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miércoles, 29 de enero de 2014

CAPITULO 4 CAMINO A LA FIESTA DE COMPROMISO Parte I




CAPITULO 4
CAMINO A LA FIESTA DE COMPROMISO
Parte I

Nervios, miedo, escalofríos, ganas de vomitar todo eso sentía Steve no entendía como la hermosa chica que le sujetaba la mano no parecía mostrar ninguno de sus síntomas, él por su parte pensaba que en segundos experimentaría un ataque cardiaco.

El solo haber escuchado la voz de la señora de fuera ya sentía todo lo anteriormente mencionado, seguro ya no tenía que preocuparse por desaparecer en la vida de Sean segurito esa señora acababa con su existencia y de paso acababa con su sufrimiento, ya no le dolería la punzante traición de su padre que quería volver a casarse y olvidar a su madre.

Pero no podía pensar en eso ahora, ahora debía concentrarse en dar una respuesta pronto, la hermosa y loca chica que estaba a su lado no paraba de hablar con su madre y como él estaba en modo-off contemplando sus hermosos ojos claros, no escuchó el plan que había ideado Kathya.

-‘Y ahora qué hago! que digo!- pensaba unos segundos- Ella dijo: sígueme la corriente… pero no escuche nada de lo que decía…que digo?!!!’

Volvía a pensar pero fue la propia Kathya quien le impulso a dar una respuesta rápida, dándole una patada a su pierna izquierda.

-Verdad?- poniendo carita de estar tranquila Katha esperaba confirmación de Steve.
-Sssí, si es cierto- Steve dijo lo más natural que pudo, pero francamente no sabía porque había dicho eso.

Stella Schneider estaba cruzada de brazos frente a la bonita pareja de alocados.

-Ves mami, reniegas injustificadamente el joven trataba de ahuyentar a un ratón  que se coló en mi vestidor, en ningún momento se le cruzo por la mente espiarme.

Sin poder controlarse Steve se sonrojo un poco y le dio a Stella una mirada de inocencia al estilo Tivi Hyuga y solo porque las estrellas se alinearon a su favor ese justo momento la mamá de Katha le creyó.

-Bueno entonces voy a quejarme seriamente, como puede haber roedores en este lugar! eso es inadmisible! Podía haberte mordido!

Y Stella dejo de ser la mamá enojada e inquisidora de hace momentos- que estaba a punto de mandar a dos culpables a la horca- y se convirtió en la mamá sobreprotectora de su princesa.

Se dirigía al fondo de la tienda para hablar con una de las encargadas mientras los chicos se quedaron sin habla, Katha ya no sabía que hacer este era el fin para ella y para el muchacho del que todavía no sabía ni su nombre.

Pero como la suerte corría por su lado, Robert entró a la tienda con cara de ruego y dijo:

-Dejen las compras para después, ya es tardísimo! vámonos ya.
-Apoyo a papá, vámonos de una vez  mamá es tarde.
-Kathya???????

Katha solo rodo los ojos y pensó en que quería estar cuatro metros bajo tierra su padre podía ser muy odioso cuando su madre le ayudaba a que ella calmara su rebeldía.

-Eres la misma Kathya que estaba en mi automóvil hace como una hora?
-Robert, deja los chistes y sí te dije que la convencí de cambiarse de ropa de actitud y todo…
-Genial!- cambiando su tono de voz a impaciente- Entonces vámonos ya!

Robert sujeto las manos de las dos chicas de su vida, de sus razones para recibir balas a quema ropa e irónicamente de las responsables para su temprana caída del cabello.

-Espere Señor Paintbrush puede llevarme a mí también?

Robert se paró en seco, se dio la vuelta despacio y escaneo al joven rubio que estaba parado en esa tienda.

-¿Por qué habría de llevar a un extraño en mi automóvil? Acaso estás loco muchacho?
-El me salvo la vida- Katha se metió en medio de las preguntas de su padre.
-Qué?!- Robert puso una cara graciosa de no entender nada.
-Bueno me salvo de un ratón que quería mirarme mientras me cambiaba aunque creo que eran dos- Kathia dijo media verdad usando como analogía roedores para los amigos de Steve.     
-Stella no entiendo nada, dime por favor que nuestra hija no está usando alucinógenos! dímelo!- Robert hacía teatro agarrándose la cabeza con ambas manos.
-Deja el drama querido, nuestra hija  dice la verdad- Stella le dio palmaditas en su hombro a su esposo para que se calmara- el joven ayudo a espantar un ratón que había en el vestidor que ella estaba ocupando pero dudo que el roedor haya querido verla, todo paso mientras yo fui a comprarle zapatos.
-Cielos! y yo aburrido esperando en el auto ustedes vivieron toda una aventura eh?

Todos empezaron a reír por el comentario de Robert y Kathya a velocidad de rayo escribió en la etiqueta de su vestido nuevo:

Revisen que no haya roedores  mirones en los vestidores, fuera de eso la tienda es muy completa.

Lo deposito en la caja de sugerencias y salió por fin del local, al lado de su madre mientras veía a su padre por delante de ellas que no paraba de hablar con ese extraño chico rubio, del que no sabía nada más que tuvo la valentía de hablarle en el vestidor, que se puso de rodillas solo para que la escuchara, que la miro con una dulce y tierna inocencia, una mirada que la había hechizado que la había vuelto loca a tal punto que había hecho la locura más grande de su vida: Dejar que le acompañe en el mismo auto en el que iban sus padres, en definitiva el chico era un suicida!

Cuando el rubiecito iba a  entrar al auto en el asiento trasero Robert se lo impidió y le dijo:
-Oh no, muchachito allí van las damas tú vas a mi lado y de paso me cuentas como conoces a Sean Hyuga.

El muchachito puso una mirada altanera y le dijo con picardía.

-Lo conozco prácticamente desde que nací, yo soy Steve Hyuga su hijo.

Robert ensanchó los ojos al igual que Stella y Kathya lo miro fijamente él era el hijo del odiado Sean Hyuga!
…………………………….

Las puertas de la mansión se abrieron de par a par: el jardín verde y frondoso se veía en todo su esplendor, había una fuente de mármol blanco que estaba en el centro del jardín rodeado de rosas blancas que cubrían buena parte del alrededor de la fuente, el agua que caía parecía una pequeña cascadita, habían mozos con charolitas caminando por todos los invitados que estaban bajo enormes toldos blancos, el lugar era muy impresionante.

Robert y Stella estaban sentados en la mesa asignada para los nuevos empleados de la empresa.

A lo lejos Robert no dejaba la mirada puesta en los chicos, que se habían alejado para bailar un poco todo el ambiente era muy agradable y las canciones apropiadas para des estresarse, sin embargo a Kathya le había dado sed así que dejaron el baile y se metieron por el laberinto del jardín, esta vez fue Steve quien la sujeto de la mano.

-Entonces porque viniste si no querías estar presente?- Kathya le pregunto mientras bebía su refresco sentada en un rinconcito oculto del jardín.  
-Fuiste tú quien cambio todos mis planes- Steve bajaba lentamente su mano por el liso cabello de la chica- En este momento debería estar volando rumbo a Europa con mi abuelo.

Kathya ensancho los ojos y pensó: ‘tan fácil? Irse así nada más de su casa!’

-No quiero ser metiche pero porque querrías irte? Este lugar es mágico, mira a tu alrededor es hermoso.
-No se trata del lugar en el que vivo, es difícil de explicar ahora, pero tal vez tu si estarías de mi lado si supieras la razón.
-Inténtalo.

Steve se levantó del suelo y le miro extrañado y no mucho tiempo paso para decir:

-Está bien.

Y le conto que la verdadera razón para la fiesta era el anuncio para el compromiso de su padre, le conto que su madre biológica había fallecido al darle a luz, que él siempre la extrañó que siempre de niño anhelo tener una mamá pero que su padre se había encargado bien de llenar el lugar.

-Sean siempre me dijo que el lugar de mi madre era irremplazable, que nunca, nunca la iba a olvidar pero ya ves, todo era una mentira ahora él se va a comprometer y no me dijo nada de su noviecita hasta ayer en la noche.

Steve le contaba muy decepcionado mientras Kathya le acariciaba el cabello porque él tenía la cabeza recostada en su regazo.

Ahí los dos perdidos en su pequeño mundo sin que nadie los moleste, ambos desnudando su corazón.

-Dale una oportunidad tigre, no le rujas sin conocerla.
-No puedo hacerle eso a la memoria de mi madre yo no puedo olvidarla tan rápido como Sean.
-No necesitas olvidarla Steve, ella siempre estará en tu corazón  estará siempre contigo, solo no le niegues a tu padre la oportunidad de ser feliz shhh- suspiro un poco para darse valor- te lo digo porque Estella es mi madrastra.
-QUE!!!

Steve se levantó rápidamente quitando la cabeza del regazo de Kathya con los ojos exorbitados le dijo:

-Pero yo vi como ella…ella… te hablaba...te cuidaba como si fuera tu madre de verdad!         
-Y lo es, es mi madre de verdad Steve, ella me ama como si me hubiese parido y yo la amo porque me cuida, me protege, me entiende como solo ella lo hace…dios! nadie hubiese tenido la paciencia para lidiar con mi rebeldía del día de hoy nadie me hubiese comprado ropa nueva para venir decente aquí, sí, me regaña y hasta me saca de quicio pero estoy segura que  lo hace como cualquier madre biológica.
-Entonces tal vez Ángela no sea tan mala.
-Por lo que me cuentas y lo que mi padre me lavo el cerebro con Sean Hyuga,  dudo que tu padre te escoja una mala madrastra, todo el mundo sabe que Sean te adora, digo, hasta yo lo sé que soy nueva por aquí!
-jajajajaja.

Steve se rio mientras veía a Kathya, ella realmente era un ángel para él.
Se volvió a sentar en el suelo muy cerca de ella para lentamente acercarse, aún más, y besarla… pero la suerte de los chicos se había terminado.



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