“Richard” dijo su padre abrazándolo besándole la cara, comiéndoselo a
besos, había estado tan asustado. Buscó a su hijo por horas, se sentía culpable.
Debieron decirle antes lo de la adopción, por qué esperó a que su hijo lo descubriera?!
Creyó perderlo, pero después del encuentro debía dejar una cosa muy clara… huir
de casa no era una opción! En cuanto su hijo rompió el abrazo, él le rompió el
poto, su tesoro mas preciado aprendió ese día una o mejor dicho dos valiosas
lecciones sus padres lo amaban y no tenían problema en demostrar a su amor en
su colita.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario