EL DIARIO DE GRETCHEN

EL DIARIO DE GRETCHEN

capitulo 1

Cuando era una niña siempre pensé que mi vida sería digna de una serie de Tv, luego mi vida se planteó de una manera distinta a mis sueños de juventud, nada malo estudié Medicina me enamoré y hasta hace una semana atrás estaba comprometida con un Pediatra del cual ya no quiero ni escribir su nombre.

Por qué dirán ustedes?, pues porque el muy canalla un día antes de casarnos estaba en la cama con una enfermera, como no las quiero aburrir con estos sórdidos detalles solo les digo que pesque unas pocas cosas y me vine directamente a casa de mis padres.

Y ahora después de haber llorado un par de noches, emborrachado con el mejor Whisky  de papá, estoy viviendo en la misma habitación que cuando tenía 14 años, Ah y si me quieren conocer esa soy yo la Dra. Gretchen Haase.

Si se lo que dirán, ya estas mayorcita para escribir un diario, pero el hecho de volver a vivir con mis padres a mis mmmm 29 años y estar durmiendo en la misma cama que cuando tenía granos y llevaba un horrible aparato de Ortodoncia ha despertado en mí el síndrome de Campanita y he vuelto a sentirme una adolescente perdida en este mundo.

Como el mundo sigue rodando a pesar de mi miseria no me ha quedado otra que salir de mi cueva – pieza para enfrentar la terrible arremetida de mi querida Madre y de mi apenado Padre, no les he dicho pero Mamá piensa que estudie medicina para casarme con un médico y mi padre solo espera que algún día realice mi especialización.

Se lo que están pensando, pero no es tan malo mi madre es soportable solo hasta que comienza a decir “Margarete hija porque no llamas al……..” pero solo lo hace porque me quiere y cree fervientemente que una mujer que va a cumplir muy pronto 30 años debe estar casada para estar completa en la vida.

El que me ha sorprendido es mi Padre, me ha ofrecido un puesto es el Hospital que él dirige y la posibilidad de hacer mi especialidad nada menos que en cirugía.

Quizás es la luz en mi camino lleno de tinieblas, convertirme en una cirujana de éxito  y al diablo con los hombres, y me fui en busca de mi antiguo uniforme a ver si me queda, porque la verdad es que en estos últimos días he comido más chocolate que en toda mi adolescencia.

La vida me pone obstáculos, pero francamente:

Creen en la mala suerte o en las maldiciones, no? Si? Yo estoy a punto de convencerme que el mal karma existe.

Estaba realmente ansiosa por el primer día de mi nueva vida como la Dra. Gretchen Haase,

Como lo ven entusiasmadísima, lista para demostrar que soy más que la hija del director, que el titulo no me lo gane en la lotería y que soy tan capaz como cualquiera, y cuando estaba conociendo al personal y a mis nuevos colegas me sentía como esas niñas que llegan al cole en el último año.

Todo iba bien hasta que mi padre me presenta al jefe de cirugía, o sea mi jefe directo y ahí volví a la realidad o más bien desperté a una pesadilla frente a mí nada menos ni nada más que Marc Meier, ustedes me dirán y quién diablos es Marc Meier, bueno solo lo resumiré en el hombre que arruinó mi adolescencia, el primero en destrozar mi corazón y escupir en sus pedacitos, en fin pueden imaginarse.

Yo era una dulce chica inocente, muy inocente, no del grupo de las populares claro sino de las renegadas pero eso a mí no me importaba tanto, solo porque mi corazón tenía dueño ese era Marc como describirlo, el chico más guau del cole, perfecto en todos los sentidos y yo literalmente babeaba por él tanto que comencé a escribir mis propios cuentos sobre nuestra relación en mi Diario éramos la pareja perfecta.

Pero en la vida real, Marc Meier ni sabía que existía y si me miraba lo hacía de la misma manera como miraba a un gusano, pero yo tenía solo 14 años y soñaba que algún día Marc se daría cuenta de que existo y que nos miraríamos a los ojos y entonces….. bueno ustedes ya van entendiendo.

Como se abran dado cuenta eso nunca paso, pero ya les escribiré más delante de mi traumática adolescencia, en que estaba a sí, Marc Meier y aquí les dejo su foto, busque una en que se mostrara tal como es “Un Monstruo” pero no se dejen envolver por esa cara de ángel si alguna vez lo ven, corran en sentido contrario, es un verdadero demonio que devora la autoestima de las mujeres con solo una mirada.

Bueno como se abran dado cuenta mis mayores deseos no se hicieron realidad que en 16 años no se puso ni feo ni gordo, pero que bien se ve en su bata de Doctor es un pecado que digo es un cabrón.

Ya veo que mi plan para ser una Doctora de renombre se cae a pedazos cuando a mi padre se le ocurre decirme  en voz alta “Gatita” y eso lo escucha Marc que no ha parado de sonreír, cuando mi padre nos deja solos él me mira todavía sonriendo y con dos palabras me vuelve a mis años de adolecente llamándome “Dientes de Conejo”.

Esa era mi sobre nombre en el cole “dientes de conejo” más de una lágrima derrame por semejante burla pero con el tiempo me sobre puse pero cuando Marc lo repitió sentí que todavía era una chica de 14 solo que ahora con bata de doctora.

Y para terminar me ha lanzado – me habían dicho que habías adelgazado, pero estas como siempre y te quitaron los aparatos un poco pronto no.

Y se ha ido esperando que yo lo siga cual perrito faldero para hacer la ronda y ni modo ahora era mi jefe nos detenemos en la primera paciente y me dice – Saca tu bloc de gatitos y anota lo que Dios te va a decir – el muy cabrón se cree Dios.

Después de mi primera ronda de trabajo me pregunto: si sigo aquí él me va a torturar todos los días y yo subiré aún más de peso ya pensaba en retirar la carta de admisión cuando la Sra. Smith una paciente comienza a fibrilar nadie más estaba ahí hago masaje y la re vivo esa sensación es por todo lo que he luchado en mi vida soy una Doctora y de las buenas  luego llega  Marc y para terminar mi día le digo – Dr. Meier paciente estable aplíquele un cardio protector para ese órgano del que no sabe nada, el corazón – y salgo con la cara en alto.

Al volver a casa el innombrable me esperaba, nuestra canción sonaba como música ambiental, la sala estaba llena de velitas y él estaba arrodillado frente a mi pidiéndome perdón, pero que le pasa a los hombres en este mundo!! Lo vi acostándose con la enfermera un día antes de la boda!! Claro que no lo perdoné.

Y para terminar mi día mi madre me dice que como no le voy a perdonar si es mi oportunidad de ser feliz, que me olvide de mi carrera que ya a los 30 no se encuentran hombres solteros.

Yo le suelto todo lo que tengo atragantado en mi garganta que ella no es feliz que papá nunca se va a dejar su carrera y que ella siempre estará en segundo plano, ahora me arrepiento de haber sido cruel con ella, le pido perdón y nos abrazamos para llorar juntas después de todo somos mujeres y debemos hacer un frente común.