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lunes, 10 de enero de 2011

Final


Capítulo quince Final
Nathan había sido un chico modelo las siguientes semanas, en casa todo estaba bien, el equipo invicto, sus notas eran excelentes, no se había metido en problemas, todo era perfecto, pero por supuesto estamos hablando de Nate siempre puede surgir algo.
Nathan le había prestado el ordenador a Haley para que ella hiciera un trabajo de Darwin, por supuesto no contaba con que Haley encontrara todos sus favoritos, si efectivamente no eran para ser vistos por su novia, a nadie más que a él se le ocurre poner el porno en los favoritos, después de la discusión con Haley, ella se marchó, cuando semi arreglaron las cosas, ella nuevamente y solo por casualidad descubrió que Nathan tenía fotos de Peyton en toalla, ella después de nuevamente discutir se fue nuevamente pero, esta vez, Nate no intento seguirla, pues estaba enojado porque Haley había revisado sus cosas, aunque esa era solo la escusa estaba avergonzado de no haber borrado las fotos.
Pasaron los días y Nate se movía entre la rabia y la pena lo que lo llevó a estar en problemas nuevamente, en la cena se negó a comer lo que había preparado Karen y cuando Dan le ordeno comer este le grito.
“metete en tu maldita vida” dejando la servilleta en la mesa y encerrándose en su pieza de un portazo.
Dan le dio unos minutos para que se calmara y recapacitara pero Nate no volvió, por lo que partió a buscar a su hijo.
“vuelve a la mesa ahora” le ordeno Dan
“NO” dijo desde entre las almohadas, Dan se acercó y le dio dos palmadas.
“ahora Nathan”
“No quiero” dijo un poco arrepentido después de las nalgadas, y solo se pudo encoger cuando sintió otras tres.
“Si tengo que decirlo otra vez te voy a dar la versión completa”
“no papá” dijo poniéndose de pie inmediatamente.
“cuando lleguemos a la mesa quiero que te disculpes con tu madre”
“si, papá”
“y Nathan estas castigado el resto de la semana”
“si, papá” que rabia su castigo apenas había terminado ayer y ya estaba castigado de nuevo pero si quería salvar a su trasero era mejor callar.
En la mesa.
“mamá siento haberme comportado así, tu comida como siempre está muy rica y papá siento haber sido grosero contigo”
“que no se vuelva a repetir” le dijo Karen, nadie hizo ningún comentario cuando Nate se sentó con sumo cuidado.
Al otro día ya no soportaba más estar lejos de Haley, él tenía que pensar en otra cosa así que aprovechando que no había nadie en casa se escapó para ir a correr, si correr siempre le ayuda a encontrar las soluciones y estaba tan confuso en ese momento que ni preocupo de tomar una chaqueta o un paragua para cubrirse de la lluvia.
“Nathan, estas empapado ¿qué haces?” dijo al bajarse del auto de Peyton y verlo sentado en la entrada se su casa mojado de los pies a la cabeza.
“he salido a correr para aclarar las ideas y es aquí donde he acabado, mira Haley las fotografías de Peyton no significan nada”
“para mí, está claro que aun la recuerdas”
“guarde esas fotografías cuando estábamos saliendo y las otras también puedes comprobarlo, además Peyton hace meses que tiene la cámara web desconectada”
“porque no me lo dijiste antes”
“porque tendría que haber borrado esas imágenes hace tiempo, no se me sentía mal por no haberlo hecho, Haley yo no deseo a Peyton te deseo a ti”
“es todo”
“mi orgullo me dice si es todo, márchate y deja sola a Haley que resuelva su aprensión a mantener relaciones sexuales, pero mi corazón dice olvídate de tu orgullo idiota, tú quieres a esa chica y aunque pilles una neumonía vas a quedarte aquí bajo la lluvia hasta convencerla de que te perdone, por favor Haley pon de tu parte”
“Por qué debería”
“porque lo siento, y porque te quiero, y porque estas muy atractiva bajo la lluvia y me muero de ganas de besarte”
“Si no hay más remedio” y justamente así termino la pelea con un cálido beso bajo la lluvia.
Luego entraron a la habitación de Haley donde esta se cambió de ropa, y Nate se sacó la polera y el polerón mojados, y se recostaron en la cama, estuvieron conversando y haciendo las paces por horas, no se habían percatado que el sol ya se había ocultado, de pronto sintieron que la puerta del dormitorio se abrió, dejando ver a Lidia y a Dan que de mas esta decir estaba furioso.
“Nathan Royal no deberías estar en casa cumpliendo tu castigo”
“Papá, yo” dijo parándose, y buscando el polerón aun mojado, Dan se quitó la chaqueta y se la paso a Nathan.
“no te pongas la ropa mojada” dijo temiéndose lo que se venía.
“estoy bien papá” Dan simplemente negó con la cabeza, pues la última vez que su hijo se le ocurrió jugar en el agua y quedarse mojado le había dado neumonía, y el médico le había advertido que si no se cuidaba le podía dar nuevamente porque ya había quedado propenso a la enfermedad.
“Vamos” le ordenó una vez que Nathan se había puesto la chaqueta.
“adiós Hales y señora James” dijo mirando el suelo porque ya se temía que al pasar por el lado de su padre este le daría unos azotes así que paso lo más lejos que pudo, en todo caso Dan no tenía le intención de pegarle ahí, menos con los pantalones húmedos pues sabía por experiencia propia lo mucho que dolía.
El camino a casa fue silencioso y cuando llegaron Dan le ordeno darse una ducha tibia mientras él le buscaba el piyama y lo ponía cerca de la estufa para que estuviera calentito cuando Nathan saliera de la ducha.
Una vez metido en la cama con el pijama calentito y el termómetro en la boca, espero pacientemente que su padre esperara los fuegos artificiales, Dan después de comprobar que su hijo no estuviera con fiebre, comenzó a reprender duramente a su hijo.
“Nathan Royal Scott creí que ya habías entendido que cuando estas castigado el castigo se cumple”
“tenía que ver a Haley”
“no es excusa hijo, pudiste pedir permiso”
“es que no se me ocurrió que me dejarías”
“si no te hubiese dejado, tendrías que haber esperado, no te castigo para que sufras hijo, lo hago para que pienses mejor antes de actuar”
“lo sé papá, pero podemos dejarlo en una advertencia”
“no hijo” Nate hizo una mueca porque sabía que su potito pronto estaría muy adolorido.
“en que estaba pensando al salir sin chaqueta o paraguas cuando hay tormenta”
“no estaba pensando”
“y más encima te quedaste con la ropa mojada”
“lo siento”
“sabes lo que no lo pasamos nada bien cuando tuviste neumonía”
“como olvidarlo” había pasado un poco más de un año y de solo pensarlo aún le dolían los pinchazos que le habían dado y las nalgadas por cada pataleta que había hecho para evitar que se las pusieran.
“y si nos enfermamos de nuevo”
“no papá estoy bien”
“eso espero” dijo destapando a su hijo, no tardo mucho tiempo en tener a su hijo sobre sus rodillas y bajarle el pantalón del pijama y los bóxers y comenzó el castigo.
PLAFF, PLAFF, PLAFF
“no vas a romper más tus castigos Nathan”
PLAFF, PLAFF
“Ay papá me duele”
PLAFF, PLAFF, PLAFF, PLAFF
“tengo que ser capaz de confiar en ti”
PLAFF, PLAFF
“OWWWWW nunca más papá”
PLAFF, PLAFF, PLAFF
“no vas a salir corriendo bajo la lluvia”
PLAFF, PLAFF
“AAAAaaaaa voy a ser bueno papá”
Dan finalizo el castigo con dos fuertes palmadas en cada nalga de su hijo.
“Ayyy” lloro Nate, claro está que esta había sido una de las palmadas más suaves que le habían dado pero al haber pasado casi un mes de no haber sido castigado ya se le había olvidado cuanto dolía.
Dan le acomodo la ropa y lo meció un rato después lo ayudo a acostarse sobre su estómago.
“Descansa, en un rato te subo la cena”
“gracias papá”
Después que Dan salió de la habitación entro Lucas.
“y por lo menos arreglaron las cosas”
“largo Lucas” él no tenía ganas de hablar.
“solo quería saber”
“si arreglamos las cosas y papá sabe que me escape”
“tuviste suerte, mamá te iba a pegar con el cepillo” dijo al no ver el odiado implemento.
“pero desistió verdad” dijo preocupado.
“si, papá la convenció que solo necesitabas unas palmaditas para recapacitar y no la sanción completa”
“me había olvidado cuanto dolía”
“espero no lo olvides, odio cuando te castigan”
“quien lo diría, pensar que antes me odiabas”
“jamás te odie Nate, eras tú el que me odiaba”
“estaba celoso y siempre pensé que para variar un poco tu tampoco me querías y bueno hice todo mal, lo siento… yo siempre quise a mi hermano, pero estaba avergonzado de quererlo, bueno es que suena estúpido ahora pero en ese tiempo tenía sentido”
“lo siento debí darme cuenta”
“no era tu obligación”
“si lo era, soy tu hermano mayor”
“solo por tres meses”
“soy tu hermano mayor Nathan mi deber es protegerte”
“gracias”
Después llegó Karen con Dan con bandejas para que tomaran once los cuatro en la cama.
“Nathan”
“si mamá lo siento, no debí salir pero necesitaba hablar con Haley.”
“Castigado tres semanas, Haley ya lo sabe, no hay visitas permitidas y las tutorías serán supervisadas”
“pero mamá no es justo”
“puedes ir por el cepillo”
“no… tres semanas de castigo no están malo” dijo Nate haciendo un berrinche.
A la mañana siguiente Nate despertó con un poco de dolor en la garganta, se alegró que le hayan sacado las amígdalas cuando chico porque si no de seguro que tendría amigdalitis, pero decidió no decirle nada a sus padres porque de seguro Dan iba a llevarlo al médico y exigir que le inyecten un antibiótico para prevenir y él estaba seguro que con un poco de agua se le pasaría, así estuvo tres días evitando a sus padres para que no lo descubrieran y casi se sale con la suya hasta que una noche los despertó a todos con los gritos, porque habían vichas en su pieza.
Dan, Karen y Lucas corrieron a ver qué ocurría con Nathan, lo encontraron sudando y con un pánico ciego indicando vichas imaginarias, Dan se acercó a si hijo y lo sintió ardiendo, así que rápidamente se cambió de ropa para llevarlo de urgencia al hospital, mientras Karen le ponías paños fríos en la frente.
“¿Quien eres tú?”
“Soy mamá”
“no, no lo eres quiero a mi mamá, quiero a mi mamá” comenzó a gritar como un niño pequeño.
“si chiquito mamá ya va a venir” le dijo Karen
Cuando Dan llego se acercó a Nathan
“lárgate de mí, quiero a mamá”
Dan llamo a Deb para que se reuniera con ellos en el hospital, fue una suerte que Deb hace una semana se había traslado a Tree Hill nuevamente para poder ver la posibilidad de acercarse a su hijo.
“Nathy vamos a buscar a mamá” le dijo Dan
“ya” contestó como cuando era pequeño en un solo sollozo, mientras Karen se vestía y Lucas calentaba el auto, Dan trato de ponerle ropa a Nate pero fue imposible así que lo envolvió en una frazada y lo metió al auto.
En el hospital se reunieron con Deb. A Nathan lo ingresaron de inmediato y le inyectaron remedios para eliminar la infección y le pusieron bolsas de hielo para bajar la temperatura, mientras de hacían todo eso Nate solo pedía estar con su mamá y como siempre Deb estuvo para él, como Nate siempre decía solo hay dos momento en que sé que mi mamá va a estar para mí, cuando estoy enfermo o cuando me porto mal para castigarme, Deb le acaricio el cabello y sujeto la mano cuando le inyectaban los sueros, cuando pudieron controlar la temperatura Nate despertó del delirio y le sonrió.
“sabía que vendrías mamá” y sorprendentemente sonó tan bien poder decirle mamá a su mamá.
“siempre mi arrocito”
“tu arrocito está enfermo”
“lo sé mi pequeñito, mami te va a cuidar, no iré a ningún lado”
“lo prometes”
“lo prometo”
Nathan pronto se dio cuenta que su papá y mamá también estaban dentro de la habitación.
“lo siento, yo creí que era solo gripe”
“no importa mi chiquito” dijo Karen, lo que es Dan estaba furioso, ya que sabía que Nathan había escondido los síntomas deliberadamente, estaba a punto de reprenderlo cuando fue interrumpido por el médico.
“Como lo pensábamos las radiografías nos indican una neumonía”
“no de nuevo” se quejó Nate
“el mismo tratamiento, quince días de antibióticos cada doce horas”
“no mi potito parecerá un colador” se quejó Nate
“tú te lo buscaste Nathan” dijo Dan
“pero no me pueden dar pastillas”
“no lo siento, pero te podríamos poner una mariposa en la mano”
“NO” dijeron a coro Dan y Deb “se la saca y se hace más daño" agrego Deb.
“lo siento Nate la medicina va por tu trasero” dijo el médico.
“no es gracioso”
“bueno, con los remedios que le dimos no debería tener más fiebre esta noche, así que si quieren pueden llevárselo a casa o podemos dejarlo en observaciones”
“no lo llevamos a casa” dijo Dan
“En caso de que le suba la temperatura le dan paracetamol y con eso se controla”
“gracias”
“mamá”
“si” dijeron ambas
“quiero torta de chocolate” dijo mirando a Karen
“no mi sol no hay chocolate hasta que no te suba más la temperatura, pero puedes tener helado tres leches”
“ok”
“tú me vas a cuidar” dijo mirando a Deb
“como siempre arrocito”
“entonces vamos a casa”

En casa Dan llevó de inmediato a Nathan a su pieza ya que se había quedado dormido, y Karen le ofreció a Deb prepararle una habitación, era una suerte que en todo este tiempo las dos se habían vuelto amigas e incluso Karen le ofreció trabajar en el café mientras buscaba que hacer.
“no te molestes voy a quedarme con Nathan, no le gusta despertar solo cuando está enfermo y de esa manera puedo controlar su temperatura”
“a Nathan nunca le gusta estar solo” agrego Karen sin darse cuenta.
“lo sé y siento no haberme dado cuenta antes”
“lo siento no pretendía…”
“lo sé” dijo Deb sonriéndole, ella sabía que no tenía que reprocharle a esa mujer por el contrario, ella había salvado a su hijo.

La mañana siguiente fue un caos, Deb persiguiendo a Nathan por toda la casa para tratar de ponerle la inyección, hasta que Dan logró sujetar a Nathan y le dio tres fuertes palmadas.
“no vamos a tener esta pelea todos los días Nathan Royal, el médico fue muy claro en ordenar reposo absoluto” y lo coloco sobre sus rodillas en medio de la sala para que Deb pudiera inyectarlo.
“AAAyyy no mamita que me duele” grito cuando Deb le estaba bajando el pantalón.
“Nathan aún faltan tres pasos antes que siquiera acerque la aguja”
“NOoo mamiiiiiiiiiiiii” dijo esta vez llamando a Karen.
“cariño ya va a pasar” dijo Karen con dulzura.

A los quince días Nathan tenía miedo de que su madre nuevamente desapareciera, pero no fue así, Deb se había traslado a Tree Hill, cuando su novio se negó a venir con ella, ella lo dejó, su hijo era más importante, al poco tiempo inicio una relación con Keith que por primera vez en su vida se sentía completa tenía a su hijo y un hombre que la ama y a quien ella pudiera amar.

Nathan por su parte estaba por fin feliz ya no quedaban rastros de tristeza en sus bellos ojitos. Pensar que el año había comenzado con él y una familia rota y ahora terminaba con dos perfectas familias, y una novia a quien amar de verdad, un día Haley Jemes seria Haley James Scott y su felicidad estaría completa.
  Fin

4 comentarios:

  1. hola, ese Nathan si que es la mismisima piel de Judas, pobrecito siempre se lleva la peor parte, es lindo ver como se convierte de un adolescente super rebelde a un niño pequeño, felicitaciones por tus historia, sigue adelante.

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  2. Muchas gracias por tus palabras, a mi me encanta el cambio que tiene Nathan, sobre todo por como se refleja en los ojos, a mi en el piloto me sorprendio mucho la mirada de tristesa que tenia, Bueno disfruto muchos tus comentarios a si que si queires dejar ideas, criticas o resaltar algo eres bienvenid@

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  3. LADY... Eres una escritora maravillosa, escribes super bien!!! Todas tus historias han sido increíbles y ésta en particular me fascinó!!

    Adoro a tu Nathan!!!! Me gustó muchísimo ésta historia, desde el primer capítulo hasta éste final!!!! Pero yo quiero pedirte una segunda parte para éste lindo fic, sí?!! Por fis!!! Sería genial!!! Jejeje ojalá puedas hacerlo, me encantaría leer más!! :)

    Camila :D

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  4. es una pena que termines con esta familia de veras me ha gustado mucho pero creo q lucas podia a ver si sido un poco mas participativo en las travesuras de su hermano como los casi gemelos scott :)

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