Capítulo 25 Solo fue un viaje, no es para tanto

Capítulo 25

Solo fue un viaje, no es para tanto

Mientras Myriam fue a contestar Santiago y yo comenzamos a decir groserías. No quería que Edgar llegara tan rápido, sabía que iba a estar molesto y aparte estaríamos delante de la “familia” de Santiago.

-dígale que siga, gracias. –escuché que dijo Myriam antes de colgar el citófono.

Por alguna razón los tres nos quedamos mirando la puerta hasta que timbraron.

-Buenas tardes señor, mucho gusto Myriam –ella fue la primera en saludar.

-Buenas tardes señora soy Edgar Whole –vi cómo nos fulmino con la mirada a Santiago y a mí al decir eso. –hola muchachos.

-hola Edgar…bienvenido a mi casa –dijo Santiago aún molesto por el problema con su hermano.

-hola tío –salude percatándome de que detrás de Edgar había un chico rubio, no sabía si era Noah o Patrick.

-¿Patrick? –dijo Santiago tratando de adivinar quién era.   

-ho-hola –dijo algo tímido y con un notable acento extranjero.

-hola –dijimos al unísono Santiago y yo.

-no te había visto, mucho gusto Patrick –la cara de Patrick fue para foto, él no sabía español y obviamente no entendió lo que Myriam le dijo.

-él es mi hijo, no sabe mucho de español –Myriam comprendió que Patrick no le había entendido nada, creo que sintió lo mismo que yo cuando llegue a Bélgica.

-Patrick quería conocer el país e íbamos a viajar los cuatro pero ustedes dos tuvieron un impulso y se fueron sin avisar –supuse que ese era un reproche de Edgar.

-lo siento por eso. –dije con desgano.

-si yo igual, pero solo fue un viaje –dijo Santiago.

-y vamos a hablar de eso –que mierda, no se demoró ni 10 minutos en decir eso.

-y no van a comer algo antes, el viaje era largo… deben estar cansados –dijo Myriam tratando de ayudarme.

-está bien, muchas gracias –creo que solo acepto porque Patrick se veía hambriento.

-por nada, mientras les caliento la comida, Santiago les va a decir donde van a dormir –Santiago asintió.

-señora nosotros nos vamos a quedar en un hotel –eso me sonó a mi segura muerte.

-con eso va a molestar a la señora, ella me pidió que dejara lista una habitación para usted –se veía que Edgar no sabía que contestar.

-se lo agradezco pero no quiero causar molestias –con eso Santiago intervino:

-por favor Edgar… no seas tonto, me quede en tu casa por más tiempo del que ustedes se quedaran, lo mínimo que podemos hacer es dejarte quedar aquí, además si mi mamá dijo eso es porque le agradas y quiere que estén aquí –Edgar pareció pensarlo pero seguía poniendo excusas.

-Santiago nosotros somos tres, no uno… y tampoco creo que haya especio para que todos estemos aquí, esto es un apartamento –Santiago lo miró indignado.

-Edgar ni tú te crees eso, acá no hay nadie la mayoría del tiempo, todos están ocupados hasta la noche.

-si señor eso es cierto, yo ahora me voy y los señores no llegan hasta tarde y los otros muchachos no se aparecen hasta la próxima semana –dijo Myriam, esperaba que con eso lo convencieran.

-no se… -eso me dio algo de esperanza a que accediera.

Al decir eso Santiago lo llevo hasta una habitación que no había visto antes, era una especie de cuarto de invitados donde mi tío dejo sus maletas. A Patrick le dijeron que se quedara en el cuarto del hermano mayor de Santiago.

Luego de comer Edgar nos llamó con el dedo a Santiago y a mí, ambos lo seguimos hasta la habitación de Santiago, yo estaba algo nervioso porque sabía lo que se me venía. Patrick se quedó con Myriam en la sala “hablando”.

-primero quiero que me digan en qué estaban pensando cuando se les ocurrió irse por la noche a un aeropuerto para viajar a otro continente sin decírmelo –a Edgar se le había quitado toda la calma que antes había mostrado.

-bueno… ehh, tu sabes impulsos que uno tiene –dijo Santiago.

-entonces según tu un impulso justifica irse sin decir nada y comprar tiquetes para un vuelo internacional en la madrugada –no estaba gritando pero se veía a punto de hacerlo.

-si lo dices así suena estúpido, mi hermana y mi mamá necesitaban que estuviera aquí… esa es la razón, yo tenía el permiso de mis padres y si, acepto que la cagué al no decirte nada. -¿Santiago le estaba recordando a Edgar lo de la firma de mis padres?

-mira Santiago sé que no soy nada tuyo pero no puedes hacer lo que quieras sin decirle a nadie… lo que hicieron fue muy peligroso y aunque tienes razón en preocuparte por tu hermana pudieron esperar unas horas más en vez de salirse como locos a comprar tiquetes. Santiago los impulsos no son malos pero no todos son para hacerlos sin medir consecuencias, sé que no lo hiciste con esa intención pero en vez de llegar y apoyar a tu familia en lo de tu hermana, lo que hiciste fue preocuparlos a todos y que tu papá quiera ponerme una demanda. –Santiago lo miró algo avergonzado mientras cada vez yo tenía más estrés.

-puede que tengas razón, disculpa por eso. –dijo Santiago con algo de arrepentimiento.

-en este momento estoy muy molesto con ambos y no por el hecho de la demanda, sino porque no me cabe en la cabeza la irresponsabilidad de los dos… como se van sin decir nada, para que todos nos preocupemos creyendo que les había pasado algo, el hecho de tener el dinero para comprar los tiquetes no quiere decir que los puedan comprar como si nada e irse a donde se les dé la gana… ambos tienen 16 años, son menores de edad y no pueden viajar por el mundo  como si nada, sin un permiso de un adulto responsable, … no uno viejo (mirando a Santiago) ni mucho menos uno con firmas falsas, se imaginan si algo malo les hubiera pasado… que podíamos hacer nosotros sin saber en dónde carajos estaban porque además no era un vuelo corto, duro más de diez horas… son ¿consientes de todos los peligros que eso puede tener?

-perdón –fue lo único que dije porque aunque me molestaba, Edgar tenía razón en sus palabras.

-perdón ¿eso es lo único que van a decir? –Me asustó un poco su sarcasmo porque nunca lo había visto así –Santiago por favor déjanos solos a Camilo y a mí.

Santiago asintió y salió no sin antes pedirle de nuevo disculpas a Edgar, mientras lo hacía Edgar me fulminaba con la mirada y yo me quería desaparecer.

-antes de todo quiero que me respondas ¿por qué querías venir acá tan rápido y sin decirme? –me senté en la cama y mirando el piso le conteste:

-no sé… creí que tu no me dejarías –se lo dije con sinceridad.

-mira sé que antes no quería venir pero era más por mí que por ti, pero como crees que no te iba a dejar… este es tu país y tienes todo el derecho del mundo en venir –lo mire con incredulidad –que Santiago te haya ofrecido que lo acompañes no estuvo mal pero debieron haberme dicho, además lo de falsificar la firma de tus papás fue una pésima idea tuya.

-vale… no lo pensé –no quería ni hablar, ni contestarle algo más.

-Camilo, estoy molesto y sé que entiendes todas las razones, no tiene justificación lo que hiciste, fue una completa estupidez… además como se te ocurre falsificar las firmas de tus papás –eso me sonó a “ya están muertos qué te pasa”.

-te juro que a ellos no les hubiera importado que las tomara para eso, no es como si fuera a hacer un fraude bancario.

-hacer eso aunque sea con buenas intenciones es un delito –abrí los ojos, ¿me estaba diciendo delincuente? Que se vaya a la mierda -Y escaparse de la casa y tomar un vuelo a otro país es una irresponsabilidad.    

-no soy un criminal ¿ok?... –dije poniéndome de pie.

-no te estoy diciendo eso, no cambies las palabras Camilo, te estoy diciendo que lo que hiciste estuvo muy mal –con eso quise darle una patada.

-¿podemos esperar hasta mañana para irnos a Bélgica de nuevo? –cambie el tema, igual es obvio que no podré ir a mi ciudad…

-Camilo, por algo vine con Patrick…vamos a estar aquí por dos semanas para descansar de todo y para que Patrick conozca, pero no quiero problemas y tampoco creas que no habrá un castigo por lo que hiciste –eso me alegró muchísimo y no pude evitar abrazarlo… estúpido de mi parte lo sé.

-gracias, gracias…prometo no hacer nada –no pensé que eso me emocionara tanto estar más tiempo aquí, parecía un niño pequeño.

-me alegra que estés feliz por eso pero sabes que haber venido acá sin decirme y falsificar la firma de tus papás estuvo mal –asentí, ya no estaba asustado ni preocupado, estaba feliz de poderme quedar más tiempo… que dijera eso había cambiado mi manera de ver las cosas.

-Camilo reclínate en el escritorio –mientras decía eso se iba quitando la correa.

Zas zas ah zas zas mmm zas zas zas auu zas   

Zas zas auu zas zas uff zas zas para zas zas  

Zas yaa zas zas mmm zas zas ayy zas zas zas

Zas tío zas no zas zas más zas zas auu zas zas    

Zas zas buaa zas zas buaa zas zas snif zas zas  

Me había propuesto a no quejarme pero se me hizo imposible, comencé a llorar cada vez más fuerte, Edgar no estaba siendo para nada suave. Cuando se detuvo coloco una mano en mi hombro y me dijo:

-ya… no llores, no sabes cómo nos preocupaste, no teníamos idea de donde podrían estar -¿Edgar se preocupó por mí?... me había pegado fuerte pero aun así le di un abrazo que él correspondió algo impresionado. El abrazo había sido porque nos íbamos quedar aquí más tiempo, aunque sonara tonto el solo hecho de estar aquí me ponía de buen humor.

Nos quedamos un tiempo abrazados y luego fui a buscar a Santiago sin importarme que hace un tiempo me hubieran pegado y posiblemente todos lo escucharan. Cuando lo vi y le conté ambos celebramos un rato y luego fuimos a ver películas con Patrick, aunque claro que Patrick no las entendió mucho.

No me di cuenta cuando nos quedamos dormidos pero al otro día me desperté y seguíamos en el cuarto de Santiago.

-Quelle heure est-il? –me asuste cuando escuche a Patrick preguntarme la hora, le conteste que eran las 11 a.m. luego de ver un reloj.

Me levante de la cama algo confundido, fui hasta la cocina a tomar agua y me encontré con Edgar, estaba preparando algo de desayunar.

-buenos días Camilo ¿cómo dormiste? –voltee a verlo y le respondí.

-hola, bien y tu –estaba siendo lo más amable posible.

-bien… si buscas a Santiago salió temprano con su mamá, creo que a ver a su hermana –yo creía que Santiago se estaba bañando o algo así, me impresiono un poco que no me llevara para que lo acompañara.

-ok –dije. Le reste importancia a que Santiago se fuera sin decirme nada, ver a su hermana tal vez era un asunto muy familiar y privado, podía entender eso.

-mientras acabo de preparar está comida ve a despertar a Patrick y dile que se aliste, vamos a ir a Monserrate. –asentí y fui a despertarlo.

Bueno primero que todo Gracias a todas por sus comentarios, sinceramente no sé para cuando sea la próxima actualización así que les deseo una feliz navidad y de paso un próspero año nuevo.

Thror