Es el o yo, elige bien

-¡¡¡Ya no lo soporto, quiero que se valla!!!

-Hijo tranquilízate, lo podemos arreglar

-¡¡¡Que no vez Bruce, ya no tiene arreglo!!!- grito el adolescente abrasando los trozos sobrevivientes de lo que alguna vez fue un hermoso elefante de porcelana, haciendo pequeños cortes en sus manos -¡¡¡Que se valla!!!

-No exageres Grayson, es sólo una estúpida estatua tienes muchas, no seas llorón- dijo el puberto, disgustado por la reacción exagerada del adolescente que estaba arrodillado en el piso de la habitación, lo que el chico no esperaba era que Dick saltara a su cuello.

-¡¡¡Cállate maldita rata callejera!!! ¡¡¡Tú no sabes nada!!!- dijo el chico tratando de darle un puñetazo en la cara a aquel insoportable niño, pero gracias al cielo y a los reflejos de Bruce logró quitar al niño de la trayectoria de aquel implacable puñetazo, recibiendo él el golpe en las costillas, y de no haber estado sus hijos se hubiera revolcado por el piso, Dick retrocedió asustado, nunca en su vida se le hubiera ocurrido golpear a su padre fuera de los entrenamientos.

-Lo siento papá, yo no quería, yo...

-Silencio Dick, ya hablaremos tu y yo- dijo Bruce volteando a ver a su hijo mayor con una mirada fría y estoica - y tu jovencito ve a tu habitación y me esperas allí, ya hablaremos de entrar a las recámaras de otros sin permiso y agarrar lo que no es tuyo

-Si Sr. Wayne- dijo el muchachito al ver la cara de miedo de Dick, y hecho a correr hacia la habitación que le dieron al llegar a aquella mansión dos meses atrás.

-Y tu Dick ¿qué son esos arranques?, ¿sabes que le hubiera pasado a Jason si le hubieras alcanzado a pegar?- dijo Bruce volteando a ver a su hijo

-Hubiera aprendido a no entrar a mi cuarto sin permiso y a no agarrar mis cosas- dijo Dick entre enojado y triste, a Bruce se le apretó el corazón al ver lágrimas en los ojos de su hijo.

-Ven aquí hijo- dijo Bruce sentándose en la cama

-No papá, te juró que ya no intento pegarle a ese- dijo Dick cubriéndose el trasero con las manos

-Tranquilo hijo solo vamos a hablar- dijo Bruce jalando a su hijo para que se sentara a su lado -hijo sé que es difícil integrar a alguien a tu vida, que lo sabré yo, de soltero codiciado, play boy y mujeriego, a padre soltero, fue una transición difícil pero no me arrepiento de haber adoptado a esa pequeña bola de travesuras ni un sólo día desde hace ocho años- Dick abrazo a su padre por la cintura y escondió su cara en el pecho de Bruce -Entonces que hijo ¿le darás otra oportunidad a Jason?- Dick hizo una mueca, pero Bruce sabía que era porque lo estaba pensando detenidamente.

-Está bien, pero no lo quiero cerca de mis cosas, creó que ya hizo suficiente daño- dijo Dick cruzándose de brazos

Bruce beso la cabeza de su hijo y lo volvió a abrazar fuerte mente -Te juro hijo que no voy a descansar hasta que encuentre otro elefante como el tuyo- padre e hijo se quedaron abrazados por un rato hasta que Dick rompió el silencio

-Papi, ¿me vas a castigar por haberte pegado?- dijo el chico jugando con sus deditos sin atreverse a mirar a la cara a su padre

Bruce se quedó callado en realidad pensando en que debía hacer, no lo podía dejar pasar, sabía que había sido un accidente, su hijo no quería pegarle, pero si ese golpe hubiera caído en el niño más pequeño, no quería ni imaginarlo -No hijo, no te castigaré por haberme pegado, lo haré por haber intentado golpear a tu hermano

-Él no es mi hermano

-De todas formas no debiste haber intentado pegarle, es menor que tú y tiene menos fuerza, pudiste lastimarlo en verdad

-Lo siento

-Lo se hijo pero no puedo dejar pasar esto, ven aquí Dick acabemos rápido con esto- Bruce tomo a su hijo y lo tumbo sobre su regazo, mientras Dick solo se dejaba hacer, ya sabía el que poner resistencia no sirve de nada

-Hijo no puedes golpear a Jason, es más pequeño que tú y podrías lastimarlo

-Si papá entiendo

-Ok hijo vamos a empezar

PLASS PLASS AUU PLASS PLASS OOW PLASS PLASS PLASS BUAA

-Ya está bebé, ya acabo

-Y ya

-Si hijo eso es todo sé que no fue tu intensión pegarme y sé que no volverás a intentar pegarle a Jason, ahora ¿por qué no vas a terminar tu tarea?

-Ok, te quiero papá

-Y yo a ti hijo

Bruce se quedó otro rato en la habitación de Dick después de que este había bajado, no sabía qué hacer con Jason, el chico era tan diferente a Dick, Dick era en su mayoría bien portado y educado, algo travieso e inquieto, pero nunca dio tantos problemas, pero Jason era todo lo contrario, rebelde, altanero y sin ningún respeto a las figuras de autoridad, vamos que el niño tenía once años y ya tenía historial en la estación, Gordon lo había descrito como el próximo gran ladrón de Gotham, pero eso no pasaría jamás, no mientras Bruce estuviera vivo, así tuviera que rostizarle el trasero todos los días, ese chico no se convertiría en un delincuente.

Con toda la decisión que un padre puede tener Bruce se dirigió al cuarto de su hijo menor

Bruce toco la puerta para anunciar su llegada y no asustar a su hijo, Dick decía que un día lo mataría de un infarto

-Hijo ¿puedo pasar?

Pero Jason solo se encogió de hombros -Es su casa

-Si Jason es mi casa, pero no por eso puedo entrar en cualquier habitación sin preguntar, es una falta de respeto muy grande para la privacidad de las otras personas que viven en casa, tampoco puedo tomar cosas que no son mías sin antes preguntar

-Ok ya entendí, lo siento ok?, siento haber roto el estúpido elefante ese y haber hecho llorar al marica de tu hijo-

En ese momento a Bruce sele deformó la cara, de haber sido cualquier otro le hubiera cruzado la cara de un puñetazo por haber insultado a su hijo, pero ya que era su otro hijo sólo podía hacer una cosa.

Bruce tomó al chico por el brazo y lo llevó arrastrando hasta el baño de la habitación, lo sentó en el retrete no tan gentilmente, destapo una barra de jabón nueva y la metió en la boca de su mal hablado hijo

-No quiero volver a escucharte insultar a tu hermano, y mucho menos oírte decir semejantes palabrotas, ¿entendiste?- el niño solo atino a asentir con la cabeza -bien, ahora te vas a quedar con el jabón en la boca durante cinco minutos- el niño sólo hizo un puchero y asintió con la cabeza

Después de cinco minutos -Ya puedes escupir, enjuágate la boca que todavía tenemos que hablar muy seriamente jovencito- el niño intento inútil mente quitar todo el sabor a jabón de su boca pero después de enjuagarse seis veces se dio cuenta que el sabor duraría un buen rato.

-Ya- dijo con vos pequeña y un poco asustado por lo que venía, algo le decía que en esta charla no le iba a gustar.

-Bien regresamos a la habitación- dijo Bruce guiando a su hijo por los hombros hacia la cama del muchacho, Bruce se sentó en la orilla de la cama y acomodo al chico entre sus pierna para quedar a su altura y tener toda su atención -¿Jason por qué entraste a la recamara de Dick?

Pero el chico no respondió la pregunta más bien miro hacia abajo, su nueva ropa de repente parecía muy interesante.

-Hijo te estoy hablando contéstame- dijo Bruce sosteniendo la barbilla de su hijo para que lo mirara a los ojos.

-Es que entre para buscar un lápiz por que el mío se perdió, pero cundo estaba buscando vi los elefantes y eran muy bonitos, yo solo quería verlos, pero cundo lo agarré se me resbalo de las manos y fue allí cundo entro Dick y no me dejo explicarle que fue un accidente, yo no quería romper su elefante- Jason hizo un puchero y estaba a punto de llorar pero se contuvo como todo un hombrecito, Bruce al ver a su hijo contener sus lágrimas atrajo al niño hacia él y lo apretó contra su pecho en un fuerte abrazo.

-Hay hijo, entiendo que te dieron curiosidad los elefantes de tu hermano, si es cierto son muy hermosos, y estoy seguro que si le hubieras preguntado a tu hermano él te los prestaba para que los vieras.

-No es cierto, el me odia y yo a el- dijo el niño recordando que él no quería estar en esa casa llena de estirados adictos a las reglas, y tampoco quería el abrazo de Bruce, con un empujón el niño quiso separarse del dueño de aquella mansión, pero no logro nada con sus pequeños brazos -y a ti también te odio-

-Jo, qué paso si íbamos bien y yo todavía quiero un abrazo así que de aquí no te vas- Bruce quiso ocupar la técnica que usaba con Dick cundo estaba enojado, pero olvido algo muy importante, este pequeño no era Dick

Jason al sentirse aprisionado soltó un cabezazo que callo justo en la nariz del héroe haciéndolo sangrar, a Jason también le dolió su cabecita pero no lo demostraría, cundo Bruce llevo sus manos a su cara para detener la hemorragia nasal el niño salió corriendo pero con la desesperación y el poco tiempo que llevaba viviendo en esa casa el chico no sabía a donde correr, si bajaba la escalera seguramente se encontraria con el odioso mayordomo de Bruce, asi que siguio por el pasillo buscando a donde esconderse, fue intentado abrir todas las pueratas a su paso, pero ninguna se abria, el niño empazaba a desespararse pero de repente una de aquellas lujosas chapas si giro, era una abitacion como dos veces mas grande que la que le habian dado y eso ya era micho decir, pero no tenia tiempo de admirar la habitacion podia oir los pasos de Bruce en el pasillo y no se arriesgaria a enfrentar la ira de ese hombre.

El chico contemplo sus opciones su primer instinto fue correr al closet y cerrarlo pero recordo que ya habia echo eso una vez que Bruce se limito a abrir la puerta con una llave y aun asi tuvo que comer los vegetales, asi que se arrastro debajo de la cama, Bruce era muy grande para entrar alli abajo y estaba seguro que tampoco se agacharia a intentarlo arriesgandose a ensuciar su fina ropa, al meterse de bajo de la cama no le sorprendio que estuviera impecable al igual que el resto de la casa.

De repente aparecieron un par de zapatillas de deportes a la vista de Jason, el chico se tensó un poco pensando que era Bruce, pero el dueño de las zapatillas se agacho y quedo frente a frente con Jason.

-Para que conste yo encontré este escondite primero- dijo Dick al asomarse debajo de la cama –pero si quieres puedes conservarlo dentro de unos años seguro ya no entrare allí, y la verdad creo que a ti te hará mas falta que a mí-

-Cállate Grayson- dijo Jason soltando el suspiro que tenía sostenido –Me diste un susto de muerte pensé que eras el estirado de tu padre-

-En primera yo soy más guapo, y en segunda creme si fuera mi papá ya estarías fuera de esa cama, ahora hazte a un lado que quiero entrar

-Ni lo creas Grayson, yo llegue primero

-No me digas Grayson que me siento en la escuela y prefiero olvidarme de ella mientras estoy de vacaciones, solo dime Dick o mínimo Richard

-OK Richard- después de un silencio algo incómodo Jason volvió a hablar – ¿Bruce está muy enojado?

-No, algo sorprendido, nunca le habían roto la nariz de un cabezazo

-Estoy muerto- dijo el chico colocando su cabeza entre sus manos

-Tranquilo, papá sabe que tuvo algo de culpa, o sino Alfred se lo hará saber- con ese pequeño chiste a costa de su padre las cosas se relajaron un poco y los chicos se echaron a reír

-Jajaja esa fue buena Dick

Dick sonrió al ver que su nuevo “hermano” lo había llamado por su apodo

-Ves no soy tan estirado y aburrido como piensas

-Tal vez no seas tan aburrido como pensaba pero sigues siendo un estirado

-¡¿Perdón!? ¿Porque dices eso? No tienes bases, me conoces hace dos meses y en ese tiempo sin contar esta conversación hemos cruzado diez palabras

-¿Las cuentas?- dijo Jason extrañado

-Ese no es el punto, puedo ser muy divertido, de echo suelo meterme en problemas en la escuela por eso

-¡¡Oh el gran Richard Grayson metiéndose en problemas!! Llamen al periódico es la noticia del año

-Mi padre me pidió algo hace rato y yo quiero pedirte lo mismo

-¿Y que fue? ¿Qué no intentaras volverme a golpear?, pues entérate Grayson que tú eres el que saldría perdiendo

-No, me pidió que te diera una oportunidad, y yo te pido lo mismo a ti, danos una oportunidad de demostrarte que no somos tan malos, tal vez Bruce y Alfred sean un poco adictos a las reglas pero no es tan malo, y Bruce tampoco es un sargento

-No lo sé Richard, es que este no es mi mundo, yo no estoy acostumbrado a reglas y horarios, tal vez sea tu mundo pero no el mío

-No es así, este no era mi mundo, mi mundo no era muy diferente al tuyo

-¿De qué hablas? Eres el príncipe de Gotham, el niño más refinado y bien educado de toda la ciudad

-Esa es solo una parte de la historia, lo que la prensa nunca cuenta es lo importante, yo llegue a América con un circo europeo, era muy pequeño cundo paso, ahora solo son imágenes borrosas en algunos sueños

-¿Y qué paso? ¿Cómo llégate aquí con Bruce?

-No o recuerdo bien, solo recuerdo que en un momento la banda sonora tocaba y toda la gente del público estaba callada, mi familia ejecutaban su acto y al siguiente minuto toda mi familia estaba tendida en la lona del escenario, la gente gritaba y la banda paro de sonar, de repente era un huérfano en un país desconocido sin siquiera saber el idioma, y allí paso, todos estaban tratando de auxiliar a mi familia y se olvidaron del pequeño niño en la plataforma, yo miraba desde arriba como se llevan a mi familia y de repente unos fuertes brazos me sujetaron y me bajaron de aquella plataforma al llegar al piso aquel hombre no me separo de su abrazo, me subió a su coche y me llevó a su mansión, ya estaba dicho, era el nuevo hijo de Bruce Wayne

-Wow valla historia de mierda, si lo pones así creo que yo tuve suerte, mi madre adicta solo me dejo en un orfanato, y creo que solo dios sabe quién es mi padre

-Yo lo se

-¿Qué? Claro que no puedes saberlo

-Claro que sí, desde hace dos meses Bruce Wayne es tu padre

-¿Enserio? ¿Los firmo? No puedo creerlo, creí que era algo temporal, siempre lo es al final del plazo siempre me regresan al orfanato

-Oh no con papá, es el hombre más terco, testarudo y cabezota del planeta

-Cuidado con lo que dices hijo, tu papá podría escucharte- dijo Bruce asomándose debajo de la cama, llevaba un buen rato en la habitación escuchando la conversación de sus hijos

-No importa, mi padre también es un blandengue

-¿Un qué? Perdón jovencito pero a mí me respetas soy tu padre, ya vera como te va- dijo Bruce en son de broma tratando de sacar a su hijo mayor de debajo de la cama

-Si me alcanzas, creo que has engordado un poco deberías comer menos galletas de Alfred

Jason no paraba de reír, talvez estar en esta casa no sería tan malo, una familia no sonaba nada mal.

Cundo Bruce logro atrapar a Dick jalo a ambos chicos de debajo de la cama y se tiró con ellos encima de ella para que pararan de reír, después de un rato más de risas Bruce dijo las palaras temidas.

-Dick déjame solo con tu hermano por favor- Dick hiso una mueca pero al final salió de la habitación de su padre, quería terminar la tarea antes de irse de vacaciones

En la habitación Bruce y Jason estaban sentados a la orilla de la cama sin decir nada por un buen rato hasta que el chico hablo.

-Lo siento- Bruce volteo a ver a su hijo indicando que le ponía toda su atención –por haber entrado al cuarto de Dick sin permiso, por haber roto el elefante, por decir malas palabras, por golpearte en la nariz y por todo lo que he hecho desde que llegue aquí.

-Gracias hijo, acepto tus disculpas y sé que no empezamos bien pero creo que podemos corregirlo, yo también quiero disculparme por haberte forzado a abrazarme, prometo no volver a hacerlo, ya entendí que no te gusta…

-Si me gusta- dijo en un susurro como esperando que no lo oyeran

-¿Entonces? ¿Por qué no querías que te abrazara?

El chico solo se encogió de hombros –si dejo que mi corazón se encariñe con alguien y luego me regresan al orfanato de nuevo duele mucho más, por eso no me gusta encariñarme mucho con los supuestos padres

-Yo nunca lo haría hijo, estas amarrado con migo y va a ser muy difícil que te deshagas de mi- dijo Bruce atrayendo al chico contra su pecho, esperaba un rechazo como el de la otra vez, pero eta ocasión fue diferente el niño pego más su cabeza contra el fuerte pecho de su padre y lo intento rodear con sus pequeños brazos

-Ahora lo sé- ese par continuo abrazado otro rato hasta que el deber ingrato de Bruce tuvo que hacer se presente

-Hijo lo que hiciste hoy no estuvo bien y tengo que castigarte- el chico se tensó un poco en el abrazo –sé que no fue tu intención romper el elefante, así que no te castigare por eso, pero si te castigare por entrar al cuarto de tu hermano, tampoco lo hare por decir la grosería por que por eso ya te castigue, pero si te llevaras un buen castigo por haberme pegado, sé que yo tengo parte de culpa, pero escúchame bien jovencito bajo ninguna circunstancia puedes pegarme a mí, a Alfred o a tu hermano, ¿entendiste?- esta última parte la dijo tomando la barbilla del joven adolecente para que lo mirara a los ojos

-Si papá, te prometo que no volverá a pasar

-Ok hijo, sobre mis rodillas hagamos esto rápido para poder ver una película en familia

El niño como condenado a muerte se tendió sobre las rodillas de su recién aceptado padre y espero el primer golpe que no se hizo esperar.

PLASS PLASS PLASS PLASS OOW PLASS PLASS PLASS AUU

PLASS PLASS AUU PLASS PLASS AUU

-Solo cinco más hijo- dijo Bruce tomando una de sus pantuflas

CRASS CRASS AUU YA NO PAPI CRASS CRASS CRASS BUAAA

-Ya, ya paso mi cielo- Bruce le dio la vuelta a su hijo y lo acuno en su regazo

-NO, no ha pasado me duele, eres malo- dijo el chico pegándose más al pecho de su padre

-Si soy el peor padre del mundo, todo un monstro, ¿Por qué no bajamos y me acusas con Alfred?, a Dick siempre le sirve palomitas extras- dijo picándole un ojo

-Ok pero llévame cargando a la sala

-¿Qué me viste cara de caballo?- dijo Bruce colocando a su hijo en la espalda y llevándolo a la sala

-Si harre

Si definitivamente Jason se quedaría con esta familia, era mejor que estar robando en las calles y definitivamente mejor que el orfanato, quien sabe tal vez hasta le llegaba a caer bien Dick.

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Hola chic@s este es parte de mi otra historia “Las cosas siempre cambian” para que vean que sus peticiones si son escuchadas, bueno espero que les guste.

Con cario Tali.