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domingo, 19 de octubre de 2014

Pijamada de Halloween en la casa de Los Queen: Capítulo uno: Los anfitriones, parte uno.




Era el día de Halloween en Starcity nuestro pequeño Roy Harper estaba muy emocionado, porque saldría a pedir dulces con sus amigos, y aparte ellos se quedarían a dormir en su casa. Estaba emocionado porque ya saldría de la escuela y su padre iría por él.
Cuando el timbre sonó, estuvo ansioso y para su suerte su padre ya lo esperaba, así que las maestras lo llamaron enseguida para que se fuera, le dieron una bolsa de dulces como a todos los pequeños, y el salió contento, corriendo hacía su papá que lo recibió con un abrazo y alzándolo, Oliver le besó la mejilla.
-Mira papá las maestras me dieron dulces.-Le mostro la bolsa.
-Qué bueno, hijo.-Le acaricio el cabello, Oliver estaba nervioso porque esos dulces más todos los que le darían cuando salieran a pedir dulces solo significaban algo, que Roy los quisiera todos y se enfermara o que no durmiera hasta muy altas horas de la noche.
El pequeño de siete años y su padre se dirigieron al supermercado, Oliver tenía que comprar unas cosas para la cena, para el desayuno del día siguiente porque teniendo cuatro niños revoltosos no le iba a ser fácil salir a comprar algo aunque estuviera Dinah con él, y aparte compraría unos dulces y cosas que le había pedido Thea para su fiesta que daría en la mansión Queen, que bueno que el ya llevaba meses viviendo solo con Roy, él se sentía mejor solo con su hijo, y le alegraba que Thea fuera a verlos seguido.
Estaban en el pasillo de los dulces en bolsa, y Oliver tomo bastantes para Thea.
-Papá, yo también quiero dulces.-Le pidió Roy tomando una bolsa de caramelos de distintos sabores.
-No, hijo, tú ya tienes los que te dieron las maestras,  Dinah te llevo anoche, y los que pediremos en la noche seguro son muchísimos.
-Pero no de estos.-Le enseño la bolsa.- ¿Solo estos y ya, si?-Le dijo con sus tiernos ojos.
-Dije que no, ponlos en su lugar.-Le respondió intentando tomarlos él.
-¡No! Yo quiero estos.-Le dijo el pequeño aferrándose a la bolsa.
-Roy.-Le advirtió.-Ya te explique, ya hay muchos dulces en casa.
-¡No es cierto!-Le dijo en un tono bastante alto.
-Hey, cálmate, si es cierto, Dinah te llevo dulces anoche.
-Pero no de estos…-Roy azoto un pie.
-Otro día llevamos estos, los que las maestras y los de Dinah también te gustan.-Respondió manteniendo la calma.
-No es cierto, a mí me gustan estos.-Volvió a azotar el pie.
-Bueno los llevamos, pero guardare los de Dinah y los de la escuela para después.
-¡NOO!
-Oye, basta, me acabas de decir que quieres estos.
-Y los demás también.-Le respondió aferrándose más a la bolsa.
-No, no vas a comer tantos dulces, elige, estos.-Le señalo la bolsa.-O los demás.
-Todos.-Le respondió el pequeño muy enojado.
-No, Roy, decide ya, que tenemos que ir con Thea.-Roy lo miro muy enojado, y se le llenaron los ojos de lágrimas.- Y sin berrinches, o no te doy ningunos.
-Quiero todos.-Le dijo Roy ya muy enojado entre dientes, y le empezaron a brotar lágrimas.
-Ya te dije que no, y no quiero berrinches.
-¡No estoy haciendo berrinches!-Le grito enojado.
-No me grites.-Le respondió Oliver poniéndose a su altura.-Deja de llorar, y mejor dime cuales quieres.
Roy estaba muy enojado con su papá, ¿Qué le costaba comprarle esos y dejar que se comiera los demás?
-Ya no te quiero.-Roy aventó los dulces al suelo, y empezó a llorar.
-Oye, no avientes las cosas, y yo si te quiero, pero no me gustan los berrinches y lo sabes, ya tienes muchos dulces.
-Pero también quiero estos.-Y Roy se sentó a llorar al suelo.
-Ya te dije que elijas, y levántate que te vas a ensuciar.
-¡Quiero todos!-Oliver le iba a dar la mano para que se levantara, pero Roy la lanzo para otro lado.
-Hey, te dije que sin berrinche.-Oliver lo alzo y lo coloco en el asiento del carrito sabía que a Roy no le gustaba ni un poquito pero el niño estaba haciendo berrinche.-Y si no te calmas no te voy a dar ni un dulce, porque sabes que no me agradan, y que solo conseguirás que me moleste contigo.
-¡No es berrinche!-Roy se llevó las manos a la cara.
-Claro que sí, no tendrías por qué estar llorando, no te hice nada.-Le dijo avanzando.-Y no tenías por qué aventar los dulces.
Oliver empezó a comprar y aunque Roy ya no estaba llorando estaba de malas, y cuando le preguntaba si quería equis cosa no le contestaba o le contestaba mal.
-¿De que llevamos el helado?-Oliver les prepararía de desayuno hot cakes con helado.
-Me da igual.-Le respondió cruzado de brazos.
-Oye basta ya, ¿Seguirás con esa actitud? Dime y le hablo a Bruce y a Clark para decirles que no traigan a los pequeños, y tú y yo nos quedamos en la casa a dar dulces a los niños que vayan.-Roy empezó a llorar de nuevo, eso era lo más injusto del mundo, él había esperado Halloween demasiado tiempo como para que su papá le dijera eso.-No, sin llorar Roy, ¿Ya vas a dejar el berrinche, o quieres quedarte en casa?-Oliver le limpio la cara al pequeño.-Anda dime…
-Ya dejo de hacer berrinche.-Le contesto Roy entre dientes.
-Eso me alegra mucho.-Oliver le besó la mejilla.
Y la visita al supermercado, ya no tuvo ningún percance, su siguiente parada fue a la mansión Queen, si algo le gustaba al pequeño era ver a su tía.
-Espero que esos dulces sean suficientes, Thea.
-Sí, no te preocupes.-Le dijo la chica con Roy en brazos, luego lo bajo.-Te tengo una sorpresa, Roy.
-¿Qué?-Le pregunto Roy con los ojos brillosos.
-Espera.
Thea fue rápidamente a la cocina le había hecho una bolsa especial de Halloween a su sobrino, tenía su nombre, y dulces dentro. Regreso y se la dio, Roy estaba muy emocionado. Y justo por esa razón Oliver no compraría dulces en un año.
-Como se dice, Roy.-Menciono Oliver.
-Gracias, Thea.-Y se abrazó a su tía.-Te quiero.
 -Yo te quiero más.-Thea lo abrazo también.-Te diviertes mucho con tus amigos hoy, y me guardas dulces, y yo de estos, ¿Vale?
-Si.-Le contesto con una sonrisa.
-Bueno, ya nos vamos Thea, porque tenemos muchas cosas que preparar, y Roy no ha comido.-Anuncio Oliver.-Anda despídete hijo.
-Adiós, Thea.-Su tía se agacho para que Roy le besara la mejilla.-Gracias.
-Gracias a ti por venir a verme.-Lo apretó contra ella y le beso el cachete.
Cuando llegaron a la casa Roy vacío todos sus dulces en una caja de Halloween que le había comprado Oliver, y al niño le brillaban los ojos todavía no iba a pedir dulces y llevaba la mitad de su caja, Dinah, y Thea eran las mejores.
Continuara…
Haaha, quería escribir algo de varios capítulos, y este sería el primero espero les guste, intentare actualizar muy pronto.
Acepto sugerencias: D

London Wayne 

7 comentarios:

  1. que tierno!!! me imagino al peke roy haciendo pataletas OOO>...<OOO

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  2. lindo!!! ya se acerca halloween! me gusto mucho

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  3. London linda historia pero dime Ollie invito a Conner y los chicos Wayne para pedir dulces en Halloween pobre no sabe en lo se esta metiendo

    Gloria

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  4. London
    como siempre hermosa propuesta, el lio es que me dejas con el ansia en el alma espero que la publicacion salga antes de la noche de brujas como tal, es que quiero ver comos e pone verde Olli con tanto dulce jjjjjj

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  5. London como siempre muy bueno tu trabajo!!
    Roy me encanta jeje
    Y de tus historias de superheroes las disfruto mucho!!
    Vale, pero porque los Papas son crueles y no nos dejan quedarnos con todos los dulces!! y todavía tenemos que elegir o unos o otros!!! grrrr es injusto!!

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