ESTA VEZ SERE YO Capítulo once

ESTA VEZ SERE YO

Capítulo once

Luis se comportó como el mejor de los pacientes, en esos dos días, quería ir a casa con su familia y solo haciendo caso lograría que Mark, lo dejara libre.

Jeshu fue el que llevó a su papi a casa en compañía del abuelo, su esposa y su hija estaban en la sala esperando a Luis, ansiosas.

Luis: ¿Y Sammy? pregunto extrañado al no ver a su peque.

Bell: En su cuarto, mami lo castigo con la regla. Dijo triste.

Luis: ¿Qué hizo?

Di: Me la debía y lo sabes.

Luis: Di, pero yo ya lo había castigado en la clínica te lo dije. Amooor.

Di: Ustedes creen que yo estoy pintada, soy su madre y le había dicho claramente, que lo iba a castigar. No solo por su escapada sino por su actitud, si la dejaba pasar la próxima vez, no me hará caso… porque mamá no cumple sus promesas. Pero quédate tranquilo le di la cuarta parte que de lo que pensaba darle.

Luis: Voy a verlo… y fue a la habitación de su hijo. ¿Campeón? preguntó despacito pensando que estaría dormido.

Sammy: Papitooooo buuuuaaaa ya estás aquí menos mal buaaaa… la mamá me pegó muy fuerte con la regla papiiii buuuuaaa aquíiiii… aquiiii... buaa. Le dijo guindando del cuello de su padre, el chico aún estaba solo con el bóxer puesto.

Luis: Si la mami me acaba de contar, por eso subí a consentir a mi niño hermoso. shhh shhhh ya no llores Sammy.

Sammy: me duele mi culito papitoooo…

Luis: shhh shhh ven acostémonos en tu camita que papi te mima. Luis beso a su niño, y le acariciaba la espalda suavecito, le decía lo mucho que lo amaba, y lo que lo había extrañado muchísimo. Y mientras eso hacía, recordó que Jeshu le había dicho que algo le pasaba a su hermano y era lo que lo tenía molesto.

Sammy: papiii… ish ish.

Luis: Aquí estoy mi amor… aquí estoy, ¿cuéntame de tu vida mi niño? dime que tal las clases, no habrá alguna noviecita por ahí que quiera robarme a mi niño. Y Luis sintió como Sammy, se tensó.

Luis: Ohhh como que sí  hay una ladroncita de corazones por ahí. Le dijo picándole el ojo.

Sammy se puso a la defensiva. YA TE DIJE QUE YO TENGO NOVIAS NO ME VA ESA MIERDA DEL AMOR ES PARA PATETICOS. Miraba con furia a su padre, pero si se detenía un poco más podría ver el inmenso dolor que ocultaba su hijo.

Luis: EPA EPA EPA muchachito sin groserías, te recuerdo que ese culito está bien rojito por lo que puedo medio ver a través de ese bóxer, o es que quedaste con ganas de más, mira que no tengo ganas de comenzar el día así contigo

Sammy: pues acepta las cosas como son entonces, no tendrás patéticas flores y chocolates por aquí.

Luis: Waooo te dieron duro campeón.

Sammy herido por lo que tomó como una burla de su padre golpeó la pared con todas sus fuerzas.

Luis: Espera campeón… hijo te haces daño. Le dijo abrazándolo, Luis se percató que su hijo estaba seriamente afectado.

Sammy: Da igual ya no siento nada. Le dijo tiritando

Luis, se sentó en la cama de su hijo, y lo sentó a su lado. Yo creo que si sientes algo y te hace mucho daño, cuéntame mi cielo.

A Sammy le comenzaron a castañear los dientes, pues trataba con todas sus fuerzas de no echarse a llorar. No me pasa nada, no me duele nada, yo no siento nada. Digo como un mantra para lograr calmarse.

Luis: shhh shhh ya campeón, ¿quién te hizo daño mi príncipe? ¿Qué te hicieron?

Sammy: no puedo decirte, papi no importa yo estoy bien y tu acabas de salir del hospital, por favor ve a recostarte. Dijo conteniendo las lágrimas.

Luis: Papá no estará tranquilo y no podrá descansar si no sabe qué le pasa a su bebé. Vamos mi amor.

Samuel: pero te vas a enojar conmigo.

Luis: cariño, si me cuentas te prometo hacer un esfuerzo por no hacerlo. Te lo prometo le dijo levantando la mano derecha.

Sammy: yo estaba saliendo con Karen, salíamos a escondida porque a Bell no le agradaría la idea, pero nos queríamos y mi hermana la encontró en la cama con su novio, y hace 3 días me entere que está embarazada de ese desgraciado.

Luis quedó por un segundo mudo, pero que era eso, sus hijos habían tenido tan mala suerte con el amor, ambos sufriendo al mismo tiempo, aunque Bell parecía llevarlo mejor que Sammy.

Luis: Hijo no puedo molestarme con lo que me acabas de decir, ojala te hubieras enamorado de alguien que valiera la pena, y no de esa chica que no solo te hizo sufrir a ti sino a también a tu hermana. Pero, debes superarlo bebe no todas las mujeres son iguales, seguro que por ahí hay una princesa que te hará feliz, corazón.

Sammy: no puedo, no quiero, no me van a volver a romper el corazón de nuevo, ya no quiero una princesa, aunque no te guste solo me interesa el sexo sin corazón.

Luis: Ahh mi niño, es tu herida la que habla, y es una terrible consejera. Pero solo el tiempo hará que sane, mi cielo. Y si puedes, no dejes de vivir por una mala experiencia.

Sammy: buaaaa papá duele tanto.

Luis: shh no llores mi cielo, quisiera decirte que sé cuánto duele. Pero no puedo mentirte, pero te ayudare en lo que pueda… estoy aquí no lo olvides.

Sammy: no me gusta en lo que me estoy convirtiendo

Luis: Hijo eso quiere decir que estás dispuesto a arriesgarte mi amor, al menos tu subconsciente.

Sammy: no puedo papi no puedo no tengo fuerzas para entregarle mi corazón a nadie. Le reconoció a su padre.

Luis: No dijo que será mañana, solo no te cierres cuando menos te lo esperes aparece alguien especial para ti.

Sammy: cuando eso pase yo no voy a ser una persona por la que valga la pena luchar. Sabía que el comportamiento que estaba llevando hasta ahora no lo hacía una persona digna y con valores.

Luis: Alto ahí Samuel Enrique, eso no… vales y muchísimo, no permitas que una niña estúpida te haga creer eso de ti. Hijo te amo, no olvides amarte a ti mismo campeón.

Sammy: Papá no entiendes que me he acostado con cuanta chica borracha se me ha cruzado por delante, que este último mes solo me he emborrachado y tenido sexo para no sentir nada, en que me convierte eso, dejarías que tu hija saliera con alguien como yo. Porque yo no dejaría que alguien como yo se acercara a alguien como Bell yo era bueno papi, de verdad era bueno podías estar orgulloso de mi, ahora ya no soy una buena persona.

Luis: ¿borracho? ¿Sexo para no sentir nada? Yo tengo el remedio para eso cariño. Luis tomó a su chico lo colocó sobre su regazo, lo dejo el culito destapado en un santiamén, y comenzó a darle de palmadas en un traserito que aún estaba resentido por lo reglazos que su madre le había dado.

Sammy: nooooooo papi dijiste que no te enojarías, buaaa.

Luis: bebe si no estoy para nada enojado, solo estoy preocupado por tu comportamiento, y tú quieres cambiar, así que yo voy a ayudarte.

PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS

Sammy: buaaa me duele, papi, la mamá me pego muchooo ya buaaa.

Luis: No más borracheras señorito PLAS… nada de estar acostando solo así porque si PLAS… quiero que cuando lo hagas es porque tu corazón así lo desee. ¿Entendido? Luis no quería castigar mucho a su niño, el pobre traserito de su hijo estaba realmente resentido.

Sammy: entendido papá ya no me castigues masss buaaa que me duele mucho.

Luis: NO más bebe no más, mi niño no estoy enojado, solo preocupado quiero verte feliz. ¿Lo entiendes? ¿Me crees?

Sammy: si papá, te necesitaba tanto, no vuelvas enfermarte papá, no me dejes solito que estoy tan herido y te necesito tanto.

Luis: nunca, nunca más, perdóname por no darme cuenta que me necesitabas mi niño hermoso.

Sammy: cómo ibas a darte cuenta papito si no te dejaba verlo.

Luis: Soy tu papá debí darme cuenta, como tu hermano lo vio.

Sammy: perdóname papá, perdóname papito por no ser el hijo que esperabas.

Luis: Que locuras dices corazón, todo tu eres perfecto. El niño dulce, de siempre, el que me hace reír a pesar de haber tenido el peor día del mundo, el que con solo decirme papi, haces que yo sea una mejor persona. Mi traviesito especial.

Sammy: ¿y tú traviesito no tiene más castigo verdad? mira que tengo una fiestecita esta noche.

Luis: No, hoy ninguno de mis niños sale esta noche, papá está en casa, y necesita descansar eso implica que no puedo desvelarme esperando a sus críos.

Sammy: ¿y mañana?… al ver la cara de su padre agregó.  Vale pa solo quiero saber hasta cuando estoy castigado.

Luis: Estás castigadito hasta nuevo aviso campeón. Así que olvídate de las fiestecitas donde el alcohol es una tentación que debes evitar.

Sammy zapateo el piso. No es justo papá, dame una fecha mejor.

Luis: Sammyyyy, no empieces que puedes salir perdiendo mi cielo.

Sammy: no es justo no es justo no quiero que me castigues... ya me castigaste, déjame sin salir una semana te lo acepto pero no indefinidamente. Sammy se puso hacer un berrinche como los que hace años no hacía.

Luis: Sammy SUFICIENTE… corta el berrinche o te lo corto como cuando eras peque.

Sammy: no buaaa dime que no estoy castigado… no es justo no es justo gruu. Y de la nada tiró al piso unos libros que en nada tenían la culpa.

Luis: SAMUEL ENRIQUE pero BUENO... Lo pescó por una oreja y lo llevó a un rincón le bajo el calzoncillo y le dio tres buenos azotes. PLAS PLAS PLAS…

Sammy: Auuuuuu noooo me gusta el rinconnn buaaa

Te quedas ahí 10 minutos, y sí sigues berrinchudo busco la regla, y luego directo a la ducha.

Sammy: Noooooo buaaaaaaaaaa no estoy haciendo un berrincheee. Gritando y zapateando. Dime que no estoy castigado.

Luis resoplo no podía creer esta faceta de Samuel, tomó a su niño por la cintura y lo llevó cargado de esa forma hasta el baño, pero antes tomo la regla que estaba encima del mueble, pues su madre la había dejado ahí. 

Sammy: sueltamé papaaaaaaa no te atrevas a meterme a la bañera no soy un niño. Grito botando todo a su paso.

Luis, se bajó la tapa de wc, y se sentó ahí puso al chico en su regazo. Y comenzó a darle unos buenos reglazos. Ya Samuel Enrique, está bueno. Estás castigado hasta nuevo aviso y punto, y si sigues voy a tener que darte una tunda diaria. PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK.

Sammy: AHhhhhhhhh déjeme, NO TE DOY PERMISO PARA CASTIGARME. Le grito le dolía mucho los reglazos pero sabía que los castigos hasta nuevo aviso solían ser eternos y él no permitiría eso. Ya te dije me quedo en casa una semana, NADA MÁS. Le grito tratando de pararse.

Luis: Ahh mi cielo que equivocado estás, tú crees que TU ME DAS PERMISO A MI… no es al revés… pero muy al revés… porque el que no va tener permiso para nada por un buen tiempo eres tú. Lo volvió a pescar por la oreja y lo metió en la bañera, abriéndole el agua fría.

Sammy: Frio friooo papi esta friooo, no quiero que me castigues. Siguió chillando y pataleando por largo tiempo, tal como lo acostumbraba hacer, no parar hasta quedar sin fuerzas. NO QUIERO QUE ME CASTIGUESSSS PAPÁ NO QUIERO NO QUIEROOOO. Luis hizo oídos sordos, ante los gritos, abrió la llave más fuerte.

Sammy: no voy a parar hasta que me levantes el castigo. Lo amenazó.

Luis: Esta bien tu ganas, te levanto el castigo… pero dentro de 5 años… satisfecho Samuel Enrique Hoffman, y todos los días antes de acostar te daré 3 reglazos.

Sammy paro el berrinche en seco, ya me calmo papito ya me calmo. Hizo un esfuerzo titánico para calmarse. Papito 5 años es mucho tiempo. Le dijo asustado.

Luis: Sí muchísimo tiempo mucho más que hasta nuevo aviso, así que no me tientes Samuel, porque inicialmente solo pensaba que sería una semana, pero ahora 2 meses me parecen poco. Le dijo levantándole la ceja.

Sammy: me portare bien papito, no haré más berrinches, me parece que una semana me ayudara a ordenar las cosas en mi cabeza.

Luis: Ya veremos si mi traviesito puede cumplir esa promesa, ahora a secarse y vestirse. Le dijo pasándole una toalla, la cual cuando rozo su traserito, no puedo dejar de quejarse.

Sammy: me portare bien papito, no sé qué me paso. Le dijo avergonzado sabía que su comportamiento no era de un joven de 19 años. Papá me duele mucho mi culito...

Luis: Yo creo que sabías que te merecías un buen castigo, por tu comportamiento y armas todo este alboroto, aparte de querer llamar mi atención.

Sammy: no lo voy a reconocer en voz alta, pero ahora me siento mucho mejor. Dijo respirando tranquilo por primera vez en el mes.

Luis: Ah mi niño hermoso, todo está mejor ahora. Papi ahora lo único que desea es consentir a este travieso, claro bajo ciertas condiciones.

Sammy: ¿qué condiciones papi? Eso de consentir le encantaba como sonaba.

Luis: Bueno solo en casa, porque te recuerdo que estás castigadísimo y sin privilegios, así que ve entregándome el celu, las llaves del carro y la tablet. Yo mismo te llevaré a la Uni todas las mañanas

Sammy: Papi no puedo llegar a la uni de la manito con papi… además como sabrás donde estoy sin mi celular aaaah.

Luis: fácil bebe solo hay dos opciones la Uni y la casa, porque lo demás lo tienes prohibido. Y si estás pensando que tu hermanos te prestaran sus cosas mejor te bajas de la nube, que por seguridad y el drama de Paul vigente, Jeshu estará en las mismas condiciones, y  Bell también, porque llego tarde anoche… con la que se lanzó con Alex, aprovechando que anoche era la última en la clínica.

Sammy mientras buscaba sus cosas en su pieza, y antes de pasarlas a su padre. ¿Será una semana no más verdad?

Luis: Sammyyy ¿vas a comenzar de nuevo?

Sammy: no papito solo preguntaba. Dijo rapidito. Pero me perdonaras los 3 reglazos de buenas noches verdad papito hermoso.

Luis: jajaja zalamero. Si corazón no más reglazos para mi príncipe… no más a menos que siga preguntando cuando le levantó el castigo.

Sammy: la tablet me la  quedo, la uso en la uni. Continuó negociando el castigo.

PLAS Esa te la entregó cuando vayas a la uni y cuando regresas me la entregas, tareas en el estudio.

Sammy: auch que esta sensible mi culito… te amo papá. Le sonrió. ¿Puede ser nuestro secreto todo lo que paso aquí?

Luis: Y de quien es la culpa ¿hum? y yo tesoro tanto que a veces creo que no me cabe. Y si, será nuestro secreto. Le dijo sellando esa promesa con un beso en su frente.

Sammy: es culpa del culito traviesito. Dijo bostezando, estaba agotado con todo lo vivido, pero estaba feliz, se sentía como el chico que había sido antes.

Di, obligó a Luis a descansar también, acababa de salir de la clínica y ya había tenido que lidiar con su menor hijo y el señor de los berrinches. Sin embargo Luis, también estaba feliz, su hijo lo amaba y ya sabía contra que lidiar, ayudaría a su hijos a superar todo, y la sorpresa de que sus “niños grandes” fueron invadiendo su cama poco a poco porque no estaban dispuestos a estar lejos de él solo podía hacer que su corazón se hinchara de orgullo y felicidad por los suyos.