Marambra a ti te regalo Nicole

Nota de autora; Marambra amiga, espero te guste este invento creado de mi mente. No he leído sobre el Mago Merlin, ni he visto serie alguna. Quise hacerlo a mi gusto, así que acá está vivo el Rey Pendragón, es solo una historia alternativa, espero no haber hecho alguna cosa fuera de lugar jeje. Leí un poco de los personajes, pero nena vaya en los aprietos en los que me metiste, en lugar de amigo secreto yo diría que es el desafió del mes. Aun sin computador, pero vale que lo prometido es deuda y yo quería participar en el amigo secreto. Te quiero nena. Nicole J

EL MAGO MERLIN Y MORDRED JUNTOS Y REVUELTOS CON SU AHORA  AMIGO EL REY PENDRAGÓN

Merlin estaba dentro de su habitación  algo aburrido tenía más de tres meses que no usaba su magia, había hecho una promesa a si mismo de vivir como una persona común y corriente dentro del castillo del Rey Uther, quien ya  no le consideraba su enemigo. Pero algo en la mente de Merlin volvió a aparecer de pronto;  sería el último hechizo que haría. Si, el último para cobrar una vieja cuenta con los caballeros de la mesa redonda. Ya desde hace días tenía pensado  hacerles una  pequeña  broma  que  no pasaría  más  de  un  mínimo infarto, de esta manera una sonrisa se dibujo en su rostro y  sin pensarlo dos veces llamo a su amigo-rival Mordred.

Merlin: Solo necesito que vengas y yo te explico que haremos a esos payasos ¿De acuerdo?

Mordred: Pero habías dicho que no usarías más tus poderes. También pensé que las cosas entre tu y el Rey Uther estaban mejor ya que…

Merlin: Si claro todo está bien. Después de tantas veces que le salve el culo a su hijito como crees que  no  iba su majestad a abrirme las puertas de su palacio, pero lo único que no me gusta del viejo son sus  reglamentos,  pero bueno ya tengo dieciocho años y pues se lo bueno y lo malo;  así que nada me preocupa. Vente para que me ayudes amigo.

Mordred: Con que amigo eh? Aunque si te ayudare porque la verdad quiero divertirme un ratito con estos tipos.

Mientras tanto…

Rey Uther: Estoy tan contento que nos llevemos bien entre todos y por supuesto que Merlin este siguiendo mis reglas, esto me pone de muy buen humor.

Arturo: No lo se papá lo veo muy tranquilo no es algo normal en el.

Rey Uther: Venga Arturo no te pongas celoso ¿si? Sabes que eres muy importante para mí

Arturo: Bah quien podría estar celoso de ese mocoso. (Dijo y se aparto de su padre)

Rey Uther: ¡Pero qué muchacho este! (dijo mientras movía la cabeza de un lado a otro, en señal de desaprobación)

El Rey Pendragón había decidido planear una cena en su castillo e invitar a todos los vecinos, familiares y principalmente los caballeros de la mesa redonda. Merlin y Mordred sabían de dicho acontecimiento en el castillo del rey, así que decidieron poner en marcha su plan malévolo el cual consistía en realizar un terrible hechizo invocando los rayos del cielo para que a las doce y treinta de la noche ocurriera una terrible  tormenta que les pusiera a los caballeros sus hermosos cabellos como las pues de un puerco espín. Para hacer dicho hechizo; Mordred se encargo de cortarle a cada caballero de la mesa redonda un pedazo de cabello (por supuesto que los había dormido antes, con un jarabe especial que encontró en la cocina y coloco una cucharadita en cada uno de los vasos con jugo de naranja que en el tarde como a las tres les dio amablemente a cada uno de ellos, los cuales  ni sospecharon y lo bebieron todo quedando rendidos, en casa no había nadie solo los mencionados) que entregó a Merlin que se encontraba listo para hacer uso de sus poderes, aquello solo duró veinte minutos y solo había que esperar la reacción  a las doce media noche.

Y cayó la noche y con ella el festín preparado por el Rey para todos quienes lucían espectaculares con sus lujosos vestidos las damas; sobre todo la esposa de su majestad y por supuesto cada uno de los chicos de la mesa redonda estaban hechos unos galanes de cine moderno con sus elegantes vestimentas y sus casi perfectos peinados que decidieron lucir aquella noche en el castillo real. Y allí estaban conversando y riéndose y por su puesto molestando a Merlin como siempre, quien solo esperaba el efecto de su hechizo. Y el tiempo paso volando y sonó el reloj de la gran sala y con ello Percival, Lancelot, Arturo, Elyan, León y Gwaine  se empezaron a sentir mal y extraños su cabeza empezó a girar y sus preciosos cabellos comenzaron a ponerse de puntitas producto del efecto de la tormenta eléctrica. El Rey se espanto y corrió en auxilio de los muchachos quienes solo gritaban desesperadamente. Mientras Merlin y Mordred no aguantaban la risa que en medio del alboroto se escabulleron y se metieron en la cocina para gozarse la bromita. Pero una empleada del servicio los escucho y como chismosa metida fue y se lo conto todo al sr. Pendragón.

Finalmente el Rey pudo revertir el hechizo y los cabellos de los jóvenes volvieron a su estado normal.

Rey Uther: Hasta aquí llegaron ese par de inconscientes. Parece que tendrá que ser por las malas (anunció un molesto Pendragón)

Esposa del Rey: ¿Que les vas a hacer cariño?

Rey Uther: Les voy a dar una tunda que recordaran de por vida.

Esposa del Rey: Pero amor solo fue una bromita vamos no seas cruel.

Rey Uther: Cruel mujer. Ese par de mocosos casi me mata de un infarto y tu quieres que deje pasar esto así porque sí. (Y el Rey no se dejo convencer de su conyugue y se dispuso a ir por aquellos dos para ejecutarlos)

Llegando al patio trasero los oyó hablar y reírse de lo sucedido y se lleno de cólera, tomo a ambos cual niños pequeños (claro ya este momento los mozos tenían dieciocho uno y el otro diecinueve, pero al fin críos inmaduros) y tiro fuertemente de las orejas, mientras los conducía hasta su habitación, allí sin contemplaciones cogió a Merlin y le bajo de un tirón los pantalones y los interiores, se sentó en la enorme cama y puso al culpable en sus faldas. Acto seguido cogió su enorme cepillo de madera que para su suerte estaba al alcance de su mano y comenzó a aplicarlo sobre el trasero del joven mago.

CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK!!!

AU, AU, AU AUUUUUUU YA, YA, YA, POR FAVOR DUELE!!! LO SIENTO, AU, AU, AU, AUUUUUUUU LO SIENTO!!! AYIAAAAAAAAHHHHHH!!!

CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK!!!

AU, AUUU, AUUU, AY, AY, AYIAAHHHHHH BASTA, YA!!!

Merlin estaba armando un completo escándalo, pero aun así, el Rey hizo caso omiso y continuo castigando las nalgas del chico hasta dejárselas rojitas como tomate. Le dio cuarenta duros cepillazos y después lo colocó en el rincón de su habitación durante una hora para recordarle las consecuencias de sus actos. Luego tomó al otro joven, pero este le reto un poco.

Mordred: Porque me vas a castigar a mí, si la culpa de todo la tuvo Merlin.

Merlin: Oye a ti que te pasa cobarde. Tú también aceptaste participar.

Rey Uther: Y aún tiene el cinismo de decir que no tuvo nada que ver cuando fue cómplice en todo (pensó el Rey)

Mordred: ¡Tú no te metas en esto Merlin! Oiga no tiene derecho ¿me oyó? (se apresuró en preguntar el chico, pero el rey no le tomo importancia a su interrogante y cogió al muchacho y lo despojo de sus pantalones y calzoncillos como hizo con su contraparte. Le dio inicialmente unos duros cepillazos, que luego se transformaron no solo en duros sino en difíciles de soportar y aunque el chico quería hacer el machito y aguantar estoico, después del número quince se le aguaron los helados e igual que Merlin empezó a pedir disculpas desesperado.

YA, YA, YAAAAA SU MAJESTAD USTED TIENEEE AU, AU, AUUU RAZÓN, NO, NO, DEBI SEGUIR LAA AYYYYYY LA AYYYYYYY YAAAAAAAA (No podía hablar solo era llorar y gritar. Finalmente el Rey estampo ocho veces más el temido cepillo justo donde se unen los muslos con el culo.

CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK, CRACK!!!

AU, AU, AUUUU, YAAAAA,  YAAAAA POR FAVOR.

Rey Uther: Ya hijo ya, ya paso. Vamos respira hondo (Le dio un beso en la frente y le ayudó a colocarse en el rincón)

Merlin: Oye y a mí ni me consolaste (Reclamó)

Rey Uther: Ven acá (el chico atendió el llamado y lo cubrió con un abrazo) y ahora a tu lugar: PLAFF (Le propino una nalgada)

Merlin: AYYYY ¡DUELE! (Añadió sobándose la retaguardia mientras se ubicaba en su sitio)

Rey Uther: Bueno chicos, allí media hora y mañana temprano a ofrecer disculpas a los caballeros de la mesa redonda ¿De acuerdo?

Ninguno contesto

Rey Uther: ¿De acuerdo?

Merlin/Mordred: Si señor.

A la mañana siguiente los chicos con la cara roja de la vergüenza fueron a pedir disculpas humildemente. Todos se enteraron del acontecimiento ocurrido en la habitación ya que luego de castigarlos, el Rey lo público con toda la familia y dijo que ambos chicos estaban arrepentidos. Arturo hijo del Rey no pudo evitar mofarse de Merlin y Mordred, pero sobre todo del primero.

Arturo: Cuando aprenderás. Te lo tienes bien merecido, a ver si así respetas a tus mayores (Merlin estuvo a punto de caerle a golpes, pero Mordred le detuvo, y se lo llevo lejos para que se calmara)

Merlin y Mordred aprendieron su lección y no volvieron a ocasionar un solo problema más y todo volvió a su más tranquila paz, la paz que siempre tenía contento a su Majestad el Rey Pendragón.

FIN