Familias- Andru

Familias- Andru

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Andru estaba en casa castigado, el muchachito estaba en secundaria tenía 14 años y se le hizo tan fácil salirse de clases para ir con sus amigos a  una competencia de motocicletas que se haría en la ciudad, era de esos eventos en el que se hacen acrobacias, piruetas y esas cosas extremas, los chicos consiguieron boletos para entrar y como iban acompañados por el hermano de uno de los chicos que era mayor de edad no tuvieron problemas… esos aparecieron casi a mitad del espectáculo de motos.

…………..

Héctor estaba en ese evento para mala suerte de Andru… el padre de este chico no estaba por diversión, sino más bien porque unas personas importantes asistirían a ese gran evento, a él no le interesaban esas cosas, era algo tonto en donde jóvenes arriesgaban sus vidas por dinero o según ellos por diversión, para él era mejor el trabajo en una buena inversión que poner el peligro la vida con cada maniobra que hacían.

Héctor no había visto a su hijo, sino justo al final uno del  evento del día, en el que vio a unos mocosos acercarse de más a la pista y por poco una de las motos se  lleva de corbata a un chico, para suerte de todos solo quedo en un susto, pero Héctor supo reconocer a su hijo entre la bolita de mocosos inconscientes y sin más se despidió de las personas con las que estaba y fue por su hijo.

Héctor: Andru que  estás haciendo aquí?.

Andru se quedó inmóvil no savia que a su padre le gustaran esas cosas… por lo general le decía que era algo peligroso… como era posible que estuviera aquí.

Andru: solo estaba de paso…

Héctor: pues de paso te vas a ir a tu casa, porque a la escuela  no fuiste. –y sin más tomo a su hijo del brazo  y lo jalo-

Héctor: y ustedes mocosos no crean que se van a quedar aquí, también se van conmigo,  ya me encargo de que sus padres sepan dónde están.

Alex: pero señor miss… mis papás no están en casa.

Héctor: eso lo se… deben estar en su trabajo y ustedes en la escuela… así es  que se mueven.

Los chicos se fueron resignados si corrían a otro lado de todos modos les irían con el chisme a sus padres eso sería peor para ellos, además de que conocían al señor Héctor y no era muy paciente, mejor no hacerlo enojar más.

Héctor llevo a su hijo del brazo y no lo soltó hasta que llego a su carro, por suerte no eran muchos chicos eran 5 contando con el suyo, ya que el hermano mayor que los había llevado se fue a perder con una amiga y les  dijo que tomaran un taxi y se fueran a casa en cuanto  fuera la hora de termino de clases, hora que se les paso.

Andru: aaii papá me lastima…

Héctor: no te preocupes por tu brazo preocúpate por tu trasero que no te vas a sentar por días… -sentencio enojado-

Andru solo se hizo pequeño y se puso rojo por que la amenaza fue en frente de sus amigos.

Héctor al ver que el chico se moría de pena de ser avergonzado frente a sus amigos.

Héctor: no te preocupes que no creo vayas  hacer el único con ese problema. (Vamos que el hombre si tiene corazón pero igual jodio a los otros chicos)

Los demás chicos igual se pusieron rojos,  tenía años que se conocían y conocían a los padres de los demás, tres en particular eran los que se conocían de años y tenían más confianza entre ellos,   los padres se conocían muy bien. Héctor fue despachando a cada muchachito a su casa diciendo a sus padres donde habían estado (que chismoso), y los gritos y nalgadas no faltaron.

Héctor llego a su casa y solo le dijo a su hijo que directo a su cuarto. Pero cuando su esposa vio a su marido ir en dirección al cuarto con cinto en mano, no lo dejo pasar sin una explicación antes.

Alma: espera, espera, que paso?

Héctor: este mocoso se hizo la pinta...

Alma: y por esa razón le vas a pegar… no es bueno hacer eso, pero tú no eres así como que muy bueno castigando al niño siempre eres muy duro con él. -reclamo-

Héctor: Alma… el mocoso se fue a el evento de motos y por poco ocasionan un accidente por andarse acercando de más a la pista… que quieres que haga, que lo felicite por casi quedar embarrado o porque pudo matar a alguien por su imprudencia.

Alma se lo pensó un poco, muy bien lo que hiso si fue peligroso pero conocía a su marido y el don no era muy blandito con el chico, sabía que tenía que tener una reprimenda pero…

Alma: no seas muy duro con él o vas  hacer que te odie… yo muchas veces te odio por tu carácter. –dijo muy sincera-

Héctor solo se le quedo viendo a su mujer

Alma: no me vea así, que tengo la razón.

Héctor: genial ahora soy el malo, lo único que hago es trabajar y traer dinero para que no les falte nada.

Alma: el trabajo y el dinero no son lo único en la vida… y el que me estés gritando tampoco  te hace mejor persona.

Héctor: no estoy gritando.

Alma: ya terminemos esta discusión y te recuerdo que me case contigo, no con tu dinero. –se retiro a su cuarto ya ira después a ver a su pequeño muchacho, por suerte Sara estaba en casa de una amiguita-

Héctor salió  al cuarto de su hijo, su idea no era matar al niño, sino castigar su mal comportamiento. Cuando por fin llego con su hijo este solo agacho la mirada ver a su padre con aquel instrumento no era de su agrado, pocas veces lo había usado ya que su madre era la encargada de la disciplina porque él nunca estaba en casa, pero que su padre lo castigara era peor porque solía ser más estricto.

 Héctor: en qué cabeza cabe que un mocoso ande en una competencia de motos y no en la escuela como debería de ser.

Andru: era la apertura todos los demás eventos van hacer en la noche…

Héctor: ósea… porque se te acomodo en el horario fuiste, pues fíjate que no, ni porque sea a las 8 de la mañana puedes ir a esas cosas, por sus tonterías de niños pudieron ocasionar un accidente.

Andru: Alex fue el que quería acercarse un poco más.

Héctor: casi se meten a la estúpida pista…

Andru solo bajo más la vista (este Alex como mete en problemas a los demás)

Héctor: si Alex se tira a un pozo tú lo vas a seguir.

Andru: no

Héctor: muy bien… quiero fuera el pantalón… ya

Héctor dio la conversación  por terminada y espero a que Andru se despojara de esa prenda que no era muy gruesa pero que protegía un poco más la piel, en cuanto termino y dejo el pantalón en la cama, su padre lo tomo del brazo lo hiso inclinarse bajando la última protección que le quedaba y regalándole el primer cinto… no fueron muchos pero si fueron dados con algo de fuerza no tanta para no lastimarlo…

Zass, zass, zass, zass, zass, zass, zass –auuu aiii auuu buuaa ya auu perdon- 

Zass, zass, zass, zass, zass, zass, zass, zass –buaaa ya no auuu vuelvo a salir sin permiso auuu buaaa-

Héctor: eso espero, y no vas a salir por un mes… -lo soltó y en automático Andru subió su ropa interior y se fue acostar en su cama, mientras Héctor salió-

…

Alma ya estaba esperando afuera, sabía que Héctor no era muy bueno demostrando aun poco de carrillo en eso momentos porque consideraba que un castigo no  tenia que finalizar con una abrazo sino dejando solo al niño para que meditara su error, pero Alma no compartía esa idea y eso había ocasionado algunas discusiones.

Héctor: déjalo Alma.

Alma: sabes que no… mi deber como madre es corregir pero también consolar.

Héctor solo rodo los ojo no tenía  tiempo de tener la misma discusión de siempre, tenía que ir a trabajar su empresa no funcionada sola.

Alma entro al cuarto donde su hijo estada llorando en su cama sobándose un poco para tratar de calmar aquel dolor y picazón, se sentó junto a él y le acaricio  la espalda viendo las marcas que tenia de aquel feo objeto.

Alma: shuuu, shuuu mi niño ya no llores…

Andru: me dolio mucho shiff buuuaa

Alma: shuuu mi pequeño ya,  mi muchachito como se te ocurre ir a ese lugar.

Andru: a mi shiff me gustan esas shiff cosas mama.

Alma: y valió la pena?

Andru: noo buuaaa.

Alma suspiro un poco, no le gustaba ver a sus hijos llorar, se paró y salió del cuarto por algo que usaba para calmar el dolor en los raspones o en las heridas que suelen hacerse los niños por los juegos, entro y le quito el calzoncillo a su chiquillo que este lo sostuvo por vergüenza.

Alma: te voy a poner algo para que no te duela.

Andru: noo… no quiero que veas.

Alma: hay hijo como si nunca te hubiese visto.

Andru solo aparto la mano y dejo a su madre, Alma con cuidado le puso aquel spray en aquel trasero con franjas rojas, no se veían muy feas pero si debían doler y para un chico de 14 pues con mayor razón. Alma se quedó con su niño un rato hasta que se hiso hora de ir por su hija, como Andru había quedado dormido  solo lo tapo con una sabana para que el muchachito no sintiera esa desnudes…  salió y trato de no entretenerse. Cuando llego el chico ya estaba despierto se había puesto un short y bajada a la cocina.

Sara: hola Andru

Andru: hola      

Sara: que tienes?

Andru: nada.

Sara: de nada no sueles llorar?

Alma: hija deja a tu hermano.

Sara: pero que tiene? –Sara tiene 11 años-

Alma: por travieso y por salirse de la escuela le colorearon el trasero… así que shuuu

Andru: mama si tú ya le estas diciendo… que mala eres.

Sara: no te portes mal para que no te castiguen –le dio un abrazo a su hermano-

Alma: ya ves mi niño no te portes mal…  

Andru: no soy un niño –se quejó-

Alma lo abrazo: ya sé que no eres un niño, ni un bebe, pero para mí lo eres aunque tengas 20 años, para mi siempre vas hacer mi bebe… ustedes dos son mis bebes. –unió a Sara en el abrazo-

Andru: maa  mí papá me castigo un mes… y yo quería ir a las albercas con mis amigos.

Alma: ya veremos qué podemos hacer… pero no te aseguro nada que esta vez te ganaste ese mes de castigo… si yo hubiese visto te saco de la oreja y te traigo a la casa, te doy tus nalgadas y te dejo tres meses… porque lo que hiciste fue peligroso, arriesgado y tonto…  pudieron  pasarte muchas cosas en el trascurso de tu paseo de la escuela a ese lugar.

Andru: pero maa.

Alma: pero nada.

Andru: eres igual de mala que mi padre… -dijo bajando la cabeza-

Alma: no, yo soy más mala. –abrazo a su mocoso y como pudo lo levanto del piso y lo arrastro a un sofá, con 14 años no estaba muy pequeño… estaba en plena época de crecimiento-

Alma se puso a jugar, mordiéndole las mejillas y besándoselas diciendo que ella era mala porque se lo iba a comer y no dejaría nada de él.

Andru: jajaja …  ya mama,  soy grande recuerda… –decía con una sonrisita-

Alma: no… te aguantas eres mi bebe...

Sara: jejeje   

Andru: maa ten cuidado con mi trasero –en el juego se sentó y le dolió y puso una carrita cuando toco el sofá con su trasero-

Alma: pobres de  mis pompitas…

Andru: mama, que no soy un bebe para que me hables así… y es mi trasero…

Alma: estuviste 9 meses en mi panza, saliste de mí… por lo manto eres mío.-le dio un beso en la frente-

Andru solo se quedó quieto  eso no se lo podía discutir a su mamá, además de que le encantaba que  le diera era carillo que nunca le faltaba… su padre pocas beses lo demostraba y también aprovechaba esos momento pero por hoy se conformaba con el de su  madre por lo que sonrió de oreja a oreja J

Fin ;)

Espero les juste…