Palabra Empeñada Capítulo 13

Palabra Empeñada

Capítulo 13

Por fin, sobre la una Dick entraba en la habitación de Wally por la ventana ansioso de ver a su amigo y recibir por lo  menos una palabra de consuelo y pedirle un vaso de leche o galletas, su estómago empezaba no solo a gruñir de hambre sino a morderlo. Genial,  Wally no estaba, y podría jurar que estaba en la discoteca ó en cualquier otro sitio que seguro Bruce no le dejaría nunca ir… ¡maldición! todos sus amigos sabían cómo divertirse pasada la media noche, en cambio él tenía que hacer pis y chis a las once de la noche, que cagada se dijo, en fin. Dick dejó su mochila en un rinconcito y como ricitos de oro se echó a dormir sobre la cama de su amigo. Aunque no durmió mucho, un par de horas a lo más estirar, tres. Cuando Wally entró a su dormitorio por la misma ventana por la que había accedido Dick, él ya llevaba un buen rato despierto, dándole vueltas á la cabeza.

·        ¿Dick? ¿Pero?... ¿pero qué carajos haces en mi cama? 

Wally abrió los ojos enormemente al verlo ahí. Acababa de darle un susto enorme, creyó que sería su tío Barry El juerguista… bueno Juerguista para todos porque en la intimidad del hogar era el de decir “haz solo lo que te digo y no lo que yo hago”, si las sabría él. Ya en una oportunidad su tía lo pilló regresando a escondidas y algo perjudicado. Tras una bronca descomunal de su tía, ella convenció a su tío que era hora de ponerse serios con él y aquella misma noche su tío le dio su primera zurra. Para ser aquella su primera paliza su tío se esmeró, no paró hasta que consideró que Wally había aprendido la lección. Obviamente eso no pasó hasta después de muchísimos chillidos, un culo tan rojo y caliente como un tomate maduro al que acababan de escaldar en agua hervida para sacarle la cascara y claro un sinfín de juramentos de ser obediente y pedir perdón. Pero la cosa no terminó ahí. Si bien Tío Barry dejó de atacar su retaguardia, su tía que estuvo todo el rato presente, no le permitió subir su ropa interior hasta que repitió la odiosa frasecita de "cuando no hay permiso no se cruza la puerta" Y Wally, humillantemente, tuvo que acceder ante ese caprichito de su tía, sobre todo ante la seria amenaza de usar el tawse de negarse (El Tawse, ese artilugio de tortura que algún degenerado, supongamos que de nombre Bruce y de apellido Wayne, les obsequió cuando supo que Wally se iba a vivir con ellos). Y si se preguntan si Wally aprendió la lección, ¡CLARO QUE LO HIZO!... él nunca más volvió a intentar escabullirse por la puerta tras la negativa de un permiso, claro que no, para eso se inventaron las ventanas.

·        Shhhhhhhh no te emociones – murmuró Dick tapando la boca a Wally y mirando por el rellano de la puerta, relajándose al comprobar que no había nadie en casa excepto ellos dos – Además no eres mi tipo, viejo – aseguró señalando el póster de Scarlett Johansson– en cambio Ella definitivamente si que lo es – musitó relamiendo los labios como un lobo ante un filete,volviendo a tirarse de espaldas en la cama de Wally, su cama era una pasada. Wally tenía un colchón de agua que masajeaba lindo el cuerpo

·        Ya bueno sabemos que no soy tu tipo, pero eso no explica el que estés, no solo en mi cuarto, sino en mi cama? – dijo Wally mientras apartaba un poco a Dick, lo justo para estirarse él sobre su propia cama, esperando que le dijera algo, pero Dick cambió de semblante y se quedó callado por más tiempo del que hubiesen querido ambos, empezando a ordenar sus ideas – Hey hermano ¿Estás bien? – Wally quería precipitar una respuesta dándole un leve codazo a su amigo ladeando la cara para ver su reacción, dándose cuenta que Dick tenía los ojos aun muy hinchados y huellas de sal en la cara. Wally frunció el ceño, pensando en que seguro estuvo llorando, pero no mencionaría nada para no abochornarlo. Finalmente Dick tras un largo y cansado suspiro respondió, pasando por un sinfín de emociones dentro suyo, sintiendo de nuevo la turbulencia de la rabia, el enojo y la tristeza que saltaban de nuevo en su interior

·        Tenías razón – musitó mirando el techo poniendo sus manos cruzadas como almohada debajo de su nuca, había costado lo suyo darse cuenta de aquello, creyendo sinceramente que era cierto – es más… TODOS tenían razón Wally, todos se daban cuenta de lo que pasaba, de lo estúpido que fui, menos yo, claro… hasta mi hermano tuvo las agallas de decírmelo a la cara – dijo pensando en las palabras de Jason. Wally por su parte se quedó mirando a su amigo sin entender nada, mientras Dick se paró de golpe del lecho y lo miró fijamente para afirmar con fiereza en la voz – Me cansé de ser el títere del multimillonario Bruce Wayne ¡NO MÁS! ¿me oíste?... NO MÁS – dijo con rabia a pesar que su intención era sonar sarcástico y no dar lastima – A partir de ahora solo haré lo que Dick Grayson quiera ¡¡¡SI SEÑOR!!! – afirmó con un puño levantado como dándose a si mismo ánimos, unos ánimos que no sentía ni raquíticos, vamos que el pobre estaba apaleado emocionalmente

·        ¿En serio? – y si el tono que utilizó Wally no era suficiente, aquel significativo levantamiento de cejas si que lo fue, pero es que Wally no podía evitar ser un poco escéptico con esa declaración de principios. Dick se sintió un poco herido en su ego pero no iba a ponerse a malas con su amigo, total tanto se lo habían repetido sus amigos, incluso Jason que era un poco difícil de creer semejante cosa. Pero él, cómo caballo cochero, siempre mirando adelante y nunca a los costados, peor mirar atrás – este… este – Wally si dio cuenta que acababa de meter la pata así que se mordió el labio buscando que decir y arreglar aquella tontería – Quiero decir... GUAUUU – y elevó la mano para chocar su palma, muy forzado pero ni modo, algo era algo – Choca esos cinco hermano – dijo pero Dick ni hizo el intento, así que Wally lo despeinó en una gesto de más de condescendiente –  ¡Ese es mi chico!, pero eso sigue sin contestar a mi pregunta – dijo cambiando el tema – ...¿Por qué has acabado en mi cama?

·        Grrrrrrrrr – ¿acaso no era obvio? – Me largué de casa. Ya tuve suficiente de Bruce Wayne y sus pedos mentales... Bruce es imposible – aseguró con pasión – NUNCA me verá como un igual, disfruta controlándolo todo y a todos, es… ES… es una mierda… es un maldito retorcido, un maldito estreñido… un maldito psicópata enfermo, un maldito todo – eso sí era Guau pensó Wally, Dick acababa de liberarse de todos sus complejos de hijo bien y ser por fin un adolescente normal que despotrica de su padre, ¡genial!

·        Sí bueno... ¿Pero no ha sido siempre así? – Dick arrugó la nariz, ante la pregunta de Wally, pero es que Wally todavía no podía celebrar esa emancipación de su amigo, no sin antes enterarse de los detalles pero sobre todo ver si era o no consecuente con aquello y no un arrebato de fin de semana – ¿Qué hizo para que estallaras?

·        Llevo tres años rompiéndome el lomo para ser el perfecto hijo que Bruce siempre deseó. ¿ACASO ESO NO ES SUFICIENTE? – le preguntó a Wally como si no lo supiera – ¿Pero sabes? No sirvió de nada, Wally – se sentó sobre la cama al sentirse de pronto derrotado, triste, cansado – Hace unos meses – dijo con la voz pausada mirando el suelo – Bruce adoptó a Tim y a Jason y desde el primer día los ha querido – no se había dando cuenta hasta ahora que tenia celos de sus hermanos – Esos dos no han hecho nada para ganarse su cariño – aseguró –  ¡OH POR DIOS! Tú conoces a Jason ¡ese niño es un imán para los líos!, solo mira su mochila – dijo sacando toooooodos los documentos ilegales de Jason que obviamente Wally los miró alucinado empezando a brillar su mentecita, aunque fuera aún un enano tenía que tener a Jason de íntimo

·        ¿Te has largado de tu casa porque estás celoso de los renacuajos? – dijo Wally que se le hacía imposible imaginar que Dick fuera tan tan tan inmaduro.

·        ¡NOO! – dijo enfadado caminando de un lado a otro como un león enjaulado – He crecido pensando que si eres bueno la vida te recompensará. Tú ya sabes, siembra y después recoje.  Eso decía mi padre y así era con él – no pudo evitar la tristeza al recordar a su padre biológico y a toda su familia, la sonrisa de su padre cuando veía que se esforzaba, las pequeñas palabras de ánimo para que siguiera adelante, OH! Dios cuando lo extrañaba – Y cuando fui a vivir con Bruce, él me dijo que opinaba igual que mi padre. Pero MINTIÓ – gritó parándose – ...no importa lo duro que trabaje y cuanto me esfuerce para demostrarle lo bueno y responsable que soy, él nunca me dejará tomar mis propias decisiones – agregó amargado dejándose caer sobre la cama con los hombros hundidos, sin ver nada más que las paredes cerrase a su alrededor

·        Vaya – murmuró Wally rompiendo el silencio que quedo flotando en el ambiente tras la declaración de su amigo – por lo visto no te levanta el castigo ¿No? – preguntó y puso su brazo sobre los hombros caídos de DIck

·        Te equivocas – contestó mirándolo a los ojos desconcertando a Wally, volviendo a pararse, necesitaba moverse – Me levantó el castigo pero por lo visto no soy de fiar para salir solo – murmuró cada vez más molesto – Debo ser todo un DEGENERADO – chilló – porque no soy digno de ir al inofensivo baile en la escuela. Un baile que ACABA a las ocho y media – técnicamente esa era la hora, pero todos saben que del dicho al hecho al mucho trecho

·        Bueno, dicen por ahí que el ladrón cree que todos son de su vil condición – respondió Wally

·        Mmm?... ¿Qué quieres decir?

·        Lo que acabas de escuchar mi amigo – Wally se sentó en la silla del escritorio que solo usaba para filosofar como ahora sobre la inmortalidad de la mosca – la fama de Bruce no nació ayer mi querido Dick, el don de enamorar pimpollos y chuparse el néctar y luego abandonarlos no es de ahora – le dijo – Tu viejo ha recorrido un largo camino para perfeccionar su técnica de conquistador y eso ha sido desde siempre… desde que tenía más o menos nuestra edad, quizás incluso antes, como Jason, o tal vez de la edad de Tim – y agregó dándose importancia, pero había logrado captar la atención de su amigo – y yo me decanto por esto último… es que Bruce Wayne es simplemente perfecto en TODO lo que hace – decía con total admiración a la leyenda – incluso en eso – dijo dando a entender que se trataba de una asunto sexual – un chasquido es suficiente y todas ellas mueren a sus pies chico, así, así – y chasqueó los dedos – es un gran ejemplo a seguir si lo ves desde el punto de vista de lo que verdaderamente importa para sobrevivir

·        ¿Y tú de cómo sabes todo eso? – cuestiono Dick un poco molesto de la fama atribuida a su padre – no son más que habladurías  –  respondió Dick fastidiado

·        Porque yo oigo atentamente todo lo que dicen los adultos – se lo restregó en la cara – sobre todo los de la Liga y se por boca de Superman y de mi tío que Bruce fue, simple y llanamente: SAL_VA_JE – deletreo con verdadero deleite – un maldito SALVAJE en los años de su loca juventud, que saltó de cama en cama como trampolines y no sólo lo oí de Superman y de mi tío, la fama de tu viejo con las nenas es mucho más legendaria incluso – era claro que a Wally le gustaba el cotilleo sobre todo si se especulaba la vida y milagros de Bruce Wayne – y no fue hasta que llegaste tú qué se dejaron de hacer orgias en la mansión.... Tío confía en mí, yo soy de aquí  y he crecido viendo por la tele los excesos de tu viejo, porque siempre fue noticia

Dick a esas alturas abrió los ojos como platos, simplemente no podía creerlo…. su padre… su padre era tan severo, tan serio y austero y aquello que Wally decía de él  tildaba lo descabellado, vamos que estaba hablando de Bruce su padre, Batman, por Dios… pero lo que Dick y muchos otros no sabía es que Bruce cuando se convirtió en Batman decidió mantener la fachada de playboy para que a nadie se le pasara por la cabeza pensar que Bruce Wayne podía ser la persona que se ocultaba tras la máscara de Batman, es decir ocultaba su identidad de los curiosos y gente del bajo mundo que quiera vengarse, agradeciendo día a día el buen momento en que tomo aquella decisión porque lo mantenía a salvo no solo a él sino a los suyos, sobre todo ahora que tenía hijos.

·        Tío, es por eso que no quiere que vayas a una fiesta, ÉL quiere que sigas viviendo ciego en la ignorancia hermano, nada más – agregó acercándose a Dick y haciendo un gesto con la mano como si le limpiara la solapa

·        ¡MALDITO PERRO, HIPÓCRITA – insultó a Bruce; si, Dick acababa de romper el cascaron

·        Shhhhhhh tranquilo cachorro, tranquilo, todo light – le dijo Wally en un tono demasiado paternalista – Yo estoy de tu lado ahora, te puedes quedar aquí todo lo que quieras… mis tíos nunca entran en mi habitación – aseguro y Dick abrió mucho la boca, los tíos de Wally eran lo opuesto a Bruce o eso creía ciegamente como cualquier adolescente – mi tío porque prefiere dar un grito y que salga yo a él gastar energía y caminar a mi encuentro y mi tía porque... bueno... creo que se piensa que me paso el día machacándomela – y puso una cara de degenerado haciendo un obsceno gesto con las manos

·        ¿Y no te lo pasas? – preguntó Dick irónico de aquello, que conociendo a Wally estaba casi seguro que eso era lo que hacía todo el día, vamos que en el cole se la pasaba hablando de sexo como si fuera una tremenda enciclopedia, o mejor el Kama Sutra andante y parlante dando consejos

·        ¡Noooo! Se pueden fundir mis neuronas – aseguró fingiendo  indignación para luego agregar con una sonrisa ya no de sarcástica y un brillo en los ojos malévolo que daban pavor – bueno si, a quien voy a engañar, si es lo más normal del mundo – dijo y Dick lo miró seriamente dando a entender que estar  todo el día en eso no era tan normal que digamos y para no ver más la cara de reproche de Dick y agregó – No me vengas a estas alturas con que tu no lo haces también, santurrón – y le regaló un codazo en las costillas que lastimaron a Dick y puso cara de dolor pero a Wally eso poco le importó volviendo a tirarse a la cama – Además YO No me pasó el día pelándomela,  a las nueve dan The Walking Dead! – dijo como para que tenga claro que tenía tiempo para otras cosas igual de importantes que machacarse a si mismo

·        Jajajajaja –  rieron los dos.

·        Ahora en serio, mi casa es tu casa como dicen los Mexicanos – Wally le dio un abrazo de bienvenida a Dick, era hora de hablar de cosas serias, además quería saber los jugosos detalles de aquella fuga

·        Gracias, eres un amigo de verdad. Pero solo será un par de noches... después me iré – aseguró Dick volviendo a su lúgubre estado de ánimo, alzando la mochila de Bruce con las cosas de Jason, empezando a sacarlas sobre la mesa, necesitaría la mochila para viajar

·        ¿Te irás?... ¿A dónde? – preguntó Wally desconfiando esta vez mirando seriamente a su amigo como si le acabará de salir una segunda cabeza. Quitándose los calcetines mientras abría la ventana para ventilar sus olores por si acaso

·        Regresaré al circo – dijo muy firme y sin ninguna emoción, él adoraba entrenar con Bruce y ser parte de algo importante, pero si no había confianza para que gastarse en eso. Lo mejor sería dar lo mejor de sí para el disfrute de otros, que de seguro, por lo menos le darían un aplauso por sus méritos

·        ¿Qué? – a ver, a ver, ¿escucho bien? – ¡En medio del curso!... Dick el empollón está ¿hablando de dejar colgados los estudios? – preguntó Wally esta vez pillado en curva baja – ¿Y nos dejarás a todos? ¡A la cuadrilla!... HOMBRE no te vayas, eres mi Mejor amigo, no puedes largarte; hablaré con tío Barry... estoy seguro que sí querrá que te quedes aquí, que la casa es grande. Tío, hay no una, sino dos habitaciones de invitados, no es como la casona de Bruce, pero tenemos espacio – le dijo haciendo planes ya – además le caes super bien a mi tía  y estoy seguro que piensa que puedes ser un buen ejemplo para el alocado de su sobrino.

·        ¡¡¡Wally!!!... WAlly gracias – dijo Dick sinceramente con ganas de llorar sintiendo un nudo en la boca del estómago – pero si me quedo Bruce hará uso de todas sus influencias y estaré de regresó en esa cárcel antes que cante el gallo. Y allí no hay futuro para mí... nunca dejare de ser su títere – Dick le argumentó muy abatido.

·        Vaya cabronada, no es justo – y ambos chicos pusieron caras tristes al darse cuenta de lo que implicaba la decisión radical de DIck. Pero Waly enseguida decidió el futuro de Dick, su amigo se iba a ir… no a morir, era hora de festejar el nacimiento de un grande entre los grandes – ¿Sabes qué? – dijo de pronto respirando hondo – Si te vas a ir, que sea a lo grande. COLOSAL Richard Grayson, colosal – dijo muy animado – tú y yo vamos a brillar en este baile.  Sobre todo Tú, amigo mío, porque vas a llevarte a esa perita dulce de Tara Lorre del huerto a la mesa para saborear sus dulces mieles – y abrió la boca y movió la lengua en un gesto demasiado explicito para luego agregar – Quizás entrarás en esta escuela como arrimado pero saldrás de ella graduado en honores, pero que digo, con un Master en las espaldas – dijo Wally con una sonrisita que le puso los pelos de punta a Dick – después de todo a quien a buen árbol se arrima buena sombra coge, algo debiste pillar por lo menos por osmosis – dijo burlón moviendo las caderas

·        Stop, stop Wally – se apuró a decir DIck ante la sola sugerencia de Wally – puede que haya reconocido que Bruce Wayne es un enfermo manipulador y controlador y que acabara de enterarme de su largo prontuario sexual pero eso no me convierte a mí en...en...en

·        ¿En el Kama Sutra Boy? Jajajaja – la cara de Dick era digna de lastima y era por eso que Wally soltó la risotada importándole bien poco que los vecinos despotriquen por tanto bullicio

·        jajaja En serio – rio Dick al pillar el chiste – pero de verdad hombre…  solo quiero ir un rato a pasármelo bien con mis amigos, tú sabes, hombre, ver como son esas fiestas de las que tanto hablan – y que probablemente nunca vuelva a disfrutar pensó Dick – y sí, bailar con Tara un par de bailes o tres.

·        Ok. Ok.  Cómo tú digas – dijo Wally pero más falso no podía sonar, como si le dijera a la cara, no me engañas man, si lo que quieres es con la nena – por si acaso hay cascos en mi velador de colores y sabores… un regalo anónimo de cumpleaños, pero podría poner mis manos al fuego y jurar que me los dio mi tío Barry – dijo sacando la caja de condones aun cerrada y Dick movió  la cabeza, vamos y ¿a quien quería engañar?, ¡ni siquiera estreno uno! y se jactaba a los cuatro vientos – seguro se dio cuenta que soy una perfecta máquina de hacer el amor – definitivo, en la cabeza de Wally solo había una neurona conectada con la realidad y el resto tras un inexplicable corto circuito, tejió una intrínseca maraña que hizo contacto solo con su pene… como casi todos los adolescentes.

·        Hablo en serio, Wally – dijo Dick rechazando los condones de su amigo – Estoy más que harto que los demás decidan por mí, iré a esa fiesta porque es lo que quiero hacer y allí solo haré lo que Dick Grayson quiera hacer – grandilocuente, jo, hasta él se sorprendía

·        Oléeee MATADOR – dijo con admiración Wally alzando su toalla imitando a un torero con capote, burlándose de Dick y su reciente estrenada rebeldía y a continuación lo empujó de la cama quedando tirado en el suelo – Y esta es mi habitación y Tú duermes en el suelo, super macho alfa

·        Cierra el pico eyaculador precoz – le dijo volviéndose a subir a la cama de Wally quitándose la almohada para ir al sofá cama y ambos chicos empezaron á pelear en broma hasta que Wally se dio por vencido. Eran casi las seis de la mañana y él aún no se había acostado y eso que tenía un sábado muy agitado por delante.