SIEMPRE SERÉ TU NIÑO...!!

SIEMPRE SERÉ TU NIÑO...!!

-Suerte con tu padre, amigo... Después de lo que hiciste anoche, la vas a necesitar!! - Me dijo con una sonrisa maliciosa mi "ex" mejor amigo, Gabriel, tras dejarme en la puerta de mi casa. Yo sólo pude dedicarle una mirada asesina, sin poder rebatir con nada su comentario, pues sabía que tenía razón. Iba a necesitar suerte... Muuucha suerte si quería volver a sentarme algún día!!! Sí. Ya sé. Soy un chico grande.... ehm... mejor dicho, soy un ADULTO! Y papá..papá no puede... él... él no puede, no?!... No. Claro que no!! Qué tonterías pienso!! Eso saco por juntarme con Gabriel.... Ufff! Y por esto me estuve volviendo loco todo el día?!!! Además, no creo que se haya enterado, verdad?!! Qué... qué posibilidades hay de que haya estado despierto a las 3 de la mañana viendo las noticias?!! Ninguna, no?!! Eso creo yo también...  Papá a esas horas seguro estaba roncando!! Y aunque se enterara, qué?!! No me puede decir nada!! Como lo dije antes, soy un adulto, señores, y a los adultos nadie les da nalgad... ejém ejém... Los adultos no debemos dar explicaciones de nada a nuestros padres!!

Sigilosamente abro la puerta delantera, cruzando los dedos para no encontrarme a nadie del otro lado... No es que tenga miedo, de veras! Es que... me duele la cabeza y sólo quiero ir a acostarme un rato!! Buffff!! Pero creo que lo primero que haré será darme un baño... apesto a esa horrenda celda!!! uggg... borrachos sucios esos! No saben sostener el líquido en sus estómagos!! Para qué lo toman en primer lugar?!!! Yo no tendría que haber estado allí!! Y no me miren así! No estoy haciendo un puchero!! Es que... es que me mordí el labio... miren! Uhmmm...mejor me quito ésta ropa y la tiro rápido al cesto de basura... para deshacerme de la evidencia!! Sí. Eso mismo!! Y ahora sí, a la ducha!!

Pero antes de que pudiera dirigirme a las escaleras, para ir a mi cuarto, la voz de alguien me detuvo en seco.

-Niño Robito...- Sentí que me decían desde el medio de la sala. Yo pegué un salto y me di la vuelta para quedarme mirando de frente a la señora que consideraba como mi segunda mamá.... O como mi única mamá!

-Que no me digas ´niño´ Teresita!! Ya no soy un niño!!!- Grrr!!! Ésta Teresita con su manía de decirme niño!! Parece que lo hace a propósito...

-...perdón, joven... es que su papá lo anda buscando... está muy enojado... me dijo que apenas lo vea llegar lo mande para su despacho, que ahí lo estaría esperando....y además me dijo que no se le ocurriera desobedecer! -Comentó todo casi entre susurros.

Abrí grande mis ojos e hice una mueca con mi boca.

Que qué?!! Mi papá me andaba bu..buscando?!! Que me esperaba en el despacho?! Enojado dijo?!! Se habrá enterado de lo de anoche?! O de lo del auto?!! O será que ya sabe lo de la tarjeta de crédito?! o...?-Uhmmm... por qué no me gusta cómo suena eso?!! -Gemí.

Teresita me miró con una mezcla de nostalgia... y... y se estaba riendo de mí?!!!

Calmadamente, se acercó hasta donde yo me había quedado parado, casi en estado de shock y me dijo: -Ándele niño. No haga esperar a su papá... ya sabe que no le gusta eso! - Y Tere me impulsó hacia el estudio, dándome una palmadita en el trasero.

-Ay!! Está bien, está bien... ya voyyy!!- Le respondí, empezando a caminar rumbo a la pequeña oficina de papá, rameando los pies, como un condenado a muerte.

Tras varios segundos de respiraciones profundas para darme valor, toqué la puerta.

Knock knock knock

-Entra!- Vino casi de inmediato la orden desde adentro,... al menos papá no sonaba tan enojado. Eso era bueno, no?!

-Me buscabas, papi?!- Dije, inconsciente de haber sonado como un crío con ese "papi".

Mi padre levantó la vista de los papeles que tenía en sus manos y me miró enojado y yo tragué grueso. -Hasta que por fin te apareces- Me dijo, dejando los dichosos papeles sobre su escritorio. -Ven. Siéntate... - Me señaló una silla que estaba frente a él- quiero conversar contigo.

Pero yo no le hice caso y me quedé paradito, lo más lejos que pude de él, y, sin pensarlo demasiado, dije -Si es por lo de las multas del auto yo...- La cara de papá enrojeció un poco.

-Qué multas?!!- UPS!! Creo que metí las cuatro patas!!

-Uhm... ehm.. uhmmm...-De repente me había quedado mudo o qué?! Papá suspiró más enfadado si se podía, y al ver que yo no decía nada, decidió continuar con lo que realmente le preocupaba.

-No. No es de "las multas del auto" de lo que quiero hablar... pero ya hablaremos de eso también, hijo- Yo asentí con la cabeza- Ahora quiero que te sientes y me expliques cómo demonios has terminado tú en una maldita celda, arrestado como si fueras un vulgar ladrón! - Exigió sin levantar la voz, pero eso no hacía falta porque ese tonito que usó era el que menos me gustaba de todos. Era una mezcla así como de sobrada calma -que no sentía- y suavidad, que en nada se complementaba con la mirada dura y la mandíbula fija. Papá va a ma.tar.me.

-Papito yo... puedo explicarlo, papi, de veras...- Dije, sentándome en el lugar señalado y haciéndome lo más pequeñito que podía.

-Es lo que estoy esperando, jovencito. Y no quiero ninguna omisión, ni mentiras sobre el asunto. Ya sabes lo mucho que me disgusta eso...

En ese momento sentí mi sangre hervir en las venas..... Soy un maldito ADULTO, por todos los cielos! Por qué rayos papá me está hablando como si fuera un crío!!!

-Me importa una reverenda mierd@  lo que te disguste o no!! Yo soy grande ya!! Un ADULTO, papá, y ya es hora que empieces a tratarme como tal!! -Contesté, parándome de un salto.

Yo entendí que había dicho la peor cosa cuando vi el rostro de mi padre endurecerse y su ceño pronunciarse estrepitosamente en su frente. Pero es que entiendaannn... ya soy grande!!

- Creo que escuché mal, no es así, Roberto?! -Dijo mi padre poniéndose de pie para rodear su escritorio, mientras se iba sacando el cinturón. Yo me senté instintivamente, tratando de ocultar el futuro objetivo de aquél malévolo objeto- Porque de lo contrario, voy a recordarte que YO SOY TU PADRE Y ME DEBES RESPETO. Y a mí no me hablas de esa forma, mocoso... -Me regañó. Y cuando estuvo frente a mí, dobló el cinto en su mano y se inclinó para que su mirada quedara a nivel con mis ojos, y con una voz muy amenazadora, me dijo....-Entonces, Roberto. Repíteme lo que acabas de decirme...

Yo empalidecí, quedando casi tan blanco como un fantasma. Cómo pude ser tan idiota!!! Papá iba a cocinarme el trasero!

-Y bien, jovencito?!! - Repitió papá y ahí sí, señores! No sé si fueron los nervios o qué, pero... Exploté!!!

-Qué Mierd@ quieres que repita, eh?! Que ya soy un adulto?!! Pues lo soy!! Soy maldito un adulto, papá! Tengo 25 años ya!! No puedes seguir tratándome como un mocoso porque no lo soy! Y si te niegas a verme como alguien mayor de edad que merece respeto, entonces no tenemos nada más de qué hablar... yo me largo de ésta casa!- Después de lanzar aquellas palabras, me puse de pie, empujando a papá hacia un lado para echarme a correr en dirección a la puerta. Estaba con el corazón deshecho y no quería que mi papi viera que estaba llorando.

Estuve a punto de abrir la puerta para largarme para siempre de esa casa, pero no pude completar mi salida porque papá ya me tenía sujetado de un brazo.

Aún no me explico cómo lo hizo, pero sólo unos movimientos rápidos bastaron para que me encontrara boca abajo en el regazo de mi padre... nooo!!! Qué vergüenza, por favor!!

-NOOOOO, PAPÁ QUÉ HACES?!!!!!!- Grité por la desesperación que me invadió al ver que no me podía zafar del agarre de mi papá.

-Dándote la paliza que pediste a gritos!!- Respondió mi señor padre, bajándome los pantalones hasta las rodillas.

-Noooo!! Papá, no puedes, no puedes!!! Soy un adulto, soy un adultoooooo!!! Papáaaaaa!! Déjame... déjame te digo!!- Exigía, intentando hacer un esfuerzo por salirme de aquella horrible y desventajosa postura.

-Qué adulto ni que nada, mocosito!! Ahora vamos a repasar unas lecciones aquí... parece que ya se te olvidó que a los mayores se les habla con respeto, no?! Pues vamos a empezar por allí!- A continuación, papá me bajó el calzoncillo hasta dejarlo debajo de mis nalgas.

-Nooooooooo.... No puedes pegarmeee!!! Si lo haces me iréee... me iré para siempre, papáaaa!!! -Amenacé lo más contundente que pude sonar... hasta que un zassss... "sonó" a través de la habitación.

-Al único lugar donde irás, será a tu cuarto... zasss zasss ....después que terminemos de aclarar algunas cosas tú y yo! zasss zasss - Auuuch! Dios! Me había olvidado lo mucho que picaba su mano! Mggg... Qué desgracia la mía!! ahh!

-Ayyyyyyyy..... Noooooo, papáaaa!!

zasss... zasss... -Qué es eso de venir a amenazarme... zasss zasss ....encima de atrevido, ahora andas huyendo de las consecuencias?!.... zasss zasss

-Nooooo!!! Papáaa!! Bastaaa!!! No..auuuu... no huyo, pero... ahhhh!!! Papá, ya soy grandee!! Papitooooo... ahhhhh!!! - Auuuchhh!! Esto no me puede estar pasando a mí! Qué nadie le dijo a mi papá que ya crecí?!! Auuuuu...

-Qué te crees tú, muchachito...zasss zasss zasss ....que porque ya te sabes afeitar... zasss zasss ...vas a venir a hablarme como se te dé la gana?!! ...zasss zasss

-Auuuchhhh... noooo, no lo hago mássss!! Papáaa, ya bastaaa, bastaaa!! AUUUUU... DUELEEEE!!!

-Y claro que duele... zassss ....pero va a doler más todavía... zasss zasss ...tenemos mucho que discutir aún, jovencito...  zasss zasss ....NUNCA MÁS VUELVAS A FALTARME EL RESPETO, HIJO! ZASSSSS ZASSSS... NUNCA MÁS!! -Dijo mi papito, poniendo más fuerza en los chirlos que me estaba dando. Yo sólo me dediqué a llorar.

-Ayyyy... no, señorrr!! Nunca más, lo juroooo... buaaaa!!! -Respondí, ahogándome con mis sollozos.

-Muy bien, hijito... te creo! Pasemos al segundo tema, entonces! -Dijo, y me bajó un poco más la ropa, elevando unos centímetros su pierna para que mi colita indefensa quedara en mejor posición.

-No, papito! No más... no más, por favor!! Sniff sniff...- Pero creo que le estaba hablando a un sordo porque papá levantó nuevamente su mano en el aire y la dejó caer con más energía que antes.

ZASSS... No vas a huir de los problemas, hijo!! ZASSS ZASSS ZASSS... 

-Ayyyyyy.. ayayayayayyyyyy... yaaaaa!!! No huíaaaa... buaaaa!!!

-ZASSSS!!! -Tronó mi nalguita izquierda.- Y qué hacías corriendo hacia la puerta, eh?!!

-.....- No supe qué responderle. Me limité a llorar más fuerte.

-ZASSS ZASSS... Eso no se hace, hijo. Eres un adulto, cariño, lo sé, pero debes comportarte como uno también, y eso implica hacer frente a las consecuencias de tus actos... aún cuando ese "hacer frente" signifique estar en la posición en la que ahora te encuentras!!... ZASSS! ZASSS!

-Auuu... auauauuuu... buaaaaaa.... papitooooo... buaaaa... lo sientooooo!!! -Lloré y berré como un loco. Mi trasero estaba en llamas!!!

Sentí que papá detuvo las palmadas y yo empecé a calmarme lentamente. Había sido duro, pero había sobrevivido. Yo pensé que iba a ser peor...

-Y ahora, Robertito, nos vamos a encargar del último, pero más importante tema del día: las picadas!!

Oh-oh! Papá lo sabe! Buaaaa... ahora no podré sentarme nunca más!! Buaaaa...

-.....buaaaaaa....!!- Fue mi única respuesta.

-Qué?! Creías que no me iba a enterar?!!- Dijo agarrando algo del escritorio-  Qué es eso de andar corriendo carreras clandestinas, júm?!! Cómo pudiste hacer algo así de irresponsable, hijo!!! Pudiste haber lastimado gente inocente. Pudiste haberte lastimado tú... pudiste haberte matado!! CHASSSS!!!! -

Maldicióoon!! No el cinto, no el cintoooo!!!

-BUAAAAAA!!! Papiiii... papiiii... nooooo!!!

CHASSS CHASSS CHASSS....

-Tuviste la desfachatez de hacerme un berrinche anoche para que te dejara salir a una fiesta... CHASSS CHASSS CHASSS... y tú en vez de ir donde pedías, te vas a otro lado a ponerte en peligro CORRIENDO... CHASSS CHASSS ...PICADAS!! ¿Por qué?! Dime...CHASSS CHASSS... QUÉ SE TE CRUZÓ POR LA CABEZA?!!!

-AyyayyayayayayayyyyyYYYY!!! YAAAAA... YAAA PAPIIITOOO!! BUAAAAA... LO SIENTOOOO... LO SIEEENTOOOOO... BUAAAA... NO SÉ POR QUÉ LO HICEE... BUAAAAA!! LO SIENTOOO!!!- No podía decirle que había sido todo producto de una apuesta.

CHASSS CHASSS CHASSS CHASSS CHASSS CHASSSS... NUNCA MÁS, JOVENCITO!!! NUNCA MÁS TE VAS A INVOLUCRAR EN ESO DE NUEVO PORQUE, SI HAY PRÓXIMA VEZ, TE DARÉ TAL PALIZA QUE NO PODRÁS SENTARTE DURANTE UN MES.... CHASSS CHASS CHASSS!! ENTENDIDO?!!!

CHASSS CHASSS CHASSS!!!! -Cruzaron tres líneas más mis pobrecitas asentaderas, antes de que papá arrojara a mi peor enemigo al suelo.

-Buaaaaaa.... no más, no más, papiiitooo... no másssss.... buaaaaa!!! N-nun... nunca más lo hareeeeée... buaaaa! Nuncaaaaa....

-Shhhhh... ya está, ya está! Ya se terminó... ven aquí, mi tesoro!! Shhh..shhh..shhh!! Ven con papá! -Me decía mi papito, dándome vuelta -sin mayor esfuerzo- para que quedara acunado en su regazo... yo era como su muñequito... y me acurrucó contra su pecho. Yo me desarmé en sus brazos.

-Te amo tanto, mi pequeño!!

-Buaaa.... duel...dueleeee... sniiffff.. snfff...- Murmuré, abrazándome con fuerzas a su cuello.

-Shhh... lo sé, mi cachorrito travieso- Confirmó, besando mi naricita- Te dolerá unos días... pero espero que recuerdes la lección, amor...

-No, papito... no la colita. Duele aquiiiiií....-Dije señalando mi corazoncito herido.

-Ahí por qué, bebé?! Te lastimaste?!!- Me preguntó papá, sosteniendo mi cara entre sus manos- Qué pasó, mi niño?? - Se lo veía tan preocupado... tan distinto a mamá.

-Ella... sniifff... ella no m..sniiiff... ella no me quiereeee... buaaaa!!

 -Quién, mi rey?! Quién no te quiere, hijito?!!- Susurró, apretando mi cabeza contra su cuerpo. Parecían dolerle mis palabras.

-Mamáaaa... buaaaa....- Solté todas mis emociones, mis miedos y mis tristezas con ese llanto. Me aferré a mi padre, temiendo que si lo soltara él también me dejaría solo, como lo había hecho mamá.

-No digas eso, hijo... tu mamá te ama...

-....mentiraaa! Ella no me quiereeee... sniff snifff... ella...ella... estaba tan enojada por lo de su auto... snifff... snif...

-Su auto?!! Usaste el auto de tu madre para correr las picadas?!- Papá me miró muy serio.

Yo con miedo asentí, dándome cuenta que mi colita aún se hallaba desprotegida.

Papá respiró hondo, intentando calmarse y yo agradecí al cielo porque estuviera tomando esas clases de yoga.

-Quieres contarme qué pasó?!!- Me animó con un beso más.

Yo traté de calmarme, inhalando lo más profundo que podía. Dejando salir con lentitud el aire de mis pulmones, me dispuse a contarle todo... menos lo de la apuesta.

-.......

-Y... y mamá no quiso pagar m..mi fianzaaa.. sniff... sniff.. di..dijo que...que no m..me ven..vendría mal e..estar ahí unos días! Sniff sniff... Por e..snif ...por eso llamé a a Gabriel.... Mamá no me quiere, papito. No me va a perdonar nuuuuncaaaa... buaaaa!!!

-Shhhhh.... yaaa...yaa, bebé- Me consolaba, masajeando mi espalda y mis hombros - Tu mamá te quiere.... de eso estoy seguro! -Uhmm, ni él se lo creía- Así como estoy seguro que se preocupó por ti y quiso darte una lección... ya sabes que ella nunca aprobó las palmadas, tal vez lo que quería era darte un buen susto para que nunca más volvieras a hacer lo que hiciste...- Mmm... sería posible?!! - Me imagino que se enojó mucho, pero no por eso va a dejar de quererte, mi rey. A ti nadie puede dejar de quererte...

Seguro que tú sí... pensé.

-...y menos yo.- Afirmó, como leyéndome el pensamiento.

-Te quiero, papito!- Susurré, mirándolo a los ojos.

-Yo te amo con toda mi alma, mi mocoso travieso.

Sonreí, apoyándome contra su hombro.

-Papito, no soy un mocoso...-Dije casi quedándome dormido.

-Para mí siempre lo serás! Siempre serás mi niño!- Escuché que me decía. Después muchos besos le siguieron a la declaración.

Sentí que papá me mecía en sus brazos, tomándose unos momentos para acomodarme la ropa. Me dio más besos, susurrándome siempre lo mucho que me amaba. No sé en qué momento, caí preso del sueño.

...................

Roberto se quedó mirando a su "niño" dormidito en sus brazos. Sintió su corazón latir con bríos en su pecho. Era el niño de su corazón... siempre lo sería. Amaba a ese angelito con cada célula de su ser... con cada ínfima fibra de su cuerpo... Robito era el motor  que hacía que su corazón siguiera funcionando... y, claro! el motivo de algunas de sus canas... pero eso quién lo notaba. Quien conocía a Roberto Gamboa, sabía que el único sol que existía para él, era ese que tenía entre sus brazos ahora mismo, la luz de sus ojos: su Robito.

La puerta lentamente se abrió, dando paso a una muy tímida y resignada Teresita.

-Ya se durmió?- Preguntó en voz baja.

-Sip!

-Fuiste muy duro con él...- Reclamó la dama.

-Lo sé... pero no me arriesgaré a perderlo por algo tan estúpido como las carreras clandestinas.

Teresita suspiró. Era cierto. Era preferible verlo llorar por unas palmadas a verlo en una cama de hospital.. o peor, en un cajón.

-Es tan adorable...

-Es un ángel...

-Se parece mucho a ti...

-Lo sé, amor...

-Shhh... Roberto, Robito podría oírte...- Exclamó la empleada, con cara de susto.

-Algún día lo tiene que saber...

-Crees que sea prudente contárselo?! Yo... no creo que me acepte... soy una simple empleada...

-Claro que no lo eres... eres el amor de mi vida... y para él, eres más su madre que su propia madre!! Él te adora... te ama... y te aceptará!

Teresa se acercó hasta donde sus dos amores estaban. Tiernamente, pasó una mano por los cabellos de su "niño".

-Yo no puedo amarlo más de lo que ya lo amo... y te amo a ti.- Ambas miradas se atrayeron, labios deseosos los unos de los otros, se fundieron en un beso apasionado... hasta que un gimoteo proveniente del muchachito dormido, llamó su atención.

-Voy a llevarlo a su cuarto.- Murmuró Roberto.

-Yo iré a preparar el almuerzo... Robito despertará con hambre...- Dijo Tere, intentando marcharse hacia la cocina.

-No, amor... vamos un ratito al cuarto...-Propuso Roberto.

Teresa sonrió ampliamente.

-Y si el niño despierta?!

-El niño dormirá un buen rato... Se lo merece. Mi hijito no debe haber dormido nada en esa celda...

-Llévalo con cuidado...

-Lo haré, amor.

Roberto llegó a la habitación de Robertito con su último aliento. Lo acostó boca abajo y lo arropó con cuidado. Con una de sus manos, corrió unos mechones de cabello que cubrían parcialmente el rostro perfecto de su bebé y se inclinó a darle un beso en el cachete, deteniéndose a mirarlo unos segundos más... por él, lo miraría toda la vida... pero ahora habían otros "asuntos" que mirar!

 Otro beso más y Roberto emprendió el camino hacia la puerta, no sin antes dar gracias a la vida por el maravilloso regalo que le había hecho hace casi 26 años: su hijo. Su adoración.

FIN....?!!