Capítulo diez Quiero que seas mi mamá… y tal vez a ti te diga papá

Capítulo diez Quiero que seas mi mamá… y tal vez a ti te diga papá

Matías ayudaba a James en la preparación de la cena de compromiso Antonia lucia radiante el bello anillo de compromiso que Maty había ordenado poner en su dedo.

Estar por primera vez en el restaurante de James fue una experiencia única para Matías se dio cuenta que de todo el tiempo que lo conocía nunca había estado ahí, se sorprendió ver las fotografías que lo decoraban el lugar eran de Fernandita y de él… también había unas gigantografias de sus padres hechas especialmente para la gran noche, estar en esa cocina fue magia,  había visto a James cocinar pero verlo en su propia cocina le daban ganas de llorar, porque su padre se veía feliz, James tenía una sonrisa que no le cabía en el rostro, y crecía aun más cuando Maty le pasaba los ingredientes que le pedía, o revolvía alguna cacerola, Matías solo para verlo sonreír así, movía el cucharon en ollas vacías, sin darse cuenta que era su propia sonrisa la que hacía que los ojos de James se iluminarán y su sonrisa se enanchara a rangos antinaturales.

Tías se dio cuenta que James no hablaba mucho mientras cocinaba, no hacía falta, sus ojos los hacían por él.

“papá creo que debes volver a trabajar”

James dejo de trabajar necesitaba sus manos para secarse los ojos que se le aguaron cuando escucho a su hijo decirle papá, Maty solicita hacer eso decirle James todo el tiempo para de pronto soltarle el papá que le paralizaba el corazón con solo escucharlo salir de la boca de su hijo… cuantas vez se quedo con la sonrisa a medio camino porque ese papá no iba dirigido a él, pero esta vez estaban solos ese papá era sólo para él… y no tenia que compartirlo con nadie.

“tú crees”

“Si, se nota que te hace feliz”

“me hace feliz estar contigo Matías”

“lo sé… a mí también me gusta estar contigo… pero de verdad James debes volver al ruedo”

“lo hare” dijo desanimado porque volvía a ser James

“y de paso búscate una novia”

“Tías me acabo de separar de tu madre”

“si… lo sé… pero no puedes dejar que tu vida pase como lo hizo mi papá…” ese fue un golpe directo al corazón “ella no lo vale y yo como tu hijo no lo quiero” le dio un beso en la frente y se puso a trabajar…

Matías a lo largo del día se fue poniendo más inquieto, pero que más se podía esperar si estar quieto no era lo suyo, ya habían terminado de cocinar solo quedaban los detalles y a Maty los detalles no le gustaban nada o al menos eso creía él.

“sabes creo Antonia está esperando un bebé…” dijo Matías haciendo que James casi se corte un dedo mientras picaba el chocolate.

“porque dices eso” dijo chupándose el dedo por instinto, como queriendo comprobar que no sangraba.

“porque brilla dicen que cuando las mujeres están embarazadas brillan, yo no lo entendía, pero ahora sí, Antonia brilla no sé como describirlo pero lo hace… a demás el otro día dijo que al lado de mi pieza estaría la de mi hermanito… yo creí que se referían al futuro… pero ahora lo pensé mejor y ella brilla”

“eso tendrás que preguntárselo a ellos” James no quiso arruinarles la sorpresa, Anto ya casi lo había hecho…

“no estás ayudando James” dijo enojado, dejó todo y se fue a preparar otros detalles de la cena.

James no entendía que pasaba con Matías, pero cuando los novios llegaron, prefirió contarles lo que había pasado el bebe ya no era algo que pudieran esconder más, el no quería que se repitiera lo del añillo... por suerte para Maty decidieron le contarían la verdad. Lo que no esperaba era que Matías al verlos hablar y creyera que están confabulando algo en su contra como que cuento pretendían contarle ahora, así que cuando fueron hablar con él los ignoró olímpicamente, no los escuchó y estuvo de mal humor hasta que llegaron los invitados, donde fue grosero y descortés a tal punto que obligo a Eric a tomarlo de un brazo, llevarlo a conversar a la cocina y penosamente la conversación no contenía palabras sino la mano de papá cayendo sobre su pobre traserito indefenso que en nada tenía la culpa de que la boca del jovencito decidiera  cometer boquicidio... que injusto pensaba su trasero porque le pegan a él, si quien se merece una buena palmada era esa bocota irrespetuosa... pero nada aquí estaba pagando el precio nuevamente.

“esto es porque no te dijimos que Antonia está embarazada, porque íbamos a hacerlo” lo regaño Eric

“cuando, cuando naciera la guagua” le reclamo Matías

“Después de la revisión, queríamos asegurarnos  que todo estuviera bien”

Pero Matías seguía rebelde y enojado.

“Maty  tesoro creí que esto era lo que querías” dijo Anto que había entrado preocupada por el compartimiento de su niño.

“si, no, bueno” y al verse acorralado grito lo que realmente le torturaba “ES QUE YO QUIERO QUE SEAS MI MAMÁ” y salió corriendo dejando aturdido a sus padres.

A James ese grito le partió el corazón... pues ese era el único lazo con Fernanda, si bien eran hermanos biológicos legalmente no serian nada... pero a la vez lo entendía, si él pudiera darle otra madre a Fernanda también lo haría. Mientras su corazón lloraba sus brazos se abrieron porque su hijo había corrido a ellos a llorar sus penas.

“papi yo quiero que ella sea mi mamá” y se abrazo con todas sus fuerzas.

“lo sé, tesoro y sé que Antonia también lo desea y que encontrara la forma, te lo juro mi vida” le dijo hablándole a la nuca de su hijo que estaba fundido en su pecho.

“lo quiero tanto papi… de verdad lo quiero”

“lo sé mi príncipe” dijo con nostalgia

“y quiero que sepas que tú también eres mi papá” y por segunda vez en la vida le beso los ojos tal como Eric hacia con él cuando lloraba, porque ahora era su padre no solo producto de la biología si no su padre con todas las letras… James se había ganado ese título… y a ese abrazo se unieron sus padres y Fernandita que no se bajaba de los brazos de Antonia...

“yo también lo quiero y encontrare la forma hijo” le dijo Anto sonriente.

Eric recupero a su hijo que se paso de los brazos de un padre al otro.

“ahora tendrás un hijo papi” le dijo Maty feliz por su nuevo hermanito.

“ya tengo uno Matías” le beso la nariz “tú eres y siempre serás mi hijo”.

“lo sé, soy adorable” sonrió por fin... y pudieron disfrutar de la maravillosa fiesta que preparo Maty junto a James.

La familia de Antonia estaba feliz por ella ya que jamás la habían visto tan feliz radiante brillante como decía Maty y completa... y sólo ahora lo comprendieron el porqué, y quien podía no estarlo con esta  loca familia que había encontrado atendiendo un caso pro-bono un día cualquiera de oficina.