Capítulo 11

Capítulo once

Peter estaba furioso cuando descubrió el libro que con tanto esfuerzo había escondido su hijo, bueno no fue el descubrir el libro lo que lo puso furioso sino lo que contenía ese libro, su hijo estaba pensando en robar la caja de música, si esa era la única razón para que Neal actuara de esa manera, decidió no hacer nada, por el momento quería más pruebas antes de culpar a su hijo de algo así.

Neal, por otro lado, estaba tan arrepentido de haber invitado a su padre a pasar unos días a casa de June, “mi casa es su casa” se recriminaba, debió haberse apegado al plan, mamá se iba con el perro a casa de su hermana, por su puesto hermana que él ni conocía, nadie había tenido la decencia de presentársela, bueno tal vez era porque estaba eternamente embarazada y por ende no podía viajar y bueno de mas esta decir que él tampoco podía viajar, y su padre se iría a un hotel, porque justo a su abuelo se le ocurrió irse de vacaciones y dejar fumigando la casa y Nelito en casita de June.

Pero Neal no puede mantener la boca cerrada así que el soltó la frase de oro “mi casa es su casa” y ahora tenía que lidiar con un intruso en su casa, claro está que en otras circunstancias le abría agradado compartir ‘su casa’ pero ahora que estaba planeando algo ligeramente ilegal no era la idea.

Con el transcurso de los días las cosas no iban saliendo muy bien para Neal, aun no podía olvidar la mirada de decepción de la cara de su padre cuando supuestamente lo sorprendió con Alex, quien rayos se creía el para hablarle de “tomar precauciones” él era un ‘hombre’ hace mucho tiempo, mucho más del que su padre se podía imaginar, Kate obviamente no fue su primera novia, de hecho él y Alex … si él y Alex, aun no podía creer que su padre le había dado la charla, la charlaaaaa, eso fue horrible y humillante, y lo peor es que Peter parecía disfrutarlo, Neal nunca supo si era porque su cara se transformó en una remolacha o porque era una discusión padre e hijo. De cualquier forma Neal no era feliz.

Tampoco lo fue cuando se encontró con Alex en el bar y casi se arruina el caso, pero lo peor estaba por venir. Peter después de sacar a su hijo del linchamiento y comprobar que se encontraba en perfecto estado comenzó el interrogatorio bastante cargado al reproche.

“¿Viste dónde fue?”

“No, estaba un poco ocupado con esos tipos acorralándome para matarme. Persiguiéndome de cerca ¿no?” le reprochó a su padre.

“Si, no esperábamos que tu novia apareciera… Sé lo de Alex.” Padre e hijo caminaron en silencio al vehículo de Peter, hasta que Peter recibió la confirmación de que habían perdido a la sospechosa.

“Ella desapareció de nuevo. ¿Qué demonios paso allá atrás, Neal? ¿Qué estaba haciendo tu novia interponiéndose justo en mitad de nuestra operación?”

“¿Qué haces recogiendo sus huellas? Te recibo en mi casa... y buscas los informes de mi amiga. ¿No puedes confiar en mí? ¿Después de todo lo que he hecho por ti?”

“tu dime. Sé que estás buscando la caja de música, puede que estés buscando también quedarte con el jade. ¿Has dejado que Pierce se fuera porque tienes tus propios planes?”

“¡Había tres de ellos, Peter!” en este punto de la discusión Neal había olvidado todo respeto hacia su padre.

“No debiste haberla dejado ir.”

“Está bien, sabes una cosa, piensa lo que quieras, caminaré desde aquí.”

“¿A dónde vas?”

“A casa, algo que tú no tienes en este momento. Si no confías en mi puedes revisar mi reloj.” Dijo mostrándole el rastreador en su muñeca.

“Lo haré”

“hazlo.” Dijo Neal marcándose dejando a su padre enojado y aturdido.

Pasaron unos minutos en que Peter reacciono en que su hijo realmente se había marchado, se recrimino por haber dejado que su mocoso de hubiese marchado caminado por esos sitios peligrosos, rápidamente comenzó a llamar al celular de su hijo pero este convenientemente ignoro las llamadas y esto hizo a su padre más enojado y preocupado.

Peter comenzó a manejar camino a casa de June cuando se encontró a su hijo detuvo el auto y le ordeno a Neal a subir, por su puesto Neal no le hizo el menor caso.

Después de varios intentos Peter se dio por vencido de seguir llamando a Neal así que apago el motor y se bajó en busca de su hijo.

“Sube al auto” dijo sujetándolo del brazo

“NO” grito Neal tratando de soltarse.

Peter perdió la poca paciencia que le quedaba y se le dio tres manotazos fuertes en el trasero. Neal no podía creer que su padre le hubiese pegado en la calle, con toda la gente mirando, sintió su ira elevarse al máximo y comenzó un berrinche, pero fue rápidamente acallado por su padre.

“NEAL CAFFREY BURKE ENTRA AL MALDITO AUTO EN ESTE INSTANTE SI NO QUIERES QUE TE PONGA SOBRE MI RODILLA Y TE DE LA PALIZA DE TU VIDA.”

En la mente de Neal resonaban las palabras de su padre, aun no podía creer que su padre le hubiera gritado en plena calle que le daría una paliza como si fuera un bebe se quería morir, podía sentir a todos cuchichiando a su alrededor, pero no podía obedecer, eso sería demostrar que su papá había ganado, pero tampoco podía correr el riesgo de que su padre siguiera adelante con su amenaza, él no sabía qué hacer. Peter vio la desesperación en la cara de su hijo, eso lo hizo sentir muy culpable, no era solo culpa de su hijo estar en esta situación él tampoco había manejado las cosas de la mejor forma, era injusto castigar o doblegar a su muchacho, pero tampoco podía dejar que su hijo se fuera caminando solo, así que antes de que Neal tomara una mala decisión como salir corriendo opto por romper el silencio.

“Hijo al auto, tu conduces” dijo tirándole las llaves mientras se abría paso al asiento del copiloto, dejando a un estupefacto Neal con las llaves en las manos y sin saber qué hacer, si Neal jamás espero esa jugada de su padre, sabía que era lo que su padre estaba haciendo y se lo agradecía enormemente. Así que se sonrió y acepto la ofrenda de paz, se subió al auto y pregunto.

“¿a dónde? papá”

“a la oficina, me acaban de avisar que detuvieron a Pierce”

“yo no iba a robar el jade, Alex apareció porque tu búscate sus huellas”

“lo siento no maneje muy bien las cosas”

“necesito que confíes en mi papá”

“la confianza se gana hijo y lamentablemente cuando se trata de Kate no puedo confiar en ti”

“yo tampoco” reconoció avergonzado, él no tenía idea hasta donde podría llegar por Kate y eso le asustaba. “yo tampoco” repitió para poner fin a la conversación.

Una vez terminada la entrega a los oficiales Japoneses Neal le cuenta a su padre que en recompensa le habían reservado una habitación en el mejor hotel de la ciudad, Peter estaba feliz pues él jamás había tenido piscina y no se sorprendió mucho cuando su muchacho le entrego todas sus cosas.

“espero que hayas empacado las tuyas también”

“papá me quedo donde June” se quejó.

“no mi saltamontes te quedas donde papá este” dijo tomando a su hijo del brazo y comenzó a caminar mientras los miembros de cuello blanco no podían dejar de sonreír, si definitivamente eran tal para cual.