Chapter 105: Chapter 105: Visiones

 

Chapter 105: Chapter 105: Visiones

 

Los hechos recientes le habían demostrado a Wyatt que Peter ya no estaba. Esos rizos negros y desordenados, esa piel pálida y esos rasgos semianiñados eran sólo un traje para un ser que representaba todo lo que su Peter no era. Entendía más que nunca lo que Paul había estado intentando decirles, sobre lo que era necesario hacer.

En sus muchos años como mago, Wyatt se había enfrentado varias veces a algún miembro de su familia poseído por el mal. Siempre eran situaciones difíciles, porque debía derrotarles sin hacerles daño, pero en esos combates nunca perdía la esperanza de lograr que un ser querido volviera a la normalidad. Fue una experiencia nueva para él perder toda fe, toda confianza en sí mismo y en el tipo de magia que siempre había defendido. Aquella vez, Wyatt se enfrentó a la horrible sensación de haberlo perdido todo. No había esperanza para Peter…Al igual que no la había para Thomas.

Lleva mucho trabajo conseguir una familia perfecta. Hay que empezar por negar el hecho de que la perfección es imposible. Hay que reestablecer el significado de perfección, y hacer que encajen con las personas con las que compartes tu vida. Los Haliwell, pese a tener ángeles, demonios, oráculos y dioses griegos en su familia, siempre habían sido una familia perfecta a los ojos de Wyatt. Superaban todos los golpes que les daba el destino. Habían superado la muerte de Prue, habían superado la muerte de Bianca, y de muchos otros. Pero Wyatt sabía que jamás podrían superar la de Thomas. No cuando Peter había sido su asesino. Melinda no era tan fuerte como para superar aquél golpe, y Wyatt sabía mejor que nadie la delgada línea que separaba a Chris de la locura en aquél momento. Su familia perfecta no existía más.

Se convenció pues de que su sobrino ya no estaba. Ignoró esa luz en los ojos de Peter mientras observaba llorar a Chris, asumiendo que ese ser que antes era un niño ya no podía sentir compasión.

Él era el Dos Veces Bendito, y su poder no tenía límites. Nadie sabía de lo que era capaz, ni siquiera el propio Wyatt. Nunca había tenido tanto poder como cuando era un niño, porque entonces no sabía controlar sus emociones, y sus poderes se alimentaban de ellas directamente. Después de ver como su sobrino destrozaba su familia Wyatt tampoco tenía control sobre sus sentimientos… Soltó un gritó de rabia, de frustración, de dolor…y ese grito se tradujo en una onda de energía que hizo que todos los presentes perdieran el equilibrio. Sin que nadie estuviera preparado para impedírselo, Wyatt caminó hacia Peter dispuesto a hacer algo definitivo. Algo que sin duda tendría que haber hecho antes….

 

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- No luches, Nick.

La voz de Victoria le colapsaba el cerebro, pero Nick no tenía espacio para escucharla. Su tío Thomas…su padre…. Su hermano…. Wyatt agarrando a Peter….Wyatt matando a su hermano….

….la fiebre, el dolor en los huesos….

…. El otro Christopher, el otro mundo…. El cuchillo…. Aquél cuchillo teñido d ela sangre de su hermano, que había intentado suicidarse….

….La lluvia de sangre ácida, Barbas en el puente….

…. Ahora era viejo… No, Paul. Paul era viejo…Y conocía a su madre…Ariel…

Y él era todo ellos…. Era como si estuviera dentro de sus cabezas….Como si estuviera viendo el futuro de toda su familia.

- Vas a estar bien, Nick…

Esa voz… Había llegado a creer que nunca escucharía esa voz de nuevo. Era la voz suave y aterciopelada de Peter, sin la cadencia cruel que había tenido en sus pesadillas.

Nicholas abrió los ojos. Un trozo de cuero estaba entre sus dientes. Entendió que era un cinturón, con el fin de que no se mordiera la lengua. Cuando enfocó la vista, pensó que encontraría a su padre, pero a quien vio primero fue a Victoria. La niña se llevó el dedo a los labios, como diciendo "guárdame el secreto".

Esa fue toda la confirmación que Nick necesitó para saber que lo que acababa de ver era real. Él nunca se había recuperado de aquella fiebre provocada por su transformación en demonio adulto. Nunca había salido de aquella cama. Victoria acababa de mostrarle el futuro.

- Nick, Nick, mi vida… ¿estás bien? – susurró Chris. Su rostro sustituyó al de Victoria, y sus manos frías fueron un alivio para las mejillas ardientes de Nick.

Por más que quería no podía responder. Estaba jadeando, y sintió que no encontraba su voz, como si le hubieran extirpado las cuerdas vocales. Pero Nick tenía otra voz, gracias a sus poderes, y fue la que usó para comunicarse con Victoria:

"Al enseñármelo acabas de cambiar el futuro."

"Quien Sea que me dio estos poderes, debería haber sabido que los usaría para salvar a mi familia" pensó la niña, en respuesta al mensaje telepático de Nick.

Nick tenía que poner en orden sus ideas. Había un punto de inflexión a partir del cual las cosas no habían sucedido. Peter se encontraba bien y de pronto empezó a convulsionar… Él en cambio tenía tanta fiebre que sentía que se moría y de pronto empezó a temblar también. A partir de ahí, todo lo demás no había sucedido.

Aún.

"Peter no puede enterarse" siguió pensando Victoria, sabiendo que Nick estaba dentro de su mente. "Si se corta y el otro Chris le salva, ocurrirá todo lo que has visto."

"Descuida, no voy a dejar que Peter se acerque a ningún cuchillo" dijo Nick.

"Oh, sí. Tiene que acercarse. Lo que no puedes dejar es que nadie le salve la vida. Y cuidado ahora, vas a vomitar."

Nick iba a replicar, iracundo y confundido. ¿Por qué le había enseñado Victoria todo aquello si el resultado iba a ser el resultado iba a ser el mismo? ¿Por qué mostrarle aquellas visiones si Peter iba a acabar igual?

No. Igual no. Si Peter moría entonces, en su cocina, lo haría antes de matar a nadie. Tal vez las cosas tenían que ser así. Tal vez….

No pudo pensar nada más, porque su diafragma se contrajo y el contenido de su estómago se volcó sobre la camiseta de su padre.

- Nick… ¿estás bien? – exclamó Chris, preocupado.

Acarició la frente ardiente de su hijo sin importarle el estar manchado. Nick se esforzó por asentir, y por parecer saludable. Christopher le sostuvo hasta estar seguro de que ya no iba a devolver más.

- ¿Qué ha pasado, Victoria? – preguntó Chris, examinando a Nick para asegurarse de que estaba bien. A Nick no le pasó desapercibido el hecho de que en sus visiones esa pregunta la había hecho antes de que él vomitara.

- La cosa roja que vi en mis visiones. El asesino. Ahora sé que era Peter. Peter hará muchas cosas malas, pero Nick hará muchas buenas. La luz y la oscuridad. El bien y el mal. Eso es lo que ha pasado, aunque en realidad aún no ha ocurrido. Si te refieres a ahora mismo, simplemente han crecido. Vraskor y Adramelech ahora son demonios adultos. Su cuerpo humano ha tenido que crecer también. Mañana se encontrarán perfectamente: hoy estarán muy cansados. Su cuerpo ha hecho en pocos segundos lo que normalmente tardaría años en hacer.

Nicholas apoyó la cabeza en la almohada y sintió que la cabeza se le iba. Las cosas no estaban sucediendo exactamente como en su visión, ahora tenía que tener lugar una pelea entre él y Victoria, pero su cuerpo había tenido demasiado con aquellas imágenes en su cerebro. Se estaba durmiendo… Se perdió el resto de la conversación.

Cuando abrió los ojos de nuevo, no había nadie en la habitación, ni siquiera Peter. Nick escuchó el sonido de algo metálico cayendo al suelo, y supo que estaba pasando otra vez. Peter y Chris estaban en la cocina, el uno matándose, el otro tratando de salvarle…

"No bajes, Nick" pensó Victoria, desde el piso de abajo. "Sube al desván, y no permitas que el otro Christopher venga a nuestro mundo."

En otra ocasión, Nick hubiera replicado que no haría tal cosa, porque suponía la muerte para su hermano. Pero después de todo lo que había visto, sabía que Peter estaba muerto de todas formas. En sus manos estaba el impedir que muriera el resto de su familia. Sus pegas fueron de otra índole:

"Si el otro Christopher no viene aquí, Barbas le matará. A él y a sus hijos"

"O tal vez Christopher mate a Barbas. Ellos son de otro mundo, Nick. No sé lo que les pasará, y con suerte nunca lo sabremos, porque jamás cruzarán ese umbral. Date prisa"

Nick sabía que aquél no era momento de discutir. Subió los escalones hacia el desván con mucha dificultad, porque se sentía muy débil. Cuando llegó allí, se encontró con que no sabía qué hechizo usar para bloquear el acceso a través de la pared. Para impedir el conjuro del otro Christopher. Pero Victoria le fue guiando desde su cabeza. Esa pequeña niña… Nick sabía que había algo muy raro en ella, pero los detalles se le escapaban. No era el momento de ponerse a reflexionar sobre ello.

Apenas tuvo tiempo de sentir la euforia de terminar el hechizo de bloqueo cuando escuchó el grito desgarrador de su padre. Peter había muerto.

De entre todos los sentimientos posibles, Nick jamás pensó que en ese momento pudiera sentirse tan… lleno de paz.

Pero aquella vez había una diferencia. Peter no había matado a nadie, ni en ese mundo ni en el otro. Peter era una buena persona. No tenía nada por lo que sentirse culpable ni había otros factores que influyeran en su decisión. No había estado separado de su padre, no había sufrido, no había muerto asesinado, sino….suicidado… No había muerto lleno de dolor, rabia y rencor, como en sus visiones….

"¿Qué elegirá, Victoria? ¿Qué va a ser ésta vez? ¿Ángel o demonio?"

FIN DE LA PRIMERA PARTE

Nota de autor 2.0 (o más bien millón punto cero). *da un golpecito al micrófono* Hola. ¿Se me escucha?

Bajad las antorchas, que no voy a dejarlo así… continuará en una segunda parte :D