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martes, 11 de octubre de 2016

CAPITULO 12 Es que Connor es tan molestable



CAPITULO 12
Es que Connor es tan molestable


- Me odia -dijo un entristecido Connor mientras se sentaba a un costado de mi cama.

- No te odia, ya se le pasara. Lo único que tienes que hacer tu es de alguna manera recompensarlo, cómprale algo o haz sus deberes aquí en la casa por una semana, ya sabes para que te perdone.

A Connor se le ilumino la cara notablemente, al parecer le di una idea.

- ¡Claro! eso voy hacer, le voy a proponer limpiar la casa por el, por lo que queda de mes, que son casi tres semanas. ¿Tu crees que si acepte y no me ignore como hizo toda la semana cada vez que le hablaba?

-Mmm... La verdad no lo se, pero inténtalo de todas maneras uno nunca sabe -dije animándolo un poco-. ¿Sabes? no pensé que Lucas fuera tan orgulloso en ese sentido -reflexione-. Bueno que se molestara tanto, siempre me dio a atender que a pesar de las travesuras que ustedes hicieran el realmente nunca se cabreaba, siempre como que los quería proteger para que Joseph no los castigara, le restaba importancia a los que ustedes hacían o simplemente la culpa se la echaba el.

- ¡ah! si tienes razón -exclamo un poco frustrado-, Lucas siempre nos ha protegido, es un excelente hermano mayor. Sabes ahorita me doy cuenta de que metí la pata hasta el fondo. Pero bueno cambiemos de tema. Hay que darle tiempo al tiempo.

Asentí. En señal de darle la razón.

- Esta bien como quieras.

- ¿Como sigues? -me pregunto con algo preocupación en su voz.

- ¡uf! Mal he pasado toda la noche vomitando. Creo que voy a tener que decirle a papá que me lleve al medico. Me siento pésimo. Desde  la media noche me ha estado doliendo demasiado todo el cuerpo.

La verdad estaba hablando muy tranquilamente con mis hermanos intentando parecer calmado para no alarmarlos ni nada, pero realmente me sentía muy mal. No entiendo que me pasa, si hace tres días estaba perfectamente bien y ahora me encontraba  acostado en mi cama casi sin poderme levantar. Tenía mis teorías de que me pudiera estar pasando. Cuando me empecé a alarmar era mas o menos  como a las 4 de la mañana, lo que paso fue que cuando me fui a levantar para ir al baño y apenas me puse de pie, ni siquiera di el primer paso cuando mis piernas me fallaron y me caí, como pude logre llegar al baño, gracias a dios nadie se despertó por el ruido, supongo que no quería molestar a mi familia ni que se estén preocupando innecesariamente por mi, no quiero crearle mas preocupaciones a mi papa que ya con su trabajo tan estresante que tiene es mas que suficiente. Pero creo que ya no iba a poder seguir aguantando tenia que decirle como me sentía realmente.

- ¿Quieres que llame a papá?

- No ahorita no. En un rato si sigo así lo llamo.

- Liam no es por nada pero en serio te vez mal, estas pálido. Creo que deberías hablar con papá para que te lleve a la clínica, no valla ser que tengas algo realmente grave y por dejar pasar el tiempo vallas a empeorar.

- Tranquilo no te preocupes, no debe ser nada. Pero llámalo de todas maneras.

- Esta bien. Voy a decirle.

Connor salio de mi cuarto en busca de nuestro padre. Ya era hora de que mis hermanos se fueran a la prepa, supongo que el lo llamaría y se iría.

Si soy sincero no recuerdo la última vez que me enferme así grave, me imagino que fue hace mucho y estaba yo muy pequeño. Normalmente como hago deportes, prácticamente juego y entreno casi todos los días al básquet casi nunca me enfermo, por lo general también me alimento muy bien. Aunque por todo lo que paso en las vacaciones, el accidente de mi madre, lo de Mauricio y  bueno en si todos los cambios que ocurrieron en mi vida en esos dos meses, me olvide de hacer deportes, incluso deje de salir a trotar en las mañanas, cosa que tenia como habito desde que cumplí los trece años, siempre salía los fines de semana a trotar con mis amigos y cuando no estábamos en temporada de clases salíamos a trotar de lunes a viernes y descasábamos los fines de semanas, pero con todo lo que paso no tenia cabeza ni ánimos para hacer absolutamente nada.

A los pocos minutos que mi hermano dejara mi habitación, entro mi papá, me pregunto como seguía, yo le conté todo con lujo de detalle como me sentía, incluso le conté sobre mi pequeño accidente esta mañana, cuando le di los buenos días al piso con mi cara, si porque caí boca abajo. Y bueno el se alarmo un poco con lo de la caída y decidimos ir al medico.

Me vestí, bueno mi papá me vistió, porque no tenia fuerzas para nada, me dio mucha pena que lo hiciera pero el insistió, no me fuera a caer otra vez. Me obligo a bajar para desayunar aunque no tuviera hambre me dijo que tenia que comer.

Al bajar al comedor mis hermanos apenas se estaban sentando a desayunar también, no se habían ido todavía al colegio.

Emily había preparado tostadas con huevo, queso rayado con un trozo de tocino. Se veía muy rico así que intente comer.

- Por fa Lucas pásame la sal -dijo de repente Connor.

- Yo no le paso nada a traidores.

- ¡Lucas! Compórtate ya basta con eso -le reprendió papá.

Mi hermano no respondió nada simplemente siguió comiendo.

Jeremy se levanto un poco del asiento para alcanzar la sal y pasársela a Connor.

Lucas estaba concentrado en su plato no hablaba con nadie al igual que yo, bueno yo no lo hacia porque no me sentía con fuerzas para estar conversando. Jeremy y Connor hablaban entre ellos al igual que Joseph y Emily.

Al finalizar el desayuno otro episodio se presento como el de hace unos instantes con la sal.

- Pareces un total imbecil hablando de un juego que ni conoces las reglas -le dijo Lucas con rabia a Connor, metiéndose en la conversación que Jeremy y el tenia.

Sorprendentemente Connor no se defendía a sus insultos, solo se quedaba callado.

- Lucas otra mas y te vas a ir calientito para el colegio -le advirtió papá a mi hermano.

- ¿Que? yo no tengo la culpa de decir la verdad. Mi hermano es un completo idiota bueno para nada.

Lo siguiente que vi fue a Joseph levantarse de su silla y dirigirse a Lucas agarrándolo por el brazo y levantándolo de su asiento.

- Te disculpas ahora mismo con tu hermano; porque sino lo haces el castigo que tenia pensado darte en el baño te lo doy aquí mismo.

- Me disculpo pero no me castigues.

- ¡Ahora Lucas!

- Lo siento Connor.

- Esta bien, tranquilo -le respondió mi hermano.

- Si ustedes ya terminaron de comer se pueden ir -le dijo Joseph a Jeremy y a Connor.

Una vez ellos se fueron papá volteo a Lucas y le dio 5 palmadas contundentes.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

- Aaaauuu ¡papá!

- No vuelvas a insultar a tus hermanos. Y con respecto a Connor ya déjalo en paz con ese temita de la traición. Cometió un error todos los cometemos. El es tu familia para que le estés guardando rencor y odiando por algo como eso tan ridículo.

- Si papá -le respondió cabizbajo.

Allí después que mis hermanos se fueron de la casa hacia el colegio, Joseph y yo nos fuimos a Clínicas Caracas, Y Emily se fue a la empresa.

Al llegar a la clínica entre por Emergencias. Allí me pasaron a un cubículo, me acostaron y me pusieron suero. Una enfermera me pregunto sobre mis síntomas y los anoto en una libreta, adicional también  me tomo la tensión.

Como a los 20 minutos llego una doctora muy linda y simpática.

- Hola Liam. Soy la Doctora Gladys Hernández, la que se va a ser cargo te tu caso -se presento con una sonrisa en su rostro-. Dime como te sientes.

- Mal, me duele la cabeza, todo el cuerpo, los músculos, las articulaciones, todo, también he estado vomitando, con fiebre y a nivel general me siento muy débil.

Todo lo que yo le iba diciendo lo iba anotando.

- ¿Desde hace cuanto estas así? -me pregunto mientras me oía mi corazón y diferentes partes de mi pecho con un estetoscopio.

- Desde el viernes -le respondí en voz baja.

- Muy bien. Abre grande la boca, saca la lengua y di: AAAAAA.

Cosa que hice y ella me introdujo una paletita de madera para mirar mis amígdalas.

Después se puso el otoscopio y exploro mis oídos y nariz.

Tomo nota de un par de cosas y le dijo la enfermera que se encontraba a su lado ayudándola, que me hicieran una serie de exámenes de sangre, los cual ella nombro uno por uno, pero como tenían nombres tan extraños no los recuerdo muy bien.

- Espera aquí hasta que estén listos los resultados, para poder darte un diagnostico mas preciso.

- Doctora Hernández, según su experiencia y los síntomas que tiene mi hijo... ¿que cree usted que sea? -le pregunto mi papá que en todo momento me había estado acompañando, no se había separado de mi ni un segundo.

- Mire Sr. Patterson por los síntomas que presenta Liam estoy un 99% segura que es Dengue. Pero no se alarme. Como entre los síntomas no esta el sangramiento, no creo que sea Dengue Hemorrágico sino el Clásico sin embargo hay que esperar los resultados para confirmar esa teoría.

- Si es el Clásico, entonces con algo de reposo y medicamentos ya va estar bien ¿verdad?

- Si en tal caso de que sea el Dengue Clásico eso seria correcto, pero aun no podemos descartar el otro tipo de Dengue porque hasta ahora no haya tenido sangrados, todavía los puede tener. Habría que esperar los resultados para darles un diagnostico definitivo.

- Esta bien doctora muchas gracias. Aquí la esperamos entonces -le dijo mi padre con una sonrisa mientras ella salía del cubículo.

Ahora venia una parte que no me gustaba en lo absoluto, y era que me pincharán. Otra vez porque al llegar, ya una enfermera me había pinchado el brazo izquierdo para ponerme el suero. Sabia que como era en el brazo y no en el trasero iba a ser más tranquilo y menos traumático, pero eso no quitaba el hecho de que doliera bastante.

- Bien Liam, por favor pon tu brazo derecho aquí. Relájate y respira hondo -me dijo la chica limpiándome la parte del brazo con un algodón untado de alcohol para desinfectar la zona, donde tenia pensado pincharme.

Cuando la enfermera estaba apunto de introducirme la aguja en la piel, aparte la mirada de mi brazo, cerré mis ojos y apreté la mano de mi papá con fuerza. Sentí un piquetico bastante fuerte.

- Aaauuu -exclame en señal de dolor.

La enfermera me saco como 6 tubos de sangre, no entiendo para que tantos, cada vez que metía uno me dolía por la presión que ejercía. Solo desee que no me quedara un morado en la piel.

- Listo que buen chico eres. Ya paso. Toma, te regalo una chupeta -me dijo con una sonrisa entregándome una pequeña chupetita de color rojo.

Enseguida puse mi cara de ¿WTF? Duele que te puyen pero no soy un niño de 5 años para que me recompensen porque no hice una pataleta para que no me inyectaran.

 Ella noto mi expresión porque siguió hablando.

- Vengo de atender a un chico de 17 años que hizo un escándalo porque no quería que lo pincharan. Hasta se puso a llorar. Claro a el lo iba a inyectar en el trasero. Pero igual eres muy valiente. Te felicito. Ojala y todos los chicos fueran así de fuertes como tu.

- Gracias -le respondí sintiéndome un poco alagado por su comentario.

La chica que de seguro no pasaba de 25 años se fue con las muestras de sangre seguramente al laboratorio y yo me quede con mi papá allí en la habitación acostado comiéndome mi chupetita.

« Lucas »

Ese día cuando estaba llegando al colegio sucedió algo extraño. En realidad ya venia pasando desde hace días. Pero lo que ocurrió hoy definitivamente fue lo que desato por completo mis dudas sobre si habia alguna minima posibilidad de que le gustase a Katherine. Desde que Connor le enseño mis cartas y después que ella me rechazo no se porque pero he notado que ella se me queda mirando. Es algo loco lo se. Me es imposible de creer porque ella es una gran chica y que se fije en alguien como yo. Me costaría creerlo. Pero hoy cuando llegue  justo en la entrada del colegio, la veo con su grupo de amigas, yo ya las venia viendo desde lejos, y una de sus amigas: Brenda, que me cae muy bien por cierto, se dio cuenta de que yo estaba llegando y se acerco a Katherine y le dijo algo al oído a lo cual ella volteo, hicimos contacto visual como por unos 3 segundos y me sonrío, después se volteo otra vez con sus amigas y siguieron hablando entre risitas.

Realmente no se como fui capaz de sostenerle la mirada por mas de 1 segundo y poderme dar cuenta de aquello, porque la verdad desde la semana pasada intentaba no mirarla, porque si lo hacia enseguida recordaba aquel vergonzoso momento cuando me entrego las cartas y me rechazo, así que yo sentía que me ruborizaba rápidamente y apartaba la mirada antes de que ella se pudiera percatar que la estaba observando.

Y eso era algo difícil de hacer porque cuando estaba distraído hablando con mis amigos entretenido, cuando de repente volteaba a ver al  lugar del aula donde ella normalmente se sentaba notaba que ella ya me estaba mirando, normalmente ella al ver que yo me daba cuenta enseguida apartaba la mirada, nunca la sostenía ni yo tampoco. Así que lo que paso hoy fue extraño ¿Porque lo hizo? ¿Porque me sonrió? ¿Porque todos estos días la había pillado mirándome de reojo si fue ella la que me rechazo?

- Amigo lo único que te digo es que las mujeres están locas. Y si te pones a buscarle una explicación coherente o lógica  a su comportamiento ahí si que vas a parar a loco -me dijo mi mejor amigo Jake dando un sorbo a su bebida. Ya era mitad de mañana y en el recreo digamos que había “secuestrado” a mi amigo para contarle lo que había pasado esta mañana con Katherine y el comportamiento extraño que ella había tenido estos últimos días. Digo “secuestrado” porque el tenia pensado pasar el receso con su novia pero no lo deje. Y mi “cuñis” no tuvo problema en que se lo arrebatara por unos minutos. Ya hacia días que nos habíamos contentado de nuevo, y volvíamos hacer los mismos locos mejores amigos de antes.

Jake era un chico alto de casi 1.80 de estatura. Tiene la misma edad que la mía 17. Es catire con ojos azules claros, es un chamo muy pana, divertido, cuando estas con el es diversión asegurada, siempre te hace reír en los peores momentos, sabe subirte el animo en seguida con sus locas ocurrencias. A pesar de que sea muy jodedor con los amigos, es estudioso, muy bien portado, respeta y honra mucho a sus padres.

- ¡Ahh! -exclame frustrado. Realmente no sabia que pensar con respecto a Katherine. Yo creo que con esto  termine de perdonar a mi hermano Connor por lo que hizo.

Mi cerebro ya me estaba dando la respuesta con lo que pasaba con ella pero yo me negaba a creerla y también porque de ser así tenia que ir ,correr y abrazar a mi hermanito por lo que hizo.

“Lo que pasa es que le gustaron tus cartas, y ahora se fijo en ti, por eso te mira, por eso te sonrío esta mañana, lo que esta pasando con ella es que le estas empezando a gustar Lucas, y todo gracias a lo que hizo el pequeño demonio de tazmania que se hace llamar Connor”

Dijo esa vocecita que a veces salía de mi cerebro y  solo yo podía oirla.

- Quien lo iba a decir ¿no?  Después de todo el plan de tu querido hermanito si funciono -me respondió Jake soltando una gran carcajada.

Yo en esos momentos me estaba muriendo de los nervios. Porque no sabia que pensar.

Digamos que en mi cerebro tenia dos vocecitas, una era la que anteriormente escucharon que era como un angelito vestido de blanco con aureola y la otra que parecía un pequeño diablillo vestido de rojo, con cachos y el tridente. Normalmente me decías cosas como estas:

“No seas ridículo Lucas, ella te RECHAZO ¿como podrías gustarle? A Alguien tan feo como tu nadie podría fijarse. ¡Ja! me salio una rima” -dijo riendo descarada y maliciosamente aquella vocecita que muchas veces la odiaba pero otras veces me hacia volver a la realidad cuando me dejaba llevar por mis sueños.

- A lo mejor. Aja y si le gustaron mis cartas... ¿porque me rechazo entonces?

- Bro ya te dije. Las mujeres están locas a ellas les gusta hacerse del rogar para que nosotros como unos bobos andemos detrás de ella como perritos falderos.

- Te lo juro estoy súper confundido.

- Intenta acercarte a ella -me dijo vacilante.

- ¡Que! Ahorita si que te volviste loco -exclame de repente mirando a mi amigo como si le hubiera salido otra cabeza-, y si me rechaza. No, no señor prefiero morirme con la duda.

- Prefieres morirte con la duda de saber si le gustas, ¿es en serio? -me pregunto incrédulo Jake.

Asentí lentamente dándole a entender que era correcto lo que decía.

- Definitivamente no tienes remedio -dijo moviendo su cabeza de manera desaprobatoria-. Mira como mañana  no tenemos clases... ¿no quieres quedarte en mi casa hoy?

- Si, claro que si, déjame llamar a mi papá para preguntarle, si me dice que si me voy directo para tu casa cuando salgamos de aquí.

Agarre mi teléfono y marque el número de mi papá. Le conté que mañana no teníamos clases porque los profesores de ultimo año iban a tener una reunión y nos dieron el día libre a nosotros, a lo que el me dijo que si que no había ningún problema. Ahí fue que recordé o mejor dicho mi padre me dijo que todas maneras no me podía ir directo para la casa de Jake después del entrenamiento porque tenia que ir a mi casa a cambiarme, bañarme y preparar el bolso con mi piyama y eso, realmente no había problema con eso por que Jake vivía a tres cuadras de mi casa.

- Listo ya saque permiso, me dijeron que si -le dije a Jake con una sonrisa ya me estaba imaginando el panorama que iba a tener esta noche despiertos hasta las 5 de la mañana del día siguiente jodiendo, jugando play, viendo películas, en general haciendo cosas de chicos.

Haciendo los planes de lo que haríamos esta noche, nos fuimos a clases.

« Liam »

La  doctora volvió como una hora después que me sacaran la sangre con los resultados en la mano. Por la cara que traía, imagine que no venia con buenas noticias.

- Sr. Patterson lamento informarle que con los resultados se confirmo lo que temía. Liam efectivamente tiene Dengue pero el Hemorrágico.

Al escuchar aquello me quería morir, uno porque tener Dengue es peligroso, sino es tratado a tiempo te puedes morir y dos porque de seguro me tendría que quedar internado. Ya que hace un año cuando a mi amigo Patrick le dio Dengue Hemorrágico lo dejaron internado 8 días en la clínica y de seguro a mi me iban a hacer lo mismo que a el.

- ¿Y que hay que hacer? -pregunto mi papá preocupado.

- Lo vamos a dejar internado por  5 días, para controlarle los síntomas, la fiebre, para observar como reacciona y evoluciona con el tratamiento. Les debo avisar que si la evolución es muy lenta ese periodo de estadía en la clínica se puede alargar hasta 10 días. Todo va a depender como reaccione el cuerpo de Liam al tratamiento.

- Esta bien doctora, me van a poner el tratamiento ahorita ¿verdad?

- Si cariño. En unos minutos viene la enfermera y te va a colocar el tratamiento por vía intravenosa. Yo te voy a ir chequeando en estos días para ver como vamos. Cualquier cosa que te sientas mal, llamas a la enfermera para que te atienda.

- Esta bien. Gracias.

- Gracias Dra. Hernández -le dijo mi padre estrechando su mano.

« Lucas »

Mas feliz no podía estar, cuando regresamos a clases Jake y yo, note que Katherine me veía de reojo enseguida esboce una sonrisa a lo que ella me respondió, por ese magnifico momento toda la tarde en el entrenamiento de básquet no paraba de sonreír, además de que juque muy bien en un pequeño juego amistoso, di lo mejor de mi, me sentía con ganas, realmente estaba feliz por lo cual mis amigos no me paraban de molestar en especial Jake, porque cargaba la típica sonrisita de estúpido cuando estas enamorado. Hasta que cuando estábamos en los vestidores metiendo mi ropa sucia del equipo en mi bolso, recibo una llamada de mi papá.

- ¡Hola papá!

- ¿Que? ¿Pero esta bien?

- Yo... pero ¿porque papá? ya había quedado con Jake.

- Connor y Jeremy pueden cuidarse solos. No son unos niños.

- ¡uf! Si señor. Porque siempre yo.

-Si disculpa papá, esta bien lo haré. Me saludas a Liam. Cuídate. Te quiero.

- ¿Que paso? -me pregunto Jake con el ceño fruncido había escuchado la conversación que tuve con mi padre y vio como de repente me había enfadado de la nada.

- Mi papá me dijo que a Liam lo iban a dejar internado en la clínica, tiene Dengue Hemorrágico y el se va a quedar toda la noche con el cuidándolo,  mi mama se tiene que ir a la empresa por que surgió un problema grave esta mañana y no sabe hasta que hora de la noche se vaya a quedar para solucionarlo. Y yo me tengo que ir a la casa a cuidar a mis hermanos -le conté desanimado, ya me había hecho ilusiones con quedarme en la casa de Jake.

- Que mal vale, no sabia que Liam estaba enfermo.

- Si desde el viernes ha estado mal. Y si... ¿porque mejor no te quedas tu en mi casa? -le pregunte de repente.

- Mmm..... puede ser, pero... no se.

- ¿Que pasa? -le pregunte sorprendido por su respuesta. Era raro ver indeciso a Jake cuando se trataba de salir con amigos y pasarla bien.

- Si ehh... bueno -note como se apenaba un poco-, mi papá me castigo el sábado, no tengo permiso de salir por una semana.

- ¡oh! -exclamé asombrado-. Ya ahora entiendo. Si que raro. ¿Y eso que hiciste? -me sorprendió que me haya dicho que lo castigaron. En realidad el era un buen chamo, nunca se metía en problemas. Y según el casi nunca lo castigaban, y las pocas veces que lo hacían era quitándole la tecnología o dejarlo sin salir por un tiempo.

- Digamos que... me pelee a golpes con mi hermano menor  y bueno... -vi que se sonrojaba un poco al decir aquello. Nosotros somos mejores amigos desde hace 5 años y siendo sinceros a pesar de todo lo que hablamos y todo lo que hemos pasado juntos; no tenemos la confianza suficiente para hablar ese temita tan delicado: del como nuestros padres nos disciplinan-. Mi papá nos castigo una semana sin salir a los dos.

- Mmm..... que bueno que a ti no te castigan como a mi -pensé envidiando un poco a mi amigo. Las pocas veces que habíamos hablado de ese tema el me decía que lo castigaban sin salir, le quitaban el play o la computadora. Nunca me había dicho o insinuado que lo pudieran castigar de otra manera como que le den nalgadas o algo por el estilo.

Por la cara que puso Jake de asombro y curiosidad, me di cuenta que no solo lo había pensado, aquello lo había dicho en voz alta seguramente en un susurro pero lo suficientemente fuerte para que lo escuchara.

- ¿Y como te castigan a ti? -me pregunto intrigado.

Me apene bastante al darme cuenta que el me había escuchado.

- No igual que a ti -dije intentando disimular mi desliz.

- Pero dijiste que a mi no me castigaban como a ti.

- ehh bueno... si a veces mi papá me castiga mandándome a limpiar la casa, a lavar su camioneta y eso -mentí descaradamente.

- ¡Ah! Ya… esta bien. Bueno si debe ser fastidioso eso -me respondió no muy convencido de creerse lo que yo le había dicho-. Pero no importa si tu papá acepta a que yo me quede esta noche en tu casa, yo veo como me escapo -agrego rápidamente.

- Dale si va. Ya lo llamo entonces.

Llame a mi padre de nuevo y efectivamente si dejo quedar a mi amigo en mi casa. Si alguna vez hubo una duda de que a Jake lo pudieran castigar como a mi, quedo diluida con lo que el me había dicho. Porque yo ni loco estando castigado y teniendo prohibido salir me escaparía a casa de un amigo a pasar la noche sabiendo que si mi papá por mala suerte me descubría me  daría una paliza. Pero en la forma como me lo había dicho Jake tan relajado y confiado, dándome a entender que si lo descubrían, le daba igual el castigo que pudiera recibir como consecuencia de sus actos.

- ¡No olvídalo! No me voy a tener que escapar porque mis padres están de guardia esta noche. Dios mío... que suertudo soy, los dos están de turno toda la noche, así que hoy me puedo ir a tu casa sin ningún problema -me dijo de repente emocionado, al parecer no se había acordado de ese detalle.

Los padres de Jake son médicos de emergencia en Clínicas Caracas. Y muchas veces el y sus hermanos se quedaban solos en casa. Por que en muchas ocasiones ambos padres tenían guardia el mismo día, y hoy era una de esos días. Así que Jake perfectamente podía aprovecharlo para salirse de su casa sin que sus padres se dieran cuenta, el siempre me decía que ellos llegaban como al mediodía del día siguiente. Así que el plan que me estaba diciendo mi amigo iba a funcionar a la perfección.

- ¿Y no pasa nada si te llegan a descubrir? -le pregunte curioso.

- No, nada -me respondió en un movimiento de negación con su cabeza restándole importancia a mi pregunta-. Acompáñame a mi casa a buscar ropa y eso.

-Ok vamos -le dije.

Al llegar a la casa de Jake, solo estaba su hermano menor de 14 años Jasper.

Jake también tiene otro hermano que ya esta en la universidad tiene 19 se llama Ian, pero según Jake casi nunca esta en casa.

Me quede en la sala hablando un rato con el hermano menor de Jake, mientras el subía a cambiarse y preparar un bolso con sus cosas.

Cuando veo que Jake esta bajando las escaleras, me levanto para irme.

- Voy a quedarme en casa de Lucas hoy. Cuando llegue Ian le dices por fa. Regreso mañana temprano.

- Tu no puedes salir, estas castigado... ¿acaso no lo recuerdas? -pregunto suspicazmente Jasper levantando una ceja.

- Si yo se. Papá y mamá están de turno hoy así que no se van a dar cuenta.

- ¿En serio? ¿Y si yo te chivo con papá? -pregunto maliciosamente.

Jake por su rostro pude ver que se indigno con lo que le había dicho su hermanito. El tanto como yo ya sabíamos por donde estaba agarrando esa conversación. Jasper intentaba manipular a Jake con decirles a sus padres.

Me reí un poco al ver aquel enano con semejantes intenciones. Pero vi que Jake no parecía enojado por aquello. Si mis hermanos intentaran manipularme de esa manera de seguro que me cabrearia mucho con ellos, además de vengarme.

-¿Ah si? ¿Tu le vas a decir a papá que voy a salir estando castigado? -pregunto incrédulo Jake.

- Si, así es mí querido hermano, a menos que... alguien lave los platos y poda el jardín por mi durante una semana.

Jake se echo a reír.

- Vaya vaya, con que esas tenemos ¿Que te parece Lucas las cosas de mi hermanito? ¿Ah? -me pregunto riendo y fingiendo indignación.

Yo solo me limite a negar con la cabeza. Por el tono que uso tan divertido e irónico con el pequeño chantaje de Jasper me imagine que debía tener un As bajo la manga.

- Y... ¿Que te parece si yo le digo a papá sobre las revistas de mujeres desnudas que escondes debajo de tu colchón?

Al escuchar aquello no pude evitar soltar una gran carcajada. La cara que puso Jasper fue épica, abrió los ojos como platos extremadamente sorprendido y poniéndose rojo de repente.

- ¿Como sabes sobre eso? -pregunto asombrado.

- ¡Ay! hermanito. Tú como que no me conoces. Yo lo se todo -sonrió maliciosamente Jake. La verdad no conocía esa parte suspicaz de mi amigo. Realmente no sabia mucho sobre la relación que llevaba con sus hermanos y como se trataban-. Así que te vuelvo a preguntar ¿vas a chivarme con papá?

Jasper negó enérgicamente con la cabeza, todavía sorprendido. Me imagino que el pensaba que la existencia de esas revistas solo las sabia el.

- No, tranquilo no lo haré.

- Sabia decisión hermanito. Te veo mañana -se despidió de el revolviéndole el cabello.

- Chao ¡cuídate! -le respondió.

Salimos y nos dirigimos hacia mi casa. Ya eran más o menos como las 6 de la tarde. Cuando entre a la casa, en la sala estaban mis dos hermanos viendo la televisión.

- ¡Epale! Connor, Jeremy ¿como están? -los saludo Jake acercándose a ellos y chocando los puños.

- ¡Hola Jake! bien todo bien -le respondió devolviéndole el saludo Jeremy.

- Bien vale y ¿tu? -le pregunto Connor.

- ¡Bien chévere!

- ¿Llamo papá? -le pregunte a Jeremy pero el que me contesto fue Connor.

- Si. Nos dijo que Liam tiene Dengue Hemorrágico y lo van a dejar internado en la clínica. Papá y mamá se van a quedar allá con el cuidándolo.

- No te pregunte a ti, le pregunte a Jeremy -dije fingiendo desprecio hacia a el. Casi al mismo momento que lo dije, Jake me dio un codazo en un costado.

- ¡Oye! -me llamo la atención-. No le hables así a tu hermano -me recriminó.

- ¡Aauu! -exclamé dándole una mirada asesina indicándole que me había dolido.

Mi hermano no me respondió nada por la forma tan cortante como le había respondido, solo se limito a seguir viendo la televisión en silencio.

- Si. Si llamo, bueno ya te dijo Connor.

- Ok esta bien. Voy a estar en mi cuarto. Jake va a pasar la noche aquí. Yo estoy a cargo así que no me jodan -dije en un tono de molestia  que realmente no sentía.

- Pero... ¿Que te pasa? -me pregunto sorprendido Jeremy apartando su vista del televisor-. Tú nunca nos hablas así.

- Mis hermanos nunca me habían traicionado -le respondí sin pensarlo realmente por el tono que había empleado era mas de broma que de en serio, pero Connor no se lo tomo de esa manera.

- ¡Oye yo nunca te he traicionado! -exclamo indignado Jeremy.

- Tu no, pero Connor si.

- ¡Jery no le pares! lo que pasa es que a Lucas le vino la regla -intervino Jake intentando suavizar el ambiente. Aunque no había nada que suavizar yo realmente no estaba molesto. En realidad estaba muy feliz por lo que había pasado hoy con Katherine y nadie en el mundo me podría quitar esa enorme alegría que en esos momentos sentía.


- ¡YA SUPERALO! ¿SI? ¡LO LAMENTO! YA TE HE PEDIDO DISCULPAS UN MILLON DE VECES ¡PERDOOOOON! NO ME SIGAS TRATANDO ASI, ¡YA BASTA!  -mi hermano Connor exploto con esas palabras y se fue corriendo a su habitación.

- ¡Lucas es en serio! El todos estos días la ha estado pasando muy mal. No lo sigas tratando así, ni insinuando que es un traidor. Ya deberías perdonarlo ya ha pasado una semana. Y tú muy bien deberías saber que lo que hizo fue con buenas intenciones.

- Lo se Jery. No te preocupes -le dije con voz calmada para tranquilizarlo. Ya que con el repentino ataque de Connor se había exaltado un poco-. Si tu ya te diste cuenta que tienes 13, yo con 17 mas rápido todavía. Se que lo hizo para echarme una mano pero igual no quita que me haya hecho pasar la mayor vergüenza de mi vida. Pero tú sabes que yo con ustedes nunca puedo estar realmente enojado. Por dios son mis hermanitos. Yo ya lo perdone. Solo estoy... ¿cinchándolo un poco? -le dije en son de broma.

Jeremy rió.

- Tu eres un caso perdido -me reprocho.

- No te preocupes. Yo ya no estoy enojado con el. Solo lo quiero seguir jodiendo un ratito más. Es que Connor es tan molestable.

- Esta bien como quieras -negó un poco con la cabeza, en señal desaprobatoria de lo que estaba haciendo, o mejor dicho lo que planeaba hacer.

- ¡No se lo digas! Déjalo que siga pensado que estoy molesto con el un poco mas ¿si? -le dije guiñiendole un ojo.

El solo se limito a asentir y me devolvió una sonrisa.

Subí a mi habitación con Jake, llame a mi papá para avisarle que ya estábamos en la casa, me fui a bañar y a vestirme y mientras tanto deje a mi amigo viendo televisión.

El resto de la tarde como hasta las 9 de la noche que fue la hora en que cenamos, la pase jugando videojuegos en mi Ps4 con Jake. Cuando nos dio hambre bajamos a la cocina, realmente tenia flojera de cocinar, y digamos que al abrir la nevera tampoco había nada que nos apeteciera así que optamos por pedir pizza.

Cuando la pizza llego le pedí a Jake que subiera a buscar a mis hermanos para que bajaran a cenar mientras yo ponía la mesa.

A los pocos minutos de haber comenzado a comer todos juntos, suena mi teléfono y veo que es papá, me apresuro a contestar.

- ¡Hola pa!

- Si todo esta bien. Estamos cenando.

- Pizza, si Connor, Jeremy, Jake y yo.

- Si pa, no te preocupes yo cuido a los bebes -le dije rodando los ojos. En ese momento siento una patada en mi pantorrilla, era Jeremy.

- ¡Aauu! -exclame.

- Yo no soy un bebe, estúpido -susurro Jeremy para que papá a través del teléfono no lo escuchara.

- No pa no es nada, no era contigo. ¿Como sigue Liam?

- Valla que mal. Me lo saludas. Dile que mañana voy a visitarlo. ¡Ah! pa también pregúntale si necesita algo para aprovechar y llevárselo mañana.

En ese momento Jeremy y Connor me hicieron una señal para que le dijera a papá que ellos también le mandaban saludos a Liam.

- Connor y Jeremy también le mandan saludos.

- Si pa, cuídate. Hasta mañana te quiero mucho.

Liam en las ultimas horas a pesar que ya se encontraba bajo tratamiento medico había empeorado, estaba sangrando por la nariz y encías. Me hubiese gustado irme a visitarlo en estos momentos. A pesar de que mi papá estuviera a su lado, se debe sentir solo,  imagino que le hace falta sus hermanos. Les conté a Jake, Connor y Jery lo que papá me había dicho, y acordamos ir todos mañana después de clases. En realidad yo me iría probablemente en la mañana y pasaría el resto del día con el y mi hermanos llegarían en la tarde después de haber salido de clases.

Cuando terminamos de comer cada uno se fue a su cuarto, por su puesto Jake se vino conmigo y nos pusimos a ver películas, pero como no pasaban nada bueno en la televisión, coloque una en el DVD, nos habíamos propuesto quedarnos despierto hasta el día siguiente. Incluso hicimos una apuesta. Apostamos 20 dólares a ver quien aguantaba despierto hasta las 6 de la mañana.

Como a la media noche siento que tocan el timbre, abro los ojos, exaltado.

- Te quedaste dormido -se burlo Jake-, que poco aguantas despierto.

Lo voltee a ver y se notaba que estaba haciendo un esfuerzo gigantesco para no quedarse dormido también, estaba luchando con sus parpados casi literalmente.

- Tu también estas que te duermes -lo chinche un poco.

En ese instante escucho que tocan el timbre de nuevo, ya estando mas despierto veo mi reloj y eran las 11 y 45 PM, me asuste un poco. Porque ¿quien podría estar tocando casi a media noche? Me volteé hacia Jake y estaba a punto de dormirse, no le dio mucha importancia en que hayan tocado el timbre a esa hora.

Me levanto, me pongo mis cholas y bajo a abrir la puerta. Primero me asomo por la ventana y veo a un señor alto, corpulento, con una bata de doctor, y con una cara de enojo total. El se dio cuenta que yo me había asomado por la ventana. Cuando volteo a verme me sorprendí al detallar bien su cara. Vi que era el padre de Jake, me quede atónito y sorprendido. El me hizo una señal con la mano para que le abriera, al cual no pensé ni dos veces para abrirle. Mi papá y el eran muy buenos amigos.

- Buenas noches Lucas. Disculpa que te moleste a estas horas de la noche, pero quisiera saber si mi hijo Jake esta aquí contigo.

En ese momento cerré los ojos, porque me acorde que Jake no había pedido permiso porque estaba castigado, y que su padre lo haya venido a buscar no era un buen augurio. Pero como mi amigo no le dio gran importancia en escaparse, no me alarme ni me preocupe.

- S-si señor Jake esta aquí, vino a pasar esta noche en mi casa.

- Mmm... ya veo, que bonito. Me gustaría saber con el permiso de quien vino a dormir a  tu casa -me respondió serio.

Intentando ignorar la ultima parte, porque yo ya sabia que el no había pedido permiso, me hice el desentendido un poco.

- Si quiere ya lo llamo, y le digo que baje.

- ¡oh! No te preocupes ¿esta en tu cuarto?

Yo solo me limite a asentir con mi cabeza.

- Yo lo busco, permiso -dijo decidido entrando al interior de mi casa y dirigiéndose a las escaleras, a lo que yo cerré rápidamente la puerta de la casa y lo seguí.

Cuando llegamos arriba, el se voltea y se dirige a mí y me pregunta:

- Tus padres no están ¿verdad?

- No, solo estamos Jeremy, Connor, Jake y yo. Mis hermanos están durmiendo.

- Ya veo, si no te importa dame 5 minutos de privacidad con mi hijo. Ya salimos.

- Esta bien -le respondí inseguro.

El entro a mi cuarto y cerro la puerta, como yo estaba justo al frente escuche el leve sonido cuando se le pasa el pestillo. Enseguida pego mi oreja a la puerta lo más que pueda para oír la conversación que va a tener con Jake. Lo que no entendía es porque exactamente quería privacidad ¿ni que fuera a hacer que? El medio grito de su padre me hizo volver a la realidad.

- ¿Que crees que estas haciendo? A quien le pediste permiso para venir a quedarte aquí -le reclamo furioso el señor Adams a Jake.

Me pregunte enseguida como se había enterado de que el estaba en mi casa. Recordé a Jasper, pero realmente cuando el dijo que se iba a chivar a Jake no lo creí realmente capaz de hacerlo, pero si el no había sido ¿entonces quien? El era el único que sabia donde estaba su hermano.

«Jake»

- Papá -exclame sorprendido al escuchar y ver a mi padre en el cuarto de Lucas. Me sobresalte con lo que me dijo por que estaba prácticamente dormido.

- Sabes que estabas castigado y aun así osaste desobedecerme.

- Papá lo siento. No hice nada malo, no salí a fiestas ni nada, solo me vine a dormir en la casa de un amigo. No es justo que me castigues, aquí no por favor -le dije casi suplicando al ver que se estaba quitando su cinturón.

Dios mío... no podía creer lo que estaba pasando, no podía creer que mi papá estuviera a punto de pegarme en la casa de Lucas, y lo peor aun es que yo sabia que el debía estar detrás de la puerta escuchando, iba a escuchar todo, los correazos,  el regaño de mi papá y lo mas probable es que a mi llorando.

- Y crees que es justo, que me den la noche libre como regalo, y cuando llego a mi casa solo encuentro a mi hijo de 14 años. Porque Ian se quedo a dormir en la casa de su novia. Y de paso el muy gallito de tu hermano se negaba a decirme donde carajos estabas, hasta que realmente no me moleste, lo amenace y le di 5 corrazos bien dados no me dijo donde estabas, y para colmo tu con el teléfono apagado.

- Papá lo siento ¿si? te prometo que aceptare el castigo, pero por favor por lo que más quieras no me pegues aquí. Lucas esta escuchando.

- Eso debiste haberlo pensado antes de desobedecerme, y si no quieres despertar a los hermanos de Lucas y que ellos también se enteren que te estoy pegando te vas a reclinar a este escritorio te bajas el pantalón sin rechistar y sin gritar.

- Papá por...snif... Favor

Ya había empezado a llorar, de vergüenza por la humillación que estaba pasando. Estoy seguro que jamás podría volver a ver a Lucas ¿Que pensara de mí? ¿Que soy un crío que su papá a sus 17 años todavía le pega? Seguramente se burlara de mí, se lo contara a todos en la prepa y dejara de ser mi amigo. Y el solo recordar que el iba a escuchar me puse aun mas histérico.

- Nooo papá noo por favoor...snif... nooo

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

Intente no emitir ningún sonido, no quería que Lucas me escuchara gritar, solo me limite a llorar en silencio aguantando cada correazo.

- En la casa te doy lo que falta -espeto. Me levanto porque prácticamente yo me había dejado caer sobre el escritorio, me subió el pantalón y lo abotono.

No había sido muchos pero eso no quiere decir que no me hayan dolido, incluso me sacaron lagrimas de verdadero dolor. El me agarro por el cuello dispuesto a salir de la habitación para irnos a lo que yo rápidamente intente secarme las lágrimas torpemente, porque estaba bastante compungido.

« Lucas »

Vaya estaba atónito y petrificado literalmente sentía que no me podía mover. Estaba mas que sorprendido por lo que estaba escuchando. El señor Adams le estaba pegando con el cinturón a Jake. Escuchar a mi amigo llorar y suplicar para que su papá no le pegara porque yo iba a oír fue peor. Intente abrir la puerta pero no podía. Realmente dude que lo fuera a lastimar pero simplemente no quería que le pegaran a mi mejor amigo. Y el que no pudiera entrar creo que fue lo mejor porque supongo que a Jake  le hubiera dado mucha pena conmigo que lo viera en la posición que me imagine que estaría y sin pantalones.

No sabía que hacer, pensar o decir. Una cosa era escuchar cuando castigaban a mis hermanos, éramos familia no había problema con eso, toda la vida habíamos crecido teniendo en mente la forma en que nos castigaban, y escuchando los castigos de los otros, ya estábamos acostumbrados y además ellos eran menores que yo. Pero Jake es de mi edad, y el no es mi hermano, es mi amigo, mi mejor amigo de hecho.

Escuche el pestillo de la puerta moverse y acto seguido se abre la puerta, la imagen que me encontré me destrozo por completo.

Jake había salido con la cabeza cacha pero como el era un poco mas alto que yo, le podía ver los ojos, y vi rastro de que estuvo llorando, los ojos los tenia un poco rojos y la cara bastante congestionada, seguido por su padre que lo sujetaba por la nuca.

- Jake pídele una disculpa a Lucas por que te vas a tener que ir, ya que no pediste permiso y además de que estabas castigado sin salir.

- Lucas lo siento pero no pedí permiso para venir aquí, me voy a tener que ir -repitió sollozando lo que su padre le había ordenado que dijera.

Yo simplemente me lance hacia a el y le di un fuerte abrazo a lo que el correspondió, en ese estado en el que se encontraba se veía muy frágil.

- Tranquilo no pasa nada. En verdad lo siento mucho -le dije en susurro en su oído. Le intente levantar la cara para que me mirara pero el la aparto-. Sabes que jamás me burlaría ¿verdad? -el solo asintió levemente esquivando mi mirada-. No se lo voy a decir a nadie, no te preocupes -lo tranquilice abrazándolo de nuevo con mas fuerza. Me dio mucha pena ver a mi mejor amigo así, el chico que siempre andaba con una sonrisa en el rostro, animándome, haciéndome reír, ahora estaba haciendo grandes esfuerzo para no derrumbarse a llorar allí en mis brazos.

- ¿Vas a estar bien? -le pregunte preocupado.

- Si tranquilo. Voy a estar bien -me respondió sollozando mientras deshacíamos el abrazo.

- Lucas no te preocupes por mi hijo, estará bien. Así que ni siquiera intentes escribirle o llamarlo por que esto -dijo metiendo la mano en el bolsillo de Jake y sacando su celular y guardándolo en el bolsillo de el-, va a salir de su vida por las próximas dos semanas.

- Esta bien. Nos vemos el miércoles en clases entonces -le dije en forma de despedida mientras nos dirigíamos hacia la puerta.

- ¿Papá me puedes dar un minuto a solas con Lucas? Ya me monto en el carro -le pregunto Jake a su padre cuando ya estábamos en el umbral de la puerta principal, listo para salir.

- Esta bien. Un minuto -le respondió el señor Adams dirigiéndose hacia el Civic Honda plateado que estaba estacionado justo al frente de la casa.

- Lamento todo esto, por favor no le digas a nadie -me dijo cabizbajo.

- Tranquilo, eso es lo de menos. Sabes que yo jamás y te lo vuelvo a repetir jamás me burlaría de ti o le contaría a alguien sobre esto.

- Gracias Lucas -me respondió apenado.

Me estaba debatiendo si decirle a Jake que mi papá me castigaba como lo castigaban a el. Se veía muy mal, y se supone que un buen amigo debe hacerte sentir mejor cuando estas triste, deprimido o lo que sea y sabia que si le decía aquello el se sentiría menos avergonzado conmigo.

- Mi papa también me pega -le solté finalmente con mucha vergüenza pero mi amigo necesitaba sentir que lo entendía y lo apoyaba.

- ¿En serio, a ti? -me pregunto incredulo-. No te creo.

- ¿No me crees? ¿Tú no has visto a mi papá como es de estricto?

- Si yo se que Joseph es estricto, pero nunca imagine que al capitán del equipo de básquet su papi todavía le pegue como a un crió -dijo en son de broma riendo un poco. Se le veía mucho mejor después de haber escuchado mi confesión, eso fue como si le hubiese quitado un peso de encima.

- Mejor no te burles, porque a ti también te dan -le respondí divertido.

- Si pero, yo soy menor que tu.

- ¡Solo por tres meses! -exclamé incrédulo, porque se estuviera burlando de mi sabiendo que al el se lo acababan de sonar-. Pero ya en serio ¿vas a estar bien? tu papá se ve muy enojado.

- Si bro, tranquilo -me dijo relajado cambiando nuevamente su semblante a serio y un poco triste. Creo que por un segundo se le había olvidado lo que acababa de pasar-.Probablemente cuando lleguemos a casa me de unos cuantos correazos mas, nada que no haya recibido antes.

- ¿Puedo ir a tu casa mañana temprano? para asegurarme que aun sigues vivo...

- No, no es necesario. Pero gracias por tu preocupación y apoyo. Si puedo en un rato cuando ya haya pasado la tormenta, te llamo o te escribo desde el celular de Jasper. Tú tienes su número ¿no?

- Para eso estamos los amigos. Si, si yo lo tengo, por favor prométeme que vas a intentar comunicarte.

- Lo prometo -dijo poniendo su mano en son de broma en su corazón como si fuera un juramento sagrado-. Cualquier cosa me escribes ahí.

- ¿Y Jasper si te va mostrar los mensajes a ti o se los va a mostrar a tu papá?

- No mi hermano no es capaz de chivarme con nuestro padre. Tranquilo confía en el. Y lo de hoy si le dijo donde estaba, fue porque mi papá seguramente lo llevo al limite, no se si lo escuchaste pero le pego para que hablara.

- Si lo escuche -le dije opacado tampoco me imaginaba aquel enano recibiendo correazos.

- No te preocupes, voy a estar bien. Me despides de Jery y de Connor y obviamente por favor no le cuentes lo que paso, bueno si es que ya no escucharon –me dijo resignado.

- Tranquilo bro, nadie lo va a saber -le respondí animándolo y dándole un ultimo abrazo y viendo como se alejaba de la casa para montarse en el carro con el señor Adams e irse.

Regrese a mi habitación cansado por toda la carga emocional que había tenido hace momentos. Pero primero pase por los cuartos de mis hermanos a chequearlos para ver como estaban y vi que ambos estaban durmiendo profundamente. Así que era imposible que hubiesen escuchado la conversación que tuvieron Jake y su padre. Apague todo y me acosté en mi cama a descansar, quedándome dormido de inmediato.

N/A: Hola chicos realmente espero que les guste este capitulo, digamos que el capitulo anterior me dejo muy insatisfecha con respecto a calidad, y también que fue muy corto con respecto a lo que normalmente escribo. Así que este es un poco más largo de lo usual, y mejor hecho. Además también para recompensar un poco lo corto que fue el capi anterior.

Saludos y un abrazo a todos mis queridos lectores desde Venezuela :D



4 comentarios:

  1. Kate me encantó! Este chico
    Jake ya me conquistó, jeje pobre y que buen amigo Lucas. Me gusta q tengan un poco de protagonismo todos los chicos y q no esté tan concentrado sólo en liam. Esperaré los próximos capítulos con muchas ansias q quiero saber cómo sigue liam y lucas con connor

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  2. Simplemente genial :D ya lo habia leido pero lo vuelvo s leer en el blog ¡Continua pronto! y que Liamsito se mejore pronto :D
    saludos!

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  3. Que mal que lo castigaran en la casa de su amigo, pobre chico!!
    Pero Lucas es un buen amigo!!..
    Me agrada la amistad de ese par!!
    Pobre Liam esperemos que se recupere pronto!! Y ya veremos que tanto le dura la valentía de estar en el hospital!!...
    Ojalá ya estés escribiendo el próximo!!
    Es muy entretenida tu historia!!

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  4. Auch... pero que padre los trapitos sucios que lavan en casa jajaja.

    La verguenza es normal que chico confiesa que sus padres los castigan de esa forma a esa edad XD. Lucas excelente amigo, una aplauso por ese gesto.

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