Un Encuentro Inesperado 2° Parte Capítulo 9

CAPITULO 9

Aunque estaba agotado física y mentalmente el agente Burke veía dormir a Neal en el sofá de su oficina.
No era si quiera las 5 de la tarde y su muchacho prácticamente estaba a punto de dormirse sobre su escritorio, Peter que veía a Neal muy cansado le dejo dormirse ahí mismo.
Era extraño ver a una persona no hacer ningún sonido mientras dormía ni si quiera un leve soplido, el agente se preguntaba que estaría soñando su hijo que lo dejaba tan placido ahí recostado.
Sonriendo tiernamente depositó un beso en su frente y le acarició suavemente la cabeza era su niño.
Peter que continuo trabajando, leía las carpetas que el agente Jones le había entregado para que haga la selección de los casos por categorías cuando escuchó vida del cuerpo de su hijo, Neal se había dado la vuelta y no paro de moverse, movía su cabeza de izquierda a derecha, su respiración se hizo audible y comenzó a sudar un poco. El agente supo que su hijo estaba teniendo un mal sueño se acercó a él para despertarlo con calma y confortarlo pero el muchacho se despertó gritando.
-No Ellen no!! no te vayas no!!! por favor Ellen no!!!
De cuclillas Peter estaba contrariado por lo que escuchó, nunca había oído ese nombre- quien es Ellen?- pensó.
-Shhh hijo tranquilo shhh yo estoy aquí Neal yo estoy aquí shhh estás bien pequeño shhh solo fue un mal sueño shhh tranquilo hijito tranquilo shhh papá está aquí.
El agente apenas pudo y abrazo a su hijo para que se calmara, no sabía que decirle así que trato de calmarlo confortándolo como si de una pesadilla pequeñita se tratara, dentro suyo sabía que era algo serio pero no quería hacerle preguntas que angustiaran más a su hijo, Neal solo se aferró a su padre abrazándolo fuerte y diciéndose mentalmente que solo era una pesadilla.
Cuando estaba más tranquilo Peter le alcanzó un vaso con agua y con mucho tacto le pregunto:
-Qué soñaste Neal?
Este era el momento perfecto para que el muchacho desenredará todo su pasado y los recuerdos que le atormentaban al dormir y lo pensó en serio, en serio quería contarle a su padre el pasado fragmentado que tenía en su cabeza…solo que no pudo, Peter recibió una llamada urgente de parte de Sterling Bosch, este día en el trabajo parecía eterno pero las responsabilidades del agente se habían incrementado y el tiempo se le estaba haciendo escaso, solo aparto el auricular un momento de su oído para decir:
- Dile a Jones que te lleve a casa, hablaremos cuando llegue.
-Papá iré con Mozz un par de horas ya habíamos quedado recuerdas?
Peter se llevó una mano a su frente- ‘ mierda! sí lo olvide! Ahora eso más a la lista de agriarle el día a mi hijo'.
-Y no necesito que nadie me lleve.
-‘Salir! Ahora! con lo mucho que quiero que camine solo!, porque no simplemente se va a casa?'- el agente tardaba en responder y el muchacho juntaba sus cejas poniéndose enojado- ‘ no! nada de eso! no me vas a prohibir salir! Ahora eso no!! sólo son unas tontas pesadillas!!!'- Neal pensaba para sí y a continuación en 3 segunditos si su padre no le contestaba se lo iba a gritar en la cara.
- ok Neal ve.
-Nos vemos papá.
En cuanto Neal salió del Bureau Peter salió para darle la señal al agente Jones que debía seguirlo, con un movimiento de cabeza la orden fue dictada y el agente muy sigiloso y como le habían enseñado en cuántico siguió a Neal para “cuidarlo” aunque la orden expresa por el actual jefe del departamento de White Collar temprano por la tarde fue: No quiero que le pierdas de vista, síguelo a todas partes.
Neal respiro muy hondo mientras caminaba al encuentro con su amigo, con experimentada perspicacia se dio cuenta que alguien lo seguía así que decidió jugar un juego que le divertía mucho y eso era hacerles perder su pista.
Camino con el porte que lo distinguía de todas las personas alrededor, caminó y caminó hasta que llegó al metro y esperaba para subir, siempre dándose cuenta que el agente Jones estaba en su detrás.
Se subió al medio de transporte que estaba esperando y el agente Jones se mezcló con los otros pasajeros, felicitándose en su interior por estar cumpliendo bien su “tarea” de seguirle los pasos al hijo de su jefe.
55 segundos antes que las puertas se cerraran Neal salió por la puerta de en frente que daba al otro vagón, se dio vuelta y vió la cara desencajada del agente Jones le ofreció un encogimiento de hombros y continuó su ruta verdadera al encuentro con su amigo, siempre con la pinta de: a mí nadie me sigue el rastro.
-Hey Mozz- Neal saludaba feliz a su amigo.
-Trajeado- Mozzie estaba con un humor de perros.
-Trajeado!, ahora porque estás enojado?
-No te hagas el sorprendido Caffrey! me quitaste a la rubia que yo vi primero- Neal y Mozzie hace días habían ido a una exposición de arte contemporáneo, pero al bien vestido muchacho de ojos azules le impacto una rubia, que primero había impresionado a su amigo y a todos los hombres que se encontraban en el lugar, pero ella no gusto de él, hasta que le mostro su identificación de consultor del FBI entonces le brindo toda la atención posible hasta al final de la noche y se fue con ella dejando solo a su amigo que lamentablemente con el pasar de las horas no llegó a concretar ninguna cita.
-Te dije que podías acompañarnos a la cena después de la exposición.
-Y ser tu chaperón?! Si claro- Mozzie estaba cada vez más enfurecido con su amigo- un día recibirás una buena lección de humildad Caffrey no todas caerán a tus pies siempre.
Y con la dramática profecía Mozz termino de descargar su enfado.
- Mientras eso sucede, acompáñame donde June me dijo que está refaccionando un piso para mí.
-Te dejaran mudarte??!! - Mozz casi hace caer sus gafas de lo sorpresivo que le dijo su amigo- ‘ los trajeados sobreprotectores permitirán a Neal vivir solo, que bien!!!'- pensaba su amigo.
- Todavía no es seguro- Neal levanto las manos en señal de pausa para que calme sus emociones- pero yo creo que sí, todavía tengo tiempo para convencerlos además es mi cumpleaños número 23.
-Bien pensado Caffrey.
Caminaron en dirección a la casa de June.
-Placer el volverte a ver June- Mozz besó la mano derecha de su amiga.
-Querido tan galante como siempre- June se puso muy contenta de ver a sus dos muchachos favoritos.
-Hola June- Neal abrazo a June con mucho cariño.
-Neal, pasen por favor tengo todo listo para que veas el piso que estoy refaccionando, ya sabes que puedes decorar a tu gusto.
-Gracias Jun, estoy ansioso por ver.
Se dirigieron al piso de arriba para contemplar la infartante vista que daba el departamento nuevo de Neal, bueno si es que sus padres le permitían mudarse.
-Cuando tendré la oportunidad de hablar con tus padres Neal?
-Ehhh si, muy pronto Jun ellos están muy ocupados, mamá está empezando el catering de una boda y papá está absorto en su nuevo puesto.
-En hora buena querido- el celular de June sonó- si me disculpan tengo un asunto que atender con mi nieta, permiso.
-Neal hasta cuando piensas decirle a June que es dudoso que te dejen venir para acá.
-Deja el drama amigo, lo voy a lograr solo necesito un poco más de tiempo.
-A este paso el departamento estará listo y tu seguirás viviendo con los trajeados.
-Relájate Mozzie cuando no he logrado lo que he querido?
-Bueeeno...
-Exacto amigo, tú cálmate y yo lo voy a lograr.
-Eres como un niño que no mide las consecuencias de sus actos.
-Ajá, pero este niño vivirá solo en un piso con una vista de 10 millones de dólares.
-Nunca vas a cambiar Caffrey.
*****

Muy lejos de la hermosa casa de June y por supuesto lejos del Bureau. Por esas calles donde no es confiable transitar y aparte de las personas sin techo y los perros abandonados a su suerte nadie se pasaría a dar una vuelta, había una casa con todo el frontis pintarrajeado por vándalos, la jardinería seca y amarilla, varias ventanas con los vidrios rotos, sí, a primera vista la casa lucía abandonada pero todos los desafortunados que vivían por ahí sabían una cosa: que ésa casa tenía dueño y el dueño alquilaba los cuartos (unas pocilgas en realidad) a mal vivientes de la sociedad que trabajaban para las personas que ejercían poder y miedo en el vecindario de ésa y otras calles que tenían la misma descripción.
En el sótano de esa casa había un hombre que estaba “reflexionando” sobre lo que debía hacer.
-Me importa un carajo la verdad!!! no se atreva acercarse a MI HIJO o juro que va a desear estar muerto!!!
Pensaba una y otra vez lo que el agente Burke le había dicho en la mañana, no había reaccionado como él tontamente pensó que haría.
Bebió el whisky barato sin hielo de su vaso, se levantó del apolillado sillón en el que estaba sentado, cargo su pistola con 3 balas y se lo colocó detrás del pantalón ocultándolo con la chamarra que vestía, cubrió su cabellera gris con una gorra negra y salió de ése oscuro y solitario lugar.
Dijo a voz alta lo que en su mente tenía muy claro lo que debía hacer.
-Puede que sea otro el que muera.