Páginas Amigas

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Mousse Thror te dejo un regalito...



El resumen



Juan Diego


Feliz navidad Mousse espero que te guste, creo que esperabas un relato muy tierno (no sé si lo logré) pero en verdad trate de hacerlo lo más dulce posible, ojalá te den muchos regalos y pases una linda fiesta.
Thror

Juan Diego estaba por terminar tercero de primaria, solo le faltaba presentar un pequeño resumen del libro “el principito”, del cual no había leído ni una sola página por estar jugando videojuegos con su hermana mayor.

Cuando quedaban solo dos días para entregar el resumen; Johana, la mamá del niño se percató de la tarea y fue a revisársela como normalmente lo hacía:

-Juan Di, amor ¿me dejas ver el resumen del libro? –preguntó cariñosa.

-¿cuál resumen mami? –Juan Diego optó por hacerse el loco, no quería leer ese libro.

-hijo –reprochó aún cariñosa –no te hagas… que el resumen es para dentro de dos días.

-ahh el libro –Juan Diego trato de aparentar que hasta ese momento lo había recordado –mami no lo quiero leer, me da pereza –e hizo un puchero buscando convencer a su mamá para que no lo obligara  a hacer el resumen.  

-cariño, a veces hay cosas que no nos gusta hacer pero son nuestras obligaciones o acaso ¿tú me has escuchado decir que no iré al supermercado porque me da pereza? –ante la negativa del niño, Johana continuo –no verdad… porque si no voy y compro comida, entonces nos quedamos sin nada que comer.

-y eso ¿qué tiene que ver con la tarea? –Juan Diego no había entendido la comparación.

-que puede ser que no te guste el libro, ni hacer resúmenes pero es algo necesario y si no lo haces puedes perder la materia, y eso a tu papá y a mí no nos gustaría nada.

-mmm lo hago pero si me ayudas –y con esa ayuda Juan Diego se refería a “si me lo haces”.

-bueno entonces ve por el libro –el niño fue hasta su cuarto y tomó el libro, pero al final lo escondió debajo de la cama… sin libro no hay que hacer la tarea, pensó.

-mami, mami se me perdió –dijo confiado esperando a que su mamá le dijera que no importaba y que podía ir a jugar porque no tenía el libro.

Pero Johana no era tonta y sabía lo que pretendía su hijo.

-entonces vamos a la librería por otro –la cara de Juan Diego se desfiguro ¿otro libro? Pero por qué.

-no no no… estoy súper mega híper cansado, no yo quiero ir.

-tranquilo Juan Di, que yo voy a comprarlo mientras tu alistas las hojas y el lápiz para ahorrarnos tiempo –con eso el niño cambió de opinión, si acompañaba a su mamá se demorarían más en comenzar.

-mejor te acompaño mami, que yo sé cuál es el libro –dijo como si su mamá no supiera cual era el libro de lectura que le habían pedido en el colegio.

-bueno hijo, vamos.

Los dos salieron de la casa y rápidamente compraron el libro, Juan Diego trato de demorar más todo preguntando cosas sin sentido y diciéndole a su mamá que le comprara un helado.

Al final su mamá aceptó comprarle un helado y después volvieron a la casa. Johana le pidió a Juan Diego que sacara lo que necesitaba para hacer el resumen, el niño obedeció de mala gana y se sentó con la mejor cara de aburrido que pudo poner.

-haber Juan Di quita esa cara que después de hacer esto puedes jugar todo lo que quieras… además ya casi son vacaciones –trato de animarlo para que se tomara la tarea de una mejor forma.

-si tú lo dices…-respondió Juan Diego encogiendo los hombros.

Johana tratando de mantener la calma y comenzó a leer el prólogo del libro:
                                             
-Hubo una vez un hombre que quería llegar hasta las estrellas; se llamaba Antoine, nació en Francia y, claro –pero Juan Diego la detuvo.

-mamii nadie lee el prólogo –dijo con desesperación -es un resumen del libro… esa parte a nadie le importa. –como Johana en parte de daba razón a su hijo, le hizo caso y pasó a leer el primer capítulo:

-Una vez, cuando tenía seis años, vi un magnífico dibujo en un libro sobre la selva virgen que se llamaba "Historias vividas". –Juan Diego se puso de pie y mirando fijamente a su madre dijo:

-es el peor libro que he leído… yo no tengo seis años y ese dibujo ni siquiera tiene colores –el niño tenía ojitos de cordero mientras pronunciaba esas palabras, con decir eso pretendía que su madre le diera la razón, le hiciera el resumen y lo dejara ir a jugar videojuegos tranquilo.

-ni siquiera has escuchado el primer capítulo completo como para decir eso, después se va poniendo más interesante –Johana en verdad trataba de motivar a su hijo pero no se la estaba poniendo nada fácil.

-no me importa, no me gustó y sé que el resto del libro será igual –Juan Diego se cruzó de brazos. –Por qué no me lo haces tú –dijo juntando sus manos como en señal de ruego, Johana quedó impactada tras el descaro de su hijo al pedirle eso.

-Juan Diego yo no voy a hacerte nada, voy a leerte el libro mientras tu escuchas atentamente para luego poder hacer el resumen –Juan Diego se molestó ante esto pero Johana ni se inmutó y continuo con el libro.

Mientras Johana leía, Juan Diego se tapaba los oídos para demostrarle a su madre que él no iba a escuchar nada a menos que accediera a hacerle la tarea, estaba en modo pataleta total.

-no te escucho tengo orejas de pescado, no te escucho lero lero –al ver esto Johana ya cansada de la actitud de Juan Diego se puso de pie frente a él.

-no seas grosero Juan Diego que solo estoy tratando de ayudarte… cuento hasta tres para que te relajes –eso fue una sutil amenaza por parte de Johana, pero Juan Diego siguió e incluso lo comenzó a gritar:

-NO TE ESCUCHO TENGO OREJAS DE PESCADO, LERO LERO, NO TE ESCUCHO… NO TE ESCUCHO TENGO OREJAS DE PESCADO NO TE ESCUCHO TENGO OREJAS DE PESCADO

-uno –dijo Johana tratando de calmarse un poco.

-dos –pero Juan Diego nada, gritaba cada vez más y más fuerte.

-tres –al ver Johana que su hijo no iba a calmarse, lo tomo del brazo haciéndolo parar de la silla donde estaba, se sentó en esa silla y lo coloco en su regazo.

-NO NO NO MAMI… TE HAGO CASO, TE HAGO CASO  -pero ya era tarde, la paciencia de Johana tenía un límite y en vez de hacerle caso, le bajo el pantalón.

-BUAA BUAA YA MAMI NO LO HAGAS –Juan Diego comenzó a llorar al percatarse de lo que su mamá le iba a hacer.

-a mí no me vas a hacer pataletas tontas, te vas a poner a leer tu solo el libro y quiero que llegues por lo menos a la mitad del resumen hoy –al decir eso Johana comenzó a darle nalgadas a su hijo…


Plas NOOO plas plas BUAA plas plas LEO EL plas
Plas plas plas LIBRO plas PERO plas plas PARA plas
Plas MAMI  plas ya BUAA plas plas BUAA SNIFplas plas

Johana paró y le dio un abrazo a su hijo mientras le quitaba las lágrimas.

-no quiero más pataletas por hoy Juan Di –el niño asintió poniendo un puchero. –y nada de retrasar más la lectura del libro.

Pero lejos de obedecerle a su mamá el niño se puso a jugar en su Tablet, seguía rehusándose a hacer la tarea, le había valido el castigo de su madre. Isabela, la hermana de Juan Diego se dio cuenta y tratando de ayudar a su hermanito con su tarea le quito la Tablet.

-dame eso estúpida –grito el niño enojado, era el colmo ni su hermana lo dejaba estar tranquilo, el no quería hacer la tarea y nadie lo iba a obligar.

-no Juan Diego tienes que hacer ese resumen, ya hiciste que mi mamá se enojara –dijo Isabela muy seria, ¿Cómo era posible que su hermano fuera tan tonto? Además la tarea no era algo del otro mundo.

-hasta donde yo recuerdo tu eres mi hermana no mi mamá, así que no me mandas –dijo Juan Diego muy desafiante, con sus papás podía ser tierno pero con su hermana ya era otra cosa.

-yo soy mayor que tú y además te quiero ayudar –con eso Isabela juraba que su hermano le obedecería, pero solo consiguió que el niño se enojara más, para Juan Diego ella era una metiche chismosa y no lo quería dejar estar feliz y en paz jugando.

-y yo no quiero que me ayudes… dame la puta Tablet –grito tratando que raparle el aparato tecnológico. La grosería la dijo para verse más creíble y poderoso ante su hermana, si sus papás no lo escuchaban no tenía nada de malo sino entonces ¿para que inventan palabras que no se pueden decir?

-NOO… de cuando a acá eres tan grosero, esas palabras no se dicen –dijo la niña levantando los brazos, al tener cuatro años más que Juan Diego con eso se aseguraba que su hermano no la alcanzara.

-y tu desde cuando eres tan metiche –recriminó Juan Diego comenzando a saltar sin lograr mucho.

-agh contigo no se puede, haz el resumen y te la devuelvo –ante el comentario el niño se enfureció y con toda la fuerza que tenía piso a su hermana.   

-idiota –dijo mientras la pisaba.

-AUUU mami –gritó Isabela mientras bajaba sus brazos y dejaba la Tablet para sobarse el pie. Aprovechando la oportunidad Juan Diego se lanzó a tomar su Tablet.

Cuando Isabela se dio cuenta de lo que su hermano pretendía hacer, trato de volver a coger la Tablet pero ya era muy tarde y ambos comenzaron a forcejear hasta que a Juan Diego se ocurrió la maravillosa idea de morder a su hermana, y lo hizo tan duro que le saco sangre.

Justo en ese momento el padre de ambos niños estaba entrando y vio la escena en la que su hijo parecía un perro salvaje y mordía a su hija. Sin pensarlo dos veces se quitó la correa y tomo a Juan Diego del brazo.

-como se te ocurre morder a tu hermana, no eres caníbal ni un perro no te voy a permitir que hagas eso –cuando dijo eso soltó cuatro correazos…

Zas  AUU zas PAPI NO zas BUAA zas

-jamás vuelvas a hacer eso Juan Diego –dijo su papá antes de darle un abrazo. 

-BUUUAAAA ME PEGASTE… MI MAMÁ YA LO HABÍA HECHO–lloro el niño a todo pulmón.

-amor te duele mucho –le preguntó el papá a la niña sin dejar de abrazar a su hijo.

-no mucho. -mintió Isabela, no le quería empeorar las cosas a su hermano.

-ve con tu mamá para que te revise –dijo dándole un beso en la frente, y la niña obedeció de inmediato.

-y ¿por qué te pegó tu mamá hijo? –preguntó cariñoso cargando a Juan Diego, el cual se colgó llorando al cuello de su papá.

-porque snif no quiero hacer snif esa tarea –dijo mimoso y sin dejar de llorar.

-bueno cariño, pero esos son tus deberes, ¿por eso mordiste a tu hermana? –el niño asintió con timidez para luego continuar justificándose.

-BUAA pero es que BUAA ella me quito la Tablet –al decir eso puso un puchero y se limpió los mocos con la manga de la chaqueta.

-ya, ya no llores Juan Di… yo creo que lo hizo para que hicieras la tarea, era una ayuda –dijo dándole un beso en la frente a su hijo.

-claro que no snif snif lo hizo para molestarme y no dejarme snif jugar –siguió peleando Juan Diego en los brazos de su padre provocándole una sonrisa.

-no, lo hizo para ayudarte… pero sabes qué, yo te voy a ayudar a hacer ese resumen –al decir eso el padre lo puso en el suelo y al niño se le alumbraron los ojos de la felicidad, hacía tiempo que su padre no le ayuda a hacer tareas.

-de verdad –al ver el asentimiento de su padre se alegró muchísimo y lo llevo hasta la mesa.



Estuvieron un rato leyendo el libro y después fueron a comer. Al día siguiente ambos terminaron el resumen y este fue uno de los mejores del curso por lo que sus papás le regalaron como premio un lego de un helicóptero.

6 comentarios:

  1. Gracias thor, me encanto y es muuuuy terco y me recuerda a mi novio, el hacia sus tareas pero lenguaje las odiaba pero eso si, no mordia y pegaba emmm....bueno si les pegaba a sus hermanos pero igual que uno cuando chico no como este peke ya que el era el mayor pero ya cambio (x lo menos), en serio gracias me gusto el cortito

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  2. ooowww si te quedo tierno si es lo que querías lograr!!
    Y sabes otra cosa??? Tambien te quedo maravilloso!!
    jajaja los peques comose comlican la vida por una tarea jajaja
    Juan Diego me super agrado porque tambien muede para defenderse!!

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