Un lugar para soñar

Un lugar para soñar

Benjamín no lo podía creer, esta debía ser la llamada número 100 en que lo citaban al despacho del director.

“Con esta serán tres suspensiones en un semestre!!!…” le regaño a su hijo… sabia que se lo había tolerado y también sabía que se había equivocado porque ésta vez había sido por robo… y su hijo contando con la lástima que le tendrían por haber perdido a su madre, creyó que no lo expulsarían. 

“Toda una especie de record!!…” Encima se daba el lujo de ser irónico!!

Pero lo que no contaba era que Dylan había hecho una hermosa pintura para la escuela, lo que definitivamente lo llevó a la expulsión.

Si hasta el director se dio el lujo de decirle que debía ver el interior de su muchacho.

Dylan se excuso todo el camino, diciendo que lo habían expulsado por su arte, pero su padre sabía que no era por eso…

 Cuando llegaron a casa, Benjamín le ordenó a su hijo ir a su habitación, pero Dylan siguió empecinado en que la expulsión no era  justa.

“está expulsándome por mi mural”

“casi puedo aceptar tu dibujo. Si Charles Manson necesitara un artista personal, te llamaría a ti, pero no te expulsó por el dibujo, te expulsó por el robo. Robaste y eso me lastima”

“pues que te lastime” dijo saliendo de la casa, él no se quedaría para ver el daño en los ojos de su padre, que ya tenía bastante.

Benjamín sabía que no podía seguir así… su mujer era la que había llevado las riendas de la educación de los niños mientras él reporteaba alrededor del mundo… y el dolor de perderla lo destruyó, y si no se fue con ella fue por sus dos hijos. Y él estaba perdiendo a su tesoro mayor, y eso no podía dejar que pasara… no lo soportaría.

Sabía que debía reaccionar así que fue por Dylan que estaba en la entrada de la casa, cerró la puerta y llevó a su hijo hasta el sillón de la sala de estar, jamás lo había castigado así. Sabía que Katy sí lo había hecho una que otra vez, pero como él los veía tan poco, jamás los regañaba… debía aprovechar el tiempo… y Dylan y Rosie eran unos ángeles… Dy sólo se portaba como un adolescente. El problema es que desde la muerte de Katy, Dylan ya no era el mismo. Por lo que con el dolor en su corazón dejó a su hijo sobre sus piernas y azotó su mano contra el trasero de su hijo.

Todo esto paso tan rápido que Dy no se dio cuenta de lo que ocurría cuando sintió el dolor que provocaba la mano de su padre impactar en su trasero.

Benjamín le dio una ronda completa antes de bajarle el pantalón y el calzoncillo.

“NO!!!! DÉJAME!! QUÉ HACES?!!!”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“no se roba”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“no lo hago más… papá, ya para”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“en que pensabas?!!”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“buaaaaaaaa en nada, papá!!! No lo hago más… me lastimas”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“Dylan, que no se vuelva a repetir porque te pegaré con el cinturón” le advirtió, rogando que su hijo no volviera a cometer ese delito, porque sabía que él no podría cumplir esa amenaza. Antes se corta el brazo que pegarle con algo más que su mano.

Dy en cuanto sintió que su padre dejó de castigarlo, se levantó de su regazo, lo miró con odio, se acomodó la ropa y se fue a encerrar a su habitación.

Benjamín, derrotado, se quedó en el sillón hasta que tuvo que ir por Rosie…

Durante el día intentó hablar con su hijo, poder abrazarlo, consolarlo, pero nada… 

Luego de conversar con Rosie fue a ver a su hijito, que estaba dormido en la cama boca abajo,  para que su traserito no tocara ni por si acaso el colchón, sujeto a su cuaderno de dibujo.

Benjamín se lo sacó de las manos y no pudo evitar mirarlo, pero se detuvo en un dibujo que sintió que para su hijito significaba la destrucción de su familia…

El tenía que hacer algo.

 Le acarició el cabello y le besó la frente, lo tapo con cariño y decidió que debían mudarse. Su hijo debía cambiar de escuela, y de aire. 

Él no perdería a su hijo aunque eso significara para él perder sus recuerdos… su hijo era más importante… y su amada Katy siempre iría con él a cualquier sitio… y bueno también influyó las constantes fiestas de los vecinos, que no dejaban a Rosie dormir!!

La pequeña Rosie encontró la casa perfecta… pero lo que la hizo un hogar fue el Zoológico que venía con él. La mala suerte es que Dylan no estuvo de acuerdo en mudarse a un Zoológico.

Las cosas no fueron fáciles para Dylan, Benjamín trataba de acercase a su hijo y él lo esquivaba, como si tuviera peste!!!… Poco a poco las cosas se calmaron. Dylan sonreía y ayudaba un poco con los animales, pero lo bueno no dura eternamente…

 Una noche, Dylan fue a la cochera para apagar la luz y, de curioso abrió una caja. Para su mala suerte, era una caja de serpientes!!! Tanto se asustó que salió corriendo, sin dejar con seguro la dichosa caja! Y al otro día estaba todo lleno de serpientes! Cuando su padre lo regañó, se enfadó tanto que la tomó contra una de las bípedas y la pateó.

Benjamín lo tomó de un brazo y le dio su segundo azote; lo llevó a su pieza, le bajó la ropa y lo dejó sobre sus rodillas.

 ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“los animales son indefensos, hijo. No puedes maltratarlos”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

Dylan se negaba a llorar. No lo haría. Él podría resistirse.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“ya déjame!!! me lastimas”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“si no quieres ayudar, no lo hagas” dijo acomodándole la ropa a su hijo.

“pues no me lo pidas” dijo, empujando a su padre fuera de su habitación. De esa forma todos los avances se fueron al cuerno… Nuevamente partir de cero, pensó Benjamín, quien excusaba a su hijo por el dolor que había sufrido, por la pérdida de su madre.

Las modificaciones en el Zoo se hicieron con mucho esfuerzo y trabajo de equipo, sólo esperaba que su hijo se integrara a eso, pero Dylan no lograba encajar o tal vez no lo quería; él quería volver a casa, a la casa con sus amigos.

Una noche, después de un día horrible, le habían dicho que era el momento dejar ir a Spar, el Tigre.  


Benjamín conversaba con  Kelly de lo mucho que extrañaba a su mujer. 

“Y más que nada los niños son los principales detonadores, Mira Dylan, no sé en sus ojos solo he vista esa expresión en los ojos de alguien más, la forma en que me mira, como me hace enojar, la forma en que me reta, me desafía y todo el tiempo me mira con los ojos de ella y sin su alegría.” Dijo sin percatarse que su hijo estaba oyendo todo.

 Cuando entró a casa, se encontró a su hijo sentado en la escalara con una mirada acusadora.

“ahora lo entiendo, entiendo por qué no me soportas”

“escucha, tranquilo” 
“No!!! Ahora sé el verdadero motivo por el que me odias, lo aceptaste con ella; te oí como si hubieras hablado del clima, ME ODIAS”

“TE ODIO?!! UN SEGUNDO, HEMOS TENIDO PROBLEMAS PERO LOS VAMOS A RESOLVER, OK”

“ESO ES MENTIRA!! ACÉPTALO!! DESEARÍAS QUE NO ESTUVIERA AQUÍ, CON ESA EXPRESIÓN EN MIS OJOS. YO TE ESCUCHÉ!!!”

 “ALTO!! YA BASTA DE DRAMA, ESCUCHA, YA FUE SUFICIENTE… NO ESCUCHASTE BIEN”

“NO TOLERO ESTAR AQUÍ, NO TE DAS CUENTA”

“NO, PERO GRACIAS POR VOLVÉRMELO A DECIR, SIEMPRE OLVIDO QUE ERES EL CENTRO DE TODO, PORQUE NO EMPACAMOS LAS COSAS Y VIAJAMOS EN AUTO JUNTOS PODEMOS VIAJAR SIEMPRE”

“DESPERDICIASTE LO QUE TENÍAMOS… UNA PARTE DE ESO ME PERTENECÍA”

“NO DESPERDICIÉ TU PARTE, CREÍ QUE QUERÍAS ESTAR AQUÍ. LO SIENTO!! CREÍ QUE TUS AMIGOS VENDRÍAN A VISITARTE PORQUE YO MISMO LOS LLAMÉ PARA INVITARLOS, ADEMÁS CREÍ QUE TU Y LILY ERAN AMIGOS, CREÍ, CREÍ, CREÍ, CREÍ SIEMPRE CREÍ QUE ESTO ERA… PENSÉ QUE ESTO TE AGRADABA. CREÍ QUE ERA UN SUEÑO HECHO REALIDAD”

“TU SUEÑO PAPÁ, NO PUEDES OBLIGAR A LOS DEMÁS A TENER TU SUEÑO”

“CLARO QUE PUEDO, YO TE FORZARÉ A TENER ESE SUEÑO”

“POR QUÉ GRITAS?”

“PORQUE ESTE SUEÑO ES HERMOSO Y TIENE GRANDES ANIMALES Y MUCHAS PERSONAS DE GRAN CORAZÓN, Y PORQUE SOY TU PADRE, EL ÚNICO QUE TIENES Y LA PILA DE PERSONAS EN ESTE MUNDO A LAS QUE SI LE IMPORTAS CONCLUYE AQUÍ, ASÍ QUE DEJA DE VAGAR POR TODAS PARTES, TOMA UNA PALA Y CAVA UN GRAN HOYO, HAS ALGO!! SOLO TE QUEDAS AQUÍ, AUTO COMPADECIÉNDOTE, AYÚDAME CON ROSIE, DEMONIOS AYÚDAME”

“Y TÚ A MI DEMONIOS, TU A MI” Y Benjamín por fin vio el profundo dolor de su hijo.

“lamento que tu madre haya enfermado- cuando calló- créeme, lamento que no hayas tenido una niñez mejor, pero así es como fueron las cosas, pero vivimos con una niña que aun cree en el conejo de pascua, que vamos hacer?” 

“nunca me preguntas como estoy, jamás me enseñaste a afeitarme” dijo Dylan, cerrando la puerta.

“tu quieres aprender a afeitarte?” 
corrió Benja a la puerta “me encantaría enseñarte a afeitar, yo te enseño” pero al única respuesta que tuvo fue a Rosie, preguntando por el conejo de pascua.

A los días su hijo se sienta a su lado, Benjamín le pregunta.

“que paso contigo y con Lily” 

“no lo sé, quizás no escuché algo que me dijo o algo parecido, me agrada, es como cuando te avergüenzas si dices algo y te avergüenzas si no”

“adoro escucharte! Oye, a veces lo único que necesitas son 20 segundos de máximo valor, si literalmente 20 segundos, sea vergonzoso, valentía  y te lo prometo hijo algo muy grande va  a venir”

“yo jamás sé qué decirte”

“me pasa lo mismo, porque no decirnos lo que verdaderamente quisiéramos que el otro dijera”

“lamento haberte traído a este lugar”- Dijo Dy.

“eres un gran padre”- Dijo Ben, y ambos por fin rieron.

“hiciste lo que pudiste, él lo sabe” dijo dándole el valor para dejar partir a Spar, una vez que dio el visto bueno el hijo llevó al padre a casa.

El día que Benjamín sorprendió a  Dylan con que el dibujo del Zoo era el tigre que él había dibujado, la sonrisa de su hijo valió la pena todo el esfuerzo… su niño volvió a ser su niño… y como por arte de magia todo salió perfecto! 

El Zoológico abrió, y todo fue un éxito, pero el éxito más grande fue el éxito de su familia.

FIN