Rescatando a Loki

Rescatando a Loki

Loki caminaba rápidamente por el pasillo del Instituto, ser el hijo menor de Odin no era precisamente ser el más popular, pero el peor pecado de Loki era ser el niño más inteligente de su clase.

Así que entre más rápido caminará a la salida y volvía a casa mejor, pero Loki no tuvo tanta suerte antes de que pudiera llegar a la salida fue interceptado por dos bravucones unos años mayor que él pero que iban en la misma clase.

Como siempre que se encontraba con esos abusadores sus libros terminaron en el suelo junto con Loki y comenzaron a burlarse por ser tan flaco y desgarbado al contrario de su hermano Thor que era atlético.

Loki sabía que no tenía ninguna oportunidad así que solo intentó levantarse y mantener su dignidad de Príncipe de Asgard, cosa que le resultó bastante difícil ya que los chicos ya lo habían vuelto a botar al suelo y uno de ellos lo mantenía ahí poniéndole un pie encima y ejerciendo presión.

Thor caminaba y a su paso las chicas suspiraban, ese día su madre le había pedido que pasara a buscar a Loki a la escuela  caminaba por los pasillos con cara de fastidio, no es que a Thor no le gustara su hermano, pero Loki era tan diferente a él, no le gustaba pelear y por culpa del enano (como cariñosamente lo llamaba)  se había llevado más de algún reto.

Pero por mucho que encontrara a su pequeño hermano un verdadero fastidio no iba a dejar que lo golpeara alguien que no sea su padre, madre o él.

Thor se abalanzó contra los dos chicos que acosaban a su hermano, no le costó mucho pescar a los dos bravucones  para darles un buen susto y de paso hacerlos jurar que nunca volverían a tocar un pelo de Loki, acabando con la riña ayudo a su hermano a ponerse de pie y a recoger sus cosas.

Loki lo miraba con admiración, realmente quería parecerse a Thor pero él era considerablemente más pequeño y de contextura delgada.

- Estas bien hermano – dijo el mayor de los hijos de Odin, mientras revisaba a Loki tratando de buscar alguna lesión.

Rápidamente la admiración pasó a transformarse en rabia e impotencia por no poder defenderse solo – Estoy bien hermano – dijo el pequeño mostrando un poco su enojo.

- Oye, esos chicos no te volverán a molestar – dijo Thor mientras que con su mano tomaba la cara de Loki haciendo que levantara la vista.

- Gracias – dijo el niño soltando un suspiro resignado – pero mañana serán otros y pasado mañana otros  los que intentaran pegarme.

Thor levantó una ceja – Por qué dices eso Loki, por qué tus compañeros te tratan de pegar?

- Por qué no les gusta que saque las mejores notas, ni  que sea……

- Un sabelotodo – dijo Thor sonriendo.

Loki rodó los ojos y levanto los hombros – supongo – dijo bajito.

Al ver el sufrimiento de su pequeño hermano Thor que conocía bien la dinámica escolar y sabía de ante mano que si le contaba a su madre lo que sucedía solo empeoraría la situación de Loki volviéndolo un paria de la sociedad escolar.

- Hey no te pongas así que te parece si te vengo a recoger todos los días… dijo recordando la promesa que le había hecho cuando un bebe si bien no podía podido cumplir la promesa de salvarle el trasero del la mano de mamá y papá podía cumplirla con todos los demás.

Los ojos verdes de Loki brillaron con ilusión – En serio harías eso por mí – Dijo casi pegando un saltito.

- Claro que sí, tú crees que voy a dejar que uno malnacidos molesten a mi hermanito bebé – Dijo Thor mientras le revolvía el pelo a su hermano cosa que sabía le fastidiaba un montón.

- No soy un bebé – refunfuño el pequeño.

- Claro que eres un bebé, eres mi hermanito bebé y nadie te va a tocar un pelo – Thor caminaba hacía la salida llevando a Loki de la mano.

Loki iba sonriendo de la mano de su hermano – Thor sabes que encontré un libro sobre magia – dijo el niño intentando seguirle el paso.

-  En serio – dijo Thor solo por decir.

- Ajá es de lo más interesante, estaba pensando en decirle a mamá que me dejara aprender magia así podría enfrentarme a toda la escuela yo solito.

- Eso sería interesante de ver enano.

Loki sonrió y siguió hablando y hablando hasta que llegaron a casa.

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