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martes, 12 de abril de 2016

- CAPITULO 3 - Mudándome a mi nueva casa





                                            - CAPITULO 3 -
                               Mudándome a mi nueva casa

La semana siguiente se paso muy rápido, en realidad mas de lo que hubiera deseado. Estuve saliendo a pasear con mi papá por la ciudad haciendo diversas actividades agradables con el. El jueves había salido con mis amigos, realmente no sabia si los volvería a ver. Tenia que distraer mi mente un poco. Pude apreciar que Joseph era un hombre de carácter y era una de esas personas que si decía que no era no. Y el ya me había dicho que mi colegio me quedaba demasiado lejos y lo mas probable era que me sacaran de ahí. Pero no antes sin luchar.

Era viernes en la noche me encontraba en mi cuarto empacando todas mis cosas, ya que al día siguiente nos iríamos a primera hora a mi nueva casa. Cuando mi padre entro.
   
- ¿Como estas hijo?

- Bien, terminando de empacar lo que me falta.

- Y esos ánimos ¿como están?

- Supongo que bien -le respondí un poco opacado.

- A partir de mañana comienzas una nueva vida campeón. Tienes que darte la oportunidad de empezar de cero y seguir adelante. Volver a ser ese chico feliz y sonriente que eras.

- Va a ser difícil papá.

- Lo se hijo. Difícil pero no imposible. Ven acompáñame a hacer la cena.

Bajamos a preparar la comida. Estuve conversando un rato y me fui a la cama. Estaba exhausto.

Al día siguiente. Me desperté temprano antes que mi padre. Baje a preparar el desayuno, quería agasajarlo con una buena comida. Al terminar subí a darme un baño y a vestirme. Cuando volví a bajar me encontré a mi papá en la cocina, desayunamos y nos fuimos a la casa de Joseph.

Era un viaje largo de una hora más o menos. Hablando con mi padre se me hice corto el trayecto. Por mi cabeza pasaban mil cosas. Por una parte me sentía alegre porque en el fondo yo quería ir a vivir con Joseph y su familia, por otra me sentía triste por haber perdido a mi mamá y por que dentro de poco también perdería a mi papá también. Cada vez que me acordaba de aquello cualquier chispa de alegría que pudiera tener en mi interior se esfumaba enseguida.

Al llegar a la casa de Joseph vi que el estaba afuera sacando algunas cosas de su camioneta.

- Hola Joseph -le dije mientras me acercaba para abrazarlo.

- ¡Hola hijo! No sabes cuanto te extrañe.

- ¿En serio? Y eso que todavía no vivimos juntos. -dije intentando ser divertido.

Joseph soltó una pequeña risita

- Que se puede hacer, ya me estoy acostumbrando a la idea de tenerte aquí. Ven pasa a la casa. Tus hermanos te están esperando.

Lo seguí hasta adentro. Al entrar toda la familia se encontraba en la sala. Los salude a todos con un abrazo. Excepto a Connor que solo se limito a chocar el puño en forma de saludo mientras me decía:

- De verdad lamento lo del otro día. Me comporte como un completo idiota. Lo siento.

- No pasa nada bro. Tranquilo -le dije con una sonrisa.

Joseph me ayudo a descargar las maletas y a subirlas a mi nuevo cuarto. Una vez terminamos Emily le pregunto a mi padre si quería quedarse para el almuerzo y acompañarnos un rato mas, pero dijo que no, que tenia que hacer otras cosas.

- Chao pa. El lunes voy a la casa a visitarte -le dije dándole un fuerte abrazo.

- Gracias mi vida. Te quiero muchísimo hijo que no se te olvide. Pórtate bien -se despidió  mientras me daba un beso.

Vi como se montaba en su carro y se alejaba perdiéndose de vista en las lejanías de la carretera. Dejando en mí un gran vació, tristeza, y unas ganas de llorar infinitas. Joseph me agarro el hombro en señal de apoyo y nos dirigimos al interior de la casa. Una vez adentro. Me dijo:

- Hijo ahora esta es tu nuevo hogar. Espero que te sientas a gusto aquí con nosotros. Y bueno a empezar de cero una nueva vida.

- Gracias Joseph de verdad. Si no te importa me voy a mi cuarto a desempacar.

- Claro hijo por supuesto ve.

- En un rato te llamamos para que bajes a comer -me dijo Emily.

Me dirigí hacia las escaleras. No me di cuenta que Lucas venia detrás de mí hasta que me hablo haciendo que me sobresaltara.

- Después de almorzar nos metemos en la piscina. Te a va gustar la alberca.

- No tengo ganas. Gracias. Otro día -le respondí seco.

- Anda acompañamos, tienes que distraerte un rato.

- Lucas la verdad no tengo ganas, solo quiero estar en mi cuarto.

- Esta bien, si cambias de opinión ya sabes donde estamos. Te dejo para que te instales - me respondió mientras abría la puerta de su cuarto.

Al entrar en mi habitación empecé a desempacar, había un armario gigantesco donde podía poner toda mi ropa perfectamente. Coloque todas mis cosas personales en 2 pequeñas repisas que se ubicaban junto a mi cama. Cuando termine me acosté un momento a descansar, quería ver la televisión pero como no encontraba nada interesante la apague y me puse a escuchar música con mis audífonos, y a pensar en un montón de cosas. Al cabo de una media hora tocaron a mi puerta.

- Adelante.

- Bro la comida esta lista. Baja para que comas -me dijo Lucas recostándose al marco de la puerta.

- No tengo hambre -le respondí mientras me giraba en la cama dándole la espalda.

- Tienes que comer. Baja. 

- ¡DIJE QUE NO TENGO HAMBRE! ¡VETE DE MI CUARTO! -le grite. No se porque le hable de esa manera. Simplemente quería que me dejaran solo. No quería hablar. No quería hacer nada. Estaba estresado.

Lucas no me respondió. Simplemente escuche el ruido de la puerta al cerrarse.

Enseguida me arrepentí de haberle hablado de esa forma, hubo un destello de remordimiento en mi cabeza haciendo que me levantara de un salto de mi cama para ir hacia el comedor, quería disculparme. El no tenia la culpa de como me sentía. Cuando iba por la mitad de las escaleras me detuve porque empecé a escuchar la voz de Lucas. Por alguna extraña razón pensé que había ido a acusarme con su mamá, pero enseguida despeje ese pensamiento absurdo cuando pude agudizar mi oído para escuchar con claridad la conversación.

- Mama. Liam dice que no tiene hambre.

- Tiene que comer, voy a subir a hablar con el -escuche a Emily decir. Haciendo que me volteara para regresar rápido a mi cuarto, cuando escuche de nuevo a Lucas.

- No mamá déjalo. Quiere estar solo.

- Si pero, no puede dejar de comer.

- Mama en serio no vallas.

- ¿Porque no quieres que valla? ¿Me están ocultando algo?

- No mama, por dios. Es solo que lo entiendo el quiere estar solo. No quiere hacer nada ni hablar con nadie. Eso hay que respetarlo ¿no?

- Por supuesto hijo. Solo voy a ir a ver si esta bien. Ya vengo. Ve colocando la mesa.

- Esta bien ma.

Con oír eso me basto para irme volando a mi cuarto, abrí la puerta y la cerré con sumo cuidado para que no escuchara que se había abierto, una vez en mi habitación me lancé en mi cama acostándome en la misma posición en la que me había visto Lucas antes de irse.

Toc Toc Toc. Escuche que tocaban a mi puerta.

No conteste pretendía hacerme el dormido, pero no funciono ya que Emily entro de todos modos.

- Liam se que estas despierto ¿Estas bien? ¿Porque no quieres comer?

- Si Emily estoy bien. No es que no quiera comer. Simplemente ahorita no tengo hambre. En un rato bajo. Quiero dormir un poco -le respondí sin siquiera voltearme a verla.

- Esta bien mi cielo, descansa te dejo tu comida en el microondas.

- Gracias.

Me sorprendí de lo fácil que me había zafado de la situación, pensé que Emily me obligaría bajar a comer pero no. Mejor para mí así podía quedarme en mi cuarto solo, perdiéndome en mis pensamientos nuevamente.

                  
                                              « Connor »

Estaba en la sala viendo un partido de Tenis Federer vs Nadal grandes los dos. Cuando escucho que mi hermano me llama para que le ayude a poner la mesa, como si fuéramos una docena de personas, y el solo no pudiera colocar 6 platos, los cubiertos y los vasos.

Una vez se sentaron todos a comer mi papá nos pregunto:

- ¿Donde esta Liam?

- Esta en su cuarto. Dijo que no tenia hambre, va dormir un rato -le respondió mi mamá.

- Me hubieras llamado amor. Tiene que comer. No se puede saltar la comida así como si nada.

- Papá déjalo sino quiere comer es su problema, si se muere de hambre una boca menos que alimentar -le dije bromeando.

- Mi amor ya hable con el, quiere dormir déjalo que descanse. Ya comerá. -respondió mi madre, tirándome una mirada de esas que te piden a gritos que te calles.

- Si será -dijo mi papá resignado-. Quiero aprovechar que estamos hablando de Liam para dejarle algunas cosas claras a los tres.

- ¿Que paso pa? No le hemos hecho nada - me apresure a decir.

- Si lo se. Por eso quiero hablar con ustedes antes de que le hagan algo o le gasten algún tipo de bromita Connor.

- ¿Por que me lo dices a mi? -pregunte en tono de completa indignación fingida.

- En especial lo digo por ti, porque te conozco. Se como eres. Escúchenme todos quiero que traten bien a Liam. Esta pasando por un momento muy duro. Sean comprensibles no le estén gastando bromas de mal gusto ni metiéndose con el y con su madre menos. ¿Quedo claro?

- Si papá -respondimos mis hermanos y yo al mismo tiempo.

- ¿Quedo claro Connor?

- Te dije que si papá.

- Bueno eso espero.

El resto de la comida transcurrió en silencio. Al terminar mis hermanos y yo nos fuimos a nuestras habitaciones.

Cuando me fui a mi cuarto me puse a ver televisión y a reposar un rato la comida, ya que Lucas nos había dicho que para darle la bienvenida a Liam a nuestra familia hiciéramos las típicas “tardes de locura” en la alberca, Lucas y yo decidimos darle ese nombre porque realmente cuando nos encontrábamos los tres en la piscina sin mis papas en la casa, hacíamos un montón de locuras, juegos pesados entre nosotros aunque para los ojos de nuestros padres eran “peligrosos”, así que cuando estaban en casa intentábamos no hacerlos por que según ellos nos podíamos caer, hacer daño y bla bla bla... nos divertimos al máximo, comíamos comida chatarra hasta decir basta, la pasamos genial. Son de esas tardes que estamos 100% unidos y en plan de amigos panitas. Por esa clase de momentos es que doy gracias por tener a la familia que tengo y por tener hermanos sobretodo. Aunque admito que cuando me sacan de quicio que son casi las 24 horas del día porque incluso cuando estoy dormido no me dejan en paz, me dan unas ganas infinitas de ser hijo único.

                                                   « Liam »

Lucas a pesar de que le había dicho que no quería ir a la piscina, el si fue junto con Jeremy y Connor. Al despertar pude escuchar algunos ruidos y risas que provenían de la alberca. Abrí mi ventana ya que tenia una vista maravillosa hacia ella se veía todo el panorama desde mi cuarto y cabe decir que el paisaje era espectacularmente hermoso se encontraba rodeado por arboles y matas muy bien podadas. Vi que mis hermanos estaban jugando con una pelota de Volleyball dentro de la piscina se estaban divirtiendo bastante. Sentí esa necesidad de despejar mi mente y hacer algo diferente a estar acostado en mi cama. Así que me coloque mi traje de baño (una bermuda que me llegaba casi a las rodillas) y baje con mi toalla.

- Así que decidiste venir -dijo Lucas al verme. A medida a que se acercaba a la orilla. Jeremy y Connor lo siguieron.

- Bueno digamos, que necesito distraerme un poco.

- Excelente. Vente metete al agua.

- Apártense. Que me voy a tirar un clavado.

Lucas, Jeremy y Connor se hicieron a un lado mientras agarraba impulso y me metía en la piscina con un súper clavado, bueno mas bien era un chapuzón pero hice salpicar gran cantidad de agua.

- Vamos a seguir jugando Volley, 2 contra 2. Hago pareja con Liam -dijo Lucas emocionado.

- Si va -le dije.

Así pasamos como dos horas jugando, riendo, hablamos un montón. Gracias a toda esa charla note que Lucas era muy parecido a mí. Divertido pero serio a la vez. Tranquilo, estudioso, al igual que el soy una persona seria. Lo que si nos diferenciamos es que yo soy un poco mas impulsivo que el no soy una persona tan pasiva. Mi hermano es el típico chico que quiere que sus padres estén orgulloso de el y hace todo lo posible para complacerlos y no dar problemas, pero cuando hace algo malo frente a ellos es como si se acabara el mundo para el, obviamente no los quería defraudar. Tenemos muchas cosas en común. Ahí me di cuenta que era muy probable que nos lleváramos muy bien.

Me estaba divirtiendo al máximo con mis hermanos, hasta que oí que Joseph me llamaba y me hacia señas con la mano para que me acercara. Nade hasta la orilla ya que estábamos en la mitad de la piscina.

- ¿Hijo ya comiste?

- No todavía. En un rato voy.

- No Liam. Ve a comer ahorita, son las 5 de la tarde y tú todavía no has almorzado. En un rato vuelves con tus hermanos.

Como no quería empezar a discutir por una tontería accedí ir a comer, aunque no tuviera nadita de hambre.

- ¿Que paso? ¿Te vas? -pregunto Connor casi gritando para que escuchara.

- Si voy a comer. Regreso en un rato -le dije igual hablando un poco alto.

- Dale esta bien -me respondió alzando su dedo pulgar en señal de que no había problema.

Entre a la casa, calenté la comida, y me fui al comedor, Joseph me estaba acompañando mientras le iba hablando algunas cosas sobre mi, sobre mis gustos, etc. Hasta que escuche el timbre y se paro a abrir la puerta.

Pude ver que era una señora de unos 60 años. Le estaba diciendo algunas cosas a Joseph que no lograba escuchar muy bien que eran. Pero por su tono de voz me di cuenta que se estaba enojando. Solo lograba escuchar una que otras palabras cuando el alzaba la voz (¿¡QUE!? LUCAS... ¿MI HIJO? NO PUEDE SER... LE VOY A DAR UNA DE LAS BUENAS A ESE CARAJITO QUE SE A CREIDO...)

Regreso a la mesa con una cara de molestia total, diciendo cosas que no le entendía ya que las decía en voz baja casi para si mismo.

- ¿Todo bien? -le pregunte.

- Si hijo. Tengo que hablar con Lucas. Ya vengo. -dijo haciendo un esfuerzo por parecer calmado.

                                             « Lucas »

¡LUCAS PATTERSON! VEN AQUÍ AHORA MISMO -oí el grito de mi padre. Me volteé y me fije que venia hecho una furia en dirección hacia mí.

Trague saliva al escuchar que me llamaba por mi nombre y apellido, de seguro me habré puesto pálido. Me dirigí hacia el. Connor y Jeremy me miraron extrañados, mientras me seguían.

- ¿Que paso papá? -pregunte saliendo de la piscina.

- Sube a tu cuarto y me esperas ahí.

Yo ya sabia que significaba esa orden, y lo que me iba pasar cuando mi papá llegara a mi habitación. Así que molesto por lo que me estaba ordenando le respondí un poco altanero.

- ¿Que? Porque si yo no he hecho nada.

- ¡VETE A TU CUARTO!

- P-pero ¿Porque?

No había terminado de preguntar cuando mi papá me agarro por el brazo y me volteo dándome 4 palmadas fuertes.

PLAS PLAS PLAS PLAS

- Aaauuu PAPAA!!

- Obedece. A tu cuarto.

Pude ver de reojo que Jeremy y Connor estaban asombrados mirándose entre si.

Eché a correr a mi cuarto conteniendo las lágrimas me habían pegado delante de mis hermanos. Por dios que vergüenza que con 17 años mi papá todavía me castigue de esa manera, ¿no se le puede ocurrir otra forma menos dolorosa de castigarme? odio que me de palmadas y sobre todo delante de Jeremy y de Connor, no es porque no les tuviera confianza, sino es que yo siento eso como una gran humillación. Me siento débil frente a ellos.

                                             Recuerdos

(Una vez cuando Lucas tenía 15 años después de salir del colegio en vez de irse a su casa se fue con unos amigos por ahí a jugar y no le aviso a nadie ni a sus padres ni sus hermanos. Eran las 11 de la noche y nadie sabia donde se encontraba, todos estaban desesperados llamando a sus amigos y nadie les contestaba. Casi a las 12 de la noche Lucas llego a su casa súper tomado por suerte era un viernes y al día siguiente no tenia que ir a clases. Apenas llego, Joseph después de comprobar que se encontraba bien le bajo los pantalones junto con el boxer y ahí delante de todos en la sala se quito la correa y le dio la paliza de su vida. Lucas lloraba hasta más no poder. Después de esa horrible experiencia no solo que su padre lo haya zurrado, sino que lo hizo delante de Jeremy y de Connor que sus hermanitos lo hayan visto llorar como a un niño chiquito le cayo muy mal. Estuvo 1 semana sin poder verlos a la cara no les hablaba los evitaba en todo lo posible, cuando ellos le preguntaban algo no les respondía los ignoraba completamente. Llegaba a la casa y se metía en su cuarto, solo salía para comer e ir al baño. Cuando Jeremy o Connor entraban en su habitación para intentar hablar con el, este los corría a gritos. Lucas es muy sensible en ese tema por eso trata en todo lo posible que no lo castiguen. Aunque para sus hermanos le parecía tonta esa actitud, si da mucha pena que te peguen delante de tus hermanitos, pero llegar al punto de no hablarles era demasiado. Ya que Jeremy o Connor cuando eran castigados no se comportaban así, mas bien todo lo contrario ellos buscaban algunas veces consuelo en su hermano mayor. Y por supuesto Lucas se los daba)

                                 
                                                     «Liam»

Vi pasar a Lucas corriendo en dirección a las escaleras, detrás de el lo seguía Joseph. Me pareció extraño pero le reste importancia no pensaba que pudiera pasar algo malo y seguí comiendo hasta que minutos después llegan Connor y Jeremy aun se encontraban en traje de baño (Con la bermuda y sin camisa)

- ¿Papá subió? -me pregunto Jeremy.

- Si -le respondí-. ¿Por qué? ¿Que paso?

-No se. Al parecer esta enojado con Lucas pero no sabemos que hizo mi hermano.

- Bueno el realmente se molesto fue cuando una señora vino y le dijo unas cuantas cosas pero no pude oír que eran.

- ¿Una señora? -pregunto Connor alarmado.

- Si.

- ¿Como era?

- ¿ahh?

- La señora ¿Como era? ¿Que aspecto tenia? -pregunto en tono desesperado.

- Era una anciana de unos 60 años delgada, bajita, pelo blanco. No se. Era una señora, que se yo...

- ¡Maldición! Esa es Claudia. Estúpida vieja chismosa -me respondió mientras su semblante se transformaba completamente a enojado.

- Papá lo va a matar -dijo Jeremy mientras le daba un puñetazo a la pared de la rabia que parecía sentir, pero fue suave porque ni se quejo.

- ¿Porque dices eso? ¿Que paso? -le pregunte algo confundido. La verdad yo no entendía todo aquello.

- Lo que paso fue que mi hermano el martes se jubilo del colegio (Jubilar significa no entrar a clases, irse de la escuela) se fue con un grupo de amigos al parque a tomar unas cuantas cervezas y esa estúpida vieja lo vio, incluso se le acerco a mi hermano y le pregunto que si el no debería estar en clases en ese momento y el le respondió que no, retándola. Me parece súper injusto porque mi hermano es un santurrón y el día que por fin se atreve hacer algo lo descubren, estúpida mala suerte que tiene. Lucas en ese momento se preocupo porque esa vieja siempre le va con el chisme a papá pero como vimos que pasaban los días y nada, nos relajamos pensamos que se le había pasado. Pero no.

- Maldita vieja metiche me las va a pagar -refunfuñaba Jeremy.

- Que mal -dije un poco afligido-. Cuando dices que lo va a matar... ¿A que te refieres exactamente? -le pregunte extrañado por esas palabras.

En ese momento empecé a escuchar gritos provenientes de unos de los cuartos de la parte de arriba gemidos y sollozos.

- A eso- respondió en tono triste Connor.

- ¿L-le esta pegando? -pregunte anonadado.

- Si -contesto Jeremy.

4 comentarios:

  1. Me encanto pero como lo dejas así espero la continuación.

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  2. Jajaja así mantengo el entusiasmo para que sigan leyendo. Pronto subo el otro capi.

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  3. Jajaja así mantengo el entusiasmo para que sigan leyendo. Pronto subo el otro capi.

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  4. Genial Kate, aunque pobre Lucas (me cae tan bien).

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