Gruuu por que no puedo ser adoptado... (el nombre lo agregue por motivos prácticos)

No es justo, simplemente y llanamente no es justo. Estoy seguro que a ningún chico de mi edad sus padres le dan nalgadas. ¡Ya tengo 14 años, por amor de Diós! En muchas culturas sería considerado un HOMBRE.  Y mis padres siguen tratándome como a un mocoso, eso si, solo para lo que les interesa, porque para lo que no soy bien mayorcito. Atajo de hipócritas. ¡Si soy mayor para quedarme en casa vigilando a Ruth y Sara (en vez de ir a los recreativos con msi amigos) soy mayor para nalgadas!

Vale que papá me avisó un montón de veces que debíamos estar a las dos en punto en el restaurante, porque sus amigos le habían preparado una comida para celebrar el ascenso, pero es que se me fue el santo al cielo. Es que me lo estaba pasando tan bien en casa de los primos con el nuevo de call of duty que ni me di cuenta que eran casi las tres. No es culpa mía, que en casa de los tíos se coma tan pronto. Si comieran a las dos como comemos todos! Joooo eso que al tía sea Belga es una mierda, nadie come a las 12:00 un domingo, nadie. Así que después que ellos comeiran, nos pusimos de nuevo con la videoconsola y claro el tiempo pasa volando cuando te lo pasas bien.

Pero atención, no solo me zurró como a un nene de párvulos que  por sino fuera poco lo tuvo que hacer en casa de los tíos, seguro que los primos lo escucharon y se deben de estar riendo de lo lindo a mi costa. Tengo los peores padres del mundo, ojala fuera adoptado y vinieran mis verdaderos padres a rescatarme. Seguro que ellos serían más comprensivos, cariñosos y mejores. Seguro que ellos jamás me castigarían, y mucho menos darían nalgadas a un chico de 14 años. ¡Maldita sea! Si ya soy tan alto como papá.

Mis padres se han propuesto arruinarme la vida, estoy seguro. Y no son imaginaciones mías, ni exagero. ¿A ver, que opináis vosotros? Os cuento.

Como ya eran casi las tres y no aparecía en el restaurante, en vez de llamar a casa del tío (porque sabíoa que estaba allí) y decirme que me estaban esperando, que moviera el culo. No, en vez de eso se presenta en casa del tío, empeiza a gritarme delante de todos y le dice al tío que si le deja su habitación un momento para “darme una buena”. Así lo soltó delante de todos y no contento, me agarra de muy malos modos del brazo, y sin dejarme guardar la partida, me lleva a rastras a la habitaciónd elos tíos, me baja lso pantalones. Si los pantalones, y los calzoncillo. Maldita sea, ni que fuera un bebé a quien se le va canviar los pañales. ¡Que tengo dignidad! Pues por lo visto para mi padre, no. Y allí mismo pone un píe sobre la cama de los tíos y me hace recostar sobre su rodilla alzada y empieza a dar las palmadas más dolorosas y sonoras que os podáis imaginar. PLAS PLAS PLAS PLASS cayeron una tras otra, más de 20.., creo.  Y aun tiene los santos cojones de decirme que tengo suerte que nos estaban esperando que sino me hubiera dado hasta que se le hubiera caido la mano.

Pero la cosa no acaba ahí, al salir de la habitación, se disculpa (en voz bien alta, que imposible que no lo oyeran los primos) por haber tenido que “darme una azotaina” en su casa. Primero lo de azotaina, por dios, esa palabra ya no lo usa nadie, y no hacía falta decirlo, era evidente lo que había hecho. La cara de no saber para donde mirar de todos lo dejaba bien claro. Lo hizo para mortificarme, estoy seguro, disfruta poniéndome en evidencia ante mis amigos o los primos.

Y ya por último, y para que no quede ni la más menor duda que mis padre quieren arruinarme la vida, cuando llegamos al restaurante no paró de recriminarme por el retraso y de decir que “si no era a base de nalgadas yo no aprendía” ¡Y eso delante de los amigos de mis padres! Todos se enteraron que me habían calentado el trasero. ¡TODOS! Ojala tuviera otros padres, lo digo en serio, ojala.