UN DIFICIL COMIENZO

UN DIFICIL COMIENZO

Batman caminaba rápidamente por los callejones más peligrosos de Gotham, era tarde y no es que tuviera miedo, él era el defensor de la ciudad solo que quería volver luego a casa por la mañana tenía que acompañar a su hijo a la academia de Gotham celebraban el día del Padre y Bruce Wayne era el orgulloso padre del mejor alumno de la promoción, su Dickie crecía más rápido de lo que le gustaba.

Batman caminaba casi sin hacer ruido, esa era una de sus mejores armas como vigilante de Gotham, pero al llegar al Batimovil se quedó parado sin creer lo que veían sus ojos estaban robando al Batimovil alguien le estaba sacando los neumáticos.

Pero quien puede ser tan estúpido para intentar robar al mismísimo Batman, cuando dio la vuelta por su automóvil modificado y con la tecnología de punta se dio cuenta que era un niño, el culpable de tal ultraje.

Sin poder creer lo que estaba viendo Batman tomó al niño del brazo, no con mucha fuerza porque después de todo era un niño que se veía de aspecto sucio y muy delgado.

- Suéltame – se movía como un animalito salvaje que intentaba soltarse de su captor.

- Cálmate, no te hare daño – La voz de Batman era de un tono más grave, lo lograba gracias a un modificador de voz, lo que hacía que se viera y sonara muy intimidante.

- Suéltame maldito bastardo – dijo el niño sin dejar de moverse y le dio una patada al vigilante.

- Eres un niño muy valiente y mal hablado también – dijo Batman algo asombrado de que ese niño no le tuviera miedo, quizás debería hacer algunos arreglos a su viejo traje.

Cuando el niño se calmó sin soltarlo se puso a la altura del niño, al mirarlo con más detención se dio cuenta que debía estar un tiempo en la calle, pero era tan pequeño y por su aspecto bajo de peso, su ropa roída y maltratada.

- Cómo te llamas? .

Al ver más cerca la cara del hombre vestido de negro y con máscara el niño sintió miedo, ya no le parecía tan buena idea robar ese auto tan guau que le había llamado la atención.

- Jason – dijo el pequeño, que ahora estaba muy quieto.

- Sube – le dijo y lo dejó bien sentado en el batimovil.

- Que vas a hacerme? – Batman vio por el espejo la cara de terror del niño.

Esa era una muy buena pregunta, que iba a hacer Batman con un niño en el Batimovil, llevarlo a la comisaría?

- Donde vives? – dijo el enmascarado.

El niño río – En cualquier lugar solo déjame bajar.

Batman sintió pena el chico se veía tan desvalido – Donde está tu madre?

- Muerta – dijo el niño su rostro reflejaba dolor pero también rabia y mucho odio.

No quiso preguntar por su padre, podría imaginárselo la historia de este niño era de abandono, pero que podría hacer llevarlo a casa? No podía dejarlo en la calle.

- No te voy a dejar en la calle Jason.

El niño lo miró sorprendido – Y que harás? Me llevaras con asistencia al menor, me escaparé siempre lo hago.

Eso era muy cierto, el sistema de asistencia al menor de Gotham dejaba mucho que desear eso no era un secreto para nadie, no solo los criminales de Gotham era un problema sino todo el sistema parecía andar mal

El Batimovil fue llegando a su guarida por un costado de la mansión Wayne.

- Donde estamos?

- Vamos, debes tener hambre – y Bruce salió del batimovil sin saber muy bien porque había llevado a ese niño a su guarida.

Alfred como siempre esperaba a Bruce con la cena servida, se quedó mirando al no anunciado visitante pero inmediatamente acomodó otro puesto en la pequeña mesa que tenía en la cueva que servía de guarida del encapuchado de Gotham.

Al niño se le abrieron los ojos realmente estaba hambriento, pero cuando se iba a abalanzar a comer una voz se lo impidió – El Señorito debería lavarse las manos antes.

- Y tú quién eres? – el niño dijo muy envalentonado

Bruce se quitó la máscara de su traje y esta vez Jason no solo abrió los ojos sino que la boca el enmascarado al quien ya se conocía como Batman era Bruce Wayne, el multimillonario más famoso de Gotham.

- Creo que nos falta las presentaciones, Bruce Wayne y mi mayordomo Alfred Pennyworth.

- Jason Todd –dijo en susurros.

- Bien Jason Todd porque no sigues a Alfred y te lavas las manos para que podamos cenar.

Como nunca en su corta vida Jason Todd obedeció una orden sin hacer una objeción.

El niño comió todo y de todo con un apetito voraz, Alfred miraba horrorizado los modales del pequeño pero no dijo nada, algo en su interior le decía que tendría mucho tiempo para enseñar modales al Señorito Jason.

Durante la comida Bruce no podía dejar de preguntarse qué haría ahora con ese niño, llamar a su abogado y buscar una familia de acogida que se hacía en un caso como este. Cuando vio que Jason se le cerraban los ojos decidió que lo primero que debía hacer era enviar a la cama al niño, inmediatamente Alfred se dio cuenta de la situación – El cuarto de invitados está disponible.

- Jason, que te parece si te quedas a pasar la noche – dijo Bruce amablemente.

El niño estaba tan cansado que apenas hizo un gesto afirmativo con su cabeza y siguió a su anfitrión, por alguna razón bajo sus defensas porque Jason Todd era un chico que a sus cortos años ya había vivido mucho, su madre murió por una sobredosis y su padre era un ladrón que trabajaba con cualquiera que le pagara algo de dinero, de su hijo ni siquiera sabía en donde estaba.

Así Jason crecía en las calles de Gotham sobrevivía robando, haciendo de mensajero de narcotraficantes así que la perspectiva de pasar una noche en una mansión y dormir en una cama no se le hacía mala idea.

A pesar de estar medio dormido pudo darse cuenta de la magnitud de estar en la Mansión Wayne, la habitación de invitados era inmensa y la cama era la más grande que Jason había  visto jamás.

Alfred le dio un pijama que había sido de Dickie mientras Bruce preparaba la cama para que el niño durmiera,  apenas Jason puso la cabeza en la almohada se quedó dormido.

Bruce y Alfred salieron de la habitación en dirección a la cocina, ambos pensativos

-  Estaba robando el Batimovil – dijo Bruce preocupado – sin familia, sin casa el niño estaba solo en la calle.

- Ya veo Señor, el estado del  niño es lamentable se ve que necesita a alguien que lo cuide.

- Voy a hablar con mis abogados debe existir alguna institución que se ocupe de encontrar familias para niños desamparados.

Bruce se fue a dormir mañana seguro que sería un largo día lo primero que pensaba hacer era hablar con su hijo e intentar explicar algo que ni siquiera él se explicaba, llevar a un extraño a casa y mostrarle su identidad secreta aunque sea solo un niño.

Por la mañana muy temprano Bruce fue a la habitación de invitados y vio a Jason dormir plácidamente salió sin hacer ruido para encontrarse con Alfred – Está profundamente dormido, déjalo dormir en cuanto vuelva hablare con él.

Bruce y Dick caminaban por los pasillos de la prestigiosa Academia de Gotham, el mejor colegio de Gotham  ambos iban sonriendo, Dick tomado de la mano de su padre caminaba sin preocupaciones la mañana había sido perfecta él había recibido las distinciones como el mejor alumno de la clase y el mejor compañero. Decir que Bruce estaba orgulloso era quedarse corto ni siquiera atrapar a todos los villanos de Gotham lo habría hecho más feliz que recibir el regalo que le hizo Dickie por el día del padre.

- Que te parece si vamos por un helado – dijo Bruce sonriendo

Dick le dio su mejor sonrisa – Genial papá, pero y Alfred, a él no le gusta que coma dulces antes del almuerzo.

- Si es cierto pero esta vez no le diremos nada, te parece – Bruce le hizo un guiño.

Dick lo miró serio – Papá!! Alfred siempre lo sabe todo.

- Es cierto Pajarito, pero no te preocupes yo  hablare con él.

Dick era muy conversador y Bruce se maravillaba con las ocurrencias de su hijo

- Dick tengo algo importante que decirte – el niño se quedó serio, sabía que su padre no bromeaba

- Ayer intentaron robar el Batimovil – Dick puso cara de asombro, quien en su sano juicio intentaría robarle a Batman – Era un niño, sin casa sin padres y lo traje conmigo a casa.

- Te lo vas a quedar? – dijo Dick

- Hijo, Jason no es un cachorro es un niño y antes que todo quiero que sepas que nada va a cambiar entre nosotros tu eres mi hijo y te amo somos una familia, solo que vamos a tener a un invitado viviendo con nosotros por ahora, no puedo echar a la calle a un niño y la asistencia social en Gotham no funciona como debe ser, voy a ser todo lo posible para encontrar un hogar para Jason pero puede que esto demore un poco, solo te pido paciencia con él.

Dick se quedó pensativo primero serio y luego le dio a Bruce una tímida sonrisa – Claro Papá será bueno tener alguien con quien jugar! Tú crees que a Jason le guste entrenar conmigo, podría enseñarle algunos trucos en el trapecio……

- Cálmate Dick, ya veremos que le gusta a Jason.

Dick terminó de comer su helado – Sabes pajarito, eres lo mejor que me ha pasado en esta vida – dijo Bruce con orgullo, Dick era un buen niño y estaba seguro que daría todo de su parte por llevarse bien con Jason, porque la naturaleza de su hijo era ser generoso.

Dick no alcanzó a decir nada cuando 2 fotógrafos se acercaron a ellos – Sr. Weyne podemos sacarle una fotos? – los hombres fueron muy respetuosos, Bruce era muy cuidadoso cuando se trataba de su hijo.

Bruce se acomodó cerca de Dick y paso su brazo por los hombros del niño  ambos sonrieron junto con los fotógrafos esto era realmente un golpe de suerte para ellos las fotos de Bruce junto a su hijo se contaban con los dedos de una mano.

- Sr. Wayne algo que quiera decir? – dijo un fotógrafo arriesgándose para sacar una declaración al millonario.

- Señores, solo estamos celebrando que mi hijo es el mejor alumno de la Academia Gotham y que yo no puedo ser un padre más orgulloso.

Los flashes se apagaron y ambos fotógrafos se fueron más que contentos  esas fotos valían una fortuna.

Cuando llegaron a la mansión Dick estaba ansioso corrió por los pasillos hasta que Alfred le cortó camino poniéndole mala cara – Acaso el Señorito ha olvidados sus modales, oh alguien ha comido una sobredosis se azúcar – Dick inmediatamente se calmó a pesar que moría de ganas de conocer a Jason.

- Lo siento Alfred – dijo apenado – Es que papá me ha contado de Jason y yo quería…..

- Cálmate Dick ya tendrás mucho tiempo para conocer a Jason – dijo Bruce que venía justo detrás del niño.

Jason asomó su cabeza para ver la escena, era tan extraño todo para él, tan diferente a lo que conocía, nunca se imaginó vivir en una casa como esa ni conocer a un mayordomo ni pasar la noche en la casa de Batman el héroe encapuchado, y ahí estaba sin saber qué hacer.

Bruce vio al niño que se intentaba ocultar detrás de la puerta  - Ven aquí Jason – el niño obedeció – Quiero presentarte a Richard, mi hijo – antes de que pudiera decir nada más Dick se adelantó a todos y se acercó a Jason le tendió la mano  y con una sonrisa dijo – Hola Jason, puedes llamarme Dick – Jason quedo paralizado no sabía si salir corriendo o seguirle el juego a todo en esa casa, pero antes de que pudiera decidir nada una mano lo tiraba muy decidido – Ven te voy a mostrar la casa!!

Pasado una semana y se había instituido una rutina en la casa de los Wayne, los chicos tenían sus altos y bajos como cualquier niños normales de su edad, debido a los modales un poco bruscos de Jason pero Dick era un muy buen anfitrión y en parte aunque renegara cada vez que Jason tomaba sin permiso alguna de sus cosas en el fondo estaba feliz de tener compañía de su edad para jugar, el papel de hermano mayor le gustaba y en él se había despertado un sentimiento de protección para con Jason.

Bruce buscaba información sobre los padres de Jason, efectivamente Catherine Todd había muerto de una sobredosis, no había mucha información de ella, una drogadicta menos en el sistema y en cuanto el padre Willis Todd  aún vivía como ladrón y secuas de Dos Caras.

- Señor – dijo Alfred su voz era de preocupación.

Bruce salió de sus pensamientos – Dime Alfred, paso algo con los niños.

- No Señor, pero es del Señorito Jason de quien quisiera hablarle.

Bruce se lo quedo mirando  atento – El Señorito Jason lleva ya dos semana viviendo con nosotros, un niño necesita una rutina y estabilidad.

- Lo se Alfred estoy buscando una familia para él pero hasta ahora no he tenido éxito y no quiero llevarlo a la asistencia social lo pondrían en un orfanato y no creo que eso sea lo mejor para Jason.

- Es una decisión que debe tomar pronto Señor.

- Decidir que Alfred?

- Señor, usted se hizo cargo del niño, lo hizo partícipe de su otra identidad y lo trajo a casa ahora solo debe asumir su responsabilidad y dejar de buscar un hogar para el Señorito Jason porque creo que él ya lo tiene.

Bruce se quedó como una piedra y como siempre Alfred tenía razón nunca iba a encontrar un hogar ideal para Jason porque no quería que el niño se fuera, quería protegerlo y ya lo consideraba parte de su vida.

Rindiéndose ante la evidencia llamo a su abogado buscando acelerar los papeles para convertirse en el guardián de Jason Todd era el primer paso para el largo proceso que significaba la adopción, pero algo en todo esto no le gustaba del todo y eso era que el padre de Jason estaba vivo y eso era una amenaza para el niño.

Jason nunca pensó que alguna vez iba a vivir en una mansión y tener a alguien con quien jugar aunque Dick no se parecía a ningún niño que él haya conocido era muy bueno peleando para ser el hijo mimado de un millonario.

Además Bruce y Alfred se preocupaban de que comiera  a sus horas  que se diera un baño y que se lavara los dientes en fin cosas de las cuales ninguno de sus padres alguna vez se preocuparon, incluso Bruce hizo que una Doctora lo revisara eso no le gustó pero Bruce Wayne era una persona que no aceptaba un no como respuesta y además estuvo a su lado todo el tiempo  como si supiera que estaba muerto de miedo tomo su mano y por primera vez Jason se sintió protegido.

Sin embargo ese sentimiento de protección muy pronto desapareció cuando pasaba el tiempo y no sabía que iba a pasar con él, Bruce no le decía nada y él temía que en cualquier momento el millonario se cansara de él y lo echara a la calle, después de todo nunca nadie lo había querido de su madre ni se acordaba y de su padre era mejor que se olvidara de él.

El temor y la inseguridad se hicieron presa de Jason, cada día que pasara era más difícil de dejar esa vida que estaba viviendo, aunque no quería se estaba encariñando con una familia a la cual no pertenecía y que era obvio no iba a pertenecer sino porque Bruce no le decía nada sobre su situación porque esto era solo temporal.

Así que Jason tomo una decisión debía volver donde pertenecía prefería irse por sus propios pies en vez de que lo echaran cuando se cansaran de él.

- Señor, debería ver las cámaras de la zona 2 inmediatamente – dijo Alfred

Bruce dejo lo que estaba haciendo para enfocarse en una pequeña figura que caminaba a pasos decidido alejándose de la mansión – Pero qué diablos, a donde va ese niño – el hombre salió rápidamente para ir en busca del fugitivo.

Antes de que Jason pudiera salir de la propiedad fue interceptado por una sombra que pronto se dejó ver como el mismísimo Bruce Wayne que tomó al niño del brazo – A donde crees que vas? – lo enfrentó

El niño en vez de sentirse intimidado se envalentonó – Suéltame Bruce!! – dijo muy decidido intentando zafarse del férreo agarre que ejercía la mano de Bruce en su brazo.

- No te voy a soltar Jason así que puedes ir dejando de moverte.

- Pues no pienso, me voy de aquí dejaré de ser una carga para ti solo  déjame salir – dijo el niño sin dejar de moverse.

Bruce que no se caracterizaba por ser un hombre de infinita paciencia sujeto al niño para ponerlo boca abajo dejando su trasero a la merced de su mano, swat swat swat swat swat sonaron las palmadas.

- Pero que mierda estás haciendo!! – dijo el niño indignado pero los swat no pararon, Jason estaba frustrado y adolorido tanto que comenzó a sollozar.

Bruce dejo de hacer la vida de Jason miserable poniéndole fin a las palmadas, lo puso en frente para mirarlo a la cara – Estas listo para volver sin rechistar?

Jason suspiró – Me pegaste!! Maldita sea y me dolio!!

- No te pegue Jason, te castigue que es diferente y si vuelves a salir de casa sin permiso espera más que unas simples palmadas, tendrás la versión completa de una buena azotaina.

Jason miró a Bruce horrorizado nunca nadie le había pegado de esa forma, bueno nadie nunca se había preocupado por él al punto de querer castigarlo – Me vas a volver a pegar – dijo sin evitar sonar quejumbroso.

- No, te voy a castigar – y dicho eso tomó a Jason de la mano y comenzó a caminar de vuelta a la mansión – Y yo que tu Jason cuidaría esa boca que si Alfred te escucha  decir esas palabras estarás en graves problemas jovencito – Jason miraba a Bruce con los ojos bien abiertos que acaso estaba viviendo con torturadores profesionales – No me mires así, pero si crees que las palmadas que te di duelen, no quieres probar la vara de Alfred, esa cosa duele como los mil demonios.

Jason miró a Bruce asombrado – Alfred te pego con una vara!!!

- Si, el me castigo con una vara.

- Pero Alfred es tu mayordomo……

Bruce tomó a Jason y lo llevo al costado de la mansión en donde había sillas, el niño se sentó frente al hombre que para él era como un gigante,  no se podía imaginar que Bruce Wayne fuera castigado con una vara.

- Cuando era pequeño mis padre murieron, fueron asesinados – inmediatamente el tono de su voz cambio el niño reconoció el dolor en sus palabras – Alfred se hizo cargo de mí, fue mi tutor hasta que me hice adulto.

- Y por qué te castigo con una vara?

- Bueno yo…… - Bruce no consideraba prudente decir a un niño tan pequeño que la primera vez que sintió la vara en su trasero fue cuando se había salido sin permiso de la mansión para ir a una fiesta y encontrarse con unas señoritas y que por si fuera poco Alfred lo encontrara en una situación bastante indecorosa.

- Yo fui desobediente, pero de eso no es de lo que quería hablar.

Jason  lo miró atento – Quiero que te quedes a vivir con nosotros – Bruce hablo fuerte y claro – quiero pedir ser tu tutor legal.

El niño no supo que decir, claro que quería quedarse en esa casa era por lejos lo mejor que le había pasado y antes de que pudiera abrir la boca unos brazos fuertes lo abrazaban y mágicamente Jason volvió a sentirse seguro, ese hombre quería hacerse cargo de él no entendía porque pero si le gustaba el sentimiento.

Pero Bruce no estaba tranquilo con la decisión que había tomado, llamó a sus abogados para pedir ser el tutor de Jason  y fue muy claro en que todo el proceso fuera llevado en el más estricto secreto, él quería comenzar el largo proceso de adoptar a Jason pero sabía que eso era muy difícil ya que Jason tenía un padre y como Bruce era también Batman el mejor detective de Gotham se hizo a la tarea de buscar al padre biológico de Jason, antes de que todo se hiciera público, no quería arriesgar la seguridad de Jason sabía que en cuanto enviara al niño al colegio los periodistas publicarían en primera plana alguna fotografía del nuevo hijo de Bruce correrían rumores verdaderos o falsos y eso llegaría tarde o temprano a los oídos de Willis Todd y por eso quería tener ese problema resuelto antes.

Batman se adentró por las calles más alejadas del centro de Gotham en donde sabía podía encontrar a  dos caras, su guarida no era del todo secreta se pasó toda una semana escuchando las conversaciones del villano bipolar que había sido fiscal de distrito Harvey Dent ahora conocido como dos caras.

Pero ninguno de sus secuaces parecía ser Willis Todd, debía hacer que dos caras juntara a su pandilla y para eso que mejor que un sebo, esa misma tarde había hecho correr la noticia que las Empresas Wayne haría una transacción millonaria en el Banco Central y como era de suponer dos caras reunió a su gente para perpetrar el robo entre ellos Willis Todd que era solo un peón más.

Todo fue rápido ya que Batman había planeado esto con anticipación el mismísimo comisionado Gordon fue puesto en alerta y pudieron atrapar a la mayoría de la banda  incluyendo a Willis Todd.

Por fin Bruce podía respirar tranquilo con Willis en la cárcel, él  mismo se encargó de contratar  a los abogados para que Willis pasara mucho tiempo encerrado.

Finalmente teniendo la custodia de Jason pudo hacer que la vida del niño fuera algo más normal, si se podía llamara a eso ser el cargo de un millonario, vivir en una mansión y tener guardaespaldas que te vigilen, pero Jason estaba feliz hasta que Bruce le mencionó que lo había matriculado en la prestigiosa Academia Gotham y que tendría que rendir exámenes  de nivelación.

-Pero Bruce, no necesito ir a una escuela puedo estudiar en casa – dijo Jason gimiendo

Bruce sonrió ante la osadía del niño – Creo que no es posible Jason debes ir a la escuela, no es algo que sea debatible.

- Pero por qué tengo que ir a esa escuela donde tengo que ponerme ese estúpido uniforme.

- por qué la Academia es el mejor colegió de Gotham y quiero que tengas la mejor educación.

- Pero es que….yo no soy bueno en los estudios – dijo Jason mirando al suelo avergonzado, su padre siempre le decía que era un estúpido mocoso de mierda.

Bruce levantó el mentón de Jason para verle los ojos que se estaban llenando de lágrimas – Jason solo dale una oportunidad, hay muy bueno profesores en la Academia, Alfred es muy bueno en historia y yo te puedo ayudar en matemáticas, no te estoy pidiendo que seas el mejor de tu clase solo que hagas un esfuerzo.

- No te enojaras si saco malas notas.

- No si veo que hiciste un esfuerzo por estudiar.

Jason se rindió, nunca había ido a una escuela como la Academia  Gotham y la verdad es que le daba un poco de miedo  - Tengo que usar el estúpido uniforme.

Bruce sonrió – El uniforme es obligatorio, no es tan terrible yo también lo use.

- En serio? – Jason dijo sorprendido jamás se imaginó a Bruce en uniforme escolar.

- Claro que sí, tengo fotografías como prueba – dijo bruce sonriendo y abrazo al niño.

Pero solo un día en la academia y Jason sintió en carne propia que los niños pueden ser tan crueles como algunos adultos – El nuevo recogido – fue lo más amistoso que escucho de sus supuestos compañeros de clases, nadie se acercó a él fue como si sufriera de una enfermedad contagiosa pero Jason era en sí un niño acostumbrado a estar solo.

Cuando fue la hora de almorzar se dirigió a la cafetería y se sentó en la mesa más alejada de todos listo para comer en soledad su almuerzo pero antes de que pudiera abrir la boca Dick estaba parado delante de él con una sonrisa – Pensé que te habías escapado, donde te habías metido – dijo Dick sentándose.

- No tienes que acompañarme, te podría traer problemas con tus amigos.

- Mis verdaderos amigos no son así, mira Jason sé que al principio es difícil pero se acostumbraran y verás que no todos son unos idiotas.

Jason lo miró con incredulidad.

- Si te sirve de algo, yo pasé por lo mismo, déjame acordarme, niño de circo, gitano, caridad en fin algunas ya se me olvidaron.

Jason se animó un poco y pudo terminar el día a la salida se juntó con Dick para encontrarse con la limosina de Bruce esperándolo en la puerta principal puede que todos los niños de la Academia tengan padres ricos pero ninguno era Bruce Wayne y era inevitable que todos los presentes se dieran vuelta para mirar al millonario más excéntrico de Gotham, las mujeres suspiraban y los hombres lo miraban entre envidia y admiración.

Ambos niños corrieron a su encuentro recibido con un cálido abrazo de parte de Bruce, el nuevo chico Wayne fue la noticia del mes todo Gotham quería saber quién era Jason y de donde venía, cosa que hizo redoblar la seguridad de Bruce para con sus dos hijos.

Cuando el chisme del año llego hasta la cárcel de Gotham uno de los prisioneros pidió hablar con su abogado para pedirle una reunión con el mismísimo Bruce Wayne.

Bruce esperaba esa reunión quería enfrentar al padre biológico de Jason porque quería adoptar legalmente a Jason y para eso necesitaba que Willis firmara cediéndole la custodia del niño.

Bruce Wayne se presentó en la cárcel de Gotham

- Sr. Wayne no esperaba verlo tan pronto – dijo Willis

- Sr. Todd solo vine aquí porque me preocupa Jason.

- Ya veo creo que tenemos algo en común supongo, usted quiere a mi hijo – Bruce hizo un gesto de disgusto cuando Willis mencionó a Jason como su hijo.

- Jason está viviendo conmigo, tengo su custodia temporal, pero me gustaría que esta pase de temporal a definitiva.

- Esto le va a costar un poco, usted sabe todos tenemos necesidades – El hombre sonrió sin duda estaba viendo la manera de salir de la cárcel y además de conseguir un buen dinero.

Bruce se acercó más al hombre y saco una pequeña grabadora en donde se pudo escuchar la vos de Willis y dos caras hablando del robo al banco, del robo a una joyería y de algunos otros delitos menores.

- Sabe Sr. Todd  puedo hacer que su estadía en este lugar sea más larga de lo que piensa.

El hombre se movió incomodo – Pero también podemos dejar esto aquí yo no hablo con mis abogados no presentó ninguna  evidencia más en contra suya y usted firma algunos papeles cediéndome la custodia de Jason.

Willis no pensó en que las cosas iban a ir en contra de él, malditos millonarios y sus recursos – Entonces creo que no firmaré nada.

- Es libre de hacerlo Sr. Todd,  puedo demorar más en conseguir lo que quiero pero tarde o temprano lo conseguiré en cambio usted estaría arriesgando años de su vida en este lugar.

El hombre se vio perdido así que uso su última carta – No seré solo yo quien se oponga a que le den la custodia del chico – al ver la cara de sorpresa del millonario supo que no todo estaba perdido – hay algo que usted no sabe respecto a Jason y saberlo le va a costar algo de dinero.

Bruce odiaba ser chantajeado pero su curiosidad fue más y acordó una cifra y dejar que el proceso en contra Willis Todd siguiera su curso normal.

- Catherine no es la madre biológica de Jason, el chico no sabe nada, ella lo abandonó en el hospital.

- Como se llama? – dijo Bruce curioso

- Solo se lo diré cuando vea el dinero en una cuenta a mi nombre.

Bruce se paró enojado y eso definitivamente era algo que nadie quería ver – Sheila Haywood – dijo Willis Todd sintiéndose intimidado ante los ojos llenos de ira que lo miraban.

Bruce volvió a casa con muchas preguntas en su cabeza, la mansión parecía vacía nadie salió a recibirlo y eso no le gusto estaba acostumbrado a que Dickie saliera a recibirlo siempre con una sonrisa era el mejor recibimiento que pudiera desear.

Alfred salió a saludarlo – Donde están los niños? – dijo entregándole el abrigo al mayordomo.

- El señorito Jason y el señorito Richard están en el gimnasio.

Bruce se dirigió a la planta baja en donde se encontraba el gimnasio y antes de entrar escucho risas, abrió la puerta para ver a sus hijos saltando de un lado a otro del trapecio, Dick le estaba enseñando a Jason a columpiarse cual acróbata de circo.

Cuando los niños se dieron cuenta de que Bruce estaba parado en el marco de la puerta saltaron al suelo y corrieron para abrazar a su padre.

- Papá llegaste, no nos dimos cuenta de la hora – dijo Dick – le estaba enseñando a Jason algunos trucos de circo.

- Hey chicos me voy a dar una ducha y practicamos un poco que les parece?

- SIIIIII – dijeron en coro, si hay algo que les gustaba a Jason y Dick era practicar con Bruce, él les enseñaba a defenderse y al final peleaban los dos chicos en contra de Bruce siempre con el mismo resultado.

Bruce ganaba y la pelea se terminaba cuando Alfred llamaba para la cena.

La vida en la mansión Wayne no podía ser más movida pero feliz la llegada de Jason completo la familia, por ahora.

FIN…..