Páginas Amigas

martes, 14 de enero de 2014

Conviviendo entre hermanos


¡Hola! Esta historia está la escribimos London Wayne y konohaflameninja :D
Disfrutamos mucho creándola, ojalá disfruten leyéndola ;)
-Bruceeeeee, no quiero ir a esa estúpida casa de veranoo- se quejó de nuevo Jason, dando un fuerte pisotón a la acera frente a la Mansión. Su guardián apenas y le hizo caso, estaba muy ocupado metiendo algunas cosas al auto.
-Jason, si vamos a hacer esto es porque creo que Dick y tú necesitan convivir más-
-Pero yo no quiero convivir con Dickface!- protestó- él me odia-
-Cállate, mentiroso. Nunca he dicho que te odie- protestó Dick, saliendo de la Mansión con su mochila en la espalda- y yo pienso que convivimos lo suficiente, muchas gracias-
-¿Entonces cuando me llamas Rata Callejera o Animalejo de Alcantarilla lo haces con cariño?- replicó el niño de 10 años, bufando- por mí mejor si no nos vemos en meses-
Bruce miró a Dick con una expresión horrorizada.
-¡¿Richard, le has llamado así a tu hermano?!-
-Claro que no, yo ni siquiera tengo ese vocabulario...- respondió, viendo a Jason con odio.
Bruce sólo lo miró más feo.
-No quiero enterarme de que vuelves a dirigirte a él o a nadie de forma despectiva, porque entonces sí me vas a conocer- le advirtió, volviendo a su tarea de terminar de subir las cosas al auto.
-Pero Bruce, él es... Agh! da lo mismo, de todos modos le vas a dar la razón-
-Cállate, Goldie, como si no supieras que eres el favorito- resopló Jason.
-Yo no tengo favoritos- aclaró el Caballero de la Noche, dirigiéndole a ambos una mirada que podía causar pesadillas a los villanos más temidos.
-Bien, bien- repuso Dick, dándose por vencido. A veces no entendía por qué Bruce había tenido que adoptar a Jason... pff, el mocoso ni siquiera era agradable...
-Pero no quiero ir- añadió el menor, frunciendo el ceño.
-Mira, Jason, vas a ir porque solos una familia que se ama mucho y quiere pasar tiempo de calidad, ¿entendiste?- gruñó Bruce, con una voz totalmente amenazante.
Aun así, para sorpresa de Dick, Jason frunció el ceño aún más.
-¿Ah, sí? ¿y por qué va también tu amigo y su familia?- replicó
Bruce puso los ojos en blanco.
-Porque dice que Artemis y Roy no han dejado de pelear desde que se conocieron... aunque a mí me parece muy mala idea juntar por un largo tiempo a dos personas que no se soportan-
Ambos chicos lo miraron con una cara de "Debes estar bromeando!" antes de que un auto se estacionase justo detrás de el de Bruce.
.
Hace algunas horas, en la Mansión Queen…
-Pues yo no iré, y creó que está más que claro que no me pueden obligar-
-Ni quien quiera que vayas, Roy, solo amargarías el viaje-contestó la arquera, poniendo su maleta en el auto.
-Cállate, tu solo viniste a invadir, MIIII casa-
-Vamos, Roy no seas mal educado- lo regaño Oliver muy molesto- E iras, porque yo lo digo, y no creó que se necesite otra razón
-Ja, ¡Ya escuchaste!- se burló Artemis.
-No puedes obligarme- se cruzó de brazos muy enojado.
-¿Quieres ver que si?-
Roy y Oliver se quedaron viendo en una batalla de miradas, para ver quien resultaba el ganador, y claro, todos sabemos quién gano, y más cuando Roy lo único que hizo fue a azotar la puerta del auto.
.
De nuevo en la Mansión Wayne…
Oliver Queen bajó del auto tratando de aparentar que no había pasado ya más de dos horas de camino con ambos menores discutiendo sin parar, pero para entonces Bruce ya conocía esa expresión de memoria... muchas veces era él quien tenía que usarla.
-Hola, Bruce, Robins, ¿nos vamos ya?-
-Nightwing, Oliver, ¡Nightwing!- le recordó Dick. Ya tenía 14 años y apenas hace un par de meses hacía decidido cambiar su identidad a una propia y más independiente de Batman.
-Lo que seas, muchacho- repuso el Arquero.
Jason echó un vistazo al interior del carro del otro tipo. Ahí adentro habían un muchacho de unos 16 años y una niña de unos 14... que no dejaban de discutir y mirarse el uno al otro como si se fuesen a atacar en cualquier momento... definitivamente le resultaba familiar.
-Señor Wayne- llegó Alfred, tan sereno como siempre- Señor Queen-
-¿Qué tal, Alfred- saludó Ollie un poco más tranquilo. Alfred siempre tenía galletas.
-He venido a traerles estas para el viaje, Señores- les informó, dándole a cada uno un recipiente lleno de galletas recién horneadas.
-Alfred, ¿tú vas a venir, cierto?- suplicó Jason, aferrándose al brazo de su nuevo abuelo. Él era el único que siempre tenía tiempo para él, lo escuchaba, hablaba con él y salía en su defensa casi siempre que Bruce lo quería regañar. Dick y Jason querían mucho a Alfred, tanto que lo que éste dijera se hacía.
-Joven Jason, como usted dice, ni aunque estuviera loco- respondió, echando un vistazo a los adolescentes en el interior del auto de Oliver.
-¡¿No?!- se exaltaron ambos chicos Wayne.
-No, porque... verán...- titubeó Alfred, no queriendo herir sus sentimientos.
-¿Por qué, Alfred?- se vengó Bruce. Él había suplicado a su padre adoptivo que los acompañase, pero el hombre no era nada tonto y se había negado. Esos niños Arrow junto con los Wayne no podían significar más que caos.
-Porque... me siento mal...- mintió, profiriendo una tos bastante falsa- que tengan un buen viaje, Jóvenes- les deseo, antes de desaparecer en la seguridad de la Mansión.
-Entonces me quedo a cuidar a Alfred- espetó Dick decidido
-No, me quedaré yo-objetó Jason.
Y así comenzó una discusión que avergonzó a Bruce. Ya sentía ganas de ahorcarlos.
-¡BASTA! Ninguno se quedara con Alfred, el estará mejor descansando de ustedes dos, así que al auto...-Dick frunció el ceño y subió al odioso vehículo.
-Pues no me subo- le grito Jason a Bruce tan fuerte como pudo- Y no me importa que me amenaces, no voy, no voy, y NO voy-
-¿Puedo quedarme yo a cuidar a Alfred?- preguntó Ollie, observando de nuevo hacia su auto, donde Artemis había pasado sus brazos uno por cada lado del respaldo del asiento de Roy en el copiloto y lo trataba de extrangular.
Bruce ahora sí se exasperó.
-¡NO!- le gritó a su amigo- Y tú- se dirigió ahora a Jason- vas a entrar o te voy a subir-
Dick, quien para entonces ya llevaba muchos años siendo hijo de Bruce, decidió subir al auto pacíficamente. Jason, por otro lado, había sido un Wayne por tan solo casi dos años y, sorprendentemente, habían sido pocas las ocasiones en que había realmente hecho enojar a su nuevo padre.
El obstinado chiquillo guardó silencio, sosteniéndole el contacto visual al Príncipe de Gotham.
-¿No subirás, Jason?-inquirió peligrosamente Bruce.
-Dije que no- afirmó fuerte y claro, cerrando la puerta del coche con un portazo.
-Contaré hasta tres, y tienes que estar en el auto-
-Puedes contar todo lo que quieras...-Le retóJason.
-Una...-Jason no se movió ni un milímetro.
-Que disfruten el viaje-
-Dos...-hizo un ademan con la mano.
-Tres, cuatro, cinco y seis- despotricó el niño, con una mirada entre retadora y burlona- Y como yo aquí nada más estoy perdiendo el tiempo- sentenció, echando a andar hacia la mansión. De no haber sido por una mano de hierro que lo capturó por la gorra de su sudadera, hubiese alcanzado a dar un paso completo.
Bruce lo atrajo hacia sí de nuevo pero lo mantuvo a distancia. Jason lo miró amenazante por encima del hombro, pero antes de que pudiera protestar, sintió como cinco pesadas y rápidas palmadas aterrizaban en su pobre parte trasera.
-Auuuu!- chilló, cubriéndose con las manos una vez que Bruce se detuvo.
Oliver había tratado de hacerse el que no se daba ni cuenta de que pasaba, pues la situación era algo incómoda para él también. Prefería observar como su auto se movía por culpa de los chicos empujándose en el interior de éste.
-Ahora, ¿tengo que repetirlo o vas a subir de una buena vez?- le dio una última oportunidad.
Jason sopesó las opciones. Claro que no quería subir al estúpido coche para ir a un estúpido viaje a una estúpida casa de verano... Todo era sumamente injusto. ¿Para qué quería Bruce que fuera? ¿Para restregarle en la cara lo bien que Dick hacía todo y cómo él no?
El niño sentía los ojos vidriosos, ardiendo con lágrimas no derramadas, pero se negaba a llorar...no por cinco minúsculos golpes y menos enfrente de Dick... no le iba a dar la satisfacción.
-No subiré- de reflejo se soltó del agarre y miro furioso a Bruce- me quedare con Alfred y no discutiré contigo- aclaró con muchos pantalones.
Bruce se quedó perplejo por un segundo y luego miro a Jason muy enojado, casi rojo de pura furia.
-Basta de rabietas. Te subes al auto o te subiré a nalgadas, Jason-
Jason frunció aún más el ceño, cruzándose de brazos. ¿Bruce quería pegarle? Adelante, pero Jason Peter Todd Wayne jamás se daba por vencido.
-Bueno, yo voy a detener a los muchachos antes de que arruinen mi coche- musitó Oliver, de espaldas a Bruce y su hijo. El magnate de Star City huyó de la escena tan rápido como pudo. Pff... pero qué incómodo, ojala Roy se comportase decentemente en el viaje para no tener que pasar vergüenzas así.
Ambos Wayne ignoraron a Oliver, sin dejar de mirarse desafiantemente.
De pronto Bruce se cansó. ¿Jason no quería subir voluntariamente? Muy bien.
El Enmascarado de Gotham se echó al niño sobre el hombro izquierdo a velocidad ninja (vaya que Ra's Al Ghul estaría orgulloso) y lo sostuvo ahí con su brazo, mientras que con la mano derecha comenzaba a descargar golpes sin sólo pausó una vez para cambiar su brazo derecho de lugar. En vez de dejarlo alrededor del torso de Jason, lo cambió a los tobillos del chico, quien había comenzado a patear.
Jason pronto se desesperó al darse cuenta que Bruce no se detenía y, en todo caso que lograse saltar, estaba muy separado del piso. El hombre era extremadamente alto y caer desde su hombro dolería... y mucho.
Jason era rebelde, no tonto. El trasero comenzaba a arderle más que las mejillas, y no soportaría mucho más, así que, en cuestión de unos minutos, soltó un sollozo que asustaría a cualquiera. Comenzó a llorar lo más fuerte que pudo; su llanto combinaba, chantaje, rabieta y dolor, más las dos primeras y que quede claro que arrepentimiento JAMAS.
Bruce no se detuvo, hasta pasado un minuto de que había comenzado a llorar. Claro que cuando quiso poner de pie al niño él estaba a aferrado y llorando como si no hubiera un mañana, tanto así que, por primera vez en la tarde, todos quisieron curiosear al momento tan incómodo.
-Vamos, Jason, cálmate. ¿Listo para entrar al auto?-Pregunto Bruce, pero la única respuesta que obtuvo fue que, al intentar bajar a Jason, él se aferraba con más y más ganas.
Bruce se quedó con Jason así un momento. No quería bajarlo a fuerzas ya que, conociendo a Jason éste pensaría que ponerse a llorar había hecho que Bruce sintiera aversión hacia él por ser débil o algo así... cosa que no era cierta, pero que Jason de seguro asumiría.
-¡¿Ya nos vamos?! Estoy aburrido y no tengo el tiempo del mundo para esperar a que Jason deje de llorar como bebé- gritó Dick desde el auto, haciendo que Bruce le dirigiese una mirada fulminante.
-Richard- habló peligrosamente con la mirada enfocada en él, poniendo una tranquilizante mano en la espalda de Jason- una palabra más acerca de tu hermanito y créeme que tú también te ganarás una buena dosis... pero con el cinturón-
Jason tuvo que sonreír entre lágrimas. Claro que no le gustaba lo que Dick había dicho (y se vengaría, oh, sí), pero la enorme mano de Bruce en su espalda lo hacía sentir un poco más protegido que el imbécil de su hermano y además ahora el amenazado no era él
-Eso no es justo, yo he hecho nada-Se molestó enserio Dick.-Eres tan malo... solo porque lo prefieres a él, pero está bien...ya sé que desde que llego lo único que ha hecho es traer problemas-
Jason sabía que Dick no hablaba enserio, pero también sabía que se podía vengar, así que comenzó a llorar más fuerte, abrazando a su padre como si el mundo dependiese de ello.
-¡RICHARD! ¿Cómo puedes decir eso de tu hermano?-Dijo fúrico Bruce, queriendo matar a su hijo mayor. No soportaba el llanto de Jason, y Richard no hacía más que aumentarlo, y no es que no lo soportara para mal, si no que el corazón se le rompía nada más de escucharlo.
-Pero...- comenzó a protestar Dick, anonadado de que Bruce pudiera caer tan fácil en lo que claramente era un chantaje barato. Que Mejor Detective del mundo ni que nada...
-Por eso no quería ir- lloriqueó Jason, frotándose los ojos con el puño derecho.
-No, Richard, ni una palabra- le cortó Bruce.
Nadamás porque Jason no lo soltaba, sino muy probablemente Bruce hubiese cumplido con su amenaza anterior y castigado a Dick, ¿Cómo se le ocurría hablar así de su hermano?
-Y será mejor que no esperes usar la computadora, el televisor o ninguno de tus videojuegos al regresar a casa en al menos un mes- le aclaró.
-¡Eso es injusto! ¡No es justo! -Pateo como un chiquillo y luego el solo se detuvo. No podía actuar como Jason, como un bebé- ¡No es justo! Esta fingiendo... eres grr...no es justo. Castígalo a él, él te grito, y te contesto mal-
-Dije que ni una palabra.-Le repitió Bruce.
-Pues no me importa- gruñó Dick.
Bruce Wayne esta anonadado, lo esperaba de Jason, pero de Dick… ¿Qué demonios estaba pasando con sus hijos ese día? Los dos se querían rebelar y matar el uno al otro.
¡Maldito Dick! pensaba Jason. Ah, pero que ni creyera el cirquero ese que eso se iba a quedar así.
Puso su mejor expresión de perrito triste bajo la lluvia y se separó un poco de Bruce para que le viera la cara. Sorbió los mocos patéticamente e hizo que sus ojos se volviesen a llenar de lágrimas.
-¿Me vas a castigar?- preguntó con una voz entrecortada que amenazaba claramente con estallar en llanto en cualquier momento- P..Pero… me acabas de pegar- argumentó, dejando que las lágrimas de cocodrilo corriesen por su carita.
-No, Jason, claro que no. Tú ya pagaste por tu grosería- le tranquilizó su padre, besándole tiernamente la frente y utilizando el brazo con el cual no lo sostenía para atraerlo de nuevo contra él y acariciarle el cabello con la mano.
Que nadie dijera que Jason no era buen actor, porque hasta a Bane hubiera hecho llorar con esa expresión tan condenadamente triste al hablar con Bruce. Ahora, con la cabeza en el hombro de su guardián, su sonrisa era tan amplia que rivalizaba la del Joker.
Jason se abrazó de nuevo a su padre y Bruce lo dejo en el suelo.
-Ahora, arriba, que ya vamos tarde.-Le dijo Bruce al ver a su hijo más chico tranquilo, aunque veía como Dick casi explotaba de enojo pero el hombre quiso evitar más contratiempos y subió al auto, y por fin los dos millonarios pudieron emprender el viaje con sus hijos.
Claro que nadie dijo que iba a ser un viaje tranquilo.
.
Mientras tanto, en el auto de Oliver….
-Esto es aburrido- se quejó Roy, sentado en el asiento del copiloto.
-Porque vienes tú- comentó Artemis.
-Uy, si, y cuando están Ollie y tú solos debe estar muy interesante, ¿no?-
-De hecho sí. Nos divertimos más cuando no estás tú-
-Mira, niña...-
Roy hubiese continuado si no es porque Oliver encendió la radio, harto de las voces de los muchachos. Justo en ese momento comenzó una canción con una letra no muy decente y Roy al instante sonrió.
-Esa canción la escuché en una fiesta a la que fui con tu hermana- le comentó a Artemis- esa fue la primera noche que nos acostamos-
Oliver se quedó estupefacto... bueno, un poco más alterado quizás... bien, bien, casi choca con el auto de Bruce.
-¡ROY WILLIAM HARPER QUEEN!-
-¿Qué? Yo sólo decía-
-¡¿Te acostaste con mi hermana?!- gruñó Artemis, comenzando a estrangular de nuevo a Roy.


7 comentarios:

  1. Chicas les quedo de PELOS...... felicitaciones

    ResponderBorrar
  2. Dicen por ahí que cuando dos estrellas chocan generan explosiones brillantes altamente destructivas para los planetas cercanos, por lo que para el mundo científico la unión de dos estrellas no es una buena noticia.

    En mi opinión (y que conste que no pertenezco a al NASA) cuando dos estrellas se unen, solo puede significar una cosa: el nacimiento de una magnifica historia.

    Felicidades London y Kono, En verdad que se han lucido, no esperaba menos que mostraran lo brillantes escritoras que son...así que...a seguir brillando!!!

    ResponderBorrar
  3. Hola me encanto su historia. Porfaespero que sigan con el ella. Me encanta laa historias que haces del millonario de ciudad gotica y sus hijos.
    Mary

    ResponderBorrar
  4. Chicas que alegría que se animaron a escribir juntas :D muy buena historia.

    ResponderBorrar
  5. Genial les quedo fabuloso, se mimetizan muy bien no podria decir donde empieza una y termina la otra, estuvo fantastico, ojal lo coantinuen

    ResponderBorrar
  6. Genias! Les quedó bello. Jason tan manipulador me encanto!

    ResponderBorrar
  7. BATMAN!! BATMAN!!! BATMAN!! Que bien actualicen pronto a mi m encantan los superheroes y mas cuando la hacen de superpapas y para k no halla discriminación ARROW!!! ARROW!!!

    ResponderBorrar