Sean

Sean con lágrimas en los ojos tras el castigo recibido se fue a meter a la cama junto a su tigrecito, el solo había querido ir al partido, y no había pedido permiso, porque sabía que no se lo darían, él sabía que Steve era su responsabilidad.

“yo nunca te daré pao pao bebe palabra de papá” le zurro al oído a su bebe.