CAPITULO 6 Solo fueron 3 cervezas

N/A ¡Hello! Para empezar les quiero dar las gracias a todos los que me leen, por comentar, por darme sus opiniones, me alegro mucho que les este gustando la historia, ustedes me inspiran a seguir escribiendo. Este capitulo tenia pensado publicarlo era la semana que viene, pero alguien por ahí (Wenseslao D) me pidió que les regalara un capitulo este fin, y como ya lo tenia prácticamente listo no me costo nada publicarlo el día de hoy. Así que espero que les guste y lo disfruten y que me dejen sus opiniones de cómo estuvo el capi.

Saludos a todos!! J

(Este capitulo lo hice con un solo punto de vista el de Liam, todo el capitulo lo va a estar narrando es Liam).

CAPITULO 6

Solo fueron 3 cervezas

El fin de semana paso rápido, después de que castigaron a Jeremy y a Connor ese día prácticamente no hicimos mas nada, Lucas y yo dejamos de jugar y nos fuimos a nuestras habitaciones. El sábado salimos todos juntos al Ávila (El Ávila es un parque nacional que se encuentra en Venezuela en la ciudad de Caracas,) la pase genial me divertí mucho y comí bastante. El domingo todos nos quedamos en casa a descansar.

Era lunes y yo tenia que ir para mi colegio a escribirme Joseph no quería que yo fuera solo, pero después de tanta insistencia me dejo ir.

En la preparatoria me encontré con mis amigos de toda la vida.

- Epale Liam ¿como estas? -me pregunto Patrick.

- Bien marico y ¿tu? ¿Donde esta Jackson? ¿No ha llegado?

- Bien vale, si ya llego esta en el cafetín ya sube.

- Ah ok. ¿Y que has hecho en estos dos meses de vacaciones?

- Nada he estado metido en la casa prácticamente todas las vacaciones.

- ¿¡QUE!? ¿El rey de las fiestas? No te creo.

- Si de pana.

- ¿Y por que no has salido?

- Me castigaron –dijo con cara de cachorro arrepentido.

- ¿Y ahora que hiciste? –le dije fastidiado, Patrick vivía castigado.

- Yo nada, mi hermano hizo una estupidez y me salpicó a mí también.

-  Que raro –dije con ironía-, siempre te salpica. ¿Y ahora que hizo ese demonio de tasmania? –pregunte con suspicacia. Patrick siempre lo castigaban por culpa de su hermanito bien sea por las travesuras que el hacia al final nadie sabia como pero siempre terminaba involucrad, y muchas veces porque este se echaba la culpa para que sus padres no castigaran a su hermano. 

- ¡Bah! después te cuento, no quiero hablar de eso. Mira ahí viene Jackson.

- Epale ¿como estas? -me dijo Jackson chocando los puños.

- Bien marico tiempo sin verte –le dije mientra le devolvía el saludo.

- No se ustedes pero después de inscribirnos me quiero ir a tomar algunas cervecitas para celebrar que estamos de regreso. No es por nada pero estoy obstinado de estar metido en mi casa –comento Patrick

- Si va pues- dijo Jackson.

- Por mi no hay problema –respondí.

- ¿Y cuéntanos Liam que tal tu nueva familia? -me pregunto Patrick. Mientras subíamos a la coordinación de la preparatoria a inscribirnos.

- Bien son chéveres Joseph y Emily me tratan muy bien y con mis hermanos me las llevo bien.

- Quien lo iba a decir ¿no? tú que tanto deseabas tener hermanos y mírate ahorita con tres- dijo Jackson esbozando una sonrisa.

- Si, así es la vida ¿no? 

- ¿Cuantas horas tardaste en llegar aquí? Marico ahora vas a tener que madrugar.

- Si bueno, hoy no madrugue porque me venia a inscribir, pero a partir de la semana que viene si.

- ¿Y cuanto duro el viaje? –me pregunto Patrick

- Dos horas.

- ¡Wow! ósea ¿que de tu casa saldrías a las 6 de la mañana?

- Si, si quiero llegar aquí a las 8 si.

- No me jodas Liam yo a esa hora ni me he levantado -me dijo Patrick con tono incrédulo. En ese momento estábamos llegando a la coordinación donde había una pequeña cola para entrar a inscribirnos.

- Ni me lo recuerdes, voy a tener que levantarme todos los días a las 5 de la mañana y conociendo a Joseph me va a mandar a dormir temprano.

En ese momento Patrick y Jackson rompieron en risas.

- No me digas que te tratan como a un bebecito de papá. -me dijo Patrick en tono burlón. 

- No estupido -le dije mientras le daba una colleja-. Joseph no es como mi papá el es… muy estricto.

- ¿En serio? no me digas… bueno, por lo menos a ti no te castigan como nosotros -comento Jackson. 

- Chamo si, no sabes la envidia que te tengo por eso. Eres muy afortunado. ¿Sabes?

- Bueno eso lo dudo creo que ya no –dije opacado.

- ¿Porque dices eso y porque pones esa cara?, no sabes la suerte que tienes, cuanto no daría yo porque me castigaran como a ti.-me dijo Patrick.

- No se si se han dado cuenta pero yo ya no vivo con Mauricio, ahora estoy con otra familia ellos son… diferentes.

- ¡Ah! por dios Liam, ¿que tan diferentes pueden ser?, no me digas que te castigaron como a nosotros.

- ¡No! –Exclame-, todavía no.

- ¿Como que todavía no? -pregunto Jackson extrañado.

- Joseph es de la antigua escuela, a mis hermanos los ha castigado como los castigan a ustedes.

- ¿De pana? -pregunto Patrick abriendo como platos los ojos, por lo que le acababa de decir.

- Si y yo no creo que vaya hacer la excepción –dije en un tono resignado.

- ¡Oh! amigo ahora si que nos vas a entender, -dijo Patrick en son de burla.

- ¡Idiota! 

- Déjalo Patrick –dijo Jackson tratando de defenderme.  

- Que a mi no me castiguen así no quiere decir que no los entiendan.

- ¡Ah! esito, bueno para que salgas de dudas vamos a emborracharnos a ver si Joseph te castiga o no-dijo Patrick riéndose, seguía burlando por lo que le había dicho.

- No gracias no quiero comprobar eso.

- Vamos Liam no seas gallina, no me digas que ahora te estas echando para atrás.

- No, si voy a ir con ustedes, créeme yo también necesito un trago, pero no me voy a emborrachar.

- Pobrecito el niño, no quiere hacer enojar al papi.

- Ya déjalo Patrick -dijo Jackson un tanto molesto por el comentario de Patrick. A veces Patrick no sabia cuando parar las bromas.

- No es eso estupido, simplemente hoy no tengo ganas de emborracharme. Además no se si sabes pero somos menores de edad no nos van a vender las cervezas.

- Si como no -dijo poco convencido-. A un par de cuadras de aquí hay una bar donde un amigo empezó a trabajar hace poco como cantinero el no las puede vender, ustedes no se preocupen por eso que yo me encargo.

En ese momento la cola para inscribirnos ya había avanzado bastante así que en cualquier momento entraríamos a la coordinación...

Al salir del colegio nos fuimos a un bar que quedaba aun par de cuadras de allí. Llame a Joseph y le dije que me iba a quedar a almorzar con unos amigos y que por eso llegaría tarde a la casa, aunque eso no era mentira del todo, si íbamos almorzar pero también a tomarnos unas cuantas cervecitas. 

- Por fin salgo de mi casa, dios esto si es vida -dijo Patrick mientras el cantinero nos servia tres cervezas de 3/4.

- Salud -dije yo. Dirigiendo mi bebida hacia la de Jackson y Patrick para brindar.

- Salud –dijeron los dos a coro.

- Liam ¿y como vas con Brittany?

- ¿¡Qué!? -pregunte sorprendido. Brittany era una chica de nuestro colegio que va a nuestro mismo salón, desde hace dos años estoy loco por ella pero no me he atrevido a hablarle.

- Verdad…- dijo con malicia Patrick-. ¿Ya son novios? – pregunto en tono de burla porque el sabia perfectamente que las pocas veces que hablábamos solo eran para cosas referente al colegio y me ponía nerviosisimo y de paso rojo como un tomate de la pena.

- No, ni si quiera le he hablado.

- Gallina -me dijo Jackson burlándose también de mí.

- ¡Eh! calladitos se ven mas bonitos, ustedes no hablen que ni siquiera tienen novia.

- No pero si le he llegado a mas chicas que tu -dijo Patrick.

- Tooomaa -dijo Jackson riéndose sabia que Patrick había dado en el blanco. Ya que yo con dieciséis años solo había tenido una novia. Digamos que a la hora de relacionarme con las chicas soy bastante tímido.

- ¡Callete estupido! Hablemos de otra cosa –dije intentando cambiar de tema, hablar de chicas no era precisamente mi punto fuerte. 

- El bebe de papá ya se pico.

- No pero igual no quiero hablar ahorita de Brittany -dije un poco molesto, a veces mis amigos me sacaban de quicio.

- Esta bien, dios pero que carácter –dijo Patrick resignándose a que no siguiéramos con el temita.

- Marico ves como eres tu –De repente comento Jackson-.Ni siquiera no has invitado a tu nueva casa. Sabes quiero conocer a mis otros hermanos.

-  Solo llevo dos semanas ahí, mas adelante los invito.

- Mas te vale -dijo Patrick-. De pana que todavía no me lo creo que tu papá te pegue.

Otravez con el temita pensé yo. 

- No me ha pegado -le aclare fastidiado ya del tema.

- Aun. No me vas a decir que a tus hermanos les pega y a ti no.

- Bueno si, aun no lo ha hecho. Y créeme que tampoco quiero que lo haga.

- No, me imagino, serás tu masoquista -dijo Jackson mientras pedíamos la segunda roda de cervezas.

Los tres lo pasamos geniales, tomando, hablando y riendo. Yo tome solo tres cervezas y ya me sentía mareado estaba prendido, y como nunca tomaba digamos que las cervezas tuvieron mas efecto en mi que a mis amigos aunque ellos tomaron el doble que yo, alrededor de las seis de la tarde cada quien se despidió y se fue a su casa. Yo llegue a la mía alrededor de las 8 de la noche justo a tiempo porque Emily estaba sirviendo la comida.

- Hola a todos -les dije a mi papá y a mis hermanos que estaban sentados en el comedor.

- ¡Hola hijo! ¿Como te fue? ¿Te inscribiste?

- Si papa todo salio bien. 

- Que bueno me alegro vete a cambiar y bajas para que cenes con nosotros.

- Dale esta bien, ya bajo -dije un poco sudoroso porque me descubrieran o fueran a sentir que yo estaba un poco prendido por la forma en la que hablaba pero no, cuando me dirigía hacia mi habitación subiendo por las escaleras Emily me hablo.

- Señorito… ¿usted no saluda?

- Hola Emily -le dije levantando un poco la mano en señal de saludo.

- ¿Como que hola Emily? ¿Y mi beso?

Baje los pocos escalones que había subido y me dirigí hacia ella para saludarla como es debido.

- Hola mi amor ¿como te fue?

- Bien Emily todo chévere -le dije mientras le daba un abrazo. Cosa que no debí haber hecho porque Emily enseguida me sintió el olor alcohol y me pregunto mientras se separaba un poco de mi.

- Liam ¿Bebiste? –me pregunto con asombro.

Yo me quede petrificado. "No puede ser" pensé y la respuesta por instinto fue... y ni siquiera me tome un segundo a pensarla.

- No claro que no. ¿Que dices? -le dije como si su pregunta me hubiera ofendido.

- ¿Que digo? -me pregunto sorprendida por mi respuesta-. Digo que tienes el aliento a alcohol, Ven acá y sóplame.

- ¡No!-exclame-. ¿Porque? Yo no bebí –afirme con vehemencia.

- Ven acá Liam te dije que me soplaras –dijo un poco molesta porque me negara a su orden.

- No, no voy a ir -le dije furioso por su actitud autoritaria hacia mi.

- Que vengas y me sople te dije.

- ¡NOOO! ¿Que te pasa entupida? ¿Quien eres tú para hablarme así puta. Jodete tu no eres nada mío.

Y con esa ultima frase sentencie mi condena,  porque Joseph que había estado escuchando todo junto con mis hermanos en el comedor pero se había mantenido al margen se levanto me agarro el brazo y me estampó tres correazos, no se ni en que momento se quito el cinturón.

ZAS ZAS ZAS

- Aaaauuuu ¡SUELTAMEEE! –grite desesperado, esos habían sido los primeros correazos que recibía en mi vida y habían dolido como el demonio. 

- A EMILY NO LE VAS HABLAR ASI CARAJO A ELLA LA RESPETAS -me grito enojado.

- ¿¡QUE TE PASA!? TU NO ME PUEDES PEGAR, PEGALE A ELLOS QUE SON TUS HIJOS, A MI NO, NO TIENES DERECHO -le grite furioso intentando contener las lágrimas.

- ¿QUE ME PASA?... QUE ME HIJO LLEGA A MI CASA TOMADO Y LE FALTA EL RESPETO A MI ESPOSA. Y te digo que si tengo derecho porque eres mi hijo al igual que ellos –dijo un poco más calmado señalando a Lucas, a Connor y a Jeremy que se encontraban sentados en el comedor con cara de asombro-. Y aquí no vas a hacer lo que te de la gana, no señor.

- YO NO ESTOY TOMADO -le grite.

- ¿Ah no? –Pregunto con ironía-. A ver entonces ven aquí que quiero olerte el aliento.

- Solo fueron tres cervezas -le dije resignado. De esta ya no me salvaba.

- Entonces… ¿Si tomaste?

- Si. 

- ¿Porque?

- ¿Como que porque? Porque me dio la gana, por que puedo, porque me provoco. ¿Algo más? -le pregunte enojado.

- Primero tu no te mandas solo, segundo tu eres menor de edad, no tienes la edad legal para estar tomando y en esta casa mis hijos no van a tomar hasta que no hayan cumplido los 21.

- ¿Estas loco? -le pregunte incrédulo por lo que acaba de oír. ¿Que se cree? ¿no dejarme tomar hasta los 21? por dios… ¿en que siglo vive?

!PLAF!

Sentí una fuerte palmada estrellarse contra mi cara, Joseph me dio una cachetada que casi me tumba al piso, no la vi venir.

- No, no estoy loco Liam. A mi me respetas y como veo que por las buenas no aprendes será por las malas entonces. Sube a tu cuarto y me esperas sin pantalones con la nariz pegada en la pared. Y sin rechistar porque sino te doy la paliza que tengo pensado darte aquí delante de todos con el cinturón ¡caramba!

Apenas Joseph termino de hablarme me fui corriendo a mi habitación, me tire a la cama a llorar de impotencia sentía rabia, estaba molesto, sentía vergüenza de que Joseph me hubiera gritado y pegado delante de todos. Ni loco le iba a hacer caso esperarlo con la nariz pegada a la pared como si fuera un crío de 5 años, por dios... Sabia perfectamente que de la paliza no me iba a salvar, no solo porque haya tomado sino que abajo con Emily y con Joseph realmente me pase de la raya,  sobretodo con Emily no se que carajos paso por mi cabeza en ese instante que me atreví a insultarla y faltarle el respeto, ahora si la había cagado y en grande ahorita de seguro mis hermanos me odiarían por haber insultado a su mamá y a su papá bueno…a nuestro papá. Así que mejor empezaba a obedecer y no seguir haciendo enojar mas a Joseph de lo que ya estaba, así que me quite el pantalón quedando solo con el boxer me quede sentado en mi cama con la espalda pegada en el espaldar y abrazado a mis rodillas llorando tanto de rabia como de arrepentimiento ellos se han comportado muy bien conmigo para yo venir muy fresco a tratarlos de esa manera.

Joseph me dejo esperando alrededor de 20 minutos, estaba muy nervioso cuando escuche que la puerta de mi cuarto se abrió.

- Te dije que me esperaras en una esquina con la nariz pegada a la pared ¿No entendiste?

- No soy un crío –le dije molesto levantando mi cabeza para verlo a los ojos. 

- Bueno como veo que vas a seguir desobedeciéndome ven acá -me dijo mientras se sentaba en la silla de mi escritorio. Me agarro del brazo y me coloco sobre sus rodillas, si no lo hubiera visto que lo mismo hizo con Connor cuando los conocí, me hubiera asustado demasiado, pero lastimosamente ya sabía lo que iba a hacer.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando de un solo jalon me bajaba los boxer hasta las rodillas y caían las primeras palmadas, actúo tan rápido que ni siquiera me dio tiempo de resistirme a que me desprendiera la única prenda que me “protegía” un poco, ahora estaba totalmente desnudo de la cintura para abajo sintiendo un ardor horrible, porque la mano de Joseph era mega pesada y de paso me estaba pegando muy fuerte.

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- No vuelvas a tomar, sabes que no puedes ingerir bebidas alcohólicas hasta no cumplir la mayoría de edad.

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Intentaba no emitir ningún sonido, primero no quería darle esa satisfacción a Joseph que supiera que lo que estaba haciendo realmente me estaba afectando, y segundo por las experiencias previas que había tenido mi papá con mis hermanos cuando este les pegaba los gritos y sollozos se escuchaban claramente en el resto de la casa, y lo ultimo que quería es que me oyeran gritar como a un crío, aunque todos sabían perfectamente que me estaban castigando.

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Pero ya no aguantaba mas y no me quedo de otra mas que...

-Aaaauuuu YAA PARAA PAPAAAA...snif... ¡PARA ME DUELE! buuuuaaa POR FAVOR…

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- No vuelvas faltarme el respeto ni a mi ni a Emily, soy tu papá me debes respeto y Emily es mi esposa y es mayor que tu, es un adulto por ende tienes que respetarla y como mujer que es jamás debes tratarla de esa manera, a las mujeres no se les insulta Liam que te quede claro.

Me sentí un poco aliviado cuando dijo todo eso por que llevaba todo el rato pegándome seguido sin parar y cuando dijo todo eso se detuvo pensé que eso había sido todo pero estaba muy equivocado.

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- BASTA PARA....snif...buuuuuaaaaa ME DUELE...snif...YA ENTENDI.

- ¿Si? ¿Que entendiste?

- Que no debo tomar...snif... Y no debo faltarle el respeto ni a ti ni a Emily. Pero por favor…snif…para.

- Bien, ni a ninguna mujer Liam. 

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- Aaaayyyy YA PARA POR FAVOR buuuuaaaa –Grite con desespero esas ultimas me habían dolido, picado, ardido, de todo, las aplico con mucha fuerza

- Tranquilo hijo levántate, ya esta listo, todo perdonado -me dijo Joseph mientras me levantaba se sus rodillas, acariciando mi espalda para que me calmara un poco ya que no paraba de llorar. 

-  Lo siento...snif...no lo volveré a hacer –le dije arrepentido.

- Lo se hijo, tranquilo cálmate. Yo también te quiero pedir disculpas por lo que paso abajo, no debí golpearte en la cara, lo siento. –dijo Joseph mientras me ayudaba a acostarme en mi cama boca abajo.

- Tranquilo…snif… yo se que me lo merecía –le respondí opacado. 

Joseph se quedo un buen rato conmigo hasta que me quede dormido, esta era la primera vez que dormía boca abajo, cuando me desperté ya era el día siguiente las 6 de la mañana para ser precisos, me levante cuando me senté en la cama el dolor en mi parte trasera me recordó todo lo que había pasado anoche, baje a la cocina y me prepare un café no hay nada mejor que tomarse un café por las mañanas. Regrese a mi habitación y me puse a escribir hasta que Emily fue a “Despertarme”, ya eran las 9 de la mañana, no se en que momento se paso el tiempo tan rápido.

- Hola Liam, buenos días ¿como amanece?

- Hola Emily buenos días bien y ¿tu? –le dije sin entusiasmo recordando como la había tratado anoche.

- Bien mi vida baja a desayunar que la comida ya esta lista –me respondió dedicándome una gran sonrisa y acariciando mi cabello.

- Emily… te quería pedir disculpas por mi comportamiento de ayer, lo siento.

- Tranquilo mi vida eso ya esta perdonado, con tal que no se vuelva a repetir y hayas aprendido todo esta bien.

- Gracias –le dije esbozando una leve sonrisa.

- Por nada, vente bajemos.

Cuando baje al comedor ya todos estaban sentados en la mesa.

- Buenos días -dije para todos.

- Buenos días -contestaron mis hermanos a coro. Ninguno se voltio a mirarme.

- Buenos días hijo, ¿como dormiste? -pregunto Joseph. Dándome un pequeño abrazo mientras me acercaba a mi silla para sentarme junto a el. 

"Mal, tuve que dormir boca abajo por que me dolía horrores mi trasero" pensé pero no jamás diría eso en voz alta.

- Bien -dije con una pequeña sonrisa fingida-. ¿Y tu como amaneciste?

- Muy bien gracias.

- Que bueno… yo no -dije entre diente, mientras me sentaba en la mesa. Emily sirvió la comida y empezamos a comer unas ricas cachapas con queso guayanés y café con leche, (Comida tradicional en Venezuela, muy sabrosa por cierto)

En la mesa me di cuenta que mis padres, bueno mi papá y Emily realmente me habían perdonado por lo de anoche, digamos que ya había pagado esa cuenta para ellos y si que la había pagado, pensaba yo.

Hablaba con ellos de lo mas normal y chévere como si nada hubiera pasado, pero con mis hermanos se sentía la tensión hacia a mi, se hablaban entre ellos pero a mi me excluían a pesar de que unas que otras veces les preguntaba algo o dejaban de hablar o me respondían con monosílabos, lo atribuí que era por lo que paso el día anterior con sus padres, en parte entendía que tuvieran esa actitud hacia a mi, pero esperaba que ya me hubiesen perdonado como lo hicieron Emily y Joseph. Si ya me costaba hablarles, porque aunque no lo aparentaba me moría de la pena hablarles y verlos a la cara ni se diga, pero recordé lo que me dijo Connor a todos nos castigan igual y se que ellos jamás se burlarían de mi en una situación como esa.

Lucas fue el primero en terminar y enseguida subió a su cuarto, me apure porque quería ir a hablar con el, de los tres el se veía el mas molesto, por supuesto tendría que pedirle una disculpa a todos mis hermanos.

Toc Toc Toc toque en la habitación de Lucas.

- Pasa.

- Hermano… ¿podemos hablar? –pregunte cuidadoso tanteando el terreno.

- No, vete de mi cuarto –dijo sin siquiera verme.

- Vamos Lucas lo siento ¿si? Ni debí de tratar a Emily de esa forma ya me disculpe con ella, por favor no me dejes de hablar por eso. 

- No te quiero escuchar. Te dije que te fueras de mi cuarto -me dijo molesto mientras se levantaba de su cama acercándose a la puerta para empujarme.

- ¡Oye! ¿Que te pasa? solo vine a disculparme ¿si?

- TE TIENES QUE DISCULPAR ES CON MI MAMÁ, NO CONMIGO, ELLA DESDE QUE LLEGASTE AQUÍ SE HA PORTADO MUY BIEN CONTIGO, PARA QUE TU VENGAS Y LE FALTES EL RESPETO.

- YO YA LO HICE Y POR ESO ME ESTOY DISCULPANDO CONTIGO FUI UN IMBECIL ¡LO LAMENTO! – exclame furioso, no me gusto para nada en la forma en que me grito Lucas.

- ¿Que pasa aquí? -pregunto Joseph, los gritos habían alarmado a todos en la casa y a los pocos segundos toda la familia se encontraba en el pasillo.

- Nada -dije molesto por la actitud que Lucas había adoptado conmigo, yo venia tragándome mi orgullo arrepentido por lo que hice para que Lucas me tratara así.

- No parece con tantos gritos. ¿Lucas?

- Pasa que tienes a un idiota malagradecido por hijo.

Eso dolió la mirada de odio que me lanzo mientras lo decía me hizo sentirme 1000 veces peor.

- Cuida tu lenguaje Lucas, que no te quiero lavar la boca con jabón tan temprano.

- Lo siento papá fue mi culpa yo vine a disculparme con Lucas por haberle faltado el respeto a Emily, quiero aprovechar que todos están aquí para pedir disculpas, Connor Jeremy Lucas siento mucho haber insultado a su mama ayer.

- Tranquilo hermano, ya mamá te perdono -dijo Connor dándome un golpecito de cariño en el hombro.

- Si, no te preocupes, estuvo mal pero lo importante es que no lo vuelvas hacer -me dijo Jeremy igual dándome ánimos.

- Es muy amable de tu parte Liam que quieras pedir disculpas a tus hermanos, pero no tienes porque ya lo hiciste conmigo y con eso basta.

Antes de que pudiera decir algo Lucas se adelanto.

- ¡No mamá! no basta porque tu eres nuestra madre y todo lo que te pase a ti o como te traten nos importa bueno por lo menos a mi me importa, y no voy a dejar que nadie te trate mal, mas este BASTARDO que desde que llego a esta casa lo has tratado como a un hijo mas y mira como te agradece.

- ¡Oye! ¿Que insinúas? a mi también me importa mi mamá, a mi tampoco me gusto que le haya hablado así pero si no te diste cuenta papá ya lo castigo por eso, borrón y cuenta nueva ¿no? Yo todo esta personado.

- Yo no soy ningún bastardo -le espete a Lucas intentando parecer calmado, me había enojado mucho eso que dijo.

- ¡SI LO ERES! TU MAMÁ FUE LA  PUTA AMANTE DE MI PAPÁ.

Eso me basto para lanzarme sobre el y meterle un golpe, pero cuando mi puño iba directo a su cara sentí que alguien me jalo por el brazo impidiéndome golpear a mi hermano, era Joseph que ya había escuchado suficiente y reacciono.

- ¡BASTA YA! Liam ni se te ocurra golpear a tu hermano y Lucas que sea la ultimas vez que llamas a tu hermano bastardo y mucho menos insultar la memoria de su madre porque de ser así la próxima te doy una paliza con el cinturón para que aprendas a respetar -dijo Joseph furioso que aun no me soltaba del brazo, me imagino que temía que volviera a lanzarme sobre Lucas pero eso no me impidió decirle lo que pensaba de su comentario.

- QUE YO SEPA TUS PADRES SE HABÍAN SEPARADO CUANDO TU PAPÁ EMPEZÓ A SALIR CON MI MAMÁ.

- SOLO SE SEPARARON POR 4 MESES. ELLOS SE SEPARARON PORQUE TU MAMÁ YA SE HABIA METIDO EN SU RELACIÓN.

- ¡ESO NO ES CIERTO!, ¡ELLOS YA ESTABAN SEPARADOS! –Grite con toda mi fuerza me había dolido lo que estaba insinuando de mi madre.

- ¡PERO YA TENIA UN HIJO! -me grito Lucas dolido y una lagrima traicionera se le salio-. Ella no debió acostarse con el si ya tenia un hijo- dijo mas calmado intentando disimular la lagrima que se le había salido.

Ver eso me basto para que mi enfado se esfumara. Total era cierto lo que decía. Ni se en que momento empezamos hablar sobre esto así que me quede callado dándole la oportunidad de continuar-. Y EL QUE SE MERECE UNA PALIZA ES EL POR TRATAR ASI A MAMÁ. –dijo nuevamente molesto alzando la voz.

- No se si te diste cuenta, pero ya lo hicieron -le dije mucho mas calmado, al ver que a Lucas el tema que había salido espontáneamente le había alterado mucho y no sabia porque, ni siquiera a mi me afectaba tanto ese tema sabiendo que crecí con una persona que no era mi verdadero padre. Y mi padre biológico lo había conocido solo hace un par de semanas.

- Unas palmaditas no son nada -dijo Lucas limpiándose los ojos por las lagrimas que se le habían salido, que al verme a mi más calmado también bajo su tono de voz.

- ¿No son nada? -pregunte incrédulo-. Pues a mi me dolieron horrores.

Connor y Jeremy soltaron una carcajada y Lucas sonrío. Ya que había usado un tono muy infantil con lo ultimo.

- Si gritabas como una nenaza -me dijo Connor aun riendo.

Me puse roja de vergüenza, me daba pena que me hubieran escuchado aunque yo ya me imaginaba que lo habían hecho.

- Como veo que unas palmaditas no son nada, le voy a decir a tu padre que te castigue entonces solo con la correa porque veo que las palmadas no cumplen con su trabajo ¿no? -pregunto Emily cruzándose de brazo un poco indignada de que su hijo dijera que “unas palmaditas no son nada”

- No, no mamita por favor no -dijo suplicando Lucas con una leve sonrisa-. Claro que si cumplen con su trabajo.

- ¡Ah! y ¿entonces?

- Perdón mami.

- Tranquilo bebe –le dijo Emily mientras le revolvía el cabello de forma cariñosa.

- Liam siento haberte llamado bastardo –me dijo Lucas, su semblante mostraba arrepentimiento de verdad. 

- Tranquilo.

- ¿Ya están mejor entre ustedes dos? -nos pregunto Joseph a Lucas y a mi.

- Si -dije con una sonrisa.

- Si papá –dijo Lucas igual con una leve sonrisa.

- Bueno como ya veo que descargaron toda su molestia y ya están mucho mejor entre ustedes. Lucas vamos al baño. -ordeno Joseph.

- ¿¡QUE!? No papá por favor ya le pedí disculpas a Liam.

- Lucas vamos, sin rechistar sabes que va hacer peor si te resistes.

- No papá. –dijo Lucas en un tono lastimero. 

- Papá déjalo no lo castigues ¿si? Yo ya lo perdone no pasa nada -dije en un intento de zafar a mi hermano de ese castigo.

- No, si pasa, porque yo anoche te castigue a ti por insultar a Emily y ahora voy a castigar a Lucas por haberte insultado a ti, y conste que te lo advertí Lucas.

- Papá por favor no me pegues -dijo Lucas que ya se le empezaban a aguar los ojos.

- No te voy a pegar hijo, solo te voy a lavar la boca con jabón para que no antes diciendo cosas por ahí que después te puedes arrepentir. Vamos hijo no lo hagas mas difícil.

Joseph pasó el brazo por el hombro de Lucas dirigiéndolo al baño. Después de eso todos nos fuimos a nuestras habitaciones y Emily bajo a la cocina.

Entre a mi cuarto y me tire en mi cama a ver la televisión, por mas que intentaba no pensar en lo que había dicho Lucas de mis padres, no me lo podía sacar de la cabeza. Me preguntaba porque a Lucas le afectaba tanto la relación que mi mamá tuvo con nuestro padre, porque se había alterado tanto por algo que paso hace 16 años, y que directamente no lo afecto a el, me afecto fue a mi, no lo entendía. Ya Emily y Joseph cuando llegue a la casa me explicaron muchas cosas sobre el y mi mamá, sobre su separación de 4 meses y que de ahí había salido yo,  ahí aclare muchas cosas, los comprendí y entendí que no debía a juzgar a ninguno de mis padres por las decisiones que tomaron.  Me preguntaba si todo lo que me había dicho Emily y Joseph lo sabría Lucas.