Páginas Amigas

martes, 27 de septiembre de 2016

Capítulo 31


Capítulo 31

-      Vaya, César ni que hubieras visto un fantasma (dijo Sebastian y acto seguido se transformó en bestia y saltó sobre César despedazándolo de una forma tan sádica que Antonia y Julio tuvieron que apartar la mirada).
-      ¡Sebastian, Sebastian! ¡Ya!  Ya está muerto (gritó Antonia intentando separar a Sebastian de lo que quedaba del cuerpo de César. Pero Sebastian estaba tan inmerso en la rabia y en la venganza que no podía escuchar nada ni a nadie)
-      ¿Alejandro? (Julio dijo zarandeando el cuerpo de su hermano tendido en el suelo) ¡Está muerto! ¿Pero como? El anillo de (Antonia dejó de intentar parar a Sebastian en el acto y se giró hacia Julio. Julio la miró en pánico)
-      ¿Te refieres a este anillo? (dijo mostrándoselo y tras mostrárselo se lo puso)
-      Solo un Bocha puede llevar ese anillo
-      Se te olvida que yo también soy Bocha, es más, el anillo pertenecía originalmente a mi familia, no a la tuya (dijo con maldad Antonia)
-      Él no debía morir (dijo Julio con los ojos llenos de lágrimas mientras miraba el cuerpo de su hermano)
-      El merecía eso y más, todos vosotros merecéis la muerte, por lo que les hicisteis a los míos…todos sois igual. Incluso tú en tu eterno papel de aburrido secundario (dijo riéndose Antonia). Si tú y tus críos seguís vivos es solo porque os necesitaba para que Sebastian me consiguiera este anillo. Pero ahora que ya vuelve con su legítima dueña (y lo miró fijamente) no hay razón alguna para que sigáis vivos (Sebastian se detuvo de golpe, sabía que Antonia solo lo había estado utilizando pero oírlo de sus propios labios le destrozó por dentro mucho más de lo que él había destrozado a César por fuera. Y Antonia sacó una pistola de detrás del pantalón) Balas de plata (le dijo socarronamente a Julio) No hace falta que te diga que hacen las balas de palta a un hombre lobo ¿no?  (Julio cerró los ojos, Sebastian cerró los ojos y lo siguiente que se escuchó fue el disparo y un golpe seco. Max saltó sobre su asiento en el coche al oír el golpe. Pero después hubo un largo silencio. Demasiado largo, ya hacía tres minutos y aún no se oía nada. Max no pudo más y salió del coche y corrió hacia casa). ¿Sebastian? (dijo al fin Antonia casi sin aliento y mirándolo sin entender nada. Alejandro sacó su espada que ensartaba en dos a la chica dejando que la sangre saliera a borbotones del orificio que había hecho) pero, pero, no puede ser…el anillo (Sebastian corrió hacía Antonia y la abrazó en el suelo. Sebastian lloraba, lloraba de verdad, estaba viendo como la vida se le escapaba rápidamente y aquella mujer durante todo aquel tiempo había sido lo único que había  tenido)
-      ¿Este anillo? (dijo Alejandro enseñándoselo tal y como había hecho minutos antes Antonia a Julio)
-      ¿Cómo? (preguntó Antonia que no entendía nada excepto que se moría. Y en ese momento entró Max casi sin aliento en el salón).
-      No ibas a creer que te íbamos a dejar el anillo (dijo Alejandro muy serio sentándose en el sillón y encendiéndose un cigarrillo). Tú le diste el cambiazo a Max y Yo te lo di mientras intentaba matar al niño y tú te interpusiste. (Antonia miró a Max y Max bajó la cabeza, era la primera vez que veía una persona morirse y en parte él tenía lago que ver con esa muerte).
-      Lo teníais planeado des del principio ¿no? (dijo mirando a Sebastian con pena)
-      Al igual que tu ¿no? (dijo con la voz quebrada Sebastian)
-      Nunca infravalorares a tu enemigo (le acarició dulcemente la mejilla y empezó a convulsionar hasta que finalmente murió. Sebastian gritó con todas sus fuerzas y se aferró al cuerpo de Antonia hasta que ya no tuvo más fuerzas para seguir llorándola).
-      Sebastian, Sebastian, chico (Alejandro puso su mano sobre el hombro de su sobrino) Ella ya se fue (dijo con tristeza), hay que quemar su cuerpo (Julio miró a su hermano y gruñó tímidamente. Alejandro no era un compendio de sensibilidad pero hasta él debía entender que no era momento para hablar tan claramente a Sebastian). Sé que mantuviste tus esperanzas en ella hasta el ultimísimo momento, pero lo sabías, tu mismo nos lo dijiste, llegado el momento y la oportunidad, ella no dudaría en acabar con todos nosotros. Era un caballero de la rosa al fin y al cabo.
-      Hijo, venga (y Julio le tendió la mano para que se levantara. Sebastian sin a penas fuerzas tomó la mano de su padre y se levantó. Una vez en píe. Julio abrazó fuertemente a su hijo. Y Sebastian le devolvió el abrazo. En ese momento necesitaba algo de calor humano para no sentirse tan hijo de puta como se sentía en esos instantes y aquel abrazo de su padre le dio algo de paz)
-      ¿Estás bien, Sebas? (preguntó Max tímidamente)
-      (se obligó a mirar a su hermano y asintió aunque estaba claro que era una mentira) ¿y tú?
-      Si (Max también mentía. Aunque estuvieran todos vivos. Imposible estar bien, después de todo lo que había sucedido. Sebastian le pasó un brazo por encima del hombro a su hermano)
-      Realmente eres el mejor, serás un gran leader ( y se forzó a sonreír)
-      No es a mi a quien le toca heredar esa carga (dijo Max mirando de reojo a su tío)
-      Oh no hermanito, yo ya me libre de eso, lo siento, chico, pero es tu turno y tú serás muchísimo mejor jefe que yo el tío jamás podríamos llegar a ser
-      Eso no es verdad (dijo Max retorciendo el hocico)
-      Lo es (dijo Alejandro y Max lo miró sorprendido porque hasta ese momento su tío jamás le había dicho que lo veía como su sucesor y mucho menos que era mejor que él)
-      Venga, chicos (dijo Julio), iros a duchar y descansad un poco, vuestro tío y yo limpiaremos esto…no quiero que vuestro hermano  vea nada de esto (Max fue hacia la ducha, quería salir de allí cagando hostias. Pero Sebastian esperó a que Max saliera de la habitación y cuando escuchó el agua de la ducha correr miró a su padre y a su tío y tras pensar bien que palabras iba  a decir abrió la boca)
-      Me quedaré un par de días, hasta que todo esté…más calmado. Después hablaré con los chicos, bueno con Max, a Marcos no creo que le importe mucho y me despediré.
-      ¿Después de todo? Después de todo lo que has pasado ¿te largarás? No me vengas que solo querías tu venganza. Te conozco demasiado bien, muchacho, no habrías llegado tan lejos solo por venganza mirando de reojo al cadáver de Antonia. Eres parte de esta familia, ni ningún hechizo, ni ninguna estúpida sentencia, podrán cambiar eso. Tu lugar es
-      Déjalo tío (y Julio se sorprendió, ese “tío” ni sonaba a burla ni a reproche, era el mismo tío que había usado toda su vida), sé que sois mi familia, solo que…este ya no es mi lugar.
-      Hijo (intervino Julio)
-      Tranqui papá, prometo venir por Navidad y vacaciones. Pero en estos 5 años he aprendido algo, aparte de lo evidente (dijo echando un vistazo a lo que quedaba de César). He aprendido que no me gusta estar anclado a un sitio por mucho tiempo. Pero lo sé, este es mi hogar.
-      Ve a ducharte y descansa, mañana ya hablaremos del futuro
-      Mejor os echo una mano…entre tres acabaremos antes (dijo Sebastian y puso en píe una mesilla que estaba tumbada en el suelo)
-      Cierto (dijo Alejandro sonriente). Además eso (mirando hacia César). Eso lo limpias tú (si no acabara de ver morir a Antonia, Sebastian se hubiera reído, pero no tenía ánimos para bromas).
-      Siento lo de César (y Sebastian lo decía sinceramente), sé lo que significaba para ti
-      Dejó de significar algo cuando supe que planeaba mataros (dijo dándole un empujoncito cariñoso a su sobrino. Pero eso no le consolaba a él, él seguía sintiéndose fatal por haber tenido que acabar con Antonia, aunque supiera que solo muerta Antonia su familia estaría segura).
-      Ojala yo pudiera decir lo mismo (dijo Sebastian para si mismo pero lo dijo en voz alta).
-      Si tú pudieras decir lo  mismo no serías tú (dijo con cariño Alejandro) Y si tú no fueras tú, está familia estaría muerta, incluido el capullo de tu tío (y oír  eso si que le hizo sonreír aunque fuera un segundo. Y los tres hombres empezaron a recoger aquel desastre)


2 comentarios:

  1. ESPECTACULAR!!! Q giros tiene esta historia! Estoy aliviada de que césar ya no esté, pero la verdad me caia bien Antonia. Ahora voy derechito a leer los siguientes capitulos

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  2. ESPECTACULAR!!! Q giros tiene esta historia! Estoy aliviada de que césar ya no esté, pero la verdad me caia bien Antonia. Ahora voy derechito a leer los siguientes capitulos

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