Capítulo V Superman Superboy o SuperGirl NO ES LA SÚPER CELEBRACIÓN POR LAS 700000 VISITAS

Capítulo V

Superman Superboy o SuperGirl

La mansión de Gino era despampanante… era como cuatro veces su casa en Italia, si es que no más… pero, con la llegada de su hijo, por primera vez estaba completa.

-Figlio, papà debe ir al set unas horas. Vienes conmigo o prefieres quedarte descansando?!-

-Io voy contigo papà- Dijo Ale, dejando su maleta en su nueva gigante habitación…

-Mañana podemos ir a elegir lo que quieras para decorar tu pieza-

-Papà, dijiste una semana- Dijo, asustado de no poder regresar a su hogar.

-Lo sé, Aless pero ésta es tu casa, debes tener tus cosas… ésta semana no será la única que estarás aquí. Recuerda que tenemos un viaje de dos meses planeado para tus vacaciones-

-Ahhhhhhh!!! Claro, papà. Ío no lo he olvidado- Le sonrío tranquilo.

Alessandro era la nueva sensación, ya nadie se preocupaba de Gino… si hasta el propusieron un pequeño papel en la película de su padre. Gino no quería la exposición que en su hijo que eso traería… pero, qué demonios!! Si su figlio ya estaba en todas las portadas e internet!! Así que le permitió participar en unas cuantas tomas…

 Aless no podía más de la emoción; llamaba a cada rato a Antonella para contarle todo lo que estaba pasando…

No tuvieron mucho tiempo de conocer la ciudad, porque Alessandro, cada vez que asomaba la nariz a la calle, era devorado por los paparazis; además, en tres meses tendría tiempo de hacerlo, cuando volviera de vacaciones con su papà.

El problema -o más bien dicho la tentación- se presentó cuando, el día antes del viaje de regreso, le ofrecieron hacer de superman a Gino y él claro que dijo que sí. Ese era el gran papel que había esperado desde que se inició en Hollywood, Así que Gino contesto que si, sin pensar en nada… o más bien, en nadie!! ni en su Alessandro, que le había prometido una vida en Italia… bueno, sí lo pensó, sólo que decidió que viviría en un avión para poder cumplir la promesa que le hizo a Alessandrito.

Pero lo que dejó a Gino con la BOCA ABIERTA fue que le pidieran que Aless hiciera de superboy, su hijo. Él quiso oponerse enseguida, su bambino estaba en el colegio, tenía toda una vida por delante y no quería encasillarlo en un papel tan fuerte como ese… pero escuchó un grito por el otro lado de la puerta.

-Papà, di que sí. Io quiero!!- Se escuchaba de lejos a Alessandro –papà, dale di que sí-

-Me voy arrepentir después, pero sí-

Aless al escuchar el SI de su padre, saltó de felicidad y entró como un loco a abrazar a su papo.

-Sabes que tendrás que pasar más tiempo aquí, verdad-

-lo sé, papà… pero mi pieza ya está decorada y ponemos caritas en el colegio para que me dejen faltar unos días- al ver la cara de su padre- bueno uso muchos días, pero me pones un tutor y compensamos-

-claro, como si los tutores los regalaran- se rio Gino.

-los pagas tú- Le saco la lengua Alessandro

-bambinos!! Vez lo que debo soportar- le dijo al director de la película.

-lo mismo que todos- Le dijo, insinuando que él era peor que su hijo.

Alessandro fue a llamar a su novia para contarle las nuevas buenas; ella se alegró mucho por él, no tanto por la película, sino porque por fin estaban recomponiendo la relación con su padre… Y bueno, por otra parte las inseguridades de ser olvidada… o cambiada por alguna actriz de Hollywood, le hicieron pensar un poco, así que le mandó un mail.

Alessandro Costa,  muéstrale a superboy quien lo espera en casa.

Te amo Antonella

Y por supuesto, Alessandro y superboy olvidaron todo y partieron al aeropuerto, a encontrarse con Supergirl… sin avisarle nada a papà!, que encima estaba grabando!! Lástima que superboy no podía volar como superman, porque se vio retenido en la aduana por tratar de subir al avión sin autorización de sus padres siendo menor de edad, y debió esperar a su furioso papito, quien luego de disculparse y hacer quien sabe más, lo tomó de un brazo y lo llevó a un baño del aeropuerto. Y por segunda vez, se encontró en esa penosa situación, pantalones y calzoncillos a medio muslo y la mano de su padre estrellándose con mucha fuerza en su trasero, sobre todo… en la parte alta de los muslos, y Gino no paró hasta que Alessandrito era un mar de lágrimas y mocos.

-papà!! No!!! Me duele-

-esto no se vuelve a repetir, Alessandro Costa-

¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!!

-papi… me duele mucho-

¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!!

-Alessandro si te vuelves a escapar te pegaré con el cepillo de la nonna, ahí mismo… en medio de la sala de espera-

¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!!

-no, papà!!! No escapé… papà.. quería ir a ver a Antonella un ratito, papà, un ratito… y volvía” se excusaba-

¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!! ¡ZAS!!

-cuando quieras ir, me avisas y vamos los dos, figlio. Soy tu papà figlio… tu papà!!- le besó los ojos, le acomodó la ropa, logrando una mueca de desagrado de parte de Alessandro, y le lavó la carita.

-Filgio, hazte un favor y para la próxima vez pide permiso, así te ahorras un viaje tan largo con dolor en el trasero!!- le dijo mientras lo abrazaba y guiaba al embarque. Gino Costa había descubierto que haría cualquier cosa con tal de ver a su hijo feliz, lo amaba y no podía perderlo, ningún sacrificio… ni viajar todos los fines de semana… callarían sus culpa, pero a su hijo lo harían sonreír.

Alessandro, por su parte, se quejó todo el camino porque realmente de dolía estar sentado de la zurra que había recibido de su padre, era una de las más fuertes que le había dado, para estar más de 14 horas sentado, así que se acurrucó sobre su padre.

-malo, me duele- dijo durmiéndose protegido por Superpapà