Páginas Amigas

jueves, 24 de diciembre de 2015

Drea Michi te dejo un regalito


Debí saber que no debía hacerlo 
Nico se quería morir del  susto que le entro en el cuerpo, mejor dicho rogaba al cielo que la tierra se lo tragara en ese preciso instante o que por lo menos aquello fuera una alucinación debido a  alguno de los tantos tragos que sabrá Dios  que tanto tenían pero que sabían  riquísimo. Pero, no  aquello ni alucinación ni nada era una cruel realidad y tan asustado además pasadito de tragos  estaba que ni atino a tirar la botella  de  cerveza que tenía en la mano y menos  de levantarse de la mesa llena de vasos  los cuales eran prueba y testigos de todo lo que se había tomado, Nico no reacciono hasta que tuvo a su padre enfrente y luego del señor grito que le dio – CON QUE A ESTO TE DEDICAS,  MIENTRAS TÚ MADRE Y YO NOS MORIMOS DE LA PREOCUPACIÓN POR NO SABER DONDE DIABLOS ESTA EL SEÑORITO! – con  aquello todos los chicos que estaban en el lugar  habían volteado y hasta alguien apago la música  ya que a todos les sorprendió lo que ocurría, Nico estaba muerto de vergüenza  y miedo porque negarlo hasta la borrachera que tenia se le paso  al darse cuenta de lo que pasaba era real muuuy real para su desgracia, su papá ….no, su MUY enojado papito le había encontrado y seguro se lo sonaba allí mismo porque además  de todo  lo encontró borracho y tomando!! Y es que como si no fuera suficiente malo  el haberse escapado de la casa en la noche para venir a “la  despedida de fin de año” con sus amigos, se notaba que su papá aparte de lo evidentemente furioso nivel supremo,  estaba  también   preocupado.
Roberto: ¿bueno Nicolas que estas esperando una invitación? Para que te levantes de esa mesa y camines porque si eso quieres yo puedo darte algo que te va a invitar a que te muevas pero rapidito – diciendo esto y para horror del pobre de Nico su   papá empezó a quitarse el cinturón sin importarle los testigos
Nico: pa… papito…  nooo papi ya voy – dijo tratando de pararse y salir lo más rápido posible pero  lo único que logro fue marearse y  casi caer  ya que su papá lo agarro a tiempo. Su estomaguito se revolvió y vació justo en los zapatos de  su papito, quien al principio tenía pensando darle un par de cintazos para  enviarle fuera pero al ver lo que paso prefirió no hacerlo, por el momento porque esta de finitimamente no se la dejaba pasar, así que Roberto tomo  a su hijo y lo ayudo a llegar al carro.
Al llegar al auto Roberto sentó a su hijo  y le abrocho el cinturón de seguridad luego entro al auto y se sentó pero no prendió el carro se quedo mirando a su hijo que estaba con la cabecita agachada y con algunas lágrimas que corrían por su rostro, Roberto  analizaba la situación  su hijo merecía un castigo eso era claro pero se preguntaba ¿porque su hijo parece empeñado en desobedecer? ¿Por qué se arriesgaba de esa forma? Con un suspiro de angustia emprendió marcha para llevar a su adorado desobediente a casa. Durante el camino de vez en cuando daba una miradita rápida a su retoño que se había dormido.
Una vez en casa  llevo a su hijo  a su habitación  y lo metió a su camita ya habría tiempo para hablar de todo  lo ocurrido, Roberto se quedó en la habitación para velar y cuidar el sueño de su hijo de paso seguir meditando después de haber ido a poner paz en el corazón de su esposa   quien estaba muy preocupada por su hijo.
las horas pasaron muy rápido para Nico y la luz del sol se filtraba ya por la ventana de su cuarto lo cual le despertó eso  y el horrible dolor de cabeza producto de la noche anterior, al abrir los ojitos y lograr reconocer su cuarto vio a su padre sentado  en la silla de su escritorio.
Nico: ¿papá? ¿Qué haces aquí?  - le habló a su padre, quien rápidamente despertó se puso en pie y miró fijo a su hijo, había pasado lo que quedaba de la noche pensando, calmándose y analizando todo llegando a tomar la decisión de qué hacer con respecto a la conducta de su hijo.
Roberto: Levántate Nicolás, tenemos que hablar. Que no me oyes! - decía ya molesto al ver que su hijo no hacía el menor intento de llevarse de la cama - empezare  a contar Nicolas
Nicolas : paaapaaa sshh!! No hables tan fuerte… Me duele la cabezaaa  - reclamo tapándose la cara con las cobijas   sin siquiera mirar bien el rostro de su padre ya que de haberlo hecho se hubiera dado cuenta que  desobedecer no era buena idea.
Roberto: Uno…. Nicolas estoy intentando ser lo más paciente que puede. Pero tú no me lo pones fácil, tenemos que hablar y no lo hare  contigo aun adormilado así que levántate de esa cama  y ve a lavarte la cara  que tenemos una plática muy larga pendiente. DOS! última oportunidad … TRES - suspiro - tú lo has querido así.
Nico: paaapiii dejame seguir durmiendo hablamos mañana, ahora me siento malito  - termino de decir  y se acomodo más en la cama
Roberto camino hasta donde estaba su hijo quitó la cobijas, agarró a su niño y le dio dos palmadas duras y lo hizo levantar y  con otras dos palmadas más lo envió al baño, a Nico se le olvidó el dolor de cabeza y el cansancio y corrió al baño del cual se moría de nervios para salir, su papá ya le había demostrado que estaba enojado pero muy enojado y que aún no se le pasaba. Cuando por fin estuvo de vuelta en su cuarto  con su papá no pudo evitar que las lágrimas le picaran en sus ojitos por salir a dar un paseo por sus mejillas

Pa… papito… yo… - nico tenía la cabeza gacha  y levantó la mirada a su padre -  perdón papá. Yo prometo que no vuelve a pasar otra vez  
Roberto: y crees que eso es todo, que con un “perdón papá” lo arreglas  todo  Nicolás. Ayer  cuando tu madre vino a buscarte para cenar  se topó con qué lo que creía era su hijo  durmiendo no eran más que unas almohadas  bajo las sábanas, ¿por dónde saliste? porque por la puerta no fue, seguro saltaste por la ventana ¿quieres terminar en el hospital? !estás en un segundo piso! Mañana mismo le mando a poner protección a esa ventana!!  y todo ese acto de escapismo ¿para qué? eh!! Para que el señorito vaya a emborracharse con sus amigos. - suspiro de frustración - pero, esto se acaba hoy, hijo. No hay excusa para lo que hiciste venias tan borracho que ni te enteraste  de que te metí  a la cama y sabes una cosa hijo, yo te amo demasiado como para permitir que te vayas por ese camino,  así que espero que el castigo que te dé hoy te sirva para  que no vuelvas a escaparte de casa y mucho menos ir a beber al punto de quedar borracho. Te arriesgaste demasiado desde el salir de la forma en que lo has hecho hasta el ir a tomar sin control. Hijo, Nico como ibas a regresar a casa solo y en ese estado? No soportaría que te pasara algo, tu madre  y yo te amamos demasiado hijo.

durante todo el regaño de su padre Nico solo  escuchaba tratando de contener las lágrimas que se salían de sus hermosos ojos y de pasar el nudo en su garganta, había hecho todo mal desde el momento en que decidió aceptar aquella invitación  y ahora su papito estaba enojado con él. El pobre de Nico  estaba tan triste  y afligido que no vio cuando su papá se quitó  el cinturón y se acercó a él, solo  cuando sintió que su padre  lo tomaba del brazo lo giraba y ZASS!!! El primero de los muchos que le llegaron esa mañana

aaayy!! ZASS!!  NUNCA MÁS TE ME VUELVES ZASS!!   A ESCAPAR DE LA CASA ZASS!!ZASS!!  Y MUCHO MENOS  EMBORRACHARSE NUNCA ZASS!! MÁS          ZASS!!       NICOLAS ZASS!! ZASS!! ZASS!! –
NOooo!! Pa- paito nunca maaAASS!! Perdooon, papi buaaaa -   Nico lloraba con cada cintazo recibido su papá estaba siendo muy duro con él,  este definitivamente era un castigo que no iba a olvidar - paaaaAAAA!! aaaayy auauaua yaaaa PAPITOOOOOO yaaaa!! aahh!! lo  lo sien lo sientoooo buaaaa ZASS!! ULTIMA VEZ ZASS! NICOLAS ZASS!!ZASS!! QUÉ HACES ESTO. ENTENDIDO  ZASS!!ZASS! ZASS!!ZASS! Con estos últimos tiro el cinturón al piso, acunó a su hijo en sus brazos  sin pronunciar palabra alguna hasta que esté estuvo calmado
Una vez que el llanto de su pequeño fue mínimo le hablo. Mi Nico, mi pequeño gran tesoro por favor no lo hagas más me muero si algo te pasa, hijo mío por favor nunca más – decía  el padre con voz  suave para que su hijo le escuchara. 
Nico: papi de verdad no lo volveré hacer, yo aprendí la lección y sobre todo lamento mucho a verlo  hecho preocupar tanto – media sonrisa – creí que no se darían cuenta de que no estaba en la casa, perdón –mirando otra vez al piso, su papá le levanto la cara suavemente – Nico, hijo está bien, se que eres un chico inteligente y que no lo volverá a pasar. Tú sabes bien lo dañino que es el licor  y tú aun eres muy joven para tomar de esa forma, anda  recuestare un rato hijo. Te amo hijo – fue lo último que escucho Nicolas antes de quedarse completamente dormido

1 comentario:

  1. Guay que padre tan incomprensivo...

    Como puede ser que no piense en el año nuevo?, jajajaj pobre criatura si tenia derecho a divertirse jajajajja

    Que buen relato, estuvo muy bueno de verdad

    Marambra

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