Capitulo 16

-         ¿En serio que tengo que ir vestido así? (dijo Mark tirándose de la corbata)

-         Si, es la comunión de tu prima, y hay que ir guapos (le dijo ya cansada Cristina, mientras se ponía los pendientes de la abuela).

-         Tú siempre dices que soy guapo (dijo Mark poniendo morritos).

-         Si, y lo eres pero vestido como un vagabundo no estás nada guapo, hijo.

-         A mi me gusta como visto (protestó enseguida, Mark ya tenía que llevar uniforme en la escuela, así que eso de llevar traje chaqueta un día de fiesta le daba mucha pereza).

-         Y a los sin-techos también, creo que estás creando tendencia hijo (dijo sarcasmo Cristina, que estaba harta de tener la misma discusión con su hijo una y otra vez).

-         Pedroooooo ayuda (dijo Mark, esperando que la perspectiva de otro hombre, le ayudara)

-         Vas con traje y punto (dijo Pedro acabándose el café).

-         ¡Joder! (protestó Mark)

-         Plack (le dio una colleja Pedro y le apuntó con el dedo muy amenazador).

-         ¡No sé porque tengo que ir a esa maldita comunión! Si apenas conozco a esa niña (Mark intentaba aflojar la corbata).

-         Vas a ir, porque es tu prima, porque le hace mucha ilusión que vaya su primo el guaperas (dijo pellizcándole el moflete) y porque yo lo digo.

-         “ y porque yo lo digo” (repitió Mark haciendo mofa) jawohl, mein führer (dijo haciendo el saludo nazi).

-         PLASS PLASS PLAS PLASS (Pedro le dio 4 fuertes palmadas) Si vuelvo a verte hacer ese saludo, te juro que te estoy dando con el cinturón hasta el día de tu graduación, y ambos sabemos que lo más seguro es que no te gradúes a los 18.

-         Era broma, joooo (dijo sobándose el trasero de forma muy dramática)

-         ¡Ni en broma! (dijo Pedro y se fue de nuevo para el dormitorio)

-         ¿Pero que le ha picado al maestrillo esta mañana? (dijo Mark que no creía que fuera para tanto)

-         Maaaaaaaaaaaaaaark, ¿qué te he dicho de llamarlo así? (dijo su madre poniéndose las manos en las caderas y echándole una miradita muy intimidadora)

-         ¿Que no deje de hacerlo? (dijo con una sonrisita burlona)

-         Tú hoy te has levantado con ganas de cobrar ¿no?

-         Es que no quiero ir a esa estúpida comunión (quejándose de nuevo).

-         Pues hijo vas a ir caiga quien caiga, así que ya estás cambiando esa actitud. No querrás que tus tíos tengan que reñirte ¿verdad?

-         Grrrrr

-         Y Mark, el abuelo de Pedro fue a un campo de concentración, así que no más bromas de ese estilo.

-         ¡Jo! ¡Y yo que sabía! (dijo pero se sintió un poco mal por el comentario)

-         Pero ahora lo sabes, así que no más bromas. ¿Y sabes estaría bien?, que fueras y te disculparas (le dijo muy cariñosa su madre como para engatusarlo).

-         Eso no va a pasar (dijo alzando una ceja y mirándola con superioridad).

-         Hijooooo

-         Llegaremos tarde (dijo mirando su reloj y cambiando así de conversación) BEAAAAAAAAAAAAAA (gritó) BEAAAA baja de una puta vez, la que hace la comunión es la otra niña, así que deja de hacer lo que coño estés haciendo!

-         PLASS PLASS PLAS PLASS (Cristina le dio 4 fuertes palmadas) da gracias que no quiero estropearte el traje con el jabón, pero cuando estemos de vuelta ya te lavaré yo bien esa boquita.

-         No he dicho nada que los tíos o tú no digáis (protestó como un niño pequeño).

-         Yo tengo más de 30 años, mocoso, a tu edad no hablaba así.

-         Pues ¿qué quieres que te diga, mamá? seré un chico muy adelantado.

-         Mark, (Cristina sonrió y miró fijamente a su hijo) si crees que cabreándome vas a lograr que te castigue, estás muy equivocado, vas a venir con nosotros a la comunión de tu prima, te vas a portar como un auténtico caballero y no voy a oír ni una queja más salir de esa boquita.

-         Pero…

-         ¡Ni una, Marc! Oh mi zapatilla dejará buena imprenta sobre tu trasero ¿estamos? (dijo muy seria).

-         Buffff

-         Mark, He preguntado si estamos.

-         Estamos (dijo de mala gana).

-         Perfecto, estás avisado. BEAAAAAAAA BAJA DE UNA PUTA VEZ; ¡JODER! ¡Que no es el día de tu boda! (gritó Cristina ya enfadada. Mark intentó ocultar su risa porque efectivamente su madre no estaba de humor)

-         YA VA, YA VA….JO QUE PRISAS.

-         Debemos estar en la iglesia a las 10:30, y son menos cuarto, no me vengas con que prisas.

-         OHHHHH que guapa (dijo Pedro al salir del dormitorio y cruzarse justo con Bea)

-         Gracias (dijo Bea sonriendo de punta a punta)

-         Si, está preciosa, mis dos hijos son guapísimos y están de marco de foto (dijo impaciente porque como siempre el tiempo se les iba echar encima), pero vayámonos ya, que no quiero llegar tarde como siempre.

-         ¿el regalo? (preguntó Pedro)

-         En el coche (contestó Cristina).

-         ¿las llaves? (preguntó Pedro)

-         En el bolso (contestó Cristina).

-         ¿Teléfonos? (preguntó Pedro)

-         En el bolso y en el bolsillo de tu chaqueta (contestó Cristina).

-         ¿pastillas para la acidez? (preguntó Pedro)

-         En el bolso (contestó Cristina)..

-         ¿Dildos? (preguntó Mark)

-         En el…¡Mark! (contestó Cristina).

-         Jajajaja (se rieron Bea y Mark).

-         ¡Para el coche! (dijo furiosa Cristina, los dos chicos corrieron por las escalera para ir al garaje. Pedro intentaba aguantarse la risa, había que reconocérselo al chico, a veces tenía su gracia. En eso Mark era un Martínez no un Geldof).

El camino a la iglesia fue una constante discusión entre Bea y Mark por la música, una quería a los One Direction y el otro quería Daft Punk. Pedro optó por poner las noticias porque sinó aquello iba acabar como el rosario de la aurora. Al llegar ya estaban todos allí menos Juan, Yoli y las niñas. Cristina se sintió un poco más relajada y empezó a relacionarse con todos los invitados, dejando un poco de lado a Pedro y a los niños. Cristina no tenía muchas ocasiones para hacer vida social, así que en cuanto podía lo exprimía como un limón.

La comunión fue preciosa, Teresa iba preciosa con su vestidito blanco y sus guantecitos de seda blancos y su bonito recogido con tirabuzones. Todo parecía sacado de un cuento de hadas. Y Mark supo comportarse muy bien en la iglesia, que era lo que le preocupaba a Cristina. Incluso le hizo un par de cumplidos a su prima Teresa, que lo veía como un príncipe azul. Cristina se sintió muy orgullosa de sus hijos aquella mañana. Cristina se fijo que su hija no era la única fashion-victim las mellizas parecían salidas de la pasarela de la fashion week de nueva York, iba muy estilosas, y se notaban que tenían mucha gracia, hasta Pablo iba muy guapo él, con un traje ibicenco.

El convite fue en el restaurante del hermano de Yoli, estuvo muy bien, hasta que se lió. Y como siempre donde había un Martínez se liaba. Y en aquella fiesta había muchos Martínez.

-         Así que ese hijo de puta está aquí ¿no? ¿Y cuándo pensabas decírnoslo? (dijo Óscar cabreado)

-         Te lo estoy diciendo ahora Óscar (le dijo cristina armándose de paciencia).

-         ¿Y donde está? pienso partirle las piernas a es mamón, hijo de puta.

-         Shhhh Óscar, tú no vas a hacer nada (le amonestó su hermana).

-         No, no vas a hacer nada, yo soy el mayor, me toca a mi partirle las piernas (dijo también enfadado Miguel).

-         ¡Miguel! ¡No! (Cristina también riñó al mayor de los hermanos Martínez) ¡Nadie va a partir a nadie nada! ¿me habéis oído?

-         ¿Quién no va a partir qué? (apareció Adri con su novia)

-         Nada Adri, tus hermanos que son dos pendejos (le dijo Cristina bastante molesta).

-         Si, lo son (dijo Adri sin ninguna emoción)

-         A que te doy enano (dijo Óscar).

-         Para eso tendías que ponerte en forma, hermanito, que está muy fondón (dijo tocándole la barriguita. Óscar y Miguel se miraron ¿des de cuando Adri era tan animado?)

-         ¿Has bebido Adri?

-         Tengo 37 años, Miguel (dijo rodando los ojos)

-         Jajaja (se rió Lucia su novia) hay que ver chicos, no os cansáis nunca, siempre estáis igual.

-         Tú eres hija única verdad, Lucia (le preguntó Miguel).

-         Pues no, tengo una hermana más pequeña (dijo sonriendo Lucia, que a pesar de llevar ya 4 años con Adrián no había tratado mucho con su familia).

-         ¿Y cómo te llevas con ella? (dijo sonriendo también)

-         Maravillosamente, es una niña buenísima (dijo Lucia muy orgullosa de su hermana. Miguel entendió perfectamente ese sentimiento)

-         ¿niña? (preguntó maliciosamente Óscar)

-         Si, tiene 15 años.

-         Aaaaaaaaaaaaaah es eso (dijo riéndose Óscar). te llevas cuantos ¿12 años con ella, no?

-         Si (dijo desconcertada Lucia)

-         Pues no entiendes que es lidiar con hermanos pequeños (dijo Miguel). Seguro que eres más como una tía para ella que una hermana.

-         Buenooo es que nos llevamos muchos años, pero tú y Cris os lleváis también muchos ¿no?

-         Ocho, pero tengo tres hermanitos cojoneros en el medio.

-         Eyyy (dijeron Adri y Óscar a al vez)

-         Y de esos tres, Óscar es el peor.

-         Lo cierto es que estaba hecho una buena pieza jajaja (dijo como si lo acabaran de alabar. Cristina, Miguel y Adrián negaron con la cabeza).

-         Lucia, lo que mi hermano quiere decir es que si, siempre estamos buscándonos las cosquillas, es lo que hacen los hermanos. Por eso yo intento no tener mucho contacto con ellos (dijo sonriendo Adrián. Miguel volvió a mirar a Cristina y a Óscar, era la segunda broma de Adrián en menos de 5 minutos).

-         Muy bien, alienígena invasor del espacio ¿Quién eres tú y que has hecho con mi hermanito Adrián? (le agarró por la pechera Óscar)

-         ¡Óscar! Jajaja (apartando a su hermano de encima suyo) ni estoy ebrio ni soy un alienígena

-         Ha dicho ebrio. Sí, definitivamente es Adri (dijo Óscar).

-         Si, si hubiera dicho borracho, llamó al cura que el haga un exorcismo aquí y ahora (dijo Cristina).

-         Jajaja sois muy graciosos los dos. ¿Qué pasa uno no puede estar feliz por la comunión de su sobrina? (se miraron otra vez los tres hermanos)

-         Ok (dijeron los tres a la vez y entre Miguel Y Óscar lo agarraron y Cristina empezó a hacerle cosquillas) Muy bien flacucho, confiesa ¿a qué viene ese repentino buen humor? (le dijo Cristina sin dejar de hacerle cosquillas)

-         Aaaaaa jajajaja jajajaja soltarme, soltarme, jajaja no tiene gracia jajajaja se lo diré a mamá

-         Jajajaja (se rio Óscar) los clásicos siempre vuelven jajaja venga enano confiesa y te soltamos, ya sabes cómo va esto.

-         Jajajaja noooo jajaja socorrooo jajajaja parad, joooo parad jajajaja (Adrián se retorcía de risa)

-         Confiesa enano, porque sino confiesa te juro que voy a hacer algo que me estoy muriendo se ganas de hacerte des de que llegaste…(Adrián lo miró asustado, sus hermanos podrían ser muy brutos) te peinaré.

-         Nooooo Miguel también va despeinado aaaaaaaay jajajaja

-         Si, pero Miguel es el mayor y puede hacer lo que quiera (le dijo Miguel) Ahora suelta la lengua Adri, o llamo a Juan, y seremos 4 contra uno.

-         Noooo no ya vale jajajaja ya vale, me rindo jajajaja parad (Cris paró de hacerle cosquillas y Miguel y Óscar lo soltaron). Ok, os lo cuento (los chicos lo miraron muy atentos y de repente Adri salió corriendo) jajaja

-         ¿Que haces ahí parado? Síguelo (le dijo Miguel a Óscar),

-         ¿Qué? ¡Ni de coña!, estos zapatos me están matando, síguelo tú (le dijo Óscar).

-         ¿Yo? (miguel dijo ofendido) Si ahora me voy a poner a perseguir al enano ¿princesa?

-         Lo siento tacones (dijo enseñándoles los zapatos).

-         Da igual, ya lo pillaremos, aún queda mucha fiesta por delante (dijo Óscar).

-         Ala Mark, ¿fumas? (abrió mucho los ojos)

-         Si, pero si le cuentas algo a mi madre te hincho a hostias enano (se puso un poco a la defensiva).

-         No soy ningún acusica (dijo ofendido Pablo).

-         Claro que no, disculpa  (dijo riéndose Mark, el niño no era tan horrible como el resto)

-         ¿Eso es una cerveza? (preguntó una obviedad, pero eso ya lo tiene los niños)

-         Si, ¿quieres? (dijo en broma Mark)

-         No puedo, soy un niño (dijo muy serio Pablo)

-         Jajaja mejor más para mí (y le dio otro trago a la cerveza).

-         ¿a qué sabe? (lo miraba con mucha curiosidad, aunque había visto un montón de veces a sus padres o a sus tío bebiendo, era la primera vez que evía a un niño bebiendo)

-         A cerveza, ¿a qué quieres que sepa? (dijo Mark rodando los ojos)

-         Joooo Mark, me refiero ¿es dulce?

-         No (dijo muy seco) dale un sorbo, por un sorbo no pasa nada (y le dio a beber de su lata).

-         ¡Puaaaaaaaaaaj está asquerosa Mark! Cómo puede gustarte eso!

-         Al principio sabe mal, pero cuando te acostumbras hasta te gusta.

-         Jamás me acostumbraré a eso, está horrible (dijo poniendo todo tipo de muecas)

-         Pues de fumar, ya ni hablamos ¿no?

-         Noooo huele mal, y da cáncer.

-         Jajajaja siiii mucho cáncer, jajaja.

-         Si, de verdad, que lo pone hasta en las cajetillas, mira (y le agarró la cajetilla) fumar puede provocar cáncer.

-         Y pajearse te puede dejar ciego jajaja

-         ¿pajearse? (abrió mucho los ojos Pablo)

-         Eyyy tranqui, Pablito, solo bromeaba no te deja ciego, eso era algo que se decía en la época del abuelo, jajaja a la prueba yo, que tengo muy buena vista.

-         ¿tú te pajeas?

-         Anda pues claro, no tengo novia.

-         Yo si tengo novia.

-         ¡Joder con el enano! ¿y está buena?

-         Si, es la más guapa de la clase.

-         Muy bien campeón (choca esos cinco. Pablo los choco feliz) ¿y qué? ¿qué tal con tu novia? (dijo intentando aguantarse la risa)

-         Bien, la invité a mi cumpleaños.

-         Muy considerado de tu parte, Pablo

-         Si, y me regaló esto (y le enseñó un llavero) es de espías, tiene micro y hace fotos, pero se ven fatal casi siempre.

-         ¿Vaya , quizás quiera que le hagas fotos en plan sexy? Jajaja

-         Si, le hice una

-         ¿En serio? (Mark casi se atraganta con la cerveza)

-         Si, es de la fiesta del final de curso, hizo de Julieta, estaba muy guapa.

-         Aaaaaaaaaaah (se rio de sí mismo) espera, el tío de la de la comunión acaba de entrar para dentro, ahora vengo,

-         De Teresa (le dijo mientras iba hacía dentro, al cabo de unos minutos Mark regresó con una botella de Jack Daniels). La de la comunión se llama Teresa (dijo un poco enfadado)

-         Teresa, si (dijo pero sin dar importancia) Lo siento, macho, pero es que con tanta prima me hago un lío.

-         ¿qué es eso? Bourbon, es como el whiskey (le aclaró)

-         Eso tampoco lo puedes beber.

-         Oh créeme, esto lo puedo beber, y tanto (y la abrió y bebió a morro de la botella) es incluso mejor que la cerveza.

-         ¿si?

-         Si, esto es de hombres, la cerveza es para todos los públicos (Mark vio como miraba con curiosidad Pablo) prueba, un sorbito pequeño (le advirtió).

-         Cough cough cough empezó a toser, está asqueroso, quema auuuu quiero agua

-         Jajajaja (se reía Mark) a mí me pasó lo mismo la primera vez jajaja

-         ¡Arggghh eres estúpido Mark!

-         Ey tranqui Pablete, no te mosquees.

-         No tiene gracia Mark, eso sabe a rayos.

-         Es acostumbrarse.

-         Pues yo no me pienso acostumbrar.

-         Jajaja ok de aquí a unos años hablamos.

-         Dame un poco de lo de la lata para quitarme el sabor de eso.

-         ¿no decías que no te gustaba la cerveza?

-         Y no me gusta, pero el bourbon ese está un millón de veces peor.

-         Anda, toma, pero solo un sorbito que si te emborrachas me la cargo (y Pablo agarró la lata como si la vida le fuera en ello y le dio un buen sorbo para quitarse el sabor del Jack Daniels)

-         ¡Pablo Martínez Douro! ¿Se puede saber que narices crees que estás haciendo? (dijo muy enfadado y con los brazos en jarra Óscar que había salido al aparcamiento para buscar la cámara de fotos del coche)

-         Nada papá (dijo dejando la cerveza rápidamente en el suelo) Papá, yo…(se mordió el labio y lo miró muy asustado)

-         ¿Tú qué, Pablo? (Óscar estaba más que furioso, Pablo no recordaba ver a su padre tan enfadado).

-         Lo siento (dijo poniendo pucheritos y bajando la cabeza).

-         ¿Lo sientes? (dijo alucinando).

-         Tío Óscar, no te pongas así solo le dio un sorbito.

-         Tú, calla (le dejo muy serio), tiene nueve años, ¡Joder, Mark!

-         10 (dijo Pablo que hacía unos meses que había cumplido los 10 y eso de tener los dos dígitos le hacía sentir muy mayor).

-         Plass (le dio una dura palmada)

-         Aauuuu (Pablo entendió tarde que no era momento de ponerse a corregir a su padre).

-         Solo fue un sorbo. Apenas se ha mojado los labios (dijo Mark saliendo a la defensa de su primito).

-         No me vengas con mierdas Mark, es un niño, ¡Mierda, tú eres un niño!, ni él ni tú podéis beber cerveza.

-         Venga, estamos de fiesta, relájate un poco tío Óscar.

-         ¡Qué me relaje un poco! (le agarró por la oreja y tiró fuerte de ella hasta traérsela a dos milímetros de su boca) escúchame bien, cagón, no me relajo, no me relajo para nada cuando pillo a mi hijo de 10 años y a mi sobrino de 14 bebiendo cervezas a escondidas.

-         Solo le dio un sorbo, no es para tanto ayyyyy

-         Yo decidiré lo que es para tanto o lo que no, ¿entendiste cagón? (dijo retorciéndole un poco más la oreja)

-         Aayyyy, para ya, tío Óscar me haces daño (intentando no sonar como un niño pequeño pero era difícil cuando alguien te está agarrando de la oreja como a un niño pequeño).

-         ¿Daño? La piel te tendría que sacar a tiras, ¡darle a beber cerveza a un niño! ¿Qué lo encontrabas gracioso, o qué?

-         no, no, tío, no fue eso. Le di a probar para que supiera que sabor tenía, ni siquiera le ha gustado.

-         Oh, fantástico ahora me siento más tranquilo. Solo fue para probar. ¿Dónde habré oído yo eso antes? ¿Qué? ¿También le darás marihuana?, solo por probar, por supuesto.

-         No lo flipes tío, solo era cerveza, joo

-         Solo cerveza ¿eh? Vamos a ver que dice tu madre, de eso de “solo cerveza” (y agarro a los dos por la nuca y los llevó para dentro).

-         No, tío Óscar, no, te lo suplico, no le digas nada a mamá.

-         ¿Por qué? Si solo era cerveza (dijo imitando a Mark).

-         Ok, no le debí dejar probarla, hice mal, lo siento (Mark intentaba salvar su trasero a toda costa).

-         No, no debiste, si hiciste mal, y tú tampoco debiste beber ni fumar. ¡Pablo! ¿Tú fumaste?

-         No, papá, no lo juro, eso da cáncer, pero de verdad, no como lo de las pajas (Mark cerró los ojos, sabía que su tío le iba a arrancar el cuello de cuajo, pero solo notó un poco más de presión en su agarre).

-         grrrrrr (gruñó Óscar y aceleró le paso. Cuando iban a entrar al restaurante chocó con Pedro que había salido a buscar a Mark, que hacía un buen rato que no veía).

-         ¿Qué pasa aquí? (preguntó Pedro al ver la cara de pocos amigos de Óscar y como tenía agarrados a los niños).

-         ¿qué que pasa aquí? Que te lo cuente aquí el señor destilería (y con eso le dio un empujoncito para que Mark quedara frente a frente de Pedro).

-         ¿Mark? (dijo muy serio Pedro).

-         Solo fue un sorbo, Pedro (enseguida empezó a excusarse. Pedro cerró los ojos e intentó hacer ejercicios respiratorios de relajación).

-         Mark, me da igual que solo fuera un sorbo no puedes tomar alcohol, tienes 14 años, la edad legal de

-         No, Pedro, entendiste mal, el que le dio solo un sorbo fue aquí mi hijo, con el cual voy a tener unas palabritas en el aseo de caballeros. El tuyo (refiriéndose inconscientemente a Mark) lleva ya unas cuantas latas (mirando hacía las latas vacías que estaban en el suelo) y más de un par de cigarrillos, deduzco por las colillas y el pestufo.

-         ¿Mark, es eso cierto? (preguntó Pedro muy tenso. Mark no dijo nada solo bajó la cabeza) ¿Mark? (dijo poniéndose las manos en la cintura).

-         Si (dijo muy flojito y sin poder mirarlo a la cara).

-         ¿Dónde dices que están esos aseos Óscar? (dijo agarrando a Mark fuertemente por el brazo).

-         Noooooo (dijo con horror intentando deshacerse el agarre de Pedro).

-         Mark, baja el timbre, no querrás que tu prima y los demás se enteren que te van a zurrar el día de su comunión ¿verdad?

-         Por favor, Pedro, no, por favor, no aquí, si quieres cuando lleguemos a casa lo hablamos.

-         ¿Porqué aquí no? Tú no has tenido ningún problema por fumar y beber aquí.

-         Por favor Pedro, no delante de (y dirigió su mirada a Óscar y a Pablo).

-         No veo porque Pablo tiene que ser él único que sea castigado aquí, Mark. Al fin y al acabo tú te has comportado mucho peor que él. Has bebido algo más que un sorbito, has fumado y no contento con eso le diste alcohol a tu primo de solo 9 años.

-         10 (esta vez fue Mark, Pablo sonrió, al menos alguien se daba cuenta que ya no era un bebé, y nada más ni menos que su primo Mark, que molaba un montón).

-         ¿10? Perfecto porque esos van a ser precisamente el número de cintazos que vas a recibir por haber dado alcohol a tu primo de DIEZ años.

-         Noooo, Pedro no (dijo con cara de espanto)

-         Tira para delante, no querrás que tu madre se pregunte porque tardo tanto y venga a buscarnos ¿verdad? (Mark negó con la cabeza, sabía que si su madre se enteraba, le armaría un escándalo. Y así fue como Óscar y Pedro entraron en el aseo de caballeros con sus respectivos niños).

-         Pablo, estoy muy muy decepcionado contigo, te tenía por un chico más listo, hijo. Sabes muy bien que el alcohol es malo, y que los niños no pueden beberlo.

-         Lo sientooo, yo solo quería saber a que sabía sniff sniff (Pablo ya lloriqueaba. Mark se sentía fatal, se sentía culpable, el niño había bebido porque él le había dado a probar).

-         Pues debiste esperar a tener la edad para averiguarlo, hijo, Ven (le indicó con el dedo que se aproximara. Pablo tragó saliva pero obedeció, ya había aprendido que no se debía salir corriendo cuando papá decía “ven”).

-         Tío Óscar, no. Fue culpa mía, él ni quería beber, me dijo que no podía, fui yo quien le dijo que lo averiguara por si mismo y le di la cerveza (se apresuró a decir para evitar que castigara a Pablo).

-         Tienes razón Mark, Pero creo haber educado a mi hijo mejor que eso, no debió dejarse tentar, sabía que estaba mal y aún así lo hizo. Y eso es lo que me cabrea aún más (esto último lo dijo mirando a su hijo. Pablo dejó caer un par más de lágrimas). Pablo (llamó de nuevo a su hijo. Pablo fue en cámara lenta hasta donde estaba su padre. Óscar le desabrochó el pantalón, le bajó pos pantalones hasta los tobillos, después hizo lo propio con los calzoncillos y puso el píe sobre la taza del retrete y colocó a su hijo sobre la pierna).

-         Papi noooooooo (dijo poniéndose ambas manos en el culete para salvaguardarlo)

-         Pablo, creí que podía confiar que eras suficientemente listo como para saber que cuando una cosa está mal, no se hace. No importa lo que te digan los demás (óscar como la mayoría de padres le daba terror que su hijo se dejara llevar por las malas influencias, Y si ahora con 10 años podía enseñarle esa lección, mejor que con 15 y seguro que con cosas más malas que un sorbo a una cerveza) si está mal, está mal (Oscar le agarró las manos y se las sujetó a la espalda y con la mano libre empezó a zurrarle) PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS (las doce palmadas resonaron como doce gongs chinos. La acústica de los aseos ya lo tienen eso. pero además Óscar estaba dándole con fuerza, ya la primera palmada dejó marcada su imprenta. Mark lo miraba horrorizado, estaba a punto de vomitar, todo aquello era culpa suya. Cuando Óscar dio la tercera nalgada a Pablo dio un paso para impedírselo, pero Pedro lo sujeto por el brazo y se lo impidió)

-         AAAAAAAAAAAAAAAAAH AAAAAAAU AAAAAY AUUUUU AAHHHHH NO BWUAAAAAAAAAA (a la cuarta palmada Pablo ya lloraba a pleno pulmón y había empezado a patalear).

-         LOS MENORES NO PUEDEN BEBER ALCOHOL, ES MALO PARA LA SALUD, ESTÁ MAL, Y ES ILEGAL. POBRE DE TI QUE ME ENTERE QUE VUELVES A HACER ALGO TAN ESTÚPIDO, PABLO. PORQUE ENTONCES SI QUE ME ENFADARÉ DE VERDAD (tanto a Pablo como a Mark les vino a la cabeza eso de “enfadarse de verdad”¿ no lo estaba acaso ahora? Si eso no era estar enfadado de verdad ¿Cómo sería Óscar enfadado de verdad) PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS (Óscar reanudó la zurra y le dio las 8 nalgadas restantes todas en el mismo punto, en la zona donde descansa el trasero cuando uno se sienta) Y el olvídate de paga por un mes.

-         Bwuaaaaaaa Bwuaaaa lo siento, bwuaaa, perdona, papi, bwuaaa yo no quise, bwuaaa, perdóname.

-         Shhhhh ya está Pablo, ya (lo volvió a poner de píe y agarro papel higiénico y un poco de agua y empezó a limpiarle la carita que estaba llena de lágrimas y mocos) Shhh, hijo, ya está, shhhh papá te quiere y te perdona, pero hijo, júrame que no volverás a hacer algo que sabes que está mal solo porque los demás lo hacen, júrame que tendrás los huevos de plantarte y hacer lo que sabes que es correcto. Júramelo, por favor (Pablo se sorbió los mocos un par de veces y se abrazó al cuello de su padre. Óscar lo abrazó y lo agarró en brazos como hacía años que no hacía) Shhhhh, ya Pablo, ya, ya pasó, respira, hijo, respira cielo.

-         Sniff ssniff yo lo siento, papi, lo siento, no debí hacerlo, te juro por lo más sagrado que no volveré a hacer algo que sé que está mal porque otros me lo digan.

-         No hace falta que me lo jures por lo más sagrado (él  no era nada creyente) me basta con que me des tu palabra.

-         Tienes mi palabra, papá (dijo aun sollozando)

-         Ahora sí que me quedo más tranquilo (y le guiño el ojo a su hijo en plan complicidad. Pablo le sonrió) Ahora súbete los pantalones, no querrás que tus hermanas se enteren que te he tenido que calentar el culete ¿eh?

-         Papaaaaa (dijo muerto de vergüenza)

-         ¿Qué? (hizo como si no supiera de que hablaba su hijo)

-         Tengo 10 años, ya no tengo culete (Pedro tuvo que morderse los labios para aguantarse la risa).

-         Perdón. Claro que no.

-         ¿Se lo dirás a mamá? (preguntó con ojitos de cachorrito abandonado)

-         Ya sabes la respuesta a eso, Pablo.

-         Perooooo mamá se pondrá furiosa y me quitará la play

-         No sufras hijo porque mamá te quite la play, igualmente sin tele poco podrás jugar  con ella.

-         ¡Has dicho sin paga! ¡No has dicho nada de la tele! (dijo dando un pisotón)

-         Pablo! Aún puedo darte un par más de azotes, no se me cansó aún la mano, hijo.

-         Noooo, no, sin tele ni play, está bien (dijo subiéndose rápidamente calzoncillos y pantalones).

-         Gracias hijo, eso me parecía a mí.

-         ¿Creo que es mi nuestro turno, no? (dijo Pedro Y Mark lo miró horrorizado)

-         Todo tuyo (dijo Óscar y le cedió el sitio).

-         ¿No pensarás pegarme tú también aquí? (dijo escandalizado Mark)

-         Sí, eso es exactamente lo que tengo en mente. Pantalones y calzoncillos abajo y sobre mi pierna (Mark no hizo nada) ¿Te he de bajar yo también los pantaloncitos (utilizó expresamente el diminutivo para mortificarlo más) como tu tío le ha bajado a tu primo, Mark? (Mark se puso rojo de furia y de vergüenza)

-         No pienso seguirte ese juego de locos, yo me voy (pero Óscar se interpuso entre él y la puerta)

-         ¿Vas a alguna parte, Marquitos? (Óscar le dijo burlonamente)

-         Tío Óscar, aparta (le dijo furiosos).

-         No, no lo creo. Y ojito con empujarme como la última vez, porque te las verás con mi cinto (enseñándole la correa) después de vértelas con el de Pedro (añadió Óscar y Mark tragó saliva).

-         Mark, si no estás aquí antes que cuente 5, te saco a fuera te las doy a fuera. Tú mismo (le dijo Pedro).

-         ¡No! (dijo enfadado)

-         ¡Si! (le respondió en el mismo tono Pedro)Uuuuno (empezó a contar Pedro) Dooooos (Mark sopesó rápidamente sus opciones, y ninguna le gustaban) Treeees

-         Ya, joder, ya, deja de contar, ya voy (dijo cabreado, desabrochándose el cinturón de muy mala gana).

-         ¿Quieres que te lave la boca también cuando hayamos acabado? (Mark no dijo nada solo dio un bufido y se bajó los pantalones de un jalón hasta las rodillas).

-         ¿Cuántas? (dijo intentando sonar muy valiente)

-         No sé, ¿Cuántas crees que debería darte?

-         ¿qué?

-         Si, tu primo Pablo ha recibido 20 duras palmadas y él tiene 10 años, tú que tienes 15…¿Cuántas crees que deberías recibir?

-         ¿Ninguna?

-         Plass (una palmada durísima cayó de repente cortándole la respiración y todo) respuesta incorrecta, chico. Prueba otra vez,

-         Vete al infierno

-         Plass (otra palmada aún más dura si eso era posible cayó de nuevo). Esa respuesta también es incorrecta. Prueba otra vez (esta vez Pedro casi deletreó el “Prueba otra vez”) venga chico es una sencilla regla de tres. O disculpa, también suspendiste matemáticas, te lo diré yo son 40

-         Nooo, son 30, ¡son 30!.

-         Vaya, es una pena que en tus exámenes no respondas así de bien. 30 por beber, 30 por fumar, más los 10 con el cinto por darle de beber a tu primo.

-         Noooo 30 en total.

-         Pablo no fumó, no sería justo. Empecemos, no te pongas muy cómodo, hijo, esto no va a durar mucho pero te aseguro que lo vas a recordar por mucho tiempo (Pedro decidió aplicar la misma técnica que había usado Óscar pocas nalgadas pero todas y cada una de ellas contundentes). PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS NO BEBERÁS HASTA QUE TENGAS 18, E INCLUSO ENTONCES SOLO LO HARÁS CON MODEREACIÓN, PORQUE NO ME IMPORTA LO MAYORCITO QUE TE CREAS, SI TE PILLO BORRACHO COMO UNA CUBA TE DARÉ MÁS PALOS QUE A UNA ESTERA.

-         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH NOOOOOO AAAAAAAAAAU DUELE, NO TAN FUERTE AAAAAAAAAAAY NO TAN DURO AUUUUUU SUELTA AUUUUU PARA AYYYYY NOOOOO, ARGGGGGH SOCORRO AUUUUUUU DUELE, DUELE MUCHO PARA AUUUUUU AAAAYYYYYY AUUUU AHHHHHHHH

-         MARK, SÉ QUE TU MADRE Y YO FUMAMOS, Y QUE TE PUEDE PARECER HIPÓCRITA QUE TE PROHIBAMOS FUMAR, PERO SOLO TIENES 15 AÑOS, ERES MUY CHICO PARA DESTROZARTE ASÍ LOS PULMONES. PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS SI TE CREES QUE ME GUSTA TENER EL VICIO DE FUMAR, TE EQUIVOCAS, SÉ QUE ES UN VICIO HORRIBLE, PERO NO PIENSO DEJAR QUE TE HAGAS UN ENFISEMA O CÁNCER PORQUÉ NO QUISE SER HIPÓCRITA. TIENES PROHIBIDO FUMAR ¿ENTENDISTE? (Pedro decía con rabia, odiaba tener que castigarle por algo qué él mismo hacía, pero pensar que el chico pudiera enfermar y qué él podría haberlo evitado le reconcomía por dentro)

-         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAU AAAAAAAAAAAAAAAAY AUUUUU BWUAAAAAAAAAAA BWUAAAAA AUUUUUUU NO, POR FAVOR, APRA AUUUU, DÁS MUY FIERTE AUUUU, NO PUEDO, NO PUEDO MÁS, AUUUUUU ME MATAS AUUUUUU AYYYYY BWUAAAAAAAAAA.

-         Muy bien Mark (Pedro lo ayudó  aponerse de píe, Mark seguía llorando con el corazón encogido. Pedro se sacó el cinturón del pantalón y con cuidado lo dobló en dos)

-         Noooo, noooo, Pedro, noooo bwuaaaaa.

-         Eres el mayor de los primos, ya no te digo eso de deberías de ser un ejemplo a seguir, pero, Mark, darle a beber a cerveza a tu primo de 10 años, eso es…es irresponsable, inmaduro, estúpido y no dice mucho de ti como primo. ¿le hubieras dado a Bea cerveza con 10 años? (Mark no le habría dado ni loco cerveza a Bea con 10, es más no quería que Bea bebiera cerveza, ni con 12, ni con 14  ni con 50). Tu primo Pablo es también tu familia, y tú sabes muy bien que a la familia se la cuida y protege, no se le dan cosas que sabes perfectamente que les pueden hacer daño. De verdad, hijo, no sé qué narices estabas pensando, tú no eres así, tú siempre te preocupas por tu madre y tu hermana, ¡no entiendo qué te hizo pensar que darle a beber cerveza a tu primo estaba bien!

-         YO NO SOY TU HIJO (rugió Mark, que se había dado cuenta que le acababa de llamar hijo, aunque Pedro ya le había llamado así antes, no se había percatado hasta entonces).

-         No,  llevas razón, no soy tu padre (dijo con pena y Mark se quedó parado al oír que Pedro hablaba no con rabia o desprecio, sino con pena). Pero eso no significa que no me importes y que vaya a quedarme de brazos cruzados mientras destrozas tu vida (y con eso descargó los 10 cuerazos sobre los muslos de Mark. Pedro dio esos 10 cuerazos sin ganas, quería acabar con eso y regresar con cristina cuanto antes, aquellas palabras de Mark le había dolido de alguna manera, no entendía como, porque el chico había dicho la verdad, él no era su padre, ni nunca quiso serlo, pero aquellas palabras le habían dolido igualmente) ZWASS, ZWASS, ZWASS, ZWASS, ZWASS, ZWASS, ZWASS, ZWASS, ZWASS, ZWASS,  y diez.

-         AAAAAAAAAAAAAAAAAH AUUUUUUUUUUU NO BWUAAAAAAAA LO SIENTO, LO SIENTO, NUNCA MÁS, LO JURO, PERDÓN, LO SIENTO AAAAAAAAAAAY AAAAAAAAAAH ARGHHH AUUUUUU AY AY AY BWUAAAAAAA BWUAAAAAAA

-         Vístete, y aséate un poco. Tu madre hace rato que te buscaba, cuando estés, sales y vas a hablar con ella un poquito. Aunque sea solo para que vea que andas por aquí (dijo sin ningún tipo de emoción Pedro y salió del baño)

-         Eyyyy, espera (alcanzándolo justo después de salir del aseo de caballeros)  no lo dijo para herir, no se lo tomes a mal, (dijo Óscar que conocía demasiado bien a su amigo), en esos momentos, dicen de todo, te odio, ojala te mueras, te detesto, ya no eres nada para mí

-         ¡Vaya con Pablo! (dijo Pedro con una media sonrisa)

-         ¿Pablo?, ¡Pablo no, Hablaba de mí! jajaja(dijo pasándole un brazo por encima). El niño (refiriéndose a su sobrino Mark) está mucho de ti, se le nota. Solo es que…es igualito que la condenada de su madre a su edad, diga lo que te diga mi hermana, ella era de armas tomar a esa edad. Y si hubiera sido un chico como nosotros, papá no hubiera tenido manos con las que abastar.

-         Jajaja Cristina no era así (dijo con una sonrisa)

-         Eso lo dices porque estás enamorado de ella y no era tu hermanita.

-         Puede (dijo con una media sonrisa).

-         Pero hay que reconocerlo su madre sabía camelarse mejor a su padre que Marky jajaja.

-         Jajaja (rieron finalmente los dos)