La herencia de los Robertson-Cap 4.

-¡Buenos días!-dijo contento Chris, despertando a su hermano-Ya son las 11 flojonazo-

Ethan abrió poco a poco los ojos. Tenía el cabello hecho un desastre, sin embargo a él no le quedaba mal despertar así por las mañanas, en realidad se le veía bastante bien-¿Dijiste las once?-dijo aún más dormido que despierto

-Así es, las once-

-Vaya-comenzó a sentarse en la cama-Sí que he dormido mucho ¿Por qué me has dejado dormir tanto tiempo?-

-Parecías cansado, a nadie le hace daño despertarse de vez en cuando un poco tarde en sábado, aunque no quiero que lo repitas cada fin de semana ¿he?-le revolvió el cabello-Menos si te levantas a esta hora porque pasaste la noche hasta la madrugada jugando con la consola-

Ethan saco un poco la lengua que relejaba un claro “me pillaste”-Bueno, es que no puedes llegar con un videojuego nuevo y no morirte de ganas de probarlo-se justificó-Tu también lo hacías-

-¿Al menos estaba bueno?-

-Estaba dentro de las expectativas-sonrío Ethan y Chris también lo hizo

-¿Desayunamos ya? Yo lo he preparado-Chris solía cocinar bastante rico.

-Al fin cocinas, milagro-sonrió Ethan y se levantó de la cama y comenzó a tenderla, mientras Chris bajaba y ponía platos y servía el desayuno, pocos minutos después bajo Ethan y se sentó a desayunar con Chris.

Mientras comían Chris comenzó hacer la plática-Hoy iremos con los Robertson a ver la casa en la que vamos a vivir-

Ethan suspiro-Lo sé-

-Te sientes un poco desconcertado ¿verdad?-

-Es raro ir a buscar una casa donde viviré con dos completos extraños, gracias al cielo estas tú-

Chris sonrió. A decir verdad Chris durante esos quince días que Andres llego para hablarles sobre el testamento, no habían dejado de comunicarse y no tardo ni un día en que los dos comenzaran a llevarse y entenderse muy bien. Chris y Andres por lo menos ya no eran tan desconocidos, pero los demás… sí que lo eran uno para el otro.

-Bueno, míralo por el lado amable, habrá más familia y podrás tener con quien compartir videojuegos ¿no? Anímate-

-No sé si pueda llamarlos “familia” Chris-hablo sinceramente-Son hijos de Robertson ¿recuerdas? Para mí el no significa nada que tenga que ver con familia-

-Tienes razón, pero sus hijos no tienen la culpa que tuvo su padre, a decir verdad, ni ellos le querían demasiado, o eso me conto Andres-

Le toco sonreír a Ethan-Tu sí que te has llevado bien con Andres ¿verdad?-

-Es agradable. Cuando los conozcamos mejor verás que es un buen chico, y si Andres es así, seguro que Kevin también lo es, te llevarás mejor con él porque es de tu edad-

-Supongo que sí. Espero que sea así-dijo mientras le daba grandes mordiscos a su desayuno con un poco de torpeza.

Sin embargo, en la casa de los Robertson las cosas eran diferentes mientras desayunaban.

-Ufff… que divertido me siento, estoy tan emocionado Andres-

-Para ya el sarcasmo, pequeña pulga latosa-

-No, de verdad Andres, estoy emocionado por ir a ver la casa donde viviré con unos completos y rotundos impostores extraños quita herencias-

-Kevin, no seas dramático-lo miro con cara de risa ¿de dónde sacaba esas cosas?-No nos están quitando la herencia, estamos compartiéndola ¿recuerdas? Es justo, uno de ellos es hijo de papá y es nuestro hermano-

-Puaj-espeto como con asco-¿Podrías evitar mencionar la palabra “nuestro hermano”?-

-Pero lo es-

Lo miro como si fuera un loco-Caray Andres, lo dices como si nada, a veces me das miedo-

-Kevin, en vez de estar reprochando, come tu desayuno, desde la mañana has estado repitiendo el mismo tema, eres peor que una mujer en sus días-

-¡Por favor Andres!-le hablo con sarcasmo- Tu enojado eres peor que una señora en menopausia-

Andres lo volteo a mirar indignado, pero al mismo tiempo divertido-Te diría que eso te costara una buena, pero hoy no tengo humor de andarte persiguiendo ni jaloneándote para que te quedes quieto-

Obviamente era broma, Kevin a menudo le decía peores cosas que esas. El joven castaño miro al cielo divertido alzando las manos-¡Genial! deberías de estar siempre de ese humor-

-No me durara mucho ese humor si no terminas pronto tu desayuno, tenemos que salir ya a ver la casa que vimos en internet-explico-Que por cierto me va a salir un ojo de la cara porque aún hay que comprar más cosas…-

-¿Tan cara es?-

-No es muy cara como la mansión… pero está en una zona residencial bonita y aunque tenemos una empresa Kevin, tú ya deberías de saber que no somos millonarios y no tenemos ciertos lujos como para comprar una casa como si solo compráramos algo de la tienda…Esto me va a costar unos ahorros y unos cuantos gastos más-

-¿Qué tantos ahorros?-

-Un dinero que tenía ahorrado yo desde que murieron nuestros padres. Vamos amueblar la casa con lo que tenemos en la mansión, pero aun así eso implica un gasto y tú deberías de saberlo ya-

-¿Lo ves? Solo nos hacen gastar con este jueguito de los hermanos perdidos…-

Andres rodo los ojos-Lo que no te va a parecer un jueguito será si no te terminas el desayuno ¡ya! Que vamos con el tiempo pésimo-

Después de comer lo más rápido que pudieron llegaron finalmente al punto de encuentro los 4 hermanos.

-Hola Chris-salude sonriendo-Hola Ethan-

Yo y Chris nos saludamos como viejos amigos. Ethan se limitó a saludar amablemente, sin embargo mi hermano Kevin ni si quiera había saludado o dado señales de vida.

-Kevin, saluda-le codee para llamar su atención-No seas descortés-

-Ha-los volteo a ver como ignorándolos-Hola a todos-

Puse los ojos en blanco ¿eso era ser cortés? En fin, decidí no decirle nada para no discutir ni montar una escena en plena calle, así que mejor me dispuse a irnos al fin a ver la casa que nos había interesado, la cual me iba a costar unos ahorros…

Cuando llegamos a la casa ¡Por Dios! ¡Me maraville! era mucho más bonita verla en vivo que en internet, además la residencia era bastante agradable, muy verde, incluso habían negocios dentro de la residencia. No era una de esas casas enormes y de lujo, pero si era de un tamaño un poco grande, no demasiado, pero era lo suficientemente espaciosa para que viviéramos ahí. Se veía medio lujosa y al mismo tiempo sencilla, pero lo que no se podía negar es que estaba bastante acogedora. Tenía una pequeña chimenea en la sala, que era relativamente grande. La cocina estaba también de un buen tamaño, con el suficiente espacio. Las escaleras eran bastante anchas y estaban frente a la sala. Por arriba había un largo y ancho pasillo donde por ambos lados había habitaciones  cuatro habitaciones y en sentido contrario al pasillo había una habitación más.

 El dinero que me iba a costar iba a valer la pena, aunque me quedara sin ahorros y un poco limitado de dinero unos cuantos meses.

Es increíble como tu vida cambia tan rápido. Hacia un mes aproximadamente que me había enterado de esa carta donde ponía una mujer que su hijo era hijo de mi padre… y ahora, estaba yo frente a ese chico junto con su hermano mayor ¡Escogiendo una casa para vivir! Era una sensación extraña de repente ver que giro dio mi vida, es curioso que una simple carta pueda cambiarlo todo.

Muchas cosas invadían mi mente, es normal sentir temor, pensar que quizás no sean buenas personas, o que simplemente todo va a salir mal y nos terminemos llevando como perros y gatos. Todo eso inundaba mi cabeza hasta llenarla al tope, pero tenía que confiar ¿no? Además Chris y Ethan parecían ser buena gente… en realidad me preocupaba más Kevin…

Por ahora todos parecían bastante ilusionados con esa casa, que si bien no era una mansión como en la que vivía con Kevin, al menos era acogedora de un tamaño medio, perfecta para formar una familia, al menos yo eso deseaba, formar una familia.

Íbamos de maravilla, cuando deje de escuchar los pujidos de fastidio de mi hermano menor y eso sí que no era normal.

-¿Y Kevin?-pregunte mirando a todas partes-¿Dónde está?-

Chris y Ethan voltearon  mirando también por toda la casa-No lo sé-respondió Ethan-Estaba aquí hace un momento-

-Esa pulga…-me tome la cabeza con fastidio y preocupación-A donde se habrá ido-

¿Acaso no podía quedarse quito un día? ¿Al menos uno solo? Comencé a enojarme, porque estaba casi seguro que se había escapado.

Chris comenzó a mirar hacia fuera de la casa, pero por su cara supe que no lo veía-Te ayudaremos a buscarlo, no debe estar muy lejos, tranquilo, estará bien-

Vale, pase de enojarme a preocuparme un poco ¿Qué tal que no estaba bien? En realidad lo más probable era que se hubiese ido por ahí a vaguear un rato, pero no me agradaba la idea de que se largará sin mínimo avisar a donde iba, ya que claramente no pidió permiso. Algo podía pasarle y yo sin saber dónde anda  ¿Qué tal que algo malo paso? Si eso era,  jamás me perdonaría mí mismo.

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¡Bleh! Yo estaba muy aburrido y además me fastidiaba la idea de tener que estar viendo una casa que compartiría con desconocidos. Hasta ahora lo único que sabia eran tres cosas:

1-Papa fue un pito flojo hijo de... mejor me callo

2-Tengo que compartir la herencia y vivir con desconocidos.

3-Uno de esos desconocidos, es mi hermano Ethan, un año mayor que yo y a su vez, el tiene un hermano mayor de 28 años que se llama Christopher.

¿Que rápido paso todo no? Hasta hace unos meses Andres era mi único hermano mayor, de 26 años y luego estaba yo, con 15 años, y mi hermano Alex y mi hermana Abie de 13 años ¿en que puñetero momento se sumaron dos más? En fin... no quería pensar en eso.

Quizás encontraría algo entretenido por ahí  ¿Por qué no salir un rato a divertirse? Aunque la plaza no era muy divertida, encontré a un amigo ahí dentro con unas botellas de alcohol y eso si me pareció más divertido.

-¡Kevin!-grito Dereck al verme

-¡Dereck! ¡Hola!-le di el puño amistosamente, como siempre solíamos hacer-¿Qué haces por acá? ¿No deberías estar en el internado de la escuela?-

-Sí, pero hoy es mi día libre y hay fiesta cerca de aquí-sonrío divertido, invitándome con una mirada tentadora-solo pasaba por unos pomos que un señor de por acá me deja comprarle, hay que buscar con quienes, ya sabes que somos menores y se pone mamona la gente-

Sonreí  de oreja a oreja y de pronto mi aburrimiento se esfumo y pase a llenarme de emoción ¿Fiesta? ¿Alcohol? Eso sí  era buena noticia-¿Quién organizo?-pregunté ¿Por qué no me había enterado?

-¡Ricardo! ¿No te llego el aviso? Mando un mensaje hace un día por al grupo-

¡Mierda! Andres me había castigado sin celular una semana  y apenas me lo había devuelto.

-Mi  hermano me había castigado sin celular, no había checado mis mensajes-dije con pena por no haberme enterado, pero luego sonreí con picardía ignorando mi voz interior que me pedía que le hiciera caso a mi cerebro-Pero aún no es tan tarde ¿puedo ir contigo?-

-¡Venga! ¡Eso ni si quiera se pregunta! Estaba esperando que lo hicieras-

Sonreí. Dereck era un buen colega.

Me fui con una alegre sonrisa a la fiesta ¿Qué más daba? Total, ellos iban a escoger la casa esa aunque yo pusiera objeciones. Andres estaba súper entretenido mirándola y comentando cosas con el señor de bienes raíces que ni si quiera se dio cuenta cuando me fui. Seguramente ni se daría cuenta de mi ausencia. La fiesta de hecho estaba dentro de la residencia, pero igual la residencia era muy grande y había muchas casas.

Tan tarde no era, las 5 apenas. Aún temprano para una fiesta, pero era de aquellas en las que empiezan en la tarde y terminan en la mañana del siguiente día, a las cuales nunca me quedaba porque Andres nunca me dejaba.

Ya había gente, sonaba la música muy fuerte y un hombre en especial ya se estaba pasando de copas, pero ignore aquello, eso era normal en una fiesta y más en las de Ricardo. Mientras me estaba dando un trago de vodka llamo mi atención una chica rubia de ojos azules y mostrando con su prolongado escote unos pechos inmensos con una mini falda y wow… vaya, para que negarlo, estaba buenísima la tipa, apenas la vi y mis hormonas se abortaron. Yo sinceramente no me consideraba feo, en realidad me consideraba algo atractivo, vaya, tan mal no estaba yo… así que tome un poquito más para darme valor y hablarle a la rubia esa de pechos inmensos para ver si terminaba en un faje. Lo que nunca pensé es que nunca hay que ignorar a un borracho en una fiesta ni meterte con cualquier tipa.

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-¡Maldita sea! no responde su celular-grite con un montón de emociones encima, angustiado, enojado y desesperado. Ya había pasado más de una hora, casi dos y ese mocoso no aparecían ni contestaba el celular-¿Para eso se lo di? ¿Para qué no responda? Se lo volveré a quitar…¿Dónde se habrá metido? No, no puedo estar así ¿Llamo a la policía?-

Vale, creo que parecía señora angustiada, porque Chris me miro como si fuera una señora histérica, aunque quizás sí lo era en esos momentos.

-Hey, tranquilo, no hace falta-me dijo Chris al verme así-pronto aparecerá ¿Qué tal si damos vueltas por la residencia? A lo mejor fue a conocer-

-Dudo mucho que haya ido a conocer, pero me parece bien buscarlo por los alrededores de la residencia-Suspire con fuerza intentando no imaginarme todo tipo de desgracias que justo en ese momento cruzaban mi cabeza-En cuanto lo vea me va a escuchar, si es que lo veo y… y está bien…-

Salimos de la casa y le pedí al señor de bienes raíces que fuera a mi dirección y ahí firmáramos el contrato. El hombre no pareció muy conforme pero al mirar mi cara creo que se compadeció y termino aceptando. En esos momentos más que una casa me importaba mi hermano, ya no solo donde se había metido sino que estuviera bien. Nadie sabe lo desesperante que es no encontrar a alguien, es una preocupación inmensa y miles de cosas pasan por tu cabeza. Y si algo le pasaba a Kevin el mundo se me viene encima, de verdad, no podría vivir con eso, simplemente no. Ya estaba casi llorando porque solo de pensarlo dolía demasiado.

Estaba buscando alrededor de la casa, en alguna parte casi con las lágrimas en los ojos cuando Ethan pareció tener una idea

-Esos chicos parece que van a una fiesta, mira el alcohol, además muchos están llegando-me señalo discretamente a los muchachos que parecían tener entre 14 a 20 años -¿No estará con ellos?-

Y justo en esos momentos sentí como un idiota por no pensar antes que se fue a una fiesta. Por primera vez, espere con todas mis ganas que estuviera en esa fiesta.

-¡Cielos! ¡Ethan eres un genio! ¿Cómo no lo pensé antes? Vamos a seguirlos a la fiesta-Me apresure, ni si quiera lo pensé o lo medite, mis pies reaccionaron solos y comenzaron a seguir a esos muchachos, con la firme esperanza de verlo ahí.

Chris y Ethan me acompañaron, intentaron distraerme un poco pero ciertamente yo solo pensaba en Kevin.

Cuando íbamos avanzando mí mirada se centró en una casa irreconocible por el sonido y la cantidad de jóvenes que había. No tuve que seguirlos más porque supe sin lugar a dudas que ahí era la fiesta. Ya había muchas personas y el sonido estaba a lo que daba. Adentro parecía que había un gran alboroto y sin meditarlo mucho me apresure preocupado adentro para saber si estaba o no Kevin en esa fiesta.

Lo que vi después me frustro tanto que no tendría palabras para describirlo, supe que Kevin estaba ahí, lo comprobé  al ver a mi hermano golpearse con un chico borracho ¡Con un hombre borracho!

-¡Kevin! ¡Qué demonios estás haciendo! ¡Deténganse!-grite preocupado al ver como ambos se golpeaban como animales ¿¡Qué mierda estaba haciendo golpeándose con un borracho!? Tenía una mezcla entre preocupación e infinito enfado.

Kevin tenía su labio inferior hinchado y bastante rojo, claramente se podía ver que era la auténtica marca de un puñetazo, tenía varios golpes, en los brazos y en la cara. Ambos se estaban dando bastante fuerte, aunque Kevin llevaba ventaja porque no estaba borracho ¡Al menos! ¡Por Dios! ¡Se estaba peleando en una fiesta!

Yo en esos momentos solo tuve ganas de matarlo, después de ver que estaba ahí mi preocupación paso a ser que dejara de golpearse para después yo descuartizarlo en privado ¡y vaya que lo iba a descuartizar!

Con un poco de furia me hice paso entre la gente para detener aquella salvajada. Apenas llegue  a Kevin le tome por los brazos para que no continuara, mientras Chris detenía al borracho que se resolvía como una lagartija.

-¡Maldito hijo de perra!-espeto el borracho apenas manteniéndose en pie con Chris tomándole por los brazos-¡Como te atreves a tocar a mi hermana! ¡Pendejo de mierda! ¡Anda a tocar a tu reputa madre!-

¿Qué? ¿Acaso había escuchado bien? ¿Qué Kevin toco a la hermana de quién?

- ¡Yo no obligue a tu hermana a darme el culo!-contraataco Kevin furioso intentando continuar la pelea  y a mí casi se me cae la quijada de tan solo oírlo hablar de esa forma-¡Apenas hablamos y ya me estaba entregándome la vagina!  ¡Ve a hincharle las bolas a ella maldito imbécil! ¡A ver si así aprende a no ser tan fácil con cualquier pito que se le cruza!-

Aquel comentario hizo enloquecer al borracho y a decir verdad a mí también me habría enloquecido... Supuse que Kevin había ligado con la hermana de ese muchacho, si es que se le puede llamar “ligar” a lo que hizo ¿En qué momento creció? En fin, el ebrio hizo todo su esfuerzo por soltarse de Chris patéticamente con movimientos torpes, sin embargo Chris al parecer era mucho más fuerte que aquel chico, que tendría unos 18 años.

-¡Kevin cálmate!-le dije más enfadado que nunca al ver como se movía para seguir la pelea esa. ¡Estaba hasta al tope! y si no se calmaba iba a terminar matándolo ahí mismo. De verdad que lo mataba ahí mismo.

-¡Suéltame cabrón!-dijo Kevin sin pensar en quien le sostenía, pero entonces reacciono y se dio cuenta que quien lo sostenía era yo-¿Andres? ¿Qué mierda haces aquí?-

Lo jale del brazo y lo zarandee con enfado sintiendo que me salía humo de las orejas-¡Esa misma pregunta tengo yo! ¡Cómo se te ocurre irte así y venir a una fiesta a pelearte!-

Creo que al mirarme tan furioso guardo su compostura, como dándose cuenta la gran cagada que había hecho ¡Y no era para menos! ¡Metió muy hondo la pata!

-Andres, cálmate… no te enfades mira…-

-¡Que me calme! ¿¡Que me calme!? ¡Como mierda me voy a calmar! ¡Estoy más que enfadado! ¡Quiero matarte aquí mismo!-

-Andres-me dijo bajito  intentando tranquilizarme sin mucho éxito, porque en esos momentos sentía que nada me tranquilizaba. Estaba haciendo un puñetero esfuerzo para no descontrolarme-Espera a que te explique, al menos antes de que me mates ¿sí? Ya luego me gritarás-

-¡NO! ¡No voy a gritarte luego! ¡VOY A GRITARTE AHORA! ¿¡Acaso estás loco!?-

-¡Andres escúchame! ¡Estamos en medio de una fiesta! ¿¡Podrías calmarte!?-

Reaccione que aunque intentaba controlarme no lo estaba haciendo muy bien, porque efectivamente estábamos aún en la fiesta y no podía ponerme a hacer una escena ahí, así que decidí matarlo fuera  y lo jale del brazo hasta sacarlo de aquella casa con cierta brusquedad, sin medir demasiado mi fuerza.

Le hable cerca de su oído mientras salíamos- Espera a que lleguemos a casa, que me debes una muy buena, pero muy buena explicación si quieres volver a sentarte los próximos días-

Kevin se quedó helado al oírme y yo no pude sentir mayor satisfacción. Que se diera cuenta el muchacho ese que estaba bien metido en un lio conmigo y con mi mano, porque estaba en muchos problemas.

Apenas lo saque de la fiesta y no dude en tomarlo de la playera para empujarlo hacia el auto, como si fuera a escaparse otra vez, fue sencillamente un instinto no soltarlo.

-Chris ¿podrían acompañarme a la mansión? Allá firmaremos el contrato de la casa a las 8:30 y también firmara Ethan que acepta el testamento-les dije un poco molesto, aunque no lo estaba con ellos-Y tu mocoso-sujete fuerte del cuello de Kevin reprimiendo las enormes ganas que tenia de gritarle en esos momentos-En cuanto lleguemos a casa te voy a cobrar caro esta semejante trastada ¿¡Me escuchaste!? ¡Me has preocupado mucho! ¡Me diste un gran susto!-

Kevin no me respondió, y la verdad no sé qué mirada tendría pero se estaba cagando encima nada más de escucharme. Y lo mejor para él era eso, quedarse callado unos minutos, si no quería que yo explotara.

Durante el camino no pude calmarme ¿en que estaba pensando? ¿Golpearse con un borracho? ¿Es que perdió la cabeza? No tenía la respuesta para ninguna de esas preguntas, lo único que estaba haciendo era molestarme más aunque intentaba calmarme, pero sencillamente no podía. Pase dos horas angustiado pensando en lo peor, en lo que le pudo haber pasado a mi hermanito y me lo encuentro en una fiesta peleando ¡Peleando! Para un día tuve muchas emociones fuertes.

En cuanto llegamos no tarde demasiado en demostrar mi enfado con él. Sin meditarlo si quiera, por simple impulso, lo jale de la oreja y lo arrastre hasta la casa para que no intentará irse y para al fin poder decirle todo lo que quería. Sencillamente estaba fuera de mis casillas porque ese mocoso me había dado un susto de muerte. Mientras yo  estaba angustiado el muy chulo se peleaba en una fiesta con un borracho, era algo que simplemente no podía permitir y que había jugado demasiado con mis emociones, de pasar al enojo a la preocupación y luego otra vez al enojo.

-¡Auch! ¡Andres basta que me destrozas la oreja!-

-¡Espera a que en verdad te la destroce!-grite-¡Espero estés consiente de que acabas de meter la pata muy hondo!-

-¡Au! ¡Podemos hablar de esto! ¡No hace falta que me arranques la oreja!-decía al entrar a la mansión y no pude contenerme más, en esos momentos ya estaba sobre pasado de tantas emociones y cosas juntas, jamás me había sentido tan frustrado.

-¡Por supuesto que no! ¡Contigo nunca se puede hablar! ¡NUNCA!-

Le di cuatro nalgadas con bastante fuerza sobre su pantalón descargándome un poco.

Como típica reacción de Kevin ante esas cuatro nalgadas, en vez de darse cuenta de lo que había hecho, se puso a discutir.

-¡Solo quería ir a una puta fiesta!-se comenzó a sobar. Habían sido cuatro y estaba seguro que le habían dolido porque a mi ardió un poco la mano. Aunque no dolió lo suficiente para que no me rezongara-¡No te ibas a morir porque fuera a una puta fiesta! ¡Porque te molesta tanto que me divierta! ¡Solo quería divertirme carajo!-

Aquellas palabras literal hicieron que me saliera humo por las orejas, ya simplemente no podía creer que Kevin actuara así, ya no podía seguir conteniéndome porque hasta ganas de llorar tenía de toda la angustia que sentí al pensar que algo malo le había pasado a mi hermano. Y ahora encima se ponía a discutir y reclamarme cosas. Simplemente Kevin no sabía cuándo callarse y no se había dado cuenta aún de que ya había sobre pasado el límite de paciencia. Y ahora si comencé yo a reprocharle.

-¡No puedes irte cuando estábamos juntos! ¡No puedes desaparecer sin avisar y ya!-

Simplemente no lo pensé ni reflexione si debía o no hacerlo, fue como si mi mano reaccionara por sí sola, simplemente sin meditarlo lo voltee y comencé a dejar caer mi mano por todo su trasero descargando en el mi enojo y mi frustración.

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 -¡Me preocupe pensando donde estabas y te encuentro peleándote en una fiesta! ¡Estabas golpeándote con un borracho de 18 años!-A juzgar por la voz y por la evidente fuerza que empleaba a golpearme Andres estaba muy molesto ¡Y estaba doliendo mucho!-¡Cómo pudiste irte sin avisar! ¡Qué encuentras de divertido en pelearte con borrachos!-

Yo sencillamente comencé a revolverme como una lagartija ¡Carajo! Dolía un montón. Tenía muy cabreado a Andres como para que me nalgueara así.

-¡Au! ¡No Andres! ¡AU! ¡Basta me duele! ¡Au duele mucho!-

Daba brinquitos cada que su mano aterrizaba en mi trasero, ósea todo el tiempo, porque Andres pese a mis suplicas no se detenía ni si quiera descansar su mano.

-¿¡Te duele!? ¡Espera a que realmente te duela porque esto no es nada! ¡Después de esta no querrás volver a salir de casa en tu vida! ¿¡En que mierda estabas pensando Kevin!? ¿¡Me quieres matar de la angustia!? ¡No puedes irte sin que yo sepa a dónde vas!-

¡Aquellas nalgadas comenzaban a arder más en verdad! Andres tenía un brazo muy fuerte y me estaba dando muy duro y muy rápido, provocando que el ardor en mi parte posterior se acumulara. Andres de verdad estaba bien cabreado, el no me pegaba así, ni así de fuerte en caliente por mis trastadas, siempre esperaba a calmarse, pero esta vez no, esta vez simplemente dejo salir todo su enojo en mi trasero, pero no tuve oportunidad de pensar en eso,  porque me di cuenta de la presencia de Christopher y Ethan y quise que la tierra me tragara.

-¡Au! ¡Andres espera! ¡Espera!-grito suplicándole-¡Están Christopher y Ethan! ¡Aquí no!-

Andres se había olvidado por completo de las “visitas” y el que se lo recordará le hizo reaccionar gracias al cielo, que no era el mejor momento para “hablar” conmigo, y yo n o pude estar más agradecido en ese momento porque se detuvo al fin.  Estaba bastante molesto Andres, tanto así que se había olvidado de que estaban ellos ¿Me había golpeado frente a esas personas? me sentí muy humillado… Andres jamás me pegaba con alguna persona presente, ni si quiera con mis hermanos menores… ¿tanto se había enojado? Al parecer sí.

Cuando me soltó suspiro muy profundo, tomándose el puente de la nariz-Lo lamento chicos-miro a los dos hermanos-No era mi intención que presenciarán esto…-se avergonzó seguramente por su agresiva reacción. Andres siempre se controlaba, siempre lo hacía, pero esta vez creo que lo enfade mucho. Dah ¡Yo solo quería ir a una fiesta!

-Ha… no… no hay problema-comento Chris un poco incómodo y yo me sentí más incómodo todavía-Si quieres podemos irnos para que hablen un poco-

Aunque Andres ya no me estaba pegando, no me soltaba ni por accidente, me tenía muy sujetado del brazo-No, no hay porque irse… falta poco para que llegue el contrato de bienes raíces para comprar la casa, tiene que estar a nombre de los dos que somos mayores de edad, no hay que postergarlo más por esto-dijo algo medio nervioso  -Yo… al rato me encargare de este sujeto insolente…lamento las molestias que les pude haber causado-

-No hay de qué preocuparse-dijo Ethan como restándole importancia y Chris asintió con la cabeza concordando con su hermano menor. Sin embargo para mí tenía mucha importancia lo que estaba pasando y lo que ellos habían presenciado. Y lo peor aún no llegaba. Esta vez iba a quedar bien muerto.

-Yo creo que lo mejor será que le cures esas heridas-comento Chris señalando mi labio, como para cortar el ambiente tenso-¿Tienes alcohol?-

Andres asintió, como acordándose de que no solo me tenía que descuartizar.

-¿Tienes hielo? Su labio esta hinchado, lo mejor será desinflamarlo. Ve por un poco, yo puedo ayudarte a curarlo.

Creo que Andres estaba algo aturdido, sin embargo se fue por las cosas sin darle muchas vueltas. Y ahí me quede yo, realmente sintiéndome perdido y condenado. Mierda… de verdad me comencé a preocupar por mi futuro próximo, porque se veía bastante malo… ¡Joder! ¡Si solo era cuestión de mirarle la cara a Andres para saber que me iba a matar!

-Tranquilo-De repente me dijo Chris, como adivinando lo que pensaba, supongo que en esos momentos estaba muy transparente -No va a matarte-

Me toco a mi suspirar profundo, con algo de pena por lo que estaba pasando-No… no me va a matar, me va a torturar primero y me castigará por el resto de mi vida-respondí con los ánimos por los suelos, dándome definitivamente por muerto… ¿Qué más podía esperar después de lo que había hecho? Mañana sería mi funeral. 

-Bueno. No es que no tenga razones ¿verdad?-me hablo con cariño Chris, como si fuera Ethan y agradecí ese gesto porque me hizo sentir menos mierda-Pero es tu hermano, no va a matarte, solo está un poco molesto ahora-

-¿Un poco?-reí nervioso- No lo creo….-resople debatido y con verguenza- Me golpeo frente a ustedes…-

De verdad comencé a lamentar lo que había pasado…Sentía vergüenza y también muchas ganas de llorar por… ¿Por qué? No lo sé…. Creo que era el hecho de que Andres estuviera tan cabreado y me tratará así… Vamos, joder, Andres siempre me trataba con cariño. Esta vez pase un límite o algo así seguramente. Mi nuevo record.

-Hmm… Bueno, yo habría hecho lo mismo si encontrará a Ethan en una fiesta peleándose-intento consolarme-Su reacción ha sido natural, yo a Ethan lo hubiera sacado a cinturonazos-

Entonces recordé aquel día que fueron por primera vez al depto  de Chris, el también castigaba a Ethan. Lo miré y vi que Ethan se avergonzaba, así que se me fue un poco la vergüenza de que se enteraran como “hablaba” con mi hermano mayor para ajustar cuentas. Aunque aún me sentía mal porque Andres de igual modo estaba que echaba humo.

Ethan iba a responder, pero llego Andres con las cosas. Chris tomo el  algodón y alcohol. Se sentó y me indico con la mirada que me sentara frente a él para que me limpiara las heridas que en ese momento ni si quiera me dolían.

-¡Auch! ¡Arde!-protesté moviéndome. El rubio le dijo a Andres que le diera el hielo a Kevin, para que se lo mantuviera en los labios, mientras Chris limpiaba unos golpes en los brazos. En el cachete tenía un poco de sangre, que limpio también con alcohol.

Yo estaba demasiado nervioso porque Andres estaba ahí, mirando, sin decirme nada, simplemente limitándose a observar y que no me hablara me ponía los pelos de punta, de verdad que estaba a punto de darme un ataque o algo. Andres pareció notar mi desesperación y por fin se dirigió a mí.

-Cálmate-me miro con un poco más de calma-Lo que has hecho no ha sido para nada gracioso ni de festejarse, pero tampoco es un funeral, quita esa cara-

-Pero habrá funeral cuando se vaya el de bienes raíces-gimotee nervioso-me vas a matar Andres-le respondí sin si quiera mirarlo, en esos momentos sentía que me fulminaría con la mirada.

Chris y Ethan se limitaron a escuchar, y lo agradecí mucho

-Eso lo vamos hablar después-

-Yo precisamente no quiero “hablar” Andres, no me gusta la forma en la que “hablas” conmigo-

-Por eso se llama castigo, Kevin-sonrío y se sentó a mi lado notoriamente más calmado esta vez-¿No te da vergüenza  hablar de esto con gente presente?-

-¿No te dio vergüenza pegarme con gente presente?-

Ahí si sentí una punzada y sin pensarlo le respondí sin ser exactamente agresivo, sino reprochándole.

-Lo siento, Kevin-Vi que se lamentaba sinceramente, creo que haberme dejado solo un momento con Chris lo calmo-Jamás sería mi intención humillarte, discúlpame, pero me cabreaste mucho-

-No importa-mentí, la verdad me había dado un poco en el orgullo, pero quise restarle importancia-A Ethan también le dan-

Andres y Chris sonrieron, Ethan no parecía muy contento-Entonces Chris y yo nos entenderemos para los castigos ¿no? –

¿Qué era eso? ¿Un consuelo?

-Eso no me consuela en lo más mínimo Andres-

Chris sonrío-Si vamos a vivir juntos es bueno tener los mismos métodos. No habrá problemas con la manera de disciplinar en la nueva casa-

¿Disciplinar? ¿Es que ahora éramos militares o qué?

-Chris…-hablo Ethan avergonzado-No nos pongamos a hablar de esto… es incómodo sabías-

Yo sinceramente no estaba muy contento con la “nueva gente” que comenzaría a vivir conmigo, pero la verdad es que Christopher realmente era agradable, me demostró ser un tipo legal al ayudarme a calmar, al intentar consolarme y eso lo agradecía mucho porque no se burlaron de mi cuando Andres me pego, sino que intento reconfortarme. Y bueno, Ethan tampoco me caía mal, de hecho me había caído bien la primera vez que lo conocí, antes de saber que éramos hermanos. Ese día, finalmente, termine por aceptar a Christopher y a Ethan en mi vida.

No pude responder algo porque se oyó el sonido del timbre y Andres fue a ver quién era, al abrir se encontró al señor de viene. Me estremecí al verle, sabiendo que me esperaba cuando se fuera. Todo fue muy rápido, firmaron el contrato compra-venta y Ethan firmo que aceptaba la herencia, fue una rapidez que no agradecí en absoluto, sabía que después iba “hablar” con Andres cuando Ethan y Christopher cruzarán aquella puerta.

-Vas a vivir para contarme como te fue-me dijo Chris con una sonrisa, revolviéndome el cabello-Nos veremos mañana-

Sonreí tímidamente y Ethan con la mirada me dijo “suerte” pero no lo llego a verbalizar y se marcharon, quedándome solo con  Andres.

-Bueno, supongo que ahora vas a matarme-

-No, solo te voy a calentar el trasero con una paliza-

Vaya consuelo, era muy reconfortante escucharlo.

-Ufff eres un excelente alentador, te lo agradezco-le dije con sarcasmo-Esto me hace sentir muy bien-

-¿Qué esperas que te diga? ¿Felicidades?-me pregunte con un poco de enfado, aunque no como el de antes- ¿Después de que casi me da un infarto de un susto y te veo golpeándote con un tipo? No lo creo. Espero que entiendas porque te voy a castigar-

Andres estaba más calmado, pero no dejaba de estar molesto seguramente… y entonces comencé a sentir cada vez más perdido, porque ya estaba bien condenado

-Bueno, sé que no fue una idea brillante irme… Pero solo quería divertirme un poco-dije a modo de justificación, sabiendo que probablemente eso no me iba a servir de mucho.

-¿Y lo hiciste? A mí me parece que no ¿O fue divertido que te dejaran el labio hinchado?-

-Vale, ya lo entendí, no lo vuelvo hacer y ya está-

-No, nada de “Y ya está” No se trata de que solo digas “No lo vuelvo hacer”. Debes entender que todo tiene una consecuencia, y que no puedes andar por ahí haciendo lo que se te da la gana, hay reglas Kevin, y para ti existe una autoridad y esa soy yo, aunque te cueste y te hinche aceptarlo, no puedes pasar sobre de mí y hacer lo que se te antoje-

-Está bien-

Andres resoplo y se relajó-No quiero que lo vuelvas a repetir y que tampoco te vuelvas a expresar mal de una mujer diciendo “Ella me dio el culo” No es manera de hablar acerca de una mujer, haya hecho lo que haya hecho ¿estamos?-

-…Estamos…-musite

-Bien-me miro con algo parecido a cariño y me revolvió un poco el cabello y luego, volvió a suspirar, como sabiendo que ahora me tenía que matar-Vamos a tu cuarto-

Entonces comprobé lo que ya había formulado mi mente-¿Vas a matarme ahora?-

-No, ya te dije que te voy a castigar, así que anda, no lo demores más y vamos a tu cuarto-

Camine hacia mi cuarto sabiendo que acababa de ser condenado a muerte, con aspecto miserable y sintiéndome como la mierda. Cuando llegue suspire, completamente abatido, porque sería un castigo probablemente largo y difícil.

A ver cuando me pongo a pensar más las cosas antes de hacerlas, me vendría bastante bien.

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Cuando entramos a su habitación le mire a los ojos.

-Kevin, quiero que entiendas que si te voy a castigar, es porque te quiero pulga ¿Si?-

-No sé en qué parte de la palabra “afecto” esta la frase “golpear en el culo”-

Mi hermano y su boca…

-En la parte en la que te tengo que castigar porque metiste la pata-le dije, y luego respire hondo-Quiero que te quites los pantalones-

Me sabia mal decirlo, no es que me gustara tener que castigarlo, pero si no lo hacía yo ¿Quién le iba hacer entender a él cabezota de mi hermano?

-No, Andres no lo hagas-

-Sí, Kevin, si lo haré-

-No me voy a sacar los pantalones-

Lo que menos en ese momento quería es que se pusiera a discutir ¿era tan difícil obedecerme?

-¿quieres que te los quite yo?-le dije con una determinación que no creí tener

-No quiero hacerlo-

-Si no lo haces tú lo haré yo-

Espere que accediera y no se pusiera a discutir como era su costumbre. Yo estaba decidido a castigarlo, tenía que hacerlo, no iba a ser cualquier castigo, por eso íbamos a iniciar desde un principio sin los pantalones, sino sobre los boxers, para que doliera un poco más desde antes y así también no tendría que pegarle tanto. Quería que recordara porque no debía hacer lo que quisiera y asustarme así,  para que no lo volviera hacer. Y para hacer este castigo necesitaba que entendiera porque lo hacía y colaborara conmigo.

-Andres, no tienes qué hacerlo…ya entendí-me dijo más nervioso que desafiante esta vez.

-¡Kevin por el amor de Dios! ¿Cuántas veces te he visto en boxers? No una, ni dos veces ¡A cada rato te pavoneas por la casa así! No me vengas con que te da vergüenza-

-¡Me da vergüenza quitarme el pantalón porque me vas a castigar dándome en el culo! ¡Eso me da vergüenza!-

Bueno, tenía vergüenza mostrarse dócil conmigo porque iba a castigarlo, lo entendí, así que cambie mi método y con un jaloncito lo recosté en mis piernas y tome su pantalón para bajarlo, pero él se tapó el trasero con su mano.

-Quita la mano, vamos a estar aquí un buen rato y va a ser incomodo que te la sostenga ¿no?-

Él puso una cara muy vulnerable, casi infantil-¿Tan… tan malo va a ser?-

Se me encogió un poquito el corazón, lo pregunto como si fuera un niño asustado y sentí un poco de lastima, pero no lo dejaría por eso sin castigo-Va a ser lo necesario para que no lo repitas Kevin-

El poco a poco quito su mano, sé que hizo un esfuerzo inmenso por hacerlo, por ser obediente. Yo baje de un tirón su pantalón. Cuando lo hice, alce la mano bien alto y la deje caer con fuerza.

-¡Au!-protesto al primer azote. Seguido de ese siguieron los demás, le pegaba despacio, pero fuerte, cada que le daba un azote el respingaba un poco pero no se quejaba. Note como agarraba fuerte la colcha de su cama para aguantar sin replicar tanto, y se tapaba la cara con sus brazos, seguramente estaba apenado.

Le di varios azotes así, percibía desde mis piernas como se contraía para no quejarse. Estuve unos minutos haciendo eso, mientras notaba como en las partes que le descubría el bóxer, se ponía rosado. Después de muy poco tiempo, decidí que era hora de dejar a un lado el “precalentamiento” y comencé a pegarle rápido y fuerte, alternando cada nalgada. En cuanto empecé así el inmediatamente lo sintió y comenzó a quejarse.

-¡Au! ¡Ay!... ¡Duele! ¡Basta! ¡Au!.. ¡Duele Andres! ¡Ayy!-

-Lo siento Kevin-decía sin dejar de nalguearlo-Pero solo así a la próxima pensarás antes de pasar sobre mi autoridad y darme un susto-

Continúe pegándole, dando fuertes y firmes azotes. Los daba con más fuerza que otras veces, quería que esta vez sintiera la diferencia de que era un castigo más duro. Comencé a darle solo en una nalga, con la intención de provocar que el dolor se le acumulara y esto debió dolerle bastante, porque empezó a patalear. Luego hice lo mismo con la otra  y continúe haciendo lo mismo por todo su trasero y muslos repetidas veces, con una fuerza considerablemente mayor a otras ocasiones.

-¡Au! ¡Carajo Andres duele! ¡Ya fue suficiente joder! ¡Basta carajo! ¡Auuu! ¡Mierda, duele, duele!-

Ahí estaba mi hermano él boca suelta y su tendencia a soltar palabrotas mientras le castigaba. Decidí hacerme el sordo con sus palabrotas y continuar castigándolo.

-Lo siento Kevin, pero esto está lejos de terminar-

Y era verdad, no iba a terminar tan rápido. Otras veces mientras le pegaba mientras le regañaba, eran pocas las veces que antes de castigarlo hablaba con él (como ahora) porque siempre que quería hablar con el antes de castigarlo, el respondía con cosas como “¿podrías dejar de joderme?” o “Deja de hincharme las bolas” o con cualquier respuesta insolente, dejándome claro que no quiere hablar y cuando se pone en ese plan es difícil sacarlo de ahí, así que mejor le castigo y le voy a regañando, siempre escucha más cuando ya tiene el castigo encima.

-¡Ayy! ¡Andres no lo vuelvo hacer! ¡No lo hago de nuevo! ¡Duele! ¡Ya no más! ¡Au!-

Decía mientras se retorcía en mi regazo, aquello comenzaba a picarle y arderle más conforme pasaba el tiempo y a juzgar por cómo se movía, le dolía bastante, probablemente ya tenía muy rojas sus posaderas.

-Entiendes que me has dado un tremendo susto ¿Verdad? ¿Entiendes que no puedes pasar por sobre mi autoridad? ¿Qué no puedes ponerte a pelear con un hombre? ¿Lo entiendes?-

-¡Auuu! ¡Si lo sé!  ¡No fue para tanto! ¡Basta, me duele! ¡No ha sido gran cosa! ¡Auu! ¡Carajo arde! ¡No ha sido tan grave! ¡Exagerado! ¡Auu!-

¿¡Que!? ¿Había oído bien? Como podía decir eso, pareciera que no entendía y que había hecho  solo una “travesura inocente” ¡Se había ido sin avisarme! ¡Sin saber dónde estaba! ¡Y encima le había encontrado en una fiesta peleándose! ¡Me había angustiado un montón!

- ¡Claro que ha sido para tanto!-comencé a golpearle más fuerte especialmente en los muslos-¡No puedes hacer siempre lo que se te da la gana! ¡No puedes simplemente golpearte como animal con un hombre!-le decía mientras seguía dándole fuerte en todos sus muslos - ¡No puedes irte sin avisarme a dónde vas! ¡No puedes pretender que no fue nada!-esas nalgadas se las di mucho más fuerte que las anteriores y parecieron dolerle mucho,  porque soltó un grito fuerte en cada una, además de que le di en los muslos y ahí simplemente duele mucho.

Decidí que era hora. Lo levante y le vi frotarse, estaba llorando un poco, esperaba que lo hiciera, después de todo estaba siendo un poco duro intencionalmente. Le puse frente de mí para poder verlo y comencé a sacarme el cinturón rápido, para que no se echara a correr

-Andres, no-me dijo asustado-Con el cinturón duele más…-

Me sentí mal por él, aunque había llorado silenciosamente, no me gustaba verle aquellas lágrimas.

-Lo sé-le dije más frio de lo que quería sonar

-…Andres…por favor no-

No le respondí, si le respondía se iba a poner a discutir, así que solo me limite a quitarme el cinturón y volverlo a jalar hacia mis rodillas, no fue muy difícil, porque se puso bastante flojito al jalarle hacia mí y note como soltaba varios sollozos asustados cuando lo hice.

-Te quiero ¿de acuerdo?-le dije finalmente. No quería verme como un ogro sin sentimientos y castigarlo sin mostrarle un poco de afecto, quería hacerle entender que lo hacía por su bien-Lo hago porque te quiero mucho ¿me escuchas? Me importas y me preocupas más de lo que imaginas. No voy a dejar que te pase algo malo por irte sin avisar, eres valioso para mí, eres mi hermanito y te quiero -le dije intentando hacerme entender.

Kevin musito, casi como si quisiera que no lo escuchara-Yo también- sonreí un poco.

Doble el cinturón, alce la mano y deje caerlo sobre su ya muy enrojecido trasero

-¡Auu!-replico-¡Ay! ¡Duele!-

Comencé a dejar caer los cinturonazos. Le daba con fuerza, pero no con demasiada, ni le daba muy rápido, lo hacía lento, para que no se desesperara tan pronto.

-¡AU! ¡Me duele! ¡Duele!-

Vi como a través del bóxer se podía notar lo muy muy rojo que estaba su cola, y en los muslos también se le veía enrojecido.

Seguí golpeándole con el cinturón y el volvió a agarrarse de la colcha con más fuerza y note que empezaba a llorar esta vez desconsolado. Odiaba verlo llorar así cuando lo castigaba, no me agradaba hacer llorar desconsolado a la pulga por darle unos azotes ¿pero que podía hacer? Ni modo que por que lloraba no le iba a castigar nunca, así que me intente hacer el sordo, apreté el corazón y continúe castigándolo dándole con el cinturón.

-¡Andres! ¡Hermano basta! ¡Me duele!-gritaba llorando-¡No más! ¡No más!-

Caray… yo tenía planeado darle incluso sin el bóxer… pero encontrándome en esta situación, no quería hacerlo llorar más.

-¿Por qué te estoy castigando, Kevin?-le comencé a preguntar, para acortar esto.

-¡Auu! ¡Por… por haberme ido! ¡Y por haberme peleado! ¡Ayy! ¡Duele mucho! ¡Basta!-

-¿Por qué no debiste haberte ido?-le preguntaba sin dejarle de pegar con el cinturón.

-¡Porque no te avise a donde iba! ¡Auu! ¡AY! ¡Arde! ¡Arde!-seguía sin detener ese llanto desconsolado.

-¿Y qué más?  ¿Por qué más te estoy castigando?

Kevin se apretó más contra la colcha aguantando los cinturonazos-¡Auu! ¡Por haber pasado sobre tu autoridad! ¡Ayy! ¡Auu! ¡Lo siento! ¡Duele! ¡Lo siento! ¡No más! ¡Ayyy!-

Bien, lo había entendido y eso era lo que importaba ¿no? Era verdad que quería ser más duro, pero simplemente era imposible, no con la pulga llorando así, a mí no me gustaba castigarlo siempre. No iba a dejarlo solo así y ya, pero igual ya había sido lo suficientemente duro, apenas le habría dado un poco más de un minuto con el cinturón, no fue mucho, pero no iba a continuar. Así que tome mi decisión y lo solté, deje de pegarle y le di unos pocos azotes más con la mano en los muslos, no muy fuertes como los anteriores, pero si lo suficiente para que se acordara al sentarse.

 -Ya está-le dije sobándole la espalda-Ya acabo, termino-

El seguía llorando en mi regazo, así que le acaricie un poco más la espalda y le masajee muy leve su rojo trasero para aliviarle un poco el ardor, no lo hice mucho porque no quería incomodarle. Con una suave palmada en su cola le indique que se levantara.

Se levantó llorando, frotándose los ojos con una mano, mientras con la otra se frotaba su adolorida cola. No me miraba los ojos, tenía la mirada hacia el suelo. Realmente me daba pena y tristeza mirarlo, pensando que yo lo había hecho llorar así por un castigo, dolía mirarlo frotarse su trasero tan frenéticamente.

-Ya, ya… tranquilo ¿he? Ya paso, no te voy a castigar más-

-Me duele…-me dijo llorando aún

-Lo sé-le dije y me levante para abrazarlo muy fuerte-¿Pero quién se ha ganado el castigo hmm?-

No me respondió, solo acepto mi abrazo y continúo llorando. Yo entonces me comencé a preocupar que llorara tanto.

-Ya, venga, no llores así ¿he? Ya paso pulga…No te voy a castigar más-le dije y lo tome por la barbilla para levantar su mirada a mis ojos-Kevin, si entiendes porque te castigue ¿verdad? Sabes que te quiero, y que no me gusta hacerte llorar así pulga…me duele… -

El me miro con tristeza llorando y lo único que hizo, fue ahora el abrazarme a mí-Perdóname Andres…-

Sonreí aliviado y dolido, eso me contestaba la pregunta, si entendía-Ya no hay de que disculparse, has pagado tu condena y no lo harás de nuevo ¿verdad?-

El asintió y se separó volviéndose a frotar los ojos -Ahora me va arder el traste un rato por tu culpa…-protesto, aunque no molesto.

Yo sonreí y le limpie las lágrimas con cariño-Y te va arder más si lo vuelves a repetir ¿vale?-

El volvió a asentir un poco triste y se empezó a frotar, pero vio que lo miraba, le dio vergüenza y dejo de hacerlo.

Sonreí un poco, seguía siendo un mocoso, un mocoso que quería mucho-¿Te da vergüenza que te vea frotarte?-dije y comencé yo a sobarle un poquito-Te he visto millones de veces hacerlo, no tiene nada de malo que te frotes porque te duele-deje de hacerlo y note que el perdía la vergüenza y continuaba haciéndolo.

-Andres ¿Te he preocupado en verdad tanto?-me pregunto sobándose.

¡Como lo preguntaba! ¿Acaso no era evidente?-Pulga, casi me da un infarto-

-¿Me vas a dejar sin celular?-

¿Eso era lo que le preocupaba? Kevin realmente a veces me saca de las casillas, pero no me moleste por el comentario.

-No lo sé-dije bromeando-Lo voy a pensar-La verdad es que no tenía pensando quitarle nada, con este castigo había sido suficiente, aunque quizás si había sido muy blando, pero ignore mi voz interior que me gritaba que era un débil

Kevin sin embargo no lo sabía y puso algo parecido a un puchero y bajo la mirada.

-No, no lo haré, creo que con tu rabo ardiendo ya ha sido suficiente castigo ¿verdad?-

-¡Pues vaya!-dijo entre indignado y aliviado, por supuesto, sin dejar un segundo de tener sus manos en la cola- ¡Estaba esperando que lo mencionarás!-

Reí un poco-Deberías irte a bañar, apestas a fiesta y a golpes, ya después veremos una película o algo ¿vale?-

La verdad es que quería pasar tiempo con la pulga, con este castigo se había puesto algo sensible y no quería dejarlo solo, ni que sintiera que seguía molesto.

La pulga asintió y se fue a bañar, y luego vimos una película y nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente nos vimos con Chris y su hermano, bueno que va, mi hermano también. Aunque en realidad no era el único hermano perdido que tenía, pero yo para ese entonces ni me lo imaginaba.