Francisquito, cuándo aprenderás…?!!

Francisquito, cuándo aprenderás…?!!

Al fiiiin, todo está listo para pasar la mejor noche de mi vida, con la súper linda de mi novia!!! Siiii!!! Esa fiesta va a estar espectacular!! Sólo debo asegurarme que no se den cuenta de que me voy y listo!!!

 Será grandioso! Y el amargado de mi papito jamás sospechará nada! Soy un genio, no hace falta que me lo digan. Y saben por qué?!... porque convencí al enano de que fingiera un dolor de panza, así mis padres se lo llevan al doctor  y como vuelven tarde pues, yo me voy tranquilo; claro que eso me costó llevarle al cine y comprarle  cuanto me pidiera, pero bien vale la pena.

Bien, creo que ya es hora… Julieta me estará esperando afuera de su casa. Así que deséenme suerte… aunque, no creo que la necesite… pues ésta noche TODO está a mi favor! 

Vaya, hay que reconocer que el enano es un actor por naturaleza, y papá  ya se fue con él, dejándome "dormido". Y, ya que mamá está  en casa de una de mis tías pues, es hora de irme!  Y me veo súper guapo!! Vaya, la sorpresa que se llevará Julieta cuando me vea llegar en el auto... Es una suerte que mamá no se llevara el suyo…  

Bueno, me voy a pasarla bombaaa! 

Tal como lo imaginé, la fiesta está increíbleee! Sin dudas, la mejor del año!! Y Juli está más linda que nunca... mi novia es perfecta! Y, si vieran el beso que me dio cuando me vio llegar en el auto!! Pero shhh.... que eso es secreto.

 Creo que ya nada puede arruinar ésta noche, ha sido la mejor de mi vida…

Y las bebidas… wow... sorprendentes!!! Se han lucido, de veras… aunque, no sé si estoy mareado de tanto bailar con mi princesa o es por lo que me he tomado pero... rayos ¿porque me llaman de casa? No se supone que no hay nadie?!! Es muy temprano aún… sólo espero que Lucas no se acobardara, maldición!! Mejor no contesto, o sí?  

¡¿Amor?!- ¿Qué te sucede?! Por qué estás tan pálido?!- Me dijo Juli, pero yo no le respondí... estaba muerto, pensé.                                              

N-no  no es nada  ¿quieres un trago, o seguimos bailando?! - Le pregunté. Pero en eso volvió a sonar el maldito celular-  ¿no vas a contestar?  Qué tal si es algo urgente… Fran, dime, por favor, que tenías permiso para estar aquí conmigo… - Me preguntó, pero yo sólo me fui por otra cerveza.  

¡No podía ser!  Maldita sea mi suerte... el condenado celular seguía sonando! ¿Ahora qué hago?! No puedo decirle a mi novia que no podía salir de casa por estar castigado... pero, si no contesto, ¿qué podría pasar?! Igual papá no sabía dónde estaba, así que decidí hacerme el tonto y apagar el teléfono  pero…  que tal si papá la llamaba a Julieta?! Ay, no! Eso sí que sería mi ruina! La dejo viuda antes de casarnos.

Y dicho eso, veo que mi princesa se me acerca con cara de enfadada..."Para ti..."- Me dijo, entregándome su celular -Es tu padre y me parece que está muy enojado.- Sentí que el alma se me salía del cuerpo  con sus palabras, era como si estuviera en una película de terror - Hola papito… ¿cómo está el enano? - No sabía qué decirle… seguro que estaba furioso y yo no sabía qué hacer! Además, mi princesa no dejaba de mirarme de una forma que me ponía aun más nervioso.  

¡Francisco García Lorenzeti. En dónde demonios estás?!- Rugió mi padre

-Papá, no te enojes… ya casi llego– Traté de calmarlo, pero como que no funcionó muy bien…  

¡Te hice una pregunta, mocoso mentiroso!- Me volvió a decir… o gritar papá.

Seguro mi cara daba crédito de mi miedo porque Julieta ablandó un poco su mirada –Papá, yoo… estoy con Julieta. Papito, no te pongas así! – Bueno, no era una mentira. Estaba con ella pero, claro, no quería decirle que estaba en una fiesta, aunque el ruido de la gente y la música no me ayudaban mucho que digamos - No te miento, papito, no me digas así… 

Nada de papito, muchachito desobediente! Qué estoy escuchando, eh?! Es la fiesta a la que te prohibí ir ¡terminantemente?!- Con un suspiro de derrota, me resigné a decirle que sí – Sí, papi… pero ya me regreso para la casa, sólo dejo a Julieta en la suya antes… Por favor, papito, no te enojes conmigo. Es que yo quería ir a la fiesta  - Rayos, cuando me vea llegar en el carro de mamá me matan los dos!! Y, tras de eso, estoy mareado por los tragos!! Si yo no pensaba irme tan pronto…!! 

Francisco, pásame con Julieta... Pero ya! - Ordenó mi padre- Sí, papi, enseguida!- Le dije... ¡qué me iba a negar! Eso era sumarle otro clavo a mi cajón!- Juli, papá quiere hablar contigo- Le dije en un susurro. La pobre tuvo que hacer un gran esfuerzo por escucharme, después de todo, estábamos en una fiesta.

Julieta  tuvo que calarse un regaño de mi padre y luego contestar sus preguntas: que dónde era la fiesta, que en qué nos fuimos, si había licor y si ella sabía que yo estaba castigado y me había escapado, entre otras cosas más. Y ella, para poder escuchar y responder, salió  para que el ruido no le molestara tanto. Rayos! Claro, cómo no lo pensé… salir para que papá no escuchara la música; pero que tonto soy!!

Al cabo de un rato, veo que Julieta entra a sacarme de la fiesta... creo que su intención era sacarme de una oreja, pero cambió de opinión sabiendo que yo tendría de sobra al llegar a casa. -Amorcito, no estés enojada conmigo -Le dije haciendo un puchero. Estaba a punto de soltar las lágrimas... y no se crean que era puro teatro, más bien era el miedo de saber que mi papá me vendría a buscar... y, qué tal si se le ocurre darme nalgadas aquí afuera!

Pero ella sólo me dijo - Me mentiste! Me dijiste que tenías permiso!! Y ahora tu padre está furioso, y además dijo que iba a hablar con mis padres también. Y cuando vea que yo también tomé, se lo contará y de fijo mis padres ya no me dejarán ir al paseo de fin de mes con mis amigas!! Gracias por mentirnos a todos, Francisco!!!- Me regañaba mientras me hacía salir y caminar hasta el auto, pidiéndome las llaves. 

-Mis llaves, Julieta?! Y, como para qué?... No te enojes tú también conmigo.

¡Nada! Que tu padre viene por nosotros y me pidió que no te dejara conducir – Me dijo Julieta

QUEEÉ?!  Nooo!! Me va a matar!!! Y con toda esta gente mirandooo !!! grr… cómo pudiste darle la dirección?! Yo... yo puedo manejar!! Me va a pegar, princesa… - ok, la vergüenza ya la había mandado por un tubo. No quería a mi papá aquí.

Ella cruzó sus brazos y me miró con dureza: -Pues, me alegro, porque creo que sí te mereces unos buenos azotes- Me dijo, y luego extendió la mano, exigiendo la llave otra vez.- ¡Nooo!- Le grité, apartándola de mi camino.-¡Eres una traidoraaaaaa! Y yo no me pienso quedar esperando a papá-

-Francisco, yo no te estoy pidiendo que me des esas llaves, te lo estoy exigiendo! Y, donde no me las des y te subas a ese auto, le llamo a tu padre y lo nuestro se termina en este momento! No te das cuenta que has tomado licor?! No puedes manejar así – Me regaño mi novia

-¡No me importa!..- Dije entre lágrimas, y me subí al auto.

Pero ahí se terminó de estropear la noche, porque apenas encendí el vehículo, papá se acercó hasta mí y me sacó del asiento-¡Papitooo, aquí nooo! ¡Aquí no! Por faaa…

-¿Qué pensabas hacer??!! Ibas a manejar así como estás??!!!!... A parte de mentiroso, eres un irresponsable!! Pero esto se acaba aquí mismo! ZASS!! ZASS!! ZASS!!!

-Buaaaaa....nooo! Papiiii!, noooo!…

-Ahora mismo me entregas esas llaves y te vas derechito a mi auto -Dijo mi papá, jalándome de la orejita…… No volveré a salir en público, nunca más!!!

Le di las llaves y, en cuanto me soltó, corrí pero no a su auto, sino adonde mi novia; la abracé y me puse a llorar.  

-Te dije que me iba a pegar… buuaa!! Y ahora todos lo han visto… snif snif – lloré con todas las ganas del mundo.

-Ya, mi amor... shhhh, mejor hacemos caso a tu papi, ¿sí? Shhh... Todo estará bien, ya lo verás- Me dijo, consolándome con cariño, aún a pesar de cómo la traté... no hay dudas de por qué la amo; ella es perfecta.

Miré hacia donde estaba mi papá y él estaba mirándome con la faja en la mano, pero no hizo ningún intento por ir por mi! Seguro que me estaba dando tiempo para que le obedeciera y para calmarse él. Así que, sin soltar la mano de mi princesa, nos fuimos al auto a esperar a mi verdugo… digo, a mi papá! 

Durante el camino a casa de Juli, traté de calmarme. Estaba temblando entero y no era bueno que ella me viera así.

 Cuando llegamos, creo que Juli tenía algo de temor porque mi papá les reclamara a sus padres, pero él no lo hizo - Muchas gracias, señor García, por traerme a casa- Dijo ella, bajando del auto. Te portas bien, Panchito!- Me dijo, dándome un beso chiquitito.

-Sí. Buenas noches, Julieta! - Una vez que retornamos al camino,  mi papá empezó con un regaño y aviso de lo que me esperaba en casa- Ufff, eso fue horrible!!

-¿Cómo se te ocurre envolver en todo esto a tu hermanito, Francisco?!!! Darle toda esa comida!! ¿Ni pensaste en su salud?!

-Pero papi, yo creí que estaba actuando como se lo pedí…- Ups! Rayos, lo que acabo de decir no me ayuda mucho, y la mirada de papá me lo confirmó- pero papitooo, él me pidió todo eso!

-Silencio, jovencito! Ya tendrás tu oportunidad en casa, pero hasta eso, no quiero ni una sola palabra más, estamos?!!- Me regaño otra vez

-Entonces para qué me preguntas, si no quieres que hable?! Pues, no hablo y ya!!- Bueeeno, ya sé! Eso no fue muy inteligente de mi parte, pero es que estaba asustado! Y cuando estoy así, no pienso mucho!! Además, recuerden que traía un par de bebidas encima! Hey que fueron sólo dos!... no alcancé a más del susto!

Y vaya susto que me llevé! Mi papá frenó y se volteó a mirarme de una forma que me hizo  pensar en que de ésta noche no pasaba… Daba mucho miedo,  tanto, que el efecto del alcohol que me había tomado, se me paso enseguida!!

-Lo siento- Susurré muy arrepentido y papá me dijo:

-No tanto como lo sentirás luego!

Y volvió a poner el auto en marcha y fue un viaje tan silencioso… ninguno dijo nada hasta llegar a la casa donde, por cierto, estaba mamá en la puerta esperando con cara de pocos amigos

-Bájate y entra a la casa - Me dijo papá, en cuanto estacionó el auto.

-Mami?!!...- Nada! Mamá me miró con desaprobación y hasta vi la tristeza en su mirada...-Mamita, perdóname!! -Le dije, agarrando su mano. Mi madre sólo me dio un beso y me dijo: -Haz lo que tu padre te ordenó!- y se fue a su habitación.

-Mamita, regresa. Por fis!!- Eso no era bueno. No señor!! Mi mamá me dejó solito con papá; eso significaba sólo una cosa… papá tenía su permiso para matarme!!! Debí hacer un testamento, así le dejaba mi colección de carros a mi princesa -porque… aunque no lo crean, le gustan los carros!- Ahora, volviendo al tema – Mamitaaaa, ya no lo hago más, pero ven!!!

-Basta, Francisco. No hagas esto más difícil para ti, hijo. Ven aquí....

-Es que no quiero que me pegues!!! Con lo que me diste hace rato es suficiente, de veras! No lo vuelvo a hacer! Seré bueno, y te prometo que al enano, de ahora en adelante, sólo le doy verduras para que coma- Bueno, algo tenía que decir!

-Francisco, estoy hablando en serio, muchacho. Vamos a tu cuarto y nada de retrasar más el asunto-Dijo papá, jalándome de mi bracito.

-Pe-pero… papito lindo, de verdad que no lo hago más!! No me vuelvo a salir, ni a manejar, ni a hacer nada sin tu permiso, papito… papi… - Le decía, mientras me llevaba a mi cuarto. Yo ya no podía hacer más nada para evitar que me castigara, y sí, ya sé que me lo busqué… pero, a ver, quién de ustedes se va tan manso a que le den una fajiza , eh? –

¡Nooooooo!- Grité cuando papá me puso sobre sus rodillas y me bajó de un solo tirón los jeans con los calzoncillos -Papiito, así noooo!- Pero papá no dijo nada, simplemente se limitó a alzar su mano y a dejarla caer una y otra y otra vez sobre mi pobre colita. No sé cuánto tiempo me estuvo castigando, pero para mí eso fue una eternidad!

Papá no dijo ni una sola palabra hasta que terminó de darme esas nalgadas. 

Yo lloraba desconsolado, pensando en que nunca más podría sentarme en mi vida... hasta que me di cuenta que papá ya no me estaba azotando- Estoy muy decepcionado de ti...- Empezó papá y yo aumenté mis sollozos; eso era terrible para mí.- Has hecho muchas cosas tontas ésta noche, jovencito. -Yo sentí que papá tomaba algo entre su mano… era el cinto- Y quiero que me las digas... ZASS… POR QUÉ TE ESTOY CASTIGANDO, FRANCISCO GARCÍA LORENZETI?!

-Buuaaaaaa!! Papito, nooo!!! Con esoo nooo, que dueleeeee!!!!!!!! Buuaa!! P-po-porque te mentiiií… me escapeeeeé… buuaaaa…. Y…y me llevé el carrooo!!! Y tomé licor!! AUUUUUUCHHH… YAAA!! Ya, papito!!  

-ZASS ZASS ZASS... NUNCA MÁS LO VUELVAS A HACER, FRANCISCO... ZASS ZASS ZASS PORQUE SI LLEGA A HABER PRÓXIMA VEZ, LA PALIZA COMPLETA SERÁ CON EL CINTURÓN!! 

-Noooooooo… buuaaaa… Papito, nuncaaaa más, lo juurooooo!! buaaa ayayaya… Mamiii!!.... Papito, perdón, pero yaaa… aahh, mamitaaaa veeen!!!

-Cariño, ya es suficiente!!- Dijo mi mamita, llegando a salvarme, pero creo que papá no pensaba seguir castigándome tampoco. -Shhhh... ya terminó, Fran! Ya está, hijito, ya está!! Entiende a papá... me asusté mucho cuando llegué a casa y me encuentro con tu cama vacía...

-L-lo sientooo… snif… ya no lo hago más! Perdón, papito!  No pensé en que se iban a preocupar… yo sólo quería salir con mi novia snif… buuaa! Tampoco quería que el enano se pusiera mal, de verdad! Yo le dije que fingiera… perdón, mami. No lo vuelvo a hacer! Aprendí, lo juroo!, ¿me perdonan? snif

Mis papis se miraron con una sonrisa y luego dirigieron sus miradas hacia mí: -Claro que te perdonamos, mi bebé- Dijo mamá- Pero que no vuelva a haber próxima, mi diablito!- Agregó papá, dándome un beso en la frente.

Nunca más, papito. Me quedó más que claro que eso no se hace - dije sobándome el trasero que, pucha, papá pega duro!! Y cómo detesto esa faja – Mami?! Papi?! Puedo llamar a Julieta para que vea que sigo vivo?! Creo que la dejé un poco asustada – dije, con un poco de vergüenza… bueno, con mucha vergüenza, por la forma en que me comporté frente a ella. 

-Sólo unos minutitos, cariño, dijo mamá.

Les di las gracias y luego me fui a hablar con mi novia. Le dije que no le llamaba desde el cielo, que seguía vivo  y que me disculpaba por el mal rato. Luego de hablar con ella, me fui a ver a mis padres.

¿Qué te dijo Juli, cielo?!- Preguntó mi papi… pero, no puedo decirles que Juli, mi princesa, dijo que si había próxima vez, ella me iba a dar una paliza con su cepillo... No, señor! Eso no les puedo decir!! Así que, por fis, no digan nada ustedes tampoco, estamos?-

-Que me portara bien y que me quería mucho… sólo eso me dijo, papito- dije, un poquito rojo por la pena, pero pareció convencerle porque no me preguntó nada más, me dio un beso y me envió a darle las buenas noches a mamá.

Al final, creo que ésta noche la recordaré por un buen tiempo... Ufff… al menos hasta que me pueda sentar cómodamente.... Bueno, amig@s, los dejo porque ahí viene mi papá a ver si ya estoy dormido, y no quiero más problemas con él… Cuídense y, ya saben… me guardan el secreto, si?!!

FIN