CAPÍTULO 2: Its a bad day?

CAPÍTULO 2: Its a bad day?

-Señores, guarden sus apuntes y saquen una hoja. El examen empieza a partir de ahora....

Oh, no! Otro examen no! Maldición! Quién rayos dijo que la universidad era sencilla?! Malditos mentirosos! Qué haré?! No puedo llevar otro aplazo a casa sino papá me matará…. Ok, ok… tal vez no me mate, pero de ahí ¡¿quién me salve de una palizaaa?! De DOS!  Si mi mamá me dijo que otro y ella no se quedaba con los brazos cruzados!! Qué hagoo?!!  Ya seé!!

- Amigo!!! Psss!! Pásamelas!!!

Tristán me miró con cara de pocos amigos y me dijo -Cállate, Tomás! o harás que nos quiten el examen y ahí vas a ver... - Grrr…. Qué mezquino…

-Jóvenes… pasa algo ahí al fondo?!- El profesor se había puesto de pie detrás de su escritorio y miraba en dirección a nosotros. Yo me hice el desentendido y miré hacia atrás mío, pero no creo haber convencido a nadie, pues el viejo, no conforme con mirarnos de forma intimidante, se acercó hasta mi pupitre y me miró inquisitivamente.

- A MI? No! No profesor, nada!

- No quiero oír ni una sola voz! Me escucharon? O les anulo el examen! - Sentenció, alternando su vista entre mi rostro y el de Tristán que casi me asesina con la mirada.

- GRR... Ya cállate, Tomás.

El profesor iba de camino a su escritorio, así que era ahora o nunca.

Armado de un valor que sólo me daba el querer evitar las represalias de mis padres en contra de mi inocente trasero, saqué una hoja de mis carpetas. Allí tenía varios apuntes, alguno de los cuales me ayudarían con las respuestas... Todo iba perfecto, sólo dos había dejado de contestar; estaba tan concentrado en terminar de copiar que no me di cuenta cuando el profesor se acercaba hasta que quitó mi examen.

ESTOY MUERTO!

-Estás expulsado de mi clase! -Me dijo sacándome del salón tirando de mi brazo.

-Noooo!!

-Vamos. Camina si no quieres que te dé un incentivo para hacerlo!- Yo lo miré sorprendido y hasta puede que con miedo... No sé por qué, pero sentía que si tuviera la oportunidad, el profe me hubiera dado unos azotes ahí mismo… llámenme loco si quieren, pero es verdad… y tres palizas ya no las podría soportar!

- No, profesor!! Por favor!!! Otra oportunidad!!! Por favorcitooo!- Le iba rogando mientras me arrastraba hasta la oficina de mi asesor... El cual es nada más y nada menos que el hermano de mi mamá... Seguro que no se tardará nada en llamarle a mi mamá…. GRR! por eso no me gustaba esta universidad en primer lugar... Mi tío está todo el dia sobre mi! - POR FAVOORR!!- Rogaba resistiéndome a caminar. Ya no faltaba nada para llegar a destino.

-Qué es todo este escándalo?!- Me callé instantáneamente. Mi tío había salido de su oficina alertado por mis gritos y cuando nos vio, se quedó de piedra, mirándonos muy seriamente. Sólo vi desaprobación en sus ojos. Quise hacerme invisible, pero… a quién engaño?! Ni así evitaría esa mirada dura. Mi tío era como mi segundo papá…. me había mimado desde siempre, pero desde hace unos años que ya no es lo mismo. Más o menos desde que nació Santiago...

- Encontré al Señor Alvizo copiando en su examen! -Me acusó. Mi tio me clavó la vista enojado, como queriendo estrangularme.

Yo abrí la boca, esperando darle una explicación... O alguna excusa, o algo... pero ésta nunca salió. En lugar de eso, se me escapó un sollozo. Qué vergüenza!

Mi tío resopló, negando con la cabeza. -Profesor Linares. Puede regresar al salón. Yo me encargo de Tomás. -El profesor asintió y se dio la vuelta regresándose rápido, recordando que había dejado a mis compañeros solos en pleno examen. Mi tío se acercó hasta mí y me tomó del bicep, tirando suavecito de mi para que caminara.- Vamos, hijo. Espero que tengas una buena excusa…

Uffff… Si supiera! Se me llenaron los ojos de lágrimas sentía una combinación horrible de emociones! Mi tío se dio cuenta y cuando entramos a su oficina me sirvió un vaso con agua tibia y tantita azúcar.

- No te muevas. Haré unas llamadas. Ni un milímetro, Tomás!

Asentí, BAH! Qué más me queda?! Con mi tío ya serían cuatro palizas ganadas en menos de treinta minutos... Un récord! Miré por el espejo a donde estaba mi tío con su celular y podía ver cómo lo alejaba de su oreja para no escuchar el grito... Seguro de mi madre...

Ya me iba a escapar. No importaba ya nada; me iban a matar mi hermosa colita! Pero mi tío llegó antes que mi piecito traspasara el umbral de la puerta.

- A dónde vas? - Con un pequeño tironcito de oreja que me dio, fue suficiente para recordar que mi trasero está justo detrás de mí y que puede tener problemas, así que me traté de volver a sentarme pero... PLAS

-AUCH!  Tiiioo!! - Qué vergüenza! Las puertas son la mitad de vidrio!!

PLAS - No, noo! Aquí noo! PLAS…. Aauu!!

- Que te dije, Tomás?

GRR No le volveré a hablar en la vida!!

PLAS - Qué te dije, jovencito?!

- AYYYYY.... Lo siento, lo siento, lo sientooo. Me quedo quietito, tío, pero no más. No más que nos pueden ver… snif snif-

-Lo hubieras pensado antes, mocoso! Qué sucede contigo, Tomás?! Cómo se te ocurre ponerte a copiar en un examen? Sabes que podrías ser expulsado de la Universidad?! Eso quieres?

Snif Snif… No podía dejar de llorar. Snif snif… no quería eso, pero… snif snif… pero tampoco quería reprobaar… sniiiiiiffff…

- NO! No quieroo esoo! Sniff

- Ya viene tu mamá, sólo irá a dejar a Santi al kinder...

Sabía que le había hablado a mi mamá! Ahora qué hago?! Maldita suerte la mia!

- La que te vas a llevar, niñito!- Grrrr….- Tengo clase en cinco minutos, y probablemente tu mamá llegue en media hora... Conociéndola... Así que, como ya vi que no te puedo dejar aquí, me vas a acompañar como cuando eras pequeño. Vete a lavar la cara si no quieres que alguien te vea así.

Mi tío Dan se había convertido en un ogro conmigo!! Sentía que las lágrimas mordían mis ojos,  y una que otra empezaron a chorrear por mis mejillas, no sé si hice un puchero, pero la cuestión es que mi tío se rió y sacó un pañuelito de su bolsillo y me limpió la nariz.

-Tíiiioooo… no soy un niño… Grrr…- Qué manía de tratarme como a un crío. Por Dios!

El tío me dio la vuelta y… PLAS! -Anda, jovencito. Camina.- Qué remedio!

Llegamos al salon; todos los que estaban ahí eran mayores que yo. Definitivamente iba a pedir un cambio de universidad... O de país.

Me iba a sentar hasta mero atrás para que nadie me viera.

- coff coff Tomás... Acá!... -Me señaló las primeras bancas BUF! Qué fastidio!

No tengo que decirles que ni presté atención a la clase y que el tiempo se me hizo eterno, pero les juro que cuando vi llegar a mi mamá -con esa cara de pocos amigos- ese salón me pareció de lo más agradable.

Estaba a punto de esconderme detrás de un muchacho alto, cuando mi mami me hizo una seña.

Suspiré. Sabía que era mejor salir lo más rápido de ahí, antes de que mi mamita entrara a sacarme de una oreja.

- Bien, jóvenes! Creo que hoy vamos a acabar un poco antes la clase... Los veo mañana.-Dijo mi tío y aproveché para salir por la puerta delante de él.

- Ya era hora, Loreta! - Mi tío Dan molestó un poco a mi mamá y eso me hizo sonreír un poquito, pero al ver la cara de mamá mejor volví a agachar la cabeza!

-Tenía que dar una pequeña caminata antes de venir… -Le respondió, dirigiéndome esa mirada que siempre parecía decir “estás en serios problemas!”-...si no, corrías el riesgo de quedarte sin sobrino favorito- Dijo, correspondiendo a la broma, pero sin emoción, lo que me estremeció más.

 - Vamos a mi oficina y conversamos.

Ya en el despacho, mi tío TRAIDOR le dijo todo a mi mamita... desde la expulsión de la clase... junto con un par de faltas más, que agravaron mi condena.

Mamá me miró con furia contenida, e hizo un ruido extraño con la boca, seguramente conteniéndose de gritarme ahí mismo- Vamos, Tomás, a casa! -Dijo mi mamá. Yo me había quedado dudando un par de segundos, pensando en llevarme el asiento conmigo, por protección, pero cuando mamá tronó los dedos, decidí obedecerla. -Gracias, Daniel... Nos vemos hoy para cenar?

Ya no escuché la respuesta.. Me apresuré a llegar al auto y ponerme a salvo en el asiento de atrás. No me importaba ir adelante…

Mi mamá no dijo nada en todo el trayecto hasta que llegamos a casa. Para mi desgracia, mi papá estaba ahí.

-Hola, Amor!- Saludó a mamá, pero cuando le fue a dar un beso, ella gruñó, haciéndole saber que no había sido un buen día.-

-Qué sucede, Lore?! Por qué traes esa cara?!- Preguntó papá. Pero de inmediato cambió la expresión de duda a una de enojo en cuanto notó mi rostro culpable.

-Qué ha sucedido?

-Papito, no lo vuelvo a hacer, lo juro, lo juro!- Me defendí.

Papá lanzó un suspiro ruidoso. -Qué hiciste ahora, Tomás?

Ya iba a volver a comenzar a rogar, pero al parecer conmoví un poco a mamá... Al menos se retrasó mi hora de muerte.

-Tomás, ve a tu cuarto hijo, déjanos hablar.

-Con la nariz a la esquina, mami?- Lo dije sin pensarlo, Rayos! *****

-Sí, hijo. Nariz en la esquina, y piensa en lo que hiciste mal! Ya hablaremos, luego tú, papá y yo.

Salí corriendo a mi habitación, aguantando las ganas de llorar. Al menos daba gracias que Santiago no estaría en casa cuando me rustiesen el trasero.

-Qué sucedió, Loreta?! No me digas que Tomás volvió a saltarse las clases?!- Preguntó papá, con fastidio evidente.

- Bufff… Sí. Pero es más que eso, David... Ha copiado en el examen... lo sorprendieron y lo expulsaron del salón...

Hasta ahí escuche. Subí a  mi habitación y, para no echarle más leña al fuego, puse mi bendita nariz en la esquina.

Pasó mucho tiempo... horas! incluso para mí. Se oían algunos gritos de la sala,  pero no se alcanzaba a distinguir qué era lo que decían. Sabía que no estaban muy felices con mi actitud y que pronto estaría pagando las consecuencias, pero no sabía cuándo... hasta que escuché el tronar del piso por los pasos de mis papis y ahí sí, supe que el momento de saldar cuentas había llegado.

-Tomás!

Lentamente, me di la vuelta, respirando hondo para enfrentarlos. Papá fue el primero en entrar. Venía armado de su cinto; eso me lo esperaba. Papá parecía haber hecho de ese cinto su mejor herramienta a la hora de castigarme, pero lo que me sorprendió fue ver a mamá con el cepillo en la mano.

Y ahí fue cuando el mundo se me vino abajo, lo vi todo rojo... Como seguro iban a dejar mi colita.

- No no no NO! NO! - Instintivamente, me cubrí mis pompitas con mis manos como hacía mi hermanito cuando se pasaba de la raya y uno de mis padres tenía que castigarlo.

- No me grites que te escucho! - Estoy seguro que mi papá no siente esa calma con la que lo dijo, pero no me puede pegar! No me dejaré!

Ver mi destino puede que haya encendido la mecha de mi rebelión.

-Papá. Soy un adulto. Qué no lo ves?! ADULTO! Hasta cuándo me quieren tratar como un niño ustedes dos? No pueden castigarme así! No se los voy a permitir. 

-Qué esperabas, hijo?! Que ofreciéramos una fiesta en honor a tus trastadas?! Después de lo que hiciste, una buena zurra cada día durante una semana completa es lo menos que te mereces... -Ladró papá.

Que queeeeé?!!!

-Y ve sabiendo que tu castigo de dos semanas se acaba de extender a tiempo indeterminado, jovencito.- Agregó mi muy perversa madre. Tal parece que no le importa quedarse sin hijo mayor... Claro! Lo tiene al enano... Ya no me necesitaba a mí. Sniff snifff...

-Hijooo... De qué lloras si aún ni te castigamos?! Mejor guardas esas lágrimas para más tarde... Las necesitarás!!!- Dijo mi padre.

-Dejame en paz, David!! Vete con Santiago si tanto lo quieres! DEJENME SOLO!!

-Tomás, de qué hablas?! Qué tiene que ver tu hermanito en todo esto?! Y ya te dije que a nosotros no nos hablas en ese tono, jovencito!

-Aggggggg… ya te dije que no soy un maldito niño! Qué no entienden, idiotas?!!- Papá me dio una cachetada.

Mi mejilla ardió como si una avispa me hubiera picado. Me llevé la mano a la cara, intentando mitigar el dolor, pero eso encendió más mi rabia. Papá nunca me había dado una cachetada. -Yo me voy de ésta casa. No aguanto más esto. Ni crean que dejaré que me sigan pegando…- 

En menos de un segundo ya estaba con la cola al aire y recibiendo la primera palmada.

-NOO!!!

Plas Plas AUU!!! DÉJAME, IDIOTA!!... PLAS PLAS PLAS... NOO, PAPÁ!

Las últimas dolieron mucho más que las primeras, y me hicieron replantearme eso de hablarle así en ésta posición.

- Ya fue suficiente de pataletas, jovencito!! Te calmas ya? O sigo?! Porque aún esto no es el castigo principal. PLAS!

-AYYYY... Papaaaá. Ya soy grande.. Ya soy grande... Snif snif... Tengo 20 años, papi! En.. Snif snif... En otros países ya sería un adultooo... Snif snif...

-En otros países sí, en el nuestro no, hijito. Aquí sigues siendo menor de edad y en ésta casa siempre serás mi bebé.... Ahora... Estás más calmado o necesitas unas palmadas más?!

- Ya estoy sniiff Calmado! No más! Juro que no lo vuelvo a hacer!!

- Lo siento, hijo... Aún ni hemos comenzado

Papá me ayudó a levantarme y acercó una silla para que me sentara de frente a el; Mamá tambien se acercó y se sentó a un lado de mi papá -sin dejar el cepillo a un ladito!

- Ahora... Por lo que estamos aquí... Por qué NO estudiaste? Ya estás grandecito para que estemos detrás de ti para que hagas tus tareas y estudies! Y copiar, Tomás?! Ésa, hijo, JAMÁS es una opción!

- Es que.. no sabía que había examen, papito.-  Le juré. De veras que no lo sabía. Si tan sólo no me hubiese  escapado la clase anterior lo habría sabido, pero...!!! -Fue sorpresa... Snif.. No es justo.. Snif snif...el profesor lo hizo a propósito... Snif sniffff

-No mientas, Tomás! Que Dan nos dio un programa para tus exámenes y ése está más que marcado!

Mi mamá parecía muy enfadada, más que otras veces. Normalmente me hubiera defendido un poquito... De verdad ya no le importo!!

- Dinos la verdad.

Silencio... sólo se oían mis sollozos. Ya saben la verdad... No sé para qué quieren que se las diga yo!

- okey... Comenzaremos pues. Estás castigado, como ya te dijimos, por tiempo indefinido. Ahorita tu papá te va a castigar con el cinto, y yo... con ésto!- Me dijo balanceando delante mío ese objeto, que… brrrr… me pone la piel de gallina!- De hoy a una semana, Tomi…. Ah! Y más vale que el maestro acepte tus disculpas y te deje seguir en su clase!

-Mamáaaaa…. una semana es mucho… me van a matar a golpeees- Hey, que no soy exagerado! Papá pega fuerte y mamá no se le queda atrás!!!

-No digas tonterías, hijo... -Regañó mamá.

-...snif snif…- Nada de mi parte, sólo llanto. Mis padres estaban tan frustrados conmigo.

-Ven aquí, Tomi. Bájate los pantalones y te pones boca abajo en la cama.- Ordenó mi mami. Yo ya estaba muy alto y pesado para sus rodillas, así que me hizo tumbarme en la cama, sobre mi estómago. Me aferré de la frazada y apreté mis dientes cuando sentí que mamá me bajaba el calzoncillo.

-Serán 20, hijo.

Me di la vuelta, mirándola con desesperación. -20 no, mamita. 10 y yaa…

Parecía que mi mamá ya iba a ceder, pero me equivoqué. Terminó de bajarme la ropa y comenzó a pegarme con esa cosa endemoniada.

-AUU!! NOO!! Mamii! PLAS Ya entendí! PLAS... YA ENTENDÍ!! PLAS! BUAAAAA….

PLAS! PLAS!…. LO SIENTOOOO….

Ni una solita me perdonó mi mamá. Cuando terminó, me acarició la cabeza. Sentí cómo estaba llorando y es mi culpa! Me abracé a ella lo más que pude. Fue horriblee!! Y pensar que aún falta la peor parte!!! PAPÁ!

- Lo siento mucho, mami!! Sniff sniff... Te juro que ya no lo vuelvo a hacer! Estudiaré.. snif… me portaré bien… y..snif… y no faltaré más a clases! Snif snif...mggg… -No podía calmar mis sollozos. Odiaba sentirme como un chiquillo llorón, pero me había dolido la paliza… mamá no estaba para más de mis bromas y así me lo hizo saber con su cepillo del cabello… Grrr… maldita cosa!!! La quemaré… la… la destruiré en cuanto se descuide!

-Lo prometes, mi rey hermoso? Prometes que vas a poner más empeño en tus estudios?- Me preguntó mamá, agarrando mi rostro entre sus manos. Su mirada estaba cargada de lágrimas y sus ojos lucían rojos de haber llorado a mi lado. Me dio tanta vergüenza…

- Si mami!! Sniff te lo prometoo

- Bueno, campeón... Es hora de terminar con esto! -Dijo mi papá ayudándome a levantarme para ponerme en sus rodillas. Comencé a llorar otra vez, más fuerte. No quería más! Pero tenía mucha pena por lo que había hecho así que me levanté.

- Mami.. - Se me salió como un suspiro, pidiendo un poco de su ayuda.

- Vamos, bebé, sólo serán unas cuantas.

Papá me puso en sus rodillas y me acarició la espalda para que me calmara un poco, y lo logró... hasta que sentí cómo  agarraba el cinto y el sonido de antes del primer cintarazo.

-CHASSSS… -AUGGGG…. Dueleee...

CHASSS!!… AUUUU…. CHASSSSS!... AHHHH…-Me retorcí sobre sus piernas, pataleando desesperado por levantarme, pero papá me tenía bien firme en mi sitio, sosteniéndome por mi cintura con su brazo izquierdo-

CHASSS... CHASSS... CHASSS…. CHASSSS….

-Auuuuuu….. Bwaaaaaaaa…. Buaaaaa…. Dueleeeee… CHASSS…. CHASSS...PAPAAAAÁ… PAPIII… BUAAAAA… NO MÁAAS… NO MÁSSS… BUAAAA… CHAASSSSS…. AYYYYYYY… AYAYAYAYYYYYY… YAAAA, PAPITOOO, YAAA… BUAAAA

CHASSS CHASSS CHASSS… ESTUDIARÁS… CHASSS… CHASSS…Y HARÁS TUS TAREAS... CHASS CHASS… SIN QUEJAS, HIJO! CHASS… CHASSSSS… QUE TU ÚNICA OBLIGACIÓN EN ÉSTA CASA ES TENDER TU CAMA Y ESTUDIAR!!! CHASSS CHASSS CHASS…

AYYY! BUAA SII!! LO HAREÉ... PERO YA NO MÁS! BUAAAA... BUAAA MAMII!

No me di cuenta en qué momento ya estaba abrazado a mi papá como si fuera la última galleta de mi abuelita, llorando a mares como la última hora. Todo me dolía: mi cabeza, mis ojitos y mi colita... Y mi corazón... buaa

Mi papá me abrazaba pasando sus manos sobre mi espalda, me besaba los ojos y mamá me acariciaba la cabeza.

- No lo vuelvas a hacer, Tomatito!

Dijo mi mami quitandome unas lágrimas de mis mejillas.

- No me dejen… snif…- Lloré, cuando mi papá se movió para levantarme de su regazo.

-Shhhh, gordito de los papis… quién dice que te dejaremos, eh?

-Snifff… están enojados conmigo y me pegaron feo… sni snif… seguro piensan que…- No pude seguir, el llanto nuevamente me estaba ganando.

-Hey, hey… shhhh, que no te di tan fuerte, hijito. shhhhh…. shhhhh…. schshchshchhhh… calma, mi niño, calma ya, sí?! Shhhh… Mira esos ojitos… ya están muy hinchados… no llores más, mi bebé… shhhhh… -La voz de papá era todo lo que necesitaba oír en estos momentos. Sus besos en mis mejillas iban sanando de a poquito la tristeza que me llenó después de la paliza. Sé que dije que era un adulto, no me faltaba nada para cumplir los 21, pero tenía miedo de que mis papitos sí pensaran que ya era grande y no valía la pena seguir renegando conmigo…

Me apreté con todas mis fuerzas a los brazos de papá. No importaba que me hubiera puesto el trasero del color de un tomate, yo sólo lo quería a él… y a mamá… solitos para mí, como antes… aunque fuese un ratito.

Quiero mucho a Santiago, pero cuando llegó él, cambiaron muchas cosas...

Me quedé dormido en medio de mis papás, ya no podía mantener mis ojos abiertos... Cuando desperté, ninguno de los dos estaba; me hizo sentir solito pero cuando vi la hora, comprendÍ el porqué. Me había quedado dormido tres horas!! Me senté rápido pero me levanté aún más rápido todavía porque sentí un dolorcito que me recordó todo lo sucedido.

- Mamá?!! Papá?!

- En el salon! Baja Tomi!!- oí la voz de mi mamá.

Bajé las escaleras, esperando ser mimado otro ratito, pero Santiago ya había llegado del kínder y les estaba mostrando a mis papás las caritas felices que se había sacado hoy. 😒 ¬¬

- TOMII!!! - Dijo el mocoso.

- Mi bebito... Dormiste bien, amorcito?- Preguntó mi mamá... Que no soy bebé!! ... (Sólo a veces) -Sii, mamá.

- Van a venir tíos a cenar, más vale que se comporten! -Avisó papá.

- Yo siempe. Veldad, papiitoo?!

-Hmmmm... Siempre... después de una palmadita. -Corrigió papá, lo que causó un puchero en mi hermanito y un pisotón en el piso.

-Sin rezongar, señorito.

Después de comer algo, mi papá me dijo que tenía que estudiar porque había hablado con el señor Linares... Y, si le daba una buena disculpa, podría volver a presentar el examen y seguir en su clase. Así que... estuve toda la tarde estudiando a un lado del escritorio de mamá... Y no fue nada cómodo! Pero mi mami me puso un cojin en el asiento. Como a las siete de la tarde mis tíos y Gael llegaron a cenar.  Gael era el hermano de mi tia, a veces era bueno... Pero casi nunca pasaba eso... Era un tonto de 17 años al que mi tiita tenía que cuidar porque sus papás nunca estaban...

- Ya te puedes levantar, Tomy, ve a saludar.

-Mamaaaá .. Tengo que hacerlo?! No quiero hablar con el tío. -Por su culpa me habían castigado. Grrr. Encima ese Gael seguro se haría la burla de mí si se llegaba a enterar que me castigaron como a un nene.

- Qué dijimos?

- Que nos tenemos que comportar! - grr!- peroo...

- Andando, jovencito! 

Resignado y con la cara de fastidio fui a saludar  a mis tíos y a Gael. Él estaba con cara de no rompo ni un plato pero yo sabía que cuando ponía esa cara, toda la vajilla ya estaba rota.

Estaban todos en el salón, Gael y Santi jugaban y mis tíos los miraban con mucho orgullo. Cuando me senté cerca de ellos, se me quedaron viendo... Mi tío no me había hablado! Y le había traído un regalito a Santi!!! Y a mi no!

-Como va la universidad, mi amor?!- Preguntó mi tía luego de un momento de incómodo silencio. Casi entro en pánico.

-Bi.. Bien tía. Bien.-

-Cof.. Cof... Cof...- A mi tío y a mis padres pareció darles tos al mismo tiempo.

Entrecerré mis ojos, pensando en mil cosas para decirles, pero sabía que eso no era lo más prudente -Disculpen, voy por un refresco- Me excusé, levantándome del sillón.

Momentos después, pasamos todos al comedor.

Yo miré a papá con desesperación. Suerte que las sillas son algo acolchonadas.. Que sino...

- Tía, yo me saqué ... Asii (mostrando sus cinco deditos de su manita) de calitas felices hoy!!! - Si todos estuviéramos en kinder...

- En serio, mi amorcito? Pero qué inteligente sobrinito tengo!!! - Otra vez! Viva Santi! Bla bla bla! GRR ESTÁ EN KINDER!!

- Sii! Y a Tomi hoy le hicieron Zas Zas! Yo creo que se poltó muy mal en la uni!!

- CÁLLATE, SANTIAGO!!

- jajajajajajajaja

Yo lo mato!!!

-Yo te mato, mocoso lengua larga!!!- Mi hermanito me miró asustado y se echó a correr. -Mamiii….

Yo salí detrás de él, dispuesto a darle una lección para que aprenda a no hablar de mí...

Jajaja jajaja..jajaja... Jajaja...

Seguían las risas de Gael, que parecían echar más combustible a mis ansias de venganza.

Mientras Santi corría para un lado, yo me fui por el otro. Cuando estuve en frente de él, lo empujé muy fuerte... Creo que un poquito de fuerza sí se me pasó... Santiago comenzó a llorar muy fuerte, mis papás y mis tíos no estaban muy lejos porque querían impedir que le hiciera algo al niño de sus ojos.

- PERO QUÉ TE PASA, TOMÁS?! PLAS PLAS PLAS -Sip. Esas palmadas me las había dado mi tío!

Auuu grité por dentro, esas sí que me habían dolidoo!! Reavivaron el dolor que tenía en mi cola pero no le iba a dar el gusto de oírme gritar a Dan, claro... Como es su sobrino favorito!

- jajaja jaja- volvió a reírse Gael.

Me solté del agarre que habían hecho en mi brazo y me dirigí donde estaba Gael riéndose en una silla; la tomé del respaldo y la hice para atrás. Gael se cayó con la silla, mi papá vino corriendo, alertado por el ruido que ya ni me dio tiempo a darle una patada.

Me agarró de mi orejita y subió conmigo así. Me llevó al baño y ahí comenzó a desvestirme, yo no lo dejaba, hasta que se hartó de que sólo me hubiera podido quitar los zapatos y la playera. PLAS! AUU

Dejé de forcejear un segundo, fue suficiente para que me metiera al agua helada!

-Ahhhhh.... Está fríaaaaaaa.... Está heladaaa... Está heladaaaa... Buaaaaaaa... Te odioooo... Snifff snifff... Te o-odiooo... Me pegaste delante de e-elloooos.... Buaaaa- Hice el esfuerzo por salir de la bañera. Me sentía tan vulnerable y traicionado. No quería ver a mi papá... No quería ver a nadie, así que lo empujé, tratando de apartarlo de mi lado. Pero no pude. Como respuesta, papá me dio la vuelta y tomó un zapato del piso para castigarme con él.

Buaaaaa PLASSS... PLASSS....

-TE PORTASTE COMO UN INSOLENTE DELANTE DE TUS TÍOS... PLASSSS... PLASSS... LE LEVANTASTE LA MANO A TU HERMANO... PLASSS PLASSS PLASSS.... Y A GAEL! PLASSS PLASSS

-AYY!!!! NOOO!!! BUAAAA... ES CULPA DE ÉL! BUAAA... NOO... LOS ODIO!!! YO NUNCA QUISE UN HERMANO!!

PLAS PLASS PLAS... BUAAA

Con mi culito mojado y dañado, los azotes dolían mucho más!! Papá me tenía bien agarrado del brazo para que no me fuera y para que no me cayera. Comencé a toser y a llorar, papá le fue abriendo al agua caliente. Sentía que me había pasado por mucho al hacer lo que hice pero no sigo culpando a Santiago y a Gael....

 -Por qué tuvo que..que decir e- snif snif- esooo.... Buaaa... Se rieron de mí y... Snif snif... Y yo siempre termino castigado por su culpaaa... Snifff mgg... Buuua...

-Shhhhh... No, hijito. Tú mismo buscaste esto, mi amor. Sabes que Santiago es apenas un niño y no puedes enfrentarte a él así... A mí me duele pegarte, pero hay veces que no me dejas alternativa...como hoy..

-Es que.. Snif snif... Escuchaste cómo se rió de mí Gael... Snif snif... No le voy a perdonar al enano nunca.

-Bueno. Ya estuvo suficiente, hijo. Santiago no lo hizo con mala intención.

-Sí, claro; defiéndelo como siempre... Snifff... Papá quiero salir del aguaaaa...

-Está bien, mi pequeño. Papá te va a sacar de la bañera y te ayudará a secarte. Después iremos a que te cambies de ropita y ya luego quiero que te disculpes,estamos, campeón?!

-Pero...

-Sin peros, mi angelito travieso. Y te disculparás con tu tío Dan, con la tía y con Gael. Y a tu hermanito le dirás que lo sientes. Él te ama y no es justo que lo trates como si fuese tu enemigo. - yo suspiré, amargado de la vida. Mi papa me terminó de quitar la ropa mojada y me envolvió en toallas para que no me resfriara; me llevó a mi cuarto y me sacó la pijama más suavecita que encontró. Salió un rato para poner mi ropa mojada a lavar y en eso, mi tío entró a mi cuarto... No quería hablar con él. Crucé mis brazos y él sonrió, se acercó a mí y empezó a ponerme la pijama. Como no le ayudaba con los brazos cruzados comenzó a hacerme cosquillas hasta que casi me hacía pis.

-Qué está pasando contigo, mi sol?! - Me preguntó, acariciando mi mejilla con su pulgar.

No le contesté. Estaba haciendo fuerzas para no llorar.

-hey! Mi rey, qué sucede?!

No pude más. Me lancé a los brazos de mi tío, tratando de encerrarme en ellos.

-Ya no me quieres...- Recriminé. Y me ganó un sollozo.

-Qué tonterías dices, mi mocoso! Cómo que no te quiero, mm?! Si sabes que eres mi bebito precioso, que te quiero y mucho. Eres como mi hijito. Así te he querido siempre...

-Snif... Ya no...

-Pero mira qué bobito es mí Tomatito!! Por qué dices eso, eh?

- Porque es verdad!! Desde que nació Santiago, tu me reemplazastee!!!-

Por alguna razón aunque le estoy gritando, no puedo dejar de abrazarlo- Tú y mis papás y mis abuelos y todos!! Ya sólo me regañan!!

- Te regañamos porque nos importas, y queremos que seas mejor... Ya tienes veinte años, Tomi... Pero te seguimos queriendo igual que cuando estabas en la pancita de tu mami y hasta más! Santiago también es nuestro sobrino, pero tú siempre serás el primero.

-No te creo...mucho.

-Si no me crees, mira. -Mi tío sacó una cajita de su bolsillo. La abrió y la puso delante mío.

-Y ese reloj?!- le pregunté tratando de sacarlo del estuche.

-Era el reloj de mi abuelo Alfredo. Me lo obsequió hace 30 años.... Es muy especial Tomi, por eso quiero que lo tengas tú.

-wawww… En serio, tío?!

-Sip. Muy en serio, mi corazón. -Me dijo, dándome un beso en mi cachete. Yo seguía con los ojos abiertos como platos

- Sabes lo que tu bisabuelo me dijo cuando me lo dio?!

-No. Qué?

-Que ése reloj debía entregárselo a la persona más especial para mí… Yo lo era para él. Fui su primer nieto, y me quería mucho. Me lo regaló cuando cumplí 18.

-Es muy lindo, tío… pero… estás seguro de querer dármelo a mí… tal vez quieras dárselo a Santi o..

-Shhhh… tú eres la personita que más adoro en el mundo, claro que es a ti a quien quiero obsequiarselo. Me has hecho muy feliz con tu llegada, bebé… aunque al principio casi mato a tu padre por andar embarazando a mi hermanita… pero de lo que siempre debes estar convencido es que yo te amo, tus papis y tu hermanito también. Te amamos y todos en nuestra medida buscamos que vayas por el camino del bien, aunque eso implique que termines con la colita calentita.  

Debo haberme visto como un tonto, sonriendo de oreja a oreja, con los ojos rojos y la nariz mocosa. Pero no me importaba en lo absoluto. Me apretujé en los brazos de mi tío, dejándome mecer en su regazo. A pesar de todo, era feliz en esa posición.

Pasé un ratito más en los brazos de mi tio, ya me estaba quedando dormidito cuando vi a mi papá en el marco de la puerta… seguramente esperando a que bajara a disculparme. Nos separamos y, ya que todo estaba arreglado, decidí bajar. Ya no me importaba lo que el tonto de Gael dijera… aunque algo sí…

Pero mi preocupación desapareció cuando bajé y para mi sorpresa -aunque no para la de mi papá y de mi tío- Gael y Santiago estaban llorando, cada uno en una esquina.

Gael tenía un poco mal acomodado el pantalón... No sería el único que dormiría calientito.

-Chicos. -Llamó papá. Mi hermanito vino despacito hacia mí, Gael, lo seguía unos pasos más atrás. -Creo que tienen algo que decir…. los escuchamos.

-Tomi?! Me peldonas por contar que el papito te hizo zass zass en la colita?!- Grrr… sé que lo dijo inocentemente, pero no pude evitar sonrojarme. Estiré mis brazos y lo levanté al enan… digo, a Santi.

-Claro que te perdono, cosita. Me perdonas tú a mí por empujarte? - Qué bobo había sido. Me había comportado como un matón poniéndome con un niño de cinco añitos!

-Sip. Te quielo mucho, Tom! Tú…- Un puchero- Tú me quieles?

Yo me quedé mirándolo, algo dubitativo. Por culpa de mi hermanito, tenía que compartir la atención de mamá y papá, mis abuelitos le traían más regalos a él que a mí y los dos primeros años casi no pude dormir en las noches… pero… qué sería mi vida sin él?! Lo adoro con cada uno de mis huesitos! - Te quiero muchisisísimo, hermanito!- Le dí un beso en cada cachete y le ayudé a limpiarse las lágrimas, así como él iba limpiando las mías.

-Cof.. Coff tosió mi tía... Auchh! aunque no me compadecía de Gael... Pobre si le pegó mi tía.

-Grr.. Yo también siento haberme burlado de ti, Tomás. No lo vuelvo a hacer- Dijo todo colorado del bochorno, Gael.

Yo le sonreí divertido. Aunque me duraba un poco el coraje, ya no tenía sentido seguir enojado. -Ok. - Dije simplemente y ofrecí mi mano en gesto de paz.

- Quién quiere postre? - dijo mi mamita hermosa.

- YO!!- dijimos los tres niños castigados al mismo tiempo.

Caminábamos para la mesa y mi mamá me abrazó.

- Mi bebito, hijito? Cómo puedes estar celosito, mi vida? Si todos los días te digo cuánto te amo! - me abrazó y besó mi cara. - Pobre colita!! Hay que ponerle pomadita!! PLAS

-AUCH! Mamá!!! Y esa por qué?

- Vuelve a pegarle a tu hermanito y ya verás!

Mi mamá me volvió a abrazar... Me llevó a la mesa y puso un cojín en mi lugar. Comimos un delicioso helado, sin duda... La mejor parte de mi día.

Cuando acabamos el helado, mis tíos y Gael se fueron a su casa, yo ya me caía de sueño y con un beso mis papás me mandaron a dormir. Papá ya había acostado a Santiago así que la casa estaba muy tranquila. Me metí a la cama (claro que de panza) pero en lugar de soñar, comencé a pensar... "Había sido un día de mierd... Me llovieron las nalgadas, los regaños y jalones de orejas" pero qué rayos! si el diablo se presenta ahorita mismo y me dijera que él puede cambiarlo todo, tal vez darme otra familia... O qué sé yo... Estoy seguro que haría que mi papi lo eche a patadas  de la casa y lo bote y lo queme!! Porque hoy me di cuenta de algo muy importante que -aunque no me pueda sentar cómodamente en dos años- éste día descubrí lo importante que soy para toda mi familia y lo importante que son ellos para mi... Y que mi mamá me dijo mentiras!!

- MAMAAAA!!! Y MI CREMITA?!!!!