CAPITULO 2

CAPITULO 2:

-Katha!  Katha! Katha!

Steve gritaba y gritaba el nombre de su amor, pero entre tantas personas, y peor, como la chica estaba en el centro del escenario no podía oírlo y aunque sólo habían pasado 3 minutos de lo que Tivi la había visto ahí cantando (esa canción que literalmente decía que lo había olvidado y se fijaba en otro) Steve estaba desesperado, MUY DESESPERADO, por decir poco.

-Katha! Katha!! Kathaaaa!!!

 -Ya cálmate Steve, pareces un desquiciado! ella no va a escucharte estamos lejos y además está ocupada sintiendo la dicha de ser libre.

Neal ya estaba harto de que su amigo no abriera los ojos a su presente, podía entender lo mal que se sentía por el rompimiento de su relación pero lo que no cabía en su cabeza es que el muchacho no abriera los ojos a que Kathya no sentía la más mínima tristeza por eso. 

Por otro lado, para Steve esas palabras fueron la gota que derramo el vaso de sus emocione y reaccionó como todo adolescente a su edad: con enojo.

-Cállate Caffrey, no voy a aguantarte más, de una puta vez cállate!!!

-No puedo creerlo! la estás viendo con tus propios ojos y aun así quieres seguir hablándole para volver?

-Tú que puedes entender?, estas con una y con otra, pasas de cama en cama con la primera que se te ofrece, yo no puedo ser así, yo sólo puedo amar a una sola, a ella, a Kathya.

Steve la señaló y volvió a fijar su mirada furiosa en ella, porque la veía saltando y haciendo unos pasos sexys mientras sus compañeras subían al escenario a un chico, a uno de los pocos que había en el karaoke, y empezaban a coquetear con él.

En ese momento Neal puso sus manos en los bolsillos, luciendo fresco como siempre, y dijo:

-Si el problema es encontrar a otra chica, pues te enseño a flirtear y punto.

Como siempre, el sobrecargado carácter aligerado de Neal lo metió en problemas porque inmediatamente Steve escuchó eso y lo arrinconó hasta la pared más cercana, con mucho enojo gruñó:

-Deja de decir boludeces Neal, hay una explicación para todo, incluso para la razón por la que Katha me dejó.

-Cómo puedes seguir defendiéndola después de lo que te hizo? después de que acabas de verla?!

-Si Kate estuviera viva, no harías lo mismo?

Neal fijó una peligrosa mirada en Steve para intimidarlo a que cerrara la boca, había límites de lo que el chico soportaba dentro de los arrebatos de su amigo y por supuesto hablar de Kate, el sólo pronunciar su nombre, era un límite marcado.

-No hables de lo que no sabes y ni te atrevas a decir algo de Kate porque yo sí soy capaz de partir tu cara Steve Hyuga.

Era claro que eso era una amenaza en toda letra, pero si se trata de control o de hacer caso a las amenazas es sabido que Tivi nunca pero nunca es capaz de ceder.

-No lo harías? Acaso no eres tu quien siempre defiende a Kate de todo lo malo que te hizo hacer?, casi te pudres en la cárcel por ella y ahora me dices que yo no luche por Katha? ella es un millón de veces mejor que la tipa esa de la que te enamoraste…

  

Neal no aguantaba oír comparaciones de ningún tipo hacia Kate pero lo que le shokeó por completo fue oír “esa tipa”, no aguantó y le soltó tremendo puñetazo a su amigo, que en efecto, tremendo golpetazo hizo que el labio de Steve se partiera y comenzara a sangrar como grifo abierto, lo que ocasiono que todas las personas se colocaran alrededor de los dos chicos.

Steve cayó al piso de rodillas y mientras intentaba levantarse no podía evitar sentir resentimiento hacia su amigo, qué rayos le pasaba para oponerse tanto a que el quisiera volver con Katha? y además lo acababa de golpear!!! Y sólo porque le dijo la maldita verdad! porque todo el mundo sabía que Kate fue la única chica que engañó a Neal, lo usó, pero claro, nadie se lo decía a voz alta porque era Neal Caffrey y al simpático Neal todo el mundo debía entenderlo con su romance trágico.

-Haz lo que quieras, me importa un bledo.

Neal salió del lugar completamente enojado, era raro ver a Neal enojado, por lo general tenía salidas inteligentes para sus emociones agresivas (si es que las tenía) pero esta noche en particular se dejó llevar por cada una de ellas.

Estando en el piso, Steve rodo los ojos ante las palabras melodramáticas de su amigo, Neal podría negarlo un millón de veces pero siempre en algún punto, siempre, tenía arrebatos infantiles y aunque en este caso particular se había desquitado con su rostro al tirarle ese combo, el niño Hyuga se alegró con aire infantil que su amigo se haya ido.

Tivi no pudo evitar hacer muecas mientras su cuerpo lentamente se levantaba, se pasaba la mano una y otra vez por su boca sangrante y se daba cuenta que muchos ojos de asombro lo tenían como centro de atención, eso le importaba poco (por no decir nada) la única persona que le importaba era Katha y estaba dispuesto a buscarla cuando de pronto fue ella quien lo encontró.

-Qué haces aquí?

-Katha…yo…tu…Neal…

Como cualquier adolescente Steve Hyuga se mostró elocuente ante la chica de sus sueños, hasta con ese tintura mal hecha de color negro en el pelo se veía sexy, con la polo negra que no marcaba ni hacía justicia a sus curvas, pero era ella y para él no había nadie como Katha Paintbrush. Pero Katha se encargó rápido en ponerlo a la realidad.

-Has estado siguiéndome? Steve creí haber sido clara contigo, lo nuestro se terminó.

La cara de Steve fue una completa miseria y el plus del golpe lo hacía ver todavía más roto.

-Se terminó Steve…y sólo…sólo mírate.

Katha lo miró de pies a cabeza y volteó su rostro para limpiar la lagrimilla que se le estaba escapando al ver al chico de sus sueños todo roto…y…diablos! hasta con el estúpido jean desgastado se veía sexy y la camisa negra que hacía juego con la polo negra de ella.

‘Almas Gemelas’ – pensó.

Pero las imágenes de su engaño invadieron rápido su cerebro para que ella sola vuelva a la realidad.

-Vete, no quiero nada contigo.

Steve sabía que si valía la pena perseguir a alguien esa era a Katha, así que esta vez no hizo caso a las palabras de Sean:

“Déjala tranquila un tiempo hijo, a veces las chicas necesitan su espacio”

Corrió tras Katha y aunque estaba resguardada por sus 4 fieles amigas no se intimido para exigir la respuesta a la pregunta que por consejo de su padre no había hecho.

-Y por qué? Te aburriste de mi? Tan pronto te cansaste? Ya no me quieres?

Sin lugar a dudas que entre esas preguntas estaba la labia de Neal quien se había encargado de lavarle el cerebro al pobre chico, ya de por si muy confundido.

-Te hago las misma preguntas; Tan rápido te aburriste de mi? Tan pronto te cansaste que metiste a la primera zorra en tu ducha mientras estaba de viaje!

La explosión había surgido, la tremenda verdad de Katha por fin había salido a la luz.

-Y ni te atrevas a decir que es mentira Steve Hyuga, te ví, te vi con mis ojos, apenas llegué del viaje y lo primero que hice fue ir a verte y que encuentro?, tú con otra en la ducha.

En tan sólo segundos Steve puso a marchar su brillante y superdotada mente para recordar si había caído de cabeza y perdió la memoria, porque, nunca, JAMAS, sería infiel a la mujer de su vida, eso le había enseñado muy bien Sean y su padre jamás tuvo que enseñárselo con palmadas de por medio era el simple ejemplo y devoción con la que recordaba a su madre Sher-ka y el palpable amor con la que había rehecho su vida, con Ángela.

‘Claro!, Angela!!!’- pensó.

De pronto Tivi tenía todas las piezas del rompecabezas armado, ya entendía porque Katha estaba actuando como una desquiciada, bueno, si hubiera pasado eso a cualquiera de seguro que actuaba igual.

-Katha, mi amor, no fui yo.

Tan simple, era la verdad, en la cabeza de Steve lo que debía pasar ahora es que Katha la envuelva en sus brazos y besos, le pidiera disculpas y asunto resuelto…el problema…era que eso no pasaría ni un milenio porque en cuanto la chica sintió la mano de Steve sujetando su antebrazo y escuchó el disparate que le dijo: No fui yo. Simplemente no pudo más, le había llorado ríos, había sufrido lo que una sufre cuando vive semejante y descarado engaño.

Esas palabras fueron la suma de la gota que derramo el vaso de sus emociones, Katha no dudo en soltarle tremendo golpetazo en la cara que hizo que Tivi volviera a caer al duro piso, pero esta vez el niño Hyuga no se rio infantilmente, esta vez, en un rinconcito de su mente estaba invocando a cualquier ente para que Neal volviera, porque para estos precisos momentos (en los que el rubito no entendía para nada las reacciones de las chicas) era para cuando más servía su amigo, el galán de ojos azules…y no estaba!

……………

Neal caminaba pasos rápidos, terriblemente furioso mientras ansioso fumaba un cigarrillo Camel, lo hastiaba, en verdad hastiaba quedar con el asqueroso olor de los cigarrillos pero debía calmarse, el chico necesitaba escapar del pasado de Kate era un asunto aun no resuelto en su vida, al menos no resuelto por completo.

No esperaba que todas las personas lo entendieran respecto a eso pero lo que no soportaba es que se refirieran a ella como una cualquiera eso jamás lo permitiría y menos que uno de sus mejores amigos haga mención de Kate de esa manera.

Pasaron lentos 10 minutos para que Neal estuviera lo suficientemente calmado y botara todos sus pensamientos negativos en una última bocanada del cigarrillo mentolado, respiro profundo y sintió remordimiento de sus acciones, primero por haberse ido de casa diciendo semejante mentira a sus padres:

-Voy a una tutoría en Europa, sólo los mejores alumnos están invitados.

Vil, vil mentira, la verdad era que viajó para ayudar a su amigo con su GRAN DEPRESION por la ruptura con su chica y para variar ni si quiera lo había ayudado, lo había dejado botado y con la boca sangrante por haber tenido la osadía de hacer mención de Kate.

‘Tengo que controlar mis impulsos’

Pensó para sí mismo e inevitablemente olió su saco de corderoy beige, arrugo su rostro por el olor y volvió a regañarse a sí mismo.

‘Tengo que controlar mis impulsos!’

Se sacó el saco de corderoy y lo empezó a sacudir para inútilmente quitar ese horrible olor, tan afanado se encontraba que empezó a hablar a voz alta.

-Si papá estuviera acá me daría una paliza por haber fumado.

Tan fuerte era el remordimiento del niño ojos azulados que pensó haber escuchado la voz de Peter, fuerte y claro:

-Te aseguro que te daré unas buenas nalgadas por eso.

Neal movió con fuerza su cabeza para quitar esos pensamientos angustiantes de su mente y se colocó su saco; fresco, tranquilo y feliz de que su padre no se encontrara viéndolo actuar tan mal. Giro para dirigirse hacia el karaoke donde había abandonado a su amigo Tivi sangrante pero los cuerpos de dos hombres altos interrumpieron su caminar.

-Neal Caffrey!

Neal se revolvió los ojos para despertar de las alucinaciones que estaba teniendo, no podía ser verdad.

-No puedo creer que hayas mentido involucrando a Sean en tus “travesuras”.

‘No, no, no, no. Esto no puede ser real. NO, PAPÁ NO ESTA ACA’

Neal repetía mil veces en su mente su anhelo, que Peter Burke y Sean Hyuga estuvieran ahí era de por si algo escalofriante.

-Cómo te atreves a irte de casa con semejante mentira!

Neal puso su mejor rostro de cachorrito regañado y maldijo su maldita mala suerte, otra vez, su papá lo había atrapado en medio de su travesura que salió mal, qué excusa podría poner?. Claro que ninguna, se limitó a decir:

-Yo...yo…actué impulsivamente.

Pero Peter sólo se cruzó de brazos dando a entender a su hijo que esperaba muchísimo más que eso, con un nada disimilado guiño hacia el guapo y joven padre de su lado, Peter ordenó a su hijo se disculpara inmediatamente de Sean.

-Señor Hyuga lamento haber usado su nombre para venir hasta acá.

Por supuesto Sean no tenía el rostro indignado como Peter, entendía que esta “travesura”, como había dicho Peter, no fue planeada sólo por Neal.

-Acepto tus disculpas Neal, ahora vámonos que aun debo tratar con Steve este asunto.

En cuanto Sean pronunció el nombre de su hijo a voz alta su rostro era igual o más furioso que el de Peter. Inmediatamente Peter tomo del brazo a Neal y empezaron a caminar. Neal tragó duro y aunque de verdad no quería decir nada más se auto-obligó a decir:

-Hay un problema…Steve esta…esta en un Karaoke…

Peter y Sean se miraron y rodaron los ojos, inmediatamente Sean dijo:

-Lo sabemos Neal y también sé de todo el drama por el cual mi hijo decidió sumergirse en depresión.

-Lo saben?

Neal preguntó con incredulidad pero segundos después pensó con verdadera molestia y resignación:

‘Qué pregunta más tonta! Cuándo a estos dos se les puede ocultar algo!!!’