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jueves, 18 de diciembre de 2014

Un mensaje de un hijo a un padre, “no siempre las palabras son fáciles”… Capitulo 5



Un mensaje de un hijo a un padre, “no siempre las palabras son fáciles”… Capitulo 5

Santiago salió a buscar a su pequeño y lo encontró yendo en dirección de una zona boscosa a unos 25 metros de la casa.
-Santiago: que hace usted afuera jovencito, me a susto mucho. -tomo al pequeño niño y le dio tres nalgadas no muy fuertes, pero al podre niño le dolió e hiso un mar de lágrimas-
Pas, pas, pas –buuua, no pegues buua-
-Santiago: no te salgas tu solito te puedes perder –lo cargo y se dirigió  a la casa donde todos estaban buscando-
-Michel: dónde estaba?
-Santiago: ya casi entrando a los bosques…
-Michel: no pequeño te nos pierdes…
Arman solo estaba recargado en el hombro de su padre llorando…
-Richard: le pegaste? Te pego este hombre feo?
Arman asintió con la cabeza
-Richard: te pasas papá….esta chiquito
-Arman: toy chiquito, no pegues shiff
-Santiago: aaay mi niño…  porque te saliste? A ver dime –le hablo suavecito y  girando su cabecita para verlo a la carita-
-Arman: mi mami  dijo que fuera con ella… no fui solito mami estaba con migo.
-Fatima: donde esta mami?
-Arman: ya se fue.
-Tomas: mmm… que tal si mama se lo quería llevar con ella? –apuntando hacia arriba-
-Richard: es mama, no le haría nada malo… no seas tonto.
-Tomas: oo pues yo que se.
-Richard:  ¡exacto! si no sabes, cállate. –se enojó por lo que dijo su hermano-
-Santiago: ya vasta.
Dejaron pasar las cosa aunque todos estuvieron muy pensativos tenían el presentimiento de que pronto Arman volvería a la normalidad, esperaban que solo fuera eso, porque Santiago de tan solo pensar lo que se le grueso a Tomas por la cabeza, le llegaba una feo sensación en el estómago.
Y si era cierto que su hijo volvería a la normalidad seria porque  Santiago ya había descubierto sus errores solo esperaba que cuando su hijo regresara a la normalidad y le diera la oportunidad de hablar con el.
Lo noche cayo y empezaba a nevar todos estaban en la sala tomando algo calientito Arman estaba dormido, el frio y el cansancio de jugar todo el día lo  vencieron, Santiago lo dejo en la sala tapado con una cobija en lo ellos estaban en la cocina.
Cuando todos se iban a retirar a dormir y Richard fue por su hermanito lo único que encontró fue una almohada y el oso de peluche en su lugar…
-Richard: papá… Arman no está…
Y la misma locura que ocurrió temprano  se volvió a repetir, en automático revisaron todo la casa y  nada, Santiago se salió a buscar en la misma dirección que lo había encontrado antes y Richard lo siguió con el celular en mano porque estaba oscuro, Santiago solo gritaba el nombre de su hijo pero este no contestaba, adentrándose unos 10 metros dentro del lugar pudieron encontrar a Arman recargado en un árbol confundido y con frio, el pequeño ya no era pequeño había vuelo a su estatura normal…
-Santiago: Arman? Hijo estas bien? -lo abrazo-
-Arman: estoy bien? Creo que si…
-Richard: Ay hermano nos asustaste… pero es bueno verte de nuevo…
Arman estaba envuelto en la cobijita desconcertado, aturdido,  con  dolor de cabeza y perdida de ropa…(la ropa no le creció por suerte tenia su suéter de chico grande y la cobija… si, su mama lo saco con lo necesario)
Santiago trato de cargar a su hijo pero este solo le contesto que él podía caminar se lo dijo calmado y tranquilo, Santiago se quito los zapatos y se los paso porque estaba descalzo…
Arman: noo…
Santiago: póntelos o te llevo cargando,  asi no te puedes ir, te puede hacer daño…
Arman indeciso se puso los zapatos, se fue a paso lento los zapatos de su padre le quedaban grandes lo que lo hacía sentir extraño… cuando llegaron a la casa, los que habían quedado se sorprendieron al ver a Arman. Fátima con alegría y un poco de tristeza le dio un abrazo a su hermano, le había encantado tenerlo como un niño pequeño pero sabía que eso no podía ser para siempre.
-Fátima: te sientes bien?
-Arman: un poco mareado.
-Santiago: quieres que te traiga algo, agua…
-Arman: no… me quiero cambiar… -se sentía incómodo de la desnudes aunque nadie lo notara él la sentía-
Richard ayudo a su hermano a llegar al cuarto ya que rechazo la ayuda de su padre, Santiago algo dolido no dijo nada y dejo a los chicos. Arman se cambió de ropa  y se sentó en la cama a los pocos minutos entro su hermano ya que lo había dejado para que se vistiera.
-Richard: te sientes bien?
-Arman: sí, estoy bien.
-Richard: Arman que es lo que recuerdas de estos días?
-Arman: no estoy seguro mi cabeza esta confundida.
-Richard: hermano dale una oportunidad a papá de hablar contigo.
-Arman: hoy no quiero hablar… solo quiero dormir, es tarde…
-Richard: esta bien, duérmete pero mañana habla con él.
Richard bajo y le dijo a su padre que hablaría mañana con él, que por hoy lo dejara dormir.
En la mañana muy temprano Richard, Tomas, Fátima y Michel salieron a desayunar dejando a Santiago y Arman solo. Santiago ya estaba despierto pero Arman aun dormía,  después de las 11 de la mañana por fin despertó y bajo a desayunar creyendo que todos estarían en la cocina, pero solo encontró a su padre sentado en la mesa, pensativo y con muchas dudas. Arman cuando vio que estaba solo él, pensó retirarse pero antes de que diera la vuelta.
-Santiago: espera no te vayas… quieres desayunar algo?
-Arman: no tengo hambre. –pero su estómago lo delato-
-Santiago: en serio?  anda… ven y siéntate…
Arman se sentó pero no le daba la mirada a su padre, Santiago solo le puso frente a él un plato con fruta y yogurt para que desayunara, él ya había terminado de comer a sí que lo dejo un momento para no incomodar lo que ya resultaba ser incomodo, una  vez Arman terminara de comer recogió su plato y lo lavo, se iba a retirar a su cuarto pero su padre lo atrapo.
Santiago: tenemos que hablar. Por favor hijo.
Arman: de que?
Santiago: ven -lo llevo hasta el sofá y se sentó haciendo que el hiciera lo mismo.
Santiago: primero que nada… perdóname nunca te he puesto la atención que necesitas y porque  como padre sé que la he regado en muchas ocasiones… no se lo que piensas, hay veces que no te entiendo, pero si me lo explicas tal vez pueda…
Arman solo tenía la mirada perdida en el piso escuchaba a su padre pero no sabía qué hacer, si dejarlo hay sentado hablar solo o dejarlo hablar y tratar de prestar atención; después de un rato de que Santiago empezara y de no obtener  una respuesta lo toma de la barbilla y le levanto la cabeza para que dejara el piso por un rato.
-Santiago: sabes, estos días tuve la mejor oportunidad de aprender de un niño hermoso y cariñoso que había olvidado  lo periquito que era, que siempre defendía a sus hermanos cuando yo los regañaba.  Tu recuerdas a ese pequeño niño que estuvo en esta casa unos cuantos días.
-Arman: recuerdo que… que  cuando salí enojado, me fui cerca del riachuelo y ahí  pude ver a mi madre… aún es muy hermosa… ella me dijo que… tenia que aprender a hablar  porque si no…  no funcionarían las cosa. No puedo recordar mucho a ese pequeño niño, pero si recuerdo que también a ti te costó escuchar … recuerdo a Fátima jalándome las mejillas y a ti prestándome atención, escuchando las cosas que salían de aquel niño…
-Santiago: si ese niño es un amor, muy cariñoso, que no dejaba de brincar en las camas o de hacer preguntas que no siempre pude responder porque él era muy pequeño y no sabía si me podría entender… pero  en estos momentos estoy seguro que puedo contestar  sus preguntas y que él pueda contestar las mías.
Arman respiro profundo, supo que era el momento de que las cosas empezar a cambiar, el momento de hablar.  En ese momento sabría si el problema esa solo su padre o también el… ese ere el momento en que padre e hijo podrían  aprender el uno del otro y descubrir los errores que los habían llevado a eso…
Santiago: hijo se que te sientes solo desde la muerte de tu madre, sé que fue muy difícil para ti, porque eras muy cercano a ella y más porque tu estuviste el día del accidente…
Arman: recuerdo algunas  de ese día… algo que recuerdo es que tú me cargaste por horas y después pase a los brazos de mi abuela…
Santiago: fue una época muy difícil para ti…
Arman: fue difícil, pero tú, los abuelos, los tíos, no me dejaban solo, me sentía cómodo porque no me daban  tiempo de pensar, además de que era pequeño supongo era más fácil lidiar con un niño que con un adolecente… aunque con miedo. Pero paso el tiempo… todos tenían cosas que hacer tu trabajabas todo el día, nosotros en la escuela.
Santiago: empezaste con una rebeldía, pensé que era por la época y la edad en la que entrabas, pero cada vez te metías en más problemas, los castigos no funcionaban contigo, yo no sabia que hacer.
Arman: No era rebeldía, me castigadas por cosas tontas, malas notas, pelearme en clases, según tú molestar a Tomas…
Santiago: No creo las malas notas o pelear en clases sean tonterías, además de que los problemas con tu hermano era diario y por cualquier cosa… -respiro profundo y soltó el aire- aunque admito que siempre le he dado muchos privilegios a él por ser el mas pequeño… mmmg me recordó a esta cosa de aquí. –tomo el oso de peluche que se había quedado en el sofá desde una noche antes- yo te lo quite y se lo di a tu hermano a pesar de que era tuyo, creo que es lo mismo con todo lo que he hecho, lo que paso con el aparato de música. 
Arman: Siempre me quitabas mis cosas para dárselas a él, eso era lo que me hacía enojar, era una de las cosas por las que siempre estaba castigado.-se lo dijo tomando el aquel muñeco-
Santiago: lo que no comprendo, es que a pesar de eso, nunca te has peleado a golpes como las pelas que has tenido en la escuela y si lo has hecho nunca lo has lastimado.
Arman: pues me he quedado con las ganas muchas veces, pero no lo lastimaría es mi hermano. A pesar de que por su culpa siempre este castigado… 
Santiago: es porque eres un buen hermano… hablando de castigos, porque no puedes respetarlos, eso es lo que me molesta… no es muy difícil  obedecer y es por eso que te he castigado tanto no por las demás cosas.
Arman: no me gusta estar castigado.
Santiago: yo se que no te gusta, es un castigo… porque hiciste algo mal y créeme que prefiero castigarte sin salir que de otra forma…
Arman: que darme con un cinto a cada rato…
Santiago: aaf… si, el tener que castigarte de esa forma no es algo que me agrade… te sales de los castigos para retarme?
Arman: no
Santiago: entonces…
Arman: no me gusta estar en la casa…
Santiago: créeme que eso es algo que no entiendo… no sé si porque no quieres estar con la familia.
Arman: solo no me gusta.
Santiago: porque?
Arman: porque siempre estoy solo… cuando estoy castigado siempre estoy solo en  casa, tu no estas, mis hermanos estas es sus cosas.
Santiago: esta Michel.
Arman: Michel no es mi madre... yo se eso… y cada vez que la veo en la cocina me recuerda a ella… cada vez que la veo reír me recuerda a mi madre… la casa me recuerda a ella… no la quiero olvidar pero me es difícil estar ahí y que ella no este… se que eso fue hace años y que debería de entender las cosas y superarlas pero no puedo… yo estuve ahí… yo la vi mo…
Las palabras se cortaron y ya no pudo seguir hablando, las lagrimas no paraban de brotar y las manos no dejaban de temblar, Santiago lo abrazo recargándolo en su pecho él no se esperaba esa respuesta, había comprendido que se sentía solo pero no comprendía todo lo que pasaba en su cabeza…
Santiago: mi niño lo ciento, no sabía que eso era lo que sentías…shuu,  shuu… tranquilo, porque a pesar de que tu madre no este, yo estoy aquí… tus hermanos también están y Michel te quiere mucho se que no la ves como una madre pero ella te quiere como a un hijo… y es normar que quieras a tu madre aun lado de ti, así como es normal que quieras olvidar algunas cosas y otras atesorarlas, mi niño tranquilo, tranquilo –lo abrazo fuerte, en ese momento no quería soltarlo, lo sentía tan débil y tan frágil-
Santiago estuvo bastante tiempo consolando a su hijo hasta Arman se tranquilizó…
Santiago: te sientes mejor.
Arman: un poco.
Santiago: oye yo prometo que no voy armar un escándalo si no estas en casa, pero tienes que avisarme donde estas y con quien estas…pero también no por eso quiero que estas todo el día fuera… voy a tratar de pasar mas tiempo contigo y tus hermanos…
Arman: prefiero estar fuera…
Santiago: mmm, ademas me gustaría sabes que haces todo el día fuera… y  con quien.
Arman: no hago cosas malas.
Santiago: yo se que no, pero que es lo que haces fuera, dime.
Arman: hablar con mis amigos… aunque…
Santiago: aunque…
Arman se le marco una sonrisita: me gusta pasar el dia con una amiga…
Santiago: aaa ya voy entendiendo, pero pasar todo el día con ella?
Arman: nos justa estar juntos.
Santiago: no sé si me gusta oír eso… pero confían en ti… ahora quería tocar este tema también, bueno son muchas cosas, una de ellas la que nos llevó a que dejaras de hablarme y el que salgas corriendo aventando a las personas de un lugar que no conoce…
Arman: hubieras preferido que aventara perdonas que conozco…
Santiago: no me refería a eso y eso déjalo en segundo término… lo que quiero sabes que fue lo que lleva a que dejaras de tomarme en cuesta como tu padre… aunque tengo mis ideas…
Arman: según tu cuáles son?
Santiago: no prestarte atención, no  darme el tiempo de escucharte y de creerte…
Arman: mm
Santiago: hay mas? Dime cuales?
Arman: quiero que dejes de compararme
Santiago: hijo yo n… -arman le dedico una mira a su padre-
Arman: nunca dejas de decir que mis hermanos tienen mejores calificaciones, que mis hermanos hacen deporte, de Tomas que es más chico que yo tiene excelente promedio y que es el mejor en su clase de deportes… yo no soy Tomas, no soy Richard y por suerte no soy Fátima.
Santiago: jaja y porque por suerte?
Arman: porque estaría todo el día viendo que me pongo y que maquillaje me queda mejor.
Santiago: si tiene razón y agradezco que seas tú mismo no espero que seas tus hermanos, pero que si puedes mejorar en clases o dejar de meterte en líos que lo hagas.
Arman: yo intento hacer lo mejor pero no soy bueno para muchas cosas, soy bueno para otras pero no para las que tú quieres.
Santiago: solo quiero que seas el mejor, pero a tu manera ya no a la mía porque eso creo que nunca tiene que ser, a mí me gustaría una cosa pero tú tienes que escoger.
…..
Santiago y Arman tuvieron una larga conversación en la que no fueron interrumpidos para nada, de hecho ya se les estaba haciendo rara de que los demás no llegaran, por lo que salieron a buscarlos. Y los encontraron fuera de la casa tomando algo.
Santiago: tienes mucho que llegaron o apenas?
Michel: ya tenemos casi una hora pero como seguían hablando no queríamos interrumpir… y arreglaron sus problemas?
-Santiago: si… por fin pude hablar con mi hijo.-le contesto a su amada contento ya que tenía a su hijo abrazado-
Todos entraron a la casa a seguir la conversación pero ahora todos juntos…
-Fátima: y si recuerdas cuando eras pequeño?
-Arman: no recuerdo mucho… mmmm algunas cosas…
-Fátima: de pequeño eras un amor, tan bonito y tan tierno…
-Richard: si,  Fátima no te dejaba era la que siempre te tenia en brazos, si no era ella, era papá.
Arman de imaginarse las cosas dio una pequeña sonrisita.
-Richard: que es lo que recuerdas o como recuerdas las cosas.
-Arman: como cosas que pasaron… mmm como si las hubiera vivido pero como si fueran recuerdo de hace tiempo… no se como explicarme… me confundo yo solo… lo que si recuerdo en que pude ver a mi madre y después de eso todo resulta ser confuso.
El momento de partir había llegado todos tomaron cosas y salieron de ese lugar que jamás olvidarían y que a lo mejor pronto volverían a visitar… Santiago tuvo que desviarse un poco de casa ya que su padre había llamado para ver el convivio que harían para navidad, la cena y esas cosa ya que estaría toda la familia ese día…
 …
Santiago: donde están todos… -entro a la casa de sus padres-
Sach: estamos en la sala…
Miranda: hola hijo…-le dio un beso en la mejilla- que tal su viaje, ya no los dejamos descansar.
Santiago: venimos descansado no te preocupes por eso mama.
Richard: abue tienes algo de comer…
Miranda: en la cocina hay una tarta…
Tomas: de que es?
Miranda: de manzana.
Tomas: a mi no me gusta…
Richard: pues no camas… -saludo a su abuelita y fue a la cocina-
Mario: tienen hambre mis muchachos… no han comido?... si no han comido para que se sienten y coman primero.
Santiago: ya comimos papá, solo por tener la boca llena. 
 Fatima y Arman apenas  estaban entrando.
Fatima: y mis hermanos.
Sanitiago: están en la cocina comiendo tarta…
Los dos chicos fueron a la cocina no fuera hacer que sus hermanos se terminaran las cosas y no les dejaran un pedacito… Mientras los mayores se pusieron con los preparativos…
Arman: Papa, Michel o alguien… quieren un pedazo antes de que Richard se termine todo? –salió a la sala con la tarta en mano, su hermano la quería para el solo el muy canijo-
Miranda: aaa mi niño –se paró de donde estaba y abrazo a su nieto-
Arman: y eso, porque?
Miranda: hacía tiempo que no te escuchaba esa palabra en tu boca…
Arman  se sonrojo porque lo había hecho en público, esa palabra que se había prometido no decir jamás… la había gritado. Santiago se sintió orgulloso y tenía una sonrisa de oreja a oreja…
Oscar (hermano mayor): parece por fin arreglaste las cosas…
Miranda: me alegra mucho, mucho, mucho –le dio un besa con cada palabra-, parece que aprendieron algo muy valioso con este viaje, cierto…
Santiago, Arman: si
Mario: y que  fue?
Santiago: a escuchar.
Arman: hablar, supongo.
Miranda dejo caer unas lágrimas de la felicidad de poder ver a su hijo y a su nieto con esa tranquilidad que se les notaba en el rostro… y como premio o castigo de las conversaciones que había tenido con esos dos les soltó frente a todos tres fuertes nalgadas a cada uno…
Pass, pass, pass –au, abue, aii, y eso porque- -se sobo su traserito-
Pass, pass, pass –mama, aii, espera-
-Miranda: cuantas veces les dije yo que tenían que aprender a comunicarse y sus respuestas eras siempre “si escucho” o “él no quiere escucharme”…
Tanto padre como hijo se sintieron algo apenados, mas por las caritas y las sonrisas que había en los presentes…
-Miranda: pero de todos modos los quiero mucho –les regalo un beso a casa uno-
-Santiago: yo también te quiero mucho madre mia…
-Michel: chicos hoy si pueden decir esas bellas palabras…
-Tomas. Fátima, Arman, Richard: papi te dolió –soltaron una carcajada todos-
-Santiago: chistositos mi niños…-le dio un beso a su mujer y un abrazo a cada uno de sus hijos dejando a Arman al final a él le regalo el abrazo más fuerte y le dijo-
-Santiago: a ti también te dolió? –le dijo con una sonrisita-
-Arman: si la abue tiene la mano pesadita  como tu jejeje…  
-Santiago: verdad que si –le regalo un beso en la frente-
.
Espero les gustara la historia y pues aquí termina… y ya pronto tenemos navidad así que los que están de vacaciones disfrutes y los que no esperemos que nos las den… J
Gracias por sus comentario se les agradece



















9 comentarios:

  1. Mery!!! Mil felicitaciones por tu bella historia!! Ha estado muy emotiva e interesante!! Realmente, me cautivó y la disfruté muchísimo!!!
    Ojalá ya estés pensando en una segunda parte, pues padre e hijo se lo merecen.... y yo tambiénnnnn, jejejeje!!!

    Me gustó mucho! Felicidades y sigue adelante!!! :D

    Camila

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    1. :) que bueno que te gustara y gracias por leer... mmm no e pensado en una segunda parte jeje pero quien sabe a lo mejor y sale algo :)

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  2. Simplemente bella historia de principio a fin.

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    1. Una cortita historia pero igual todo tiene que tener un fin... que bueno que te gustara taz y gracias por leer

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  3. Muy buena la historia, me ha llegado al corazón... bellísima

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    1. Encantada de que la disfrutaras :) gracias por leer y comentar.

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  4. Excelente trabajo Mary!!
    Me a encantado tu histria aunque al principio me hacia enojar Santiago von el poco interes que se veia que le ponia a su hijo!!
    Pero luego todo mejoro y me encanto el final!!!!

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  5. Me gusto mucho esta historia tan dulce aunque corta me gusto como término Arman al final se reconcilió con su papa

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