Ojos que no ven…manos que guían. Cap-8

Ojos que no ven…manos que guían.  Cap-8

Camila

no era muy tarde uno de los meseros del hotel nos dijo que había paseos en bote/ ancha y que llevaban a una parte de la playa en la que solo se entraba por ese medio… que en el lugar había muchos animalitos así como peses que nadaban a los pies de los visitantes si les dabas algo de comer, por lo que fue la mejor idea para poder llevar a los chicos y que Fernando pudiera divertirse un rato, los chicos habían ido a comprar algunos casa para ir comiendo, cuando llegaron los tres venían discutiendo.

Eric: dejen de pelear… que paso?

Alex: que le dijimos a Fernando que nos esperara y este se salió y lo perdimos.

Fer: soplones y metiches…

Marcos: pues nos asustaste idiota.

Eric: tú sabes que no te puedes mover si te lo están pidiendo y no hay alguien contigo.

Fer: pero había mucha gente y un perrito.

Passs, passs –auuu, aiiii-

Eric: chistoso… sabes a lo que me refiero.

Fer: shiff fue sin querer… además Marcos ya me pego.

Eric: Marcos no tiene porque que pegarte… donde te pego.

Marcos se mordió el labio porque le había dejado rojo el hombro.

Camila: en el hombro o no.

Marcos: perdón… no, no estamos en público… -se alejó de la mano de Eric-

Eric: tú le pegaste en público ¡que no!.

Marcos: si pero…

Camila: Eric ya lo castigas después… lo vas a matar aquí. –de vergüenza- 

Fer: y porque a mi si me zurran cada vez que meto la pato y a los demás no.

Camila: ya. No alegues vamos al bote, que si no se va sin nosotros.

Nos subimos tardaríamos unos veinte minutos en llegar al lugar, nos pusimos chalecos salvavidas y nos sentamos los mayores de un lado y nos chicos se fueron del otro lado, claro yo tenía a Manuel en los brazos.

Samanta: que botita se ve el agua.

A los pocos minutos que salimos Fernando estaba desesperado el movimiento del bote y el no sentirse seguro lo hacían tener miedo, por lo que cambiamos de lugar e hicimos que el quedara en medio de Eric y mío.

Eric: eey tranquilo, no pasa nada.

Fer: ya me quiero bajar.

Le pase el niño a Eric e hice que Fer se sentara en medio de mis piernas y lo abrase, temblaba mucho pero poco a poco se fue tranquilizando pero fue  hasta que estuvimos en la arena de la playa que dejo de temblar completamente, se sentó en la arena como haciendo una especien de puchero triste.

Eric: ya estás bien?

Fer: ya no quiero ir en esa cosa.

Marcos: uu entonces no te vas a subir a la banana.

Fer: si es lo mismo que esto, no.

Alex: uuu todavía nos falta la ida…

Diana: ya mejor hay que pasar el rato.

Pasamos toda la tarde en ese lugar, Eric se llevó a Manuel y Fer a una parte empedrada en donde  había una especie de lagunitas había peses y estrellas marinas, Eric reviso  que no pudiera haber algo peligroso una vez reviso todo se metió dentro, el agua le cubría  abajo del pecho, era grande fácil cabían siete personas además de que el agua de mar entraba y salía  de entre  las piedras.

Eric: no pasa nada hijo… yo te voy abrazar.

Manuel: no, me comen.

Fer: no te comen te muerden poquito pero ni se siente.

Marcos: miedoso.

Manuel: toy chiquito. –inflo los cachetes según muy enojado-

Nos metimos nosotros a una de la lagunitas y Diana y Cesar se fueron a donde había más arena, las chicas se fueron a otra de las lagunitas secreteándose no sé qué cosas…un rato después los chicos empezaron a bromear.

Marcos: es una víbora.

Mariana: aaaa donde.

Alex: se metió ahí dentro.

Samanta: no jueguen.

Marcos: de verdad.

Marina: aaa… yo ya me voy a salir.

Las dos muchachas se salieron y los otros se quedaron a risa y risa… un rato después las chicas regresaron y se metieron dónde estábamos nosotros y Marcos y Alex continuaron su bromita pero esta vez nos dieron un buen susto a todos.

Marian/Samanta/ Diana/ Camila: aaaaaaa

Manuel: me comen, me come buaaaaa

Marcos: jajajajaj

Alex: aaa de verían ver sus caras jejeje.

Cesar: no,  lo que tú  vas a sentir…

Alex: papá fue una bromita.

Cesar: pues vas a sentir lo que tus bromitas hacen –jalo a su hijo-

Eric: tú a dónde vas.

Marcos: noo espera fue una broma nada más… no, no déjame.

Eric: no si tú ya lo pides a gritos –tomo a Marcos y con tanta facilidad lo atrapo con una pierna sujetándole las manos en la espalda y con la otra le dio de palmadas-

Passs. Passs, passs, Passs. Passs, passs, Passs. Passs, passs, passs

Auuu, no auuuuu, ya  sueltame grrrr aii

Passs. Passs, passs

Eric: esas ultimas fueron por pegarle a tu hermano.

Marcos estaba rojo de coraje y de dolor ya que aquellas palmados no cayeron para nada sabuesitas y se lo habían sonado enfrente de sus hermanos y su amigo, pero no dijo nada ya que Alex también le pasó lo mismo, al final los dos estaban enojados y tratando de no derramar ninguna lagrima.

Manuel: shiff ya se fue  la víbora?

Camila: no hay víboras amor, ven…

Manuel: noo

Fer: mmm si hay o no hay… mama yo quiero tocar la víbora…

Camila: no hay.

Fer: si hay una me dejan tocarla?

Diana: tú no les tienes miedo.

Fer: porque? Nunca me han hecho nada… quiero saber cómo son?

Camila: un día de estos te llevamos a un reptilario donde las puedas tocar.

Manuel: mimal feos. –las había visto por la tele-

…

Regresamos al hotel y Marcos estaba a un molesto por lo de la tarde y se le notaba mucho y Eric le puso un alto después de que aventó a Fer.

Eric: te vas calmado de una vez o vas a terminar llorando.

Marcos: yo no hice nada.

Eric: ándale pues. –se la dejo pasar-

Pero a los minutos…

Fer: me dolió shiff… solo te pregunte…

Marcos: pues cállate y no hagas preguntas estúpidas.

Eric: y ahora que paso.

Fer: nada

Eric: ven…

Fer: no pasó nada.-esta llorando-

Eric: y esto que es –le quito la camisa y pudo ver  bastante roja  la espalda- Marcos?

Marcos: qué?

Eric: que paso?

Marcos: si ya sabes para que preguntas…hasta pareces idiota.

Eric: Fer  ve con tu mamá.

Fer: pero pa..

Eric: vamos…-Fer salió- … no me gusta que le estés pegando a tus hermanos y menos que me hables de esa forma.

Marcos: déjame.

Eric: a, si claro...  –lo tomo y con la misma facilidad de antes lo dejo viendo el piso-

Passs, passs, passs, passs, passs, passs, passs, passs, passs, passs.

Grrr ayyy grr dejame auu  - caía una mano bastante pesada y que abarcaba buena parte de las nalgas.

Eric: sabes que vas a terminar aquí si vuelves hacer lo mismo –bajo el traje de baño que aun traía-

No, no ya no lo vuelvo hacer…

Passss, passss, passss, passss, passss, passss, passss, passss –el trasero del joven quedo adolorido y con un color muy notable-

Passss, passss, passss, passss, passss, passss, passss, passss

Aauuuu, ayyyy ya auuu déjame Shifff shif aauu –le salieron unas cuantas lagrimas –

Eric: porque le pegaste… contesta a menos de que quieran estar aquí más tiempo.

Marcos: me pregunto qué porque estaba enojado… y que si me habías pegado en la playa…

Eric: y por eso le pegaste?

Marcos: pues no me gusta que haga esas preguntas si él ya sabe.

Eric: tu hermano pregunta porque no sabe, no es que se haga el tonto… creme que en lo que menos puso atención cuando la broma fue en que te castigue… él está buscando una víbora, además de que por poco lo dejan sordo con tanto griterío y lloraderas… eso me recuerda que le debes una disculpa anda.-regreso el traje a su lujar-

Marcos: perdón…

Eric: no solo a mí me debes la disculpa… anda –lo guio hasta donde estaba los demás-

Marcos: Fer perdón por pegarte… en la mañana y  hace rato.

Fer: te perdono si prestas tu cargador… al mío no lo encuentro.

Marcos: está bien pero no lo rompas. –le dijo a son de broma-

Fer: yo nunca rompo nada.

Como Fernando había llegado directo a bañarse estaba acostado en una de las camas escuchando música rock a todo volumen y con Manuel brincando por toda la cama moviendo la cabeza.

Camila: Manuel, te vas a caer… Fer bájale a la música.

Eric: porque? Así ya no la puedo escuchar yo. –dijo detrás de Marcos-

Fer: un rato ma.

Camila: solo un rato de acuerdo –le dije viendo a Eric que también era fanático de esa música y dejándolos para poderme ir a bañar-.

Para cuando salí del baño estaban los cuatro hombrecitos como locos siguiendo el sonido la horrible música, así que solo me quede sentado cerca de Mariana que solo se les quedaba viendo como si estuvieran locos.