MEMORIAS PARTE 2

CAPÍTULO 13… MEMORIAS PARTE 2

 Veía  Leandro por la ventanilla del remis y al pasar por aquella calle no pudo evitar estremecerse.  Los recuerdos se arremolinaban en su mente…

Diez años antes…..

 Leandro estaba  esquivo para con todos y muy cambiante, a veces estaba de buen humor, a veces histérico, a veces huraño, las mas de las veces hosco y enojado.  Estaba más rebelde, salía cuando se le antojaba aun cuando fuesen las tres de la  madrugada, no daba explicaciones y al volver estaba más que borracho olía a porros y Micaela temía que estuviese probando otro tipo de drogas más fuertes y adictivas. A veces Mika encontraba a Julieta  retándole en voz baja como exigiéndole algo y él o la ignoraba o la miraba asustado y suplicante. Cuando Mika se acercaba simplemente se iban cada uno por su lado.

Él sentía que su realidad era absurda e innecesaria y que si podía al menos por un rato olvidarla entonces lo haría, fue así que empezó con la bebida y los porros. Que la verdad lo único que lograban era dejarlo con vértigo y dolor de cabeza y nauseas pero no le importaba mucho eso en el primer instante, después si se juraba a si mismo que nunca más lo volvería a hacer, pero  le duraba poco el juramento. Empezó a hacer nuevos amigos que tenían amigos que le ofrecieron otras sustancias más fuertes, llegó incluso a probar paco

Mika era profesora, había hecho varios cursos de educación para la salud y las drogas en la escuela, le habían enseñado a detectar los señales, por decirlo de alguna manera, de diferentes tipos de drogas. Y muy a su pesar vio en la conducta de su sobrino varias actitudes sospechosas.

Franco como últimamente sucedía no estaba casi nunca, trabajaba todo el día pese a que le habían dado licencia por luto. Y si no trabajaba se iba a dar vueltas sin rumbo hasta que quedaba exhausto con la energía justa para volver a su casa y quedar dormido al instante. Era su manera de escapar de su dolor, la verdad era que de toda la familia el único que parecía tomarlo  como debería ser era Nahuel, lloraba si se sentía triste aceptaba el consuelo de su tia y hablaba de su madre con cariño. July bloqueaba todo lo que le causara recuerdos dolorosos, y era claro que Lea había empezado a tomar más de la cuenta y quien sabe que cosas se estaba metiendo.

Todo explotó cuando una noche Franco se puso a guardar las cosas de su esposa. Faltaban algunas cosas valiosas, entre esas la alianza de matrimonio. Franco salió de su habitación y fue al living donde sus hijos estaban viendo tele, él había estado todo el día por lo que no dejó que ninguno saliera sin permiso. Mika estaba en su cuarto intentando armar una clase había pedido el traslado y para su suerte le dieron en la misma región donde vivía con sus sobrinos, aunque no en la misma escuela.

-quien tomó las cosas de su madre y para qué?- dijo Franco parándose frente a ellos con las manos en su cintura y las piernas abiertas

-papá no nos dejas ver- decía Nahuel y en respuesta Franco apagó el tele

-quien y para que- decía con rabia contenida. Nahuel era claro que no tenía idea, su cara de perplejidad lo demostraba. En cuanto a los otros dos no se podía decir lo mismo, July lanzaba miradas furtivas a su hermano y Lea solo callaba y miraba a  otro lado

-papá yo no se nada, que cosas?-decía Nahuel

-ve a tu cuarto Nahuel ya se que no tienes nada que ver, Julieta que está pasando aquí? Tú las sacaste?

-que!? Noo! Yo no hice nada- pero se veía su turbación no podía creer que el idiota de su hermano lo haya hecho

-entonces fuiste tu Leandro

-noooo porque me acusas!! No tienes pruebas!!!

-alguien sacó las cosas de mamá y los únicos que estamos aquí somos nosotros y su tia que claramente no lo hizo

-como lo sabes eh? A lo mejor fue ella!- dijo Leandro

-eres un estúpido Leandro como se te ocurre culparla, fuiste tú y lo sabes!! Eres el único capaz de hacer algo así

-porque no te callas imbécil, yo no hice nada!!- quiso levantarse pero Franco lo tomó de los hombros y lo volvió a sentar

-nadie se va a ir de aquí hasta que sepa quién robó las cosas y que hizo con ellas, porque es un robo…-Micaela estaba escuchando todo y negaba con la cabeza sus sospechas se estaban confirmando, últimamente Lea cerraba su habitación con llave y no abría a nadie algo ocultaba- y si no empiezan a hablar pero ya entonces este-dijo señalando su cinturón, realmente estaba muy enojado- los hará hablar a gritos- donde había quedado el padre atormentado opositor de las palizas? Pues muy lejos claro. Los chicos se asustaron ante tal amenaza nunca antes escuchada de esa manera tan frontal.

-nose porque tengo que estar aquí yo no hice ni se nada- dijo Julieta

-pues igual no te vas a mover de aquí hasta que salga la verdad de esas bocas mentirosas que tienen- ambos lo miraban con odio

-fue Leandro y es todo lo que voy a decir- dijo Julieta cruzándose de brazos

-maldita mentirosa, traidora, buchona, estúpida mal nacida…

-callate ya tarado!! Te lo dije mil veces, mil veces Leandro así que ahora hazte cargo.- Franco lo tomó de un brazo y lo levantó del sofá

- que hiciste?!

-nada yo no hice nada!!-él no iba a hablar no era ningún tonto sabía que lo que hacía estaba mal y no iba a confesar así lo reventaran a nalgadas, pero no hacía falta para eso estaba su hermana

-para que las robaste Leandro habla!! Eran las cosas de tu madre dame una buena razón para no dejarte sin trasero en este instante!!

-sueltame no hice nada, nose de que hablas!!

-julieta que es lo que le advertiste tantas veces, que es lo que sabes y no me dijiste

-si no dije nada es porque nunca estás, no eres más que un fantasma excepto cuando te apareces como ahora porque  algo te molesta!- le gritó July medio para defender a su hermano, medio para quitarse la culpa de haber delatado a Leandro

-jovencita no estas respondiendo mi pregunta, y deja de gritarme- July suspiró miró a su hermano como diciendo te lo dije

-le dije que hablara contigo de su problema y que si no lo hacía yo lo haría, el… el está… consumiendo alcohol y drogas

-queee!!- Micaela le había dicho que eso sospechaba hace semanas pero el no quiso escucharla le dijo que era una exagerada, que era lógico que Lea saliera para escapar del dolor pero que él conocía a su hijo, que habían hablado muchas veces del tema y que él no se atrevería

-no es cierto, no es verdad- decía Leandro mientras  era arrastrado a su habitación, mika no quiso intervenir. Franco intentó abrir la puerta pero no pudo

-abre la puerta Leandro

-noo es mi habitación, no puedes entrar si yo no quiero!- Franco empezó a buscar la llave en los bolsillos de Lea y aunque intentaba soltarse del agarre de su padre, no podía. Encontró la llave y abrió la puerta. Empezó a sacar todo de los cajones, el placard, sacó el colchón buscó en cajas, en latas donde Lea de chico guardaba bolillas, figuritas, trompos y que todavía seguían allí. Removió muebles, zapatos, ropas y poco a poco empezó a encontrar diferentes paquetitos de distintos tamaños, iba tirándolos a los pies de Leandro cada vez más enojado. Leandro empezó a preocuparse del miedo a como reaccionaría su padre y del miedo a ya no tener suministros, le preocupaba como volver a conseguirlos.

-para esto Leandro?! Para esta porquería has robado?! Hace cuánto consumes?!

-papá eso no es mio…

-plafff una cachetada le dio vuelta la cara- deja de mentirme en la cara Leandro hace cuánto consumes?!!!

-no lo seee, papá por favor no lo hagas por favor-decía al ver que su papá tiraba todo al inodoro, empezó a forcejear con su padre en el afán de recuperar algo de lo suyo. Franco lo arrastró hasta la cama y literalmente lo tiró de tal manera que Leandro rebotó en ella

-no voy a permitir esto en mi casa Leandro

-papá no es lo que parece… en serio no es mio!

Entonces qué Leandro! De quién es?! Qué me vas a decir?! Cuantas veces hablamos… cuantas!?no voy a permitirte esto Leandro, no, no de ninguna manera- Franco gritaba y gesticulaba rojo de la rabia y Leandro no sabía dónde perderse no lo había visto así a su padre nunca.-que diría tu madre, crees que estaría feliz de ver como arruinas tu vida!!

-mamá no está más!! Ya no importa si le gustaría o no! Es mi vida, mía ya no puedes decidir nada por mi, yo y solo yo voy a decir que hacer con mi estúpida vida!!

-en eso estas muy pero muy equivocado jovencito eres menor de edad y mientras lo seas yo diré que harás con tu vida. Y esto creeme que no lo volverás a hacer- Franco  tomó su teléfono y marcó un número que constantemente salía en televisión- hola si ayuda para el drogadicto?... si necesito una cita … si es para una internación….claro… mi hijo…no no, es menor de edad… muchas gracias

-papá por favor, por favor no. No…- Leandro no lo podía creer, esperaba que después de decir “no lo volveras a hacer” Franco se sacaría el cinturón o lo tumbaría sobre sus rodillas pero eso si que lo descolocó

-mañana te llevaré a internarte Leandro empaca lo más necesario

-papá…. No lo hagas, no lo hagas

-no Leandro, robaste, robaste cosas de tu madre, que va a seguir después? No tienes idea en lo que te metiste!, no tienes idea! Maldita sea Leandro! Me obligas a hacer esto! mañana te voy a llevar y más te vale que vayas por las buenas

-te odio! Te odio!

-lo siento Leandro será algo con lo que tendré que convivir- y salió del cuarto de su hijo, tenía ganas de rostizarle el trasero pero sabía que su hijo lo que necesitaba era ayuda profesional

-de verdad piensas hacer eso?!- le increpó mika cuando salió al pasillo

-si.- dijo cortante con la intención de seguir su camino- July y Nahuel lloraban habían escuchado todo

-no puedes hacer eso Franco que te pasa? Uno de tus hijos te da problemas y te deshaces de él? Yo te lo había dicho y no quisiste creerme, y ahora que te estalla en la cara simplemente lo dejas?

-lo siento si no te escuche tenías razón, pero la decisión está tomada y te pido que no te entrometas en asuntos de mi familia

-que no me entrometa?  Discúlpame Franco yo estoy cuidando a tus hijos, yo  soy tu hermana y la tia de mis sobrinos, tengo el derecho de opinar e incluso de decidir

-no, en este caso no- y salió enojado.

-Francooo!

La mañana siguiente fue de terror, para todos, Leandro había empacado una mochila y no quería hablar con nadie. Micaela intentó persuadir a su hermano pero estaba tan cerrado. Franco fue a la habitación de Leandro

-es hora vamos-Leandro ni lo miró agarró la mochila y lo siguió afuera estaban sus hermanos y su tia

-lo siento amor, lo siento- decía abrazándolo Mika- pero es por tu bien algún día lo agradecerás ya verás cuídate si?- pero Leandro no le respondió

-lea perdón, perdóname por favor- dijo Julieta intentando abrazarlo pero él la esquivo, Nahuel se prendió de la cintura de Lea y lloraba. Franco lo agarró del brazo y con un poco de fuerza tironeo de él para que Nahuel lo soltara y lo logró y lo metió al auto. Cerró la puerta y subió, empezó a manejar tenían un trayecto de una hora aproximadamente, iban en silencio, pero en un momento se empezó a escuchar los sollozos cada vez más fuertes de Leandro. Franco miró por el retrovisor y vio que Lea se había ovillado abrazando sus rodillas y ya sin poder contenerse lloraba con amargura. Franco empezó a sentir culpa. Sus hijos estaban perdidos y era su culpa le había prometido que estaría con ellos y no cumplió y ahora su hijo experimentaba con drogas y él no lo ayudaba, se deshacía del problema. El llanto de Leandro desarmaba sus enojos, era su hijo su primogénito, no podía hacerle esto, Patricia jamás lo hubiese permitido, pero como hacía para ayudar a su hijo? Internarlo era la única solución que él veía. No faltaba mucho para llegar, siguió manejando… Entonces estacionó el auto bajó de él y fue a abrirle la puerta a Leandro

-paaapaaa por favor por favor no me dejes aquiiii por favorrr perdooonaaameee voy a recuperar lo de ma- m ama pero no me dejes aquiiii- decía llorando y arrinconándose en el otro extremo del auto- lo siento siii? Por favooor por favooor

-Lea baja- decía con voz dulce y calmada

-noooo no quiero que me dejes, no mee deejees te juro… te ju-juro que nunca.. . nunca mas voy probar nada de eso papaaa no lo hagaaas no lo hagaaas- su llanto era tan lastimero que Franco no pudo evitar las lágrimas, su hijo no era más que un niño asustado intentando llenar el vacío

-Lea cariño mira donde estas- le dijo secándose las lagrimas

-voy a voy a portarme bien, solo por favor por favor papá no quieeero que me dejeees aquiii- era tanto su miedo y dolor a ser abandonado. Estaba temblando quería con toda su alma convencer a su padre, quería que por una vez, solo una vez su papá  creyera en sus promesas de ser bueno. Necesitaba que su padre viese que solo era un niño, un niño estúpido pero un niño, y  lo único que podía hacer era llorar, llorar hasta que lo sacase a rastras del auto- por favor creemee  yo… yo no voy  a hacerlo nunca…- pero Franco no dejó que terminara lo que iba a decir, metió medio cuerpo al auto y agarrándolo por los brazos empezó a tirar de él para sacarlo de allí. Leandro creyó que ya no había nada que hacer, sería internado y se olvidarían de él. Cuando bajó del auto no podía sostenerse en pie, le temblaban las piernas y  se sentía morir. Atinó a abrazarse a su padre en busca de apoyo emocional y físico.- papaaaa lo sieeeentoooo yo yo lo sientoooo, solo solo no me odieeess snif snif

-Lea jamás podría odiarte, jamás eres mi hijo, mi bebe nadie te va a hacer daño ni siquiera tú, no lo permitiré

-no me dejes por favooor

-shhh shhh no lo haré, no lo haré nunca más- decía con lágrimas en los ojos, mientras lo abrazaba con fuerza. Solo entonces Leandro se dio cuenta que estaban en una vereda común, no era más que una calle común. Entonces lloró con más fuerza, su papá no lo iba a dejar, y el peso de su corazón se alivianó y lo que estrujaba su alma desapareció. – te quiero Leandro, te amo y vamos a ayudarte pero no iras a ningún lado sin tu familia- y sentía como su hijo derramaba su ser entero en lágrimas sentidas que nunca antes había escuchado. Leandro ya no hablaba no decía nada solo lloraba agarrando con fuerza la remera de su padre escondiendo el rostro en su pecho y liberando el miedo que lo había invadido- vamos hijo vamos a casa allí hablaremos de como saldremos de esto y como recuperaremos las cosas de tu madre.

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Leandro se revolvió en el remis ante esos recuerdos, era una época oscura para él. Recordaba perfectamente lo que siguió después.

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Franco lo sentó en el asiento del copiloto y de tanto en tanto le acariciaba la mejilla o el cabello. Lea por su parte seguía llorando aunque más calmado. Le asustaba el tener que enfrentar su problema, aun no sabía si era realmente dependiente, esperaba que no para poder salir del problema sin mayores consecuencias.

Mientras tanto en casa de Franco Micaela intentaba consolar a sus sobrinos que lloraban desconsolados

-es mi culpa tia, si yo hubiese hablado antes… snif snif porque se lo llevó? No puede hacer eso tia

-shhh shhh no es tu culpa, yo también lo sospeché y no hice mucho

-pero yo no lo sospechaba, yo lo sabía, lo vi, tendría que tendría que haber hecho algo…

- mira cariño tu papá ya está haciendo algo y aunque no estemos de acuerdo y nos duela es para su bien

- pero papá nunca esta, el no debería habérselo llevado- decía Julieta con mucha pero mucha culpa. Nahuel solo gemía, nadie había desayunado y parecía que nadie lo iba a hacer. Escucharon la puerta abrirse y Mika pensó que era muy pronto para ser Franco, pero lo era. Las caras que le dieron la bienvenida eran más bien de vete al infierno! Hasta que vieron entrar detrás de él a Leandro con su mochila al hombro y los ojos aun derramando algunas lágrimas. Nahuel se levantó de un salto y corrió a abrazar a su hermano que por primera vez en su vida le correspondió abrazándolo también y para sorpresa de todos Leandro levantó la vista y miró a su hermana y extendió su mano en clara invitación al abrazo a lo que Julieta correspondió. Era esto la culminación de las peleas entre hermanos? Acababan de sellar la paz entre ellos con este abrazo tan sentido? Para nada solo era un gesto de tregua. De  todas maneras los tres hermanos disfrutaron ese instante de amor revoloteando en el ambiente. Luego Franco se sentó con toda su familia y explicó las nuevas reglas de casa

-Nahuel se acabaron para ti los berrinches, sobre todo los que tomas con las cosas de la casa sean tuyas o de los demás, no habrá más advertencias para ti berrinche que hagas berrinche que te lleva a mis rodillas.

-Julieta se acaba la indiferencia para con el mundo y los aires de reinita harás los quehaceres del hogar y solo después podrás disfrutar de tus libros o lo que sea. ah! las salidas con Ian siguen siendo en grupo o nada

- Leandro… Leandro contigo seré más controlador lo siento es eso o la clínica- lea solo bajó la mirada- no habrá salidas para ti hasta que yo considere que puedes salir, no usarás dinero en absoluto cosa que quieres cosa que me pides, no teléfono ni móvil ni fijo. Irás con tu tia al colegio y luego yo te iré a buscar. No vas a estar solo bajo ningún concepto, la puerta de tu habitación será decomisada y…

- que!! Porque mi puerta! Nooo no es justo, no puedes hacer eso!- saltó Leandro y claro no le podían pedir  que fuese tan sumiso si le estaban quitando todo!, faltaba que dijera que dormiría con su padre es lo único que falta pensó.- papá es absurdo! Tengo derecho a mi privacidad!

-no, no la tienes- le dijo ultra serio Franco

-eres un déspota! Voy a estar en una estúpida cárcel!!-gritaba enojado Leandro.

-plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass- había respondido Franco a los gritos de Leandro, lo había agarrado de un brazo y lo levantó y giró todo con una fluidez que hasta el mismo Franco se asombraba ni siquiera lo pensó fue un acto reflejo, vaya que no fue tan difícil se dijo a si mismo Franco. Antes debía auto convencerse de que era eso lo que sus niños necesitaban y era toda una batalla moral para el, pero tal parecía que esa etapa ya estaba superada- silencio Leandro que estoy siendo más que indulgente contigo porque bien podría tratar el mentir y robar, quieres ver cuán enojado estoy?

-no, perdón ya me callo- respondió Leandro rogando que realmente fuese indulgente y se olvide de ese tema

-de ahora en más así es como terminaré las pataletas escucharon- dijo mirando especialmente a Nahuel y luego a July

-sí

-si que?

Si papá- respondieron los tres

-bien, como decía además Leandro vas a encargarte del patio y jardín todas las semanas y no hay fecha límite para ello serán tus responsabilidades mientras vivas conmigo. July la casa, Leandro el patio y jardín y Nahuel tu te encargarás de los platos mañana, mediodía  y noche

-pero papá yo porque? No hice  nada

-porque ahora necesitamos colaborar todos, ya no está tu madre que hacía todo por nosotros asi que tenemos que salir adelante juntos. De cocinar me encargaré yo o tu tia. Alguna pregunta?

-no

- una cosa más que va para todos, no se sale sin permiso, no se miente y no se falta el respeto quedó claro?

-si papá

-bien vayan a desayunar después ya saben hoy empiezan sus obligaciones, Leandro cuando termines tu a tu habitación quiero que me saques todo absolutamente todo lo que te divierte y te quedas allí hasta que yo suba. Cuando los chicos salieron hacia la cocina Micaela abrazó a su hermano fuertemente.

-perdona, perdona- le decía Franco

-no importa al menos recapacitaste, va a salir todo bien ya veras

-crees que hice bien, que fui claro

-absolutamente nunca pensé que serias un padre severo pero te queda bien

-ja que graciosa oye y que pasa con Tadeo lo veo triste últimamente

-le dije que mi familia me necesita y la verdad nose que hacer por un lado están ustedes y por el otro Ian y Tomas y obvio Tadeo y yo…

-te estas olvidando un gran detalle hermana mía- dijo Franco y Mika tenía su cerebro a mil pensando de quién se estaba olvidando. Al ver la cara de su hermana dijo- nosotros no somos tu familia somos tus parientes, tú tienes que formar TU familia. Yo tengo la mía. Lo que quiero decir es que  anteponernos a nosotros no esta bien, debes pensar en los tuyos primero y esos no somos nosotros son Ian Tomas y Tadeo

-pero no puedo Franco, no puedo dejarlos si acaban de perder a su madre!

-pero si no nos dejas mujer! Además estaremos bien no lo acabas de decir? ten un poco de fe en mi y retoma tu vida por favor si? Cada vez que te necesite te llamaré y estarás aquí en menos de lo que canta un gallo

- yo… necesito pensarlo

-no necesitas pensarlo, necesitas actuar. Hazlo, ve con ellos no pierdas otra vez la oportunidad de ser feliz, no lo hagas más por favor- viendo que su hermana quedó pensando salió a ver a su primogénito

-voy a dejar unas cosas claras Leandro- Leandro empezó a asustarse- no voy a pegarte por lo que pasó, estoy muy enojado, decepcionado, dolido y traicionado pero creo que te voy a dar una oportunidad. Recuperaré lo que me robaste

-papá yo…

-no digas nada Leandro, no quiero escucharte, lo voy a recuperar  y la próxima vez que yo sospeche y dije sospeche que has vuelto a consumir a robar o a mentirme te vas a quedar sin trasero entendiste? Por tu bien Leandro que no me des motivos ni para sospechar

-pero eso es injusto!

-que es injusto Leandro! Injusto es que tu propio hijo te robe en la cara! Que no tenga el mas minimo respeto por su difunta madre! Y que ni siquiera piense en su propia vida! Injusto es que te deje sin tu merecido!! Pero ya te dije lo hago solo porque creo que no estabas en pleno uso de tu facultades pero asi como te perdono esta, te digo a ti te voy a subir a toque de silbato, acción reacción Leandro. No te voy a tener contemplaciones de aquí en adelante, te lo advierto Leandro

-pero pero es injusto- decía llorando- no voy a poder portarme siempre bien!- decía y tenía razón toda la razón

-entonces ya sabes

-papá… y si me castigas ahora me tendrás más paciencia después?- lea estaba angustiado, no podría ser perfecto y sabía que si su papá no cambiaba de opinión estaría de pie toda su vida

-no, se acabó la paciencia para ti. Ahora ayúdame a sacar tu puerta.

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Leandro sonrió al recordar que miedo había sentido en esos momentos, y al recordar que después de todo su padre era su padre y que aunque se hacia el malo muchas veces le dejó pasar algunas. Aunque en ese momento la amenaza surtió algo de efecto porque Lea asustado hasta la médula se portó como un angelito como por una semana.

-doble en esta esquina a la derecha- dijo al remisero. Y empezó a anudarse la corbata.