NO MÁS SOMBRAS

                                        
                                      Un bello regalito de cumpleaños para el blog

NO MÁS SOMBRAS

Anastasia Steele cerró la puerta de lo que antes llamo hogar, tomo la mano de su pequeño hijo y caminó decidida hacia el taxi que la esperaba para llevarla al aeropuerto, sonrío a Teddy, pero por dentro estaba destrozada, como se había dado fuerzas para empacar su vida en un par de maletas y buscar un lugar donde refugiarse o mejor dicho esconderse de su adinerado esposo era algo que parecía ser hecho por otra mujer y no por ella.

Había tomado una decisión difícil dolorosa que si no hubiera sido porque su hijo estaba a su lado de seguro estaría llorando a mares, pero ahí estaba Teddy ella se prometió darle la mejor vida a su hijo, él niño no tenían la culpa de sus padres, de tener una madre que ilusamente creyó que un hombre podía ser cambiado y de un padre que no supo mantener una promesa.

Y así fue como Anastasia salio de la vida de Christian Grey sin mirar atrás, agradeció tener a Kate de amiga y confidente y por supuesto a Ray su padre ellos fueron comprensivos y no hicieron más preguntas que las necesarias, solo la apoyándola en su decisión sin cuestionar nada.

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Christian Grey había tenido ese mal presentimiento todo el día y eso que no era un hombre que creyera en esas cosas, pensó en llegar temprano a casa pero el mundo exigía mucho del exitoso empresario y la hora pasaba demasiado rápida, por fin pudo salir de una reunión e irse a casa.

El silencio fue lo que lo recibió, desde la llegada de Teddy su casa nunca estaba en silencio se apresuró en abrir la puerta de la entrada, su estomago se contrajo no se veía a nadie grito el nombre de su esposa pero nada, subió al segundo piso paso por la habitación de su hijo nada, fue corriendo a su habitación sin dejar de gritar los nombres de su Ana y Teddy pero no hubo respuesta al llegar a su habitación todo parecía ahí pero no lo estaba entro al cuarto de baño donde tan buenos momentos había vivido con su amada Ana, miró alrededor algo faltaba a parte de los habitantes salio y miró alrededor lo único que estaba fuera de lugar era un sobre en su almohada, su latidos cardiacos aumentaron y todo él estaba muy tenso tomo el sobre lo abrió y las fotografías que estaban dentro cayeron al suelo junto con él.

Christian no tenía mucho tiempo para el dolor, Anastasia lo había dejado llevándose a su hijo con ella, ahora él debía encontrarla grito el nombre de Taylor su guardia personal.

- Taylor, Anastasia se ha ido junto con Teddy necesito que busques en los aeropuertos, parada de buses ahora, necesito encontrarla.

Taylor ni siquiera pregunto que había pasado solo cumplió las ordenes y salio.

Christian Grey estaba desesperado cada minuto que pasaba sin saber de su familia lo hacía sentir más frustrado era una mezcla de emociones culpa, dolor, ira todo se revolvía en él, solo lograba controlarse enfocándose en encontrar a Ana.

Llamo a Kate, Elliot, Mía pero nadie sabía nada o nadie quiso decirle nada, donde podría haber ido su esposa en quien confiaba más, inmediatamente una idea vino a su cabeza  Ray.

Marco el número de su suegro, sentía la culpa en su estomago.

- Ray, soy Christian Anastasia se ha comunicado contigo hoy, necesito encontrarla…..

- Ella esta bien Christian, solo dale tiempo ella te buscará cuando este lista – fue todo lo que dijo Ray y luego colgó, Christian se quedo helado, ella lo había dejado por primera vez en ese maldito día se dio cuenta que Anastasia lo había dejado no quería ser encontrada se había llevado a su familia.

Christian volvió a marcar el número de Ray pero el teléfono estaba desconectado, se sentó en el asiento de su escritorio abatido no describía su estado lamentable, Taylor entró a su despacho y movió la cabeza en gesto negativo, Christian entendió Anastasia no quería ser encontrada, despidió a Taylor ya estaba amaneciendo y se quedó solo en la casa.

Las horas pasaron y Christian se mantenía en el mismo lugar, su Blackberry sonó era la hora en que debería estar trabajando, respondió solo para decir a su secretaria que no atendería a nadie ni siquiera espero una respuesta solo colgó.

En un ataque de ira rompió todo lo que estaba en su despacho, jarrones, muebles adornos portarretratos todo lo que pudo cuando su obra estuvo terminada se fue a la cama pero no a dormir, buscó una prenda de Ana y se acostó con ella, y comenzó con su mantra: Anastasia va a volver, ella es mía.

La Sra. Jones estaba de vacaciones, la soledad era aplastante Christian se levantó firmemente decidido en encontrar a Ana, Taylor volvió sin noticias, había estado buscando en las cámaras de seguridad, vieron un taxi lograron dar con él. La llevó al aeropuerto a ella y a Teddy, pero no había tomado ningún vuelo, ella era astuta después de todo llevaba casi 3 años viviendo con un acosador de primer grado sabía como despistar, y era finalmente en el aeropuerto en donde su rastro se diluía

Pensó en ir a ver a Ray pero le daba miedo, Christian Grey estaba muerto de miedo porque si iba a hablar con Ray tendría que contarle la verdad el porque Anastasia se había ido, él había fallado.

Otro día sin Anastasia y la mente de Christian le estaba pasando la cuenta eso,  la falta de sueño y comida, Taylor le preguntó si le traía algo para comer, pero Christian lo rechazó y para su asombro le dijo que se fuera quería estar solo.

Taylor que conocía muy bien su trabajo sabía que su jefe algo estaba tramando y pensó lo peor así que no se fue sino que se quedo cerca rondando, escuchando y mirando.

Christian se sentía sucio y vació, abrió la llave y dejó caer el agua caliente se sentó en el piso de la gran ducha que había compartido con Ana y dejo que el agua cayera junto con sus lágrimas, no podía soportar más sentirse así vació solo necesitaba algo que le dijera que estaba vivo, tomó su navaja y comenzó a hacerse cortes en su brazo en sus muslos dejando que la sangre se uniera con el agua, el dolor físico era su forma de compensar y de sentir algo que no fuera desesperación.

Porque vivir sino tenía a Ana sería tan fácil solo hacer dos cortes en sus muñecas y dejar que el agua se llevara su sangre, tan fácil terminar con su sufrimiento.

El agudo sentido de Taylor le gritaba que algo estaba pasando pero no se atrevía a desobedecer una orden dada por su jefe, pero no podía quedarse así, llamó a la única persona que podría ayudarlo sin que el Sr. Grey se sintiera amenazado al entrar a su casa sin permiso.

La pareja entró en la casa de los Grey, los dos tenían el mismo presentimiento algo pasaba y no era bueno, las habitaciones vacías, el despacho destruido subieron a las habitaciones y sintieron el agua correr al abrir la puerta ahí estaba Christian Grey vestido en un manto rojo.

Christian Grey no sentía nada solo paz, había perdido mucha sangre y no estaba conciente no sentía, nada le dolía pero aún estaba el vacío pero ya no le importaba.

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La Dra. Grace Trevelyan-Grey entró en el despacho del Dr. Flynn

- Dra. Trevelyan…..

- Oh llámame Grace por favor – la Dra. le tendió la mano

- John – dijo el profesional sonriendo.

- Como esta mi hijo? – dijo Grace sin enmascarar su congoja

- Físicamente bien, no perdió mucha sangre y sus heridas fueron superficiales.

- Y mentalmente

- Ah sufrido un colapso mental, no he podido evaluarlo aún pero su estado es extremadamente delicado.

Grace suspiro apenada – cual sería el paso a seguir John.

El Dr. Flynn estaba muy preocupado por la salud mental de su paciente por lo que tenía decidido cual era el plan a seguir – Grace yo recomiendo dejar a Christian internado.

Grace se quedo helada sabía que Flynn era un excelente psiquiatra pero dejar a Christian internado era algo que no le gustaba conociendo a su hijo no sabía como iba a reaccionar a estar de paciente en una clínica.

- Se que no va a ser fácil Grace pero solo estoy pensando en el bienestar de Christian.

- Los se, John pero no se como reaccione Christian  a estar internado.

- Esta es una excelente clínica Grace si quieres podemos dar una vuelta para que conozcas las instalaciones.

- No es necesario ahora solo quiero ver a mi hijo.

- Claro

Ambos se pararon y John abrió la puerta salieron por un pasillo, la clínica era realmente acogedora, decorada con buen gusto.

John iba caminando al lado de Grace haciendo breve descripción de la clínica y de lo privada y segura que era, los pocos pacientes que recibía y del alto nivel de los profesionales que trabajaban en ella.

Pararon delante de la puerta de una habitación, a Grace se le paró el corazón no había visto a su hijo desde ese día en que lo encontró bañado en sangre, cuanto había pasado 2 días que para ella pareció un año.

La habitación se parecía mucho a la de un hotel 5 estrellas pero habían diferencias que podías notar si eras buen observador, como por ejemplo las ventanas, no había adornos que podían ser arrojados ni  nada que pudiera causar lesiones.

En la habitación habían 2 sillones una mesa tipo escritorio lo único que salía de lugar era la cama de hospital en la que yacía su hijo.

Una enfermera se paró cuando vio a la pareja entrar el Dr. Flynn presento a la enfermera con Grace y pregunto si había habido algún cambio, pero nada Christian seguía tranquilo durmiendo gracias a las drogas que se le habían administrado.

Grace se sentó en una silla que estaba dispuesta al lado de la cama de Christian, pudo ver su rostro demacrado, durmiendo parecía tan calmado.

Oh Christian que hiciste, porque? Que paso con Anastasia? Tantas preguntas sin respuesta, Grace tomo la mano de su hijo acaricio su rostro perfecto- yo voy a ayudarte a salir de esto mi pequeño no voy a dejarte – dijo en un susurro – mientras miraba consternada las heridas que su hijo se había autoinfligido.

********

Grace necesitaba respuestas para poder ayudar a su hijo para eso necesitaba encontrar a Anastasia, pero donde? Habló con Taylor  se informó de la investigación que llevaba a cabo, Anastasia había desaparecido sin dejar rastro llevándose a su nieto.

Siempre sintió que ella era la mujer ideal para Christian, esa chica era como la mejor medicina para todos los traumas de Christian, con ella a su lado su hijo era feliz  y ahora tenía que saber que paso para que todo el amor que irradiaban ambos desapareciera volviéndose una pesadilla.

Habló con Kate, su instinto de madre le decía que ella sabía algo pero nada, esa chica era un témpano cuando se trataba de sacarle alguna información, apelo a su sufrimiento de madre fue en el único momento en que Kate bajo la guardia: No puedo traicionar a Ana, Grace por favor entiéndeme no me pidas eso – fue todo lo que pudo sacar en claro, pero si ella sabía donde estaba Ana quien más podría saber su madre? o Ray tenía que hablar con ellos.

Voló esa misma tarde a ver a Ray, el hombre siempre le había caído bien su simpleza y sinceridad hizo que Grace lo buscara primero.

Tampoco fue fácil sacar algo en claro pero cuando apelo nuevamente a su sufrimiento de madre entonces Ray si logro empatizar con ella, no le dio indicios de donde estaba Anastasia pero si prometió hablar con ella.

Con esa esperanza Grace volvió a casa, tenía que volver a su familia ya que Christian no podía hacerse cargo de sus negocios alguien debía hacerlo, ya que ella había firmado los papeles para internar a su hijo se sentía responsable esperaba que en esto Elliot la ayudara.

Como lo esperaba su familia se comportó a la altura de las circunstancias Elliot y Carrik se pusieron al frente de los negocios de Christian y para su gran satisfacción Mía se hizo cargo de la casa dejándole a ella toeldo  tiempo para ocuparlo por completo en Christian.

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Christian Grey abrió los ojos, no recordaba mucho de lo que había pasado se sentía mareado, miró alrededor y no reconoció nada no era su habitación más bien parecía un Hotel pero él no recordaba haber ido a uno.

Intento pararse y una enfermera se acercó diligentemente – Sr. Grey, tranquilo voy a llamar al Dr. Flynn.

Esto no le gustaba nada, miró a su alrededor nuevamente, diablos estaba en una clínica, solo pensarlo lo horrorizaba nuevamente intentó pararse pero solo llego a sentarse en la cama se quedo hipnotizado por las vendas en sus brazos las heridas y el dolor todo volvió a su cabeza y luego un dolor aún más profundo la perdida de Anastasia.

Se paró sus piernas parecían estar entumecidas, cuanto tiempo había pasado en esa cama, su corazón comenzó a latir más rápido, que había pasado con su familia? Donde estaba Anastasia?. Muchas preguntas lo agobiaban a penas llego a la puerta cuando intento salir casi choca con el Dr. Flynn,

- Hola Christian, como te sientes? – dijo el médico.

Como se sentía esa si era una buena pregunta, Christian Grey no sentía nada estaba vacío sin Anastasia era solo el envoltorio de un hombre, no importa cuantas sesiones tuviera con el Dr. Flynn lo único que podía sacarlo de ese estado era que su esposa volviera.

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Grace esperaba impaciente sentada en una mesita en el patio de comida de un centro comercial, había tanta gente y tanto alboroto que dudaba que pudiera alguien tener una conversación en un lugar como ese, pero también entendía porque Anastasia había elegido ese lugar ella pensaba que su hijo la estaba buscando solo era una manera de resguardarse pero exactamente que había hecho Christian para que Anastasia se escondiera de él?, pronto esperaba tener las repuestas que buscaba.

Anastasia se paró delante de ella y Grace casi no le reconoció estaba delgadísima y su rostro reflejaba sufrimiento, Grace tuvo que reprimir el deseo de abrazarla.

- Me puedo sentar – dijo Anastasia en un susurro de voz pero a la vez sonreía cosa que ánimo a su suegra.

- Oh mi dios Anastasia – dijo Grace viendo como Ana se sentaba – Gracias por recibirme querida significa mucho para mi.

- No puedo estar mucho tiempo Grace – Ana estaba nerviosa mirando a todos lados.

- Cálmate Ana, mi hijo no te esta buscando bueno no por ahora – dijo Grace

- Grace su hijo es un hombre de muchos recursos, ni se imagina de lo que es capaz Christian.

La respuesta de Ana dejo más intrigada aún a Grace – Ana mi hijo no esta en condiciones de buscarte – Ana solo sonrió ante la ingenuidad de su suegra – Es cierto Ana – Grace dio un suspiro – lo se porque Christian esta internado en una clínica, yo misma firme los papeles para su internación.

- Dios mío que le paso a Christian – la reacción de Ana fue automática y le dio esperanzas a Grace ella todavía lo ama por lo menos se preocupa por él.

- Él se auto inflingió cortes en sus brazos y piernas, el Dr. Flynn descarto un intento de suicidio, fue un colapso nervioso.

- Me debes odiar, Grace -  lágrimas caían sin control por las mejillas de Anastasia

- Claro que no Ana solo vine para pedirte como madre que me ayudes, necesito ayudar a mi hijo y no lo puedo hacer porque no se que pasa realmente con él, no vengo a pedirte que vuelvas Ana yo solo quiero entender porque Christian esta tan destruido y solamente tu tienes esa respuesta.

Ana hizo un signo afirmativo con la cabeza – Esta bien Grace te contare todo pero no aquí, además Teddy muere por verte – Ana se levantó y Grace la siguió.

Ana vivía en un pequeño departamento muy acogedor, Teddy la recibió con un abrazo que hizo que las dos mujeres sonrieran sinceramente.

Finalmente se quedaron solas para hablar, Ana estaba decidida ya no tenía que esconder nada, por primera vez en estos 3 años se sintió libre de hablar y así lo hizo. Le contó todo a Grace desde el día en que conoció a Christian, lo del acuerdo de confidencialidad, del contrato de sumisión que nunca llego a firmar, de la Sra. Robinson, de las pesadillas, del cuarto de juegos, de los gustos de su hijo en fin le hablo de todo sinceramente desde el fondo de su corazón, fue catártico y se sintió tan ligera que podría haber gritado.

Mientras Ana hablaba la cara de Grace se iba desfigurando, como podía conocer tan poco al que llamaba hijo, como pudo ser tan ciega y no ver que su hijo sufría de mil maneras, como pudo ser tan mala madre y pensar que en su mundo todo estaba bien cuando su hijo era una bomba de tiempo.

- Siempre pensé que podría cambiar a Christian, alejarlo de ese estilo de vida y para eso me convertí en algo que no era, no te voy a negar que me sedujo por un tiempo pero yo no soy sumisa lo hice porque perderlo era algo que no podía aceptar – Ana se tomo un tiempo lágrimas caían ahora por sus mejillas

- Pero hay cosas que nunca cambian Grace y los hábitos de Christian  son una de esas cosas.

- Anastasia mi hijo te…….Grace no pudo decir ni siquiera la palabra…. Hizo daño físicamente.

- No, claro que no Grace – Grace suspiró aliviada.

- Entonces Ana que paso.

Ana fue en busca de su computadora portátil para que Grace mirara con sus propios ojos las imágenes.

- La chica que aparece con Christian es Leyla ella era una de sus sumisas, siempre estuvo enamorado de él, ella haría cualquier cosa que Christian le pidiera.

Las imágenes pasaban mostrando a Christian de la mano con la chica entrando a un departamento, Grace miró con asombro como es que esa chica se parecía a Ana, Dios Christian en que diablos estabas pensando.

- Quieres seguir mirando puede que no te guste lo que viene – dijo Ana en tono sombrío.

- No creo que fue suficiente – Grace estaba destruida – quien pudo enviarte algo así – Grace miraba la pantalla asqueada.

- La verdad Grace no me interesa saberlo – Dijo Anastasia.

********

El tiempo pasaba de distinta manera cuando se estaba encerrado en una clínica psiquiátrica sin que te dejaran salir, ni comunicarse con el mundo. Christian Grey pasaba las tardes en el jardín sentado mirando la nada hasta que llegaba la hora de la terapia en que se sentaba pero ahora para mirar al Dr. Flynn.

Para un obseso de control esta situación era a penas llevadera, por lo que opto por el silencio hasta que su madre fue a visitarlo.

Estaba sentado en el jardín como ya se le había echo costumbre después de una semana en ese lugar, por lo menos le dejaban usar su ropa y no uno de esos horribles uniformes tipo buzos que llevaban los pacientes o huéspedes como les gustaba llamarlos.

La primera reacción de Christian Grey al verse en ese lugar fue de enojo en especial en contra de su Madre que había firmado la autorización para internarlo, luego ya pasada una semana logro entender que realmente necesitaba ayuda, lo que más le molestaba era que no dejaban que tuviera noticias de su familia.

Christian sintió su presencia antes de que la mano de su madre acariciara su mejilla, no pudo contener más sus emociones y le dio un abrazo de esos  que tanto le costaron aceptar.

Cuando ambos se calmaron finalmente pudieron hablar sin más mentiras sin verdades ocultas, por primera vez sinceramente.

Christian supo en cuanto miró a su madre que ella sabía todo sobre su otra vida

- Mamá me debes odiar – dijo Christian

- Jamás mi amor, eres mi hijo te amo – a Grace se le caían las lágrimas.

- Le contaste a papá y a mis hermanos.

- Solo a tu padre, no le he dicho nada a tus hermanos.

Christian se quedo en silencio, de repente todo el mundo se le vino encima.

- Hijo vamos a salir de esto juntos, como familia tu padre y Ethan están encargándose de tus empresas y Mía se hace cargo de la casa.

Solo el tiempo podía curar las heridas de Christian, el tiempo y Anastacia pero ya no la tenía a ella, así que se enfoco en salir de ese lugar le costo un mes convencer al Dr. Flynn para que lo dejara en libertad,  finalmente lo dejaron ir.

- Mamá quiero ir a mi departamento, estaré bien además no estaré solo la Sra. Jones  y Taylor estarán cerca – Christian estaba cansado de ser tratado como un invalido.

- No Christian no volverás a tu departamento por un tiempo, es mejor que te hagas la idea que te iras a casa con tu familia, es mi última palabra hijo – Grace ni siquiera le dio tiempo a Christian de reaccionar o discutir tomo el bolso con las pertenencias de su hijo y se lo llevó esperando a que Christian la siguiera.

 Christian la siguió por el pasillo, lo único que quería era salir de ese lugar así que ya podría seguir argumentando sobre donde viviría con su madre.

Al llegar a casa se sintió como un extraño tantas cosas habían cambiado desde la última vez que estuvo ahí con su esposa y su hijo, su cuarto estaba tal como lo había dejado solo tuvo que dejar sus objetos personales para volver a ser el adolescente que lo había ocupado hace ya unos cuantos años.

La vida de vuelta en su casa era extraña sentía que había mil ojos observando todos sus movimientos en especial su madre, al principio se dejo guiar pero no paso ni una semana para que su temperamento saliera a relucir.

- Si tu sabes en donde esta Anastasia entonces dímelo tengo derecho ha hablar con ella, es mi esposa que se llevo a mi hijo – Christian decía en un tono de voz alto.

- Hijo Anastasia se fue y tu sabes que tenía sus razones, dale tiempo ella te buscara cuando este lista – Grace decía en un tono tratando de ser conciliadora pero no conocía el verdadero Christian Grey cuando se le negaba algo que él consideraba suyo.

- No Anastasia es mía y no voy a esperar nada así que si tu no me das su dirección entonces no te preocupes que yo moveré hasta la última piedra y la voy a encontrar – Christian dio media vuelta pero antes de dar un paso Grace lo agarro el brazo, sin pensarlo Christian levantó la mano por un momento Grace pensó que su hijo la iba a atacar.

En ese instante Carrik entraba justo para ver la escena con cara de horror no pensó en nada más que salvar a Grace así que tomo a su hijo para alejarlo de su esposa.

- Grace estas bien – dijo Carrik horrorizado.

Grace se había quedado sin palabras lo que hizo que Carrik se asustara más, dio vuelta y se enfrento a su hijo – Como puedes Christian Grey intentar poner una mano sobre tu madre –

Christian tampoco estaba conciente de lo que acababa de hacer, acaso era un monstruo.

- Ve a tu cuarto ahora!!! – grito Carrik sin dejar lugar a una replica.

Christian caminó a la salida en dirección a su cuarto cabizbajo su cabeza era un enredo que había intentado hacer, pegarle a su madre.

- Carrik estoy bien nada pasó solo fue un mal entendido, Christian jamás……

- Grace no lo disculpes yo vi lo que paso, Christian se esta comportando como un chiquillo, desde que llego a casa esta insufrible, entiendo todo lo que pasó pero nosotros queremos ayudarlo no somos sus enemigos.

- Lo se cariño, tenemos que tener paciencia con él…..

- Paciencia ya hemos tenido demasiada, es hora de tener una conversación con mi hijo y aclarar algunos puntos.

- Que piensas hacer Carrik? – Grace dijo preocupada.

- Algo que debía haber echo hace muchos años, querida pero tu no te preocupes no lo voy a lastimar, bueno quizás si pero nada grave.

- Carrik, no puedes hacer eso él ya es un hombre.

- Puedo porque soy su padre y él se comporta como si tuviera 15 años, pero ahora que hago memoria nunca ha dejado de comportarse como un crío, tienes razón Grace nosotros fallamos con nuestro hijo, al no querer ver lo que pasaba con él, su pasado nos cegó pero ya voy a arreglar eso.

Carrik no dejo que su esposa lo detuviera, salio para enfrentar a su hijo descarriado.

Christian estaba sentado en su cama, esta vez si la había cagado como pudo hacer algo así, esto no se lo perdonaría su padre, como iba a mirar a la cara a su madre, no le quedaba otra salida tenía que irse de casa volver a su departamento, intentar recuperar su vida.

Carrik toco la puerta de la habitación de su hijo solo por costumbre así que entró para ver a su hijo sentado en la cama, ambos estaban más calmados, pero no por eso Carrik estaba menos enojado.

- Papá yo lo siento, tu sabes que nunca podría hacer daño a mamá.

- Christian Grey es mejor que te calles y me escuches, nunca vuelvas a levantarle la mano a tu madre, cruzaste una línea hijo.

- Lo se papá y no te preocupes voy a arreglar mis cosas y me vuelvo a mi departamento.

- Crees que te estoy echando, que clase de padre crees que somos, no tu no te vas a ningún lado con la escena que acabo de ver estoy más que convencido que no estas capacitado para vivir solo, no por ahora.

Con cada palabra que escuchaba Christian se iba haciendo pequeño, nunca su padre le había hablado con ese tono se sentía realmente como un niño siendo regañado.

Su padre se acercó para quedarse justo delante de él mirándolo desde arriba, su hijo realmente se veía perdido, pero ya se encargaría de que él nunca más dejara que se hiciera daño ni que le hiciera daño a nadie.

Christian miró a su padre hacia arriba y vio las intenciones que tenía – Papá que piensas hacer?

- No pienso Christian voy a hacer algo que debí haber echo el primer día que de la escuela nos llamaron por tu mala conducta, la primera vez que llegaste a casa con moretones por haber peleado con algún compañero de curso.

Christian abrió y cerró la boca quedo helado, su padre le iba a dar una azotaina, no lo podía creer él estaba ahora en el lado receptor de unas palmadas, sintió que en su estomago se formaba un nudo.

-Papá no puedes, yo soy un hombre tengo un hijo – dijo Christian mientras miraba la puerta de salida como su única esperanza.

- Se exactamente la edad que tienes hijo y no pienses en salir arrancando eso agravaría mucho más tu castigo.

Christian no atino a nada simplemente no se movió solo miraba a su padre con cara de cachorro al cual lo habían pillado rompiendo los muebles.

Carrik se sentó en la cama y miró a su hijo calmadamente – Hijo ven – dijo mientras señalizaba su regazo.

- No papá, no lo hagas por favor – a Christian se le habían acabado los argumentos estaba tan perdido que solo pudo sentir que su mundo se ponía boca abajo, y sin poner mayor resistencia estaba en una posición desventajosa pero cuando pensó que no podía estar peor el mundo le demostró que siempre se puede empeorar.

Su padre con una habilidad desconocida lo había despojado de sus pantalones y estaba a punto de dejar su trasero desnudo, ante tal agravio Christian solo pudo gemir.

Antes de que pudiera maldecir su destino o pensar en como había llegado a tan humillante posición sintió el claro golpe de la mano de su padre pegar fuertemente en su desnudo trasero Swat Swat Swat Swat Swat Swat Swat sonaron en su habitación seguidos de más gemidos.

Su padre siguió silencioso su labor Swat Swat Swat Swat Swat se siguieron escuchando seguidas de más gemidos y de maldiciones.

- Papá lo siento, en serio lo siento – Christian continuaba recibiendo palmada tras palmada Swat Swat Swat Swat su trasero le picaba y ardía pero su padre no paraba Swat swat swat swat swat swat swat.

Cuando pensó que su padre lo estaría zurrando por toda la noche por fin paró pero lo mantuvo sobre su regazo.

- Hijo espero que te quede claro que si alguna vez vuelves a levantar la mano a cualquier miembro de esta familia, no voy a esperar a estar a solas contigo.

Swat Swat Swat Swat Swat Swat Swat se volvieron a escuchar.

- Te voy a dar tal azotaina que esta te parecerá un buen recuerdo.

Carrik volvió a dar de palmadas a su hijo Swat swat swat swat swat swat swat swat swat swat hasta que el pobre ya estaba de un color rojo intenso.

Carrik paro su castigo y libero a su hijo que se incorporó inmediatamente, llevó sus manos atrás para  sobar su trasero pero volvió a gemir, nunca nadie lo había zurrado así ni siquiera Elena.

- Te quedas en tu cuarto Christian y no salgas hasta la hora de la cena – dijo Carrik y le dio un abrazo que duro mucho tiempo, Christian estaba desecho no por el castigo en sí, sino porque recién ahora se daba cuenta de lo mal que se comportaba, lastima que tenía que haber pasado por una zurra, su trasero había pagado por su mal carácter.

Christian se recostó en su cama, su padre lo había dejado para que descansara se quedó dormido hasta que sintió que alguien lo llamaba – Christian cariño despierta es hora de la cena – reconoció inmediatamente la voz serena y cálida de Grace.

**************

La mesa estaba servida pero Christian por primera vez no podía comer, sonrió ante la ironía cuantas veces había regañado a Anastasia por no querer comer, ahora era él al que el solo pensamiento de echarse alimento a la boca le revolvía el estomago.

- Christian, que pasa? – Dijo Grace preocupada – Tienes que comer cariño.

- No es nada mamá, es solo que no tengo hambre – Christian miró a su madre sintió su preocupación y ya no quería ser la razón de más preocupaciones así que tomo la cuchara y comenzó a tragar la sopa.

Su madre no le quito la vista mientras Christian comía de mala gana – No te vas a ir hasta que me coma todo verdad?

Grace sonrío – No hijo – dijo con pena poniendo su mano sobre la de Christian.

- Se que estas sufriendo y no hay nada que duela tanto a una madre como ver sufrir a su hijo.

- Lo siento mamá no quiero hacerte sufrir.

- Lo se, mi amor pero tienes que sanarte primero para que puedas recuperar tu vida.

Christian hizo un gesto de dolor – Crees que Ana me perdone algún día?.

- Ella te ama Christian, solo dale tiempo.

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La vida de Anastasia era un verdadero caos, estaba en medio de la nada un día tenía un familia y a un esposo al cual amaba con locura y ahora estaba sola con la responsabilidad de criar a su hijo, al ver la carita triste de Teddy se dio cuenta que no podía dejar que su vida continuara así, por segunda vez en su vida adulta Anastasia tomo una decisión debía volver a casa no a la casa que compartía con Christian, volvería a vivir en su ciudad, buscaría un trabajo lejos de las empresas Grey comenzaría de nuevo.

Anastasia pensaba en su hijo, por más que trataba de hacer la vida de Teddy llevadera, el niño no dejaba de preguntarle por su padre lo extrañaba y ya no podía encontrar más excusas así que aunque todavía no se encontraba bien para enfrentar a Christian debía dejar que Teddy lo viera pero necesitaba saber el estado de Christian saber si era lo suficientemente estable para que viera a Teddy.

Primero debía renunciar a su trabajo actual y cerrar su participación en su editorial iba a ser difícil pero necesario, necesitaba hablar con Kate y Elliot ellos le ayudarían.

Con su corazón destrozado llamo a su mejor amiga casi hermana

- Ana, claro que podemos vernos dime donde y a que hora – Kate sonaba emocionaba hacía tiempo que no estaban juntas desde lo que pasó.

- Gracias Kate, sabes que eres la mejor amiga.

Por lo que sabía Christian estaba en casa de sus padres recuperándose, solo esperaba que se mantuviera al margen por un tiempo, sabía que tarde o temprano debería enfrentarlo pero aún no estaba lista.

Elliot caminaba de un lado a otro de su oficina estaba entre su mujer y su hermano.

- Me estas pidiendo que me ponga en medio de tu matrimonio Ana, no puedo aceptar tu renuncia a la editorial.

- Elliot claro que puedes, vamos ella solo quiere volver a empezar – Kate estaba empezando a enojarse con su esposo.

Elliot miró a las dos – No quiero estar en medio de esto, Ana pero si quieres renunciar entonces acepto tu renuncia.

Ana suspiro – Gracias Elliot, yo no quería ponerte en esta situación.

Una vez que los papeles estuvieron firmados Ana era libre por lo menos laboralmente ahora podría buscar un departamento y un trabajo.

- Vas a volver a vivir aquí? – dijo Elliot

- Esa es la idea, Teddy extraña a su padre y yo no puedo impedir que lo vea lo que me lleva a pedirles un último favor.

Elliot se movió incomodo – Me gustaría que Teddy vea a Christian y solo confío en ustedes para que lo lleven con él.

Ahora fue Elliot quien suspiro pero no pudo rehusar esa petición sabía que Christian también se moría de ganas de ver a su hijo.

Ana salio aliviada de esa reunión con Elliot y Kate

En cuanto Ana cerró la puerta Elliot se acercó a su esposa – Sabes lo que significa todo esto?- dijo resignado.

- Si que estamos en medio de un huracán – dijo Kate y le dio un beso a Elliot en la mejilla.

- Un huracán te parecerá inofensivo cuando Christian se enteré que hablamos con Ana.

Fue una semana muy movida para Ana logró alquilar un departamento para vivir con Teddy era acogedor pero pequeño, necesitaba una niñera en eso se demoraría un poco más.

Haciendo su tarea Ana pasó tiempo en su computadora buscando una editorial independiente de preferencia que tuviera un solo dueño.

Envió su curriculum ha las editoriales que cumplían con su requisitos, una le llamo la atención tenía un dueño le gustó la dinámica de la empresa moderna y que le daba cabida a autores jóvenes.

Sin darse cuenta ya tenía su primera entrevista de trabajo, volvía a usar su nombre de soltera a pesar de que todavía no empezaba los papeles del divorcio.

La oficina era muy sencilla y el hombre delante de ella muy serio, alto y de rostro varonil

- Su curriculum es muy bueno, pero debo ser muy sincero con usted, no se como llamarla, Señora Steele o Señora Grey.

- Por que no me llama Anastasia, Señor ………?.

- Si puedo llamarla Anastasia entonces puede llamarme ………..?, pero por favor sacie mi curiosidad y dígame porque la esposa de Christian Grey busca trabajo.

Anastasia se movió en su silla incomoda – ………? estoy dispuesta a discutir mis habilidades para el trabajo, pero no mi vida privada, creo que esto ha sido un error.

- Lamento haberte incomodado, la curiosidad no es una de mis virtudes, no tengo nada que discutir sobre sus habilidades Anastasia es más creo que esta sobre calificada para este trabajo.

La vida de Anastasia estaba volviendo a ser un poco más llevadera en especial cuando la Sra. Jones toco a su puerta para ofrecerse como niñera de Teddy.

*************

Christian se estaba recuperando, más bien sus padres le estaban dando más libertad por lo que dejaron que se diera una vuelta por su empresa, volver fue excitante casi se sintió de nuevo Christian Grey el empresario más exitoso.

Esa misma tarde tuvo 2 reuniones era bueno volver al ruedo y saber que nada había cambiado se impresionó al ver que Elliot era un muy buen administrador, en su ausencia su trabajo era más que aceptable.

Solo tenía que ver una cosa más para poder volver a casa después de su primera tarde de vuelta al trabajo y eso era la editorial, necesitaba noticias de lo que pasaba con la empresa que había formado con su esposa.

La información que recibió hizo que todos sus temores volvieran a él latentes y tan reales como dolorosos tenía que ser un error o toda su familia se había confabulado en contra de él, necesitaba hablar con Elliot.

Salió de la empresa ciego sino hubiera sido porque Taylor estaba de chofer seguro no llegaba a casa porque se hubiera estrellado en algún poste, Taylor que lo conocía ya de hace un tiempo no dijo una sola palabra y llevó a Christian a casa cuando este salio del coche llamó a Carrik para informarle del estado de su hijo, sabía que era una bomba a punto de explotar.

Christian entró a casa casi sin mirar por donde caminaba solo quería encontrar a Elliot, sabía que estaba ahí Mía se lo había dicho preparaba la cena para la familia.

Elliot no alcanzó a saludar a su hermano ni siquiera pudo ver muy bien que paso solo sintió el dolor en su cara, Christian le estaba pegando y no tenía intención de parar.

A Elliot no le quedo más alternativa que defenderse, pero no era rival para un hombre ciego de dolor, frustrado por haber sido traicionado por su propio hermano.

Ambos hombres rodaron por la sala llevándose todo lo que estaba cerca en unos minutos la sala se convirtió en un ring de pelea al cual no faltó la audiencia, Grace corrió para ver que pasaba junto con Mía que miraba atónita como Elliot sangraba.

- Cálmense Christian Elliot paren ya!!! – gritaba Grace pero era como si sus hijos estuvieran sordos.

Todo parecía un caos hasta que Carrik llegó corriendo detrás de él Taylor, Carrik tomó a Elliot y Taylor a Christian.

A pesar de lo bien entrenado que estaba Taylor le fue muy difícil controlar a un Christian enfurecido pero lo logró haciendo uso de todas sus fuerzas.

- Eres un maldito, como pudiste hacerme eso, No tenías ningún derecho a entrometerte en mi matrimonio!!!!! – Christian gritaba – Maldito Bastardo!!!

- Llévalo a su habitación Taylor – dijo Carrik que parecía muy enojado al ver que sus hijos se trenzaban a golpes en medio de la sala sin importarles que su madre y hermana estuvieran presentes.

Christian intentaba soltarse del agarre de Taylor pero él era un profesional finalmente fue llevado a su habitación y dejado ahí como si se tratase de un niño malcriado, su primera reacción fue querer destrozar todo, si lo iban a tratar como a un crío entonces porque no comportarse como uno.

Pero se dio cuenta que no sacaba nada con destruir todo, se sentó en su cama y casi de inmediato le vino el arrepentimiento realmente había golpeado a Elliot.

Carrik no podía creer hasta qué punto había llegado Christian, pasó a ver a Elliot y pedir a Taylor que llevara a Grace y a su hijo al hospital y luego se dio una vuelta necesitaba relajarse un poco para afrontar a Christian.

Mientras enfriaba sus pensamientos echándose agua helada a la cara, una idea pasó por su cabeza al ver el cepillo de Grace.

Christian estaba sumido en sus pensamientos, arrepentimiento, frustración, enojo todo él era un enredo hasta que escuchó la puerta de su habitación abrirse y la silueta de su padre en la entrada lo que sintió fue miedo, su padre llevaba una cara.

En ese momento se acordó de la última “conversación”  que tuvo con él, miró a su alrededor y vio que su padre llevaba un cepillo ¿Por qué su padre llevaba un cepillo?

No su padre no sería capaz, él siempre había sido un hombre muy pacifico hasta la última vez, Christian estaba pálido.

- Papá yo no quería, en serio no estaba pensando – Christian gemía pero en su fuero interno sabía que estaba condenado, y recordó que después del castigo venía el perdón había sido así con Elena.

Recordó en ese momento como había sido su castigo con Elena, él solo era un niño en sus manos, pero Elena lo castigaba por placer y él se dejaba ciego, ante la mujer que dominaba todos y cada uno de sus sentidos, le había dolido claro y mucho ella había usado con él un cinturón, una vara y hasta un látigo.

Pero nunca lo habían castigado con un cepillo se sintió de nuevo indefenso culpable no intentó poner resistencia cuando su padre lo tomo y lo dejó boca abajo en su cama y el primer swat sonó en su habitación un dolor nuevo para él.

Otros swat sonaron junto con sus gemidos y las palabras de su padre swat swat swat no tenía que ver para saber que su trasero ya estaba rojo, como dolía ese cepillo swat swat swat

- Nunca vuelvas a pegarle a tu hermano, ese comportamiento es inaceptable Christian Grey – sonaban más swat swat swat.

- No voy a aceptar que te comportes como un delincuente – swat swat swat.

- Lo siento papá –

- No tienes que disculparte conmigo Christian, es con Elliot con quien debes disculparte.

- Él me traicionó papá – Ouch dio un grito después de un golpe particularmente doloroso

- Las cosas se arreglan hablando Christian – swat swat swat

- Si? y porque estas rostizando mi culo – Ouch otra vez un golpe un poco más duro.

- Si te comportas como un malcriado te castigo como a un crío – swat swat swat swat

Por fin los swat pararon, ingenuamente había pensado que Elena pegaba duro  su padre estaba a la altura no podría sentarse cómodo en una semana.

Se acomodó el pantalón el roce dolía como los mil demonios pero ahí estaba su padre, la cara le había cambiado ya no estaba enojado.

Carrik miraba a su hijo tan perdido tan niño a pesar de su edad a pesar de ser un empresario que ganaba millones era su niño en ese momento, su niño perdido que necesitaba de una reprimenda para volver a encontrar su camino.

Su abrazo fue sincero sin temores sin que Christian lo rehusara y estaba todo perdonado, por lo menos con su padre.

- Todavía tienes que pedirle disculpa a Elliot – dijo su padre soltándolo y mirándolo a la cara.

Christian hizo una mueca – No hay excusas hijo, te disculpas con tu hermano mañana mismo.

- Esta bien pero él me debe una explicación – dijo Christian todavía no muy convencido.

- Hijo realmente tu tientas al destino, todavía tengo el cepillo a mano.

Christian abrió los ojos y negó con la cabeza – Ya entendí papá nada de peleas solo conversaremos.

Por la mañana Christian no se sentó a tomar desayuno, por lo menos estaba solo y nadie notaría por qué prefería estar de pie.

Sintió ruido en la sala, eran voces su madre y Elliot, no pensaba ver a su hermano tan pronto, había querido salir temprano para no encontrarlo, pero ahí estaba imposible de eludir.

Salió a su encuentro cuando escuchó que su padre estaba uniéndose al grupo, el silencio que se hizo en la sala fue incomodó.

Al ver la cara de Elliot era un desastre toda magullada, seguro le había roto algo sintió arrepentimiento como había sido tan bestia – Lo siento Elliot  yo me sobrepase.

Elliot que no era un ser humano rencoroso y que conocía muy bien el carácter de su hermano solo hizo un gesto con la cabeza – Te perdono pero esta es la primera y última vez, además yo te debo una explicación.

Christian se quedó mudo, quería preguntar sobre su Anastasia pero no pudo, decir su nombre en voz alta le dolía.

Elliot al ver que su hermano moría por saber noticias de su esposa y aunque no se las merecía le contó lo sucedido y además se comprometió a traer a Teddy para que pueda verlo.

Si Elliot no hubiera estado tan adolorido Christian lo habría abrazado.

Al volver a su oficina después de una mañana familiar Christian comenzó su búsqueda de posibles editoriales en donde su Ana podría haber sido contratada, nada podría escapar a su control y mucho menos su esposa.

Por fin después de una tarde y gracias a la ayuda de Google por fin Vintage Books, único dueño Jack Hyde, sería hora de que las empresas Grey compraran otra Editorial y de paso averiguar más sobre el nuevo jefe de su esposa.

*******

Kate no era un mujer que se quedara con los brazos cruzados cuando alguien le había hecho daño a dos de las personas que más amaba en su mundo, primero Christian Grey había dañado a su mejor amiga casi hermana y ahora a su esposo.

Pero que se creía el desgraciado de su cuñado que ella iba a dejar que siguiera haciéndole daño a su familia, ella se encargaría de que Anastasia no olvidara su traición.

Así que fue en busca de su amiga para invitarla a almorzar cual fue su sorpresa al ver a un digno representante del género masculino ahí en las mismas oficinas donde trabajaba su amiga, sí que Grey estaba jodido.

***********

Anastasia ya había tomado una decisión contactó a la mejor firma de abogados para informarse de lo que debía hacer y para comenzar con los tramites del divorcio y asegurarse de que todo se hiciera con la más completa discreción.

Toda esta situación tenía alterada a Ana y en su trabajo fue imposible que esto pasara desapercibido.

- Ana por favor necesito los escritos corregidos para la tarde – Dijo ………?, pero Ana estaba muy concentrada mirando la hora.

……….?  se acercó al escritorio pero Ana no estaba presente, bueno no en alma – Ana te pasa algo -  dijo pasando su mano por delante de la cara de su asistente.

Ana pego un brinco para encontrarse con su jefe enfrente de ella con cara de preocupación – Estas bien Ana?.

- Sí, estoy bien disculpa – Ana no pudo dejar de sonrojarse era algo que no podía evitar – necesitas algo? – se disculpó.

- Necesito saber qué te pasa Ana, estas enferma – dijo con preocupación.

- No es nada – dijo Anastasia – es algo personal, pero tendré los escritos y los resúmenes para mañana a primera hora.

Stanton lanzo un suspiro, algo  provocaba Anastasia en él, aunque sabía que estaba en medio de un divorcio, seguía queriendo saber que pasaba con ella.

- Tu no aprendes verdad – Kate  lo miró frustrada – Tu hermano es inestable y peligroso.

Elliot se sentó frustrado – Es mi hermano Kate y no es peligroso, jamás haría algo en contra de su hijo, además ya ha sufrido suficiente.

Kate lo miró furiosa - ¡Sufrido suficiente! Ja Fue él quien engaño a Ana, fue él quien te golpeo de manera brutal y fue él quien termino en un manicomio de donde no debió salir.

- Kate por favor solo te pido que no hagas nada en contra de esto, Teddy necesita ver a su padre, sé que Christian no está bien, no soy ciego pero se merece una segunda oportunidad.

Kate se sentó enojada al lado de su marido – Esta bien, pero no me gusta y no voy a dejar a Teddy solo con tu hermano.

- Gracias – dijo Elliot cansado de todo el drama en que se había convertido su familia, le dio un beso a Kate, todavía le quedaba ir a casa de Anastasia pasar a buscar a Teddy y llevarlo a casa de sus padres.

En casa de los Grey todo era expectación, todos esperaban la llegada de Teddy, aunque Grace miraba con preocupación a su hijo, estaba de acuerdo en que lo mejor era que viera a Teddy, es más tenía la esperanza que el pequeño niño trajera el consuelo para su torturado Christian.

La puerta se abrió y el pequeño corrió al encuentro de su padre, toda la familia no podía esconder sus lágrimas fue una tarde perfecta.

Por un momento Christian se sintió feliz plenamente con su hijo en los brazos, pero la necesidad de tener a Anastasia era casi incontrolable.

- Te extraño papi, ven con nosotros – a pesar de sonreír se veía a simple vista que Teddy había sufrido mucho con esta separación.

- Todavía no puedo ir contigo, mi amor, pero pronto estaremos juntos – dijo Christian abrazando más a su niño.

- Mamá llora mucho desde que no estas con nosotros.

Christian quería salir con su hijo en brazos, buscar a su Anastasia y no separarse de su familia nunca más, pero el control que todavía le quedaba impidió que hiciera nada más que abrazar a su hijo e intentar consolarlo de todo el daño que había causado.

Por lo menos la tarde pasó feliz Teddy y Christian se re encontraron, Christian en parte volvió a sonreír.

Todo estuvo bien hasta que sonó la puerta, Teddy corrió junto con Christian para contestar

Por segunda vez en su vida Christian sintió que su mundo se derrumbaba caía sin sentir el piso a sus pies, fue como si una niebla espesa cubriera su visión solo la voz de su hijo llamándolo lo volvió a la realidad, la carta era la petición de divorcio, clara concisa inapelable, Anastasia no pedía nada para ella, no  hacía uso de su derecho a pedir una mesada  solo pedía la mitad de los gastos en la manutención de su hijo, incluso enviaba una lista con el detalle de todo lo gastado, haciendo hincapié que la custodia la tendría la madre y que Christian tendría a Teddy de viernes a domingo fin de semanas alternos.

Para cualquier hombre en la posición de Christian Grey este acuerdo de divorcio era como sacarse la lotería, especialmente cuando no firmaste ningún acuerdo pre nupcial, pero para Christian esto era la peor de las noticias.

Cuando pudo enfocarse en todo lo que esto significaba, miró a su hijo, nadie le quitaría el derecho de verlo crecer ni siquiera Anastasia.

Tomo a Teddy en brazos y salió hacia su habitación, el niño sintió la presión así como el cambio en el estado de su padre inmediatamente comenzó a sollozar mientras que Christian intentaba calmarlo mientras intentaba meter algunas cosas en un bolso.

Grace sintió el sollozo de su adorado nieto – Teddy, Christian – dijo tocando y entrando a la habitación de su hijo.

- Christian que haces?

- Ella no se llevara a mi hijo – dijo Christian sin siquiera mirar a Grace – Si quiere el divorcio tendrá que escucharme.

- Dame a Teddy, hijo lo estas asustando.

Christian seguía sin mirarla mientras Teddy sollozaba a su lado.

Grace se acercó a Teddy para tomarlo lejos de Christian pero no pudo porque inmediatamente Christian tomo a su hijo en brazos – Anastasia me pide el divorcio, yo no puedo perderla, no lo voy a hacer.

Mia entró a la casa junto con Elliot y Kate que venían a buscar a Teddy para llevarlo devuelta con Anastasia buscando al pequeños llegaron a la habitación de Christian encontrándose con un niño sollozante y los dos adultos.

- Que está pasando aquí - dijo Elliot

- Salgan todos de aquí, Tú no te vas a llevar a mi hijo – gritó Christian pero nadie se movió solo Mia que lentamente y sin llamar la atención tomo la mano de un asustado Teddy que en el descuido de su padre al ver a sus tíos entrar lo soltó y el niño ya muy asustado intentaba salir de esa locura.

- Vamos mi amor – dijo Mia susurrando – No tengas miedo.

Elliot miró a Kate le hizo un gesto para que siguiera a Mia, Kate iba a decir algo pero al ver el estado de Christian decidió salir sin decir nada.

- Acaso estás loco!!! Christian qué diablos te pasa – gritó Elliot

Christian daba vueltas por la habitación – Ella quiere el divorcio – dijo sin siquiera mirar a su madre o su hermano, Grace intentaba acercarse a él pero no la dejaba.

- Elliot, por favor déjanos – Elliot caminó hacia la salida no sin antes mirar a su madre y asegurarse de que estuviera bien, Grace entendiendo el gesto solo le dio una sonrisa.

Grace nunca había visto a su hijo en ese estado, estaba roto, desesperado y sufriendo, ella es era su madre y era fuerte tenía que serlo así que lentamente se acercó a su hijo pero antes de que pudiera tocarlo Christian cayó al suelo de rodillas.

Grace se quedó parada justo delante de él sin poder hacer algo más se arrodillo a su lado, tenía miedo pero no lo demostró.

- Christian escúchame sea lo que sea que pase no estás solo – dijo Grace intentando que su hijo la mirara, pero Christian tenía sus ojos puestos en el suelo.

- Ella es toda mi vida y ahora ya ni siquiera quiera hablarme, se va a quedar con Teddy y todo por mi culpa, soy un monstruo nunca debí pensar que podía llevar una vida normal solo le hice daño y ahora le hago daño a mi hijo.

- Teddy es solo un bebé, no te odia ni piensa nada malo de ti, él te ama.

Grace pudo ver como lágrimas caían por las mejillas de su hijo y lentamente le dio un abraza, sabía que a Christian no se sentía bien ante el contacto pero no se movió y pudo finalmente abrazarlo para poder consolarlo así estuvieron varios minutos hasta que Christian se calmó de la mano de su madre se puso de pie.

- Yo no soy quien tú crees, no me conoces.

- Entonces aquí estoy, hijo te escucho.

- Tu solo sabes lo que Anastasia te contó, pero la verdad es que ni siquiera ella logra comprender todo lo que significa ser lo que soy – Grace miraba preocupada a Christian a pesar de que sabía a lo que se refería nunca lo había escuchado de la boca de su hijo.

- Yo soy un Amo, necesito tener el control de todo lo que me rodea por eso cree mi mundo donde controlo cada detalle de mi patética vida, buscaba a las mujeres solo porque se parecían a mi madre biológica y las hacía sufrir porque eso me calmaba por un tiempo, busque a Anastasia porque ella también se parecía a mi madre – Grace no pudo evitar hacer un gesto de dolor, escuchar todo eso de la boca de su hijo era muy doloroso para ella.

- Ves a eso me refería solo causo dolor a las personas que amo, desde hace tanto tiempo que utilizo el dolor para vivir, cuando era un adolescente sentir dolor era liberador en vez de buscar peleas con otros chicos, sentir dolor me calmaba cuando crecí necesite más y comenzó mi otra vida ya no era un sumiso ahora era el Amo, infligir dolor era la única forma en que podía sentir algo, me gustaba disfrutaba tener el control de ellas hasta que llego Anastasia.

Grace estaba en silencio intentando entender quién era su hijo y hasta qué extremo había llegado.

- Anastasia me dio esperanza de poder ser alguien normal, tener una pareja formar una familia y cuando casi lo tenía todo entonces lo arruine – las lágrimas volvieron a caer por las mejillas de Christian.

- Que puedo hacer para ayudarte, por favor dime cómo puedo aliviar tu sufrimiento – dijo Grace sollozando.

Por un momento Christian supo que podía aliviar en algo su dolor y eso era de la única forma que conocía, con más dolor necesitaba sentir aunque sea por última vez el dolor en su cuerpo, para perdonarse para terminar un ciclo en su vida.

No dijo nada solo se sacó su cinturón y lo puso en la orilla de su cama y luego se acomodó boca abajo, Grace lo miraba atónita su hijo quería que lo castigara.

Mientras sentía el cinturón golpear su trasero una y otra vez recordó la primera vez que estuvo en esa misma posición se había fugado de clases para ver a Elena, con solo un encuentro entre ellos  él se enamoró perdidamente de la amiga de su madre, claro no pensó que Elena se tomara tan en serio los estudios primero lo recibió con besos y luego  lo puso boca abajo  y lo golpeo como si fuera un niño malcriado así se sintió primero solo lo golpeo con su mano pero luego uso cinturones, varas, cepillos y todo con lo que pudiera infligir algún castigo.

Christian casi no podía respirar sin pensar en Elena quería ir a vivir con ella, quería que se divorciara de su marido él era suyo en todos los sentidos, nada podía ser para siempre el adolescente creció ya no era más el niño malcriado de Elena se fue a la universidad y se convirtió en un Amo, superando a su maestra en muchos aspectos.

Grace paró el castigo y soltó el cinturón al suelo, jamás pensó en hacer eso con una de sus hijos, pero jamás pensó en escuchar lo que escucho de la boca de su hijo, mientras Christian sollozaba ella se acercó a él lo abrazó por segunda vez ese día y lo consoló como nunca antes lo había hecho era como si se consolaran entre ellos casi liberador.

Grace lloraba – Es la última vez Christian nunca más voy a hacer algo así, esto se acabó aquí.

Kate estaba furiosa quería salir y contarle todo a Anastasia sino fuera por Elliot es lo que hubiera hecho, una vez más Elliot la convence de no decir nada y dejar a que él le explicara Anastasia todo lo sucedido, antes de que Teddy hablara con ella.

Pero si Kate no hablaba con Anastasia de lo que pasaba con Christian si podía conversar sobre otras cosas, así que ahí estaban almorzando.

Anastasia no era ni la sombra de lo que había sido en la universidad, de la Anastasia que ella conocía parecía 10 años mayor.

- Ana vamos amiga solo come un poco.

Anastasia sonrió – Sabes, Christian vivía regañándome por la comida.

Kate hizo una mueca – Sé que no puedo pedir que olvides a Christian, pero Ana eres joven y has vivido tanto te debes una segunda oportunidad.

- Kate recién estoy en el proceso de divorcio y tengo un hijo pequeño.

- Lo sé, y no digo que te vuelvas a casar solo que te des una oportunidad para re hacer tu vida – Kate suspiro – Ana sé que no te gusta hablar de esto, pero eres como mi hermana – la chica sonrió sinceramente – Tu no conoces una relación normal, solo conoces lo que Christian te mostró y eso está muy lejos de ser un amor normal, Ana afuera hay un universo diferente a lo que viviste, Y mira que no estoy diciendo el nombre de nadie – sonrió Kate.

Anastasia suspiró puede que el tema todavía le incomodaba pero sabía que Kate tenía razón.

Una semana pasó antes de que Christian se pusiera en contacto con sus abogados para hablar del tema del divorcio, hubiera sido tan sencillo como una firma pero Christian tenía otra idea no iba a pelear más lo único que pedía para firmar los papeles era un encuentro con Anastasia a solas.

Cuando Anastasia supo de las condiciones de Christian se quedó en silencio, sabía que tarde o temprano tendría que verlo de nuevo pero no a solas, no todavía sin embargo el requisito estaba ahí.

Anastasia meditó todo lo ocurrido se sentía fuerte para enfrentar su vida pero un Christian Grey a solas era mucho pedir así que hizo su contra oferta aceptaba ver a Christian a solas pero ella elegiría el lugar.

Christian sonrió al ver la petición, ella siempre lo asombraría hubiera preferido elegir el lugar pero el deseo de verla era casi incontrolable así que acepto a la petición.

Finalmente Anastasia y Christian se iban a ver después de meses de separación, el lugar de encuentro era una sala en la oficina de los abogados nada podía haber sido menos privado.

Christian llego primero, todas las mujeres que estaban alrededor no podían quitarle la vista de encima, no importaba todo lo que había pasado era imposible que una mujer dejara de ver a Christian Grey era un hombre magnético.

Anastasia en cambio se paró enfrente a la puerta de la oficina titubeante toda su vida se resumía en ese encuentro el hombre al que todavía amaba pero al que estaba segura no podía perdonar se encontraba a unos pasos de ella, se dio valor y abrió la puerta su abogada la estaba esperando tal como habían acordado esa oficina tenía muchas puertas ella entró a la sala de reuniones la abogada gentilmente le ofreció algo para beber pero ella estaba segura que no podría tragar nada.

- Avíseme cuando esté lista Anastasia – dijo la abogada y salió.

Anastasia se quedó sentada en la sala sola esperando que su corazón volviera a latir a un ritmo normal.

Christian no era un hombre que le gustara esperar pero se quedó sentado sin decir nada no quería que nada se interpusiera para ver a Anastasia ni siquiera su mal genio, dominó su ansiedad hasta que la puerta de la sala de reuniones se abrió, caminó al encuentro de su esposa.

Ella estaba parada delante de él su rostro no podía ocultar el sufrimiento ni el cansancio, camino para acercarse solo un poco más y aunque sus ojos reflejaban dolor y fragilidad ella no retrocedió se quedó en su lugar en silencio pero sin bajar la mirada.

- Hola – dijo Christian sin dejar de mirarla – Tengo tantas cosas que decirte sé que no quieres escucharme así que no desperdiciare mi tiempo contigo solo quería pedirte Perdón nunca quise causarte daño, porque te amo Anastasia.

Anastasia miraba al hombre que era el padre de su hijo y al que había amado con locura, y aún lo amaba pero ya no era ese sentimiento incapaz de controlar algo inevitablemente se rompió.

- Christian yo ya te perdoné – Los ojos de Christian se iluminaron quizás existía una oportunidad – Cuando nos casamos yo sabía tu historia y lo que eras yo corrí el riesgo porque te amaba y aún te amo pero ya no de la misma forma supongo.

- Podríamos comenzar de nuevo, yo podría hacer lo que tu quisieras solo dame una última oportunidad de demostrarte.

- De demostrarme que me amas pero que tus necesidades algún día ya no las podrás controlar y que buscaras de nuevo a otra mujer, No Christian no creo poder volver a pasar por lo  mismo.

Christian se acercó más pero antes de estar tan cerca de tocarla se arrodillo a sus pies – No me dejes por favor no lo hagas, yo haría cualquier cosa por ti por Teddy ya no soy más un Amo.

Ana que ya había visto a Christian en esas mismas condicionas cuando intentó terminar con él antes del matrimonio, se arrodillo a su lado – Que estás diciendo Christian que ahora eres un sumiso.

- Si eso es lo que quieres – dijo mirando el suelo.

- No Christian no quiero que seas un sumiso, quiero que seas un buen padre para Teddy y quiero que seas feliz – no pudo decir que con otra mujer porque eso todavía le dolía – Y quiero ser feliz también.

- No fuiste feliz conmigo, Anastasia.

- Claro que lo fui muy feliz, pero ya no lo soy más ahora necesito caminar con mis propios pies, cuando te conocí era tan joven. Por favor firma los papeles – pidió.

- Por qué no nos tomamos un tiempo, un año sin vernos y volvemos a hablar.

- No Christian.

- Estas segura, prometo no acosarte ni poner un rastreador en tu ropa – Christian sonrió por primera vez ese día.

Ana también sonrió – No quiero el divorcio estoy muy segura de esto.

- Puedo hacerte una última petición.

- Claro.

- Puedo abrazarte? – Ana lo miró y lo abrazo, aún estaban en el piso los dos, en otro tiempo ella hubiera estado más que feliz con esa petición, cuanto le costó poder abrazar a ese hombre y romper sus barreras.

Christian abrazó a su Anastasia porque pare él siempre sería su dueño.

Ambos se pusieron de pie y firmaron los papeles de divorcio Anastasia salió primero afuera Kate la esperaba, aunque no quería ella era su mejor amiga y en ese momento la necesitaba.

Christian se quedó un tiempo más pensando para luego salir, afuera estaba sus padres, aunque él les había pedido que no fueran ahí estaban, sonrió al verlos.

FIN