Connor ni el gato con botas te salvara... por las 400000...

Connor maldecía su suerte. Si él había visto mil veces en el tele cómo se conducía; él solo quería ser un chico normal por unos minutos… bueno, unas horas!! Tomar el coche de papá, ir a la playa… y qué pasó?!! Un estúpido camión le aguó la fiesta! No era justo!! No había hecho nada malo!! …Sólo sacar el auto de papá sin permiso, pero qué adolescente no hacía eso…?!! Él había cumplido con los mínimos exigidos por Ángel; se merecía un premio, no sabía por qué tenía ese dolorcito en la guata mientras lo esperaba por papito… no será por la amenaza que le hizo papi por teléfono?!! No, para nada!! Él no creía en esas nalgaditas prometidas, Ángel no se atrevería a zurrarlo… no señor… no lo había hecho cuando Gunn dijo que lo haría. Sí. Connor lo buscó en el diccionario, porque algo le dijo que no le gustaría y que era mejor no preguntar; cuando supo lo que era dio gracias al cielo porque que su padre no haya tomado las palabras de Gunn… sus recuerdos se borraron de pronto cuando vio a su padre salir de la alcantarilla y hacerle un gesto para que se acercara a la sombra… Connor negó con su cabecita y dio un paso más hacia el sol.

“Connor, ven aquí” le gruñó Ángel.

Pero el crio solo volvió a negar.

“si he de ir a buscarte, te zurrare hasta que me achicharre” le gritó.

Connor caminó hipnotizadamente, sin saber muy bien si era por miedo a ser castigado más duramente o por la posibilidad real de que su padre muriera calcinado al ir por él.

Ángel lo abrazó con brusquedad, le besó la frente, revisó que no se hubiese lastimando al chocar el auto, cuando se convenció de que su hijo estaba bien le dio cinco azotes, muy fuertes pero sólo con fuerza normal, bueno a Connor le pareció que fue con súper fuerza de vampiro pero la verdad es que le dolió mas a Ángel que a Connorcito.

“no papito, no me des nalgadas”

Ángel no sabía de dónde su hijo había aprendido esa palabra; le pareció muy tierno de su parte, así que dejó las nalgadas para su casa.

“vamos a casa” le dijo serio

“no, hasta que prometas que no me darás nalgadas”

“eso no va a pasar” le dijo con ternura.

“pero no quiero nalgadas” dijo Connor con un puchero en su boquita de pato,

“pues yo no quería que me desobedecieras y tuvieras un accidente, viste?! Hoy nadie tendrá lo que quiere”

“papá” se quejó Connor, fue caminando cabizbajo

Una vez en casa, Conn aplicó todas las tácticas que había visto en la televisión, ojos llorosos y carita de pena, con la barbilla tiritarte  más parecido al gato con botas que al temido destructor, y si en cualquier otro momento se habría matado por hacer eso, pero realmente le dolió los azotes recibidos por lo que no escatimaría recursos para salvarse de la versión completa y la suerte estaba de su lado Fred estaba en casa.

“Tía Fred” si TÍA FRED SALIA DE LA BOCA DEL DESCARADO “papi me quiere dar nalgadas y yo no quiero que me pegue” dejó caer teatralmente una lágrima lastimera por toda su mejilla.

“Ángel, qué le haces a niño?!!” regañó a Ángel mientras abrazaba a su angelito.

“yo?!!!” dijo ofendido “si fue Connor” se defendió.

Fred le secó la lágrima a Conn.

“Cuéntale a la tía Fred que te hizo papá”

“que le hizo papá?!!… pregúntale qué hizo él”

“Nadaaa” dijo Connor mordiendo su labio, manía que había agarrado hace poco.

“Connor Ángel” le dijo Fred

“que no hice nada, siempre te pones del lado de papá” le gritó, donde había quedado el angelito.

“no le grites a Fred, muchacho irrespetuoso” dijo Ángel, que casi cae con el encanto de su hijo.

“No te metas” Sí, Connor definitivamente debía tener un trastorno bipolar!

ZAS ZAS

“Auch Auchiiiiiiii paaaaaaaaa” se quejó

“nada de Auch! A tu pieza, jovencito. Mi mano y tu trasero tienen  una larga conversación pendiente”

“no papi” claro ahora era papi

“Connor”

“como quieras” le dijo enojado y se fue pisoteando todo el camino.

“Que hizo el angelito esta vez?!”

“sacó mi auto y lo chocó” dijo enfadado, no por el auto sino porque le pudo pasar algo.

“que hizo qué?!”

“eso mismo”

“pues qué esperas que no le has dejado el poto como un  tomate!” dijo enojada

Ángel solo alzo la ceja y fue al encuentro con su hijo.

“Lo siento” dijo el gato con botas.

“ven aquí” Ángel no lo confesaría pero esos ojitos le derretían, le besó la frente y dejó a su hijo sobre su cadera.

ZAS ZAS ZAS ZAS con súper fuerza de vampiro

“no vuelvas a manejar sin permiso, Connor. Te pudiste lastimar o lastimar a otros”

“no fue mi intención papá” dijo con un puchero, pensando que le seguiría castigando.

“lo sé mi campeón lo sé” dijo sonriéndole, después de mil horas de mimos…

“papi y cuando podré salir a conducir solo…”

“cuando deje de picarme la mano que quiere atizarte el trasero por desobediente” dijo Ángel fingiendo sujetar su mano derecha con la izquierda, Connor supo que estaba de broma así que le sigue el juego.

“Sálvame tiaaaaaaaaa Fredddddd” gritaba corriendo por todo el hotel seguido por su padre…