Páginas Amigas

domingo, 2 de marzo de 2014

La familia Carrasco



corto es especialmente para Lady principalmente, hace una semana exactamente que cumplió años y pues el festejo se alargo hasta ahora. Gracias Lady, espero que te guste! Y FELIZ CUMPLEAÑOS!

Felicidades a todas las que cumplieron en febrero! Y muchas gracias por sus regalos, fantástico! ;**

La familia Carrasco era de esas familias "felices", "unidas" y "con una gran comunicación" a los ojos de los demás, pero la verdad era otra.
Melisa, la madre ya estaba harta de seguir fingiendo una linda familia, su esposo Humberto, salía de la casa cuando quería, no le importaba si salía a media noche y regresaba en la tarde del día siguiente, nadie sabía donde había estado pero su esposa daba por seguro que había estado bebiendo o puede ser también que con otra mujer, todo por haber tomado malas decisiones en su trabajo y lo habían llevado a quedase sin él, ella sabía que bebía hasta quedarse desmayado y cuando despertaba no se acordaba el camino a su casa; Melisa no podía dejar de pensar en lo que paso meses antes de su boda, su hermana le había dicho que lo vio con otra mujer, Meli no quiso creer eso y recordaba como todos le advirtieron que no se casara con el pero lo que tenia era amor ciego que para ella, el era lo mejor, al casarse allí estuvo toda su familia pero ya después se termino separando de ellos y mudándose a otra ciudad.
Ella solo veía a su novio que había subido a la azotea de la universidad y ahí le había pedido matrimonio.
Ahora que por fin abrió los ojos y pudo ver con quien se había casado.
Pero el punto principal, es que Melisa tiene dos hijos, dos lindos hijos, los tenía que sacar adelante sola, porque ella ya no soportaría mas salidas de su esposo. Mas excusas para ya no salir como familia, esa indiferencia que ahora ya era mutua. Lo malo era que Mitchell ya comenzaba a darse cuenta que la mentira que le habían dicho que su papa tenía doble turno desde hace años, y conforme el crecía mas se iba alejando de su familia, tenia siempre un mal humor pero lo que mas dolía a su mama, no era lo de su ahora ex esposo, era que su hijo no le hablaba.
En cambio Óscar, su otro hijo, era un sol, gracias a él y a sus ocurrencias eran las que no dejaban que a su mama se derrumbara.
La mama con tantas cosas en la cabeza, tantos problemas que tenía que resolver del divorcio, ya que su esposo se dio cuenta de una cosa, si se divorciaba ya no tendría dinero para más "cosillas indispensables", como la bebida, ya que Melisa era quien sostenía a la familia no quería aceptarlo.
Al final de todo por fin, Melisa logro el trato gracias a su abogada estrella. Melisa quería un nuevo comienzo, pasar más tiempo con sus hijos, recuperar al Mitchell de antes. Una semana después de que Humberto se fue de su casa, Melisa trataba en verdad de hacer todo para que sus hijos volvieran, y al parecer a Óscar le encantaba que su mama estuviera con él, ya no tendría que escuchar todas las peleas, y cuando le dijo eso a su mama, ella supo que había tomado la decisión correcta. Pero Mitchell era harina de otro costal. Seguía prácticamente igual o peor, ya ni le dirigía la palabra a su madre para nada, solo era gruñidos para decir no y "mmhjm" para decir si.
Melisa de nuevo, ya estaba cansada. Esa actitud tenía que cambiar, y decidió hablar con él el sábado por la mañana. Pero papa eso aún faltaban unos cuantos días, Melisa había pensado que era mejo prepara bien lo que le diría.
El viernes Mitchell decidió seguir el ejemplo de su padre he irse de pinta después que su mama lo dejara en la escuela. Salió toda la tarde y toda la noche.
Melisa estaba muy preocupada por su niño, sabía que ya tenía 17 años pero, es que eso en vez de calmaría la ponía peor! Con todo lo que podía hacer y todos los peligros en los que se podría encontrar.
La mama no sabía qué hacer, estaba sola, no podía dejar a su niño pequeño dormido, estaba caminando de un lado a otro a lo largo de la cocina. Se le salieron unas lagrimas de frustración, porque no llega?
Y en eso sonó el timbre, Melisa corrió a la puerta, la abrió y era Humberto, al verle se desilusiono mucho, pero se dio cuenta que necesitaba ayuda, y al fin de cuentas era su hijo. Lo mando a buscarlo mientras ellas seguía marcándole al celular pero Mitchell no contestaba. Y la segunda tenía que ser la vencida, porque cuando ya se iba a hacer un agujero en el piso de tanto caminar entro Mitchell enojado agarrado por el cuello por Humberto.
Al ver que su hijo estaba perfecto, le dio un fuerte abrazo y sintió que se le escapaban unas cuantas lagrimas y de pronto toda la preocupación se transformo en enfado, lo soltó y Humberto lo volvió a agarrar, viendo que Mitchell trataba de separarse de su papa y hacía gestos como si su contacto le diera asco. Melisa harta del comportamiento de Mitchell lo agarro del brazo y le dio una palmada con la maño abierta un poco más fuerte de lo que él esperaba.
- a tu cuarto! Y me esperas que ahora vaya.- dijo ella con la voz un poco tomada.
Melisa agradeció a Humberto a lo que le contesto que era su hijo también.
Estuvieron hablando un rato mas y a los cuarenta y cinco minutos Humberto se fue.
Melisa subió a hablar con su hijo mayor, pero al entrar lo encontró dormido, ni siquiera se había puesto la pijama, Melisa no sabía qué hacer, si despertarlo o no, se acerco a él, paso su maño ligeramente por su cara, y pudo sentir las lagrimas de Mitchell, y ahí Melisa no pudo contenerse más y comenzó a llorar, no lo despertó, le quito los zapatos, y le tapo. Su bebe.
Al día siguiente, Mitchell se despertó con un aroma tan... Delicioso! Hace años que su mama no cocinaba sus panqueques favoritos. La noche anterior se había quedado pensando en los ojos que puso su mama al verlo entrar a la casa, estaban llenos de preocupación y tristeza, desde hace tiempo que Mitchell se dio cuenta de lo que hacía su papa, se enojo mucho con el por hacerlo y con su mama por dejarlo, y termino haciendo casi lo mismo que su papa. Bajo las escaleras sabiendo que tenía que pedirle perdón a su mama. Al llegar a la cocina encontró a su mama y ella al verlo lo abrazo tan fuerte y ni tiempo le dio a decir nada cuando su mama le puso su desayuno y le indico que se sentara.
Desayunaron los dos porque Óscar aun estaba dormido, ese niño duerme tanto!, Melisa al ver que Mitchell había terminado decidió no atrasar mas lo inevitable y lo mando a su cuarto.
Mitchell se fue callado y con la cabeza mirando al suelo.
Hace tanto que no veía a su hijo tan triste! Asi que respiro y ella también se levanto y camino dos pasos detrás de él.
Al entrar al cuarto, Mitchell se quedo parado frente a la cama esperando a su mama.
- mama, yo. Lo lo siento.
- porque? Porque no me avisaste a donde ibas? Porque no contestabas tu teléfono? Ni si quiera fuiste a la escuela!
- si fui!. – interrumpió Mitchell
- y porque tengo un correo del asesor diciendo que no fuiste! El miente? Dime! Para ver porque levanta falsos contra mi hijo!
-NO! Si fui a las primeras clases pero me salí, un par de horas antes- lo dijo de casi gritando a un susurro.
- bien Mitchell ya oí mas que suficiente! Estas castigado un mes sin salir.- Melisa suspiro para calmarse, se sentó en la cama y lo atrajo a ella, Mitchell se resistió un poco porque ya sabía lo que le esperaba, aunque hace tiempo que no le castigaban a decir verdad, y cuando Melisa lo puso sobre sus rodillas le bajo le pijama de un tirón llevándose también sus calzoncillos. Mitchell trato de ponérselos de nuevo pero con una palmadita en la maño Melisa le dijo:
-No! Esto lo ganaste tu solo.
- mama snif Lo siento
Melisa en verdad estaba muy sorprendida por la actitud de su hijo, de un rebelde sin causa a el pequeño que era antes, no quiso pensar mucho en eso y comenzó.
- PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS AUU! Mama!
- no puedes saltaste la escuela! Si vuelves a hacerlo te dare lo doble con una regla. Entendido?
- sii!! Snif
Melisa siguió castigando a su hijo por unos minutos, agarro el cinturón de su hijo que estaba cerca y lo iba a caer diez veces, por las diez horas que se fue de parranda, pero se detuvo en cinco, no aguantaba ver a su niño llorar. Le levanto y subió su ropa, estaba llorando mucho y lo acuno y beso,  siempre estuvo abrazada a él.
- Ya mi bebe! Me quieres contar el cambio de actitud tan rápido? ayer estabas muy enojado.
- cuando snif vi tus ojos mami, vi que te habías preocupado tanto, y tú me tapaste por la noche, y lloraste snif, yo no quería hacer eso! Lo siento mucho! Búa! Yo no quería que mi papa se fuera!
- ya bebe! Shh claro que me preocupaste soy tu mama, eres mi bebe! Como no voy a preocuparme! Fue lo mejor Mitchell, para todos. Estamos mejor separados, a veces asi pasa, pero él seguirá siendo tu papa corazón, no te preocupes.
- te amo mamita
- yo mas corazón, anda vamos a despertar a Óscar que después no come.
Los dos se levantaron de la cama y cuando Mitchell ya iba a salir sintió que su dolor en cierta parte volvía.
- Auch! Que..?
- para que no vuelvas a fingir que duermes y te escapes de un castigo, que hubiera sido peor!
- peor!!? O.o no mami!! Nunca lo volveré a hacer!- dijo Mitchell corriendo y tapándose el trasero. A Melisa le hizo gracia y pensó que por fin podrían ser una familia feliz, sin las comillas.


6 comentarios:

  1. mery esta muy bonito *w* me gusto mucho y espero que lo continues porfiss¡¡¡¡

    ResponderBorrar
  2. Mery....excelente.... me encanto ese chico....

    ResponderBorrar
  3. Muy muy lindo Mery continua por fa perfila interesante

    ResponderBorrar
  4. Aww :3 ojala y si puedan ser felices sin las comillas
    Mery apoyo a las chicas continua la historia plis ^.^
    Te quedo genial

    ResponderBorrar
  5. Meryyyyyyyyy....muy interesante tu relato! Merece una continuación y muchísimos capítulos más, si?!! Por fa!!! Qué grata sensación saber que tienen un nuevo comienzo, una nueva oportunidad de ser felices por fin!

    No te detengas, por fa! Sigue con más que escribes genial!!!! :D

    ResponderBorrar