MI NIÑO INTERIOR.

MI NIÑO INTERIOR.

En un pequeño pueblo  rodeado de cerros, mucha vegetación y arboles grandes y frondosos    alejado de las grandes ciudades.  A pesar de ser  un pueblo alejado de las comodidades de una ciudad el pueblo estaba bien abastecido tenía una escuela donde se impartía desde preescolar hasta bachillerato, había pequeños moteles  o muchos rentaban casas a los visitantes…  

El pueblo era místico, no solo por sus grandes atracciones, paisajes hermosos algunos con un toque escalofriantes  dando ese toque de pueblo viejo, sino también por las grandes cosas y misterios que lo rodeaban. 

Don Teodoro era el dueño del supermercado donde la mayoría se abastecía   sus dos hijos y una de  sus nueras le ayudaban, algunas veces los nietos iban ayudar pero solo se la pasaban comiéndose los dulces de la pequeña dulcería… claro está que más de una vez recibieron un manotazo  por despacharse solos y comer dulces antes de la comida.

Doña Mercedes era la esposa de Teodoro y la madre de Rafael y  Alejandro. Rafael de 37 años era el mayor tenía 4 hijos  Sebastián-17,  Giovanni-15, Fernando-12, Javier-10.  Alejandro de 33 años fue padre joven, tiene 3 hijos Amara-15, Teodoro-13-  Mario-9.

….

Un día en Abril  llego Freíd primo lejano de Rafael y Alejandro  que cansado de la vida de ciudad había ido a probar suerte en otro lugar, tenía 28 años… de los más chicos de la familia, era soltero ya que ninguna de sus relaciones pasadas funcionaron muy bien. 

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Giovanni  un chico bastante imaginativo y juguetón… en muchas ocasiones sus juegos lo habían sacado del salón de clases llevando una bella nota con rojo a sus padres.  A veces decía cosas tontas o sin sentido ocasionando en sus hermanos más de una carcajada o en algunas otras ocasiones  un llanto y miedo por que contaba historias de terror asustando a sus hermanos más chicos o incluso al más grande.

Los últimos  dos  meses había cambiado… era más tosco, casi no hablaba con nadie, se quedaba rato viendo por la ventana con la mirada perdida, estaba desafiante…la adolescencia le había pegado con ganas… era lo que decían sus padres y abuelos.  

Un sábado por  la mañana Rafael le pidió a Giovanni que limpiara el patio pero este nunca hizo caso contestándole que si lo quería limpio que lo hiciera el mismo, no faltó decir más para que Rafael reprendiera a su hijo.

Una semana pasó de aquello, un viernes Giovanni  estaba molesto y su padre  más de una vez le había llamado la atención.

Todo llego a un punto en el que se pensó no habría retorno,  el chico harto por la situación había cometido una tontería sin ser su intención, aunque en sus planes no estaba hacer tanto… solo quería dormir,   hacía días que no podía dormir  por estar pensando… tomo un pomo de pastillas, tomándose todas sin dejar ninguna.

El chico estuvo hospitalizado   lo tuvieron que llevar a un centro médico más grande ya que el pequeño (hospital- centro médico) no tenía lo necesario, el cuarto día fue trasladado  al centro médico del pueblo, su vida ya no corrió ningún peligro,  pero él seguía sin despertar, por lo que se turnaban para velar sus sueños.

Rafael se quedó parte de la tarde del primer día “LUNES” que estuvo ahí su hijo, tenía una habitación para él solo, esta era pequeña pero no tenía que compartir con alguien más,  además de que no había muchos cuartos ocupados,   si acaso tres de los 6 pequeños cuartos con lo  que contada el centro médico, aparte de los consultorios donde atendían a los enfermos o heridos de urgencias menores.

Rafael salió por algunos minutos del cuarto… de regreso   vio entrar a un niñito al cuarto de Giovanni. Pero al entrar no había a nadie,  solo a su hijo en la cama con el suero.

…

Al segundo día  “MARTES”  en el que Rafael se quedó a cuidar a su hijo volvió a ver al mismo niño, pero igual que antes le perdió de vista,  quedándose pensativo y sentándose en una de las sillas, Lilia la madre del chico estuvo  horas antes y  había llevado un libro de cuentos que solía leerles a sus hijos, era un libro grande con muchos pequeños cuentos e imágenes,  Rafael lo tomo y se puso a hojearlo, lo cerro y lo dejo en el mismo sitio… dándose un susto y saltando de su propia silla.

Niño: no vas a leer?

Rafael: pe... com… tu…. –no podía terminar ninguna palabra-

Niño: yo?!!… anda lee, no seas malito, siii.

Rafael estaba temeroso, sus palabras no salían de su boca y solo veía a ese niño y daba pequeños vistazos a su hijo que aún estaba dormido en aquella cama.

Rafael: pero que mierda....

Niño: iiii dijiste una mala palabra!!!! –dijo sorprendido-… te voy acusar…

Rafael: tu, tu eres.

Niño: yo, yooo –se puso a mirarse las manitas y los piecitos- tu hijo… o no? No soy tu hijo   (T.T)  buuaaaaa –se sentó a llorar-

Rafael: Giovanni??? 

Giovanni (en miniatura): buuuaaa sí, … ¿soy adoptado? –Pregunto con los ojitos llenos de lágrimas-

Rafael: nooo… aa…m… pero… -se para a revisar que su hijo, “el chico que estaba en la cama” siguiera respirando, y si, estaba respirando normalmente pero sin poder despertar.

Giovanni: shhff  Sebastián dice que soy adoptado… que me recogieron de un cesto cuando yo era así, así de chiquito… shhhhff.

Rafael: nadie es adoptado entendido.

Giovanni: yo creo que Sebastián si lo es… está muy feo.

Rafael: eem.. no,  nadie es adoptado y no esta feo, se parece a ti.

Giovanni: BUUUUAAAAAA.

Rafael: no llores… shhuuuu…  Sebastián no está feo y tú tampoco…. Ahora dime… como es que estas así… estoy soñando? –se agacho  para estar de su tamaño y ponerlo abrazar-

Giovanni: yo no sé… mejor lee… si. –se secó las lágrimas de la carita-

Rafael con algo de duda se puso a leer, terminado uno de los pequeños cuentos y empezando   otro    pero la puerta se abrió y cuando voltio a ver quién era y regresar la mirada el mini Giovanni ya no estaba, reviso debajo de la cama pero nada, creyendo que había alucinado todo por ver a su hijo en aquella cama, no le dijo a nadie lo que paso por ese día.

…….

El tercer día (MIERCOLES) en el que el chico estuvo en aquel hospital Rafael volvió  a tener el mismo suceso  del primer día,  temprano cuando fue a dejar a su mujer en el hospital… ver a Giovanni chiquito era extraño y creí que estaba enloqueciendo. Ese día por la tarde fue cuando salió entre platica aquello que le había pasado y que sus padres se empezarán a preocupar por el estado emocional de su hijo, si otras fueran las circunstancias su hermano lo habría molestado y burlado de él como cuando jóvenes.

Rafael: a lo mejor si estoy loco, no lo sé…

Teodoro: deberías irte a tu casa a dormir un rato hijo.

Alejandro: si, ve a descansar, yo me iré en un rato al súper  ayudarle a Ana (su esposa) y a los chicos en la tienda.

Rafael: estoy bien… creo que este libro es el que tiene la maldita culpa… -lo tomo y lo aventó  al bote de basura, estaban en horas de visita y a pesar de las reglas de no estas muchos en el cuarto estaban cinco personas en este-

Cuando el libro cayo al bote haciendo bastante ruido salió un pequeño niño de debajo de la cama gritando.

Giovanni: nooooo porque lo tiras,  a mí me gusta ese libro buaaaaaaaa… eres malo y feo buuuaaa. –Saco el libro del bote y lo abrazo-  

Todos tenían una cara pálida.

Rafael: creo que mi locura se puede contagiar…

Giovanni: eres feo –dijo con un puchero- mami, papi es malo tiro mi libro…  Tita (abuelita) papi dijo una mala palabra castígalo… que tienen?… porque me miran así?

Lilia: eres mi bebe?

Giovanni: no, tu bebe es  Javier yo soy un niño grande (5 años) –decía mientras levantaba la cabeza y se paraba lo más derechito que podía para ganar unos dos centímetros más de estatura-

Lilia lo abrazo y se puso a llorar confundiendo al niño…

Giovanni: no llores mami, te prometo  que ya no le presto el libro a mi papi… y que ya no vuelve a decir palabrotas porque si no su mami le hace así –y movió su manita en el aire en forma de un palmazo o manotazo- verdad que ya no vas a decir palabrotas?

Rafael: te prometo que no… vamos Lilia no llores.

Todo fue muy confuso pero las 5 personas lograron ver al niño que desapareció nuevamente cuando un extraño a ellos entro al cuarto (una enfermera).

Los días continuaron pasando y el niño salía a jugar con los que visitaban a su “yo” mayor.

El viernes de esa misma semana a la hora de visitas fue Freíd…. dentro de la habitación  estaba Lilia y Mercedes hablando, fuera estaba Rafal que acababa de llegar con su padre y Freíd para que  las mujeres se pudieran ir a comer y a descansar un rato.

Cuando se estaba abriendo la puerta Giovanni se metió debajo de la cama desapareciendo.

Rafael: como esta?

Lilia: bien, pero sin señales de que vaya a despertar.

Rafael: y el mini.

Freíd: mini?

Lilia: se fue.

Teodoro: deje los papeles en el carro, voy por ellos –dijo saliendo-

Freíd: no se preocupe yo voy.

Teodoro: bueno… los he dejado en la guantera.

Rafael: te acompaño.

Los dos hombre salieron de la recamara dejando a Lilia, Mercedes y  a Teodoro en el cuarto hablando entre ellos unos minutos para luego ser interrumpidos por un pequeño.

Giovanni: buuuuu… los asuste?   :)

Teodoro: si, pero no tienes que gritas.

Giovanni: él no se va a despertar –dijo con una sonrisa-

Lilia: y cuando se va a despertar? 

Giovanni: cuando se le quiete el sueño.

Mercedes: aaa

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A los minutos se podían oír las voces de Rafael y Freíd hablando, fue cuando el pequeño se puso atrás de la puerta, los presentes pensaron que para asustar a los que venían entrando pero no… Freíd fue el que abrió la puerta y metiendo los dedos entre esta para abrirla sin tener que empujarla recibió un buen machuco de dedos. Giovanni había tratado de cerrar la puerta haciéndole daño  a su tío.

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Freíd: aaaaaaauuuu

Teodoro: eso no se hace –regaño aun en su lugar-

Giovanni se le escapó de entre las manos a su abuelo y se metió debajo de la cama desapareciendo otra vez.

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Freíd término con una mano vendada y adolorida por lo que se retiró casi enseguida, yéndose con Teodoro y Mercedes, Lilia se quedaría con Rafael. Una hora después  estaba recogiendo sus cosas para retirarse e ir con sus demás hijos en lo que Rafael pasada la noche haciendo guardia.

Giovanni MINI: ya te vas? ¡No me vas a decir adiós¡ ni darme un besito de buenas noches? –decía apenas asomando su cabeza de debajo de la cama-

Lilia: por supuesto que sí te voy a dar muchos besitos… pero primero me tienes que explicar por qué has hecho eso…lo has lastimado.

Giovanni MINI: me vas a castigar?

Rafael: vamos jovencito sal de ahí.

Giovanni MINI: no, estás enojado. No voy a salir.

Lilia: di porque lo has hecho entonces? Si no,  no te voy a dar un beso de buenas noches.

Giovanni: aaaa

Lilia: pues con todo y aaa… dime.

Giovanni: él es malo… yo no quiero que entre aquí.

Rafael: él no es malo, porque dices eso?

Giovanni: es malo… me da miedo. –Dijo acostándose en el piso-

Lilia: te ha hecho daño?

Giovanni: si, por eso estoy triste y no puedo despertar.

Rafael y Lilia se acostaron en el piso con un nudo en el estómago pero tenían que saber por qué el miedo.

Rafael: dime porque es malo? Que te ha hecho mi niño.

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Casi dos meses atrás, dos semanas después  de que Freíd llegara Giovanni lo había visto entrar a la oficina de su abuelo y revisar sus cosas, su curiosidad lo hizo estar detrás de él por algunos días… más o menos descubriendo sus intenciones. Freíd sabía que Teodoro tenía bastante dinero, propiedades  y cosas valiosas,  todo lo guardaba en una caja fuerte, el dinero, joyas y papeles de terrenos, él no creí en bancos por lo que todo lo guardaba en su casa. Pero Freíd no sabía dónde estaba esta caja   y es lo que había ido a buscar, su intención era sacar ese dinero sin que nadie se diera cuenta e irse con el…   pero uno de los chicos  se había enterado. Y cuando Giovanni le dijo que le diría a su abuelo este lo  empezó a  amenazar.

…

Giovanni  no hizo caso de las amenazas y empezó  hablar, pero nadie le creyó pensando que eran tontería del chico ya que Freíd lo encontró con unos amigos a las afueras del pueblo en una zona peligrosa  y lo habían castigado por eso,  pensando que  solo hablaba para desquitarse por aquello,  ya que no tenía pruebas que lo ayudaran.  Freíd se empezó a encargar de que nadie le creyera metiéndolo en constantes problemas,  en una ocasión poniendo  cigarrillos en su mochila y alguno que otro escondido en su recamara, no fue difícil que lo creyeran culpable ya que Giovanni fumaba en algunas ocasiones estando con sus amigos pero de tonto dejaba uno cerca de él,  Lilia lo había visto fumar en una ocasión por lo que tenía la certeza de que eran de su hijo. Y la cizaña  de Freíd no falto,  metiendo más leña al fuego. Cada vez que Giovanni quería hablar  su tío ponía algo en su contra siempre terminado como el malo del cuento y su tío  como la mejor persona, fastidiado de la situación decidió conseguir pruebas,  fue cuando escondido saco un video con la cámara de su abuelo,  donde Freíd  está tratando de abril la caja que fue encontrada después de casi un mes de estar ahí.  Freíd lo descubrió… le  rompió la cámara que tenía y entre amenazas y golpes lo empezó asfixiar casi hasta dejarlo inconsciente…. lo dejo en el piso sin que se pudiera parar,  estando mareado y tratando de conseguí el poco aliento, fue cuando el miedo se hizo latente.  Con los días siguieron las amenazas y los pequeños golpes, jalones o aventones haciendo que Giovanni se cerrara por completo y se empezará a  hundir  solo en sus pensamientos. Fue tanto  el daño emocional que le dio aquella persona por lo cual Giovanni tena días sin dormir y cuando dormía tenia  malos  sueño…  tomo aquellas pastillas sin medir las consecuencias,  lo que él pensó que serían pastillas para dormir para tratar de olvidar y dejar de ver a esa persona aunque fuera un rato para los demás fue una forma fácil de tratar de quitarse la vida.

Giovanni MINI: rompió la cámara y me pego… y me hizo así en mi cuellito –con una manita se apretó la otra-… dijo cosas feas y palabras malas y a él nadie le castiga por eso, me dijo que si seguía hablando me iba a desaparecer... pero yo no quiero desaparecer… verdad que él no debe hacer esas cosas?

Lilia: no, él no tiene por qué ponerte un dedo encima.

Giovanni MINI: ¿y porque lo dejaron?

Fue esa pregunta que el niño les hizo para que ambos empezaron a buscar sus propias respuestas ante todo eso, hablando entre los dos, haciendo cuentas de cuando había empezado con ese comportamiento, era  un chico alegre, juguetón, travieso, contestón en ocasiones y  a veces metía la pata como cualquier adolecente de su edad, de lo más grave que había hecho era fumar o hacerse pasar por su padre en una llamada telefónica engañando  al maestro de la escuela que quería reportar algunas faltas de asistencia. Pero al final él  mismo le conto a sus padres lo que hizo y como castigo lo dejaron lavando los baños de la casa todo un mes y teniendo que ir a la tienda ayudar sin paga alguna. Pero las últimas semanas   estuvo  muy cambiado,  muy insistente, grosero en algunas ocasiones, fueron  muchas veces las que le habían  llamado la atención o castigado… pero la última semana  fue más difícil  porque él se encerró… como con miedo, con ira… pero eran cosas que Lilia y Rafael no pudieron entender en ese momento.

…

Giovanni “MINI” solo se había quedado un ratito esa noche y había desaparecido dejando a Lilia y Rafael hablando, Lilia ya no se fue a su casa esa noche, los dos se quedaron hablando hasta muy tarde por lo que le llamaron a Sebastián para que se hiciera cargo de sus hermanos. En la mañana siguiente Rafael se mantuvo cerca de Freíd casi todo el día… Rafael estaba serio pero trataba de no exaltarse quería saber la verdad y el prestar detalle a cada cosa que hacia su primo, fue lo que le hizo desconfiar cada vez más de él.

…

Recordó que los más pequeños habían estado jugando con una cinta de película que se encontraron en el bote de basura que estaba fuera de la casa de su abuelo… fue a preguntarles si la habían tirado ya que hacia casi tres semanas de eso,  pero los niños más chicos la había guardado,  Mario el hijo de Alejandro la tenía entre sus cosas pero la cinta ya estaba en varios pedazos,  Rafael tomo todo y el lunes en la madrugada  se fue a la ciudad para tratar de conseguir a alguien que pudiera reparar  la cinta de video… regresando por la tarde con la cinta ya reparada (lo mejor que se pudo) y una cámara que pudiera leer el mismo formato de la cinta, se habían tardado entre 4 horas para poder repararla y meterla a una caja para que se pudiera reproducir,  un trabajo decente y bien cobrado, que Rafael esperaba que el tiempo y el dinero invertidos valieran la pena,  porque no estaba seguro que tenía la cinta, solo era parte del rompecabezas,   ya que el niño les había dicho que su tío había roto  la cámara y la única cinta que habían visto en los últimos dos meses era esa, por lo general la cámara solo la sacaban en ocasiones de fiestas y  ya tenía tiempo que  su padre no la usaba… cuando este le pidió a su padre que se la prestara Don Teodoro no la pudo encontrar lo que movilizo a Rafael.

…

Cuando Rafael llego a su casa lo primero que hizo fue conectar la cámara al televisor  no había reproducido la cinta antes,  los que le hicieron el trabajo le dijeron que si tenía problemas que la llevara  ya que no habían tenido donde revisar su trabajo a menos de que Rafael quisiera esperar un poco más de dos horas, pero este ya no quiso esperar tenía que manejar dos  horas para llegar a su casa para  trabajar,  no podía dejar todo el trabajo a su hermano.  

…..

En la pantalla de la televisión se podía ver como movía alguien la cámara sin nada de experiencia, la imagen temblaba mucho y no estaba fija,  además de que se podían ver algunos manchones y rayas por lo maltratada que había estado la cinta… se pudo percibir cuando Giovanni se escondía y la cámara grababa a su tío entrando a la oficina yendo directamente a la caja fuerte que estaba escondida entre las paredes, probando abrirla con algunas combinación pero ninguna funciono ocasionando el disgusto  de Freíd, no se podía ver todo a la perfección pero si se veía lo necesario para saber la verdad… Giovanni había tirado algo por accidente, fue cuando Freíd se enteró que tenía compañía  y cuando lo saco de su rincón… se pudo ver, se pudo oír… como le quito la cámara con ira y la aventaba  al piso pero por suerte la cámara siguió funcionado grabando lo que pasaba en aquel cuarto, como Giovanni era casi asfixiado y estaba contra la pared recibiendo alguno que otro golpe  y amenazas… cada acto, cada palabra fueron encendiendo más y más a Rafael, ya tenía las pruebas… saco la cinta… se metió al coche dejando la cinta en la guantera, manejando con rabia apretando el volante como si este fuera Freíd, fue directo al supermercado que era donde estaba trabajando, segado por su coraje fue directo con en él y le soltó uno de varios puñetazos que lo dejaron  en el piso, asustando a los clientes y a los pocos trabajadores (su hermano, e hijo mayor y otro empleado)

Alejandro: Rafael… cálmate… vasta… que te pasa –se metió a detener a su hermano porque Freíd no estaba metiendo las manos, no había tenido tiempo  Rafael no se lo estaba dando-

Rafael: suéltame Alejandro.

Alejandro: nooo… que te pasa… es  familia.

Algunos de los clientes habían salido  al no entender lo que pasaba otros estaban quietos en sus lugares sin entender que pasaba todos en el pueblo se conocían y Rafael estaba dando un lado que nadie había visto.

Sebastián: papá cálmate –decía desde su lugar algo asustado de ver a su  padre-

Freíd: aaagg –escupió al piso,  estaba sangrando- que te pasa.

Rafael: te doy medio día para te largues del pueblo si no te prometo que yo si te voy a desaparecer –decía sin poderse soltar de su hermano-

Teodoro: no, tú no  vas a desaparecer a nadie… me dices que carajos está pasando aquí? –venia de dejar a Mercedes con Lilia en el centro médico-

Rafael: no tienes ni los huevos para afrontar lo que hiciste.

Freíd: yo no he hecho nada,  tú eres el que ha venido a golpearme.

Rafael: maltado hijo de puta…-se soltó-

Teodoro: cállate Rafael.

Rafael: infeliz  y tienes el descaro de decir que te e golpeado… tu cuantas veces   no le hiciste lo mismo a mi hijo… maldito, por tu culpa mi hijo está en esa cama… para que ibas a visitarlo… para asegurarte de que no despertara?  –lo había tirado al piso soltándole dos golpes más para luego ser detenido tanto por su hermano y por su padre-

Freíd: gggrrr yo no le hice nada.

Rafael: vuelves a negarlo y te mato.

Teodoro: tienes pruebas?

Rafael: si las tengo… suélteme.

Teodoro: no me estés gritando… cálmate ya.   Freíd quieres explicarnos algo de esto?

Freíd: no tengo nada que explicar –se paró y se empezó a retirar- pero me voy a ir, no voy a soportar acusaciones de nadie.

Rafael: hijo de…

Entre Don Teodoro y Alejandro se llevaron a Rafael a la bodega. Teodoro tomo una botella de agua fría  en el camino y se  la vacío encima a Rafael tranquilizándole un momento porque estaba dispuesto a salir a buscar a Freíd.

Solo estando más tranquilo Rafael empezó a decirles las cosas y lo del video, lo  que el  Mini Giovanni   les había contado a Lilia y a él.

Teodoro: entiendo que estés molesto Rafael pero no tenías que llegar a esos extremos y armar semejante  escándalo.

Rafael: estaba enojado… me encendí… que hubieran hecho ustedes si fuera su hijo.

Ese día Alejandro y Teodoro vieron el video y ambos fueron  acompañar a  Freíd  hasta la salida del pueblo no le querían ahí además de que tenía la llave de la casa de don Teodoro ya que se quedaba en su casa en lo que él veía la posibilidad de comprar una casa según decía él. Alejandro y Rafael hablaron con los chicos tratando de saber si con ellos había tenido esa clase de comportamiento pero solo a Giovanni había tratado de esa forma. Teodoro le había dado dinero a Freíd para que se fuera y advertido que no regresara, que para ellos había dejado de ser parte de la familia cortando cualquier relación.

…

Toda la noche se la pasó Lilia y Rafael cuidando a su hijo, avergonzados y molestos con ellos mismos por no ver la realidad,  ese día el pequeño ya no apareció… no,  hasta la mañana del otro día.

Mini Giovanni: se quedaron dormidos jejeje.

Lilia: hola mi niño hermoso. –lo abrazo-

Rafael: hola enano como estas?

Mini: bien… él ya se ha ido.

Lilia: si, ya nunca te va a hacer daño… nos perdonas por no verte cuidado como se debe.

Mini: yo si los perdono… pero él aún está enojado –señalo a su  YO mayor-  

A veces no podían entender lo que el niño explicaba y esa había sido una de esas situaciones… porque  a veces hablada como si fueran una solo persona (que lo era) y otras como si se refiriera a dos personas diferentes.

El martes en la tarde Giovanni empezó a despertar confundido en una cama ajena a la de él, con un pijama bastante suelto para hacer más fácil la labor de las enfermeras.

Casi un mes después de que Giovanni despertara se quedaba encerrado en casa,  iba a la escuela pero casi siempre estaba serio o distraído,  hablaba solo con sus amigos más cercanos.  Apenas cruzaba palabras con sus padres o familiares se sentía lastimado por ellos,  porque nadie le ayudo en su momento, cuando los más chicos le pedían jugar los ignoraba y solo se iba a encerrar a su cuarto, ya no les contaba historias, ni chistes o cualquier bobada que solía decir antes.

…

Exactamente 29 días después de que despertara… Giovanni estaba en su cuarto.

·        Mini Giovanni: ya no estés  enojado…  aun los queremos, porque no les hablas?

·        Giovanni1: tú les dijiste lo que paso verdad?

·        Mini: sí

·        Giovanni 1: bueno gracias a eso ya se fue él, así que ya te puedes ir.

·        Mini: yo no me quiero ir… no me voy, no me voy –decía con un puchero hermoso-… juega conmigo sí.

·        Giovanni 1: no, vete. 

·        Mini: no…  que hacemos?

·        Giovanni 1: tarea.

·        Mini: y es muy difícil.   

·        Giovanni 1: si

·        Mini: que aburrido  -dijo después de cinco minutos de estar viendo-  mejor hay que jugar.

·        Giovanni 1: no quiero jugar.

·        Mini: cuéntame una historia entonces.                             

·        Giovanni 1: no.

·        Mini: me aburro. –dijo enojado haciendo un pequeño berrinche porque no le prestaban atención-

El mayor solo ignoro los lamentos del pequeño y este desapareció. Dos días después volvió  aparecer pero esta vez cuando Giovanni no estaba  en casa. Solo estaban sus hermanos y sus padres.

·        Mini: que vamos a comer mami?

·        Lilia: aaaaaaaaaaa

·        Mini: aaii no grites mami.

·        Lilia: pero…. Giovanni… está bien? –se alarmo por ver al pequeño pensando que algo malo le había pasado al Mayor ya que desde que despertó no le volvieron a ver-

·        Mini: si,  esta con nuestros amigos… va a venir en una rato… que vamos a comer?

·        Rafael: Lilia que paso? Porque gritaste?.... pero… que haces aquí?

·        Mini: yo???, yo viví aquí… pero que vamos a comer mamá?

·        Lilia: vamos a comer sopa de verduras.

·        Mini: wacala.

·        Lilia: no es wacala, esta rica.

Los demás chicos bajaron un poco después de escuchar a su madre gritar…

·        Sebastián: y este niño.

·        Mini: soy tu hermanito.

·        Sebastián: aja.

·        Rafael: si, si lo es.

·        Sebastián/Fernando/Javier: queee

·        Lilia: es Giovanni, solo que en una versión pequeña.

Rafael y Lilia se pusieron a contarles todo a los chicos ya que ese pequeño detalle no lo sabían… a los veinte minutos llego Giovanni grande pero su Mini ya no estaba.

Una semana después…

·        Mini: ándale cuéntame una historia –decía brincando en su cama… arriba de su yo mayor-

·        Giovanni 1: no, déjame.                     

·        Mini: no, ya no estemos tristes y enojados, vamos cuéntame una historia sí.

·        Giovanni 1: si te cuento una historia me vas a dejar.

·        Mini: ¡por hoy! … sí.

·        Giovanni 1: está bien.

Giovanni se puso a contarse una historia, era raro pero así era… a media historia  los dos se  iban emocionando cada vez más  Giovanni Mayor perdiendo su miedo a hablar… y dejo salir a quien realmente era… era un relato inventado, una historia de terror y mucho suspenso.

·        Mini: y los que acamparon también desaparecieron?

·        Giovanni 1: ooo espera aun no término la historia… (Los muchachos, se quedaron a acampar, sabiendo ya de las historias del sitio, a la media noche el de lentes desapareció)

·        Mini: porque el de los lentes tiene que desaparecer?!!!… y si mejor desaparece el  líder.

·        Giovanni 1: no…

·        Mini: el de los lentes es más inteligente… porque tiene lentes… y si él es el  que hace que los demás desaparezcas porque tiene poderes espécieles y todos se burlaban de él.

·        Giovanni 1: mmmm no suena mal… suena bien.

·        Mini: pero que no mueran que solo los tenga en un lugar muy tenebroso waja-ja-ja jeje

·        Giovanni 1: en un lugar tenebroso?

 ……………

Terminaron la historia como a las dos de la mañana…

·        Mini: ya estamos más contentos verdad que sí. –dijo con una sonrisa-

·        Giovanni 1: eres extraño  lo sabias.

·        Mini:  jajaja sonreíste… pero ya tenemos que dormir… buenas noches –dijo desapareciendo-

·        Giovanni 1: buenas noches.

………………………………………….

El pequeño mini aparecía casi diario pero cuando aparecía  con sus padres era cuando no estaba su yo mayor… o cuando estaba con su yo Mayor desaparecía cuando sus padres se acercaban. (Para que quede más claro el Mini es como los deseo del mayor, por eso le pregunto a su madre que haría de comer, él se preguntaba que comería pero no quería hablar con sus padres así que su Mini no se quedó con la duda)

………………………………..

·        Lilia: Giovanni vamos a la casa de  tus abuelos… anda hijo.

·        Giovanni 1: no gracias –se subió a su cuarto sin voltear a ver a su madre-

…………………….

·        Mini: los papás no están? Porque no fuimos con ellos?

·        Giovanni 1: porque no teníamos ganas de ir.

·        Mini: pero yo si quiero ir. –dijo poniendo un puchero-

·        Giovanni 1: yo no.                                   

·        Mini: mientes, también querías ir.  –estaba sentado en el estómago del mayor-

·        Giovanni 1: no es cierto                    

·        Mini: si,  si es cierto, quieres ir y hablar con todos, porque no lo haces?

·        Giovanni 1: aaagggrr                    

·        Mini: porque no vamos? – se acostó  sobre el mayor- anda vamos, escuchamos que la abuelita va hacer budín y de chocolate… y a nosotros nos gusta mucho –dijo con unos grandes ojos llenos de felicidad de tan solo pensar el aquel pequeño manjar-

·        Giovanni 1: no voy a ir  -jalo la colcha de la cama para taparse-

·        Mini: yo sí puedo ir? –se bajó de la cama-

·        Giovanni 1: has lo que quieras.

…………………

La casa de los abuelos quedaba cerca, se podría decir que casi eran vecinos pero la pequeña zona en la que vivían,  la mayoría de casas estaban rodeadas de terrenos amplios y muchos árboles por lo que tenía que caminar alrededor de 90 metros para llegar.

En la casa de los Abuelos estaban haciendo un pequeño convivio, solo estaba la familia… Don Teodoro, su esposa y sus dos hijos con sus familias.  Solían juntarse muy a menudo en los días u horas libre que tenían, era domingo y el súper lo cerraban a las dos de la tarde teniendo toda la tarde para descansar.

Estaban en el patio,  los hombres de casa preparando el asador, haciendo pequeñas bromas entre hermanos… (Alejandro: déjalo,  tú no sabes prenderlo)… (Rafael: bebe,  te vas a quemar) … (Teodoro: dejen de estar jugando que se van a quemar… ya están grandecitos)

Ya todo estaba listo… casi todo… los hombrecitos aún estaban haciendo que la leña/ carbón encendiera.

·        Alejandro: oo  que me dejes a mi…

·        Rafael: No seas metiche Alejandro yo lo estoy haciendo.-decía moviendo los carbones porque el fuego estaba demasiado fuerte, una vez las llamas bajaron quedando perfectas para empezar  a cocinar Rafael bajo la parrilla y se quemó con la misma  -   aaaayy… mierda.

·        Mercedes: esa boca -regaño-

·        Mini: aaaaaa dijiste una mala palabra… te van a castigar.

·        Rafael: aaaayyy que… que haces aquí.

·        Mini: no podía venir??!!!!

·        Rafael: no… si, … no es que no te quiera aquí, pero me sorprendiste… Giovanni vino (el mayor)  

·        Mini: no, se quedó en la casa.

·        Lilia: entonces como estas aquí?  - por lo generar solo había aparecido en su casa después de estar en el hospital-

·        Mini: porque yo quería venir…

·        Mercedes: y porque esa carita triste si ya estás aquí?

·        Mini: yo quería venir pero me quede en casa.

·        Alejandro: tu? …  tu versión grande?

·        Mini: si.                 

·        Alejandro: y porque no vino, no lo pudiste convencer?

·        Mini: no pude… es que estamos tristes todavía… porque no vas  por él?… quiere  venir,  pero le da vergüenza. –le dijo a su papá-

·        Fernando (tercer hijo de Rafael): y tu como sabes?

·        Mini: porque soy él… daaaa jejejej. –Se burló de su hermano-  

·        Rafael: pues entonces voy a ir por él… te prometo que lo voy a traer.

……………..

Rafael partió a su casa. Cuando subió al cuarto de su hijo, este estaba aún tapado de pies a cabeza apenas sacando el rostro, se veía triste, confundido.

·        Rafael: he venido por ti, anda cámbiate para irnos, o a si te vas a ir?

·        Giovanni: vete… yo no voy a ir. -Se dio la vuelta ignorándolo-.

·        Rafael: si no te quieres cambiar  te voy a llevar  así como estas,  pero  sí que vas a ir.

Giovanni ya no contesto nada.

Rafael saco ropa de las cajoneras de su hijo,  la dejo  en la cama: vamos hijo…  cámbiate para irnos.

·        Giovanni: déjame solo… quiero que te largues y me dejes –dijo sentándose en la cama molesto por la insistencia que tenía su padre-

·        Rafael: sé que estás enojado aun, lo sé y lo lamente mucho, no te he escuchado cuando me has pedido ayuda… pero con un carajo Giovanni  son una persona… me he equivocado al confiar en alguien que se supone tenía que haber algo de confianza.

·        Giovanni: y porque en mi nunca pudiste confiar… una mierda contigo y tu estúpida confianza por mí se puedes ir...

·        Rafael: oye,  no…

·        Giovanni: suéltame.

·        Rafael: basta ya… escúchame con un carajo…

·        Giovanni: eres un estúpido imbécil, suéltame.

·        Rafael: basta ya… muy bien,  por las buenas no quieres hacer caso… pues va hacer por las malas…

Rafael dejo a Giovanni apresado entre sus piernas, no fue tarea fácil pero logro dejarlo boca abajo,  bajando el pantalón deportivo que aun tenia y el calzoncillo hasta donde sus propias piernas se lo permitieron  ya que con la misma pinza de sus pies no pudo sacar la ropa por completo… empezó a soltar las primeras nalgadas   alguna que otro  con más  fuerte para que dejara de patalear.

PASSS, PASSSS, PASSS, PASSS, PASSSS, PASSS, PASSS PASSSSSS, PASSSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSSS, PASSS, PASSSS –auuu, suéltame, déjame grrr aa te odio-

·        -Rafael: sé que me odias, lo se… me gane tu odio…..

PASSS, PASSSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSSS, PASSS, PASSS PASSS, PASSSSSS, PASSS –Te odio, te odio, suéltame grrr aaauu-

·        -Rafael: pero no crees que también merezco que me perdones…

PASSS, PASSSS, PASSS, PASSSSS, PASSS, PASSS, PASSSS, PASSS, PASSS PASSS, PASSSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSSSSS, PASSS –noooo, te odio,  grrr,   aaiiii,   aaauu-

Las nalgas ya las  tenía bastante rojas y a pesar de que su coraje en un principio no le  hizo llorar, todos sus sentimientos y sus frustraciones lo empezaron a traicionar.

·        -Rafael: no te voy a obligar a que me perdones…

PASSS, PASSSS, PASSS, PASSSSS, PASSS, PASSSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –dejame shifff aaii, buuuuuaa buaaaa-

·        Rafael: de verdad que no te voy a obligar a nada… pero no estás solo hijo… porque te encierras tanto, porque si quieres ir a pasar el día con tu familia no vas.

·        Giovanni 1: yo no quiero ir shhhff

·        Rafael: y tú te lo crees?... Porque un Mini tú me dijo todo lo contrario.

·        Giovanni 1:   mocoso metiche shhuu buaa

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Mientras tanto en la casa de los Abuelos…

·        Giovanni: aaaaaaaggggg

·        Lilia: que tienes mi niño.

Voltearon todos al escuchar al niño respingar de indignación.

·        Teodoro: estás bien?

·        Mini: no se vale,  a él nadie  se lo nalgueo por decir groserías y a mi si… eso no se vale…  verdad que no se vale shfff –le dijo a su abuelita viéndola con unos ojitos lindos y un pucherito hermoso-

·        Mercedes: y quien se a nalgueado a mi niño pequeño e?

·        Giovanni: mi papá… él también  dijo malas palabras y a él nadie le castigo en sus nalgas buaaaaaa

·        Mercedes: yo le voy a castigar, como se le ocurre decir groserías en frente de los pequeños… pero no llores amor.

Comprendieron a que se había  referido el Mini, parecía que a Rafael se le había complicado el llevar a su hijo…

El Mini salió corriendo a la casa… Lilia fue a tras de él… pero ya no lo encontró…

…………………………………………………………………………………………………

En casa de Rafael.

Rafael aún  tenía  a Giovanni en sus rodillas aunque ya no apretaba las piernas y el chico ya no trataba de huir, solo se había dedicado a llorar mientras su padre le sobaba la espalda y veía  como el sudor le iba mojando el pelo.

-         Mini: ¡nos nalgueaste!…  va a doler todo el día… nos duelen mucho las nalguitas? –dijo acercándose a su yo mayor acariciándole la cabeza con una mano y con la otra sobándose su trasero como si  él   hubiera recibido las nalgadas (que en cierta forma así  fue). 

El Mayor  Giovanni estaba rojo por aquello… a pesar de que sabía que no tenía que avergonzarse porque era él mismo,  pero la forma en que  su mini se expresaba sin ninguna pena y aclarando lo que había pasado y asegurando lo que pasaría después, le daba  vergüenza   ya que tenía tiempo que no estaba en esa situación. Rafael no era de castigarlos a calzón quitado, no desde hacía un tiempo,  era algo que hacia cuando sus niños eran pequeños dejando de hacerlo cuando estaban entre los 7 y 8 años, si los reprendía o los castigaba pero con la ropa puesta y con algo más que no fuera la mano. Rafael se lo había pensado un momento antes de hacer eso, porque el muchacho ya tenía los 15,  pero “tener” y “ver” constantemente al “mini” le dio la idea de que estaba por una razón…. y tal vez lo tenía que tratar como cuando era pequeño,  dar unas buenas nalgadas y no reprenderle de otra forma, no por el momento    ya   que aún está muy presente el daño que le había hecho Freíd y si bien había sido una buna cantidad de nalgadas no le  lastimo, si estaría incomodo parte del  día pero no era un dolor que quedaría.

.

Giovanni solo se encogió y apretaba la pierna de su padre, ya no se sentía su coraje o la ira, solo a un chico que estaba rendido tanto físicamente como mentalmente de luchar solo contra sus miedos y preocupaciones.

·        Mini: no te preocupes mi abuelita también le va haces pass en sus nalgas por decir groserías. –decía casi agachándose para verle la cara al Mayor, obteniendo una pequeña sonrisa-

·        Rafael: ee me amenazas!!!

·        Mini: no,  me lo prometió.

·        Rafael: aa mira,  pues entonces mejor nos quedamos aquí…

·        Mini: nooo,  hay que ir por budín…. Si no comes no hay budín… así que hay que comer...-le decía a su yo Mayor e internamente obteniendo una respuesta- …   siiiii,  vamos a ir a comer…. Vamos a comer budín, vamos a comer budín –salió del cuarto desapareciendo otra vez-

·        Giovanni: shiiif ya déjame parar…

·        Rafael: si me prometes que vamos a ir con  tus abuelos?

·        Giovanni: shhff… está bien…

Rafael le subió  la ropa… los dos se salieron de la casa y se fueron caminando,  llegaron esperando ver al Mini pero ya no había aparecido.

……..

·        Alejandro: qué?  lo convenciste por las malas?… ya nos dijeron… y yo que tú me cuidaba porque mi madre le hizo una promesa a un enano y es muy cumplidora jajajajaja

·        Rafael: Alejandro ya estas grandecito… compórtate como tal.

Giovanni solo se sonrió ante la pequeña bromita de su tío, algo incómodo y cohibido se acercó a la mesa donde Lilia lo abrazo y le dio un beso… se sentó junto a él a comer, aunque Giovanni solo puso una mueca al sentarse-

·        Mercedes: se tardaron mucho –venia saliendo de la casa con una jarra de agua, la cual dejo en la mesa-

·        Rafael: no tardamos tanto.

Mercedes que dejo la jarra de agua, tomo una de las espátulas que estaban usando para mover  la carne, esta  estaba fría…  y sin previo aviso se la soltó en el trasero a su hijo mayor.

CRASSSSS, CRASSSSSS, CRASSSSS –aaauuu aaiiii   mamá que te pasa grrr-

·        Mercedes: a ver si vas cuidando esa boca que te carga Rafael… entendido?

·        Rafael: clarito –dijo sobándose el trasero, aquello si había dolido-

·        Amara (hija de Alejandro): ascooo…. yo voy a comer si usan eso para la comida.

·        Alejandro: jajajaja te dije que te cuidaras hermano… jaja

·        Sebastián: uuui    jijiji

…..

Una vez la mayoría termino de comer  Mercedes saco unos tazoncitos con budión y los repartió,  Giovanni tomo el suyo, tenía una pequeña sonrisa ya que era algo que al le gustaba mucho… se lo empezó a comer de poquito en poquito…

·        Mercedes: si te lo terminas puedes comer otro… hay más en el refri…

·        Giovanni: no… estoy bien.

A la hora todos estaban haciendo diferentes cosas, Giovanni se había acostado en una de las hamacas que tenían amaradas entre los arboles del gran terreno, quedándose profundamente dormido.

·        Mini: buuu jejeje…  hola –salió detrás de una de las bardas-

·        Teodoro: un día de estos si me vas a matar de una impresión… no hagas eso muchachito… pensé que ya no te vería hoy?

·        Mini: es que queríamos otro budín… puedo tomar uno.

·        Teodoro: claro que sí.

Lilia fue a la cocina por uno de los budines y se lo dio, el Mini se fue a sentar junto a su yo mayor al poco rato había desaparecido y unos minutos después despertó Giovanni viendo el budín en el piso pensando un momento en tomarlo pero se detuvo.

Mini: es para nosotros, hay que comerlo bobo… -dijo asomando su cabeza de detrás de un árbol y volviendo a esconderse desapareciendo… fue cuando Giovanni tomo el pequeño postre y se lo comió-

Giovanni: no soy bobo.

Después de ese día fueron pocas las veces  que el pequeño se apareció… solo apareciendo cuando el mayor olvidaba que todos tienen un niño interior que no dejara de existir.