NO TENGO TRONO, NI REINA…PERO SIGO SIENDO EL REY

“NO TENGO TRONO, NI REINA…PERO SIGO SIENDO EL REY”

Edward y Reynaldo

(Inspirado en el relato de: La familia Hoffman, original de Sanha)

Reynaldo Hoffman caminaba por los pasillos escolares con una de sus cautivadoras sonrisas calcada en el rostro. Acaba de leer el anuncio que publicaba los nombres de los nominados para rey y reina de la fiesta pre-navideña de la escuela, era un acontecimiento emocionante, casi, casi, casi como los Oscar!!…

Así que cuando Rey vio su nombre entre los candidato y supo que las posibles reinas, eran chicas  hermosas y sexis…Pues se puso a bailar en pleno pasillo!!...Kyle y Ray se morirían de envidia!!

Su carisma dinámico y amable, sus extraordinarios dotes deportivos y artísticos y su buen sentido del humor casi le garantizaban el gane…y por si eso fuera poco, recientemente había adquirido fama de buen besador entre la población femenina, un rumor que se había extendido como pólvora por toda la escuela y que además totalmente cierto.

Cuando dobló en la esquina del pasillo, vio a a uno de sus compañeros entrar al sanitario y hacerle señas para que lo siguiera…vale, eso era algo raro, pero Rey estaba tan feliz que sin sospechar nada, lo siguió.

Al entrar, el jovencito cerró la puerta con pestillo y abrió su mochila.

-Mira Rey lo que he conseguido hoy!!...toma uno…Raúl ofreció a su amigo el honor de ser el primero en probar uno de los cigarrillos que había comprado, no porque fuera adicto, es más jamás había fumado…pero  ahí está el detalle, deseaba saber que se sentía...oí que es de los bueno y de los más caros!!..

Al principio Rey estaba algo sorprendido, Raúl nunca fue su mejor amigo, pero se conocían y además habían hecho uno que otro  proyecto de química juntos.

-Por mí como si fuera de los baratos…No, yo no le voy a esas cosas… Rey respondió apartando de su cara  el paquete de crayones en el que estaban ocultos los cigarros.

-Ahhh, no seas aguafiestas, que yo no quiero fumar solo, además dicen que cuando los pruebes, sientes como si volaras!!

-Y si fumo de verdad voy a volar, porque seguro que mi papá me asesina y me manda como un angelito volando al  cielo!!...

-Nop, yo no fumo.

Y por más que su compañero insistió, Rey no soltó prenda, sabía bien que si fumaba se exponía a una suspensión escolar, pondría en peligro su carrera deportiva y sin mencionar su trasero, porque su padre y su mamá, jamás se lo perdonarían…y qué decir de sus hermanos, el tío Mark, el tío Max y los abuelos!!!!…noooo, si la cola para ahorcarlo sería inmensa!!!

-Bien…pero por lo menos échame una manita y escóndelos un rato.

-¿Qué? ¿Pero por qué?

-Porque tengo cita con el dentista al salir de aquí y no puedo llevarlos, te juro que los paso a recoger en cuanto salga!! No seas tan mal amigo!!!

A Rey esto le sonaba mal, ¿Qué pasaría si algún profesor lo pillaba con eso? Ufff mejor ni pensarlo!!!...¿Y si alguien me registra la mochila?

-Vamos Rey, eres un estudiante modelo, nadie sospechará de ti, los profesores te adoran y seguro ganas lo del rey de la fiesta con una mano atada a tu cintura!!

-Bah, no seas exagerado...cualquiera  podría ganar, los demás chicos son buenos competidores también…

-Pero ninguno como tú, esos tipos no te llegan ni a los talones!!!

Y fueron esos sutiles toquecitos al ego personal de nuestro Rey que lo convencieron de ayudar y justo cuando terminaba de guardar la caja de crayolas en propia mochila, alguien comenzó a golpetear la puerta del baño…

-Hey!!...¿Qué pasa ahí dentro?...¿Por qué cierran la puerta con llave?

Raúl se apresuró a quitar el seguro mientras Rey se quedaba atrás sin poder disimular los nervios y para atizar sus temores, una grupa de chavos, entre los cuales estaba el imbécil de Darío aparecía en la escena.

-¿Qué hacen ustedes dos encerrados?...Uyyyy…¿Son novios? ¿A que se lo estaban montando aquí mismo?...Darío preguntó sonriendo, llevaba días que sentía a  Rey atorado en la garganta y no iba a desaprovechar una oportunidad como ésta para fastidiarle el rato.

-El pestillo se atoró idiota…Rey cogió valor no sabe de dónde y se defendió… el único morboso aquí eres tú, tienes el cerebro atrofiado por tantas porquerías que descargas por internet, consíguete una chica de carne y hueso, si quieres te presento alguna!!

Ante el comentario todos comenzaron a reírse…menos Darío que obviamente, se enfureció y mientras Rey intentaba salir del lugar, lo jaló de la mochila y ahí se armó la grande.

Rey empujó a Darío  haciéndole caer al suelo pero no pudo evitar que su mochila también cayera con él. Los gritos y porras que en coro decían: “¡Pégale fuerte Rey” “¡No te dejes!” alertaron a los maestros y como era de suponerse todos terminaron detenidos en la dirección.

Aunque les parezca imposible, la cosa no pintaba tan mal para Rey, los otros chicos lo habían defendido, ya sea por amistad o por que alguien tan popular como Reynaldo(el súper deportista y futuro rey del baile) les debiera un favor, pero el caso es que TODA, absolutamente toda la culpa fue a parar a los hombros de Darío y al final Rey terminó siendo más inocente que el gato con botas y exonerado de todos los cargos….o eso creía hasta que..

-Señor director…Uno de los maestros que había detenido la pelea, se presentó a la oficina con una cajita multicolor  en la mano…Mire lo que encontramos en el sanitario, debió caérsele a uno de los alumnos en medio de la pelea.

Darío estiró su cuello con curiosidad, quería ver que era…mientas que Rey, sí sabía que era y por eso casi se cae de la silla.

-¡¿Cigarros?!...El director preguntó con un grito…¿De quién es esto?

Obviamente todos los presentes alegaron inocencia absoluta, todos menos uno que se atrevió a hablar:

-Creo…creo…que vi cuando esa caja se cayó de la mochila de Darío…Raúl habló un poco feliz de haber encontrado un chivo expiatorio para sus pecados… ¿Tú lo viste también verdad Rey?

Los ojos del director, de Darío, de Raúl, vale lo ojos del universo entero se centraron en Rey.  A él no se le daba muy bien mentir, claro que no era tan mal mentiroso como su hermano Robert, pero igual se sentía algo…Uhmm…raro inculpar a alguien inocente…bueno, no inocente del todo porque Darío había sido un auténtico dolor en las pelotas para él.

-Ehhh, si…creo que lo vi.

Respondió medio inseguro y el grito de Darío no se hizo esperar, pero al parecer Raúl tenía razón, todos adoraban a Rey incluso los profesores  y le tenían por un chico intachable,  por eso el director no dudó de su palabra. Y ahí, en esa oficina, Reynaldo Hoffman selló la tumba de Darío y sin quererlo también la suya.

………………….

Esa tarde en casa…

-“¡¡Larga vida Rey!!”…gritó Susan al verle, e incluso hizo una reverencia muy aparatosa, Ricky y Robert también la imitaron.

Desde que puso un pies en la casa, sus hermanos no hacían más que molestarlo por su gran nominación, para la familia era un acontecimiento único!!...ningún Hoffman había sido rey de la fiesta escolar antes.

Pero por alguna razón “desconocida” Rey no estaba de humor y alegando dolor de cabeza, se encerró en su cuarto.

Kyle y Ray intentaron sacarlo de la cama, pero solo logaron cabrearlo y terminó por correrlos con muy malos modos.

Cuando Edward y Abby llegaron, se toparon con una avalancha de voces a cual más fuerte y chillona y todos sus hijos hablaban a la vez.

Susan: ¡No ha hecho ni un solo comentario del baile y eso no es normal!

Ray: A mi me dijo que se sentía cansado, ¿Rey cansado?...já claro, buena broma!!

Robert: ¡Tampoco quiso comer pastel de chocolate!¡Eso es algo grave!

Kyle: Yo estoy por llamar al tío Mark para llevarlo a urgencias y que lo operen de inmediato ¿Lo llamo papá?

Ricky: Buaaaaaaaaa… ¡Yo no quiero que se muera mi hermanito!

-¡¡TODO EL MUNDO SILENCIO!!... y Kyle, suelta ese teléfono que vas asustar a tus tíos innecesariamente!!...Edward puso fin a los llantos de la tropa Hoffman…Abby y yo subiremos a ver qué le pasa…y ustedes nos esperan aquí, calladitos sentados en el sofá!!. Ordenó cuando vio que todos los seguían como moscas pegadas a sus espaldas.

Al entrar a la habitación, miraron a su niño acostado boca abajo justo al filo de su cama, su mano rozaba el suelo y jugueteaba con uno de sus zapatos…Edward tocó la puerta para llamar su atención, pero era verdad que Rey no estaba de humor porque sin levantar la cabeza les gritó creyendo que era uno de sus hermanos.

 -¡Pero qué pesados, largo, fuera de aquí, quiero que me dejen en paz, ni que me hubieran nominado para presidente de la República!!

-Pues si vuelves a hablarme así, te juro que ni el mismo presidente te salva de la buena zurra que te voy a dar!!...

Al escuchar la voz de su padre, Rey pegó un brinco que rebotó en el colchón: ¡PAPÁ, MAMÁ! ¡NO LES VI LLEGAR!

-¡Eso es obvio porque no creo que  fueses tan machito como para echarme de mi propia casa! 

-Papi…lo siento, en serio pensé que era Kyle o Ray, me han estado molestando todo el día.

-Igual muy mal hecho señorito, ellos solo están preocupados por ti…Abby le regañó mientras se sentaba en la cama y Rey no perdió tiempo en  semi-acostarse sobre su regazo para que lo mimara….¿Qué tienes mi Rey?¿Estás enfermo?

Edward también se sentó y comenzó a acariciar los pies descalzos de su hijo y a jugar con sus dedos como cuando era chiquitito, pero ni siquiera eso le hizo reír… era evidente que su niño estaba triste.

Quizá fue porque sentía que vomitaría si no confesaba, o porque el mirar las caras de preocupación de sus padres, hizo que su culpa fuera más grande…pero el caso es que ahí mismo, sin anestesia, sin recurrir al Parley, Rey terminó soltando todo…bueno, casi todo.

Les relató sobre su pelea con Darío y cómo se libro de la suspensión gracias al testimonio de sus compañeros, también les contó la verdad sobre los cigarrillos, que eran suyos, que había incriminado intencionalmente a Darío, que no había fumado ni una colilla y que los había encontrado tirados en el sanitario…esa era una verdad a medias, pero no podía echar de cabeza a Raúl, nop, él no era un soplón.

También les reconoció que desde que salió de la oficina del Director, se había sentido fatal, así que por eso estaba triste… le dolía algo pero no sabía qué.

-Es la conciencia Reynaldo, lo que te duele es la conciencia…Dijo Abby cuando su hijo terminó de confesarse.

Edward aún estaba en silencio…¡¿En cuántos líos podía meterse Rey en una sola mañana?!...bueno, por lo menos no tendrían que llamar a Mark para operarlo de urgencias como sugirió Kyle.

-¿Crees que soy mala persona mamá?...Rey preguntó con carita angustiada.

Abby le sonrió mientras le acariciaba el cabello con sus dedos: Claro que no mi niño, cometiste un error y el hecho que te sientas mal y nos cuentes todo, te hace ser una buena persona.

-Así es, todos nos equivocamos alguna vez hijo, pero lo importante es aceptar las consecuencias y aprender de los errores…Edward se sintió enternecido, su Rey podía ser más dulce e infantil que Ricky y Robert juntos…mañana mismo, debes hablar con el director y explicarle lo sucedido…

-Agggg…Rey ahogó un quejido poniéndose un cojín en la boca…Seguro me sacará de la nómina para rey del baile!!

-Bueno tesoro, si hubieras sido sincero desde un principio, quizá te habrían entendido pero ahora te toca aceptar castigo del director

-Y el mío también…Agregó Edward que no pensaba dejar tan tranquilas las cosas…Date la vuelta Reynaldo.

- ¡¡Papi!!...Yo les confesé todo!!

-Y me alegra que lo hayas hecho, solo por eso no te voy a castigar con la regla, pero tampoco pienso que te merezcas salir tan tranquilo como si nada, ale, date la vuelta antes de que me arrepienta y te castigue además sin salir de casa!!

Rey arrugó la boca y miró a Abby con ojitos chispones…pero ella solo negó con la cabeza.

-Obedece Rey o yo misma bajo por la regla y se la entrego a tu padre.

-Ya voy…Dijo Rey que se sintió traicionado, pero antes de voltearse le dio a su mamá un beso en la mejilla: ¡Pero no dejes que papi me pegue muy duro!

Abby apretó los dientes para no reírse. Cuando el trasero de Rey estaba a disposición, Edward le jaló hasta el muslo el pantalón de física que aún llevaba puesto y comenzó a repartir fuertes palmadas con la mano abierta.

¡¡PLAS!!.. ¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..

El chico comenzó a revolverse pero la palma izquierda de Edward lo sostenía de las rodillas mientras Abby entrelazó sus dedos junto a los de Rey para evitar que metiera las manos y se hiciera daño. 

¡¡PLAS!!.. ¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..

-Mami…me dueleeee…Agg..Ayyyy!!!

¡¡PLAS!!.. ¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..¡¡PLAS!!..

-Perdón papi…Oucccchhh…no lo vuel…ayyyy..haceeeer….

Abby podía escuchar claramente los sollozos de clemencia de su hijo y no pudo evitar llorar con él. Los dedos de Edward se marcaron en los muslos del niño y cuando el culito de Rey estaba lo bastante caliente y sonrosado, Edward decidió que eran suficientes azotes como para que recordara comportarse la próxima vez.

Ambos padres, con movimientos sincronizados comenzaron a consolar a su niño, Edward terminó de bajarle el pantalón mientras Abby lo arropaba y le borraba con sus besos los restos de lágrimas.

Después de un largo rato de mimos, Rey se sintió como…como…pues como un Rey, tenía a sus dos padres apapachándole y el peso de la culpa le había abandonado.

-¿Ya te sientes mejor mi vida?...Abby preguntó cuando notó que el niño ya estaba por dormirse.

-Uhm…ya no me duele la conciencia, pero ahora me duele el trasero y casi prefería que fuera al contrario!!

Abby y Edward comenzaron a reír, ahí estaba, el mismo Rey de siempre había regresado.

-¿Quieres que te acompañemos mañana cuando hables con tu director?

Rey lo pensó por un segundo: No, gracias papi pero lo haré yo solo y lamento que ya no pueda ser el rey del baile, me quedé sin trono, ni corona,  ni reina!!...

-Pero nosotros estamos muy orgullosos de que nos hayas dicho la verdad…Edward le dijo con cariño

Abby le besó la frente: Además, no importa que no tengas trono, ni reina…porque para tu familia siempre seguirás siendo EL REY!!!