White Collar- Return to Sender (II)

 

En el segundo capítulo de la sexta temporada de White collar hay un par de escenas en las que podría haberse colado alguna que otra nalgada de Peter a Neal.

SEGUNDA ESCENA

Interior de una lujosa y elegante sala de subastas…  

NEAL: Estás mirando el Braxnet A97.(admirando el sistema antirrobos que custodiaba el sello) Es el más avanzado sistema de seguridad del mercado. Cada unidad se alimenta de forma independiente, por lo que cortar la electricidad en la casa no nos llevará a ninguna parte (Neal hablaba con admiración, le brillaban los ojos). Una jaula de seguridad desciende rápidamente si se rompe el perímetro de láser.(Neal viendo que Peter se estaba divirtiendo a su costa, decidió soltar la perdiz y explicarle la razón de tanta admiración) Está lleno de redundancias y medidas secundarias desarrollados con la ayuda de exladrones.

PETER: Está enfadado porque no te preguntaron, ¿no es así? (Peter no podía hacer más que reírse, Neal a veces era como un niño que se enfadaba si no lo dejaban jugar a la pelota)

NEAL: Lo hicieron (le replicó ofendido). Estaba en la cárcel (dijo con un poco de timidez, porque si entonces estaba en la cárcel era porque Peter lo había atrapado).

PETER: Ya (Peter sonrió, porque sabía que a Neal le molestaba que él fuera el único tipo capaz de encontrarlo siempre fuera donde fuese, el llevara lo que le llevase). Bueno, voy a llamar a los refuerzos (dejando el tema).

NEAL: No, eso sólo empeorará las cosas (se le puso cara de niño que se le acaba de ocurrir una travesura. Había hallado el modo de hacerse con el sello) No, tú y yo vamos a salir de aquí con ese sello.

PETER: ¿Cómo? (había curiosidad, no incredulidad en esa pregunta)

NEAL: Fácil (sonrió). Activaremos la alarma (dijo como si fuera una obviedad)

PETER; No podemos simplemente activar la alarma, Neal (sabía que Neal estaba medio loco, pero en el trabajo no era un majadero, aún así no salía de su asombro, aunque por otra parte Neal estaba desesperado por conseguir el trato con el fiscal). Seremos una presa fácil.

NEAL : (agarró a puñados unos canapés que servían en unas preciosas cucharitas de acero) Nunca tengo suficiente de esto (y comiendo como un cerdo los canapés, mie4ntras iba guardándose las cucharitas en los bolsillos).

PETER: Necesito... (el camarero al ver la glotonería de Neal se apresuró a ofrecerle también a Peter) No, gracias (y entre dientes y molestó agarró a Neal por el bicep). Necesito que te centres.

NEAL: Te estás tomando todo esto (agarrando más canapés y engulléndolos) demasiado a pecho (y volvió a guardarse las cucharillas sin dejar de reír). Papá, tómatelo con calma, hombre (dijo en broma, porque sabía que Peter se veía muy joven para hacer de padre, aunque como decía Jones, la mayor parte del tiempo Peter se comportaba así con él).

SUBASTADOR: Buenas noches, damas y señores, y bienvenidos. (peter y Neal se aproximaron a la sala donde había empezado la subasta y se quedaron en la última fila en píe observando, mientras Bianca los miraba con curiosidad morbosa) La subasta se pondrá en marcha. Nuestro primer artículo de esta noche es esta magnífica escultura de Benedetto Boschetti.(Neal miró a Peter y sonrió, para indicarle que esa no era la escultura auténtica, era una de sus falsificaciones. Peter puso los ojos en blanco. Como eso estropeara la misión iba a estrangular con sus propias manso a Neal)

NEAL: (al oído) No te enfades papi, fue hace mucho.

PETER: No quiero saberlo (también susurró), centrémonos en el sello.

SUBASTADOR: Me gustaría empezar con una puja de 1,6 millones. ¿Alguien ofrece 1,6 millones de dólares? 1,6 millones. ¿Escucho 1,6? (un tipo alzo la pala para indicar que pujaba, Neal y Peter observaban, aunque Neal tenía una cara de pillo que ponía los pelos de punta a Peter) Tengo una oferta de 1,6 millones. Muchas gracias, señor (le dijo el subastador al caballero que acababa de pujar).¿Tengo una oferta de 1,7? (otro hombre levantó su paleta) 1,7. Muchas gracias, señor. ¿1,8? (el caballero que había pujado inicialmente volvió a levantar su paleta) 1,8 para usted, señor. Tenemos 1,8 millones a la izquierda, ¿1,9 millones? (una dama de la primera fila levantó su paleta) 1,9 millones aquí delante (haciendo que el caballero de la última fila, y que estaba muy interesado, pusiera cara de haber olido un pedo). ¿2 millones? ¿2 millones, señor? (el subastero se dirigió especialmente al caballero de la última fila) ¿Nos quedamos en 1,9? Aviso, última oportunidad, 1,9 millones (agarró la pequeña maza) a la una, a las dos...

NEAL: 2,4 Y MI COLECCIÓN DE PLAYBOYS FIRMADAS.(gritó Neal, Bianca lo miró con puro odio) me irá bien para colgar mis sombreros.(Bianca se fue hacia ellos como una fiera).

BIANCA: Esto no es un circo, Sr. Dietrick (Bianca miraba muy molesta a Peter), le aconsejo que ate en corto a su hijo, otra salida de tono y pediré a seguridad que los saquen de aquí.

PETER: Nathanieeeen (dijo fingiendo estar enfadado, cosa que no le costó mucho. Pero entonces se giró hacía ellos el tipo que estaba tan interesado en esa puja)

SUBASTERO DE LA ÚLTIMA FILA: Oiga, amigo mío (dirigiéndose con mucho desprecio a Neal), por si no lo sabe, aquí hay un protocolo. No solemos aumentar las ofertas de una forma tan drástica (Bianca dio un paso hacía atrás para apartarse de la discusión).

NEAL: Lo siento mucho, amigo (pasándole el brazo por encima como si fuera coleguitas). No me advirtieron de que estuviéramos en la mesa de las apuestas bajas.

PETER: Nathanien (uso un tono de advertencia, que Peter ignoró, estaba muy metido en el papel)

NEAL: Voy a ir despacio para que pueda recuperar el aliento y contar sus fichas.

SUBASTERO DE LA ÚLTIMA FILA: Si desea comparar los saldos bancarios, podría arreglarlo. Pero mientras tanto, ¿por qué no muestra algo de clase... si es que la tiene.

PETER: Le pido disculpas en nombre de mi hijo, por favor, continúen. (Peter se llevó hacía él de malos modos) Nathanien o te comportas o te arrastro a los aseos para un buen correctivo (le dijo al oído pero no tan flojo como para que Bianca no lo pudiera oír. Bianca sonrió al oír eso. Neal se apartó de muy malos modos y Peter aprovechó para agarrarlo bien fuerte, disculparse ante Bianca, que los acompañó hasta fuera de la sala, una vez fuera Peter empezó a dar unas duras nalgadas a Neal).

NEAL: Aaaaaaaaaau auuu detenet padre, auuu, no soy un crio

PETER: Pues no te comportes como tal. Plass plass plass (y siguió zurrándolo hasta que Bianca se dio por satisfecha y regresó a la sala. Peter lo soltó de golpe y lo miró esperando una explicación). ¿Tienes un plan, o simplemente estás tratando de llamar la atención? (Neal pensó que el papel de padre le iba ni que pintado a Peter. ¡Caray, como le ardía el trasero!

NEAL: Papá, creo que es el momento (dijo sonriendo mientras se sobaba el trasero de forma muy dramática, como lo haría un hijo tras una zurra)de defender a tu hijo. Si se desata una pelea, asegúrate de dirigirla hacia los láseres que protegen la estatua.

PETER: ¿Por qué se iba a desatar una pelea? (dijo sin entender)

NEAL: Porque la vas a empezar (y volvieron a entrar en la sala de subasta).

SUBASTADOR: Tengo 2,4 millones del señor de detrás que ha regresado. ¿2,5 millones, señor? (mirando al otro interesado que levantó su paleta)2,5.

NEAL: (interrumpió de nuevo la subasta, agarrando otra vez como si fueran colegas de copas al tipo que estaba pujando contra él) 2,6 y añadiré una máquina de bronceado para aquí mi amigo con deficiencia de vitamina D.

SUBASTERO DE LA ÚLTIMA FILA: Pequeño cabrón petulante.

PETER ¿Qué, vas a llamar a tu guardaespaldas? (DIJO Peter remangándose las mangas) No te atrevas a llamar a mi hijo pequeño cabrón petulante. ¡Hijo de puta!

BIANCA: Basta, basta, los dos. ¡Paren! (PERO Peter y el otro tipo habían empezado ya a pelearse a puñetazos)

Y de repente se escuchan todas las alarmas.