Páginas Amigas

jueves, 27 de noviembre de 2014

Capítulo diez



-         David, pantalones fuera (y tanteó debajo de la cama del chico buscando algo al fin dio con lo que buscaba una de las alpargatas de estar por casa de los chicos. David abrió mucho los ojos le iba a arrear con la zapatilla. Vale, no era el cinto, no era la espátula ni la vieja vara de su padre, pero eso no significaba que estuviera dando saltos de alegría). Bruno, vuelve a la esquina en cuanto acabe con tu hermano será tu turno.
-         ¿En la esquina? No puedo esperar aquí sentado (dijo mirando su cama).
-         No (dijo muy seco y no apartó la mirada como se hace con los animales. Bruno aguantó la mirada un buen rato pero finalmente se dio por vencido y se fue indignado a la esquina) David quiero dejar claro una cosa, esto no es por los cortes. Esto es por habernos mentido a tu tía y a mí con lo que estabas en la biblioteca y por haber entrado en una propiedad privada sin permiso. Lo de los cortes (Moisés dijo con pena en la voz) lo vamos a tratar con el médico y el terapeuta (quizás si decía terapeuta en vez de psiquiatra David no se pusiera tan en contra) ¿lo has entendido?
-         Sí, tío (David a diferencia de Bruno no usaba casi nunca lo de “sí, señor” era una cosa que le repateaba mucho).
-         Ok, no se hable más, pantalones y ya sabes como va esto ¿no?
-         Si, encima del escritorio.
-         No, te quiero sobre mis rodillas.
-         Tío, ya soy muy grandecito para…(empezó a protestar David pero Moisés lo paró)
-         David, si quieres encima del escritorio, no tengo problemas me sacó el cinturón y te doy la zurra en el escritorio ¿lo prefieres así? (David lo estuvo considerando. Moisés se maravillaba de lo orgullosos que son los chicos a esa edad. Considerara la opción de recibir un castigo más duro solo por dejar claro  su “hombría”. Si fuera a él a quien le preguntaran lo tendría clarísimo.)
-         No (dijo y dio un suspiró muy grande y se bajó de mala gana los pantalones y se acercó a su tío y se colocó sobre su regazo, quizás fuera la postura más cómoda para un crio de 10 años como Fran, pero no lo era para un chico de casi de 16 años y medio).
-         (en cuanto estuvo su regazo Moisés empezó la regañina) Tu tía y yo jamás te hemos dado razones para mentirnos, nosotros jamás te hemos mentido (eso era cierto, incluso cuando la verdad fue tan cruda como lo había sido en el pasado) jamás te hemos ocultado nada. Así que no hay motivos para que traiciones nuestra confianza, con mentiras y triquiñuelas  PLAFF PLAFF (y Moisés empezó a descargar la alpargata contra los muslos de David, David sintió como si le picaran un millón de abejas de golpe. Malditas zapatillas con suela antideslizante)  PLAFF PLAFF PLAFF EN ESTA CASA NO NSO MENTIMOS PLAFF PLAFF Es una norma muy sencilla DAVID plaff plaff plaff (pasó al otro muslo) LA CONFIENZA ES UN REGALO Y COMO TODOS LOS REGALSO SE DEBEN DE AGRADECER Y APRECIAR, Y MINTIÉNDO NO SOLO NOS DESPRECIAS SINO QUE NOS MUESTRAS LO POCO QUE NOS RESPETAS plaff plaff plaff plaff plaff
-         Aaaaaaaaarghhh ya, tío, ya para, no más ahí (Moisés había dejado caer los últimos 4 zapatillazos en el mismo punto)
-         ¿VAS A VOLVER A MENTIRNOS, David? PLAFF PLAFF (descargó otra vez sobre el mismo punto)
-         NOOOOOOO NUNCA MÁS LO JUROOOOOO AAAAAAAAAAAAAAAAHHHH
-         (Moisés ajustó mejor a David porque iba a pasar a castigarle el trasero, los muslos parecían ya suficientemente castigados) Eso espero, por tu propio bien, porque ya ves que no me cuesta nada agarrar la zapatilla y recordártelo.
-         Lo juro tío, no vuelvo a mentiros, lo juro snif snif
-         Y ahora pasemos a esa estupidez de entrar en las oficinas Kaplanian. Llevan años vacías pero eso no las hace de dominio público. Y no eres un nene pequeñito eso lo sabes muy bien. Nunca pensé que la policía picaría  a mi puerta y mucho menos por ti (era cierto Bruno tenía todos los numero de acabar con problemas con la policía por su carácter tan volátil. Tara aunque era una gran chica, se dejaba llevar mucho por sus amistades incluso cuando sabía que estaba mal hacer ciertas cosas. Pero David era un chico que huía de los problemas, él era feliz en su habitación con su ordenador y sus libros). No estamos hablando de una travesura, estamos hablando de infringir la ley. Has tenido suerte que no presentaran cargos, sabes que una cosa así te podría perseguir de por vida.
-         No pensé que la poli pudiera pasar por ahí, ahí no va nadie
-         PLAFF PLAFF PLAFF  Si, y sino va nadie es por algo, está abandonado. PLAFF PLAFF PLAFF  (esos zapatillazos en el trasero eran incluso más duros que la pala o eso le estaba pareciendo a David, su tío no estaba teniendo la más mínima indulgencia con su trasero) No hay mantenimiento PLAFF PLAFF, es peligroso PLAFF PLAFF, si te pasara algo nadie se enteraría PLAFF PLAFF. Además no te creas que no me chupo el dedo, esos sitios está lleno de yonkis, sin techos y de la peor chusma que te puedas imaginar PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF. Y allí te tenía s que ir a meter tú PLAFF, cruzar media ciudad PLAFF para para para (no quería perder los nervios y decir alguna cosa que pudiera perturbar más al muchacho) David, infringir la ley no solo está mal sino que puedes acabar entre rejas PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF
-         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH AUUUU Duele duele aaaaah para por favor tío, paraaaaaaaaaaa. Bwuaaaaaaaaaaaaaa (David respiraba con dificultad aquella zurra lejos de lo que inicialmente le había parecido aguantable, había sido de las duras. Y tan solo con una zapatilla, ni quería imaginar que le hubiera pasado a su pobre retaguardia si hubiera dicho que prefería el cinto).
-         Ok David, descansa un poco, demasiadas emociones por un día (y le ayudó a meterse en la cama, Moisés se lo quedó mirando un rato y no se movió de su lado hasta que dejó por completo de llorar). Bruno, media vuelta. Ok, chico, tu turno, seré rápido pero no te confundas no te vas a salir de rositas. A mi me duele horrores la espinilla, así que no te voy a devolver todo este dolor, pero no voy a ser el único adolorido. Pantalones fuera y sobre mis rodillas.
-         Tío, porfa porfa, no, no me pegues, fue un accidente, no quería daré tan fuerte.
-         Ni flojo ni fuerte Bruno, no se va por la vida atizando la gente.
-         Si y lo dice el tipo de la alpargata en la mano ¿no? (dijo con sarcasmo pero con unos morros que lo hacían adorable).
-         Ese mismo. Un día serás padre y lo entenderás. El daño que voy hacerte ahora yo no es nada comparado con el daño que te estás haciendo a ti mismo con toda esta actitud de camorrista barriobajero (y con esa última frase, tiró de Bruno hacía el y lo acomodo bien en su regazo y empezó la zurra) plaff plaff plaff plaff plaff
-         Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah noooo no, parar te odio, te odio, te mataré aaaaaaaaaaaaaaaaaau para aaaaaaaaaaaaaaaaay
-         No se dan patadas al tío plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff no se dan patadas a al gente plaff plaff plaff plaff plaff no se pega en esta casa plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff
-         Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah noooo no, para te lo ordeno, para ahora mismo auuuu, te odio, te odio, te mataré, hijo de puta aaaaaaaaaaay no ahí no, duele, duele mucho aaaarghhh  aaaaaaaaaaaaaaaaaau para aaaaaaaaaaaaaaaaay
-          No se pega ni se recurre a la violencia para mostrar nuestro desacuerdo o  enfado plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff
-         Aaaaaaaaay au au au ayyyyy No, lo siento, lo siento, detente, para, lo siento nunca más, lo juro bwwwwwwwwwwwwwwwwua bwuaaaaaaaaaaaaaaaa
-         Por que si recurres a la violencia está se te girará contra ti plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff plaff
-         Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah bwuuuuuuuuua bwuaaaaaaaaaa me rindo, me rindo, ay no más tito, ya no más, bwuuuua seré bueno, seré buenoooooo  aaaaaaaaaaaaaaaaaau
-         Y cada vez que recurras a los puños para resolver algo te verás en esta mima posición sin excepciones plaff plaff plaff plaff plaff
-         Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah bwuaaaaaaaaaaaaaaaaaaa perdóooooooon perdónnnn auuuuuu lo siento bwwwwwwwwwwwwwwwwwwww
Y con esas últimas nalgadas dio por finalizado el castigo a los chicos, estaba exhausto y eso que él no había sido el receptor de la zurra. Pero esos críos lo agotaban  a base de bien. Como había hecho con David pero con mucho más dulzura, aunque tuviera ya 13 años, Bruno seguía siendo el pequeño de su hermanita y Moisés siempre lo vería así. Se esperó a que Bruno se calmara, Bruno se tranquilizó al cabo de un rato quedándose profundamente dormido. David en cambio estaba allí recostado en un lado intentando evitar el contacto visual con Moisés. Moisés salió de la habitación de sus sobrinos y se sirvió una copa de brandy, y aún le tocaba lidiar con su esposa. A Ana maría no le iba a gustar lo que le iba a decir esa noche cuando todos ya estuvieran durmiendo.


6 comentarios:

  1. Me encanto espero la continuación pronto.
    Taz

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  2. En esta ocasión creo que Moisés actuo bien y no fue muy bruto con los chicos aunque Bruno no se ayuda al decirle semejante amenaza a su tio pero bueno lo dejaste muy interesante haber como reacciona la bruja digo la tía.

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  3. jajajaja si yo también pense eso de bruja, pero no debe uno expresarse así, a menos que quieras unos azotes, te quedo genial, continua, por fa.

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  4. Me sumo a lo de bruja veremos que dice la susodicha

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  5. maaas pobre david ... esos cortes dejan huellas eternas e internas :(

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  6. David necesita mucho amor, porque eso de recurrir a los cortes en la piel es muy triste..
    grrr pues espero que ahora si se ponga las pilas ese tio...
    me gusta la historia........

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