Tomar un poquito no cuesta nada… Pero para tomar muchito existe la regla del tío Dan

Tomar un poquito no cuesta nada… Pero para tomar muchito existe la regla del tío Dan... Capítulo cuatro

Veinte años ya!.... Han pasado 20 años desde que mi amada esposa me hizo el hombre más feliz del mundo dándome el sí! Cómo olvidar aquél momento en que me postré a sus pies y -con manos temblorosas- tomé una de sus manos apretándole suavemente. Loreta me miró con los ojos llenos de lágrimas. Estábamos esperando nuestro primer bebé. Sí, éramos unos críos, lo sé, y no estábamos listo... pero nos amábamos y ese amor nos hacía fuertes y capaces de vencer cualquier barrera!

Claro que no nos casamos en ese momento... Ella quería estar segura de que lo hacía porque de verdad la amaba. Pero hace 20 años que nos comprometimos - suspiro- como olvidarlo...

Yo me considero un hombre feliz... De hecho, el más feliz de la tierra, por eso me gusta celebrar todo... Y con más razón aquellas cosas tan importantes como por ejemplo aquél hermoso dia... Así que decidí darle un regalo a mi hermosa reina... La llevaré a la playa el fin de semana!! Solamente ella y yo. Llevo casi un año planeando todo y ha sido verdaderamente difícil mantener el secreto... Dan me había ayudado mucho y me VA  a ayudar cuidándome a mis tesoros mientras nos vamos... Espero que mis niños no le pongan tan difícil el fin de semana... Pero vamos, qué tanto pueden hacer en un fin de semana.... A veces me paso de desconfiado, especial de mi angelito mayor.

- David te estamos esperando, amor. Baja a cenar...- Bueno, el show va a empezar.... Qué dirá mi amada Lore?!

Bajé al comedor con los nervios apretando mi garganta. Mis niños estaban sentaditos a la mesa y Loreta se acercó cargando una bandeja llena de bocaditos de acelga...

Uff aun recuerdo cuando Lore comenzaba a cocinar... Casi convenzo a mi papá de comprar un seguro de intoxicación... Que bueno que no lo compré... Jamás lo necesitamos, todo lo que cocinaba sabía delicioso! Aunque algunas veces mis niños no lo sepan apreciar... En especial Santi

Terminamos de comer con una que otra advertencia para que mis niños terminaran de comer y yo me dirigí al estudio por la sorpresa.

- amor? A dónde vas? Estás bien?

- si Lore... Estoy bien espérame un minuto!!- rápido saqué el pastel sorpresa y lo llevé a la mesa.

- OH! David!! Mi pastel favorito!! No lo olvidaste!!!

- Claro que no, mi reina! Como olvidaré la propuesta más grande de mi vida! Y por supuesto... La mejor! Pero pártelo! Qué esperas!!

- sii!! Yo quiero pastel mami!!!- dijo Santi

- y yo tambien papa!

Y cuando Loreta lo partió... Exactamente de donde sabía que le partiría - tantos años con ella- estaba un papel enrollado en un botecito de plástico para que no se mancharan... Nuestros boletos de avión!

- NOS VAMOS A LA PLAYA?!! - gritó Lore emocionada y lanzándose a mis brazos.

- Nos vamos!!

- Siii! - gritaron los niños... Oh oh

- Espera David... Aquí sólo hay dos!

- Sí emmm... Sólo iremos tú y yo... Los niños se quedarán con Dan...

- QUÉ?!! - Gritó Tomi.

- si! Con el tío!!! - Gritó Santi... Vaya...

- Cállate, pulgoso!!! Por qué no, papá?! -Me reclamó Tomás, pero hice oídos sordos a sus palabras y lo tomé de un brazo para hacerlo girar. Le planté dos palmadas fuertes en la cola y le dije: No faltes el respeto a tu hermanito.

Mi niño me miró ofendido.

-Pídele disculpas!-Exigí. Pero Tomi no me hizo caso y siguió con su protesta.

-Pero papaaá! Por qué yo no puedo ir??!

-No pueden ir NINGUNO de los dos- Remarqué.

-Por queeeeé?! Yo quiero ir a la playa también.- Mi Tomatito cada vez estaba más enojado. Veía en los ojos de Loreta que iba a rechazar la sorpresa para estar con sus hijos y para no ver a Tomy enojado... Ella siempre ha sido una gran madre y por eso pensé que necesitaría un pequeño descanso... Y Tomás ya era grandecito para poderlo entender…

-Cariño?! y si…

-Oh, no! Loreta, es una fecha especial… es nuestra fecha, amor… Son veinte años! Y quiero pasarla sólo contigo.-Esperaba convencerla. No es que los chicos me molestaran. Los amo más que a nada, pero yo quería que fuera un festejo diferente… romántico… pero pongan la palabra romance sumado a dos niños demandantes de atención y el romance quedaría reducido a dormir agarrados de la mano.

-No es justo! -Tomás a éstas alturas haciendo pucheros?! Por qué no me sorprende?

- Lo siento, hijito, pero tal vez en verano podamos ir de vacaciones a algún lado... Pero ésta vez no! Ésta vez irás a pasarla bien con tu tío, a portarte bien... Serán noches de chicos

-Pero papá! Yo no necesito una niñera! Y no me quiero ir a casa de los tíos… no quiero tener que soportar a Gael y al enan…

PLAS!

-Ayyyy… Yaaa!!!

-No quiero que te refieras en esos términos a Santiago, hijo. Que no se te escapen más de esos adjetivos o mi mano y tu trasero van a tener una charla ésta noche. Estamos?!

Tomy me clavó sus hermosos ojitos verdes llenos de furia. -Pero es que no quiero ir con ellos! Quiero ir con ustedes…

-Hijo. Basta ya! Te estoy diciendo que no pueden venir, sólo vamos mamá y yo. Y en cuanto a lo de soportar a Gael, no tendrás que hacerlo porque tu tía viajó con él a casa de sus padres.

- Ayy pero yo no quierooo!!! No es justo!!! Ustedes se van a ir a divertir!!! Y ya soy mayor para quedarme con el tío!! - Loreta casi lloraba con la situación... Lo veía en sus ojos, y ya no sabía cómo convencer a Tomás.

- Tomás, creo que tu madre merece unas buenas vacaciones. No crees hijo? Después de todo lo que hace por nosotros todo el dia... Tomy no vamos de vacaciones solos... Nunca lo hemos hecho... Siempre ha sido contigo y con tu hermanito... Crees que merece unas vacaciones, hijo?

- mmm siii peroo... Grr está bien...

- Gracias, pequeño... Te vas a divertir... Oh y PLAS PLAS PLAS

- Ayyy! papaaaá!

- No quiero que vuelvas a gruñir, se te está haciendo una costumbre!- Lo abracé y besé su cabeza. Mi niñito.

El jueves por la noche dejamos a los niños en casa de Dan... Hubo muchas lágrimas pero también enojos y advertencias para los niños, en especial le pedí a Tomi que se comportara como los 20 años que dice tener... Y le recordé que seguía castigado y sabe que Dan está más que dispuesto a castigarlo. Tomy se despidió de mala manera. Me sentí mal por dejarlos y más estando enojado pero era tarde... Mañana tienen escuela y el avión iba a dejarnos.

-Ya saben que el tío Dan está autorizado a castigarlos como él crea conveniente si alguno de los dos se porta mal- Dijo Loreta, dando las últimas recomendaciones antes de subir al carro.

Loreta se quedo viendo a nuestros angelitos, en especial a Tomy. Los iba a extrañar. - Cambia esa cara, Tomy... Anda y te traemos una sorpresita. - Tomy medio sonrió pero para que viéramos que aún estaba enojado frunció más el ceño de una forma muy chistosa.

-Ya nos vamos, hijos. No quiero escuchar quejas de su tío así que se portan bien, mis reyes.-Les dije, dándole un beso en la cabeza a cada uno. - Cuídalos mucho, Daniel, por favor.

-Ya váyanse o perderán el vuelo- Dijo Dan, sonriendo.- Y no tienes que decírmelo. Son mis tesoros también.

Así partimos rumbo a unas merecidas mini vacaciones, sin dejar de fantasear sobre las mil y una que mis nenes le harían a Daniel. Pero siempre recordando que Dani es más que capaz de lidiar con ellos.

-Ya los extraño...-Murmuró Lore. Yo la besé, esperando distraerla y a la vez empezar a disfrutar de nuestro viaje de solteros.

...........ñ.ñ...........

En casa de Dan

- Vamos niños!! Adentro! Éste será un buen fin de semana!!!

- Vamos tío!! - Gritó mi pequeñín.

Tomy no dijo nada pero entró a la casa. Logré dormir a Santi después de media hora o un poco más... Al bebé le entró de repente lo de "quiero a mi mami" y tuve que contarle como mil cuentos hasta que se durmió. Se ve tan bonito dormido...

- Tomy, es hora de dormir. Mañana tienes clase... - Le dije desde el marco de la puerta.

Fui a mi cuarto y me metí a bañar para irme a dormir... Antes de acostarme, fui a ver a Tomy al cuarto... Pensé que también ya estaba dormido, ya eran pasadas las 11:30 y mañana tenía que ir a clases. Pero no... Estaba viendo la tv, jugando con el celular, escuchando música y hablando con no sé quién por teléfono... Al mismo tiempo!

Entrecerré los ojos, mirándolo con enojo. Se suponía que debía estar durmiendo. Hacía rato lo había enviado a la cama, qué mocoso!

Me acerqué hasta la cama, tomé el control remoto y le apagué la tele. Acto seguido le bajé el pijama y le regalé tres palmadas en la cola.

Plas PLas PLas…

-Ayy… auuu… owwww… tíooo!!!- Parece que no se dio cuenta que seguía al teléfono.

-Tom? Estás bien?! -Escuché que alguien preguntaba del otro lado del tubo. Mi niño me puso un puchero, parecía muy ofendido por lo que le había hecho, pero yo seguí con la vista clavada en sus ojitos.

-Cuelga ese teléfono, que ya es hora de dormir- Le dije en un tono bajo.

-Roby, nos vemos mañana en clases. Adiós!- Dijo rápidamente y cortó la llamada.- Cómo se te ocurre, tío?! Casi me pones en ridículoo- Se quejó el muy… malcriado.

-A ti cómo se te ocurre andar haciendo planes a media noche?! Creí que había quedado claro que debías dormir a una hora decente. Además, tú, jovencito, estás castigado todavía… No puedes ver tele ni usar esto- Le dije quitándole el celular de las manos- después de las 10, así que a la cama, pero ya!- Le di dos palmadas más con el pijama a medio subir.

- Ayyy!! Dijiste que iba a ser un buen fin de semana!!- Dijo con un pucherito metiéndose a la cama.

- Pero mañana hay clases, mi Tomatito... Y lo digo por los tres... Mañana tengo que dar cuatro clases y aplicar dos exámenes. Por cierto... mañana salimos un poco después que Santi, así que por favor no te tardes! Terminando la clase y directo a mi oficina! Ok?

-Snif.. está bien. -Me dijo poniendo carita de resignación. Le miré con una sonrisa. Era tan gracioso verlo portarse como un niño pequeñito. Le di un besito en la frente y le hice una caricia en la mejilla.

-Te quiero, bebé. A portarse bien, sí? Mira que a tu tío no le gusta castigarte. -Le di otro beso.

-Já! Mira que no se te nota que haces el sacrificio!- Me dijo refunfuñando. No, si es un crío! Le di un beso más y lo hice acostarse de costado mientras yo le daba palmaditas en la espalda para que le viniera sueño, que al parecer no tenía. Seguramente extrañaba a sus padres al igual que Santiago, pero él no lo diría tan fácilmente.

Así estuve por espacio de unos 15 minutos hasta que Tomy por fin se durmió. Me retiré suavemente de su habitación y me fui derechito a la cama. Estaba fulminado del cansancio. Y eso que recién era el primer día!!!! Es más ni cuatro horas habían pasado de que ellos llegaron!! Caí rendido con tan solo tocar la almohada.

- Tomy, hora de levantarse, mi niño. Arriba! Que Santi ya está desayunando!- Tomy volteó poniéndose boca abajo y tapándose la cara.

- Vete! Déjame dormir!!

- Nada de “déjame dormir”... Ya es tarde, Tomás. Voy a servir el desayuno y ya te quiero afuera de la regadera!

No contestó nada pero yo salí de la habitación. Fui abajo y le serví un delicioso cereal a Santi con un pan con mantequilla y azúcar... Será demasiada azúcar para un niño en la mañana?? No creoo...

- Tomy? Ya estás afuera?- Toqué la puerta del baño. - Tomás? - Abrí la manija y el baño estaba seco. Ni siquiera usado... Espero que haya usado el otro y que no se haya quedado dormido. Fui al cuarto, efectivamente hasta roncando estaba...

- TOMÁS! -Y Tomás nada. Ni pío!

Me dirigí hacia la cama y me puse a su lado para despertarlo- Tom. Arriba!- Le dije sacudiéndolo por los hombros. Pero Tomi se acurrucó más de costado, dejando su traserito a buen alcance de mi mano. Pero como yo me había enojado mucho ya, en vez de usar la mano, agarré la pantufla que estaba en el piso y le di un par de chancletazos.  

-Aiiiichhhh… auuuu.. no, tío! No, tío! Ya me levanto, en serio!!!

Mi niño se cubrió la colita con sus manos y se dio la vuelta para ponerse a salvo contra el colchón.

-Último aviso, hijo. Ya se hace tarde y tenemos que pasar a dejar a tu hermanito. Te das un baño y te quiero cambiado y desayunando en 15 minutos a más tardar. Caramba! - Cómo hacen mi hermanita y mi cuñado para lidiar con  estos niños todos los días?! Ahora mismo estoy agradeciendo no haber tenido hijos… aunque… uffff!!! Me hubiera encantado ser papá.

Mi Tomatito se metió tan rápido como pudo al baño. Ni ropa se había llevado, así que me puse a buscarle una camisa que no estuviera arrugada, unos jeans y unos calzoncillos; se los dejé en la puerta y salí a ver qué hacía mi otro sobrino.

- Tio Dan... - Me llamó Santi cuando entré a la cocina

- Qué pasa, bonito?

- Puedo ir al trabajo contigo?

- Pero tienes que ir al kinder, a jugar y a pintar!

- Pero eso también lo puedo hacer allá!! Anda tiitoo!!! Porfiss! Y Tomi dijo que tú lo llevabas mucho antes!- Sí. Por qué no viene con nosotros?!... No creo que haya ningún problema y así nos vemos menos apurados... Vaya.. El pequeño me había convencido...

-Ok, cariño. Puedes ir con nosotros! Pero te tienes que portar bien!!!- Le respondí y me tuve que tapar los oídos cuando gritó felizmente:

- siii!! - El pequeñín tan alegre...

En eso, suena el teléfono

- Bueno?... Si Lore, están perfectos! Aún no salimos de la casa... Ay Loreta, no grites!!! Si llegamos!!... Sí... Yo le digo. ADIOS! Disfruta de tus vacaciones!! - Le colgué... Se preocupa demasiado... Como si nunca los hubiera cuidado.

- Niños!! Ya es hora!!!

Como no teníamos que llevar a Santi al kinder, nos fuimos directo a la uni, yo tenía que dar clases en unos minutos y las de Tomás iban a empezar también.

- Que tengas buen dia, Tomy... Recuerda a mi oficina cuando salgas. -Dije agarrando a Santiago de la manito para llevarlo a mi oficina. Iba a recoger unas cuantas hojas y marcadores para que se entretuviera dibujando.

- Sí, sí. Adiós, tío Dan.- Me dijo Tom y se fue hablando por celular. -Qué niño.

-Hey, Tom… Qué pasó anoche? -Preguntó Roberto, acercándose a saludar a mi sobrino- Por qué gritaste?! - Tomás se puso colorado. No pude evitar sentir un poco de remordimiento. Sólo espero que éste día sea mejor…

-No pasó nada, Rob. Sólo un… ehm… un calambre. Oye, sigue en pie lo de ésta noche, verdad?! Mis padres aún no regresan de su viaje y mi casa sería el lugar perfecto para la fiesta.

-Claro que sigue en pie…Pero estás seguro que puedes hacerla en tu casa, man?! Si tus padres se enteran….- Roby calló. Si los padres de su amigo eran como los suyos, el trasero de Tomy estaría condenado!

-Te digo que sí. Tú sólo encárgate de las bebidas y yo del resto. Después de la medianoche, habrá fiesta!

Fue una terrible idea darle tantos dulces al niño por la mañana! No se podía callar cuando daba las clases y a los muchachos los distraía mucho porque les parecía muy tierno mi lombricilla parlante, y lo peor es que le daban más dulces!

- Tío! Me lo abres? Avorr?!! - dijo mostrándome el caramelo y agitándolo de un lado a otro.

- No, bebé, fue suficiente de dulces por... - toda la semana pensé- hoy.

- Noo! Yo quiero!!- Santiago se dio la vuelta y fue con uno de mis alumnos y, poniéndole unos ojitos, le dijo.

- Me lo puedes ablir avor?

- Santiago! Dario!! Más vale que no le abras el dulce al niño!  - Darío dio un salto en su asiento del susto por el grito que pegué. Miró a Santi con cara de "lo siento, peque" y me entregó el caramelo.

Santiago no se lo tomó muy bien y le dio una patada a la banca queriendole dar a Darío, tomé del brazo a Santi y lo traje a un lado mio.

Con mucha suerte, en ese momento la clase terminó, les pedí disculpas a los alumnos y les dije que no había tarea.

- Ay Santi! En qué quedamos, eh?

-Es que yo quelía calamelito, tío! Me lo ables?!- Insistió enseñándome otro dulce que vaya a saber quién se lo dio.

-No, mi amor. Mejor vayamos por un vaso con leche, qué te parece?!- Le dije. Y me sorprendí al verlo rabiar un poco, pero me bastó una advertencia para cortar el incipiente berrinche. Afortunadamente, Santi es menos terco que mi Tomy…. Hablando de Tomy, me pregunto si ya se le habrá pasado el mal humor. No me gusta retarlo, esa tarea siempre se la dejé a David y a Lore, yo era más bien el encargado de consentirlo.

Cuando llegué al aula de Tomás, advertí que el muchacho no estaba prestando mucha atención a la clase por andar mandando mensajes. A quién le escribiría tanto?! Eso encendió una luz de alarma en mi cabeza. Debía estar atento a ese chico.

El timbre volvió a sonar, Santi estaba pintando a mi lado pero se aburría mucho y vio a Tomy salir del aula.

- Milaa!! Es Tomy!!- Santi corrió hacia su hermanito y lo pescó de la pierna. - no te suelto Tomy!!

- Hazte a un lado, mocoso!! Suéltame!! - Parecía que Tomy no lo había tomado muy bien y estaba enojado. Trataba de zafarse del agarre de su hermano pero Santi lo tenía bien apresado, y de un empujón sólo logró que Santi se cayera y empezó a llorar. Fui corriendo a donde estaba Santi. Casi ni se había caído cuando ya lo estaba levantando...

- shh! Ya, bebé... - Le arrullaba. Vi como Tomy iba a huir pero lo detuve. - Ve a mi oficina, ahora! - Le susurré al oído. Cargué a Santi en brazos hasta que dejó de llorar. Le pedí a mi secretaria que lo llevara a comprar una leche y algo de comer. Tomás estaba delante de mí con la cabeza abajo, pero lleno de rabia.

- Cambia de actitud, jovencito, si no quieres que te castigue aquí... - Tomy respiró un par de veces. - bien... Sabes que no puedes ser grosero, sabes que debes tratar bien a las personas... En especial a tu hermano.

- Me vas a castigar?

- Ahora no, en casa... Pero ahorita tienes 30 minutos libres hasta tu próxima clase... Quiero que copies "No volveré a ser grosero con nadie" unas doscientas veces en éste cuadernito.

- QUÉ?! Pero es mi hora libre!!!

- Haber pensado antes de actuar... Ah y dame tu celular!

- Qu.. Qué?! No!! POR QUÉ?!

- No es pregunta... No pones atención en clase por andar mandando mensajitos. Dámelo ya! -Exigí extendiendo mi mano esperando inútilmente que depositara el aparato en ella. Por el contrario, recibí una respuesta insolente de su parte.

-Noo!- me gritó Tom, metiéndose el celular en el bolsillo y amagando con salir de mi oficina.

Ahí perdí mi paciencia. Le agarré de la oreja y lo hice girar para darle dos chirlos en el trasero.

-Auuuu... Suelta, tío. Suelta mi orejaaa...-  Decía sujetando mi mano para que yo no apretara mis dedos para retorcer su orejita -cosa que yo jamás haría- no podría lastimarlo. Eso jamás. Le solté la oreja y lo tomé del brazo. Lo llevé a sentarse y le puse el cuaderno y la lapicera en frente suyo. Tomy empezó a llorar y a mí se me estrujó el corazón.

Suspiré cansado. Había perdido tan rápido la paciencia?! Atraje la otra silla junto a la de Tom y me senté a la par de mi mocoso.

- Tomy...

- Me has pegado aquí... Buaa

- No me has hecho caso aquí... Anda, bebé... Shh! Ya pasó... - Le di un beso en su orejita. Tomy hizo un pucherito y yo le sonreí. - Anda... A escribir. Ahorita vengo Tomy... No tardaré... Mas te vale que ya lleves mínimo la página completa cuando regrese! - Tomy me miró con los ojos que puede conseguir lo que quiera, pero no cedí y salí de mi oficina encontrándome con Santi dormido arriba de Jess - mi secretaria- y con dos dulces en cada manita... Grr. Ella tenía la leche de Santi y un par de sandwiches. Agarre los archivos que necesitaba, dos sandwiches y los dulces de Santi y me fui de regreso a mi oficina, rogando que Tomy me estuviera haciendo caso. Y si.

- Ten, Tomatito, te traje un sandwich y unos dulces. No le digas a tu hermanito. - le dije picándole el ojo.

- Gracias, muero de hambre... - cierto... No alcanzo a desayunar nada.

Le vi devorarse los dulces en primer lugar y luego los sandwiches.

-Ésta noche haremos unas ensaladas. Están comiendo muchos dulces- Le dije sólo para molestarlo. En realidad tenía intenciones de ver películas con ellos, comprar unas pizzas y helado y disfrutar la noche con mis niños mimados.

Faltaban 5 minutos para que empezara su clase.

- Faltan 5, Tomy... Hora de ir a clase... En la casa hablamos. -Se levantó rápido.  Ya se iba a ir pero... - Antes de que te vayas... Tu celular, por favor! - Volví a extender mi mano.

- No, tío!! Ya lo dejo! Te lo prometo!!!

- Tomás... - advertí.

- No seas malito... No lo uso, lo apago si quieres... Pero anda!!

- Te lo llevas, pero una próxima que te encuentre con tu celular y ya no lo vuelves a traer a la escuela.

- Pero... Y si es una emergencia?!

- Usas el mío... O pides el teléfono a Jess... Trato?

- Eres bien injusto!! Sólo fue una vez!!! - Tomy se enfurruñó y salió de la oficina dando un fuerte golpe a la puerta. Bufff niños...

Pasadas las dos de la tarde dimos por finalizada la jornada, cargué a mis sobrinos en el auto y nos fuimos a casa a almorzar y descansar. Santiago habló tooodo el camino, contándole a su hermano como había estado su día y diciéndole que desde el lunes él iba a dejar de ir al kinder para acompañarnos a  la universidad. Vi que Tomy arrugaba la frente en disgusto y estaba por decir algo -que supuse no iba a ser muy bueno- así que lo interrumpí. No quería tener que regañarlo más.

-Ya llegamos, niños!

- Qué vamos a comer?- preguntó Tomy... Aún con el ceño fruncido.

- Ensalada. No te había dicho ya?

- Giuu, yo no quiero, voy a mi cuarto.

- Tomás, es pizza con ensalada... No vas a querer?- Vi como los ojos de Tomy brillaron como estrellitas y con un tímido sí, se fue a la cocina. Cuando pasó a mi lado le agarré del brazo y lo atraje hacia mí abrázandolo. - Te amo, mi Tomatito...- Después de un tiempo de estar así, oí un "yo también". Besé su cabecita.

Aunque hicieron muchos gestos raros, al final se comieron la ensalada y devoraron la pizza. Santi salió de la cocina y se puso a jugar en la sala.

- Creo recordar que tenemos algo pendiente... - Tomy me miró con ojos tristes- pídele perdón a Santi y juega con él y me olvido de lo que pasó.

- Que él me pida perdón! Me estaba avergonzando!!!

- Que quede que te di una oportunidad! Ve por el cepillo que mandó tu mamá. - Tomy abrió los ojos y se negó; me cansé de que sólo entendiera a las malas y lo agarré del brazo levantándolo de la silla. Le di una fuerte palmada y lo dejé en la esquina. - si no vas tú, voy yo.

Salí de la cocina, saqué el cepillo que llevaba en la maleta, pero no regresé. Quería que Tomy se quedara un rato pensando.

Después de unos minutos bajé, y Tomy lloraba en la esquina.

- Tomás, última oportunidad... - por favor!- haz lo que te dije. O afronta las consecuencias.

- Tíio. Snif... Me disculpo... Buaa.

- Sabía que eras inteligente Tomi... - Lo abracé y le quité unas lagrimitas.

Tomi se fue y escuché la disculpa a su hermanito. Santi se abalanzó hacia él y lo tiró en el piso, ambos rieron y con una mirada de mi parte AMBOS se pusieron a jugar, mientras yo recogía la cocina y lavaba los platos.

- Quieren ver una peli?

- Siii! La de Nemo!!

- No, Santi... Siempre ves esa! Mejor... Transformers. Si? - Decía Tomi a Santi, cuando quería, podía ser un amor.

Después de la película

- Tío? puedo... Puedo... Mm ir hoy a una fiesta?

- No, Tomy, lo siento. Sabes que sí te dejaría, pero castigado...

- Ándale!!! No están mis papás!!

- No, Tomás.

Tomy me miró mal y subió al cuarto, no salió en lo que quedaba de la tarde. Yo estuve jugando con Santi, pero él tenía mucho sueño, así que lo acosté. Fui al cuarto de Tomi pero estaba dormido, así que también me fui a dormir. Por supuesto, no sin antes llamar a mi esposa.

Como a eso de las 4 am me desperté. No podía dormir bien sin mi esposa así que me levanté y decidí ir a ver a mis niñitos. Santi dormía plácidamente, pero Tomy no estaba, llamé a su celular pero no contestaba, "está en la fiesta" pensé. Le hablé a mis padres para que vinieran a cuidar a Santi, y en cuanto llegaron, salí corriendo a la casa de mi hermana que es donde apuntaba el GPS del celular de Tomás.

Ahora sí que ese mocoso me iba a conocer... Ahora sí!! Tomás no podía ser tan desobediente.... Le había perdonado una paliza por tratar mal a su hermanito y él hace méritos para ganarse otra. Pero supongo que ahí estaba el dilema. Le dejo pasar muchas cosas. Pero ya no más....

Manejé lo más rápido que pude. No me importaba llevarme unas cuantas multas con tal de encontrar a Tomás lo antes posible.

Apenas estacioné al frente de la casa de Lore, me quedó más que claro que Tomás había organizado la fiesta ahí.... Cómo se le ocurría?!

Entre a la casa de mi hermana y me encontré con un basurero. Busqué a Tomás hasta que lo vi de lejos ligando con dos muchachitas a la vez; llevaba una cerveza en la mano y no se veía del todo cuerdo.

Caminé hacia él y en cuanto me vio se quedó paralizado para después hacer el intento de huir. Yo me apresuré y le agarré de la chaqueta.

- A DÓNDE CREES QUE VAS?! NO TE BASTA CON ESCAPARTE Y HACER UNA FIESTA EN LA CASA DE TUS PADRES?!

- t ii oo

- NADA! QUIERO LA CASA VACÍA EN 10 MINUTOS. Sí no... Cobras aquí! PLAS

Salí de la casa y al ver en mi reloj siete minutos ya no había nadie en la casa más que Tomás. No sé qué les habrá dicho pero todos huyeron.

Entré a la casa y Tomás estaba agarrado del barandal de las escaleras, escondiendo su trasero.

- No tío, no!! Buaa

- Mañana ya veremos, joven. Sube al carro. YA! Y cuando lleguemos directo a tu habitación. No me sales de ahí, hasta cuando te diga que vamos a venir para que limpies todo el desastre que hiciste.

- sniff... BUA

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

- Vámonos

Cuando llegamos a la casa, Tomy salió detrás de mí.

- Mi niño...

- sniff abuelita!! BUAA

- Nada... Tomás aún tiene que pagar los platos rotos- Dijo mi padre. Vi que Tomy lloraría más así que lo separé del abrazo que se fundió con su abuela y lo llevé a su cuarto.

- Lo.. Lo siento, tioo... buaaa - Yo estaba muy molesto con Tomás. No podía decir nada sin que se me saliera un exabrupto así que no dije nada, sólo lo arropé y le di un beso.

Cuando bajé, mi mamá me dijo que ya se irían, pero que mañana volverían temprano y se llevarían a Santi de paseo. Seguramente pensando que tendría que hablar con Tomás.

Ya era muy tarde... O muy temprano... pero seguro que no se quedaron más porque vieron mi cara de exhausto.

Subí a descansar unas horas. Para las 10 de la mañana, esperaba a que Tomás se despertara. Santiago ya se había ido con los abuelos.

Después de una hora decidí despertarlo. Teníamos una conversación urgente.

Fui al cuarto de mi bichito travieso, abrí la puerta y lo vi dormir tan profundamente que no me apetecía despertarlo. Le observé más de cerca y ahí pude reconocer los rastros de lágrimas en sus cachetes.

-Tomy?! Cariño, despierta!- Le dije suavemente. Le estaba acariciando la carita cuando su mano se agarró de la mía.

-Hola, mi príncipe. Ya es hora de levantarse.-Le hablé con ternura.  No pretendía que me tuviera miedo.

-Tío?! - Susurró y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Shhhh... Mi niño, hablaremos primero sí?! Levántate. Anda..

Tomy se levantó de la cama.

- Por qué lo hiciste, mi bebé hermoso? Mm?

- Es quee tio... Hace mucho que no salía por... porque siempre mis papás me castigan y... y mis amigos ya comenzaban a pensar que soy un aguafiestas!! Y habían cancelado una porque no tenían lugar y mis papás salieron y yo quería ir con ellos... Y... Terminé poniendo mi casa... Lo Siento tioo buaaa... no quería que te enojaras así conmigo!

Mi Tomatito había empezado a llorar. Yo le abrí mis brazos ofreciéndocelos como consuelo y mi gordito se arrojó ciego en ellos. Yo lo sostuve largo rato, meciéndolo con delicadeza hasta que dejó de llorar.

-Sabes que te amo, mi ángel. Te amo mucho y por eso me duele tener que hacer lo que voy a hacer- Tomás empezó a llorar otra vez- pero ya eres un chico grande y sabes bien que cuando uno desobedece las reglas hay consecuencias. Y es justamente lo que va a pasar ahora, mi bebito. Vas a afrontar las consecuencias... Aún cuando me duela en lo más profundo verte llorar, es mi deber educarte. Soy tu tío, estoy a tu cargo y quiero lo mejor para ti. Entiendes, cariño?!

Tomás se sorbió los mocos y asintió levemente, luego añadió un tímido -sí. -No podía amar más a ese muchacho. Lo atraje más cerca de mí y le besé la mejilla.

Sentí cómo mi chiquito hizo un movimiento para separarse de mí y yo lo solté muy despacio. Siempre aprovechando cada segundo para tenerlo acurrucadito junto a mí.

Tomy se puso de pie frente a mí y bajó su pijama hasta que tocó el suelo y se la sacó por los pies, iba a hacer lo mismo con los boxers que llevaba pero ahí se le acabó la valentía y bajó su cabeza. Yo lo volví a atraer contra mí y le abracé.

- Qué valiente es mi niño... Ya está creciendo!- le di otro beso en su cabeza y lo acomodé en la cama arriba de una de las almohadas que había usado, me quité el cinturón y le bajé el boxer hasta las rodillas.  

Lo levanté alto, dispuesto a dejarlo caer contra la colita desnuda de mi niño..  Pero no pude. La sola idea de marcarle las nalgas con eso me repugnaba. Arrojé el cinto lejos, como si me quemase la mano.... Mi sobrino se dio la vuelta y pude ver alivio en su carita.

-No estés tan feliz, mi nene. Te voy a castigar... pero no con el cinto. -Le dije.

Medité unos segundos. Debía castigarlo. Lo sé... pero cómo?! Con qué?! Mi mano?! El cepillo?! Ahí fue cuando recordé eso...

-Te quedas como estás, Tomy. Yo ya regreso.- Lo dejé desnudito y sobre la cama y salí de la habitación a buscar la regla de madera de mi abuela.

Me sorprendió ver que se avergonzaba, si siempre andaba en calzones por todas partes!!

Cuando regresé vi que se le estaban saliendo una cuantas lagrimillas. Así que le acaricié unos minutos el cabello pero esto ya se estaba tardando mucho.

- Tomás, pobre de ti si te vuelves a escapar así, si vuelves a hacer una fiesta sin permiso y en donde no debes y si vuelves a tomar. Para ti sólo una cerveza y eso cuando te estemos viendo! Sabes que lo tienes prohibido!

El papá de David había sido alcohólico. David iba a comenzar pero su papá le hizo pensar mejor las cosas. Vio a Tomy, su pequeña vidita que apenas comenzaba la escuela y lo que su papá pasó y ya no quiso seguir tomando.Y por eso cuidaban que Tomy no tomara, no vaya  a ser que lo lleve en las venas.

Así comencé con el castigo seguro más largo que le he dado.

CLAP AYY CLAP DUELEE!!

Tomás puso la mano para taparse su colita. Vaya que dolía esa maldita cosa... Si lo sabré yo!!

Y era precisamente por eso que había decidido usarla. La única paliza que mamá me había dado había sido con eso y por llegar borracho! Pero no dolía como las palizas de mi padre con el cinto...

- Quita tu mano, Tomy...

- nooo! Buaa sniff

Hice un poco de fuerza, sosteniendola detrás de la espalda.

CLAP Aii  CLAP BUAAAA CLAP NOO YA NOO CLAP POR FAVOR, TÍO.... YA NO CLAP LO HAGO  CLAP BUAA

Hice de piedra el corazón y me tapé los oídos.

CLAP AYY  CLAP nooo CLAP CLAP

Le di 21 reglazos en su colita. Estaba toda rojita cuando terminé. Tomy ya no gritaba, sólo sollozaba.

- Ya, bebé, ya pasó... Shh shhh. - me acosté a un lado de él y lo estuve mimando hasta que dejó de sollozar.

- Eres malo!! Me ha dolido mucho!

- Ay, mi niño! Si me quedé corto! Ayer pensaba darte lo triple!!

La cara de Tomy fue un poema.

- Así menos podría ponerme ropa!!

- Pues te la tienes que poner porque ya nos vamos a que recojas toda la casa!! Y como nueva, antes de que llegue tu mamá.

- Noo, tío!!- Me dijo escondiendo su cara en la cama.

- Sii! Y tienes que cumplir 20 minutos en la esquina, hoy y mañana.

- BUAAAAA....Son.. Snif...snif malos conmiiigoooo... Buaaaa.... Y... Y seguro que... Snif snif que papá también me va a pe...snif... a pegar cuando le cuentes... BUAAAAAA.....-No era mucho lo que se le escuchaba con la carita apoyada en la almohada. Pero fue lo suficiente como para que lo entendiera.

-Vamos, bebé. Tu papi no te castigará porque yo ya lo hice... Y creo que fue suficiente para que aprendas la lección, verdad?!- Mientras le hablaba le iba acomodando el calzoncito que había quedado bailando en uno de sus pies.

-Ya aprendí, tiito. Lo juro...-Me aseguró mi mocoso hermoso, haciendo un pucherito lastimero. Ay, si fuera posible, lucía todavía más adorable.

-Entonces el papito no le hará más chas chas a esa colita. Pero le vas a contar a él lo que has hecho, Tomás....

-No, por favor!

-Sí, Tomatito. Vas a ser sincero con él... Verás que no pasará nada, pero si se lo ocultas, tu padre cómo podrá confiar en que estás madurando y aceptando las consecuencias de tus actos?!

-Snifff...

-Voy a buscarte un pantaloncito liviano. Creo que yo tengo uno de algodón que te servirá.

Le llevé los pantalones y el teléfono.
- Tú decides, lo haces ahorita o en la noche... Pero rápido que tienes muchas cosas que hacer en tu casa...
- Tíoo... Me vas a ayudar? Verdad que si??
- Noo... Bueno si. Pero pobre de ti si yo termino haciendo todo... Le digo a David que no te castigué... - Tomy sabía que la paliza que le esperaba era peor a la que le di, así que se movió rápido a cambiarse.
Llegamos a la casa... Y definitivamente no me había equivocado ayer... Ni siquiera había exagerado, era un basurero!!!
Oí cómo Tomy se quejaba cada vez que se agachaba a levantar un vaso o un envoltorio, y murmuraba unas cosas que por su bien no quise saber qué decía.
A las dos horas de empezar la "operación limpieza" Tomy y yo ya no aguantábamos mas de estar recogiendo... Y Tomy ya se estaba poniendo inaguantable, así que lo llevé a comer algo a un pequeño restaurant. Mientras nosotros comíamos, la casa se estaba limpiando gracias a un servicio que llamé, porque sino, ni en un millón de años acabaríamos.

En la noche, Tomás agarró su teléfono que estaba en la sala, ya eran pasadas de las 10, pero era fin de semana y yo quería estar con mis dos niños... Mañana por la noche llegaría mi hermana.

-Más vale que sea para llamar a tus padres. Recuerda que estás castigado.-Le dije, Tomy dio un suspiro y lo vi indeciso.

-Tomy se poltó mal, tío?!-Me preguntó Santiaguito. Lo tenía a mi lado, viendo un programa de dinosaurios.

-Sí, mi cielo.

-Y le hiciste chas chas?!- En la carita de Santi había una especie de ceño fruncido, como si estuviera enojado conmigo, así que me pensé un poco la respuesta.

-Qué hace tu papito cuando se portan mal?!

-Chas chas aquí- Dijo señalando su traserito.-

-Exacto. Y tu papi me dejó a mí encargado de cuidarlos, y si se portan mal tengo que castigarlos.

-Ahh!- Murmuró pensativo- y me vas a castigal a mí?

- Si te portas mal sí, bebé. Pero has sido muy obediente, verdad?

- Sólo un poquito malo con el abuelito... Yo no me quelía reglesar del parque!

- jajajaja- Acerqué a mi bonito monito y le di muchos besos. - anda bebé, hora de dormir... Mañana vamos a las albercas, hace mucho calor!

- No tioo!! Tengo mi colita rojita!!!

- Ay Tomy... No seas exagerado! Ya casi ni rosa la has de tener!!

- Ándale, Tomy... Vamos al agüita si?

- Bueno... Está bien.

- Vamos a dormir, cosita. Y tú- apunté a Tomy -ahorita bajo y le llamamos juntos a tus papás, mientras a la esquina. PLAS- Le di un pequeño cariñito a sus nalguitas.

- Auu!

Subí con Santi cuando vi a Tomás en la esquina.

Y aunque Santi se durmió a los 15 minutos de haber subido, no bajé hasta que pasaron los 20 minutos.

Tomás seguía en la esquina. Cuando le llamé vi que llevaba un par de lágrimas derramadas.

- Hey... Tomy... Qué pasa mi amor?

- Lo siento. Sniff

- Ya pasó, bebé... Ya todo pasó... Hasta la casa ya está mas que limpia!

Tomy me abrazó y me susurró un gracias.

- Aún tenemos que hacer algo bebé... Pero ya no llores... Tu papá tendrá prohibido castigarte más...

- snifff

Agarré el teléfono y le marqué al celular de Loreta.-Hola hermanita. Cómo les está yendo?!- pregunté sonriente- aún cuando ella no podía verme. Se la escuchaba muy feliz.

Me contó de las idas al teatro, de la comida de los restaurantes, del anillo que David le regaló... Ufff... No paraba de hablar... Me daba un poco de pena arruinarles su último día.

Al último le pasé el celular a Tomy, que no paraba de hacerme pucheros.

-Ho..hola mamita! Te extraño!- Dijo soltando un sollozo.

-Hola bebito de la mamá. Nosotros también te extrañamos, mi chiquito. Mañana estaremos en casa, sí?! Cómo se ha portado mi niño grande?!

- Bien... -Auchh Tiooo!! - le di otro pequeño cariñito un poco más fuerte en sus nalguitas.

-Ma.. Mal, mamita.. Pero... Pero el tío ya me castigó y no vale castigar otra vez....

- Mal? Qué hiciste, Tomás?

- Vamos Tomy... Sé valiente... - le susurré.

- amm mamita... Promete... Promete que ya no habrá castigo, y que no te vas a enojar!!

- Tomás... Dime de una vez qué hiciste si no quieres que cuando vaya te lo saque a cepillazos!

- Nono mamiiii!!! Ya me castigó mucho el tío Dan!!!

- Pues hijito... Así te has de haber portado... Buff está bien... Pero ya dime en qué se pudo haber metido un angelito como tú?!!

- mmm, puede que haya ndkdbdkz

- Qué??!!

- Que puede que haya hecho una fiesta en la casa...

- Coff coff - "tosi"

- ...y que me escapara... Y que también haya bebido... Pero sólo un poquito!!!

En eso escuchamos el grito de David. Al parecer le había arrebatado el celular a Lore.

-Que hiciste qué?! Has BEBIDO????  ESCÚCHAME BIEN MOCOSITO, EN CUANDO TU MADRE Y YO LLEGUEMOS A LA CASA, TE VAS A ENTERAR LO QUE LES PASA A LOS MUCHACHOS DESOBEDIENTES COMO TÚ!! NO TE LO VOY A DEJAR PASAR ÉSTA VEZ!! BEBER TOMÁS?! Eres menor de edad!! SABES QUE LO TIENES TERMINANTEMENTE PROHIBIDO!!!! Pero ya te lo voy a aclarar yo.. Ya vas a ver!

-No, papito, noooo!!- Lloró mi niño, poniendo su manito debajo del pantalón, protegiendo sus nalguitas. Todavía estaban coloradas.

-Dame el teléfono, hijo- Le dije. Él me miró con lágrimas.

-M-me va a.. Snif snif... A pegaaar... Buaaaa...

-Shhhhh.... No bebé, no hará eso.

-Sí lo haré, Daniel. No hay excusas ésta vez!- Le quité el altavoz al teléfono.

-Sube a tu cuarto, Tom. Ya voy yo.-Tomy asintió y se fue a su cuarto llorando.

-David..

-Nada, Daniel. No me vas a venir a decir lo que tengo que hacer con mi hijo.

-Escúchame, hombre. No voy a decirte qué hacer con tu hijo. Pero yo ya lo castigué... Y no pienses que fueron tres palmaditas. Tampoco le di con el cepillo ni con mi cinto, pero te aseguro que Tomás lo pensará muy bien antes de volver agarrar una cerveza. Le pegué con una regla de madera. Y no creas que hace caricias esa cosa! Pero no podía castigarlo con el cinto... Y tú tienes prohibido siquiera darle una nalgada. Tu hijo es listo y ya aprendió.

-Dan, tú sabes el problema de mi padre con el alcohol. Yo estuve a punto de caer en eso! No quiero que le ocurra lo mismo a mi bebé.

-No va a pasar, ya verás. Pero si vienes tu también y le das una paliza... Te habrás pasado... A parte piensa que en que Tomy fue valiente y te lo dijo por si mismo, eso ya merece recompensa!!

David pv

- uff Daniel... Me lo pensaré... Pásame, por favor, con él- Le pedí. Oí cómo subió las escaleras y escuché un casi inaudible "bueno" y unos sollozos después...

- Hola, mi vida!, no llores, Tomy... Hiciste mal, mi amor, pero ya lo hablaremos después... Te amo, mi Tomatito...

-Snif Snif... No.. Snif... No vas a .. a..Snif...a pegarme más?! - Me preguntó mi nenito. Ya me lo imaginaba torciendo su boquita en un puchero.

-No, hijo. Papá no va a pegarte más porque tu tío ya hizo ese trabajo. Y mi niño aprendió, no es cierto?!

-Sí, papito. Sí aprendí... Nunca más lo haré, papito. Lo juro..

-OK, mi amor. Duerme ahora que ya es tarde. Mañana estaremos en casa. Te amo, hijo.

- yo también... Y a mamá...

- Está bien, buenas noches. - Sabía que estaba en alta voz- Daniel, dale un beso a mis hijos.

- ...dos y tres - Lo oí decir.

Colgué el teléfono y Loreta me miraba con cara de desaprobación.

- Qué? Qué hice?

- Tal vez tú no lo castigues pero YO sí!

- A decir verdad, amor... contaba con eso...

- Bien... - Y con eso me gané mi última noche de pasión en la playa.

Después de pasar un buen dia en la playa, el avión salía a la hora de comida para llegar a casa a las 4 de la tarde.

Cuando llegamos Santi lloraba... Nos extrañaba mucho según dijo Dan, y nada más vernos se aventó a nuestros brazos.

- uyy yo tambien te extrañe mi hermoso principito.

- Yo también!!! Pero me divertí muuucho hoy con el tío y Tomy!!! Y me porté MUY bien, verdad, tío?

- Sí, monillo, muy bien.

- Pues vámonos, mis pequeñitos, es hora de ir a casa, mañana hay escuela y hay que prepararse- Dijo Lore

- No! Un poquito más!!- Dijo Santi.

- jajaja!! Hijito, ya estuviste aquí muchos días... Y la tía ya va a llegar!

- Bueenooo... Adios, Tío!!

- Adiós, Santi! Te portas bien en casa, mi cielo.-Le dio un beso y un abrazo, desde los brazos de Loreta.

- Tú también, Tom…- Dijo Daniel, dándose la vuelta para despedirse de Tomás, pero Tomy se lanzó a sus brazos y se aferró a su tío.

-Te… te quiero, tío! -Murmuró dejando escapar unas lagrimitas. Daniel le estaba hablando suavemente, mientras le daba besos en la cabecita.

-Yo también, chiquito. Yo también te quiero…. te voy a extrañar mi rey…- Exagerados! Mañana se verían en la Universidad!!!

Cuando llegamos a casa, les mostramos a los niños cada uno de los regalos que les habíamos comprado. Tomás y Santiago estaban felices, ambos desparramados en el piso de la sala, jugando -como si tuviesen la misma edad- con las cosas nuevas.

Loreta preparó una cena magnífica. Después de comer, Santiaguito empezó a mostrar señales de fatiga, así que lo llevé a la cama, dejando a mi bella esposa y mi adorado hijo hablar en privado.

Loreta pv

- Está muy limpia la casa Tomy... -Vi que mi niño se retorció un poco en el sillón.

- Sí, mamita. El tío y yo… y.. y unas señoras contratadas limpiamos todo para que la casa quedara como siempre.

Bueno… había quedado mejor que siempre, pero no por eso le iba a felicitar, verdad?! Si mi hijo no hubiese tenido la “brillante” idea de planear una fiesta aquí no tendría que haber contratado a nadie… eso me recordaba…

-Ya veo. Y quién pagó a esa gente?

Tomy bajó la mirada.

-Fue el tío, mami. Él… él pagó para que asearan.

- Y te parece justo eso, hijo? -Tomy negó con su cabecita- Eso me parecía. Mañana le devolverás el dinero a tu tío. Yo te lo voy a dar... pero tú te quedas sin mesada durante un mes. -Tomasito me hizo un puchero, pero asintió.

-Ahora, cariño, vas a ir a traerme el cepillo que dejé en el baño y vendrás y te pondrás sobre mis rodillas...

- noo mamii... Juro que ya no lo hago!!! Y el tío me pegó muy fuerte!!!

- Tomy... Ve hijo. Por favor no me quiero enojar.

- pues no lo hagas... Sniff y me dijeron que no me iban a castigar maass!!

- Error- Dijo mi marido- Yo te dije que YO no te castigaría, tu mamá es otra cosa, hijito.

- BUAAA!! Es injustooo

- Haz lo que te dije, Tomás... - Dije seria.

- Por quéee?!!! Buaaaaa…-Miré a David pidiendo algo de ayuda. Si seguía viendo a Tomy llorar así, no sería capaz de darle ni una palmadita.

- David? Puedes traer tú el cepillo, por favor?- Tomás y David me miraron con los ojos bien abiertos.

- Ay, Lore. No me pidas eso.- Grrr!!! Gran ayuda! Me fui rápidamente al baño y retiré el cepillo. Volví a la sala y tomé a mi hijo de la manito.

-Ven, hijo. No serán muchas, lo prometo.- Le dije, aún sabiendo que eso no era para nada un consuelo para mi bebé.

- Ma… mamiiii… nooo! Ya me cas.. me casti...gooó… el..el tíooo!! Buaaaaa….- Sus lágrimas me estaban matando. Hice fuerte mi corazón y le bajé el pantalón holgado que llevaba y los calzoncillos hasta dejarlos debajo de su colita redonda y lo empujé para que cayera sobre mi regazo.

- No... Crash… Más… Crash… Fiestas… Crash… Sin… Crash… Permiso… Crashh… Crashh…

-Buaaaaaaaaaabuaaaaaaa… Buaaaaaa…. Ahhahahahhhhh… mamáaaaaa… Buaaaaaaa…

Mi hijo lloraba como si le estuviese quitando de a tiritas la piel de sus nalgas.

-Crash… No más…Crash… Crash.. Crash.. Bebidas alcohólicas… Crash Crash… para tí… Crash… Jovencito…

-Ayyyyyyy… ayayayayayyyyyyy… yaaaaaa… Auuuuu… auauauuuu… Papi.. papitoooo…

-Y Por último… Crash.. Crash.. Crash.. no más desobediencias, hijito… Crash.. Crash… Nunca más!

-Buaaaaaaaaa… Buaaaaaa…. Snif.. Sniff… Nu..nuncaaa… buaaaaa… Nunca más, mamita. Buaaaa- Sollozaba mi bebé, colgando flojito sobre mis piernas. David corrió a levantarlo en sus brazos dispuesto a abrazarlo y consolarlo por todo el tiempo que nuestro hijo lo necesitara.

Con más cuidado que el que le tenía a un bebé, David sentó a Tomy en sus piernas, cuidando que su colita no tocara nada de sus muslos. Así lo contuvo, mimándolo hasta que sólo quedaron sorbos de aquel llanto que nos destrozaba el corazón.

- snif... Lo siento, sniff ya ya no lo vuelvo a hacer...

- Ya, mi bebito... Todo perdonado, corazoncito... - Le dije mientras besaba su carita. Con cuidado lo levanté y le subí los calzoncillos y cuando le iba a subir el pantalón protestó. - sin pantalones será... Ven, mi bebé, vamos a dormir.

Subí las escaleras a su cuarto y él se tumbó en su cama boca abajo. Le acaricié la espalda hasta que se quedó completamente dormido.

- Buenas noches, mi niñito... Te amamos.

Cerré la puerta de su cuarto y me fui al mío, moría de cansancio así que sólo me tuve que acostar para quedar bien dormida.