Páginas Amigas

domingo, 20 de octubre de 2013

Capítulo 2



Chicas, y chicos si es que hay, en primer lugar gracias por la bienvenida, y por sus comentarios son muchísimos, yo también las admiro, a Little, Marambra y Lady, gracias, este capitulo es algo aburrido, perdón espero que les gusten, él que sigue creó que les gustara más muchas muchas gracias de nuevo, enserio muchas muchas gracias por sus comentarios positivos, y bueno no hago f/f m/f lo siento
London Wayne

Capítulo 2
Siempre me he preguntado porque los adultos tienen tan mal gusto para la ropa, bueno para la que no es para ellos, porque Bruce y Alfred siempre se ven bien, pero cuando compran ropa para mi siempre es horrible. Después de estar con Bruce "Hablando seriamente" fui a hacer lo que me ordenó, pero al llegar vi un horrible abrigo de botones, los odiaba porque yo no era un bebé podía usar uno que tuviera cremallera, grr a veces me molestaba, bueno siempre que Bruce insistiera tanto en tratarme como a un niño de tres, pero esta vez no iba a permitirlo, no me iba a poner ese abrigo, no señor.
-¿Lo ves?-Dijo Bruce.-Se te ve muy bien.
-No es cierto, es como para niños de tres años.-De acuerdo no pude impedirlo, pero cuando sientan la mirada de Batman, me entenderán.-Bruce...
-Dick...-Me imitó.-Ya no discutas, tenemos que irnos.
-Pero...
-Basta ya, te lo llevarás y punto, afuera esta nevando, y ese abrigo te cubre muy bien. ¿Sabes cuantos niños quisieran ese abrigo?
-Pues se los regalo.-Me cruce de brazos. Bruce alzo una ceja.
-Pero no te compraré otro.
-Puedo vivir con eso.-Le sonreí.
-Ya deja de hacerte el graciosito. Te lo llevaras, y  dejaras de discutir o haremos una corta visita a mi oficina.
-Eso no es justo...-Bruce me miro muy molestó. Y yo ahora si me rendi-Ya esta bien... Ya qué.-Y huí al carro que Alfred ya tenía listo.
Bruce casi nunca me llevaba a este tipo de eventos porque terminaban hasta la madrugada porque debía acostarme temprano pero era temprano y terminaba a una hora desente, entonces odiaba estos eventos porque tenía que ir con traje, y con el estúpido abrigo, cosas de ese tipo, prefería quedarme en la casa a estudiar. Pero la vida con Bruce Wayne no me daba opciones.
Cuando llegamos pues por supuesto saludamos a muchísimas personas, él me presentaba como su hijo, y bueno la mayoría no necesitaba presentaciones, hubo una señora que había apretado mis mejillas, como si tuviera dos años, yo intente hacer mala cara, pero no quería que Bruce me amonestara frente a nadie. Y como siempre me encontré a mi compañera Bárbara, es hija del comisionado Gordon así que siempre estaba en los mismos eventos que yo, ella es... Bonita, siempre me siento junto de ella, y nos apartamos de los adultos en cuanto se puede.
Nos sentamos a cenar con muchas personas, cerca de veinte en la mesa, todos platicaban de negocios, él dueño de la mansión tenía dos hijos, que parecían tan aburrido como yo. Si no fuera porque estaba comiendo quizás hubiera caído en la mesa dormido. Cuando por fin acabo la cena el dueño dijo lo mejor que pude escuchar:
-Niños, ¿Por qué no van a jugar?-Nos invito.-Michael, y Junny, les mostrarán su habitación de Juegos ¿No gustan?-Nos Sonrio a Bárbara y a mi.
Yo hubiera contestado que no pero enserio estaba muy aburrido así que mire a Bruce, y el asintio, yo enseguida me quite el abrigo, y Bruce me miro enojado, y en un leve susurro me dijo.
-Pontelo esta haciendo mucho frío.-Era verdad afuera nevaba pero traía otro suéter abajo.
-Traigo este...-Y me fui lo deje casi hablando sólo pero lo único que hizo fue dedicarme una de esas miradas asesinas, pero me hice el valiente y me fui.
Bárbara y yo nos saludamos, y a los otros chicos también, nos llevaron al jardín era completamente blanco, y tenía una piscina, y había como una casa de playa, entramos todos ahí y era el cuarto de Juegos, casi abría la boca de lo sorprendente, tenían toda clase de videojuegos, y televisiones gigantes, y lo mejor dulces por doquier. Bruce no me dejaba comer mucha azúcar decía que hacia daño, aparte de que me aceleraba y me ponía hiperactivo, así que no me dejan comer mucha, tampoco apoyaba los videojuegos  porque atrofian el cerebro, y tampoco le gusta que vea mucho la tv... Es maniático del control.
Bárbara y yo platicamos con los chicos, admito que aunque eran un poco más pequeños eran agradables, ellos tres también traían abrigos y bufandas yo solo mi suéter.
Salímos a jugar a la nieve, y comenzamos una especie de guerra de bola de nieves, aunque muy dentro de mi, sabía que a Bruce esto no le agradaría para nada. Así que en lo más divertido a las nueve en punto, Bruce salió a buscarme fruncio el seño, y me hizo una seña con la mano refiriéndose a que ya nos íbamos, me despedí y corrí con él. La nieve me había mojado por obvias razones. El traía mi abrigo en la mano, la estiro.
-No, Bruce... Ya nos vamos... Ya para que me lo pongo.-Me miro enojado.
-Porque esta haciendo frío y estas todo mojado.
-Pero ya solo salimos al carro.
-No discutas.-Me dijo en un tono firme.Tome el abrigo enseguida y el comenzó a caminar, así que solo lo sostuve en las manos.
Nos despedimos de todos y en una de mis tantas oportunidades aproveche para abandonarlo en un sillón sin que Bruce se diera cuenta. Se dio cuenta hasta que ya estábamos en camino.
-¿No te dije que te pusieras el abrigo? ¿Donde esta?-Me pregunto.
-Eh... Creó que lo olvide...-Puse la cara más inocente, y Bruce me golpe la pierna.-Auuuu
-Richard, deja de hacerte el gracioso, te pedí que te comportaras.-y otro golpe en mi pierna, bueno como un manazo, no sé.
-Au au, no hice nada malo.-Me sobe.
-Te pusiste a jugar y a mojarte eso no es comportarse, y sabes que no debiste, lo sabes.-Me regaño.-Aparte te dije que no te quitarás el abrigo y me dejaste con la palabra en la boca, y también te dije que te lo pusieras y en vez de eso quien sabe donde lo dejaste, así que ya deja de actuar como un niño malcriado, porque las consecuencias no te van a gustar.
Puse los ojos en blanco en automático, pero deseando que Bruce no viera, y me quede callado porque si me ponía a discutir sería peor.
Cuando llegamos, me mando a cambiarme para ir a dormir, aunque el dijo que me acompañaríaa estudiar, pero para él, ya era hora de que me fuera a dormir.
-Joven Grayson, apresúrese a quitarse eso, que esta mojado y le se enfermara.-En el momento que dijo eso yo estornude.
-No, Alfred, estoy bien... Solo esta húmedo.
-Si usted dice, solo quiteselo ya.-Me ordeno, siempre he sabido que muchas de las manías de Bruce son culpa de Alfred.
-Ya voy, ya voy.-Me empecé a quitar el suéter.
Alfred como siempre me ayudó a cambiar, insistiendo en que me bañara para no enfermarme pero yo no quería, así que me puse el pijama, y me metí a las cobijas, Alfred me deseo buenas noches, y salió luego entro, Bruce.
-Oye Bruce... No quiero dormir todavía.-Le dije entre mis cobijas.
-Tienes que dormir ya es tarde, y mañana tienes que levantarte temprano.
-Ya lo se... Pero no tengo sueño, no crees que ¿Pueda ver un poco de televisión?
-Hahaha.-Se empezó a reír.-Buen intento Dick, pero no.
-Hablo enserio... Por favor.-Rogué con ojos de cachorro.
-No, Dick te puedo contar un cuento, si quieres.
-Bruceeee, no tengo cinco años.-Le reproche. Y me cubrí con las sabanas
-Bueno... ¿Qué tal una de las aventuras de Batman?
-Bueno.-Dije quitandome las cobijas de encima.-¿Del Joker?
Bruce comenzó a contarme una anécdota del Joker donde él había secuestrado a una niña, y quería pedir rescate por ella pero antes "Jugar" uno de sus macabros Juegos, que incluían cuchillos, y utencilios de medicina, me contó como le había echo una herida en el brazo, me encantaban las historias de la vida secreta de Bruce, y ya quería ser su compañero como el lo había prometido. No sé en que momento me quedé perdidamente dormido, pero se que pronto aparecí en la mansión despierto, me salí del cuarto para buscar a Alfred, y a Bruce en la cocina, pero no había nadie, de repente alguien llegaba por detrás de mi, y me ahorcaba, y oía una risa macabra, y pude reconocer al Joker.
-¿Listo para jugar?-En la mano tenía un cuchillo, y lo ponía en mi mejilla haciendo un corte, yo comenzaba a gritar, a llorar, y fue en el momento que desperté de golpe, pase las manos por mis ojos y efectivamente estaba llorando, y minutos después la luz de mi cuarto se encendió.
-¿Qué sucede, Dick?-Era Bruce en su ropa de dormir.-¿Tuviste un mal sueño?- Se sentó junto a mi. Yo solo sentí otras lagrimas recorrer mis mejillas.-Vamos... ¿Qué paso?
-Nada...-Al hablar sentí un amargo sabor de boca, y mucha sed. Pero me escondí bajo las sabanas.-Soñe algo...
-¿Que soñaste?-Me pregunto quitándome las sabanas. Y tocandome la frente.-Tienes temperatura, Dick, y estas algo deshidratado.
-Yo me siento bien.-Mentí. Me sentía con mucha sed, y con mucho calor.
-Voy por un termómetro y agua.-Bruce se volvía paranoico cuando me enfermaba y a mi me molestaba porque yo odiaba, todos los doctores y todos los remedios caseros.
-No, estoy bien.-Pero fui ignorado y el salió del cuarto. Intente voltearme y dormir antes de que regresara pero, tenía calor y me destape, y no lograba acomodarme, admitía para mi mismo, que si me sentía mal. Me recoste boca abajo y tenía esperanza de dormir antes de que regresara.
-Vamos, Dick, necesito que te voltees. -Me pidió entrando.
-No...-Dije tapandome con una almohada.
-Dick... Obedece.
-Hum.-Rezongue.
-No te lo repetiré de nuevo.-Me voltee de mala gana y lo mire.-Abre la boca.-Abrí la boca, y metió el termómetro.
Tenía fiebre, y Bruce me dio una pastilla que siempre me recetaba el doctor justo para eso, y entonces saco un suero de los que se beben, que según los hacen de sabores pero son realmente asquerosos.
-Toma un poco de esto.-Abrió la botella.
-No... Sabe horrible.-Negué con la cabeza.
-Es de cereza Dick.
-que asco, sabe horrible... Enserio, con el agua estoy bien.-Bruce me mira serio.
-Ya, Richard esto es un berrinche de un niño de tres años, solo tómatelo, te va a ayudar.-Me lo acerco a la boca inclinandolo para que lo tomará. Yo no abrí la boca hasta ver que Bruce alzo una ceja. Le dí un gran trago y luego lo mire con cara de asco.-Anda toma más, tomate la mitad.-Me entrego la botella .
-No es mucho.-Solo me dedico una mirada para que yo siguiera bebiendo.
-Mañana no iras a la escuela te llevaré al doctor por la mañana.-Me quito la botella.-Ya duérmete.-Le puso la tapa y lo dejo en el buro.
-Oye...-Me acomodé en la cama.
-¿Mandé?-Le iba a pedir dormir en su cama como cuando tenía ocho años y tenía sueños feos con mis padres, y el mismo me llevaba...
-¿Te quedas hasta que me duerma?-Cerré los ojos.
-Claro.-Me cobijo bien y se sentó al lado donde estaba una silla.
La luz entrando por la ventana, me despertó y eso quería decir que había dormido hasta tarde, me sentía congestionado e incomodo, no podía respirar bien, y tosía mucho sin poder evitarlo, me talle los ojos. Me levante de la cama y salí de ahí, bajando al comedor. Vi a Bruce leyendo el periódico, llegué a sentarme.
-¿Por qué no traes zapatos?-Me regaño enseguida.-Se quito el periódico de enfrente y me miro.
-Lo olvide.-Dije con un hilo de voz, y sin poder hablar bien.
-No entiendes, Richard nada más mírate estas terrible, y aparte te das el lujo de estar descalzo por el piso frío.
-Buenos días, señorito Grayson.-Dijo Alfred.-¿Como se siente?
-Bien...-Mentí.
-Lamento que no luzca así.-Dijo Alfred.-Se ve muy enfermo.
-Pero... No lo estoy...-Dije en un susurró cuando Alfred me puso una plato de fruta frente a mi.
-¿No le arde la garganta, ni siente molestias al respirar?-Me pregunto Alfred, yo negué con la cabeza, y el puso una vaso de jugo de naranja frente a mi.
-Aunque finjas que te sientes bien, te llevaré al doctor, eh. -Me advirtió Bruce.
-No tengo hambre.-Le dije a Alfred. Hice para atrás el plato y me acosté en la mesa.
-Dick, levántate, eso es de mala educación.-Me levante y lo mire.
-¿Puedo acostarme de nuevo?
-Tienes que comer algo.
-No... Me siento muy mal.-Me quejé.
-Bueno sube a cambiarte para ir ya al doctor.
Estaba en la sala de espera, veía a los niños jugar tan tranquilos, no entendía como a mi desde que tengo memoria todas las clases de doctores me ponen nervioso, más las agujas, las odio, e intentado cientos de veces demostrar que no me dan miedo, pero siempre término haciendo un gran espectáculo como un niño de tres años, y es que en verdad me dan miedo, más que Batman o el Joker.
-Richard.-Dijo la recepcionista. Y yo solo me hundi en mi asiento.
-Dick, te hablan, tienes que entrar.-Menciono Bruce, yo creó que pensaba que no había escuchado.
-Si...-Me levante y trague saliva.
Todo fue como siempre, fue un chequeo normal, y claro me reviso la garganta, y demás, al final me pidió que le dijera a Bruce que pasara para hablar con él. Cuando era más pequeño Bruce me hacía esperar afuera, en lo que el hablaba con el doctor, bueno admito que era la primera vez que me dejaba escuchar.
-Bueno Dick, ¿Qué prefieres la forma rápida o la lenta?
-La lenta.-Siempre que un doctor te pregunta eso, es que hay inyecciones de por medio.
-La rápida.-Dijo Bruce seguido de mi.
-La lenta.-Lo mire molesto.
-La rápida, he dicho.-Cuando discutía con Bruce siempre marcaba firmemente su autoridad y eso no era justo.
-Pues no me dejo.-Mi miedo a las inyecciones era más grande.
-¿Nos permite un minuto doctor?-Bruce me tolo del brazo y me llevó a la sala de espera.-Richard, eres lo bastante grande para estar ahí escuchando, pero no me contradigas, si yo digo algo se hace y ya esta ¿Entendido?
-Pero no quiero que me inyecten, no me gusta.
-Escúchame Dick... Hay muchas en la vida que no nos gustan, pero eso no significa que las puedas evitar, entiendo que las inyecciones duelen y te dan miedo, pero te harán que te recuperes más rápido y mejor, es lo que importa, a veces tenemos que pasar cosas desagradables, para estar bien, ¿Entendido?-Yo hice una mueca, y mis ojos comenzaron a picar, amenazando con llorar.
-Si...-Dije con un hilo de voz.
Volvimos a entrar al consultorio, y el.doctor nos explicó el tratamiento, y yo casi comenzaba a llorar, no era una simple inyección eran cuatro, CUATROO, yo no quería.
- Te pondré la primera ahora, ¿Si, Dick?-Me dijo el doctor.
-No... Mejor me espero a mi casa -Respondí miedoso.
-Vamos, Dick-Dijo Bruce.-Haz caso al doctor.
-Acuéstate boca abajo.-Me indico el sillón ese que esta en los consultorios.-Y bájate los pantalones.
-Pero...
-Dick.-Advirtió Bruce.
Camine resignado y me desabroche el pantalón, y luego me acosté boca abajo como me indico, pasaron minutos y no pasaba nada, yo estaba demasiado nervioso, y me estaban haciendo esperar, sentía un nudo en el estomago, y unas inmensas ganas de levantarme y echarme a correr, cuando ya no aguantaba más, sentí algo frío en el trasero y me llego el olor al alcohol, y en ese momento intente levantarme.
-Tranquilo Richard...-Me dijo el doctor deteniéndome y haciendo que me recostara nuevamente.-Será un segundo.

-No...-Dije para mí, no quería, quería levantarme y gritar, pero mi cuerpo no reaccionaba, lagrimas comenzaron a recorrer mis mejillas yo evite cualquier ruido, de repente sentí un pellizco y luego la aguja entrando, cerré los ojos fuertemente, iba a gritar pero no fue tan malo, o eso pensé dos segundos hasta que sentí el liquido recorriendo mi trasero, y ardía, y mucho a decir verdad.-Ay, ay, yaa.. Yaa...-Me tape la boca avergonzado, y lagrimas brotaron de mis ojos, y sentí como sacaba la aguja, y seguía ardiendo. 

4 comentarios:

  1. Maldito medico como nos hace quedar mal al rubro, los doctores no ejecutan, solo mandan las ordenes escritas... los verdugos ejecutan y casi siempre son mujeres las muy mlavadas dueñas de las agujas
    asi que mi qeurido Dickkk.......... en nombre de cuerpo medico mundial, te explico que solo pinchamos para hacer una mini cirugia, suturas o execpcionalmente curar con un antibiotico, asi que
    TE HAN TRAICIONADO, BATMAN SEGURO LE PASO EL PAPELITO POR DEBAJO DE LA MESA, YO QUE TU ME FIJO BIEN Y NO ME FIO DE PAPA....

    MARAMBRA

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  2. ¡¡GENIAL;QUIERO MAS;MUCHO MAS!!!;ME ENCANTA DICK Y SU PAPI;JEJE!!
    ISA:

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  3. Muy bueno,espero la continuación. me gustaria que tambien Jason apareciera y no estuvo para nada aburrido ok

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  4. Me gustan las historias anteriores a que Richard se transforme en Robin,lo muestran mas niño y no tan serio y responsable como es después,gracias London,y no estuvo para nada de aburrido,ja si eso de los inyectables le paso por ser tan testarudo...y ¡me encanta!! gracias y espero la continuación!
    Bye,Sole.

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