Robert, tú eres súper especial pequeño. Capítulo 46

Robert, tú eres súper especial pequeño.

Capítulo 46

Kyle: Mamá, creemos qué… quien escribió fue Robert, acabamos de recordar haber conversado delante de los enanos, y Robert estaba muy molesto por lo sucedido….si, fue él…papá…..

Abby: ¡Ayyy Dios!… yo voy averiguar, por favor esperen en sus habitaciones, Edward debe estar por llegar a casa y sí los descubre que no están en las mismas se dará cuenta de que saben algo, y se va a molestar, yo me encargo chicos.

Abby siempre esperaba a los niños en la recepción, pero decidió ir a buscar a Robert a la cancha de tenis, vio como el profesor lo felicitaba por su esfuerzo.

Profesor: ¡Excelente Rob! Hoy has estado muy bien.

Robert: Gracias profe, mi papi me dijo que vendrá a verme la próxima semana y quiero que se sienta orgulloso de mi.

Abby, se sonrió al oír aquello, podía ese niño dulce, haber escribo en el blog, le costaba creer aquello.

Robert: ¡Mamiiii! ¿Me viste?

Abby: ¡Si, cariño, excelente!. Le dijo abrazándolo. Mi muñequito, quiero preguntarte algo, y necesito que seas honesto conmigo.

Robert: Si, mami. Respondió curioso, ante la seriedad de Abby.

Abby: Cariño, ¿tu solicitaste que le hicieran cosas a Darío en un blog?

Robert abrió los ojos como nunca los había abierto, sus bellos ojos azules se veían más intensos, se mordió el labio. No podía creer la pregunta que Abby le hacía. Pestaño unos segundos, y asintió con la cabeza, a su madre no sería capaz de mentirle.

Abby: ¡Rob, hijo! no habíamos conversado sobre la venganza, cariño. Dijo preocupada, tenía la esperanza que el niño dijera, que no tenía idea de aquello.

Robert: Mami, pero es que se pasó con Rey, lo golpeo fuerte y nadie pareció importarle.

Abby: ¿Qué dices? A todos nos afectó, pero no podemos actuar igual, sé que es difícil de entender.

Robert: Mami, estas… molesta ¿conmigo? Ya… ¿no me querrás?

Abby: Cariño, que dices, yo te amo y nunca dejare de hacerlo, pero lo que hiciste no estuvo bien, el director está solicitando al culpable y tus hermanos se culparon pensando que protegían a Rey, y Rey se culpó por su equipo de basket, pensando que habían sido tus hermanos mayores, y tu padre está muy molesto.

Robert: Ahhh… se suponía que nadie se enteraría quien fue… Mami,  no…. dejes que papi me pegue con la correa… ¡por favooooor!. Dijo abrazando a Abby, fuerte…y se puso a llorar.

Abby: ¡Que dices mi amor! Eres muy pequeño, para la correa, cariño. Le dijo dándole un fuerte abrazo y un beso en su cabecita.

Robert: Ahh.. papi ¿me castigará con la regla? ish ihs.

Abby: Ya, veremos cariño, vamos a buscar a tu hermanito, y vamos a la casa ¿sí? En casa hablaremos, yo le diré a papá.

Buscaron a Ricky, y se fueron a casa, cuando Abby entró con los niños, Edward ya estaba en la sala con los chicos, los había llamado para seguir con la conversación, sin embargo los chicos no habían dicho nada a su padre, solo esperaban a Abby, quien con un mensaje de texto les había indicado que efectivamente Robert, era quien había escrito en el blog.

Abby: Ricky sube a bañarte cariño, hoy entrenaron bastante, y debes de terminar de colorear el dibujo.

Ricky: Si, mami.

Abby, le paso el brazo a Robert por el hombro y lo encamino a la sala.

Todos miraron con angustia a Abby y a Robert, Edward volteo y vio la cara de su niño que miraba el suelo, con cara de asustado.

Edward: ¿Qué pasó? ¿Robert te paso algo en tu clase?

Abby: No, Edward… necesito que te sientes, hay algo importante que decirte.

Edward: Abby, es importante solucionarte lo de los chicos primero,  ahora se niegan a hablar, algo pasó mientras no estuvimos porque sus caras me indican, que saben algo que no me quieren decir.

Abby: Yo, ya lo sé.

Edward: ¡QUEEE! Edward miro a Abby, a sus chicos y a Robert.  Ayyy noo, mejor me siento, dijo colocándose la mano en la boca.

Abby: Edward, el que escribió en el blog, fue Robert. Dijo despacio y bajo. Abby sintió como el enano se abrazó a ella fuertemente.

Edward: ¡GENIAL! Dijo exhalando su aliento. Se quedó mudo por unos segundos, tratando de asimilar aquello, que su enano era el culpable… ¿?

Edward: Roberto Enrique, espérame en el estudio. Y prepárate porque esta vez, quien hablara sobre el tema de “la venganza” seré YO, y no serán unas simples palmaditas las que vas a recibir. ¡Señorito! Dijo muuuy serio, no levanto la voz, pero se le notaba que estaba muy molesto.

Robert: Si… papi…ish ish. El niño corrió al estudio, era la primera vez que lo castigarían ahí, así que ya se imaginaba que sería el peor castigo que recibiría en su vida.

Abby: Edward, deja que se bañe, conversemos de esto, y lo castigamos en su habitación.

Edward: No, Abby esta vez, no me le salvas el trasero. Esta vez es papá quien lo va a castigar y hablar seriamente con él.

Rey: PAPÁ, no permitiré que le pegues con la regla.

Chicos: Si… papá es muy pequeño.

Edward: ¡SILENCIO!, que “NO ME PERMITIRAS” REYNALDO… y se puede saber, como lograras semejante cosa. Rey, trago grueso se encogió un poco, se dio cuenta que tal vez no había escogió bien las palabras.

Abby: Edward, cálmate los chicos solo están defendiendo al enano, igual que YO, no te desquites con los chicos.

Edward: Desquitarme, te recuerdo amor, que las ideas que se plasmaron en el blog, fueron de Reynaldo.

Abby: Edward, todos al enterarnos dijimos cosas en su momento. O negaras que dijiste: “Estuve a punto de decirle a Kyle que hiciera lo contrario”.    Edward: ¡ABBY!

Los chicos se vieron entre ellos y se sonrieron.

Edward y Abby iban a continuar o mejor dicho a comenzar una discusión, cuando sonó el timbre.

Edward: ¡FANTÁSTICO!….lo que nos faltaban “visitas”. Kyle, por favor abre la puerta.

Para sorpresas de todos era Darío quien llego a casa de los Hoffman.

Darío: Disculpa esta Rey, me gustaría conversar con él.

Kyle: ¡Claro!, estamos en la sala todos… precisamente hablando indirectamente de ti. Dijo, desconcertado.

Darío: ¡Buenas Noches! Disculpe que los interrumpe, pero quería agradecerte por lo que hiciste por mí el día de hoy, Rey y vine a devolverte la camisa…está limpia.

Todos miraron impresionados. Edward y Abby, se morían de la pena. Rey, se sintió fatal.

Rey: No…. tienes nada que agradecer Darío, en realidad todo lo que te hicieron fueron…. ideas mías, mi… hermanito Robert, fue el que escribió en el blog, y los de ultimo año lo ejecutaron, al parecer necesitaban hacer algo para que les suspendieran la fiesta pro-fondos, no quieren celebrarla en el colegio. Hoy, me entere de todo, cuando te vi así, supuse que mis hermanos mayores habían sido. Te ayude porque en cierto modo me sentí culpable. Los de último año me hicieron prometer, decirle al director que fueron ellos. Ahora sabes la verdad, tienes el derecho de decir que quieres que haga yo.

Edward miró a Abby, impresionado por toda la información.

Darío: ¡Waoo! De haber sabido que meterme contigo, iba a ser lo peor que pudiera pasarme en la vida, ni de juego lo hago..jajaja. Todos lo miraron extrañado, al ver a Darío reírse.

Darío: pues con más razón se te agradece, pudiste quedarte callado y nadie hubiese sospechado de ti, no quiero que mi padre se entere, porque como te dije me diría que me lo merecía, y seguro me castigaría de nuevo.

Edward: ¿Castigarte? Tu ahora eres la víctima, nos toca ahora ir a tu casa a pedirte disculpas, como hizo tu padre contigo.

Darío: Se lo ruego Sr. Hoffman por lo que más quiera, no… mi padre me castigara de nuevo…., dirá que uno recoge lo que cosecha, y me dejo más que claro que… no quiere escuchar más del tema, dentro de tres días el volverá a irse de viaje de negocios por un mes, y me gustaría pasar estos días disfrutando las pocas horas que me brinda como…. padre. Dijo, sin evitar que se le quebrara un poco la voz, y sus ojos se aguaraparan un poco. 

Edward: ¡Esta bien…. Darío!, pero aceptas nuestras sinceras disculpas, buscare a Robert para que se disculpe contigo.

Darío: No hace falta Sr. Hoffman, todo lo comencé yo, debo irme es tarde y no quiero problemas con mi padre, Rey, eres un chico con suerte, tu familia te quiere mucho. Ojala mis padres por lo menos me hubieran dado un hermano o hermana, para no sentirme tan solo. ¡Hasta luego!.

EN EL ESTUDIO

A Robert lo estaban matando los nervios, era la primera vez que su padre lo mandaba al estudio para castigarlo, por curiosidad fue hasta el escritorio y abrió lo gaveta, ahí estaba la temerosa regla del cual todos hablaban.

Robert: Waooo es más grande que la de plástico del colegio, y de madera… me pregunto comparado con la mano de papá qué tanto más dolerá. La tomo en su mano y la dejo caer en la otra, para saber que tanto podía doler. ¡Plack! Ouchh. Temeroso la coloco nuevamente en su sitio, y corrió al sofá, sentándose con los pies encima de él, abrazándose las rodillas muy asustado.

EN LA SALA

Rey: Papá, ahora, ya no tienes porque castigar a Robert.

Susan: Darío reconoció que el comenzó todo.

Ray/Kyle: ¡Es verdad!                              

Edward: ¡Ni lo sueñen!, aun no estoy convencido de que se hagan los locos en el colegio con todo esto.

Abby: Edward, voy a buscar a Robert, ha estado mucho tiempo en el estudio esperándote. No es justo para el niño, se merece un castigo no lo discuto, pero no el que tú tienes en mente.

Edward miro a Abby, seriamente no conforme con lo que le decía, pero era cierto había pasado mucho tiempo desde que mando al estudio.

Abby, encontró a Robert llorando, arrinconado en el sofá temblando.

Abby: Robert, cariño shhh shhh, le dijo sentándose a su lado, abrazándolo.

Robert: Mamiiii….no quiero que papi me pegue con la regla….buaaa buuaaa…tengo miedo… mucho miedo.

Abby: Muñequito cálmate, mami está contigo.

Robert comenzó a temblar más, era algo incontrolable… tanto que comenzó a asustar a Abby.

Robert: No… lo dejes…buuuaaa mami …no lo dejes…buuuaaa por favor…buuuaaa

Edward, decidió ir al estudio, Abby estaba tardando con Robert, y pudo escuchar a su niño llorar inconsolablemente.

Abby: Si, mi vida, yo no lo voy a dejar, pero cálmate Robert por favor mi niño. Shhh Shhh, ya pequeño, no llores así me asustas, le decía sobándolo y abrazándolo fuerte. Abby miró a Edward, angustiada.

Edward, se acercó rápido, a donde estaban.

Edward: ¡Ya, Robert!

El niño se paralizo unos segundos al escuchar a Edward, se levantó bruscamente soltándose de Abby, y retrocediendo con un terror que no tenía sentido para ambos padres.

Todo su cuerpo temblaba…. Sus labios no dejaban de moverse involuntariamente.

Abby: Robert…mi vida cálmate… papá no te va pegar con la regla, ¿verdad amor? Le pregunto a Edward, en son de calmar al pequeño.

Edward: Hijito… shhh. Le dijo sentándose en el piso enfrente de Robert  para no intimidarlo, vamos a hablar mi pequeño, ven, le dijo abriéndole los brazos. Edward, se sintió fatal que había hecho para que su hijo, le tuviera tanto miedo, tal vez escuchar a Ray, llorar y gritar por la paliza de la falsificación había afectado a Robert, y por eso le tuviese tanto miedo, debió conversar, con sus hijos sobre todo con los pequeños. Se recrimino en sus pensamientos.

El niño no se movía, las lágrimas del pequeño brotaban sin parar, su mirada estaba ida, como si lo que le dijera Edward, fuese mentira.

Abby: ¡Roberto Enrique Hoffman! Papá te está hablando haga caso, le dijo levantando un poco la voz, para ver si reaccionaba.

Robert, se estremeció y corrió donde Edward, dejándose abrazar y pidiendo perdón.

Robert: Papiiii lo siento, lo siento…. yo solo…. solo …., quería que él no se volviera a meter con mi hermano….no con él… no con él…buuuuaaa buuuaaa, él es el … mejor…

Edward: Shhh Shhh cálmate Robert, le dijo dándole un beso en la frente y abrazándole fuerte. Abby también se sentó en el suelo.

Abby: Cariño, ninguno es mejor que otro mi vida. Todos son diferentes, pero ninguno mejor.

Robert: ish ish, no Rey es el mejor…. Todos quieren a Rey, los profes, sus amigos, el tío Max…. Él es el mejor estudiante, deportista, artista, ish ish… yo quisiera ser como mi hermano….a él todo le es tan fácil. Pero no puedooo…ish ish, así que no dejaré que nadie le haga dañooo ish ish.

Esas palabras descuadraron a Abby y a Edward, que era eso... celos, admiración, una combinación de ambos. Que decirle al niño, ambos padres se pusieron en blanco.

Abby: Levantémonos del suelo.

Edward lo cargo, sentía la necesidad de no soltar a su pequeño, y colocando su cabecita en su hombro, como cuando era pequeñito y no dejo de hacerle cariño en su espalda, unos minutos sin decir nada solo mimos se quedó dormido.

Cuando salieron del estudio los chicos vieron al niño, en los brazos de Edward.

Kyle: ¡papá …. Lo castigaste con la regla! Le reprocho su hijo mayor.

Abby: No hijos, no lo hizo, ni siquiera lo hemos regañado.

Edward, subió a Robert y lo acostó en su cama, le dio un beso en la frente y salió del cuarto, buscando a Abby.

Edward: Abby, nunca he pretendido que mis hijos me tengan miedo, aspiro que me respeten claro, pero jamás miedo, y hoy he visto en los ojos de mi pequeño terror… no lo …. entiendo…tan mal ¿padre soy? .

Abby: No vuelvas a preguntarte eso jamás Edward, tu amas a tus hijos, la verdad que no entiendo que paso, cuando hablamos en el club, estaba asustado pensando que le castigarías con la correa, le dije que era muy pequeño para ese tipo de castigo, no le desmentí la posibilidad de que lo castigaras con la regla, pero tampoco lo vi muy angustiado por ello, creo que fue mucho tiempo solo en el estudio esperándote, quien sabe que paso por esa cabecita, Robert es tal vez, el más impresionable y reflexivo de todos los chicos. Creo que tal vez, necesita más atención….

Edward: ¿ahhh? Crees que no paso suficientemente tiempo con los enanos.

Abby: Piénsalo Ed, siempre compartimos con los enanos juntos. Cuando has salido con Robert solo, hoy escuche a su profesor de tenis felicitándolo por su esfuerzo, y feliz le dijo que tú lo irías a ver, y quería que tu estuvieses orgulloso de él.

Cuando les busque una actividad a los enanos, deseaba que escogieran lo mismo, pero me di cuenta que Robert, no quería… es más creo que escogió tenis, porque fue lo único que a Ricky no le llamo la atención, además ahora recuerdo que dijo que ninguno de sus hermanos practicaba ese deporte, por eso era genial.

Edward: No tendría competencia…o no tendría con ¿quién compararse?. Murmuro… Abby es importante que aprende que la venganza no es buena….pero como…

Abby: No, solo Robert debe aprender la lección. Tengo una idea, ¿tenemos carbón?

Edward: ¿carbón? Sí.. en el depósito del patio, pero…

Abby, le pidió a Edward preparar algunas cosas en el jardín, y que preparara a todos los chicos, con ropa clara, que pudieran deshacerse después. En lo que despertara Robert, irían todos al patio, y así lo hicieron.

EN EL PATIO

Rey: Waa.. y ahora nos darán pelas comunitarias en el patio.

Ray: Teóricamente….ninguno de nosotros hizo nada.

Susan: En realidad hermano… es prácticamente… porque teóricamente, fue como comenzó esto, comentando las ideas de Rey, delante del enano.

Rey: Súmale…mentirle al director delante toda la escuela…papá no nos va dejar pasar esta lisa.

Kyle: ¡A saber!… papá creo que no tiene ni la menor idea de que va a pasar, tiene una cara de angustia.

Susan: No entendí para qué vestirnos ligeros, con ropa clara, que de paso entendí que la botaremos.

Ray: A lo mejor el castigo es de trabajos forzados… ¿No?

Ricky: Pero YO, no he hecho nada malo…y nadie me explica UN RÁBANO.

Kyle: ¡Es verdad enano!, tranquilo.

Abby bajo con Robert, quien al ver a sus hermanos frunció el ceño. En el patio había una sábana blanca tendida, y 6 montones de carbón, en el suelo.

Abby: Chicos, quiero que vean en esa sabana a su peor enemigo, a su frustración más grande, a su recuerdo más injusto, y le lancen todos los carbones, hay un montón para cada uno, tómense su tiempo.

Chicos: ¿Ahhh? Perooo.              Abby: Shhh… solo obedezcan.

Edward: Hagan lo que dice, su madre. Siéntanse libres de lanzar con fuerza cada carbón contra esa sabana, y si quieren gritar algo pues háganlo.

Los chicos se miraron sin entender aquello, para los grandes hasta estúpido les pareció, hasta que Rey como siempre comenzó.

Rey: ¡Nunca más seré pera de boxeo, de NADIE!. Lanzo el primer carbón, en la mitad de la sabana, un lanzamiento perfecto.

Así comenzaron cada uno de ellos, y cosas interesantes dijeron los chicos, una terapia… liberadora. Al terminar estaban agotados por el esfuerzo, hacia calor por lo que.. más de uno se pasó la mano por la cara, quedando todos NEGROS, al verse entendieron porque lo de la ropa.

Abby: Chicos, se sintieron bien cayéndole a carbonazos a la sabana ¿cierto?

Chicos: siiiiii.     Edward: ¿Y cómo quedaron?

Susy: Pues asquerosos… no veo el momento de bañarme.

Chicos: JAJAJA  si… todos quedamos mugrosos…

Ricky: Ahhh yo ya me había bañado. Dijo cruzando los brazos.

Chicos: JAJAJA.

Abby: Por suerte, con bañarse tienen, sin embargo chicos cuando nos vengamos de alguien, nos pasa lo mismo. Dañamos a alguien pero nosotros también nos ensuciamos sin darnos cuenta, sentimos una falsa alegría y bienestar, pero nuestra alma y corazón se ensucia como ustedes están en estos momentos, con la diferencia que no se limpia tan fácilmente.

Los chicos quedaron mudos, se vieron entre ellos y hasta Ricky pudo entender aquello, de una manera simple.

Ricky: Entonces la venganza es horrible mami…

Robert: Yooo ¡Lo siento… lo siento tanto!. Dijo lloriqueando.

Edward: Chicos vayan a bañarse para cenar. Todos se retiraron menos Robert.

Robert: Papi…. después de cenar ….me vas a castigar… ¿verdad?

Edward, se, agacho a la altura de su enano, y mirándolo a los ojos, le hablo con cariño.

Edward: Hijito, ¿por qué debería castigarte?

Robert: Porque hice que otros chicos le hicieran cosas terribles a Darío, pensé que él se merecía aquello, por meterse con mi hermano y termine siendo tan malo o peor que él. Mami, me explico que para no hacer sufrir más a Darío, Rey debe decir quienes fueron, pero no dirá quién lo escribió en el blog, y encubrir también es una forma de mentir.

Abby: Robert no quiero escucharte decir de nuevo que eres malo, porque entonces si me voy a molestar contigo muñequito. ¿Entendido?.

Robert: ¡Perooo fui malo…mami! Muy malo ish ish.

ZAS Ayy mami. Rob, no vuelvas a decir que eres malo, porque no lo eres pequeño.

Edward: Es, verdad campeón. Solo cometiste un error Roberto, eso fue todo. Ahora ve a bañarte para comer. ¡Anda!

Robert: ¡No tengo hambre!… solo quiero…ish ish.

Edward miró a Abby, y ambos entendieron que Robert quería salir rápido del castigo.

Abby: Solo deseas que todo termine ¿verdad?. Y el niño afirmo con la cabeza.

Edward, tomo de la mano a Robert sin decir una palabra se  lo llevo al estudio, el solo se dejó llevar.

Edward: Roberto Enrique, sé que sabes porque del castigo, también sé, que ahora si te quedo claro porque no debemos tomar venganza. Papá te va a dar 20 nalgadas con algo de intensidad, y 3 reglazos.

Robert, dejo caer unas lágrimas. Perooo papi….mamiii me dijooo que….no..

Edward: Que no te castigaría con la regla. ¡Sí!, es verdad pequeño, y no lo haré si tú me lo pides, pero antes quiero que pienses si realmente no te lo mereces, campeón no te voy a negar que va a doler un poco más que castigarte con la mano, pero pasará mi vida.

Robert: Papiiii…Dijo bajando la cabeza.                Edward: Dime

Un silenciooo fue lo único que recibió Edward…Robert intentaba a hablar pero un nudo en la garganta se lo impedía.

Edward: Dime Rob, no me tengas miedo bebé. ¡Habla! Dilo, mi ángel…solo dilo.

Robert: Puedo…dormir con ustedes.

Edward: (SILENCIO)……¡Cla..ro! … Eso es solo… lo que quieres decirme.

Y Robert movió la cabeza, Edward suspiró, saco la regla de la gaveta, le pido que se acercará, coloco el pie en la pata de la silla, tomo al niño y lo sostuvo afincándolo en la pierna, le bajo el short, y le dio 10 azotes algo fuertes.

ZAS,ZAS,ZAS,ZAS, grrr ZAS humm

ZAS..Auu ZAS Ayy ZAS ayy ZAS paaa ZAS auu

Edward procedió a bajarle el bóxer y espero quejas de su niño, pero solo se escucho el sollozo del pequeño.

ZAS.. Ayy  ZAS Auu Auuu ZAS papi ZAS Ayyy ZAS auu

ZAS.. papi Ayy yaa ZAS Ayyy Auu ZAS ZAS ZAS buaaa buaa

Edward: Cariño, solo serán 3 ¿ok?   Robert: ¡ajaa! lloriqueo.

Edward, aspiraba que su niño le pidiera que no lo hiciera, y de haberlo pedido no lo hubiese hecho, con pesar tomo la regla y dejo caer en el traserito de su pequeño solo dos…no pudo dejar caer la tercera al oír a su pequeño quejarse y llorar de esa forma, y escuchar a su niño, pidiendo que no más.

PLACK Ayyyyy papiiiii buuuuaaaa dueleeee buuaa

PLACK…Ayyyy buaaa buaa, no más papiiiii seré bueno…papi…no más…porfaaaa buaaa buaa.

Edward: Ya pequeño, no más… no más shhh shhh

Robert: buuuaaa pero falta …buaaa unaaaa…. Buaaa.

Edward: No, mi ángel papi no te va a castigar más, todo perdonado, por valiente papi no te dará el otro… shhh shhh. Lo vistió rápido, y lo abrazo fuerte y le dio muchos besos. Abby, entro al estudio al escuchar el llanto y lo gritos de Robert, y se molestó muchísimo al ver la regla cerca.

Abby: ¡EDWARD! Pero que hiciste… prácticamente le arranco a Robert de sus brazos. Y lo beso, lo acaricio y lo abrazo fuerte, quería calmar el llanto de niño. Shhh Shhh, ya paso mi muñequito ya paso…SHH Shhh.

Robert: Buuaa Buuaaa solo me dio dos mami…solo dos…buaa me duele…buaa pero me lo merecía mami… Buaaa. Abby, miro con reproche a Edward, le había dicho al niño que no lo castigarían con la regla y Edward, igual lo había hecho.

Abby, se llevó al niño para bañarlo y vestirlo, y en todo ese tiempo no dejo de mimarlo, y estuvieron hablando un buen rato. Abby, a pesar de la molestia con Edward,  reflexiono… el temor de la regla había sido borrado, y a futuro el niño no volvería a vivir ese miedo. Se lo llevo a su cuarto, a su cama, Robert aún tenía pequeños sollozos así que Abby no lo soltaba de sus abrazos.

Abajo, los chicos cenaron, la cena fue silenciosa todos están reflexionando sobre lo sucedido, y angustiados porque ni Robert, ni Abby estaban en la mesa, Edward estaba físicamente, pero su mente estaba en la habitación con su esposa y su niño, a tal punto que no probo bocado alguno.

Susy: Papi, te preparo una bandeja para que les subas comida, a Mamá y a Robert.

Edward, estaba envuelto en sus pensamientos.

Susy: ¡PAPI! ¿ la preparo?            Edward. ¿Ahh? Si, cariño claro!

Edward, subió con la bandeja, su pequeño tenía los ojos cerrados pero en realidad no estaba dormido, coloco la bandeja en su mesita de noche.

Edward: ¡Abby! Amor. Le murmuro.         

Abby: No quiero hablar Edward, estoy muy enojada contigo. Dijo murmurando también. Y, se levantó con cuidado de la cama, para ir al baño.

Edward, la abrazo por detrás fuerte, necesitaba un abrazo su corazón estaba comprimido, sentía que había perdido la comunicación con su pequeño o tal vez nunca la había tenido. Su hijo, no le contaba sus cosas, le tenía pena, no le tenía confianza… sería miedo…

Edward: Abby, mi hijo… no es capaz… de compartir sus temores o sentimientos conmigo. Dijo con una voz quebrada.

Abby: Y perdiendo yo su confianza…. recuperaras la tuya. Yo, le dije que tú no le castigarías con la regla, lo dije delante de ti, como volverá a creer en mí. ¿DIME? No debí dejarte solo con él.

Edward: ¡Lo siento….! Pensé que presionándolo un poco me hablaría.  Ahora, no solo metí la pata con mi hijo, sino también contigo. Abby, lo miró recriminatoriamente….igual de manipulador que los niños, pensó.

Abby: Promete que lo compensaras…y mucho, él necesita saber que tu estas orgulloso de él, debes crear la conexión con tu hijo.

Edward: Lo se… te lo prometo. Se acostó al lado de su pequeño, y le acaricio la cabecita con cariño. La barriguita del enano gruño prácticamente al mismo tiempo que abrió los ojitos.

Edward: ¡Hola campeón!   ¿Enojado…con papá?

Robert: ¡Hola! Dijo tímidamente, y movió la cabeza en forma negativa.

Abby, le acerco la cena, y el niño se le iluminaron los ojos, se quejó un poco cuando se sentó para comer. ¡Ouch! Mi culito. Edward rápidamente le acomodo una almohada, para que estuviera más cómodo. Se, comió todo, y lo alistaron para dormir, el problema era que el enano había dormido tanto por la lloradera, que sería imposible que el niño volviese a coger el sueño.

Abby: Me llevare esto, y voy a darle las buenas noches a los chicos, ya vengo. Dijo retirando la bandeja y dándole una mirada a Edward de…comienza a compensarlo “!YA MISMO!…LO NECESITA URGENTE”.

Robert: Pa..pi…    Edward: ¿Dime mi angel?. 

Robert: Aunque… estés molesto conmigo….¿Todavía… iras a…. verme aunque sea … unos minutitos al tenis?

Edward: Rob, yo no estoy enojado contigo, ya todo está perdonado. Y, claro que voy a verte…y no serán unos minutitos, voy a ir… a una clase completa y luego tú y yo, haremos algo divertido, lo que tú quieras.

Robert se le quedo viendo a Edward unos segundos, y luego le brinco encima. ¿En serio papi… me lo juras? ¿Solos tú y yo? Le preguntaba con una sonrisa que iluminaba el cuarto.

Edward: Si, Rob. Nunca dudes que puedes hablar conmigo cuando quieras hijo, yo te amo muchiiiisimo. Le dijo acariciándole la cara.

Robert: ¿Aunque yo… no sea especial?

Edward: ¿Quién te dijo que…. no eres especial? tú eres super especial pequeño… y sabes ¿por qué?, porque eres Roberto Enrique Hoffman, y no hay otro enano tan bello, inteligente y especial como tú. Y lo eres desde que el día que naciste.

Robert: ¿En serio? Pregunto curioso.

Edward: Ohh…Sí, tú decidiste nacer 2 semanas antes de la fecha, nos hiciste correr a la clínica, y recién nacido hiciste algo que ninguno de tus hermanos ha hecho… sonreíste a la cámara, como diciendo “AQUÍ ESTOY YO”, y esa foto me acompaña siempre conmigo a todos lados…. ¿por qué? Porque es especial.

Edward, busco su billetera y le enseño la foto…

Robert no podía de dejar de ver la foto, y leer lo que el mismo Edward, había escrito detrás de la misma, pensar que su papá, la tuviera consigo todo el tiempo la hacía mucho más especial.

Abby los miraba desde el arco de la puerta sonriendo y se acercó.

Abby: ¿Qué ven?

Robert: ¡Mira mami!, somos nosotros cuando yo nací….estaba sonriendo.

Abby: Demasiado bello mi muñequito, tan bello que opacas a papá.

Robert: Siiii… si por lo menos papá se hubiese afeitado…o por lo menos peinado.

Edward: ¡Eeyyy! Fue tu culpa….no pude prepararme para la foto decidiste nacer antes de tiempo y de madrugada…. ¡Ven acá!… y comenzó a hacerles cosquillas.

Robert: jajajja….jajajja…ya papi….jajjaja ¡auxilio mami…!

Abby: Yo lo agarro y tú le haces cosquillas.

Robert: Siiii.

Edward: Eyyy 2 contra 1… no se vale jajaja.