Capítulo 6

Capítulo 6

Junio 7 de 2011

Los mellizos estaban a un mes de graduarse del colegio, a ambos les había ido excelente en la prueba de Estado incluso ya tenían decidida la carrera y universidad a la que irían.

Gustavo fue a recoger al colegio a los chicos, ya a ninguno de ellos le agradaba esa idea… pero su ex-esposa le había pedido que llevara a los mellizos a recoger el vestido de su hija y el traje de su hijo para el prom.

Llamó a sus hijos al celular y pronto ambos estaban en carro algo apurados por salir, ninguno quería que lo vieran siendo recogido por su papá. Solo faltaba Miguel Ángel, el chico estaba algo sorprendido pero igual fue al carro a avisar que tenía entrenamiento.

-Papá yo tengo entrenamiento hasta las 6pm y tu sabes, no puedo faltar -Dijo el niño con los patines en la mano.

-Ah si, perdón hijo entonces paso por ti a esa hora. -Gustavo a veces se impresionaba de que no conociera los horarios de sus hijos, siempre se prometía pasar más tiempo con ellos, pero una cosa es prometerlo y otra diferente hacerlo.

Dejó su preocupación a un lado, salió del colegio y llevó a los mellizos a recoger los trajes.

-Vale… ¿Entonces se lo miden y nos vamos? -Gustavo no sabía qué hacer, nunca había comprado ropa con sus hijos.

-Si -Respondieron ambos al unísono.

Ambos chicos se midieron lo que usarían en el Prom, Gustavo estaba impresionado ambos se veían muy bien pero su hija estaba woow, mientras se volvían a poner la ropa normal al padre lo llamaron del trabajo, había problemas… al otro día tendría que viajar a Houston.

Su ánimo cambió, no tenía ganas de viajar… tendría que llevar a sus hijos a la casa de su madre, siempre su trabajo le quitaba momentos con los niños. Comieron algo en un centro comercial antes de ir a recoger a Miguel Ángel del entrenamiento.

-Papá es mejor que Llames a mi hermano, no vayas por él -Dijo Valentina, ella ya conocía a su hermano… no le iba a gustar la idea.

-A Migue le encanta que lo vea jugar -Los mellizos se miraron rodando los ojos, ahora su hermano tenía 13 años, no 7.

Gustavo salió emocionado a veces le encantaba ver a su hijo jugar pero el entrenamiento ya había terminado, se encontró con el niño saliendo de los vestieres peleando con una señora del aseo.

-A ver inepta… Cuando nos estemos quitando los patines no tienes que limpiar, no sé si pienses pero nos pudimos caer y fracturar porque el piso está resbaloso -Gustavo se acercó.

-Disculpe joven, no vuelve a pasar -Dijo la señora tratando de irse.

-Eso se lo aseguro porque usted no sabe quién soy yo… haré que la saquen de este colegio y que viva en aún más miseria de la que ya tiene jajaja porque cualquiera de nosotros tiene más dinero del que usted ha tenido en toda su vida. -Gustavo vio como la señora solo se fue mientras que los otros chicos se reían y celebraban la actitud de Miguela Ángel.

-Disculpe señora, yo no he criado a mi hijo así -Dijo Gustavo apenas la señora pasó al lado suyo.

-Tranquilo señor, no hay problema -Dijo la señora bastante afectada.

-No, espere… Miguel no tuvo porque decir eso y ahora mismo haré que le pida disculpas -Gustavo estaba furioso… su hijo ni siquiera tenía fundamentos para decir eso, ellos no eran ricos y estaba seguro de que nadie en la vida le había enseñado a discriminar a las personas por su situación económica.

-No es necesario… en este colegio pasa todo el tiempo -Dijo la señora.

-Espéreme aquí por favor -Dijo el señor Castellanos gritando el nombre de su hijo.

-MIGUEL ÁNGEL CASTELLANOS VEN PARA ACÁ AHORA -El chico se acercó a su padre sin entender bien lo que había ocurrido.

-Hola papá, ya iba a salir… relájate ¿si? -Dijo.

-No es por eso, quiero que le pidas disculpas a la señora…. no es forma de hablarle a alguien -Dijo Gustavo tomándolo del brazo.

-NOO YO NO LE PIDO DISCULPAS A GENTE INEPTA QUE NO SABE HACER SU TRABAJO -Gustavo abrió tanto los ojos que incluso la mujer se espantó.

-HAZLO AHORA o lo haces por las buenas o lo haces por las malas, tu decides -Miguel Ángel se soltó del agarre de su padre.

-No… de ninguna forma lo haré -Dijo a punto de correr hacia el carro pero Gustavo lo volvió a tomar del brazo.

-Ok tu lo quisiste así…

Plas vas plas a plas disculparte plas ahora

Ante la mirada atónita de la señora del aseo Miguel Ángel se disculpó, al menos ninguno de sus compañeros vio lo que pasó, pensó, antes de salir corriendo. Se subió en el carro furioso y decidió no hablar con sus hermanos al respecto.

-Papá ¿Qué pasó? -Preguntó Esteban apenas Gustavo subió al carro.

-Que Miguel Ángel olvidó cómo se debe tratar a las personas, con respeto -Los mellizos miraron a Miguel Ángel sin entender. 

-QUE ESTE SEÑOR SE ATREVIÓ A PEGARME EN EL COLEGIO -Gritó el chico ante la mirada de sus hermanos.

-¿Por qué hiciste eso? -Preguntó Esteban entendiendo la molestia de su hermano.

-Se lo merecía, ahora vayamos a comer en calma -Dijo Gustavo.

-No, yo quiero que me lleves a mi casa con mamá -Dijo Miguel Ángel como si estuviera a punto de llorar.

-No… vamos a ir a comer y punto -Comenzó Gustavo.

-Papá yo creo que es mejor que nos lleves con mi mamá, yo tampoco quiero ir a comer contigo -Dijo Valentina.

-Si, yo opino igual -Dijo Esteban.

Gustavo se enojó, sus hijos se aliaron en su contra… y ni modo, no lucharía tres contra uno.

-Esta bien, ya los llevo con su mamá. -Dijo agotado… aprovecharía la noche para trabajar.

Julio 8 de 2011

Valentina y Esteban se terminaban de poner el birrete, Gustavo no podía de la emoción, ya tres de sus cuatro hijos serían bachilleres. Estaba feliz y además podría ver a Fabián y a Miguel Ángel, que desde el incidente seguía bastante alejado de él.

-Hijo, ¿En estos días quieres ir a montar cuatrimotos conmigo? -Le comentó mientras la madre de los niños se tomaba fotos con los mellizos.

-Estoy muy ocupado pero igual gracias, dile a Valentina y Esteban al fin y al cabo ellos son los que se gradúan -Dijo el chico antes de ponerse de pie, iba a hablar con Fabián un rato.

-Fabi ya entiendo porque odias tanto a mi papá… es un pesado, me pegó delante de una de las ineptas señoras del aseo. -Fabián abrió los ojos, Gustavo no va a cambiar jamás, pensó.

-Bueno acepto que nuestro padre es un pendejo y siempre lo será, pero si tuvo razón Migue… son personas iguales que nosotros, no tienes porque decirles ineptas -Dijo Fabián, su hermano cada día estaba peor.

-AHGG que fastidio, ya te estás poniendo como él -Fabián se sintió ofendido pero trato de seguir actuando con madurez.

-Mira hermano, quieras o no tendrás que aceptar que tu vales lo mismo que la señora que barre, mientras no lo hagas no vas a llegar a ninguna parte -Miguel Ángel rodó los ojos y dejó a Fabián con la palabra en la boca.

La ceremonia pronto terminó, ambos chicos estaban muy emocionados, el día terminó siendo bastante alegre para todos.   

Enero 6 de 2013

Gustavo timbró en la casa de su ex-esposa, llevaba un regalo para Miguel Ángel, no solo celebraban que el chico cumpliera 15 sino que además ya estaba en el competitivo equipo sub 18 del colegio.

-Hijo feliz cumpleaños -Dijo Gustavo abrazando al chico, aunque este pusiera algo de resistencia.

-Vale, gracias papá… bueno ya, no me gusta el contacto físico -De todos sus hijos Gustavo nunca pensó escuchar eso del menor, según él era el más cariñoso… al parecer las cosas cambian con el tiempo.

-Ok -Dijo el padre soltado al chico. -Toma, espero que te guste.

-GRACIAS gracias gracias -Era un equipo completo para jugar Hockey.

-Te lo mereces Miguel… sé que practicar bastante y no bajas las notas -Dijo Gustavo con un sonrisa.

Los dos últimos años habían sido pesados para la familia, había muchos gastos y poco dinero. Fabián decidió ayudar con algunos gastos de los mellizos y ambos se vieron obligados a trabajar en el día y estudiar en la noche para pagarse la carrera.

-Hola hijos, ¿Cómo va la carrera? -Preguntó Gustavo al ver a los mellizos.

-Súper -Respondieron al tiempo, sincronizados.

-Me alegra.

Luego de almorzar Esteban, Fabián y Miguel Ángel fueron al patio a hacer cestas… no tenían ganas de jugar Basketball, solo ver cual de ellos podía encestar más veces el balón.

-Tu primero -Dijo Miguel Ángel lanzándole el balón a Fabián, pero no encestó, después Esteban lanzó y tampoco, y finalmente Miguel Ángel trató de hacerlo.

-Por eso es que juego hockey y no otro deporte… -Dijo el niño con una sonrisa.

-Creo que ninguno tiene talento para esto -Dijo Esteban ya al cuarto intento sin conseguir nada.

-En serio que no -Fabián ya estaba despertando, solo su hermanito menor había logrado meter dos veces el balón...

Todos llevaban mucho tiempo sin jugar, pero Fabián tenía años de no practicar ningún deporte lo que lo hacía algo torpe, sin querer pisó a Esteban.

-Ey lo siento, pero tienes que admitir que me estabas estorbando -Dijo Fabián en broma pero Esteban no se lo tomó igual.

-Apuesto que lo hiciste a propósito… qué idiota, ya somos muy viejos para esto.

Siguieron jugando un rato sin tener más problemas hasta que, mientras se hacían pases Fabián con algo de intención en molestar a su hermano lo lanzó con mucha fuerza y Esteban al estar desprevenido casi se cae al suelo.

-IMBÉCIL -Gritó y lo que pasó después nadie se lo esperaba, Esteban se lanzó encima de Fabián para darle un puñetazo, como si volviera a tener 8 años y peleara con su hermana.

Fabián se defendía como podía sin hacerle nada a su hermano, al fin y al cabo seguía siendo menor que él. Miguel Ángel algo asustado trató de detener a sus hermanos pero al cogerle el brazo a Esteban el muchacho reaccionó mal y le dio un codazo al menor que le reventó la boca.

-IDIOTA… LE PEGASTE A MIGUEL ÁNGEL -Gritó molesto Fabián. Gustavo al escuchar semejante grito salió al patio y solo vio a su hijo menor a un lado con las manos en la boca, y a los otros dos amenazarse entre sí.

-FABIÁN, ESTEBAN YA BASTA -Ambos se quedaron quietos al instante, cayeron en cuenta de la tontería de niños que acaban de hacer.

-Disculpa papá -Dijeron en automático, mirando primero a su padre y después a Miguel Ángel que no decía nada.

-Déjame ver hijo -Dijo Gustavo quitándole las manos al chico, al ver la sangre, furioso se quitó el cinturón y olvidando que Esteban tenía ya 19 años le dio tres correazos con casi toda la fuerza que tenía.

ZAS ZAS ZAS

Nadie dijo nada, todos estaban sorprendidos de la reacción y no fue hasta que Gustavo se llevó a Miguel Ángel a hacerle una especie de curación que Esteban habló.

-Perdón Miguel no quise hacerlo, de verdad -Dijo Esteban antes de que Gustavo lo fulminara con la mirada.

Mayo 7 de 2013

-Aún no puedo creer que mi padre te haya pegado jajajaja -Se rio Fabián mientra Esteban se ponía rojo.

-Bueno ya, hay que olvidar eso.

-Jajajajaja en el fondo te lo merecías… que el golpe me dolió -Dijo Miguel Ángel sonriente.

-Cambiemos el tema… que tal el equipo -Dijo Esteban algo incómodo.

-Genial… estoy seguro de que en septiembre, cuando esta promoción se haya graduado yo seré el nuevo capitán. -Dijo con bastante soberbia.

-Bien, así debe ser -Dijo Fabián sorprendiendose a sí mismo.

-Es genial pero bajale a los zumos, no queremos un peor Fabián -Dijo Esteban.

-¿A qué te refieres? -Preguntó el chico algo intrigado, esperando que esa respuesta le aclarara después de casi 12 años la razón por la cual su hermano mayor ya no jugaba hockey.

-Bueno es que yo me parecía bastante a ti… me refiero a que jugaba excelente el hockey. No se si te habrás dado cuenta pero a nuestro padre le fascina ese deporte y él patrocinaba todo lo que hacía. -Esteban quiso intervenir en esa parte.

-Y Fabián se refiere a TODAS las cosas que hacía, literalmente podía robar un banco y con tal de que siguiera jugando bien mi papá le iba a aplaudir -Dijo Esteban recordando esa época.

-La verdad es que a partir de eso empezaron los problemas entre nuestros padres, a mamá no le gustaba que a mi padre lo único que le interesaba de mí era verme jugar hockey. -Dijo Fabián.

-Pero es que llegó un punto en que parecía una obsesión enfermiza… trató de obligarme a jugar hockey y a mi nunca me gustó ese deporte. Luego tu te volviste un asco de persona… ni siquiera nos hablabas a nosotros porque te parecíamos inferiores  -Miguel Ángel se impresionó con eso, no recordaba ese momento.

-Perdón lamento eso… es que se me subió lo de ser capitán a la cabeza, por eso no quiero que tú repitas lo mismo Miguel Ángel. Además mi papá comenzó a molestarse conmigo cada vez que el equipo perdía o cuando no podía entrenar porque tenía que entregar otras tareas, comencé a odiar el deporte y preocuparme demasiado por las reacciones de mi padre, porque bueno, en ese momento me importaba mucho que estuviera orgulloso -Dijo Fabián rodando los ojos con la última frase.

-Y después pasó lo que tu recuerdas -Le dijo Esteban a Miguel Ángel. -En un juego Fabián se partió la pierna y mi papá una semana antes de que terminara la rehabilitación lo obligó a volver a practicar porque “no podía perder el ritmo” -Miguel Ángel se acordaba de su hermano con yeso, pero no la parte en la que Gustavo lo obligaba.

-Si, fue muy bestia al hacerme eso porque no me recupere bien y la pierna me molestaba a cada rato, baje el rendimiento y el hizo que entrenara casi el doble de tiempo, me levantaba a las 4am para ir a correr -Dijo Fabián con fastidio. -Hasta que en un juego perdimos por mi culpa porque no pude meter el último… y fue tanto el estrés que me desmaye, cuando me desperté me di cuenta del daño que me hacía jugar hockey, decidí dejar de practicar, papá se molestó conmigo y yo con él era el colmo que quisiera obligarme a practicar algo que ya no me gustaba… más o menos por esa época fue cuando mamá le pidió el divorcio. -Miguel Ángel quedó conmocionado con la historia, ni en un millón de años se habría imaginado eso.

Su papá con él era muy diferente, si bien se había dado cuenta que amaba verlo jugar, jamás lo obligaba a nada... mucho menos a practicar y tener que levantarse temprano a correr. Entendía perfectamente porque Fabián había dejado el deporte, pero él no haría lo mismo, el hockey se había vuelto su vida, amaba ser capital y que todos en el colegio lo respetaran por eso. Agradeció ser el menor y no haber tenido que conocer esa faceta de Gustavo porque de ser así lo detestaría incluso más que Fabián. 

Con lo último que dijo Fabián se cerró el tema, los chicos siguieron hablando de otras cosas más actuales mientras que Miguel Ángel pensaba que no estaba nada mal eso de ser “un asco de persona” como había dicho Esteban, ni Fabián ni él tenían la culpa de ser mejores que el resto.