Páginas Amigas

jueves, 30 de junio de 2016

Un Encuentro Inesperado 2° Parte Capítulo 14




Capítulo 14
   
Llegar a casa jamás le había parecido tan eterno a Neal, a pesar que no se detuvo ni un momento luego que rudamente se alejó de James porque había sujetado su mano como a un niño de 3 años, igual, el camino parecía no terminar lo cual era absurdo ya que se encontraban a menos de una calle para llegar.
 
Sin mencionar palabra ambos se detuvieron al estar frente a la casa Burke y con movimientos idénticos se miraron el uno al otro, pero fue James quien hablo.
 
- Cuando nos abran la puerta yo hablaré solo con ellos, no quiero que te metas, de hecho preferiría que vayas a tu habitación.
 
Una orden dicha entre líneas, Neal pensó:
 
‘Si ya me lo conto todo…Porque no quiere que yo hable?...Porque no quiere que esté presente? Hay algo más que me oculta?'
 
Lucía extrañado y enojado y sentía que quería gritarle tantas cosas a James:
 
‘Porque tienes que ser tan manipulador?... Porque estás lleno de secretos para mí?...Porque diablos quieres protegerme ahora?'
 
Absurdamente cuanto más pensaba en las acciones del hombre mayor, más, absurdamente cómico le parecía toda la situación en la que se encontraba así que empezó a reírse, poniendo a James de la misma forma que él lo puso: extrañado y enojado.
 
-No lo digo para que te rías.
 
James dijo notablemente agotado del carácter imposible que mostraba Neal, el muchacho paro la risa secando una lagrimita que se le había escapado por la espontánea y frenética risa que le había dado.
 
- Tu no los conoces- todavía riendo un poco pero añadiendo mucha petulancia, dijo: crees que puedes aparecerte tocando la puerta y esperar a que Peter te escuche tranquilo? Crees que lo que tú estás haciendo saldrá como quieres?
- Lo hago por tu bien es…
-…Aggg!!!- Neal lo interrumpió, se dio vuelta y camino unos pasos lejos de James- Ya basta de decir eso!- luego volvió a girar para acercarse y apuntarle con el dedo índice- No necesito que me cuides!- Le enterró el dedo en el pecho- No te necesito! Yo tengo un padre que confía en mí, él no me miente ni me esconde nada!
 
James cerró los ojos fuertemente sabía que el agente Burke no le dijo nada sobre su llamada en la mañana a Neal y aunque se había perdido años de su infancia, toda su adolescencia, podría decirse toda una vida con su hijo, sabía, por todo lo que había escuchado de la boca del muchacho, sabía, que eso lo iba a lastimar.
 
-Ahórrate tus preocupaciones y no me trates como si tuviera 3 años que yo ya lo sé todo, acabas de decírmelo!.
 
No iba a hacer el bueno del cuento no había vuelto para eso, había vuelto para arreglar las cosas que había estropeado y que con los años todo se tornó peligroso, proteger a Neal estaba en la lista de sus pendientes y aunque tuviese que forzarlo a que le haga caso, lo iba hacer, ejercería su autoridad.
 
Aunque eso signifique ser el malo de la historia.
 
- Sí, ya no tienes 3 años, ya no eres un niño y me alegra mucho que hayas encontrado el amor filial que te hacía falta PERO- James se acercó a Neal muy intimidante y el muchacho instintivamente retrocedió unos pasos- Aunque no te guste- puntualizando cada palabra- Vas. A. Hacerme. Caso.- Volvió agarrarlo fuertemente del brazo derecho y le hizo cruzar al frente- porque tu no me conoces enojado- Se pararon a 10 pasos de la puerta- y si no quieres una demostración, TU vas hacer lo que YO diga, está claro?
 
Neal se soltó del agarre con brusquedad y volvió a cruzarse de brazos, pensando rápidamente:
 
-‘Maldito bruto! debo tener el brazo morado porque toda la jodida noche ha estado jaloneándome a su antojo!'
 
Sin decir una palabra más James volvió a jalonear a Neal hasta la puerta de la entrada toco el timbre con toda la naturalidad del mundo como quien hace una visita social y se aseguró de mirarlo duramente por unos segundos para advertirle solo con su mirada fría:
 
-‘ Ni se te ocurra abrir la boca'
 
Mientras Neal pensaba.
 
- ‘Carajo! Ahora también va a amenazarme con la mirada! '
 
En menos tiempo del que esperaba Neal vio a sus padres parados en la entrada, Peter y Elizabeth habían visto antes una fotografía de James, Neal les había mostrado una que guardaba entre sus cosas y aunque hacía mucho tiempo ya de eso era un rostro difícil de olvidar, sobre todo cuando el tema del padre biológico del muchacho no era ampliamente hablado, Neal cortaba toda conversación respecto al pasado de su vida y esta noche los Burke sabrían el por qué.
 
A los ojos de Neal, Elizabeth estaba sorprendida en toda su expresión y su papá, bueno, Peter lucía muy molesto y por escaso tiempo, ilusamente, Neal pensó que el agente estaría muy enojado con él por haberle hecho perder el tiempo al agente Jones, pero su mirada de enojo y rabia letal no iba dirigida hacia él, rápido, Neal desvió su mirada a James y por segundos pudo contemplar una pequeña batalla entre los hombres mayores.
 
Una batalla que estaba seguro ganaría su padre, es decir; el agente Burke, después de todo aquí el que debía explicar su aparición…era James, el que debía confesar… era James, el que debía exponer sus argumentos para la situación peligrosa que ahora rondaba en sus vidas… era James y para Neal no había hombre más desconfiable en el mundo que James, un hombre muy opuesto al que ahora veía en su frente; Peter Burke…él jamás le haría eso, Peter nunca se equivocaba, Peter nunca le mentía y Neal podía jurar que el agente le tenía confianza sincera porque nunca le ocultaba nada.
 
-‘ Después de esta noche, James, no quisiera verte jamás'
 
Neal pensó con mucho ímpetu y sin poder controlarlo las palabras que alguna vez escuchó de Ellen decir a su madre volvieron a su cabeza:
 
-* Si te dieras cuenta de cuan poderosos son tus pensamientos, nunca tendrías pensamientos negativos.
 
Estaba tan superado en emociones que desechó esas palabras al olvido y siguió pensando:
 
-‘ No te necesito…no te quiero en mi vida...no quiero volver a verte jamás'
 
CAPITULO 14
 
-Buenas noches señores Burke vine hablar con ustedes… y… para estas alturas ya sabrán quien soy.
 
Peter estaba rojo de la rabia y conteniéndose por breves segundos soltar un duro puñetazo a James y lo hubiera hecho de no ser por la sabia intervención de Elizabeth la que controló por un momento las emociones agresivas del agente, con determinación sujetó el brazo derecho de su esposo y dijo en su tono característico de firmeza:
 
- Francamente señor Bennett, no lo esperábamos en nuestra casa a estas alturas de la noche pero, claro, pase, es obvio que tenemos mucho que hablar.
 
Dirigió al hombre de cabello gris su mirada dura de madre protectora, ella no estaba al ciento por ciento enterada de ninguna de las acciones de los tres hombres que ocupaban el hogar Burke esta noche pero sí estaba segura que su esposo necesitaba su apoyo, después de todo amaba tanto a Neal como él y sin dudar estaría en el equipo de no lastimarlo.
Neal se encontraba nervioso y confundido esperaba una reacción diferente de sus padres, imaginó que estarían con muchas preguntas sobre el aparecer de la nada de su padre biológico, pero extrañamente las cosas se tornaron a favor de James y eso hizo que se molestara interiormente.
Y fue Elizabeth la que otra vez sabia y dulcemente intervino para que el muchacho dejara su molestia a un lado, al menos un momento.
 
-Y tu jovencito que esperas para entrar, a ti te esperaba desde las 9:00.
 
Neal automáticamente dio un paso al frente y miro fijamente a su madre solo una mirada bastó para que le dijera sin palabras que tenía muchas dudas en su mente, muchas inseguridades, mucho miedo por lo que se tendría que decir en esas cuatro paredes, tan fuerte era el reflejo de sus emociones en sus ojos azules que Elizabeth no lo dudo y se aferró a su hijo en un abrazo profundo, lo confortó sin palabras con su abrigo protector, en brazos, transmitiéndole toda la fuerza en su cálido abrazo maternal, diciéndole en silencio:
 
Tranquilo mi niño estas en casa y todo estará bien, tranquilo mi niño no tengas miedo que están papá y mamá para cuidarte bien'.
 
- Mamá yo...
-Neal, es tan imperioso de mi parte pedirte que nos dejes solos hasta que terminemos de hablar, pero hijo, por favor, déjanos solos.
 
Era muy extraña la petición de su madre, incluso Elizabeth sabía que sonaba absurda por pedirle eso a su hijo, pero estaba obligada a pedírselo, Peter acababa de decirle sobre la estúpida e inoportuna llamada de James en la mañana, peor, acababa de enterarse que su esposo había ocultado la llamada y actuando de manera precipitada lo convirtió y transfirió en un caso del FBI.
 
Esas y la reciente llamada que le hicieron a Mozzie fueron las suficientes razones como para pedirle a Neal que se retire pero el muchacho estaba lejos de querer comprender, claro, él no sabía nada de las acciones de Peter.
 
- Pero mamá es necesario que yo esté presente, no puedo simplemente retirarme, no puedo hacer eso.
-Neal, hijo, por favor- Peter hablo por primera vez, sonando calmado aunque fuese solo un disfraz en su exterior.
- Papá yo sé todo lo que tiene que decirles James, no tienen que preocuparse por mí.
 
El agente giro la cabeza al mismo tiempo que cerró los ojos, para abrirlos y mirar a James, otra vez conteniéndose de gritarle:
 
-‘Le dije que no se acercara a mi hijo!'
 
Y ante la mirada cansada de Neal por toda la situación, James habló:
 
- Opino igual que los señores Burke, Neal te lo dije, preferiría que vayas a tu habitación.
 
La rabia en el interior de Caffrey no podía estar más elevada así que sin poder controlarse grito a voz alta:
 
- Y para que mierda me hostigaste todo el camino! Para que carajos te encontraste conmigo!
 
Peter y Elizabeth se alarmaron por las palabras y el tono elevado, el agente Burke no podía dar más razón a su puño derecho para que sea el momento perfecto de estamparle un buen golpe a James, mientras éste último pensaba:
 
-‘Una fuerte razón Neal; el agente Burke jamás hubiera dejado que entrara a hablarle si no venía contigo, tú eres mi llave para que en este momento el agente no me arreste y de esa manera escuche lo que tengo que decirle y aunque, nunca, te entre en la cabeza… todo lo hago por ti'
 
La sala estaba en un incómodo silencio pero fue otra vez Elizabeth la que guío la situación.
 
- Vamos a calmarnos todos, Neal, por favor hijo ve a tu habitación.
-NO! acaso se volvieron locos! Que es lo que piensan?... que estando encerrado voy a olvidarme de todo lo que ya sé!
 
El agente Burke se sintió acusado, ahora en este momento la conciencia le picaba y decía a voz alta que el maldito de James le había informado a su hijo sobre su llamada, sacando provecho con el muchacho sobre esa situación, sacando provecho de su mentira sobre el caso clasificado.
 
- No es para encerrarte es para que te calmes, cielo, es razonable que estés alterado, por favor, trato de ponerme en la complicada situación que te encuentras; tu padre biológico ha vuelto después de 20 años y es obvio que no en una visita para saludar, sino, no tendría que haberlo hecho a estas horas y de la forma que se ha presentado en esta casa, verdad señor Bennett?
 
Elizabeth fue dura con todas sus palabras en ningún momento flaqueo en su discurso, ver a Neal, su niño , con esa mirada incrustada de miedo estaba siendo su fortaleza para ser fuerte por él, no iba a dejarlo solo, no iba a dejar que Neal se derrumbe solo.
 
Parado en toda su estatura en el centro de la sala Burke, James continuaba impasible en todo su aspecto exterior pero no en el fondo de su corazón, claro, tenía deseos terribles de ser él quien tranquilice a Neal, ser él quien lo abrace… como lo había hecho Elizabeth hace poco…como seguro Peter lo haría en algún momento, la nostalgia de un derecho que había perdido él mismo solo era motor para continuar ahí y seguir con lo que debía hacer: proteger a Neal.
 
- Tiene razón Elizabeth…
-…Por favor, señora Burke para usted, ahora, si todos estamos de acuerdo acompañaré a Neal a su habitación y en cuanto baje espero podamos tener la ansiosa charla señor Bennett.
-Estoy de acuerdo Señora Burke.
 
Elizabeth extendió su mano derecha en una invitación a subir las escaleras, Neal suspiro, dio una mirada hacia su padre (Peter) que dando un cabeceo de que lo haga y una leve sonrisa para que lo haga tranquilo, era ilógico, que le pidiera eso con solo un esbozo de sonrisa y una mirada pero así fue.
 
Neal volvió a suspirar y decidió subir las escaleras acompañado por su madre.
 
Estando en su habitación Elizabeth supo que debía acompañar a Neal un momento, debía estar con él, sentía unas ganas terribles de hacerlo.
 
- Luces abatido.
-Lo estoy.
-Descansa ni niño, no pasaste buena noche y tu padre me dijo que tuviste pesadillas en el bureau.
-Realmente…no sé si ahora eso importa demasiado.
-Claro que importa cielo, todo relacionado a ti importa y mucho, cuando vas a entenderlo?
 
Elizabeth acariciaba el pelo castaño oscuro de Neal, sentada en su cama y él acostado, curveado casi en posición fetal, toda una vista que se encontraba en un estado emocional abatido.
 
- ‘Ni juntando los dedos de los pies podría alcanzar el número de veces que me he metido en problemas, sé que muchas veces hice que Peter y tú se enojaran a punto de perder la cabeza… pero esto es diferente…no se trata de alguna metida de pata o de alguna travesura, se trata del único familiar consanguíneo que tengo y es peligroso y está atado a mi pasado, presente y tengo terror de pensar que hasta en mi futuro, no puedo creer que este él aquí, no puedo olvidar todo lo que me dijo, ni si quiera puedo dormir bien porque tengo recuerdos de él y de todo lo que he pasado…tengo mucho miedo, siento mucho miedo mamá'
 
Neal pensaba mientras Elizabeth seguía a su lado acariciándole la nuca, tratando silenciosamente de que su niño se calmara y descansara, sabía que el muchacho estaría con miles, miles de pensamientos viajando a mil por hora en su cerebro, así que hizo lo único podía hacer en este momento.
 
‘Oh sí, te diré algo
Creo que lo entenderás
Y cuando te diga ese algo
Quiero sujetarte la mano
Quiero sujetarte la mano
Quiero sujetarte la mano
 
Oh, por favor, dime
Que dejaras el dolor y lo malo
Y, por favor, dime
 
Que me dejarás sujetarte la mano
Ahora déjame sujetarte la mano
Quiero ayudarte con el dolor y lo malo'
 
Tal vez era lo dulce que era Elizabeth con él, eficaz para hacerle sentir seguro, como solo una madre puede ser- aún sin saber exactamente el miedo de los hijos, aun cuando son adultos, son capaces de ahuyentar al mayor de los monstruos que tenemos en la cabeza- dulcemente cantaba mientras se quedaba al lado de Neal, acariciándole la nuca y cantándole suavemente ésa hermosa canción.
 
‘Y cuando lo malo pase y te vea feliz
Yo estaré aún más feliz por ti
Es tal el sentimiento
Que, mi niño
No puedo ocultar
No puedo ocultar
No puedo ocultar
 
Si tú tienes ese algo
Creo que lo entenderás
Cuando diga ese algo
Quiero sujetarte la mano
Quiero sujetarte la mano
Quiero sujetarte la mano'
 
 
Elizabeth logro que el muchacho cerrara los ojos y se durmiera, le dio un beso en la frente y lo cobijo con una manta.
 
Parada al lado de la cama suspiró mientras veía a Neal dormir, estaba muy afligida por toda la situación y aún no sabía qué demonios hacía James ahí, justo ahí! al lado de Neal! y ahora dentro su casa!. Suspiró y se dio ánimos para salir de la habitación del muchacho porque la dama era muy inteligente y sí sabía una cosa: James Bennett no había ido por casualidad, él quería algo de ellos.
 
Con la cabeza en alto y sus emociones controladas, Elizabeth bajó las escaleras viendo el panorama en la sala: Peter estaba de pie esperándola, gracias al cielo, sin gritos ni golpes hacia James solo estando estratégicamente paciente y James tranquilo, impasible parado frente a Peter, se dirigió al lado de su esposo y dijo en su tono característico de firmeza:
 
- Comencemos.
 
Luego de que los tres se sentaran James carraspeó su garganta y comenzó relatando todo lo que le había dicho a Neal, no omitió ningún detalle, habló y habló…se transportó nuevamente al pasado…Peter escuchó atento mientras su mente de agente estaba al ciento por ciento y tenía dos ideas claras en su cabeza: a) James estaba confesando sus delitos y decirle eso a un agente del FBI solo significaba cárcel, lo que le decía que James era un tonto habiendo estado oculto tantos años para evitar hacer frente a la justicia b) James no era ningún tonto, había gato encerrado, y era algo más grande que solo el deseo de quiero proteger a Neal seguro una carta que Bennett sacaría al final de todo su confesionario, el agente Burke espero atento el disparo verbal, intuía que sería fuerte.
 
Elizabeth escuchó atenta y al igual que su esposo, sabía que James ocultaba algo más grande que todo lo que había dicho hasta ahora, premeditadamente desviaba su mirada a las escaleras, como la mayoría de las mujeres podía hacer dos cosas al mismo tiempo; poner atención a James y de paso vigilar que Neal no baje, sabía que Peter soltaría otra bomba verbal por sus acciones por la mañana, acciones que ella desconocía pero con toda su alma esperaba no sean erróneas.
 
Cuando el hombre mayor termino de hablar, Peter suspiro…una historia dolorosa, cruda…cosas por las cuales se decía a sí mismo no parar de trabajar; corrupción, lavado de dinero, armas, asesinatos.
 
James había sido un títere por mucho tiempo pero el factor que no lo convertía en una víctima era que él estaba consciente de todo lo que sus acciones podrían desencadenar; un policía corrupto, que cometió asesinato, iría a prisión no había otra salida.
 
- Dígame el motivo real por el cual yo no tengo que ponerle las esposas en este momento y dejarlo en prisión.
-Todo lo que he dicho es real agente Burke.
-Sí, lo sé, pero ha venido a confesar sus crímenes a la persona equivocada…no soy un sacerdote Bennett…así que dígame el motivo real por el cual se encuentra aquí.
-Tengo conocimiento agente Burke que recientemente lo han ascendido.
-Sí, por lo visto nos tiene bien estudiados, así que, dígame Bennett interfiere para bien mi actual situación profesional?
 
Peter no podía evitar ser sarcástico, la intuición de algo más estaba en su cerebro y no quería arrestarlo hasta escucharlo de su boca.
 
- Todo lo contrario agente Burke.
 
Peter y Elizabeth cambiaron la expresión de sus rostros, la respuesta que querían oír era muy diferente a la que acababan de escuchar.
 
- Está diciendo que el nuevo ascenso de mi esposo no ayudara a atrapar a las personas que lo persiguen?- Elizabeth dijo a voz alta y hasta su voz sonó confundida.
-Lo que más bien querrá decir es que interfiere en su caso particular- Peter interrumpió a James- puedo ofrecerle un acuerdo si todo lo que me dijo lo declara en el bureau.
-No puedo hacer eso.
 
-‘ Lo sabía!'- pensó Peter.
 
- Sé que ha pasado por momentos difíciles Señor Bennett pero mi esposo tiene razón, no complique más su situación, si lo que quiere es lo mejor para Neal, lo mejor será que coopere en el Bureau.
 
Elizabeth dijo muy determinada, porque, al igual que Peter escuchó mucha seguridad en la negativa de James y eso no era bueno, no era nada bueno.
 
-Usted ya transfirió mi “caso” a un “equipo” especial, verdad agente Burke?
 
James dijo calmado como se mostró toda la noche en la casa Burke.
 
- Sí, lo hice.

Peter pensó que a pesar de que el grado de espionaje había sido alto por parte de James, él se sentía seguro, tranquilo, la decisión que había tomado por la mañana de lejos, en este momento, parecía la mejor opción, Elizabeth al igual que esposo se sentía tranquila, había sido una buena decisión.
 
Ambos tenían todas las cartas en la mesa, es decir, todo el conocimiento que se le había negado a su hijo adoptivo desde que James Bennett lo había abandonado, sabían que el padre de Neal era un ex-policía corrupto y de tener cuidado, sabían que amaban a Neal y harían cualquier cosa por no darle sufrimiento a su vida.
 
Pero lo que también ambos sabían e intuían es que faltaba algo más y ése algo más James lo iba a decir en este momento.
 
- Es precisamente por eso que encontré a Neal en la calle esta misma noche y por lo cual me encuentro aquí…usted lo transfirió a la persona equivocada agente Burke, confió en la persona equivocada.
-Transferí el caso a una de las personas más competentes que conozco y que le confiaría mi vida si algo pasara.
-La persona de quien habla ha escalado posiciones con sangre agente Burke y quiere la mía…sinceramente si solo fuera eso no me importaría, pero él quiere algo más, algo que yo le quite hace mucho tiempo con el asesinato de Flynn.
-Hable de una vez Bennett! Que todo lo que me dice ahora carece de sentido!
 
Peter agarró por la camisa a James y lo sacudió, no esperaba que dijera eso, cualquier cosa hubiera esperado de ése hombre menos que le dijera que la persona en la que depositó su confianza estaba relacionado con crímenes.
 
- Peter, a quien transferiste el caso?- dijo Elizabeth, logrando que el agente soltara a James.
 
El agente Burke no quería decírselo a voz alta, no delante de James, tal vez era su paranoia a punto máximo pero ilusamente pensaba que tal vez, solo tal vez James podría estar mintiendo, la persona de quien hablaban no podía ser un corrupto e inescrupuloso asesino al obtener su puesto matando, no podía ser verdad.
 
- Peter, dime.
 
La mirada del agente Burke hacia su esposa era indecisa, se sentía acorralado, en verdad no quería responder delante de James, y fue el mismo James quien lo sacó del apuro.
 
-Escuche, agente Burke, yo sé que ustedes quieren a Neal sé que lo han cuidado y amado como si fuera su hijo y creo que lo único bueno que he hecho en mi vida ha sido pedir y pedir que mi niño encontrara personas como ustedes.
-No me venga con halagos Bennett, me importa un carajo lo que usted piensa en este momento, lo único que quiero es proteger a mi hijo, mío!, mío y de Elizabeth!
-Peter, por favor no levantes la voz.
-No se preocupe señora Burke, no creo que Neal despierte lucía muy cansado cuando lo vi.
-Sí, y por ésta visita le da derecho a perturbarlo? Lo vió esta noche y que! qué con eso…acaso entiende si quiera un poco de cómo ha sido la vida de Neal todo este tiempo y el tiempo que lo dejó solo? Me va a decir que por hacer su buena acción del día de “decirnos” que nos cuidemos usted ya sabe que es lo mejor para él y para variar me va a decir en quien tengo que confiar?
-Yo he visto lo que usted no, agente Burke, dice confiar en la persona que transfirió el caso…pero no debió haberlo hecho, usted no sabe toda la corrupción en la cadena de mando que hay…dice querer a Neal pero ni si quiera puede discernir entre decirle sobre mi llamada por la mañana o confiar en él para que haga lo que usted quiere.
-Ah, no! esto es el colmo! yo no voy a escuchar si quiera un solo reclamo de parte suyo sobre como actúo siendo padre! Yo no he sido el que no tuvo corazón para abandonarlo!
-Y me error lo he pagado caro y ahora quiero enmendar lo peor que he hecho en mi vida…es tan difícil creer eso agente Burke?...además ya le informe que no desmentí su mentira, Neal no sabe que lo ando buscando a través suyo agente Burke, aunque sea mínima esa demostración para usted, debe reconocer que yo tampoco quiero que Neal sufra.
-Vaya demostración! Ahora tengo que agradecerle?!
 
Elizabeth se cansó por la pelea que tenían los dos hombres en su casa y sobre todo porque con sus gritos podían despertar a Neal.
 
-Suficiente! no quiero más gritos, no quiero más discusiones compórtense como los adultos que son, no se trata de una competencia por quien quiere más a Neal,…Peter a quien transferiste el caso?
 
Elizabeth volvió a preguntar a su esposo, tenía que saber quién era el posible hombre o mujer peligroso- según James- que había confiado.
 
Peter suspiro, reconociendo que debía decírselo a su esposa al igual que él estaba preocupada por toda la situación.
- Phillip Kramer, mi mentor.
 
Elizabeth sabía que ése hombre formaba un fuerte pilar dentro la formación en la carrera y en la vida de su esposo, dando un profundo y sincero respiro de tranquilidad supo que Peter no podía haberse equivocado, había confiado en la persona adecuada, sin embargo, no podía alejar los pensamientos de su cabeza:
 
-‘ Porque James dice lo contrario?…Hay algo más?…Oh dios hay algo más!'
 
-Sí, de ese hombre justamente estoy hablando.
-Es ridículo! me enseñó todo lo que sé.
-Hay otra parte en la historia…la que no le conté a Neal…
 
James, bruscamente, se soltó del agarre de Peter y empezó a contar la otra parte de la historia.
………
 
-Lo maté…
-Sabía que lo harías Bennett.
-Ahora me dejaras en paz!? Tengo las manos manchadas de sangre por tu culpa!!!
-Oh no, no, no, tu si que eres sínico! Recuerda que lo hiciste a voluntad.
-Amenazaste a mi familia!
-Tu sabías lo que sería…en cuanto aceptaste el soborno, lo sabías! después de todo no eres un crío que se chupa el dedo!
-Ya no quiero nada, he terminado con esto.
-Jimmy… además eres un pendejo ingenuo.
 
Flynn se acercó dispuesto a romperle la cara, James intento golpearlo pero lo interceptó y le dio un gancho en el estómago que lo dejó sin aliento.
 
Adolorido, casi sin poder respirar James se retorcía en el piso cuando un federal apareció en escena, llevaba unas gafas oscuras e iba en dirección tras Flynn, nunca le habría visto el rostro de no ser porque Flynn dijo su nombre a voz alta.
 
- Agente Kramer, su pedido ha sido realizado con éxito.
 
El agente Kramer se acercó a Dennis Flynn de forma pausada y cuando estuvo cerca le dio un fuerte puñetazo en la cara que lo hizo caer de espaldas.
 
- Idiota! cuantas veces debo decirte que no menciones mi nombre!!!!
 
Flynn sangraba por la nariz, mientras trataba de ponerse pie gimoteaba por el golpe.
 
- Eres un estúpido hijo de puta!
 
Estaba por patearlo cuando se dio cuenta que en el lugar había un hombre más.
 
Se acercó a James que estaba detrás de un montón de cosas tratando de hacerse invisible, al principio había pensado que tal vez el agente Kramer había ido para arrestarlos descubriendo el crimen del asesinato y la lavada de dinero pero rápido se dio cuenta que no era un agente federal honesto, sino todo lo contrario.
 
- Quien es él?
 
Dijo Kramer fijándose en James, mientras éste ya se encontraba mejor por el golpe que le había dado Flynn
- Es James Bennett…él lo mató…
 
Dennys Flynn dijo aún un poco aturdido por el golpe.
 
- Bennett eh…muy bien…muy bien.
 
Kramer le palmeo la mejilla derecha a James 4 veces y no de manera tranquila sino haciéndole sentir su fuerza y el descontento de que sepa su nombre de agente.
 
- Te vas a quedar callado verdad?...sabes quién soy?...sabes qué puedo hacer que te pudras en la cárcel para siempre, no saldrías ni pagando los años que te den, o por buena conducta.
-Sí lo sé, no diré nada
-Bien…eso me gusta oírlo.
Kramer dejó de intimidar a James y se dirigió a Dennys Flynn.
 
-Dónde está?
-Aquí, aquí lo tiene.
 
Le mostró una tela negra que envolvía a un diamante azul, una piedra preciosa en bruto, rarísima en el mundo, pero estaba allí, era un diamante en bruto perdido desde hace siglos, según la leyenda, habría rotado por la corona inglesa pero fue robada y nunca fue pulida.
 
James vió el diamante que resaltaba de la tela negra, la piedra tenía un espectacular y vívido color azul, con una saturación, un tono y una claridad extraordinarias, tenía el potencial de convertirse en una piedra pulida de gran valor e importancia.
 
Kramer contemplaba el diamante mientras lo sostenía, estaba de espaldas hacia James, se quitó las gafas y lo puso en posición al sol el reflejo que daba alrededor era un espectáculo hermoso, James vio la piedra con asombro y más cada movimiento que hacía Kramer.
 
- Por qué un agente federal arriesga su puesto por ése diamante?...Qué tan valioso es?...Tan valioso como para matar…Tan valioso como para juntarse con criminales…
 
James pensaba mientras retrocedía sus pasos, ser parte de esto lo metería en más problemas, si hasta Flynn temblaba por el agente Kramer.
 
Ejercer poder ocupando una posición alta le daba potestad de cometer actos ilícitos y meter a prisión a quien le diera la gana, claro, no era algo que hacían todos los agentes pero Kramer sí, seguro no vería luz de libertad en mucho tiempo si lo hacía enojar, debía ser cauteloso, debía desparecer de allí.
 
Cuando estaba por salir de la puerta no se fijó en un pedazo de metal que había en el piso, se escuchó un estruendo muy fuerte por el tropiezo ya que en un intento de no meter ruido se balanceó haciendo caer muchas cosas del estante que había cerca la puerta y del que se sujetó para no caerse.
 
Kramer se dio vuelta, dejando el diamante en la mesa de su frente y se dirigió hacia James, éste se asustó y estaba seguro que lo golpearía pero escuchó el ruido de las sirenas de los autos y se quedó estupefacto y no solo a él ya que por la expresión de todos fue algo imprevisto, algo que los sorprendió a todos y de lejos el más sorprendido era Kramer se puso histérico porque pensó que James era un oficial que iba de infiltrado.
 
Comenzó a gritarle y le abrió la camisa para revisar si tenía algún micrófono, le revisó rápidamente si tenía objetos que pasarían como micrófonos; como un bolígrafo, un reloj o cualquier cosa sospechosa…no encontró nada, miro a Flynn y él tampoco sabía nada.
 
Los tres fijaron su mirada hacia la única cosa que podrían tener en este momento; el diamante azul, el diamante que estaba sobre la mesa, el diamante sería la llave para que Flynn siga su vida delictiva como siempre con el estatus de ser un criminal de alta categoría al enfrentarse a un federal y seguir con vida, el diamante era lo único que quería Kramer aunque James no sabía por qué exactamente dedujo que era la codicia.
 
Y para James, el diamante sería la forma de librarse de Flynn para siempre.
 
Los tres se encontraban lejos de la mesa donde estaba el diamante así que corrieron para levantarlo y huir de allí… al menos esa era la opción para Flynn y para James… pero ante el forcejeo y el constante sonido de las alarmas el diamante cayó al piso, bueno casi, justo antes que la preciosa y rara piedra tocara el piso, justo, James la atrapó.
 
Las alarmas no dejaban de sonar y el inminente arresto estaba a punto de suceder, razón por la cual Dennis Flynn sacó su arma y apuntó a James para que le diera el diamante, desesperado James hizo la misma acción mientras caminaba a la salida.
 
Con toda la bulla los nervios estaban a flor de piel, sería un duelo entre ambos, se quedaría con el diamante quien lograra disparar primero…pero…el agente Kramer hizo sentir su presencia disparando a Dennis Flynn cerca del pecho y haciéndole caer fuertemente al duro piso.
 
James, que se había olvidado del federal hasta este momento, se agachó y en un acto reflejo de ser humano comenzó a tratar de ayudar a Flynn, tirado en el piso no dejaba de quejarse y patalear por el dolor que sentía, la sangre salía disparada como grifo abierto, se hacía una gran mancha en el piso, escuchó los pasos acercarse a él y estaba seguro que en seguida Kramer le dispararía pero sorprendentemente no lo hizo, le dijo:
 
- Déjalo!
-Qué!?
-Que lo dejes!…Dame el diamante!
El agente Kramer apuntó a James y él no dejaba de pensar:
 
- ‘mierda! si no lo hago me matara!'
 
Nuevamente el miedo se apodero de James, el miedo humano de perder la vida, el miedo de que cumpla la amenaza…miró a Dennis Flynn que aún sufría en el piso, retorciéndose y la sangre no paraba.
 
Las sirenas debían estar a menos distancia del lugar, todo había pasado muy rápido, y James se levantó y corrió por la puerta de atrás esquivando las balas que le disparaba Kramer y que por suerte ninguna le llegó.
 
Enojado y totalmente alterado, Kramer corrió hasta donde James y empezó a golpearlo, Bennett cayó al piso y por más que quería matar al federal no le disparó; la policía cerca, tendría que confesar todo lo que hizo y agregar el asesinato a un federal solo sería empeorar más las cosas, más aún de lo que era, por más que sea un federal corrupto rápido se le vino a la mente que tal vez eso nunca se descubriría y él como policía y por lo que acababa de presenciar dudaba de la justica e imparcialidad con que se llevaría el caso…iría a la cárcel…y eso no pasaría.
 
Logró levantarse del piso y añadiendo unos buenos golpes al agente Kramer hizo que dejara de golpearlo, pero la distracción duro poco porque el federal empezó a forcejear para quitarle el diamante.
 
¡¡BUM!!
 
Ante la nerviosa y complicada escena el arma se había disparado y Kramer cayó al piso porque la bala penetró su pierna derecha.
 
James estaba muy asustado y viendo la escena del lugar; Dennis Flynn muerto y el agente Kramer en el piso herido, decidió irse, se marchó de allí con mucha agilidad y destreza no se hizo notar con los policías que llegaban en los vehículos policiales, solo escuchaba a lo lejos los gritos del agente Kramer:
 
- Te encontraré Bennett!…lo haré!…ése diamante será mío!!!.
…….
 
-El agente Kramer nunca dejó de buscar el diamante, lo sé bien.
 
Peter y Elizabeth tenían la expresión preocupada por todo lo que acababan de escuchar. Por supuesto en el bureau se sabía del caso: “Blue Diamond” el agente Kramer había adornado una versión en la cual él salía beneficiado, él había sido quien atrapó a Denis Flynn y en defensa propia le había disparado y matado.
 
Un caso que permanecía en los “no resueltos” e incluso Kramer contaba a Peter en una de sus miles de charlas motivadoras de sus experiencias como agente; cómo lidiar cuando la muerte está frente a ti, como reaccionar y como defenderte.
 
Al ser una persona allegada a él, Peter sabía que su mentor tenía cierta preferencia por ése caso sin resolver, toda la energía y atención que le brindaba al “Blue Diamond” le decía en este momento a Peter que James podría estar diciendo la verdad.
 
-‘ Son tantos años que no hablo con Philip, sabe de Neal, sabe que lo adopté, por qué querría hacer daño a mi hijo ahora?'
 
Peter pensaba mientras Elizabeth tenía los mismos pensamientos, obviamente ella sabía del caso perdido del mentor de su esposo, Peter y ella tenían una gran comunicación y ése caso ella lo conocía tan bien como él.
 
- Admítalo agente Burke, todo lo que le he dicho es verdad, es la verdad y seguro llena los vacíos en detalles que alguna vez escucho de ése hombre.
 
-Sólo esta mañana cuando le dije sobre la llamada que recibí de James…cambió el tono de voz, cambió la tranquilidad con la que siempre hablamos y rápido lo transfirió a uno de sus equipo especiales, dios mío! Puede ser verdad! Y si fuera verdad lo que dice este hombre!
 
Peter pensó y dijo rápidamente:
 
- Dónde está? Bennett, Usted huyó con ése diamante, dónde está?
 
Elizabeth miro a su esposo y vió desesperación en sus ojos al igual que su tono de voz, supo que Peter creyó cada palabra que dijo James, y eso la desconcertó por breves segundos pero lo que también sabía y presentía en el fondo de su corazón era que lo malo radicaba en la llamada que le había dado a Kramer por la mañana, y no se equivocaba.
 
- Antes de irme escondí el diamante, en esos momentos me pareció la mejor idea porque nadie supo que yo estaba reunido con Flynn, a los ojos de todos el agente Kramer lo había matado y yo quedé como el hombre que abrió la boca a los federales pero que huí por el asesinato a mi superior, la “familia” de los Flynn me buscaba y los federales también…sabía que Kramer me buscaría y si me encontraba se quedaría con el diamante.
-Entonces porque viene a molestar a nuestro hijo con su presencia y a ponerlo en peligro con su mero acercamiento, a quien buscan es a usted!...Bennett puedo ayudarlo, puedo hacerlo, sí lo que me dice es verdad y declara en el Bureau…Kramer pagara por sus crímenes…
 
Elizabeth interrumpió a su esposo.
 
-…Peter, espera…
 
Apretó su antebrazo en un intento para que se calmara, había adivinado las siguientes palabras que expulsaría Bennett, sería fuerte y necesitaba contacto físico para que ella también se calme al oírlo, James dijo:
 
-Neal sabe dónde está el diamante.
 
Peter sabía que Neal tenía aún mucho oculto sobre su pasado, muchas cosas que no les había contado pero aun así lo que acababa de escuchar era descabellado.
 
- Como esta tan seguro Bennett? Después de todo Neal no sabe lo que acaba de decirnos y no tuvieron contacto por 20 años.
- No le dije sobre el diamante porque sé que él nunca me dirá dónde está, no lo hará, está muy molesto conmigo…por todo…y precisamente quiero que me ayuden, ambos, en esta parte.
-Un momento, usted dijo que escondió el diamante porque le parecía una buena opción, donde lo escondió?- Elizabeth intervino con la pregunta correcta.
-Lo escondí en casa de Ellen Parker
 
-‘Ellen!!!'- pensaron Peter y Elizabeth.
 
- Lo dejé escondido en el único lugar que sabía nadie buscaría…pero me equivoqué…Neal sí lo hizo.
-Cómo sabe eso?
-Sé bien quien es mi hijo agente Burke, sé su recorrido como falsificador y ladrón.
-Cree que Neal robó el diamante azul?
-Estoy seguro que no lo tomó prestado, señora Burke.
-No tengo ningún registro del diamante en cuanto a la época delincuencial de Neal se refiere, nunca nos lo dijo.
-Eso es lo que quiero saber, necesito saber dónde lo dejó o a quien se lo vendió, fue antes de conocerlos a ustedes.
-Necesito algo más confiable que su palabra Bennett.
-Porque cree que lo ascendieron agente Burke?
-Eso es irrelevante…- Peter estaba a punto de decirle a James que se vaya a la mierda cuando a su mente se le cruzo la salida inesperada de Hughes por “vacaciones”, dijo: fue un ascenso meritorio- dejando de lado su pequeña duda.
-No lo dudo, pero por qué?
-Aquí el que hace las preguntas soy yo!
-Pues no he venido a un interrogatorio y sé de lo que hablo cuando digo que su ascenso no es más que una pantalla para cubrir la corrupción que hay dentro el FBI.
-Suficiente! no voy a escucharlo más Bennett, podría arrestarlo en este momento si quisiera...le aconsejo que deje de hablar en este momento.
-Compruebe lo que les he dicho agente Burke, hablen con Neal y él les dirá dónde está el diamante.
-Que le hace pensar que “hare lo que usted me dice” Bennett.
-Lo hará…
 
James se levantó del sofá y dirigió una mirada a las escaleras.
 
-… Lo hará por Neal.
 
Peter llevaba apenas un día como jefe del departamento de White Collar, como diablos averiguaría lo que le decía James, el agente Kramer- su mentor- no podía ser un asesino, no podía ser esa persona inescrupulosa que había ascendido como James le decía…era estúpido pensar que no podía confiar en él, era un hombre correcto era quien le enseñó y le brindo todo el apoyo y el entusiasmo para hacer bien su trabajo, para ser un buen agente, no podía ser verdad lo que decía James.
 
-‘Y si fuera verdad?'
 
Pensaba Peter, ‘ Y si fuera verdad?', retumbaba en su cabeza.
 
- Descubrirán que Neal tiene el diamante y lo mataran, lo mataran agente Burke.
 
-‘No, a mi hijo no'- Elizabeth pensaba mientras el miedo se apoderaba de su corazón.
 
- Peter, por favor, hablemos con Neal… si lo lastiman solo por nuestra testarudez de protegerlo de su pasado no me lo perdonaré.

Oír desesperación en la voz James era una cosa, pero oír a Elizabeth compungida por la vida de Neal era de lejos algo que nunca haría Peter, dejó a un lado el prejuicio hacia James y tragándose su orgullo dijo:
 
-Está bien Bennett, hablaremos con Neal.
 
Sintiendo un pequeño alivio, James suspiró por dentro, había sido difícil pero Peter y Elizabeth habían accedido, al fin, a creerle y eso le daba una pequeña pero añorada paz.
 
-Sé que necesitan privacidad, los dejare solos, así podrán hablar tranquilos con él.
 
Oír eso, después de oír todo el confesionario, era lo más tranquilo para Peter y lo único que quería en este momento era ir a verlo, abrazarlo…era su hijo…y nadie lo iba a lastimar, no ahora, ahora no estaba solo, Peter haría lo que sea para protegerlo.
 
­Elizabeth se levantó del sofá con la firmeza que la caracterizo toda la noche, y dijo:
 
-Entonces no tenemos nada más que hablar, estoy segura que no será la última vez que nos veamos o hablemos así que le pido para una próxima estemos al tanto de su visita, no quiero que vuelva a poner a Neal en el medio, mi esposo investigara por su parte y estoy segura hará lo necesario para que Kramer no lo encuentre…después de todo usted no quiere confesar aun, verdad señor Bennett?
 
James se lo esperaba, tenía previsto ser tratado como la persona que evita hacer frente a la justicia, como un criminal de la peor calaña, pero francamente eso ahora le importaba poco había avanzado un paso gigante en su plan y nuevamente sentía una pequeña pero añorada paz.
 
- Tiene razón, señora Burke.
 
Empezó a caminar los pasos hacia la salida y antes de llegar a la puerta, Peter se dirigió a él.
 
- Estaremos en contacto.
-Sí agente Burke, no iré a ningún lado.
 
La puerta se cerró y Peter abrazó a Elizabeth.
 
-Me apresuré…El…me equivoqué y ahora Neal…puede estar en peligro.
-Peter….
-Me equivoqué Elizabeth, no lo niegues.
-Hon, por favor cálmate, él está aquí, hablemos con él.
-Sí, tienes razón.
-Y Peter, no te culpes de algo que no ha pasado.
-Pero y si pasa? y si le pasa algo a Neal por culpa mía?, si Kramer o los Flynn averigua que él tiene el diamante?
-No vamos a ponernos a suponer, debemos actuar y debemos hacerlo ahora.
-Sí, tienes razón Hon, gracias El…por ser más fuerte que yo.
-Peter ahora somos los dos, como siempre ha sido, no tengas miedo de decirme las cosas puedo afrontar los problemas, no tienes que ocultarme nada y menos cuando se trata de la persona más importante y especial en nuestras vidas.
-Lo siento, El, tienes razón, no volveré a ocultarte nada.
 
Ambos volvieron a darse un abrazo fuerte y un beso suave en los labios, estaban juntos para resolver este problema y juntos lo enfrentarían y cuidarían a su hijo.
 
Subían las escaleras tomados de las manos mientras Neal se encontraba en un lugar escalofriantemente raro.
-Neaaaaaaaaaal!!!!!!!!... Neaaaaaaaaaal!!!!!!!!... Neaaaaaaaaaal!!!!!!!!...
 
Escuchaba a lo lejos una voz desesperada, gritaba su nombre, no podía reconocer el lugar en el que se encontraba porque una niebla densa cubría todo el camino, el frío solo hacía que la respiración se le dificulte porque se estaba corriendo muy rápido por el medio de la calle, persiguiendo ésa voz que lo llamaba.
 
- Ayúdameeeeee!!!!...Neaaaaaaaaaaal!!!!!!!!!....Ayúdameeeeeeeee!!!!!
 
La visión se dificultaba, la niebla continuaba extendiéndose por cada paso que daban sus rápidos pies, debía llegar a la voz que solicitaba su presencia, solicitando desesperadamente su ayuda.
 
- Neaaaaaaaaaaaal!!!!....Rápido!!!!!!!!!.... Ayúdameeeeeeeeee!!!!!!!!!!
 
El sonido de sus pies descalzos sobre lo mojado de la calle acompañaba los gritos desesperados, parecía que provenían de alguien en tortura, no sabía quién era el dueño de la voz, solo corría a auxiliarlo.
 
-NEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALLL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
 
El grito fue espeluznante, Neal cerró fuertemente los ojos y no dejó de correr, estando agitado en su respirar, sintiendo mucho frío por toda su piel y además de estar invadido por miedo al lugar desconocido en el que se encontraba…volvió a abrir los ojos…el panorama era distinto ahora.
 
La neblina había desparecido, el lugar estaba iluminado por la luz de la luna llena y el cielo despejado tupido de estrellas brillantes, Neal intentaba reconocer donde estaba…se encontraba en…en… ‘ un bosque?'- pensó.
 
Árboles secos lo rodeaban con ramas torcidas y sin hojas, la tierra negra parecía lodo bajo sus pies descalzos, todo su alrededor era solitario, nadie podría vivir ahí.
 
Una sombra negra con figura de un chico paso rápido por el medio de los árboles que estaban en su frente y Neal corrió tras él.
 
- Espera!...Detente!...Espera!
 
Gritaba a la espalda del chico que no dejaba de correr, era muy rápido y no paraba, aun cuando el lodo estaba resbaladizo, aun cuando se tropezó varias veces.
 
Estaba por darse por vencido cuando ése chico se detuvo en seco estando, aun, de espaldas.
 
Neal se detuvo a poca distancia, tragó duro para darse valor y enfrentarlo, no entendía porque lo estaba haciendo pero simplemente lo hizo, estando cada vez más cerca pudo darse cuenta de la extraña similitud con ése; en su estatura, el cabello, su porte…pausado caminó los pocos pasos que lo separaban del chico y ya estando cerca tosió fuertemente por lo cansado y agitado que lo había dejado el correr tanto.
A un paso del chico notó que llevaba un arma en su mano derecha, Neal se quedó como estatua sintiendo que el miedo lo paralizaba.
 
El cuerpo sin vida de un hombre, y no de un hombre desconocido sino de James!, James estaba muerto y yacía frente los pies del chico de espaldas, Neal rápidamente cayó en cuenta que era quien gritaba su nombre y pedía su ayuda cuando corría entre la neblina, del miedo parpadeo porque no creía lo que veía mientras su respiración se hacía más audible y delataba su presencia, sentía tanto terror y frío que retrocedió sus pasos lo más sigiloso que pudo.
 
Habiendo dado apenas dos pasos hacia atrás, Neal fue sorprendido por el chico del arma ya que se dio la vuelta y dijo a voz alta:
 
- No te vayas...
 
Neal no podía creer lo que veía…era él mismo…era él!...una versión que lo horrorizó, un Caffrey con la mirada celeste oscura y profunda, el labio sangrando y en su mano derecha el arma, el arma que ahora lo apuntaba, le dijo en tono seco y preparando el gatillo:
-Es tu turno.
 
Y Neal despertó
 
Agitado, con la frente totalmente sudada y parte de sus rizos oscuros mojados Neal se levantó de su cama para rápidamente visualizar y tener la certeza del lugar en el que se encontraba, ahora, estando despierto… y maldición! había tenido otra pesadilla!…pero ésta había sido diferente a las demás.
 
Todavía le temblaban las manos por lo vívido y horroroso que había sido, fue al baño para en el lavado mojarse la cara y tratar de entender el extraño sueño que había tenido.
 
-‘ James estaba muerto, yo lo maté?...
 
Pensaba mientras el agua fría caía goteando de su cara y recordó lo que pensó antes de dormirse:
 
-‘ No te necesito…no te quiero en mi vida...no quiero volver a verte jamás'
 
Se secó el rostro con brusquedad y se dijo así mismo:
 
- Fue solo una pesadilla…un mal sueño…una estúpida pesadilla!
 
Se miró en el espejo del lavado viendo el reflejo de sus ojos azules, no podía reconocerse, si alguna vez lo hizo, no podía encontrarse así mismo en el reflejo…era tan frustrante sentirse así.
 
Suspiró audiblemente y cayó en su presente: James, había vuelto.
 
- Será que me afecta tanto su presencia que tengo esos extraños sueños?- pensó enojado.
 
Caminó en dirección a las escaleras y se topó con Peter y Elizabeth.
 
- Neal…
 
Dijeron ambos.
 
- Mamá, papá, yo…
 
Y la cabeza le empezó a dar vueltas, se sintió tan mareado que se tambaleó, Peter lo sujetó por los brazos y Elizabeth trataba que Neal no se desplomé, al parecer todo el caótico día le cobraba factura a su cuerpo.
 
- Hijo, cálmate, que tienes? Neal que pasa?
-Nada…nada…es…sólo…sólo…dónde está James?
 
No se esperaban ésa pregunta, Peter miró a Elizabeth y no dudó en responder:
 
- Él se fue hijo.
-Qué?!
-Se fue Neal, pero tenemos que hablar.
-A dónde se fue?
 
James caminaba por la oscura calle, no muy lejos de la casa Burke, fumaba un cigarrillo mientras pensaba:
 
-‘ Por fin!, sé que ahora las cosas serán diferentes, tal vez, si todo sale bien podría hablar con Neal regularmente, tal vez quiera visitarme cuando esto acabe y yo haya confesado todo ante la ley, tal vez al fin pueda ver y estar con mi hijo como tantos años quise, sí, todo puede pasar'
 
No llamaba la atención, solo caminaba en dirección a la pocilga donde vivía debía pasar varias cuadras para tomar el metro y dirigirse a su escondite, lejos de los Flynn y del agente Kramer.
 
-‘ Seguro ya está hablando con los Burke'
 
Aspiraba una bocanada mientras seguía pensando:
 
- ´Quisiera decirle que no se deje llevar por la angustia, quisiera ser yo quien lo abrace para confortarlo y hacerle sentir seguro, tal vez muy pronto pueda hacerlo, tal vez mi hijo me deje quererle'
 
Ensimismado en pensamientos, James se distrajo y no pudo darse cuenta que lo observaban, tan ilusionado por un futuro prometedor con su niño , lo sacó de su actitud vigilante y de cuidador por su persona.
 
Sintió que un hombre encapuchado lo arrinconó por uno de los callejones de la calle y sin mencionar palabra le dijo que se callara, puso su dedo índice en los labios y una pistola en las sienes.
 
-Mierda! mierda! me encontraron!
 
James pensaba mientras sacaba una navaja del escondido de su cinturón.
 
- Creíste que podrías esconderte por siempre Jimmy?
-Déjame, imbécil!
-Owww ni si quiera merezco un saludo?
-Sé quién te ha enviado, porque no le mandas un saludo de mi parte.
 
James sacó la navaja que escondía en su cinturón y se la clavó en el brazo del hombre que lo apuntaba en las sienes con el arma.
 
-Ahhhgggg!!! Maldito hijo de puta!!!
 
El encapuchado retrocedió y James aprovechó de sacar el arma que guardaba, ambos se apuntaban y el hombre de la capucha dijo:
 
-Donde está el diamante?
-No lo tengo.
-No estoy jugando Jimmy dónde está?!
-Si bajas la pistola te lo diré.
-Dónde está!!!
 
El encapuchado había gritado fuerte, estando con los nervios acelerados preparó el gatillo para disparar.
 
- Dónde está?
 
No muy lejos Neal hacía la pregunta a sus padres, no habían hablado aún del diamante azul robado, no habían hablado de nada de lo que James les había dicho.
 
- Hijo, primero tenemos que hablar de algo importante.
 
Peter intentaba comenzar la conversación, estando Neal sentado en su cama y en su habitación.
 
- Dónde está?
 
Para calmar los mareos Elizabeth llegaba con un vaso con agua, pero la pregunta aun no era respondida y cuando Neal estaba a punto de volver a preguntar, se escuchó a lo lejos:
 
¡¡¡BUM!!! ¡¡¡BUM!!! ¡¡¡BUM!!!
 
Tres disparos, tres fuertes disparos.
 
Peter, Elizabeth y Neal se sobresaltaron pero sólo con el presentimiento de su corazón, sólo por el lazo sanguíneo que los unía, sólo Neal dijo:
 
- Es James!...le dispararon!!…le dispararon!!!
 
 
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
N/A: La canción que Elizabeth le canta a Neal para calmarlo es The Beatles  -  I Want To Hold Your Hand - traducí la canción al español y cambie un par de líneas para que quedara con el contexto de la historia, pero es ésa canción.
N/A: *Frase que alguna vez leí en el libro de mi sobrinito, no recuerdo el autor, pero es una frase muy bonita y me gusto ponerla en el capítulo.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario