Capítulo 3

El ruido de un cristal roto alerta a todo el dormitorio de chicas en el Real Colegio San Pablo.

Todas sin excepción corren muy alarmadas a la entrada, en esta se encuentran a Terry Grandchester y tras su espalda la ventana acabada de romper, una de las monjas que cuidan los dormitorios llega bastante sorprendida.

Hermana: sabes que este es dormitorio de niñas?

Terry: lo sé.

La hermana se acerca solo para confirmar lo que ya sospecha. 

Hermana: haz estado bebiendo?

Terry: por qué? quiere que la convide  hermana.

Hermana: OOOOH¡,  dios mioooooooo.

Las alumnas hay reunidas no dan crédito a tanta grosería junta, Terry se percata que se encuentra hay la rubia pecosa que atónita ve la escena  y Terry no pierde la oportunidad de escandalizarla a un más. 

Terry: buenas noches señoritas, se les ve realmente muy cómicas, a todas es más divertido que ir al zoológico.

Las niñas lo miran asustadas y en voz baja le llaman descarado. Pero esto a Terry le divierte.

Hermana: (bastante enojada) vete enseguida al cuarto y de esto será informada... 

Terry: ya sé, la Hermana Grey, ADIOS hermana, no se preocupe por nada mi papá mañana pagara el vidrio que rompí.

Terry se marcha, está muy ebrio, camina con bastante dificultad, había bebido bastante, 

llega a su cuarto y se desploma en la cama inconsciente.

Unas manos le tratan de mover y despertarlo, Terry no sale de su inconsciencia,  esas misma manos lo toma por los brazos y lo llevan a  la ducha,  el agua fría comienza a caer,  instintivamente  trata de alejarse  pero los brazos que lo rodean no se lo permiten, poco a poco comienza a escuchar a lo lejos una voz que le es familiar _Hijo como te sientes???? Háblame, dime algo???, pero el solo balbucea cosas incoherente, sin ni siquiera abrir los ojos. 

Para ese momento el duque está  bastante  asustado  nunca había visto a su hijo así,  y como intento desesperado hace que Terry vomite  y expulse de su cuerpo el exceso de licor, cuando el vomito de Terry comienza, su padre lo sostiene de la cintura para que no se vaya contra el suelo.

Pasan los minutos, el agua sigue cayendo sobre Terry y este poco a poco comienza a tener conciencia, se encuentra bajo la ducha de su cuarto, sostenido por los brazos de su padre, y sintiéndose bastante mal. 

Duque: como te sientes hijo?

Terry: (duda un poco en contestar) mal.

Duque: hijo, realmente pensé que te estabas comportando medianamente bien, pero ya veo que sigues con tus escapadas de el colegio y tu gusto por el licor, ¿que tomaste que te dejo inconsciente tanto tiempo?

Terry: solo quise salir un poco y divertirme. 

Duque: que tomaste Terry? te he preguntado.

Terry:  vodka

Duque: cuanto ????

Terry:(en voz baja)  dos botellas 

El duque enojadísimo pone a Terry contra la pared de la ducha, y no duda ni por un momento en darle unas nalgadas fuertísimas, el pantalón mojado y la fuerza de su padre  hacen que de inmediato comiencen a doler, pero Terry se esfuerza  por permanecer  callado, ahoga sus quejas mordiéndose los labios, él sabe que no puede emitir sonido alguno, está en el colegio y ni loco correría el riesgo que sus compañeros oyeran sus quejidos.  

El duque para de azotarlo, alguien ha llamando a la puerta, es el doctor, rápido le  acerca a Terry una bata blanca y le ordena salir de la ducha, este obedece pero no tiene mucho equilibrio ni fuerza para sostener el caminar, así que el duque termina ayudándolo a ir a la cama.

El doctor revisa todos los signos vitales de Terry, está estable pero muy deshidratado, así que tiene que suministrarle  suero, mientras el doctor prepara todo. Terry mira a su padre con ojos de terror, el duque se acuerda inmediatamente que su hijo desde bebé le tiene pavor a las agujas, le pasa la mano por la frente a modo de tranquilizarlo, y cuando el doctor le pincha el brazo le toma la otra  mano fuerte a modo de apoyo. 

Terry mira con horror el suero, es bastante y se tardara un buen rato en acabarse, el duque acerca una silla a la cama, y no deja de mirar a Terry.

Duque: dos botellas, hijo eres un inconsciente como se te ocurre, pusiste en riesgo tu integridad, ¿qué pasa si no llego, si no me avisan de tu estado?

Terry:  que pasaría?? Fácil, te deshaces de tu mayor problema,  tu castillo  queda libre de mi presencia indeseable, el colegio pierde a su oveja negra y mi madre.....(Terry para,  el duque no gusta de ese tema y prefiere no hacerlo enojar)

Duque: (ignorando  el último comentario de su hijo), cualquier muchacho en tu condiciones sería muy feliz, perteneces a la nobleza inglesa, nada te falta, estas rodeado de lujos y sirvientes.

Terry: todo lo cambiaría por una familia, por un hogar que aunque fuese pobre, no sintiera que estoy de más.

Terry cae dormido, pero al duque las últimas palabras de su hijo le llegan al corazón, el pretendió que su nueva esposa fuera una madre para él pero nunca se llevaron bien, es más ella muchas veces ella se ha pasado de injusta con Terry, y  por no hacer a un más grande los problemas a pasado por alto defender a su hijo. 

pasa un par de horas, Terry se despierta, ya no se siente mal y la aguja ya no está en su brazo, siente la presencia de su padre en el balcón, así que sale para allá, el duque tiene los brazos sobre el barandal.

Terry: ya estoy mejor padre.

Duque: eso me alegra Terry,  pudiste tener un gran problema de salud.

Terry: si lo sé, lo siento

Duque: Terry, vez allí sobre la raíz de ese árbol, la vara? 

Terry: (imaginando para que la necesitaba el duque) no pretenderás?

Duque: ve por ella, y ve rápido.

Terry: por favor padre, ya me castigaste, me azotaste fuerte en el baño, o ya se te olvido, además la aguja del suero, la ducha de agua helada, no más por favor.

Duque: (bastante serio) te di una orden.

Terry baja a regañadientes, a buscar lo que su padre le ordeno, la toma no sin antes darle al duque una mirada de cachorrito asustado, pero el duque con un gesto le ordena subir.

Cuando la vara esta ya está en manos del duque, Terry siente mucho miedo, nunca le han castigado con algo así, pero es de intuir que es muy dolorosa, el duque cortar el aire con ella  el sonido es espantoso, Terry solo cierra los ojos.

Duque: esta vara me la llevaré, estará en mi despacho si alguna vez vuelves a tener la brillante idea de intoxicarte con alcohol te juro hijo mío que te castigaré con ella sin la menor consideración. 

Terry: (volviéndole el alma al cuerpo) sí señor, entendido.

Duque; ahora descansa mañana tienes clases y no quiero que faltes a ninguna de ellas, hijo compórtate, y no te pongas en peligro. 

El duque abraza a Terry, hoy más que nunca lo vio frágil y asustado, es un chiquillo todavía, su chiquillo al que el protegerá desde ahora en adelante de los demás y de sí mismo.

Duque: (ya en la puerta de el cuarto) que hacías en el dormitorio de las niñas?.

Terry: en medio de la borrachera me confundí y fui a parar allá.

Duque: ya, entonces he de suponer que la rubia de la que hablaste en medio de tu delirio no es compañera tuya, y la pecosa si lo es???

Terry no puede contener la sonrisa, el duque comprende y cierra la puerta.

                                                                                         

                                                                                 JUNO